El plan de rescate y facilidades de la Fed no alcanzan
Por John Kemp.
Los acontecimientos de la última semana sugieren que el programa de rescate estadounidense ha caído en esta trampa y ahora está deshaciéndose rápidamente.
Londres. Las experiencia muestra que las crisis financieras se agudizan muy rápido y requieren una respuesta veloz y decisiva de los funcionarios para romper el ciclo de pánico.
Tomarse tiempo para reflexionar, elaborar políticas profundas y considerar las consecuencias de largo plazo, son todos lujos que los funcionarios no pueden darse.
Pero el problema con las respuestas audaces es que suelen tener consecuencias indirectas. Las medidas de política individuales pueden resultar inconsistentes entre sí, incumplir los objetivos y causar problemas mayores a futuro.
Los acontecimientos de la última semana sugieren que el programa de rescate estadounidense ha caído en esta trampa y ahora está deshaciéndose rápidamente.
Los dos pilares del plan de rescate son, por un lado, los múltiples programas de liquidez y asistencia que ofrece la Reserva Federal y, por otro lado, el Programa de Alivio de Activos en Problemas, o TARP por sus siglas en inglés.
Ambas iniciativas ahora enfrentan graves dificultades. De hecho, los distintos paquetes de rescate corren riesgo de convertirse en un ejemplo de libro de texto de cómo los programas mal diseñados pueden ser inútiles para lograr sus objetivos.
Liquidez no llega a economía real. La Fed ha incrementado su hoja de balance desde 884.000 millones de dólares a 2,055 billones de dólares sólo en dos meses y extendió ayuda adicional por casi 1 billón de dólares al sistema bancario a través de los distintos programas de crédito de emergencia del último año.
Pero una parte muy reducida de toda esta liquidez adicional está llegando a las familias y a los deudores corporativos. De hecho, la mayor parte sigue dentro del sistema bancario.
Los bancos han incrementado sus tenencias de reservas en depósito en la Fed desde 8.000 millones de dólares a 494.000 millones de dólares.
Esto representa 488.000 millones de dólares más de lo que la Fed estima que necesitarían normalmente para conciliar sus pagos y mantener como reserva prudencial. El aumento de las reservas ha absorbido quizá la mitad de la liquidez que colocó la Fed en el sistema bancario.
Gran parte del resto casi seguro fue invertida en la montaña de bonos que el Tesoro estadounidense ha estado emitiendo. Sólo una proporción menor quedó para ser prestada a la economía real.
Para los bancos es mucho más seguro prestar los fondos excedentes a la Fed y el Tesoro que cedérselos entre sí, mucho menos a las familias y las empresas, considerados más riesgosos.
La Fed ha empeorado aún más estos incentivos perversos al aceptar el pago de intereses sobre las reservas en exceso.
Los funcionarios han ignorado la distinción entre dinero y crédito, o, para usar la terminología monetarista, entre "dinero estricto" y "dinero amplio".
La Fed puede crear dinero (estricto) ilimitado aumentando las reservas al sistema bancario, pero no puede recrear el "dinero amplio", el crédito del sistema bancario y otras instituciones financieras.
El problema es que las extensiones de crédito dependen de que los bancos saludables estén dispuestos y puedan prestar, y los prestatarios saludables estén dispuestos y puedan pedir recursos.
El miércoles, el Tesoro, la Fed y la Corporación Federal de Seguros de Depósitos dijeron que esperan que "todas las organizaciones bancarias cumplan su papel fundamental en la economía como intermediarios de crédito a las empresas, los consumidores y otros prestatarios solventes".
Pero esa orden firme para empezar a prestar de nuevo podría ser inútil.
Hasta que el valor del colateral, especialmente las propiedades residenciales y comerciales, se estabilice y haya más certidumbre sobre el panorama económico, no habrá incentivos para que las instituciones solventes se endeuden o para que los bancos presten. Pero sin crédito, la contracción se agudizará.
Fondo discrecional de US$ 700.000 millones. En tanto, el programa TARP enfrenta problemas aún mayores.
Este fondo de 700.000 millones de dólares originalmente había sido creado para ofrecer un "comprador de última instancia" de valores respaldados por hipotecas y otros activos que se habían tornado ilíquidos y se estaban vendiendo a precios de remate.
Pero la legislación del TARP ofreció al secretario del Tesoro una autoridad casi ilimitada sobre cómo se debería usar el dinero, sujeto sólo a una junta de supervisión compuesta principalmente por funcionarios del Poder Ejecutivo.
El fondo ahora se ha transformado rápidamente.El Tesoro ya usó 125.000 millones de dólares para inyectar capitales en nueve grandes bancos, algunos de los cuales incluso dijeron que no querían o no necesitaban el dinero. Otros 125.000 millones están disponibles para inyecciones de capitales en bancos regionales y comunitarios.
Unos 40.000 millones se están usando para respaldar a la aseguradora AIG. Y al Tesoro sólo le quedan ahora 60.000 millones de dólares del TARP antes de tener que regresar al Congreso para que le apruebe más gastos.
El miércoles, el Tesoro admitió que ahora no tiene planes de empezar a comprar activos en problemas, abandonando totalmente el propósito original del programa.
El Congreso enfrentó fuertes presiones para aprobar el TARP con la promesa de que las compras de activos podrían empezar en cuestión de días después de su promulgación.
Los legisladores muestran crecientes señales de preocupación de que el TARP se haya convertido en un gigantesco fondo discrecional de 700.000 millones de dólares fuera del proceso regular de asignación del gasto público.
Existe frustración de que los recursos del TARP estén siendo usados para reforzar las hojas de balance del sector financiero, sin un aumento del crédito a las familias y las corporaciones.
Pero la cuestión fundamental es que ni la liquidez de la Fed ni los acuerdos del TARP resolverán el problema principal, la creciente ola de incumplimientos en el mercado hipotecario residencial y la continua caída de los precios de las casas y del valor del colateral.
Hay cierto error de interpretación general, de que la renovada extensión de crédito por sí sola revivirá a la economía real.
Pero eso es poner el carro delante de los caballos. El crédito sólo volverá a fluir cuando los bancos y los potenciales prestatarios puedan ver alguna señal de que la economía, los flujos de caja y el colateral se estabilizan.
Como han indicado varios funcionarios de la Fed, la política monetaria ya ha hecho todo lo que podía.
Sólo la política fiscal, combinada con una reprogramación sistemática de préstamos y amortizaciones de principal de la deuda, pueden lograr una estabilización de la economía real y el mercado de las casas.
Líderes mundiales prometen acciones contra la recesión
Los ojos del mundo financiero estarán puestos en Washington, en la cumbre que reunirá a los países del G20, marcada por los magros datos económicos de la eurozona y el término del mandato de George W. Bush.
Washington. Los líderes mundiales prometieron trabajar juntos para revisar el sistema financiero mundial en la reunión que comienza el viernes en Washington para luchar contra la recesión económica y para evitar futuras crisis.
Con el presidente estadounidense George W. Bush en sus últimos dos meses en el cargo y sin la participación del presidente electo, Barack Obama, no se espera un resultado concluyente, aunque los líderes europeos presionen para lograr compromisos que apoyen la languideciente actividad.
"Tenemos que ponernos de acuerdo sobre la importancia de la coordinación en política fiscal y monetaria", dijo el primer ministro británico, Gordon Brown, antes de la reunión que comienza el viernes por la noche con una cena en la Casa Blanca. Los ministros de Economía tendrán una cena aparte en el Tesoro estadounidense.
Los más recientes datos estadounidenses y europeos subrayan la gravedad de la situación. La zona euro entró en recesión en el tercer trimestre y las ventas minoristas en Estados Unidos sufrieron una caída récord. Alemania y España han entrado en recesión, mientras que Japón, Estados Unidos y Reino Unido están al borde.
