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por Lorenzo Bernaldo de Quirós
Lorenzo Bernaldo de Quirós es presidente de Freemarket International Consulting en Madrid, España y académico asociado del Cato Institute.
Con motivo de la concesión del Nóbel a Paul Krugman, El País publicaba el domingo pasado dos trabajos del laureado economista norteamericano. En el más largo, un ensayo titulado “¿Quién era Milton Friedman?” editado por The New York Review of Books en septiembre de 2007, Krugman realiza una burda manipulación del pensamiento “friedmanita”; en el segundo, un artículo corto, “La hora de la política fiscal”, el profesor de Princeton propone un remedio tradicional de la vulgata keynesiana, el masivo incremento del gasto público, como la solución idónea para superar crisis económico-financiera que golpea a los EE.UU. y al mundo. Con un brillante sentido de la oportunidad, el diario aprovecha la ocasión para sugerir que el modelo intervencionista, así editorializa su suplemento Negocios, surge de sus cenizas para salvar al capitalismo de los excesos del ultraliberalismo reinante.
De entrada resulta irónico describir la economía mundial, incluida la de los países desarrollados, como una especie de paraíso del laissez faire-laissez passer cuando el gasto público y la presión fiscal superan el 40 por 100 en la mayoría de los estados de la OCDE, los mercados están plagados por un sin fin de regulaciones, los programas del Estado del Bienestar han usurpado a los individuos la capacidad de decidir sobre asuntos básicos de su vida como la educación, la sanidad, la jubilación o el ejercicio de los derechos de propiedad está sujeto a fuertes limitaciones. Las economías avanzadas son capitalismos de estado atemperados por el mercado. Por otra parte sería una broma considerar ejemplos de un sistema capitalista más o menos puro a Rusia o China, a los petro-estados, a la Venezuela de Chávez etc, etc, etc. El socialismo real murió con la caída del Muro pero le ha sobrevivido un estatismo que con distinta intensidad impera en la mayor parte del Planeta. Ese es el “pensamiento único” que domina la escena pública, desde luego, la española.
En “¿Quién era Milton Friedman?”, Krugman muestra un desconocimiento enciclopédico de la obra de ese autor y/o la desfigura a conciencia. Dos perlas ilustran esa afirmación. Así sostiene que antes de su alocución presidencial ante la American Economic Association en 1967, Friedman nunca atribuyó a la política deflacionaria desplegada por la FED la responsabilidad de provocar la Gran Depresión. Pues bien, esa fue siempre su posición y es una de sus principales aportaciones a la historia económica y monetaria. Así lo han reconocido los expertos sobre la materia, incluido el actual presidente de la Resera Federal, Bernanke. El neo-Nobel imputa a Friedman la afirmación siguiente: “la Depresión no habría sucedido si el gobierno no hubiese intervenido”. Yerra una vez más. Para el maestro de Chicago la larga fase depresiva de los treinta mostraba el enorme poder destructivo de una actuación monetaria errónea no que el gobierno debería haberse cruzado de manos y dejarla seguir su curso. También comete errores de parvulario. Asigna la invención del término “estanflación” a Samuelson cuando fue acuñado en el Reino Unido en 1965. Los ejemplos podrían multiplicarse.
Desde los años ochenta del siglo pasado, todos los institutos emisores han rechazado el monetarismo, Krugman dixit, al que identifica con el control de los agregados monetarios. De nuevo, esta aseveración es falsa. El axioma central de esa corriente del pensamiento económico era y es uno: “la inflación es siempre y en todas partes un fenómeno monetario”. En consecuencia, la banca central se basta para combatirla. Esta tesis forma parte del consenso macroeconómico contemporáneo, incluidos keynesianos como Modigliani o neokeynesianos como Mankiw. La consideración de la M1, M2, M3, etc. como los instrumentos básicos de control no es un elemento esencial del monetarismo, como cree Krugman, sino táctico. Su finalidad era poner de relieve que las tasas de interés no eran siempre ni en todo lugar un indicador preciso para determinar si una política monetaria era demasiado restrictiva o demasiado laxa. La Gran Depresión se desarrolló con un precio del dinero muy bajo y lo mismo sucedió con la deflación japonesa de la década de los noventa del siglo pasado (Ver Schwartz A.J., "Monetary Policy and the Legacy of Milton Friedman", Cato Journal, Vol.28, No.2, 2008).
La meta última de la argumentación krugmanita es mostrar la inutilidad de la política monetaria para superar una situación depresiva y propugnar una agresiva expansión fiscal para alcanzar esa meta. Así lo expresa Krugman en el texto editado por El País con el título, "La hora de la política fiscal". Para justificar su posición recurre a un viejo mito keynesiano, el de la trampa de la liquidez, que el propio Lord Keynes consideró un caso extremo y de improbable materialización. La idea es que, si los tipos de interés nominales se sitúan en niveles muy bajos o cero, la banca central carece de margen de maniobra para combatir una depresión/deflación. Este planteamiento muestra una ignorancia supina, impropia de un Nóbel. La política monetaria tiene la capacidad de alterar los precios relativos y éstos no se limitan a los tipos de interés a corto plazo. El banco central puede emitir dinero para comprar activos —acciones, bonos, divisas etc.— y, de este modo, afectar de manera directa a la demanda agregada. Mis amigos austríacos dirán, con razón, que esto es inyectar más heroína a un adicto y sólo contribuirá a hacer más duro el ajuste y retrasar la recuperación pero ese es otro debate. En cualquier caso, nadie ha visto nunca a esa fantasmagórica dama llamada Trampa de Lliquidez (ver Orphanides A., Monetary Policy in Deflation: The Liquidity Trap in History and Practice, Federal Reserve Board, 2003).
Las manipulaciones y ligerezas comentadas en este artículo son sólo una modesta muestra de las múltiples formuladas por Krugman durante los últimos años en casi todos los escritos ajenos a la agenda investigadora por la que se le ha concedido el Nóbel de Economía 2008. Acusa a los liberales de lo que él hace con maestría: deformar los hechos y las ideas para servir a su ideología. Asistimos a una enorme ofensiva contra el capitalismo competitivo y hay que aprestarse para su defensa. Vuelven los viejos dinosaurios… en realidad nunca se fueron.
por Carlos Alberto Montaner
Carlos Alberto Montaner es periodista cubano residenciado en Madrid.
Estaba en Praga y leyendo a Milan Kundera cuando estalló la bomba. Me había invitado Václav Havel al Foro 2000, la gran reunión europea que se celebra en esa ciudad todos los años bajo la presidencia del también notable escritor y padre de la recuperada democracia checa. Elegí para el viaje La inmortalidad, una novela prodigiosa de Kundera, llena de observaciones brillantes sobre la naturaleza humana. La noche del domingo, antes de dormir, cerré el libro admirado de la capacidad de Kundera para adentrarse por los oscuros vericuetos de eso que antes solían llamar ''el alma''. Tal vez tenía algunas razones para poseer una mirada tan dolorosamente incisiva. Eso lo descubriría el día siguiente.
El lunes no se hablaba de otra cosa entre los asistentes al Foro: dos periodistas de la revista Respekt habían encontrado un informe de la policía política de 1950 en el que se afirmaba que el estudiante Milan Kundera de 21 años (además del nombre lo identificaban con la fecha de nacimiento) había delatado al ''agente de Occidente'' Miroslav Dvoracek, un checo exiliado que había regresado clandestinamente al país. Según la denuncia, Kundera —entonces un militante de la juventud comunista— comunicaba que esa noche Dvoracek pasaría por la residencia de estudiantes que él dirigía a recoger un maletín que le había guardado una muchacha. El novio de la joven le había hecho la confidencia a Kundera. En el maletín sólo había unas barbas postizas y unos sombreros que servirían para disfrazar al presunto infiltrado. Finalmente, Dvoracek, quien nunca conoció a Kundera, fue condenado a 22 años de prisión, de los cuales cumplió 14 trabajando hasta casi morir en una mina de uranio.
Kundera niega rotundamente que él haya sido el delator. Ni siquiera recuerda los hechos. Algunos checos del mundillo intelectual lo respaldan y defienden su inocencia. La media docena de escritores, diplomáticos y periodistas con los que hablé piensan lo contrario. En el mismo número de Respekt, el jefe de redacción, Martin M. Simcka, va más allá y cree encontrar rastros de su culpabilidad en la propia obra de Kundera. Esa sería la clave de su enigmático poema ''El último mayo'' publicado en 1955. Ese sería el fin último de La broma, una novela de 1967 donde una simple irreverencia (una postal chistosa escrita a una novia en la que afirma que ''el optimismo es el opio del pueblo'' y se despide con un ''¡viva Trotski!'' se convierte en la causa por la que lo persiguen los jóvenes comunistas, lo expulsan de la universidad y le desgracian la vida). En la lectura original que se le dio a la novela, se trataba de una crítica al dogmatismo y a la estupidez insufrible de las dictaduras comunistas. En la nueva interpretación, además de denunciar todo eso, Kundera realmente estaba haciendo una especie de agónica catarsis. El no era el estudiante perseguido. El había sido el estudiante perseguidor. Se estaba pasando una factura a sí mismo.
No sé si Kundera es culpable o inocente. Como lo admiro, quisiera creer que nunca fue un delator, aunque las pruebas circunstanciales parecen demostrar su responsabilidad. El era un joven comunista fanático de 21 años y estas criaturas, como sus muy parecidos primos fascistas, suelen ser peligrosas.
Creen que la revolución justifica cualquier cosa y en nombre de la causa gloriosa matan, delatan, golpean, mienten, escupen a sus adversarios, los difaman. No tienen límite. Todos los archivos policíacos abiertos tras la desaparición del comunismo cuentan cosas parecidas. En todas estas dictaduras totalitarias —la Alemania nazi, la Italia fascista, la URSS y sus satélites, Cuba incluida— ocurrieron cosas parecidas y mil veces peores.
Pero hay otra posibilidad, otro matiz. Acaso el gran culpable es el sistema. Un sistema que fabrica monstruos y obliga a las personas a ensuciarse las manos generando una terrible atmósfera de miedo y paranoia. Tal vez Kundera no era un fanático (en esa época su padre ya había sido represaliado por los estalinistas), sino un joven muerto de miedo al que alguien le comentó que esa noche ''un infiltrado de Occidente'' iría a recoger una misteriosa maleta a la residencia que él dirigía. ¿Y si el que le hizo la confidencia era un informante de la policía? ¿Y si el otro contaba la historia? ¿Cómo explicaba él su silencio? De alguna manera, el delator, forzado a la vileza, era también una víctima.
En todo caso, el Kundera que escapó a París y desde allí ha escrito La insoportable levedad del ser y otra media docena de libros excelentes no tiene nada que ver con aquel estudiante fanático o aterrorizado que (tal vez, no lo sabemos) denunció a un valiente disidente que trataba de organizar la resistencia frente a la entonces incipiente dictadura comunista. No creo que sus lectores deban dejar de leerlo por la duda infamante. Acaso sucede lo contrario: no hay nada más kunderiano que este trágico episodio en el que el escritor se ha convertido en personaje de una novela real. ¿Podrá escribir esta novela terrible?
Finalmente, llegaron el default y la confiscación
por Roberto Cachanosky
Roberto Cachanosky es Profesor titular de Economía Aplicada en el Master de Economía y Administración de ESEADE, profesor titular de Teoría Macroeconómica en el Master de Economía y Administración de CEYCE, y Columnista de temas económicos en el diario La Nación (Argentina).
La decisión del Gobierno de estatizar los fondos de las Administradoras de Fondos de Jubilaciones y Pensiones (AFJP), eliminar el sistema de jubilación privada y volver a un régimen estatal de jubilaciones es una nueva estafa a los ahorristas argentinos.
Después de leer las declaraciones de Cristina Fernández argumentando que la confiscación de los ahorros de la gente es para defender a los trabajadores y jubilados, llegué a la conclusión de que va a ser bastante difícil que los Kirchner logren superar su marca en materia de cinismo. ¡Es la primera vez que alguien me roba y encima me dice que lo hace para hacerme un favor!
¿Por qué digo robar? Porque el Estado, utilizando el monopolio de la fuerza que le fue delegado para defender nuestros derechos, lo está utilizando para quedarse con nuestros ahorros en las AFJP. El dinero que depositamos en las AFJP para que estas los administraran, está colocado en bonos estatales, depósitos a plazo fijo, acciones, fondos fiduciarios, etc. Por lo tanto, al pasar todos esos activos a manos del Estado los burócratas se quedan con nuestros ahorros y no entregan nada a cambio, salvo la promesa de defender nuestra jubilación. Una verdadera hipocresía cuando vemos lo que ganan nuestros padres y abuelos. Y más hipocresía aún cuando quienes todavía no informaron qué hicieron con los fondos de Santa Cruz y están seriamente comprometidos en las valijas voladoras venezolanas, dicen que toman nuestros ahorros para defendernos. ¿Usted le confiaría sus ahorros a alguien que tiene estos antecedentes?
Pero hay otro punto que me parece ha pasado desapercibido y no se ha dicho con toda claridad. El punto en cuestión consiste en algunos comentarios que sostienen que esta medida fue para evitar el default. Mi visión es diferente. Con esta medida el Estado está defaulteando más de $ 53.000 millones de pesos en bonos públicos. Es que nuestro dinero fue colocado por las AFJP en títulos del gobierno nacional por ese monto. Ahora bien, al estatizarse el sistema, esos bonos pasan a manos del Estado y a nosotros no nos entregan nada a cambio. Por lo tanto, lo que está haciendo el gobierno kirchnerista es defaultear $ 53.000 millones en bonos que nos debe a nosotros. Nos los quita por la fuerza y ya no los tendrá que pagar. Así que esta medida no es para evitar el default, es un default liso y llano.
El Estado también se quedará con $ 6.359 millones de pesos a plazo fijo sin entregar nada a cambio. Esto quiere decir que, comparado con los Kirchner, Duhalde fue la Madre Teresa de Calcuta cuando pesificó los depósitos porque, por lo menos, entregó algo a cambio. Los Kirchner directamente se quedan con los $ 6.359 millones, el ahorro privado, y encima dicen que es para defendernos.
En total, los Kirchner pretenden quedarse con US$ 30.000 millones de ahorros privados bajo el argumento de defender los intereses de los trabajadores y los jubilados.
Si el corralito, el corralón y la pesificación fueron letales para la economía Argentina, hacer otra confiscación de ahorros privados a los 6 años de la anterior implica condenar a la Argentina a la más profunda decadencia. ¿Por qué? Porque con estos antecedentes de un Estado que sistemáticamente se queda con los ahorros de la población, ya nadie traerá sus ahorros a la Argentina para volcarlos al mercado de capitales. Sin ahorros que se canalicen en el mercado de capitales, no habrá financiación para las inversiones o el consumo. Sin financiamiento para la inversión no hay posibilidad alguna de crecer, crear nuevos puestos de trabajo y mejorar el ingreso real. En otras palabras, estamos condenados a la miseria por este desprecio de los derechos de propiedad. Los Kirchner le están haciendo un daño a la Argentina jamás visto.
¿Quién puede creerle a los Kirchner que hacen esto para defender a los trabajadores y a los jubilados y no porque necesitan plata, si todavía estamos esperando los US$ 30.000 millones de inversiones chinas, los créditos hipotecarios para los que alquilan, el pago al contado al Club de París que fue anunciado con bombos y platillos o la reapertura del canje para los holdouts anunciada una par de semanas atrás? En pocos días pasamos de los anuncios del pago al contado al Club de París al default de $ 53.000 millones como si nada, y encima quieren venderlo como un logro para el pueblo argentino.
Ya nada sorprende en esta era kirchnerista en materia de confiscación. Defaultean la deuda en pesos ajustada por el CER (Coeficiente de Estabilización de Referencia ) y dibujando el IPC. Quisieron confiscar a los productores agropecuarios y no pudieron. Con la sangre en el ojo fueron ahora por los ahorros de la gente en las AFJP. Y que quede en claro, no es a las AFJP a las que les quitan el dinero. Es a la gente que había ahorrado y que tenía ese ahorro en las AFJP. Mal que le pese a los pocos defensores que quedan del kirchnerato, la crisis llegó y el gobierno, finalmente, optó por defaultear parte de la deuda pública y robarse el resto de los activos. Con tanto ataque a la propiedad privada, ¿qué impide que mañana vayan por los depósitos de la gente?
Los Kirchner han hecho doblete. Defaultearon parte de la deuda y confiscaron el resto de los ahorros. Lo mismo que en el 2002, pero más grave, porque no entregan nada a cambio.
Francamente, cuando veo los dislates que está haciendo el Gobierno, cada vez me convenzo más de que el tipo de cambio a $ 3,25 está regalado.
Cuba traslada 100 espias de Miami a Venezuela y los pone al servicio de Chavez - Noticias24
Según cuenta hoy la Cadena Ser española, basándose en reportes de las misiones diplomáticas en Cuba, ha habido importantes movimientos en el espionaje cubano, los cuales serían “reveladores de las actuales “prioridades estratégicas” del gobierno cubano”.
Los anticastristas ya no son una “amenaza” para el gobierno de la Isla; Cuba cree firmemente que la comunidad cubana de Florida ha ido perdiendo progresivamente “crédito” ante republicanos y demócratas y por lo tanto su antiguo peso específico como “actor en el exilio”.
Por eso Cuba, según estos informes, acaba de replegar a cien de los agentes de inteligencia que mantenía en ese estado norteamericano. Estos han sido trasladados a Venezuela para ponerse al servicio de Hugo Chávez y reforzar su servicio de información y seguridad.
Aunque Fidel y Raúl mantienen posturas encontradas con respecto a Chávez, la dependencia energética de la isla hace que en estos momentos Venezuela sea un elemento más que clave para la isla.
Los otros cien agentes cubanos que aun quedan en Florida, han recibido además un cambio de cometido por parte del gobierno cubano. Su labor ya no será la de vigilar estrechamente al anticastrismo sino la de hacer acopio de “información tecnológica” que posteriormente la isla pueda distribuir a China, Rusia e Irán.
Autoridades de USA sancionan a banco de Iran y filial en Venezuela -
Irán usaría bancos menores para acciones ilícitas (EFE)El Departamento del Tesoro de Estados Unidos anunció ayer sanciones contra el Banco de Desarrollo de Exportaciones de Irán y el Banco Internacional de Desarrollo de Venezuela, por sus supuestos servicios para los militares iraníes.
Según esa entidad, el Banco de Desarrollo de Exportaciones, su compañía de corretaje bursátil, su compañía de cambio de monedas extranjeras, y el Banco Internacional de Desarrollo "han dado o han intentado dar servicios financieros al Ministerio de Defensa y a la Agencia de Logística de las Fuerzas Armadas" iraníes, reseñó Efe.
"En respuesta a las sanciones internacionales (...) Irán ha adoptado una estrategia de uso de instituciones menos prominentes(...) para el manejo de sus transacciones ilícitas", afirmó el subsecretario del Tesoro, Stuart Levey.
Añadió que con la medida EEUU pretende exponer a las instituciones bancarias que ayudan a Irán a violar las sanciones de la ONU, para que otros bancos puedan protegerse.
El Departamento de Tesoro señaló que el Banco Internacional de Desarrollo con sede en Caracas, "son propiedad, o están bajo el control, o actúan directa o indirectamente a nombre de, o se presentan como que actúan en nombre del Banco de Desarrollo de Exportaciones de Irán".
Estados Unidos aclaró que el Banco Internacional de Desarrollo C.A. es una entidad diferente y separada del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) con sede en Washington, y del Banco de Desarrollo Económico y Social de Venezuela (Bandes) que es una entidad del Estado venezolano.
Otras noticias internacionales
Porsche, fabricante alemán de autos deportivos, anunció que ahora controla 74,1% de Volkswagen y que planea firmar un acuerdo con la mayor automotriz de Europa para obtener acceso a los ingresos de VW e incluir los activos en su contabilidad. El estado de Baja Sajonia aún posee 20% de las acciones con derecho a voto de VW. Un portavoz informó que VW apoya la inversión de Porsche.
Autoridades chinas se comprometieron a apoyar los intentos de Europa por reestructurar el marco regulador del sistema financiero internacional, dijeron diplomáticos presentes en reu-niones durante el fin de semana.
El sultán de Brunei, representando a los diez integrantes de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático, anunció un plan para unir las reservas de 13 países de Asia en un fondo de US$80.000 millones a partir del próximo año.
Autoridades financieras de EE.UU. interrogaron a las firmas de Wall Street sobre su exposición a bonos de deuda de los fondos de cobertura Citadel y Sankaty, según fuentes al tanto. Hay temores de que el sector de fondos de cobertura enfrente pérdidas que acabarán impactando a otros inversionistas.
El FMI, tras analizar un informe realizado por el bufete de abogados Morgan Lewis & Bockius, decidió por unanimidad que el director gerente Dominique Strauss-Kahn no ha cometido ningún abuso de poder al mantener un relación extramatrimonial con Piroska Nagy, empleada del departamento africano del Fondo. El FMI concluyó que el incidente ha sido un "grave error de juicio" por parte de Strauss-Khan.
El Fondo Monetario también anunció un acuerdo inicial con el gobierno de Ucrania para concederle al país un préstamo de US$16.500 millones con el objetivo de amainar los efectos de la crisis financiera global. Islandia ya había anunciado un pacto similar para recibir US$2.000 millones del Fondo.
National City, banco de EE.UU., aceptó una oferta de compra de US$5.100 millones por parte del rival PNC Financial, según fuentes al tanto. National no fue autorizado a participar del programa de rescate gubernamental.
Hong Kong anunció que detectó en huevos producidos por la avícola china Dalian Hanwei niveles por encima de lo permitido de melamina, el químico que contaminó la leche.
Unibanco, banco brasileño, lanzó una oferta por los activos locales de la aseguradora estadounidense AIG, dijo su vicepresidente, Geraldo Travaglia, sin detallar el monto de la oferta. AIG y Unibanco operan servicios de seguros y fondos de pensiones conjuntamente desde 1997.
Los cuatro países del Mercosur (Argentina, Brasil, Uruguay y Paraguay), se reúnen hoy en Brasilia con representantes de otros seis países sudamericanos para discutir el impacto de la crisis financiera global en la región y analizar medidas conjuntas para proteger sus economías.
Inbursa, grupo financiero mexicano, planea abrir 100 sucursales en los próximos 12 meses como parte de una empresa conjunta con la caja de ahorros española La Caixa, dijo un alto ejecutivo. Este mes, Criteria Caixacorp, dueño de La Caixa, compró 20% en Inbursa por US$1.890 millones.
El gobierno de Panamá inicia hoy una ronda de negociaciones para un Tratado de Libre Comercio con Canadá. El comercio bilateral entre los dos países superó los US$700 millones en 2007.
Los demócratas por el despotismo
Por Mary Anastasia O'Grady
Me tomó ocho años, pero el 8 de octubre finalmente obtuve una copia del contrato de 1999 de Fusion Telecommunications con el monopolio telefónico haitiano Teleco. Por ley, el acuerdo es un documento público, pero Fusion no me lo quería dar a menos que la Comisión Federal de Comunicaciones (FCC), el regulador del sector en Estados Unidos, lo obligara a hacerlo. Ahora creo que sé por qué.
Fusion es dirigida por el ex presidente de finanzas del Partido Demócrata Marvin Rosen. Ya no tiene negocios en Haití, pero cuando estuvo allí, el ex congresista Joseph P. Kennedy II, un fiel partidario del ex hombre fuerte haitiano Jean Bertrand Aristide, estaba en la junta. También estaba el ex asesor de Bill Clinton, Thomas "Mack" McLarty, y el antiguo gobernador demócrata de Mississippi Ray Mabus. En otras palabras, el nombre Fusion era sinónimo de algunos de los nombres más importantes del Partido Demócrata.
Los demócratas fueron importantes para Aristide. El presidente Clinton usó al ejército estadounidense para devolverlo al poder en 1994 después que fuera depuesto en un golpe de estado, en parte porque le gustaba incitar a la violencia en contra de sus oponentes políticos. Luego de su regreso en 1994, Artistide volvió a sus despóticas andadas. Los haitianos rogaron por la ayuda estadounidense, pero sus lamentos cayeron en oídos sordos. En febrero de 2004, Aristide finalmente fue sacado del país.
El gobierno interino abrió los libros de Haiti Teleco y aseguró que la empresa había sido saqueada. Una demanda entablada por ese gobierno en una corte federal de Florida en noviembre de 2005 acusó a Aristide de robar millones de dólares en ingresos telefónicos. La demanda ha sido retirada desde entonces, pero puede volver a ser interpuesta en cualquier momento, debido a que Haití dice que carece de los fondos para continuar con el litigio. Sin embargo, presumiblemente cualquier evidencia que tenga sigue ahí y está al alcance si el Departamento de Justicia de EE.UU. está interesado.
La demanda alega que como presidente y "en cierta forma durante el período de interregno" [1996-2001] de [René] Préval Aristide controló virtualmente todos los activos valiosos del gobierno de Haití. Teleco era uno de los más importantes. "Aristide instaló a sus cómplices en posiciones gerenciales dentro de Teleco y él y esos cómplices ocasionaron que Teleco entrara en acuerdos con ciertos operadores de telecomunicaciones de EE.UU. y Canadá, dándoles tasas significativamente reducidas para servicios suministrados por Teleco a cambio de sobornos, los cuales reducían aún más esas tasas".
Las concesiones de tasas para compañías favorecidas no deberían haber sido posibles. En 1999 Haiti Teleco era un monopolio y la FCC tenía una "tasa de acuerdo oficial" para los operadores estadounidenses que terminaban llamadas (es decir, encargarse de llevar las llamadas a sus destinos) con monopolios estatales. Los operadores estadounidenses con negocios en Haití tenían que enviar sus contratos a la FCC. Si Teleco bajaba la tasa para un operador, la FCC recibiría tal información cuando se enviara el contrato y reduciría la tasa oficial.
