Jesusa Cervantes
Calderón durante su última aparición con quepí.
MÉXICO, DF, 4 de marzo (apro),- A inicios de su gobierno, Felipe Calderón reunió al gabinete de seguridad y, junto con ellos, tomó la determinación de iniciar su ya famosa “guerra contra el narco”.
A la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) se le mandó por delante; al lado tendría a las policías y, atrás de todos ellos, a los ministerios públicos federales, los programas sociales, los educativos, los de deporte y los del agro.
Se planteó, pues, una “estrategia redonda”.
Así la llama uno de los generales que participaría en este plan. Los programas sociales que acompañarían la guerra de Calderón entrarían en acción para de esta forma contar un “control de daños”.
En el documento confidencial de la Sedena --que Proceso dio a conocer la semana pasada con el título “Solución viable: ‘unificación pactada’”, se define con claridad el rol que jugaría el sector militar en la “Estrategia integral del combate al narcotráfico” y conocida como la guerra de Calderón.
Según el reporte, las Fuerzas Armadas sólo serían una parte de la estrategia.
Su función consistiría en “constituir la principal barrera de contención del fenómeno delictivo”.
Y mientras los militares ubicarían y perseguirían a los integrantes del crimen organizado “para proporcionar tiempo y espacio necesarios al Estado mexicano”, del otro lado otros integrantes del Ejecutivo trabajarían en los aspectos sociales, policíacos y judiciales.
Así, mientras los militares se enfrentaban a los diversos cárteles, se suponía que el gobierno federal se “pertrecharía en otras áreas sensibles”. El resultado que se esperaba es que de un lado las armas harían su trabajo y del otro se irían creando las condiciones necesarias para mejorar la vida de los ciudadanos.
Se trataba, pues, de un “enfoque integral”.
Pero ¿qué ocurrió entonces? Uno de los generales de Sedena lo resume así: “La estrategia redonda que se tenía no se aplicó porque ni a los jueces ni a los ministerios públicos se les preparó, la corrupción no se atacó, los programas sociales nunca arrancaron y, algo muy importante, se dijo que ante la falta de policías preparados y limpios, mientras el Ejército se enfrentaba con los cárteles durante los tres primeros años, del otro lado se estarían formando jóvenes policías. Pero nada de esto ocurrió, sólo se pateó al avispero”.
En lugar de erigirse en la principal barrera de contención, el Ejército se convirtió en “el único” adversario de los cárteles. El resto de los contendientes, las secretarías sociales, las nuevas policías y los nuevos ministerios públicos federales, simplemente se hicieron a un lado.
Ese escenario tuvo dos efectos diametralmente opuestos entre la población: para unos, el Ejército se convirtió en el gran violador de los derechos humanos, en el nuevo gran corrupto y, por supuesto, en un ineficiente actor; ya para otros fue todo lo opuesto: se vio a las Fuerzas Armadas como el gran defensor de la ciudadanía y el sector más prestigiado e incorruptible que podía hacer frente al narcotráfico.
En medio de estas ópticas quedó el Ejército el que, cargando el desprestigio sobre sus hombros, se fue desmoralizando poco a poco a tal grado de que pocos quieren participar en él, razón por la que Calderón ha planteado que se modifique la Ley Orgánica del Ejército, con el fin de que sus miembros administrativos puedan ser movilizados al campo de batalla.
En medio de todo ello, escaló la rivalidad entre las Fuerzas Armadas y las corporaciones policíacas. Estas no sólo no se renovaron, además Genaro García Luna, el titular de la SSP federal, tampoco cumplió con su parte y además pasó la estafeta a los militares en su trabajo de seguridad pública.
Así es que viendo todo esto y siendo Felipe Calderón el comandante supremo de las Fuerzas Armadas, el jefe de García Luna y el que no ha podido mantener la estabilidad en las “áreas sensibles” que participarían en esta lucha, es decir, los secretarios de Agricultura, Desarrollo Social y Educación, pues sólo se puede llegar a la conclusión de que es él el principal responsable de que “su” guerra esté llena de bajas y que todo siga igual dentro del crimen organizado.
A lo más que ha llegado Calderón es a detener o abatir algunos cabecillas, mismos que han sido sustituidos por otros que están actuando con más rabia y violencia que antes.
El gran incumplimiento en que cayó García Luna es, por ejemplo, el no haber evitado la proliferación de pandillas, las que a lo largo del sexenio calderonista se han incrementado exponencialmente, pero lo peor, es que se han unido a los cárteles de la droga, convirtiéndose en sus principales sicarios. Tan sólo un dato, en Cancún existen ¡¡796 pandillas!! Un número muy elevado para un lugar tan pequeño pero crucial para el trasiego de droga.
García Luna, en lugar de ayudar al Ejército, dejó el campo libre para fortalecer a quienes los militares combaten, o por lo menos aseguran que sí combaten.
Del otro lado: Sedesol, SEP o Sagarpa tampoco pudieron operar en beneficio de la “estrategia integral”, y una muestra clara de que no saben cómo hacerlo es el llamado programa “Todos somos Juárez”.
En esta ciudad fronteriza intentaron hacer lo que debieron emprender desde el inicio del sexenio, sin embargo, no lo implementaron hasta que sucedió la masacre de jóvenes de Salválcar.
Una vez muertos los jóvenes, se construyeron canchas deportivas y se trató de ofrecer nuevos trabajos. Sin embargo, el accionar del resto de las secretarías fue demasiado tarde y ahora de nada sirven las nuevas canchas ni los nuevos empleos que se otorgan en estas zonas de verdadero conflicto.
Otro de los lineamientos que irían de la mano de la “estrategia integral” sería el trabajo de cabildeo que haría el gobierno federal para que lo más pronto posible se aprobaran cambios a la Ley de Seguridad Nacional y, a través de ella, se le dieran las herramientas a los militares para que pudieran hacer trabajos de seguridad pública sin seguir violentando la Constitución. Pero esto tampoco ocurrió.
Expuestos los militares, ahora tienen que sumar al reclamo de la población por “los daños colaterales” (muerte de civiles), el desprestigio por la participación de miembros del Ejército en el propio narcotráfico.
Para algunos integrantes de la Sedena, el propio gobierno los dejó solos y muchos de los militares ya anticipan que esta “es una guerra que no vamos a ganar”.
Y algo está ocurriendo en la Comisión de la Defensa Nacional de la Cámara de Diputados donde al parecer la Sedena no dio el visto bueno al nuevo presidente, Rogelio Cerda; es más, ni siquiera lo ha recibido el secretario general Guillermo Galván Galván.
El 22 de febrero, el priista Rogelio Cerda asumió la presidencia de la Comisión en sustitución de Ardelio Vargas Fosado, quien se fue de secretario de Seguridad Pública al estado de Puebla.
Dicen que Sedena traía otro candidato pero que Francisco Rojas prefirió no consultarla y entonces decidir él y solo él quién sería el nuevo presidente de esa comisión clave. Al general Galván “sólo se le comunicó”, pero nunca se le pidió su parecer sobre el nombramiento.
Y todo parece indicar que Sedena no supo operar políticamente y, sin cuidar las formas, le impuso a Rogelio Cerda a uno de los hombres de la milicia. Sí, porque si no, ¿cómo se explica uno que un mayor en activo, Ramón Avalos, lo hayan nombrado secretario técnico de la Comisión de la Defensa en la Cámara de Diputados? Hasta lo que se tiene entendido, quien dispone de los militares en activo es la Sedena y sólo la Sedena.
La maniobra no fue la mejor, pues si el general Galván quería mantener influencia en dicha comisión lo mejor hubiera sido poner a un civil en tal cargo y no a un militar en activo.