El presidente de la Reserva Federal, Ben Bernanke, dijo el viernes en Francfort que los bancos centrales de todo el mundo estaban dispuestos a hacer más para aliviar la presión crediticia.
La cumbre de Washington, que concluye el sábado, reúne a los líderes de 19 países y a la Unión Europea. Oficialmente es la reunión del Grupo de los 20, y sienta a los líderes de mercados emergentes como China, Brasil e India y a las potencias industriales del Grupo de los Siete. Pero dentro del grupo hay muchas divisiones.
Reformas modestas. Bush abogó el jueves por reformas modestas que preserven la libertad de los mercados, en lugar de regulaciones financieras más rígidas que algunas naciones defienden para frenar los excesos del capitalismo.
Los organismos financieros propusieron que no hubiera una revisión importante del orden regulatorio mundial. En su lugar, el Fondo Monetario Internacional y el Foro para la Estabilidad Financiera (FEF), un grupo de autoridades económicas de países destacados, acordaron un plan regulatorio que mantuviese el papel supervisor mundial del FMI, impulsara el rol del FEF para esbozar los patrones de supervisión y mantenga a los gobiernos a cargo de implementarlos.
Sin embargo, algunos países emergentes buscan una acción más radical. China es rico en reservas internacionales, al igual que Arabia Saudita, y algunas instituciones quieren aprovechar parte de estas reservas para financiar instituciones como el FMI, y que éste pudiera rescatar a economías más pequeñas afectadas por la crisis.
Eso da a estos nuevos países la fuerza para pedir una voz más fuerte en el orden económico internacional.
El primer ministro japonés, Taro Aso, ha ofrecido prestar 100.000 millones de dólares de sus reservas extranjeras al FMI y prometió apoyar un sistema monetario basado en el dólar, en lo que pareció ser un revés para el presidente francés, Nicolas Sarkozy.
Sarkozy dijo que usaría la cumbre, la primera de varias, para sacar a relucir que el dólar no debería mantener su dominio. "Voy a Washington a explicar que el dólar, que después de la Segunda Guerra Mundial era la única moneda en el mundo, no puede seguir siendo la única", dijo. "Lo que valía en 1945 puede no valer hoy", añadió.
Sarkozy ha tenido una voz destacada a la hora de buscar reestructurar el orden económico mundial, uno en el que todos los participantes afrontarán un escrutinio regulador más estricto.
El equipo de Obama para América Latina
La gran pregunta en los círculos diplomáticos latinoamericanos de Washington D. C. es quiénes serán los encargados de la política hacia América Latina y el Caribe del gobierno de Barack Obama. Hay por lo menos media docena de nombres que están en boca de todos.
El primer nombre que sale a la luz en todas las conversaciones es el del gobernador de Nuevo México Bill Richardson, un mexicano-estadounidense que fue embajador ante Naciones Unidas y Secretario de Energía y cuyo temprano apoyo a Obama fue importante para ayudar al presidente electo a conquistar el voto hispano.
Richardson y el ex candidato presidencial demócrata John Kerry son los principales aspirantes a la Secretaría de Estado, según me dijeron esta semana varias fuentes del equipo de transición de Obama. El senador Republicano Richard Lugar, que también era mencionado para el puesto, tiene ahora más probabilidades de ser designado embajador especial para los países de la ex Unión Soviética, o para temas de seguridad energética.
Los partidarios de Richardson mencionan sus extraordinarias credenciales y el hecho de que ya es hora de que se nombre el primer hispano para ese cargo. A su vez, los partidarios de Kerry citan las estrechas relaciones del ex candidato en el Congreso, y el hecho de que --según ellos-- sería más dado al trabajo en equipo.
