domingo, febrero 19, 2012

Colombia se prepara para patrocinar la VI Cumbre de las Américas. Este análisis fue preparado por Peter Tase Research Fellow at Council on Hemispheric Affairs

La ciudad de Cartagena de Indias, una de las ciudades más antiguas de nuestro hemisferio, se está preparando para  auspiciar la  cumbre de la Organización de Estados Americanos (OEA),  que se celebra cada tres años en uno de los países miembros de dicha organización.[1] Este evento brindará la oportunidad de compartir temas de interés común, además de recalcar el desarrollo económico del hemisferio y reiterar los desafíos que la región deberá enfrentar durante los próximos años. Es importante señalar que en esta época están floreciendo varias organizaciones tales como: la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA), la Unión de Naciones Suramericanas (UNASUR), y el Mercado Común del Sur (MERCOSUR); todas excepto MERCOSUR fueron fundadas e iniciadas con el apoyo monetario y el respaldo político de Venezuela y Cuba. Dichas organizaciones tienen,  como objetivo principal el establecimiento de economías enfocadas exclusivamente en  interdependencia de  los países integrantes de la América Latina, al igual que reducir la actual vinculación en la divisa norteamericana durante los trámites financieros, crear un bloque político y comercial, que muy pronto representaría una competencia visible para la OEA, también distinguida por ser la más antigua alianza de este hemisferio.

