...”¿Tú crees que en Europa no hay un problema de drogadicción?” “¡Claro que la hay!” decía, “sólo que la abordan de otra manera”. “De seguir por donde van ustedes, acabará habiendo más muertos, pero no el problema”, comentó. Me habló de cuando la venta de alcohol era proscrita en los Estados Unidos. “¿En qué derivó ese asunto?” No le gusta la Iniciativa Mérida. “No es un asunto de dinero o recursos”. “Debe haber un intercambio serio de estrategia e inteligencia”... y así se fue.
Personalmente, no apoyo a la legalización de las drogas. Aparte pienso que no podemos hablar de “las drogas”, así de amplio. Creo que la mariguana no se puede comparar con la cocaína, heroína, crack o tachas... O que mariguana y metanfetaminas sean equivalentes. Valdría la pena entrar en el terreno de la discusión, sin concebirla a priori.
Hasta ahí las cosas... bien. Luego supe que Gobernación me solicitaba hacer comentarios sobre los de Gaviria y pensé... “¡qué sabroso se va poner!” Le tomé la llamada a un Director de Desarrollo Político que empezó por echar pestes de las opiniones de mi invitado. Le llamó “político retirado”. Hizo saber que en su momento Gaviria, no supo atacar el conflicto que Colombia sufriera con los Cárteles de Cali y Medellín. Una tras otra, sólo descalificaciones.
Terminó su catálogo de ataques a los conceptos vertidos por Gaviria, no sin antes elogiar toooodo el trabajo que realiza la actual administración calderonista.
... Me quedé pensando. La gente cambia, evoluciona. La problemática humana es móvil. Nada es estático. Ni el acierto. La misma estrategia que hoy se aplica puede ser susceptible de ser repensada. De hecho llevamos años escuchando de políticos de oposición decir al Presidente, críticas sobre el camino, que no dicen más que eso, sin apuntar a la solución. Gaviria se cansó de dar rutas diferentes. No digo que estén ni bien ni mal, pero “¿descalificarlas?”
A Gobernación le faltó categoría, pluralidad, apertura. Su reacción fue primitiva y pueril.
Hay cosas que debemos ver.
Los norteamericanos hacen una constante apología del uso de drogas. Amy Winehouse murió siendo una heroína. Whitney Houston es la diva que se apaga envuelta en drogas, aunque el mensaje quede sólo subyacente. Michael Jackson era un “junkie” pero lo importante fue su trascendencia musical. Mick Jagger es un anciano, aunque se conserva en excelente condición, “seguro en parte, por su forma de vivir”. Charlie Sheen subió el valor comercial de su carrera, por el desenfreno en el que está inmerso.
Maradona es coco, “pero es el mejor jugador de la historia”. No hay película de Hollywood o programa de televisión de las grandes cadenas, donde no se cuele un mensaje que hable de drogas. Problemas de adicción pesada... allá. ¿Tienes alguien cercano que esté en una condición terminal? ¿Qué porcentaje de nuestra sociedad está bajo la férula de un esquema de adicción profunda? ¿No crees que en México hay mucha más gente que muere por causa del alcohol? ¿Muestran los gringos una voluntad por bajarle a su consumo de drogas? Aparte del “NO MORE WEAPONS” que les estamos gritando, habrá que escupirles “NO MORE DRUG CULTURE”, porque viven en ello. Empresarios, políticos, artistas, deportistas, celebridades, sociedad. El pueblo norteamericano sigue consumiendo porquerías de manera creciente. ¿Creen ustedes que bajo esa cultura disminuirá la oferta?
Yo sé que Felipe Calderón es un valiente. Ha sido indispensable lo hecho en estos últimos años. Depurar policías, autoridades, jueces, ministerios públicos. Fundamental. Habernos basado en el Ejército y la Marina, clave. De no haber sido así, no sé dónde estaríamos hoy. Pero, no cerremos oídos y mente ante matices que en el camino se nos puedan presentar. México debe ser un país donde se observe un Estado de Derecho. Analicemos la ley y las circunstancias de hoy. Sobre todo, extrapolemos el mañana. ¿Qué vamos a hacer el día que amanezcamos con la noticia de que en California se legaliza el uso de la mariguana para fines recreativos? ¡Puede ser el año que entra!
A mí no me avergüenza un solo día de esta batalla. Pero me preocupa profundamente que la postura sea tan inflexible. Gobernar implica firmeza y una capacidad infinita para escuchar. El acierto no es permanente. Salir de los matorrales requiere muchos cambios de táctica, aunque la estrategia sea la misma.
Del 31 de marzo en adelante, no se hablará de otra cosa que son sean los candidatos. ¡Hoy es el momento del Presidente!
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Me gusta la gente que habla y no la que se guarda para tirar desde la oscuridad.
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