Según una fuente bien ubicada en Washington D.C, es probable que Obama fortalezca el cargo de Asesor de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, quien trabajaría con el vicepresidente electo Joe Biden y desempeñaría un rol más importante que el usual en la próxima administración. Si eso ocurre, el ex embajador ante Naciones Unidas, Richard Holbrook, o el ex comandante de la OTAN, Gen. James L. Jones, pueden ser nombrados para ese cargo, y Richardson podría ser designado Secretario de Estado.
En cuanto a los asesores de Obama para Latinoamérica, los dos más importantes son Frank Sánchez, un ex funcionario de la Casa Blanca en el gobierno de Clinton, y Dan Restrepo, un joven abogado y ex funcionario del Congreso que encabezó el grupo asesor latinoamericano de la campaña de Obama.
Sánchez, ex residente de Miami, se graduó en la Escuela de Gobierno Kennedy de Harvard, fue funcionario de la oficina del Enviado Especial de las Américas y más tarde Subsecretario de Transportes de Clinton. Fue uno de los primeros miembros de la campaña de Obama --se unió a ella en febrero del 2007-- y una figura clave de la ofensiva de Obama para ganar el voto latino.
Sánchez, que habla español fluido, es mencionado como posible Enviado Especial a las Américas, o para una Subsecretaría del Departamento de Estado.
Restrepo, antes de encabezar el grupo asesor latinoamericano de Obama, trabajó para el Centro para el Progreso Americano de director del equipo de transición de Obama, John Podesta, y suena como candidato a un cargo importante en el Departamento de Estado o en el Consejo de Seguridad Nacional. De padre colombiano y madre española, también habla fluidamente el español.
El segundo nivel de los asesores latinoamericanos de Obama incluye al ex jefe de la subsecretaría antidrogas del Departamento de Estado Robert S. Gelbard --quien también asesoró a la campaña sobre temas asiáticos y relacionados con los Balcanes--, al ex embajador estadounidense en México Jeffrey Davidow, al ex asesor latinoamericano del Consejo Nacional de Seguridad y ex asesor de la campaña de Hillary Clinton, Arturo Valenzuela, y a la ex jefa de la sección de intereses de Estados Unidos en Cuba, además de ex embajadora en Mali y Madagascar, Vicki Huddleston.
Otros asesores de Obama incluyen al ex jefe de asuntos latinoamericanos del Departamento de Estado Pete Romero, al ex embajador estadounidense ante la Organización de Estados Americanos Luis Lauredo, y al ex embajador en Chile, Gabriel Guerra Mondragon.
Mi opinión: aunque Latinoamérica no estará entre las prioridades de Obama cuando asuma la Presidencia el 20 de enero, no le quedará más remedio que dedicarle atención a la región de inmediato: el 17 de abril, Obama deberá asistir a la Cumbre de las Américas que se llevará a cabo en Trinidad y Tobago, donde los mandatarios del hemisferio esperarán que dé a conocer su agenda regional.
Richardson sería una buena selección para la Secretaría de Estado (no lo digo en gratitud a que haya escrito un comentario muy favorable para la solapa de mi último libro, porque lo hubiera apoyado de todas formas) y tanto Sánchez como Restrepo serían caras nuevas que podrían contribuir a reenergizar las relaciones hemisféricas.
La buena noticia es que casi todos los asesores latinoamericanos de Obama son centristas, y casi todos conocen el terreno. Esa es una buena noticia para Estados Unidos, y también para Latinoamérica.
El Gobierno de España desmiente "categóricamente" la 'recompensa' de Zapatero a Sarkozy
El Gobierno ha desmentido "categóricamente" la información del diario Le Figaro según la cual el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, había prometido al jefe de Estado francés, Nicolas Sarkozy, darle todo lo que le pidiera después de que éste consiguiera que España acudiera a la cumbre del G-20.
"El Gobierno lo desmiente categóricamente", señalaron fuentes de Moncloa, sin querer entrar a valorar más la información difundida por el rotativo galo, que detalló cómo se preparó en el Elíseo la cumbre del G-20.