Por lo pronto, la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados investigará cómo es que llegó al puesto de secretario técnico de un órgano civil un militar en activo.
"¿Traes dinero?, te vendo diez AK-47"
J. Jesús Esquivel
“Si cumples los requisitos y traes el dinero te vendo ahora mismo diez AK-47”, afirma un armero en Arizona. Y los requisitos los cumple prácticamente cualquier residente de Estados Unidos. No en balde las principales ciudades de aquel estado son el tianguis de arsenales al que recurren los cárteles mexicanos del narcotráfico. Y mientras el presidente de Estados Unidos le asegura a Felipe Calderón que se ha redoblado la vigilancia fronteriza para evitar el tráfico de armas, la agencia federal encargada de esa misión, la ATF, confiesa a este semanario que esa tarea es prácticamente imposible.
TUCSON, ARIZONA, 5 de marzo (Proceso).- El corredor que va de Phoenix a Tucson y de ahí a Nogales y Douglas, en Arizona, es uno de los más grandes mercados de armas para los cárteles mexicanos de las drogas. Ahí las leyes y la narcoviolencia no les interesan a los dueños de las armerías, quienes siguen llenándose los bolsillos.
“No tenemos la culpa de que las armas que vendemos terminen en México; yo cumplo con las leyes federales (de Estados Unidos) y las de Arizona. Si lo que vendo cruza la línea fronteriza no es mi culpa, es de las autoridades mexicanas que no saben cuidar sus fronteras”, comenta Joe, armero de Tucson, a este semanario.
El establecimiento de Joe –quien se negó a dar su apellido– está junto a una guardería y a menos de 100 metros de una secundaria. “En Arizona es más difícil conseguir crédito para un auto que comprar 10 rifles. Mi negocio es la venta de armas y mientras las venda conforme a la ley, honestamente no me importa dónde vayan a parar”, añade el armero.
Así como Joe, la mayoría de los dueños de las armerías en este corredor de Arizona no tienen empacho en ofrecer arsenales a quien cumpla los requisitos para comprarlos.
Proceso recorrió 36 armerías en Tucson, Nogales y Douglas, Arizona. Los vendedores repiten de memoria los requisitos para adquirir cualquier arma, desde pistolas hasta fusiles de asalto: comprobante de residencia en el estado (licencia de manejar o identificación emitida por la policía), copia de la tarjeta verde (si no es ciudadano de Estados Unidos) y someterse a la revisión de antecedentes penales, que demora unos 15 minutos.
“Si cumples los requisitos y traes el dinero te vendo ahora mismo diez AK-47”, afirma Joe al corresponsal mientras señala los cientos de rifles que cuelgan de las paredes de su armería (cuyo nombre también se reserva, a petición del dueño).
Extracto del reportaje principal que se publica en la edición 1792 de la revista Proceso, ya en circulación.
Ledezma reitera su aspiración presidencial
Ledezma reitera su aspiración presidencial: desea ser “el abanderado de la oposición”
El alcalde metropolitano, Antonio Ledezma, reiteró este sábado su aspiración presidencial y dijo a través de un comunicado de prensa estar esperando “que se definan las normas” para ser “el abanderado de la oposición”.
“Estoy esperando que se definan las normas de la unidad para inscribir mi aspiración a convertirme en el abanderado de la oposición (…). Creo que el país tiene que conocer bien a sus gobernantes. Aquí se le pide un examen a quien aspira a ser secretaria, a quien aspira a ser policía, yo creo que aquí también hay examinar muy bien a quien aspira a ser Presidente de la República: yo soy Antonio Ledezma, nacido en San Juan de los Morros estado Guárico el 1 de mayo de 1955. Considero que tengo plenitud de condiciones físicas y académicas. Pongo a la orden del país mi experiencia positiva”, dijo.
Dichas declaraciones fueron emitidas por el alcalde y miembro de la Dirección Nacional de la MUD, durante su visita al estado Mérida en el marco de la celebración de la Feria del Sol.