El contrato de 1999 de Teleco con Fusion le da al segundo acceso a la red haitiana a una tasa de 12 centavos el minuto, cayendo a 11 centavos después de los tres millones de minutos cada mes. Fusion alega haber enviado el contrato a la FCC, pero la tasa oficial de la agencia se mantuvo en 50 centavos el minuto, cayendo a 46 centavos en 2000.
En 2000 comencé a escuchar a haitianos que argumentaban que las ganancias de Teleco se estaban desviando y que Fusion tenía in acuerdo ventajoso con el monopolio. Estas fuentes también me dijeron que Fusion tenía una oficina dentro de Teleco. No obstante, el héroe haitiano de Joe Kennedy era conocido por eliminar a sus enemigos y era imposible lograr que los haitianos preocupados por la situación hablaran públicamente. Le pregunté a Fusion sobre sus negocios en Haití pero se negó incluso a confirmar que estaban llevando tráfico al país.
En 2004, un informante en la empresa de telecomunicaciones con sede en Nueva Jersey IDT argumentó que había sido despedido en 2003 por objetar a un acuerdo en el cual IDT recibiría una baja tasa de terminación a cambio de depositar pagos en una cuenta de Aristide.
Los haitianos continuaron alegando que estadounidenses con buenas conexiones estaban conspirando para robar a su empobrecido país y yo seguí escribiendo sobre ello. Pero la FCC no hizo nada hasta diciembre de 2006, cuando el informante de IDT le pidió a la agencia el archivo de Haití que contenía los contratos. Curiosamente, la FCC dijo que el archivo había desaparecido de sus registros.
Cuando la FCC le pidió a los operadores que la ayudaran a reconstruir el archivo, Fusion presentó el documento de 1999. Sin embargo, cuando solicité ver el archivo, al amparo del Acta de Libertad de Información, la compañía pasó 11 meses luchando contra mi solicitud.
Fusion dice que "nunca hizo pagos inapropiados o se involucró en alguna actividad inapropiada con respecto a su relación con Teleco". Pero entonces, ¿por qué el mega descuento? y ¿por qué, si el contrato fue enviado a la FCC, no hubo una reducción de la tasa para los demás operadores?
"No estoy al tanto de evidencia alguna de que hayan enviado [el contrato]", me dijo un portavoz de la FCC la semana pasada. Pero también dijo "si tenemos evidencia de que se han violado nuestras reglas, le haremos un seguimiento al asunto". Los haitianos pueden ser perdonados por no ponerle mucha fe a esas palabras.
El dólar desestabiliza a los países emergentes
Por Joanna Slater y Jon Hilsenrath
Los violentos vaivenes en los mercados cambiarios globales son causados por factores a corto plazo como el temor a las turbulencias económicas y el cierre de posiciones que dependen del dinero prestado. Sin embargo, es muy probable que estas oscilaciones tengan consecuencias a largo plazo para las economías desarrolladas y emergentes.
En el último mes, el dólar y el yen se han disparado contra casi todas las monedas del mundo, a medida que los inversionistas se convencen de que se avecina una recesión global.
El dólar ha avanzado 16% contra el euro, 24% contra el peso mexicano, 9% frente al rublo ruso y el viernes registró un récord contra la rupia india.
Este auge puso punto final a dos años y medio de debilidad, según un índice de la Reserva Federal que mide el desempeño de la moneda estadounidense contra otras 26 divisas. El yen se ha apreciado incluso más, a tal extremo que el dólar, pese a su resurgimiento, terminó el viernes en su punto más bajo en 13 años contra la moneda japonesa.
Las fluctuaciones en los mercados de divisas que se vieron en unas pocas horas de transacciones a primera hora del viernes "son los que se ven normalmente en un trimestre", escribió Kathy Lien, directora de investigación cambiaria de Global Forex Trading, en Nueva York.
La volatilidad está provocando sus propios problemas, haciendo que para las compañías sea más difícil prepararse para contrarrestar los riesgos cambiarios y creando nuevas tensiones para las economías.
En última instancia, eso podría incitar a la intervención de los gobiernos en los mercados de monedas para restaurar la moderación.
Al mismo tiempo, la precipitada caída del tipo de cambio amenaza con desestabilizar los mercados y las economías de los países en desarrollo, lo que recuerda a otras crisis cambiarias de la última década.
Para los mercados emergentes, los súbitos declives han sido "muy perjudiciales", señala Richard Clarida, asesor económico global de Pacific Investment Management Co. y profesor de la Universidad de Columbia. "Acaba mermando la confianza en los mercados y generando un problema de inflación", opina.
Desde fines de septiembre, Brasil, México, Rusia e India han, en conjunto, utilizado más de US$75.000 millones de sus reservas para vender dólares y proteger sus monedas, afirma Win Thin, estratega de Brown Brothers Harriman.
La semana pasada, Hungría subió su tasa de referencia en tres puntos porcentuales, para dejarla en 11,5%. Al aumentar las tasas de interés, las autoridades esperan que los inversionistas tengan un mayor incentivo para conservar sus inversiones de renta fija en la moneda local, el florín.
Los gobiernos de varias economías emergentes están dándose cuenta de los riesgos que representa la caída de sus monedas. El viernes, Brasil volvió a intervenir en los mercados cambiarios para defender el real.
El alza del dólar y el yen tiene efectos distintos en las economías desarrolladas. En Estados Unidos y Japón, es probable que las exportaciones, que se han convertido en uno de los pocos puntos positivos, sufran.