Según relata el periódico, la tarea de garantizar la asistencia de España y Países Bajos a la cita de Washington, algo que no querían los estadounidenses, recayó en el consejero diplomático y 'sherpa' de Sarkozy, Jean-David Levitte.
Una vez conseguido, Sarkozy se lo hizo saber a todos sus interlocutores: "He logrado que entren en el G-20 la octava y la decimoquinta economía del mundo. ¡Ahí es nada!". "Zapatero está encantado. Le ha dicho: Te daré todo lo que me pidas", narra a Le Figaro un próximo colaborador del presidente francés.
Aznar insiste en que "la historia hará justicia a Bush" por su defensa de la libertad
"Un líder político debe asumir sus responsabilidades" y lograr que avancen las causas "nobles y justas", y esa es precisamente la misión que ha cumplido George W. Bush, asegura Aznar en un artículo publicado en el diario francés Le Figaro. en dicho artículo, el ex presidente español defiende el mandato del presidente estadounidense.
El ex presidente español se muestra convencido de que, en contra de lo que muchos opinan, "la historia le (a Bush) hará justicia".
En opinión de Aznar, Bush ha contribuido a defender la causa de la libertad y "su determinación y su visión han sido fundamentales" para la supervivencia de la libertad en países que ya gozaban de ella y para extenderla a otros lugares condenados "a la tiranía y a la barbarie".
"Hay menos dictadores asesinos y menos gobiernos en condición de proteger a terroristas", según Aznar, quien destaca además que en la actualidad existe una mayor libertad en los intercambios comerciales.
"Ataque brutal" a la libertad
El 11 de septiembre de 2001 se produjo un "ataque brutal" contra la libertad. El objetivo de los terroristas que lanzaron ese ataque en Nueva York y Washington "era y sigue siendo aniquilar la libertad", prosigue.
El hecho de que George W. Bush vaya a ceder el próximo enero el poder a su sucesor sin que Estados Unidos haya vuelto a sufrir un atentado semejante, "es una prueba de éxito", asegura el ex jefe del Ejecutivo español.
A juicio de Aznar, Bush ha centrado su actividad política en la defensa y la extensión de la libertad y ése es el legado de su mandato, e insiste en que el presidente estadounidense optó por luchar por la causa más importante.
A la hora de decir adiós, "me parece honesto reconocer que George W. Bush ha trazado la vía que debemos seguir". "Nos ha transmitido su mejor herencia: la herencia de la libertad", concluye.
El mal dato de las ventas minoristas pesa en Wall Street: el Dow Jones pierde un 3,82%
La volatilidad y los malos datos económicos han vuelto a ser la nota dominante de la sesión. La Bolsa de Nueva York ha dicho adiós a la semana con una caída del 3,82%, en un mercado muy volátil en los últimos instantes. Por su parte, el crudo de referencia en EEUU, el West Texas, ha descendido hasta los 57 dólares el barril tras el anuncio de la reunión de urgencia de la OPEP a finales de noviembre.
Según cifras definitivas, el Dow Jones (DJI.NY ) perdió 337 puntos, hasta las 8.497 unidades y el Nasdaq (NDX100.NQ ), de alto componente tecnológico, bajó 79 puntos, hasta los 1.516.
Por su parte, el índice ampliado Standard (SP500.CH ) descendió un 4,17% (38 puntos), hasta las 873 unidades.
Fuerte volatilidad
Una vez más, el mercado ofreció una jornada de suspenso, con el Dow Jones perdiendo más de 300 puntos durante la sesión, para pasar al verde una hora antes del cierre y luego recaer e incrementar sus pérdidas en el último cuarto de hora.
"Se podía esperar una caída tras la fuerte recuperación del jueves, pero las noticias desalentadoras, entre ellas las declaraciones del presidente de la Fed, Ben Bernanke que afirmó que los mercados continuarían en dificultades, acentuaron la presión hacia el rojo", dijo Colleen King, analista de Schaeffer's Invesment Research.
El mercado obligatorio subió. El rendimiento del bono del Tesoro a 10 años bajó a 3,750%, contra el 3,818% registrado en la noche del jueves, y el de los títulos a 30 años cayó a 4,230%, contra un 4,333%. El rendimiento de las obligaciones evoluciona en sentido opuesto a sus precios.
Los latinoamericanos son los más felices del mundo
Los latinoamericanos "son los más felices del mundo'' y tienen grandes esperanzas en el futuro, a pesar de que la crisis financiera golpea las fronteras de la región y se avecinan campañas electorales en 14 países en medio de incertidumbre económica, según un informe de "Latinobarómetro'' divulgado este viernes.
El informe se basa en estudios conducidos en 18 países de la región, donde fueron encuestadas más de 20.000 personas, y destaca "los importantes aumentos registrados en relación con la satisfacción con la vida y la felicidad''.
"La satisfacción con la vida pasa de 41% (1997) a 66% (2008)'', dice el informe de Latinobarómetro, una organización privada internacional sin fines de lucro que realiza desde hace más de una década este estudio anual, que fue divulgado simultáneamente este viernes en Santiago de Chile y San José.
"América Latina es la región más feliz del mundo en relación con la satisfacción con la vida'', dijo Daviel Zovatto, miembro del Consejo Asesor Internacional de Latinobarómetro, en la presentación del estudio en Costa Rica.
Con datos en 18 países (el último en agregarse fue República Dominicana), las encuestas se realizaron entre el 1 de septiembre y el 11 de octubre, por lo que las cifras no alcanzaron a captar todo el impacto de la crisis financiera mundial, que cobró dramatismo tras la quiebra del banco de inversiones estadounidense Lehmann Brothers el 15 de septiembre, indicó Zovatto.
El estudio refleja que las esperanzas de los latinoamericanos son grandes, por lo que sus gobernantes deberán manejarse "con mucho cuidado'', pues el nivel de expectativas "no se condice con la marcha de la economía a nivel mundial, así como con el alto precio de los alimentos y la inflación''.
El 38% de los latinoamericanos cree que la situación económica futura de su país será mejor. "Paraguay (78%) se ubica en el primer lugar; Costa Rica (21%) en el último'', dice el informe.
Brasil ocupa el segundo lugar (61%), Colombia el tercero (51%) y Venezuela el cuarto (49%). El la mitad del listado figuran Argentina en el puesto 10 (32%), México en el 11 (31%) y Chile en el lugar 12 (28%).
Los países con más pesimismo sobre el futuro económico son, además de Costa Rica, Perú (22%), República Dominicana y Guatemala (ambos con 23%).
El informe advierte que el panorama político latinoamericano puede tornarse complejo debido a que entre 2009 y 2011 deben realizarse elecciones en 14 de los 18 países analizados, las que se efectuarán en medio de problemas económicos derivados de la crisis financiera.
"A diferencia del pasado rally (de comicios) (noviembre 2005-diciembre 2006) que tuvo lugar durante el periodo de mayor crecimiento económico de América Latina durante los últimos 40 años, este nuevo ciclo electoral se llevará a cabo en el marco de la profunda crisis económica mundial, cuya magnitud y duración son difíciles de anticipar'', dice.
El estudio muestra un aumento del apoyo a la democracia (sube de 54 a 57% en un año), así como en la valoración hacia los bancos (44% frente a 29% en 2003), pero revela una pérdida de confianza en los empresarios (baja de 47% en 2006 a 44%).
Los mayores problemas en la región son la delincuencia (17%) y el desempleo (15%), agrega el estudio, que incluyó 20.204 encuestas presenciales con muestras de 1.000 y 1.200 personas en cada país, representativas del 100% de su población, con un margen de error de 3%.
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