El memorándum arroja luz sobre el debate en torno al estímulo estadounidense
Obama presenta a su equipo económico tras llegar a la Casa Blanca. / AP
El nuevo artículo de Ryan Lizza sobre la forma de hacer política del Gobierno de Obama se ha publicado en la última edición de The New Yorker. Uno de los documentos en los que se apoya el texto es un memorándum político de 2008 enviado por Larry Summers, el exdirector del Consejo Económico Nacional, al presidente Obama, y que trata sobre la magnitud y la composición del estímulo; Ryan lo compartió conmigo para que le diese mi opinión y parte de lo que le dije aparece reflejado en su artículo.
La conclusión clave que extraje del memorándum es que no se parece en nada a la actual historia que el Gobierno cuenta sobre el tamaño insuficiente del estímulo, según la cual ellos sabían que debía ser mayor pero tenían que enfrentarse a la realidad política. (El memorándum se puede leer en newyorker.com).
En lugar de eso, el memorándum sostiene que un estímulo mayor sería contraproducente desde el punto de vista económico, debido a la "reacción del mercado". Es decir, Summers y sus colaboradores tenían miedo de los invisibles guardianes de los bonos.
Drogas: se rompe el tabú
modesto y poco prestigiado partido (Nueva Alianza), de manera que
no tendría nada qué perder, pero sus palabras se dan en sintonía con declaraciones de los últimos días de los presidentes de Guatemala, El Salvador y Costa Rica,
que se han pronunciado por revisar el modelo de combate al narcotráfico
en el que, como ha señalado Héctor Aguilar Camín, uno países ponen los
muertos y mientras otros ponen los consumidores (Estados Unidos y
Europa).
Se llama Gabriel Quadri, es candidato a la presidencia de México y ayer se convirtió en la más reciente voz que en la región cuestiona el tabú sobre descriminalizar las drogas. En declaraciones a la radio este jueves, en su primer día como aspirante presidencial, Quadri se mostró a favor de "ir estudiando" la legalización de las drogas.
Algunos dirán que Quadri se atreve a hablar así porque es el abanderado
de un
Las fuerzas de seguridad sirias disparan a la multitud en un funeral en Damasco
La nieve cubre algunos manzanos y algunos restos de mortero que hay
abandonados junto a uno de los troncos. "¿Y a esto lo llaman primavera
árabe?", ríe Hussein, un capitán del Ejército Libre, mostrando el
paisaje sirio, vestido con un fino chándal y un pasamontañas negro como
único abrigo. "Como nadie nos ayuda la verdad es que estamos ya en el
invierno árabe, si podemos llamarlo así". Resguardados del frío y en el
interior de un salón, sus compañeros miran embelesados las noticias de
Al Yazira, que emite en bucle las imágenes de una turba protestando en
el barrio de Mezze, la zona de las embajadas en Damasco.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario