sábado, julio 19, 2008

Gobierno cierra el conflicto con el agro

Más adelante, el Gobierno podría enviar al Congreso un nuevo proyecto sobre las exportaciones agrícolas. (Reuters)


El Gobierno argentino dio un paso atrás el viernes al anular una polémica subida en los impuestos a las exportaciones agrícolas, una decisión que busca sacar al país de una profunda crisis política y que fue aplaudida por el sector rural, la oposición y los mercados.

La decisión llegó un día después de que fracasara el plan de la presidenta, Cristina Fernández, que buscaba que el Congreso ratificara la polémica medida que había despertado la furia de los productores agropecuarios de Argentina, uno de los mayores proveedores mundiales de alimentos.

"Corresponde tomar las medidas que posibiliten destrabar la situación," dijo en una rueda de prensa el jefe de Gabinete, Alberto Fernández, al leer el decreto que anula los criticados impuestos móviles y repone para la soja, la principal exportación del país, la tasa fija del 35% que regía antes del inicio del conflicto, tal como reclamaban las entidades rurales.

El funcionario dijo luego que "tal vez más adelante" el Gobierno envíe al Congreso un nuevo proyecto sobre las exportaciones agrícolas.

El impuesto buscaba redistribuir la renta extra del sector agropecuario hacia los sectores más desprotegidos y contener los precios internos de los alimentos, según el Gobierno, pero los analistas creen que necesitaba esos fondos para pagar deuda pública y financiar un creciente gasto.

La reacción inicial del sector rural fue de algarabía, tras más de cuatro meses de resistir el alza impositiva con huelgas y bloqueos de rutas que tensaron al máximo la relación con el Gobierno y derrumbaron la imagen de la mandataria, que hasta ahora siempre había elegido confrontar con el sector.

"Celebramos y es un dato importante para nuestros productores después de cuatro meses de lucha y un proceso histórico que vimos en el Congreso de la Nación," dijo Eduardo Buzzi, líder de la Federación Agraria. El dirigente, sin embargo, señaló que aún son necesarios otros cambios en la política oficial hacia el sector, especialmente respecto de los productores de baja escala.

Los mercados también aplaudieron. Inmediatamente después del anuncio, la bolsa recortó pérdidas mientras que los bonos saltaron, al tiempo que en Chicago los precios de la soja tocaron sus mínimos de la rueda ante la expectativa de que la decisión multiplique la oferta de mercadería argentina.

A lo largo de cuatro meses, la presidenta defendió con manifestaciones y agresivos discursos el proyecto, pero chocó contra el rechazo sectorial y legislativo en su primera gran frustración en siete meses en el poder. La oposición vivió el cambio de actitud como un gran paso adelante y dio por cerrado el problema.

"Su reacción (de la presidenta), y yo esperaba esto porque siempre tuve un resto de confianza en una parte de Cristina, es sumamente positiva (...) Doy por superado el conflicto, me alegro profundamente," dijo a la televisión Elisa Carrió, una de las líderes de la oposición.

Revisión. Durante la mañana, un ministro ya había dado pistas de este cambio de estrategia al admitir que, si bien el Gobierno mantenía la convicción de defender los intereses de los más desprotegidos, estaban dispuestos a revisar políticas. "La política es política, todos los días se practica y es tan dinámica que obliga forzosamente a que se revise todos los días," dijo el ministro de Justicia, Aníbal Fernández.

Durante los cuatro años de gestión del ex presidente Néstor Kirchner -esposo de Fernández y con gran influencia en su Gobierno- la oposición fue casi inexistente y la llamada "pareja presidencial" logró imponer sus políticas económicas y sociales sin resistencia.

Todo indicaba que con Fernández en el poder nada cambiaría. Pero este nuevo escenario de un Congreso limitando sus acciones es desconocido para Kirchner y Fernández. Y mucho más extraño es el hecho de que su vicepresidente, Julio Cobos, fuera quien aportó el voto decisivo en el Senado en contra del Gobierno.

Agustín Rossi, un diputado oficialista que es uno de los más celosos defensores de la política de Fernández, también se mostró abierto a pensar en cambio en el modo de gestionar. "Creo que con todo esto tenemos que pensar en los tres años y medio de Gobierno que nos quedan y salir fuertemente a iniciar una nueva etapa," dijo Rossi a una radio.

Cuatro eternos meses. La realidad política comenzó a cambiar cuando en marzo la mandataria decidió sin consultar con el sector rural elevar los impuestos que pagan las exportaciones de soja y sus derivados, el principal complejo exportador del país.

El sector rural lanzó una serie de huelgas y protestas que forzaron al Gobierno a negociar cambios en la norma, pero las discusiones no avanzaron y Fernández decidió politizar el conflicto acusando al sector de querer destituirla.

Ambas partes se radicalizaron y en junio Fernández decidió -aún cuando no era legalmente necesario- enviar la medida al Congreso para una mayor legitimación, confiada en la mayoría de legisladores oficialistas en ambas cámaras. Pero la presión de los productores sobre los legisladores en provincias agrícolas rindió sus frutos y la norma no fue ratificada, forzando al Gobierno a dar marcha atrás.

Moneda local. El peso argentino cerró estable el viernes, luego de recortar una pérdida ante el dólar como consecuencia del anuncio gubernamental de anular un controvertido impuesto a las exportaciones de granos.

La medida posibilitará a los productores rurales vender granos con una menor carga tributaria, una medida solicitada por el agro en los últimos cuatro meses mediante huelgas, cortes de carreteras y otras manifestaciones.

La decisión oficial obligó al Banco Central a intervenir inmediatamente mediante la compra de dólares, dado que se prevé una avalancha de liquidaciones de exportaciones cerealeras. La moneda local quedó sin cambios en la plaza mayorista interbancaria a 3,0225/3,025 por dólar, cuando antes había marcado nominalmente un mínimo de 3,03 unidades para la venta. Mientras tanto, en la franja informal el peso también cerró estable a 3,0775/3,08 unidades, contra los 3,09 como el valor más bajo del día.

No hay comentarios.: