miércoles, julio 06, 2011

Reventó la cloaca

Reventó la cloaca

Los malos olores exhiben otro vergonzoso capítulo de las corruptelas del símbolo de transa y deshonestidad que se llama Elba Esther Gordillo.

Ricardo Alemán

Durante años, las alianzas o pactos PRI-PAN-PRD —que igual se dieron con Salinas, Zedillo, Fox, que con Calderón— se han convertido en cloacas malolientes que, de tanto en tanto, revientan con su cauda de hedores que exhiben el tamaño de la descomposición de la clase política mexicana.

Hoy toca el turno a la alianza PAN-SNTE-Panal, cuyos malos olores exhiben otro vergonzoso capítulo de las corruptelas del símbolo de transa y deshonestidad que se llama Elba Esther Gordillo. Lo simpático del tema es que el nuevo escándalo también alcanza al huésped de la casa presidencial, a Felipe Calderón, al tiempo que exhibe el tamaño de las traiciones y las venganzas del poder. Pero vamos por partes.

¿Por qué, repentinamente, el pasado jueves, la profesora Elba Esther Gordillo apareció para ofrecer una conferencia de prensa en la que juró que aún no decidía con cuál partido y cuál candidato establecería una alianza para 2012? Con el ánimo de “machucar” a Felipe Calderón, ahí también señaló al ex director del ISSSTE, Miguel Ángel Yunes, como presunto responsable de malos manejos en esa institución. Por eso, con la información disponible, aquí dijimos que parecía que la señora Gordillo ponía en venta el apoyo político electoral del SNTE y del Panal, para 2012.

Sin embargo, el asunto parece tener otras implicaciones. ¿Por qué? Porque hay indicios de que en realidad lo que pretendió la señora Gordillo al negar que mantenía una alianza político-electoral con el PRI fue vacunarse de una posible embestida del gobierno federal en su contra. Es decir, que antes de que desde la casa presidencial la acusaran de traición, la lideresa del magisterio negó el motivo de la traición: una alianza con el PRI de Enrique Peña Nieto.

Por lo pronto, la tarde del mismo jueves, Yunes Linares —un aliado fundamental de Calderón— dijo que recabaría información y analizaría la acusación que lanzó en su contra la profesora Gordillo —otrora aliada de Yunes—, al tiempo que apenas el pasado lunes el dirigente nacional del PRI, Humberto Moreira, anunció el interés prioritario del PRI en una alianza con la maestra Gordillo y su partido, el Panal. En pocas palabras, que asistimos a un formidable acto de traición política, y los efectos de una venganza que puede ser de Estado. ¿Por qué?

Porque está claro que a Felipe Calderón y a Miguel Ángel Yunes no sólo los vincula una fuerte sociedad política, sino que los hermana ser víctimas de una traición ordenada por la profesora Gordillo. En el primer caso, el de Yunes, vale recordar que el ex director del ISSSTE se convirtió en candidato al gobierno de Veracruz gracias al apoyo directo de Felipe Calderón. Sin embargo, a Yunes lo combatieron no sólo el PRI de Fidel Herrera, sino el Panal y el SNTE de la señora Gordillo.

En el segundo caso, el de Felipe Calderón, no es ninguna novedad el distanciamiento entre la profesora Gordillo y el Presidente, y que la señora Gordillo ya había sellado su pacto con Enrique Peña Nieto para 2012. Sin embargo, algo vio la lideresa que se movía en su contra desde la casa presidencial y, por eso, salió a dar una conferencia en donde dijo que no tenía candidato y menos aliado para 2012. Por eso, explicó, requería una licuadora para sacar a un buen candidato presidencial.

Lo que la lideresa del magisterio nunca vio venir fue una respuesta de Yunes acompañada de todo el peso del poder de la casa presidencial. Y es que, en efecto, Yunes rompió con la señora Gordillo al inicio de su gestión al frente del ISSSTE —no por defender el dinero público, sino porque le importó más la alianza con Calderón—, pero siempre fue un soldado de Felipe Calderón. Y parece que hoy el Presidente lo mandó a poner en el centro del debate la transparencia del dinero del SNTE, del Panal, y de la fortuna personal de la señora Gordillo.

Sólo falta que el reclamo de Yunes —de que se transparenten los dineros del sindicato magisterial y las jubilaciones de los trabajadores, el dinero que pide la señora Gordillo a sus centros de poder y los recursos que maneja el Panal— se convierta en una demanda penal, para que veamos el principio del fin de la señora. Y no debía ser extraño que, antes de concluir el gobierno de Calderón, el imperio de la lideresa —creado sobre una montaña de corrupción— se venga abajo. Y si existen dudas, que le pregunten al corrupto SME. Al tiempo.

EN EL CAMINO

La respuesta de AMLO a la derrota aplastante de la izquierda parece la reacción de un político gagá. ¿O no?

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