Aseguró ademñas que el candidato elegido para representar la Alternativa Democrática debe defender un proyecto de país que recoja las visiones de todos los sectores y las necesidades de los venezolanos. También debe demostrar capacidad para escuchar y mucha tolerancia.
“Para nosotros la base fundamental de ese proyecto de país debe ser el compromiso de hacer respetar la Constitución Nacional. Aquí podemos presentar cualquier programa económico, cualquier programa social para reivindicar a los sectores excluidos, podemos hablar de reactivar la economía, pero si no comenzamos por garantizar el funcionamiento del estado de derecho serán inocuos esos principios que desarrollen los aspectos económicos del país”, dijo.
Confía en que las dificultades para llegar a un acuerdo en el seno de la MUD sobre los partidos que participarán en la decisión sobre las primarias se resolverán.
Defensa de los derechos políticos
Sobre las elecciones presidenciales de 2012, Antonio Ledezma, quien es parte de la MUD, manifestó su compromiso de seguir trabajando por la unidad y por que, quienes fueron afectados por las inhabilitaciones políticas, gocen nuevamente de sus derechos. Dijo que lo que ha ocurrido con las inhabilitaciones es una aberración.
“Nosotros aspiramos que se le restablezcan los derechos políticos, no sólo a Leopoldo (López) sino a todos los que están inhabilitados y que tengan el legítimo derecho de participar en todas las consultas que se van a realizar para el candidato presidencial, para gobernadores y alcaldes. Así que vamos a luchar también por eso. Públicamente he manifestado mi solidaridad. Yo mismo estoy haciendo diligencias en la Corte Interamericana de Derechos Humanos”, aseguró.
El dirigente político, explicó que uno de los objetivos de su recorrido por Mérida es impulsar la unidad en los estados andinos.
“No hay que perder tiempo. Lo que estamos es abonando el terreno para que podamos cosechar más unidad. La unidad nacional, pero también la unidad de las regiones y de los municipios, que es la base que sustentará todo proyecto que se conciba con la participación del pueblo. Hemos confirmado nuestra decisión indeclinable de promover lo más pronto posible una consulta popular en la que el pueblo designe al abanderado presidencial de los sectores democráticos del país. Un candidato presidencial que debe presidir un liderazgo colectivo que pase la página de las jefaturas mesiánicas, de los liderazgos providencialistas, para que más bien podamos inaugurar un tiempo en que podamos gerenciar a Venezuela y para eso se requiere un equipo”, explicó Ledezma.
Expresa satisfacción por logros de los jóvenes estudiantes
Ledezma expresó satisfacción por los logros alcanzados por los jóvenes venezolanos que adelantaron una huelga de hambre en diversos estados del país, para exigir la libertad de los presos políticos.
“La lucha de estos estudiantes es muy digna y esa es la fortaleza, frente a un gobierno que se cree todo poderoso porque controla ministerios, controla jueces y puede de un momento a otro meter siete años de cárcel a una persona y al siguiente día soltarlo como si se sacó una rifa en una lotería”, dijo el burgomaestre caraqueño.
Igualmente, reconoció el esfuerzo que están haciendo los estudiantes de la Universidad de Los Andes, quienes luchan por el presupuesto de miles de estudiantes.
Ledezma sostuvo en Mérida encuentros con autoridades locales y parlamentarios, a quienes planteó la necesidad de intercambiar proyectos que se desarrollan en su despacho por algunos planes locales que pudieran ser adaptados a las necesidades de los caraqueños.
Presentó al alcalde de Mérida, Lester Rodríguez, y al diputado William Dávila Barrios los avances de planes que ha desarrollado la Alcaldía Metropolitana en Caracas para impulsar la transformación de los barrios en urbanizaciones a través de la autoconstrucción. “Esos son proyectos que pueden servir también para Mérida, así como el Plan Metropolitano de Seguridad que ha sido presentado dos veces al Gobierno. También he querido aprovechar para intercambiar estos temas”, dijo el Alcalde Metropolitano de Caracas.
En una corta reunión al final de su jornada de trabajo en la “Ciudad de los Caballeros”, también conversó con Monseñor Alfredo Torres, vicario general del Arzobispado de Mérida sobre la crisis de valores que afecta al país.
Narcoviolencia. La guerra por el DF
Narcoviolencia. La guerra por el DF
El principal corredor para la introducción de droga a la capital es vía Nezahualcóyotl, Chalco e Iztapalapa, territorio disputado por las bandas de narcotraficantes que asedian a la Ciudad de México.
La disputa por la estratégica zona del oriente de la Ciudad de México se recrudece. El número de ejecuciones perpetradas en esta región llegó a las 226 en los últimos 12 meses: el control de plazas como Nezahualcóyotl, Ecatepec, Atizapán y Chalco es determinante para el negocio del narcomenudeo, el trasiego y el almacenamiento de drogas y las posibles operaciones de narcotráfico realizadas en el aeropuerto de la Ciudad de México.
Para las autoridades federales son cuatro las organizaciones criminales que buscan el dominio de ese territorio clave del Distrito Federal (DF) y el Estado de México: Los Zetas, La Familia Michoacana, los Beltrán Leyva y células de lo que fuera el grupo de Edgar Valdez, La Barbie. Estas organizaciones criminales son capaces no sólo de dejar tras de sí una larga serie de homicidios en su disputa, sino también de sembrar el terror en los habitantes de esa populosa zona de la entidad, proceso que no comenzó recientemente, sino hace cinco años: desde el 2007 sicarios de La Familia dejaron sentir su poderío. Por entonces el control del territorio lo mantenía una organización llamada Los Arellano —sin relación con los hermanos Arellano Félix—, dedicada al robo de automóviles, grupo que en algún momento se alió con la organización de la MaBaker, quien controlaba el negocio del narcomenudeo en el Estado de México y al oriente del DF a finales de los años noventa. Fue al llegar La Familia a pelear la plaza cuando se impuso la ley de la violencia y de la corrupción: pronto comenzaron las ejecuciones de rivales, doblegaron a las autoridades y encontraron en los comerciantes y empresarios una fuente de ingresos a través de la extorsión y toda una economía del delito en la que se incluye el “pago de piso” para los delincuentes que quieran operar en la zona. En el transporte público los choferes de autobuses y colectivos comenzaron a pagar por protección para no sufrir los frecuentes asaltos, los cuales, sin embargo, continúan en toda el área.
Los Zetas también han dejado sentir su fuerza en el Estado de México. En los barrios de Neza o Ecatepec todos saben dónde se encuentran las “tienditas” del narcomenudeo, todos menos quienes disimulan y las dejan operar. La gente lo dice en la calle: “La policía siempre llega tarde”.
Esta violencia acecha ya a la zona metropolitana de la Ciudad de México. De acuerdo a información de la Procuraduría General de Justicia del Estado de México (PGJEM), el grupo criminal La mano con ojos busca el control del mercado de la droga en el corredor Tlalpan-Huixquilucan, al sur del Distrito Federal, donde también se han dado violentas ejecuciones de narcomenudistas. Ese grupo criminal operó antes como grupo armado de los Beltrán Leyva y, tras la muerte de Arturo, las detenciones de Edgar Valdez Villareal, La Barbie, y José Gerardo Álvarez, El Indio, busca erigirse como el grupo criminal hegemónico en la zona.
MILES DE PUNTOS DE VENTA
En los últimos años el narcomenudeo se ha multiplicado en los municipios de Nezahualcóyotl y Ecatepec, aunque las cifras oficiales sobre el número total de “tienditas” de droga no se conozcan.
El oriente de la zona metropolitana es parte del corredor de la droga que se comercializa al entrar por Iztapalapa y llegar hasta el centro de la Ciudad de México, de donde se distribuye a distintas zonas de la urbe. Más allá de los episodios violentos y la temible actuación de sicarios como Juan Carlos Vasconcelos, El Canas, quien es acusado de encabezar un comando que en tres operaciones distintas asesinó a 22 personas en Iztapalapa y Nezahualcóyotl, está la lucha por el acceso a la capital. Para conquistarla, el municipio mexiquense resulta un punto estratégico debido a sus más de 100 cruces al DF, a su amplia infraestructura de vialidades para el transporte de la droga y a sus numerosas bodegas de almacenamiento.
La cocaína viene del sur. Una porción se distribuye en el creciente mercado capitalino y otra sigue su ruta rumbo al norte para cruzar la frontera y ser distribuida en las calles de las ciudades de Estados Unidos. Las rutas para ese traslado encuentran un importante enclave en esta zona de la geografía del altiplano del país: vía marítima la cocaína transita por el Pacífico, pero se traslada por tierra, después de cruzar la frontera con Guatemala e internarse en nuestro territorio. Así, quien controle la zona de Nezahualcóyotl, Valle de Chalco, Ixtapaluca y Texcoco, controlará las operaciones.
En suma, Iztapalapa, que está al lado de Neza, es una de las delegaciones con los mayores índices de criminalidad en la capital del país, y es también la entrada al que resulta el más importante corredor para la distribución de droga al menudeo en la ciudad. De acuerdo a información de la Secretaría de Seguridad Pública del DF (SSPDF), en esa demarcación hay mil 500 puntos de venta de droga al menudeo; mientras tanto, en las delegaciones Cuauhtémoc y Venustiano Carranza hay más de 900 y mil 512, respectivamente. Los vendedores pueden ser lo mismo taxistas o meseros de bar, e incluso hay servicio exprés de repartidores de droga a domicilio.
Las autoridades estiman que la geografía del narcomenudeo en el DF se extiende por más de cinco mil 700 “tienditas”. Las ganancias en la Ciudad de México van entonces de los cinco a los 20 mil pesos diarios por cada punto de venta. Una suma que, si se multiplica por el número de tienditas y por mes, resulta una cifra millonaria.
Pero la organización que imponga su control en el oriente de la Ciudad de México controlará también el que es un punto clave en la geografía del país para el tráfico de drogas: el aeropuerto internacional de la capital, además de otros negocios como la extorsión, el robo de automóviles y el secuestro. Existe una verdadera economía del delito en la que participan integrantes de los grupos del crimen organizado de manera directa al aplicar el cobro del derecho de piso para operar: las extorsiones son el amargo pan de cada día para muchos empresarios, comerciantes y hasta vendedores ambulantes en los municipios de Nezáhualcoyótl, Ecatepec, Atizapán y Chalco. Pueden ser los 10 mil pesos semanales cobrados al dueño de un bar en Neza o los 500 pesos diarios al tianguista, a quien sorprenden los extorsionadores al llegar a su casa: a unas cuadras del Palacio Municipal de Neza, grupos de jóvenes, presumiblemente armados, exigen la “cuota” de peaje a los choferes de camiones urbanos, colectivos y taxis.
Por años los grupos delictivos que hoy se disputan el control de la zona han operado con toda impunidad. La corrupción ha sido tan eficaz como las ejecuciones y las amenazas para las autoridades de todos los niveles, que prefieren mirar para otro lado: desde hace años La Familia y Los Zetas han operado en el Estado de México en la invisibilidad que logra el poder de las armas y el dinero.
LA ECONOMÍA DEL DELITO
Lo que ocurre en Nezahualcóyotl ilustra la crisis de seguridad pública que ha traído consigo esta verdadera guerra que ha arrojado 226 ejecuciones en el último año y 85 sólo en este municipio. Con más de un millón de habitantes y apenas 300 policías en las calles, no parece haber forma de enfrentar a las organizaciones criminales del narcotráfico, superiores en armamento, capacidad de fuego y hasta en número de integrantes. Como ha ocurrido en el norte del país y en Michoacán, a mediados de enero pasado el Ejército reforzó la vigilancia de los que son considerados los puntos más conflictivos de Neza, con patrullajes de unidades blindadas y un ostensible despliegue de hombres y armamentos.