El incremento en las exportaciones ha sostenido la economía estadounidense en los últimos doce meses. Pero un dólar más fuerte encarece los productos que EE.UU. exporta y, por consiguiente, disminuye su atractivo. Eso, junto a la drástica desaceleración de la economía mundial, podría prolongar y profundizar la recesión en EE.UU.
Durante los últimos meses, la Fed interpretó el fortalecimiento del dólar como una fuente de tranquilidad.
Una moneda más fuerte abarataba la importación de bienes y, de este modo, aliviaba las presiones inflacionarias. Eso le dio margen al banco central para reducir las tasas de interés a medida que la crisis de crédito se agravaba en septiembre y octubre. La Fed se reunirá esta semana y la persistente alza del dólar podría llevarla a volver a recortar las tasas de interés. La tasa de referencia se ubica en 1,5% y muchos economistas creen que podría llegar a 1%.
El lado bueno
Tal vez lo más positivo del resurgimiento del dólar es que los inversionistas no han perdido la confianza en la moneda más importante del mundo, lo cual podría haber desestabilizado todo el sistema financiero.
Durante años, algunos economistas han advertido que el dólar podría tambalear, especialmente en medio de una crisis financiera, debido a que los inversionistas extranjeros poseen tantos activos denominados en dólares, como por ejemplo bonos del Tesoro de EE.UU. o deuda emitida por los gigantes hipotecarios Fannie Mae y Freddie Mac.
Por ahora, el mayor problema para las multinacionales y los exportadores de EE.UU. es la pronunciada disminución en la demanda global. "Las exportaciones de EE.UU. van a caer no porque el dólar sea fuerte, sino porque nadie está comprando nada", opina Mark Farrington, director del departamento cambiario de Principal Global Investors, en Londres.
El G-7 advierte sobre el auge del yen
Por Takeshi Takeuchi y Takashi Nakamichi
TOKIO – Los ministros de finanzas del Grupo de los Siete países industrializados emitieron un comunicado de emergencia el lunes, advirtiendo a los inversionistas contra impulsar demasiado al yen, sugiriendo que Estados Unidos y Europa, además de Japón se muestran incómodos con el rápido avance de la divisa japonesa.
Esta es la primera vez desde septiembre de 1999 en la que el grupo menciona al yen individualmente.
En el comunicado, el cual en parte responde a las solicitudes de ayuda de Japón, los líderes de finanzas del G-7 señalaron al yen, diciendo que su reciente "volatilidad excesiva" amenaza el sistema económico y financiero global. "continuamos monitoreando a los mercados de cerca y cooperaremos como sea apropiado", dijo el comunicado.
El comunicado se presenta en momentos en que se presenta la mayor volatilidad en muchos años tanto en las monedas de los países desarrollados como aquellos en desarrollo, a medida que la crisis financiera global se intensifica. La moneda japonesa saltó hasta 90,87 yenes por dólar el viernes, su nivel más fuerte en 13 años.
El auge del yen se presenta en momentos en que los inversionistas se apuran a salir de inversiones de alto riesgo como el petróleo o las acciones en países emergentes, compradas con yenes prestados, a medida que se muestran más preocupados por el prospecto de una recesión económica global prolongada. Ese fortalecimiento del yen amenaza con golpear a las exportaciones japonesas en momentos en que la economía doméstica está a las puertas de una recesión.
Sin embargo, los corredores de divisas mostraron una reacción limitada al comunicado ya que prefirieron estudiar su significado antes de actuar.
Algunos participantes especularon antes de la apertura del mercado que los gobiernos podrían intervenir hoy mismo, así que el comunicado nos decepcionó debido a que sugiere que las autoridades aún están a algunos pasos de vender yenes", dijo Hiroshi Maeba, corredor de Nomura Securities. "Bajo estas inusuales condiciones de mercado, sabemos que las autoridades están preocupadas por el auge del yen debido a que todos lo estamos. Lo que necesitamos es una intervención".
En el pasado, cuando el G-7 resaltó la fortaleza del yen, pero la moneda continuó apreciándose, la situación llevó a una intervención de mercado para vender la moneda japonesa, ya fuera por algunos bancos centrales o por el propio Japón. Por ejemplo, en septiembre de 1999, después que el G-7 advirtió sobre la fortaleza del yen, el ministerio de Finanzas y el Banco de Japón repetidamente vendieron el yen contra el dólar.
Japón se ha mantenido fuera de los mercados de divisas desde marzo de 2004, cuando entró en una campaña masiva de venta de yenes para evitar que una moneda fuerte local minara la frágil recuperación económica del país.
The Age of Prosperity Is Over
This administration and Congress will be remembered like Herbert Hoover.
ARTHUR B. LAFFER
About a year ago Stephen Moore, Peter Tanous and I set about writing a book about our vision for the future entitled "The End of Prosperity." Little did we know then how appropriate its release would be earlier this month.
Financial panics, if left alone, rarely cause much damage to the real economy, output, employment or production. Asset values fall sharply and wipe out those who borrowed and lent too much, thereby redistributing wealth from the foolish to the prudent. This process is the topic of Nassim Nicholas Taleb's book "Fooled by Randomness."
