La estrella de Peña

Quizás el aspecto más impactante de su perfil es que se trata de un tipo con suerte. Ha estado en el lugar adecuado en el momento adecuado.

Leo Zuckermann

Ignacio Rodríguez Reyna, director de la revista emeequis, escribió el perfil de Enrique Peña Nieto para el libro Los suspirantes 2012, coordinado por el periodista Jorge Zepeda Patterson. Se trata de un relato entretenido que revela algunas luces sobre quién es el personaje que hoy va arriba en las encuestas rumbo a la elección presidencial del año que entra.

Quizás el aspecto más impactante del perfil de Peña es que se trata de un tipo con suerte. Ha estado en el lugar adecuado en el momento adecuado. Nació en una familia que por ambos lados tenía relaciones políticas importantes en el Estado de México. Sin embargo, quien más lo ayudó a llegar a donde se encuentra es, sin duda, su tío Arturo Montiel. Él fue el que lo proyectó como una figura primero estatal y luego nacional. El que le dio la gran oportunidad de su vida al designarlo candidato del PRI a la gubernatura del Edomex en 2005.

En el relato de Rodríguez Reyna aparece un personaje que no ha tenido mayores problemas en su vida. Todo ha salido de acuerdo a un guión de color rosa. Salvo, desde luego, el deceso de su esposa Mónica Pretelini. Al parecer el gobernador del Edomex y su señora estaban teniendo problemas matrimoniales cuando de pronto la mujer sufrió un ataque convulsivo que le provocó su muerte. El asunto ha provocado polémica a raíz de una entrevista que le haría el periodista Jorge Ramos a Peña Nieto donde el gobernador titubearía al contestar de qué había muerto su esposa.

En el relato también aparece que Peña tuvo dos hijos fuera del matrimonio, uno de los cuales murió de cáncer. No dice más al respecto. Supongo que esta muerte de un descendiente también lo habrá contrariado. Pero, quizá fuera de estos dos episodios, todo lo demás ha sido miel sobre hojuelas en la vida de Peña Nieto. Un tipo que ha tenido estrella en el plano personal y el profesional.

Por supuesto que en el éxito político también le ha ayudado su relación con el Canal de las Estrellas. Rodríguez Reyna, a partir de una investigación de Jenaro Villamil, documenta la relación del gobernador mexiquense con Televisa, lo cual le ha permitido salir muchos minutos en la televisora. Esto explica los altos niveles de conocimiento que tiene Peña Nieto en las encuestas y la popularidad de que goza.

Pero sería injusto achacarle este éxito sólo a que sale en la televisión. Como revela Rodríguez Reyna, Peña es una especie de “Luis Miguel” de la política. Un tipo sumamente carismático que tiene un particular encanto con las mujeres. De hecho, en el perfil aparece un hombre muy atractivo para ellas. Tan atractivo que, después de la muerte de Pretelini, estableció una relación amorosa con una de las artistas más famosas de México: Angélica Rivera, La Gaviota. A la postre se casó con ella, lo cual ha hecho aún más popular a Peña. Hoy goza del estatus de celebridad al igual que su esposa.

Es difícil definir esto del carisma. El sociólogo alemán Max Weber trató de explicarlo con muchas complicaciones. No entro en detalles. Tan sólo repito lo que dice Sabina Berman sobre la presencia de Peña en las reuniones sociales: “Causa una tensión erótica, de envidia y de ganas de acercarse a la vez”. La dramaturga lo considera un fenómeno. Confiesa que las peinadoras de su programa en TVAzteca “hablan de él como si fuera Ricky Martin”.

Más allá del carisma, Rodríguez Reyna cuenta que Peña es un hombre formado en escuelas católicas. Al parecer, es creyente. En este sentido podría tratarse de un político con valores conservadores en los temas morales que se están redefiniendo en este nuevo siglo. Además, no parece ser un hombre de ideas. Es mejor operador que pensador. Sin embargo, tiene la virtud de rodearse de gente inteligente a la que escucha.

Recomiendo la lectura de este perfil de Peña. Es un texto revelador. Sobre todo por la buena estrella que ha tenido este hombre. Creo que Lula era quien decía que los políticos son como los porteros en el futbol: su éxito depende mucho de la suerte. Y suerte es lo que ha tenido hasta ahora Peña Nieto en su vida.