La pregunta es si el reforzamiento de la vigilancia será suficiente para terminar con la presencia de los grupos del crimen organizado y con el control que han impuesto a través de la violencia, la corrupción y la generación de una verdadera economía del delito que se manifiesta de diversas formas: en el narcomenudeo, la extorsión, el secuestro y la singular renta que representa el pago del derecho de piso, además del asalto de tráileres en las carreteras próximas a la Ciudad de México. Más allá de las declaraciones de los distintos procuradores de justicia que desde hace años han negado la presencia de grupos del narcotráfico operando en la capital —sólo hay narcomenudistas, dijo Miguel Ángel Mancera hace apenas unos días—, allí están los hechos: la creciente violencia en la zona oriente de la metrópoli y la captura de personajes como Vicente Carillo Leyva, Reynaldo Zambada, José Jorge Balderas, El JJ y El Indio, todos vecinos de zonas residenciales del DF.
Al menos 200 muertos en el cerco de Al Zauiya
Al menos 200 muertos en el cerco de Al Zauiya en Libia
Una columna de 35 carros de combate que partió hoy de Trípoli desplegó sobre los residentes en la ciudad cercada todo su poder ofensivo; el número de muertos se ha disparado.
El Cairo.- Las víctimas mortales en la localidad de Al Zauiya, a unos 92 kilómetros al suroeste de la capital, superan los dos centenares y los heridos son cientos, según fuentes médicas en el interior de la ciudad sitiada, citadas por la cadena Al Yazira.
La columna de unos 35 carros de combate que partió hoy de Trípoli desplegó sobre los residentes en la ciudad cercada todo su poder ofensivo y el número de muertos se ha disparado, según uno de los médicos contactado por teléfono por el canal catarí.
Uno de los oficiales de las brigadas gadafistas declaró a la cadena de televisión que los sitiados "no tienen salida", lo que aumenta el temor por la suerte final de los milicianos atrapados en el interior de la plaza de los Mártires.
Los relatos de los vecinos contactados por teléfono y los propios médicos aseguran que desde esta mañana cuando comenzó la ofensiva hubo ejecuciones de los heridos en las calles.
Con apoyo artillero y fuego de morteros los sitiados sufren numerosas bajas y las grabaciones obtenidas por residentes y mostradas en las televisiones árabes ilustran un dantesco escenario.
El periodista Alaa al Zaui de la cadena Al Yazeera indicó que dos brigadistas libios y otros dos mercenarios subsaharianos habían sido apresados en las últimas refriegas, aunque el mayor número de bajas se produce en las filas revolucionarias y también hay civiles entre los muertos en los enfrentamientos.
No obstante, el periodista Lotfi Mohamed, desde Al Zauiya dijo a la cadena catarí, que unos 25 tanques entraron en la ciudad donde no pudieron proseguir su avance al ser rechazados por los milicianos y tuvieron que retirarse dejando atrás cuatro blindados.
Según su versión de los acontecimientos, los atacantes destruyeron con los carros blindados los hoteles Al Yauhara y Al Burch y un complejo de la Administración local.
El nuevo despliegue en torno a la ciudad, completado por los cuatro costados impide cualquier maniobra de entrada o salida y sus habitantes carecen de suministro eléctrico y escasean los víveres y medicamentos, relataron los activistas rebeldes contactados por teléfono.
En el frente oriental, continúa el avance iniciado hoy en la terminal petrolera de Ras Lanuf, según Al Yazeera, que indicó que los milicianos lograron derribar un helicóptero que sobrevolaba en un reconocimiento la zona.