Bajo el lema  “Conectando las Américas: socios para la prosperidad”, la OEA tendrá que resaltar y establecer un nuevo estándar en la región, demostrar que es una organización capaz de confrontar la pobreza, contribuir con el mejoramiento de la gestión pública, y demostrar a los ciudadanos de este hemisferio la genuina intención de la  organización  para  expandir los programas de desarrollo sostenible y erradicar la pobreza extrema en una época donde existen otras cuatro organizaciones internacionales que se dedican a minimizar las actividades y la contribución multidimensional por parte de la OEA.  
Source: OAS.org
El camino del desarrollo pasa por Washington
La OEA tendrá que aumentar sus responsabilidades para poder sostener su postura como una organización que promueve la democracia, libertad, al igual que el libre comercio en la región, valores que no son vistos necesariamente de la misma manera en otros componentes del hemisferio.
Según el presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, este encuentro demostrará que:
Ésta es la década de las Américas. Nos encontramos frente a una oportunidad de oro para que a través de la cooperación solidaria podamos llevarles a nuestros pueblos la prosperidad social y económica que tanto anhelan. Como ya lo he mencionado en varias oportunidades, cada país por sí solo es una fortaleza, pero juntos somos un poderío.
La VI Cumbre de las Américas se convertirá en un escenario ideal para proyectarnos como un todo ante el resto del mundo, enviando un mensaje de unidad y oportunidades a la comunidad internacional.[2]
La cumbre del 14 y 15 de abril será la oportunidad en la que los Estados Unidos y Canadá puedan manifestar que para América del Sur sería tan difícil continuar su camino hacia el desarrollo y prosperidad económica, sin contar con el apoyo económico de estas dos naciones, la región tiene que librar una batalla contra la pobreza, mejorar la educación pública, mejorar su infraestructura y crear políticas de la salud e inclusión social, a la vez que debe abordar una agenda que disminuya la disparidad económica entre los países del hemisferio, fortalecer estrategias que fomentan mas el comercio regional y evitar cometer los errores como la política fiscal de la Unión Europea.
Source: Departmet of State
Agenda inadecuada para el futuro
Durante el VI Foro de las Américas los jefes y jefas de estado compartirán con sus colegas los seis puntos emblemáticos que son establecidos como prioridades por todos los países que forman parte de la OEA.
La cooperación solidaria es el principal objetivo de este encuentro, ya que fomenta y fortalece los países miembros en todos los aspectos estratégicos. Gracias a esto, esta región tendrá un rol principal a escala mundial en el futuro.
La predominante presencia de la pobreza y la lucha contra la desigualdad también serán temas importantes en los discursos de varios Jefes de Estado. Además, lograr eliminar la pobreza extrema es el  principal objetivo para el progreso en el hemisferio.
Es importante mencionar que ahora existiría una mayor posibilidad de resolver la mayoría de los  desafíos enfrentados para someter la pobreza rural sise crea una oficina de coordinación dedicada solo a enfrentar esta necesidad endémica.  Esta es la última oportunidad de demostrarse por parte de la OEA, que dicha alianza puede reinstituir su merecido lugar en el hemisferio, si la OEA organiza un foro de rutina que no es actualizado para tratar los desafíos de la segunda década de este siglo; no hay dudas que los países del sur tendrán mas confianza en la CELAC y la OEA volverá igual como el MERCOSUR donde Brasil y Argentina no respetan los acuerdos firmados con los dos países miembro, Paraguay y Uruguay que forman parte de este bloque de comercio regional.
La cumbre de Abril es el mes donde las autoridades del Hemisferio deben resaltar la importancia de coordinación multilateral y empezar reformas adecuadas para mejorar la vida de sus pueblos.[1]
La inseguridad en la región y mejoramiento de las operaciones de orden público entre los países de América central y los países del sur será otro tema que tomara la atención.  Otros temas que se tocaran son lo mucho que se tiene que hacer en el ámbito de la guerra contra el narcotráfico al igual que el tráfico de armas de procedencia estadounidense que viajan hacia mayor parte de América central. La guerra contra el narcotráfico y el crimen organizado es un desafió endémico no solo para Latinoamérica sino  también para Estados Unidos y Canadá.
Teniendo en cuenta la destrucción causada por los desastres naturales, esta cumbre le dedica un punto aparte a los desafíos que se originan por resultado de estos eventos.  Durante estas reuniones se van a analizar la coordinación regional en el Caribe  y en el resto de las Américas y la intervención inmediata en escenarios de evacuación y  mejor administración de las situaciones críticas y desastres por causa de razones naturales.[2]
El último tema que se va a proponer en las mesas de los discursos es la iniciativa de acercar más los pueblos y naciones fraternas por el intermedio del acceso a las tecnologías de la información y las telecomunicaciones.  Tiene una importancia vital el desarrollo de proyectos para poner disponible acceso al Internet en comunidades rurales y por este intermedio promover la transparencia de la gobernabilidad antes el público, presentar informes que describen la gestión del gobierno central.
Erradicar la pobreza o seguir con la presencia de la corrupción?
Tal como se puede apreciar, aún  faltan un número de desafíos y temas de gran interés para los países que forman parte en un bloque de alianza regional.  La corrupción, enfermedad endémica en toda América Latina y los países Caribeños es un obstáculo grave que prohíbe los países respetivos de alcanzar la posición a escala mundial como países desarrollados; bajo este desafío  existe también el alto nivel de corrupción en las fuerzas policiales que son incapaces de mantener la orden publica en las zonas urbanas por estar comprados y corruptos por parte de varios grupos de crimen organizado.[3]  En el hemisferio existen líderes como el presidente de Panamá, Ricardo Martinelli que constantemente ha demostrado su vulnerabilidad asía la lucha contra la corrupción e impunidad.[4]  Otro ejemplo típico de esta clase de líderes es el presidente de Surinam, Desiré Bouterse, quien se está investigando por la violación de derechos humanos y narcotráfico.[5] Los jefes y jefas de los gobiernos del Hemisferio, antes de todo, tienen que preocuparse por el bien común, el mejoramiento de la situación social y desarrollo de políticas más efectivas en educación y salud pública, en sus respectivos países, enfrentar la disparidad económica, dedicar parte de su mandato así a la lucha contra la pobreza extrema; aumentar la accesibilidad de la salud pública en zonas rurales y de igual importancia es también la política de educación básica.
Actualmente hay más de veinte tres millones de niños que no se inscriben en escuelas básicas, casi la mitad de los niños en zonas rurales y pobres no llegan a terminar la educación básica.[6]  La Educación de los pueblos de hemisferio juega un punto crucial en aumentar el potencial de competitividad de la región en comparación con el resto del mundo, en particular enfrentando la superioridad educativa de la republica popular de China e India.  Otro tema que persiste en el ámbito de seguridad regional es la dependencia de los países de Sur en la energía atómica, no podemos olvidar que al nivel mundial más de 15 % de la energía se produce por centrales atómicas, de esta 3.1 % se genera en América Latina; en las islas Caribe la demanda para energía renovable aumentara teniendo en cuenta que en 2019 los recursos de petróleo y el gas natural según fuentes informativas, se van a acabar.  Aparte del incidente que involucro miembros de la FARC en 2008, también tenemos un otro elemento de actualidad y esto es la producción de submarinos de energía nuclear Brasil.  Esta iniciativa tendrá y establecerá una nueva era en el poder de estrategia militar, las iniciativas geoestratégicas con sus propias naves y futura estatura geopolítica en un mundo que está transformando cada vez más en un lugar más globalizado. Paises como Brasil y Argentina, tienen un rol de importancia fundamental en América de Sur y contribuyen con sus respectivas políticas de defensa nacional, así a la seguridad hemisférica, la guerra contra el crimen organizado y todas las ilegalidades. Establecer seguridad y responsabilidad para los materiales radioactivos tiene que ser una de los temas con importancia en la próxima VI cumbre en Cartagena.[7]
Otro tema de importancia que los mandatarios tienen que prestar atención es la eficiencia de los gobiernos centrales, regionales y locales, establecer oficinas que facilitan la buena gobernabilidad y mantener buenas relaciones con los inversionistas extranjeros, y emprendedores nacionales.  Esta cumbre es el perfecto lugar para introducir cada jefe y jefa de estado el progreso de sus países en este ámbito tan vital sobre la transparencia, buena gestión y simplificación de los trámites.[8]
Otro tema de interés regional tendría que ser la intensa integración de los países en los Caribes.[9]  La CELAC y la OEA tendrán que promover la agenda que en mayor parte del contenido tiene los mismos componentes y objetivos.  Tendremos que ver en el futuro el trabajo conjunto que ambas alianzas pueden lograr para enfrentar desafíos comunes y una serie de problemáticas que son difíciles de solucionar, como antes han sido mencionadas.
Conclusión
Como es costumbre en cada preparación de foros de alto nivel; hay muchos temas que se van a discutir y lastimosamente siempre falta tiempo, recursos materiales y apoyo político para poder implementar estos cambios que son urgentes para una región que crece y cambia cada día. Faltan solo algunas semanas hasta el inicio de la VI cumbre, para poder subrayar las diferencias y las intenciones mutuas entre la CELAC y OEA, se espera que dichas organizaciones fomenten la unión de la región en vez de partir artificialmente el Norte con el Sur de este continente.

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