When markets are free, asset values are supposed to go up and down, and competition opens up opportunities for profits and losses. Profits and stock appreciation are not rights, but rewards for insight mixed with a willingness to take risk. People who buy homes and the banks who give them mortgages are no different, in principle, than investors in the stock market, commodity speculators or shop owners. Good decisions should be rewarded and bad decisions should be punished. The market does just that with its profits and losses.
No one likes to see people lose their homes when housing prices fall and they can't afford to pay their mortgages; nor does any one of us enjoy watching banks go belly-up for making subprime loans without enough equity. But the taxpayers had nothing to do with either side of the mortgage transaction. If the house's value had appreciated, believe you me the overleveraged homeowner and the overly aggressive bank would never have shared their gain with taxpayers. Housing price declines and their consequences are signals to the market to stop building so many houses, pure and simple.
But here's the rub. Now enter the government and the prospects of a kinder and gentler economy. To alleviate the obvious hardships to both homeowners and banks, the government commits to buy mortgages and inject capital into banks, which on the face of it seems like a very nice thing to do. But unfortunately in this world there is no tooth fairy. And the government doesn't create anything; it just redistributes. Whenever the government bails someone out of trouble, they always put someone into trouble, plus of course a toll for the troll. Every $100 billion in bailout requires at least $130 billion in taxes, where the $30 billion extra is the cost of getting government involved.
If you don't believe me, just watch how Congress and Barney Frank run the banks. If you thought they did a bad job running the post office, Amtrak, Fannie Mae, Freddie Mac and the military, just wait till you see what they'll do with Wall Street.
Some 14 months ago, the projected deficit for the 2008 fiscal year was about 0.6% of GDP. With the $170 billion stimulus package last March, the add-ons to housing and agriculture bills, and the slowdown in tax receipts, the deficit for 2008 actually came in at 3.2% of GDP, with the 2009 deficit projected at 3.8% of GDP. And this is just the beginning.
The net national debt in 2001 was at a 20-year low of about 35% of GDP, and today it stands at 50% of GDP. But this 50% number makes no allowance for anything resulting from the over $5.2 trillion guarantee of Fannie Mae and Freddie Mac assets, or the $700 billion Troubled Assets Relief Program (TARP). Nor does the 50% number include any of the asset swaps done by the Federal Reserve when they bailed out Bear Stearns, AIG and others.
But the government isn't finished. House Speaker Nancy Pelosi and Senate Majority Leader Harry Reid -- and yes, even Fed Chairman Ben Bernanke -- are preparing for a new $300 billion stimulus package in the next Congress. Each of these actions separately increases the tax burden on the economy and does nothing to encourage economic growth. Giving more money to people when they fail and taking more money away from people when they work doesn't increase work. And the stock market knows it.
The stock market is forward looking, reflecting the current value of future expected after-tax profits. An improving economy carries with it the prospects of enhanced profitability as well as higher employment, higher wages, more productivity and more output. Just look at the era beginning with President Reagan's tax cuts, Paul Volcker's sound money, and all the other pro-growth, supply-side policies.
Bill Clinton and Alan Greenspan added their efforts to strengthen what had begun under President Reagan. President Clinton signed into law welfare reform, so people actually have to look for a job before being eligible for welfare. He ended the "retirement test" for Social Security benefits (a huge tax cut for elderly workers), pushed the North American Free Trade Agreement through Congress against his union supporters and many of his own party members, signed the largest capital gains tax cut ever (which exempted owner-occupied homes from capital gains taxes), and finally reduced government spending as a share of GDP by an amazing three percentage points (more than the next four best presidents combined). The stock market loved Mr. Clinton as it had loved Reagan, and for good reasons.
The stock market is obviously no fan of second-term George W. Bush, Nancy Pelosi, Harry Reid, Ben Bernanke, Barack Obama or John McCain, and again for good reasons.
These issues aren't Republican or Democrat, left or right, liberal or conservative. They are simply economics, and wish as you might, bad economics will sink any economy no matter how much they believe this time things are different. They aren't.
I was on the White House staff as George Shultz's economist in the Office of Management and Budget when Richard Nixon imposed wage and price controls, the dollar was taken off gold, import surcharges were implemented, and other similar measures were enacted from a panicked decision made in August of 1971 at Camp David.
I witnessed, like everyone else, the consequences of another panicked decision to cover up the Watergate break-in. I saw up close and personal Presidents Gerald Ford and George H.W. Bush succumb to panicked decisions to raise taxes, as well as Jimmy Carter's emergency energy plan, which included wellhead price controls, excess profits taxes on oil companies, and gasoline price controls at the pump.
The consequences of these actions were disastrous. Just look at the stock market from the post-Kennedy high in early 1966 to the pre-Reagan low in August of 1982. The average annual real return for U.S. assets compounded annually was -6% per year for 16 years. That, ladies and gentlemen, is a bear market. And it is something that you may well experience again. Yikes!
Then we have this administration's panicked Sarbanes-Oxley legislation, and of course the deer-in-the-headlights Mr. Bernanke in his bungling of monetary policy.
There are many more examples, but none hold a candle to what's happening right now. Twenty-five years down the line, what this administration and Congress have done will be viewed in much the same light as what Herbert Hoover did in the years 1929 through 1932. Whenever people make decisions when they are panicked, the consequences are rarely pretty. We are now witnessing the end of prosperity.
Mr. Laffer is chairman of Laffer Associates and co-author of "The End of Prosperity: How Higher Taxes Will Doom the Economy -- If We Let it Happen," just out by Threshold.
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