viernes, junio 10, 2011

Armas vinculadas a un operativo de EE.UU.

Armas vinculadas a un operativo de EE.UU. terminan en México

EVAN PéREZ

Un arsenal hallado en México incluía al menos cinco rifles de asalto que las autoridades de Estados Unidos rastrean a un operativo federal que tuvo un mal desenlace, según documentos del gobierno.

El descubrimiento parece confirmar por primera vez los temores citados por legisladores republicanos de que un operativo de la Oficina de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos (ATF, por sus siglas en inglés), llamada Fast and Furious, no logró impedir que los rifles terminaran en manos de bandas de narcotraficantes en México.

El programa Fast and Furious, dirigido por la oficina de la ATF en Phoenix, vigilaba las compras hechas por presuntos traficantes de armas que se creía las estaban pasando a los carteles de las drogas mexicanos. Algunos legisladores dicen que la ATF no tenía los medios para rastrear las armas de fuego y no debería haber empleado tales tácticas.

Reuters

A oficial de policía mexicano vigila armas halladas en una casa en Ciudad Juárez el 29 de abril.

Un portavoz de la ATF se negó a hacer comentarios, mencionando las investigaciones en curso, entre ellos una ordenada por el fiscal general de EE.UU., Eric Holder, y que está llevando a cabo el inspector general del Departamento de Justicia. Ricardo Alday, portavoz de la embajada mexicana en Washington, también se negó a hacer comentarios.

Los problemas con Fast and Furious se están convirtiendo en una de las mayores controversias de la ATF desde una redada letal en 1993 en la sede en Waco, Texas, de una secta religiosa conocida como Branch Davidians. Fast and Furious, que se volvió pública después de que personal de la ATF lo expuso a legisladores a comienzos de año, es también objeto de pesquisas del Congreso.

Funcionarios mexicanos y estadounidenses dicen que las armas mayormente traficadas desde estados fronterizos de EE.UU. están atizando las guerras de los carteles de las drogas, que han causado más de 40.000 muertes en México desde 2006.

Los legisladores aducen que la operación permitió que presuntos traficantes compraran más de 2.500 armas en EE.UU. y podría haber alimentado el tráfico que la ATF se suponía debía tratar de impedir.

La policía mexicana a finales de abril allanó una casa en Ciudad Juárez, al otro lado de la frontera de El Paso, en Texas. Informaron haber encontrado un arsenal que incluía dos docenas de rifles semejantes al AK-47, tres ametralladoras antiaéreas, decenas de granadas y más de 26.000 rondas de munición.

Las autoridades de EE.UU. han identificado al menos cinco rifles del estilo del AK-47 de fabricación rumana habrían sido compradas en EE.UU. por sospechosos que la ATF estaba siguiendo en el operativo Fast and Furious. Los documentos del Centro Nacional de Rastreo de la ATF detallan las marcas y los números de serie de los rifles, su recuperación en México, y las fechas en 2009 y 2010 cuando la ATF las ingresó a una base de datos de armas de fuego sospechosas.

Los traficantes de armas con frecuencia dependen de una red de compradores a quienes se les paga para adquirir armas de fuego en cantidades pequeñas. El objetivo de la ATF era rastrear las compras y acumular pruebas para montar una causa judicial contra traficantes de alto nivel.

Otras armas usadas en recientes episodios de violencia fronteriza, incluyendo un tiroteo en diciembre en el que murió un agente de la patrulla fronteriza en Arizona, también han sido rastreadas al operativo de la ATF, según el senador Chuck Grassley, de Iowa, el republicano de mayor rango en el Comité Judicial del Senado, y el representante Darrell Issa, republicano de California y presidente del Comité de Supervisión de la cámara baja. Ambos están liderando las pesquisas del Congreso.

Holder dijo en una audiencia en la Cámara de Representantes el mes pasado que la política del Departamento de Justicia era impedir que se trafiquen armas a México. "Bajo ninguna circunstancia se debería permitir que las armas de fuego sean distribuidas de una manera descontrolada", dijo. Holder agregó que el departamento emitió órdenes a la ATF y a otras agencias específicamente prohibiendo tácticas como las que se aduce fueron empleadas por la ATF.

Issa planea audiencias la próxima semana, entre ellas una en que se espera la participación de la familia de Brian Terry, el agente fronterizo que murió en diciembre.

La ATF ha carecido de un director aprobado por el Senado desde 2006, por la imposibilidad tanto del anterior gobierno del presidente George W. Bush como el actual de Barack Obama de conseguir la aprobación de candidatos por sobre las objeciones de legisladores y grupos partidarios del derecho a poseer armas.

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