Igualmente, según esa información, proporcionada por el periodista Al Rida Chaaban, otro helicóptero que hostigaba el avance rebelde fue derribado en Ben Yauad, a unos 120 kilómetros al este de Sirte, lugar de nacimiento de Gadafi, y donde se disputan escaramuzas con los gadafistas que tratan de impedir su avance.
La batalla de los titanes del corretaje
La batalla de los titanes del corretaje de divisas
Los bancos más pequeños tienen en la mira a los pesos pesados que han dominado durante años este lucrativo mercado
Por Katie Martin
En octubre, un ejecutivo de UBS AG hizo un comentario alarmante durante una teleconferencia con analistas. El banco suizo, dijo, necesitaba "subirse los calcetines" para recuperar la participación de mercado que había perdido en el mercado de divisas.
Esta admisión de debilidad —poco usual en la hermética industria— llevó a que otros bancos de primera línea se regocijaran. Pero, en realidad, tenían pocos motivos para celebrar. La competencia es mucho más feroz para todos los peces gordos en un negocio de US$4 billones (millones de millones) al día.
Hasta hace poco, los grandes bancos en el mercado cambiario parecían invencibles. Ahora, otras grandes entidades, como la francesa BNP Paribas SA y la japonesa Nomura Holdings Inc., están apuntando a los líderes. Para ello se valen de generosas ofertas de remuneración para robarles empleados a nombres establecidos, les ofrecen a los clientes precios muy competitivos y tratan de imitar la tecnología de corretaje de los pesos pesados.
"No hay duda de que sentimos la presión de los que acaban de llegar al mercado entre fines de 2009 y principios de 2010, especialmente en las contrataciones", reconoce Jeff Feig, director de divisas en Nueva York de Citigroup Inc., el cuarto banco en corretaje cambiario.
Durante un largo tiempo, muchas instituciones financieras consideraban que el corretaje de divisas era un negocio aburrido; más seguro, tal vez, que otras actividades, pero menos rentable. Las ganancias que arrojan las transacciones individuales son ínfimas: unos US$70 sobre una operación de hasta US$1 millón en las monedas principales.
Entrar en el corretaje de divisas también es caro. Para ganar dinero de verdad, los bancos deben manejar cantidades voluminosas y eso significa invertir cuantiosas cantidades en personal y tecnología. Las entidades más rápidas pueden sacar y actualizar precios en menos de un cuarto de lo que una persona tarda en pestañear.
Cuando azotó la crisis financiera, muchos bancos que habían evitado el negocio de corretaje cambiario le dieron un segundo vistazo. Tras el colapso de Lehman Brothers en 2008, el volumen de operaciones en divisas se disparó y muchos inversionistas se refugiaron en los aparentemente seguros bonos soberanos de Estados Unidos denominados en dólares. Las operaciones fluyeron a través del sistema igual que siempre y muchos bancos cosecharon ganancias récord relacionadas a las divisas; el flujo creció en torno a 20% entre 2007 y 2010, según el Banco de Pagos Internacionales.
De hecho, el corretaje cambiario se destaca como posiblemente el único negocio bancario que salió ileso de la crisis. A diferencia de otras actividades más autodestructivas como los productos de deuda estructurada, el corretaje cambiario no está en peligro de extinción, dado que desde bancos centrales a turistas necesitan divisas.
Todo esto aumenta el atractivo del corretaje de divisas. Muchas firmas de peso han convertido este negocio en su prioridad, incluidos los bancos franceses BNP Paribas y Société Générale. Credit Suisse Groupe, un jugador de una envergadura ya considerable, también tiene grandes ambiciones. Estas instituciones están invirtiendo en tecnología y personal para conquistar una mayor participación de mercado, un requisito en un negocio donde el volumen lo es todo.
Las inversiones generalmente se centran en recortar microsegundos del tiempo que lleva actualizar los precios y asegurar que los sistemas puedan acomodar clientes exigentes y de gran volumen, sobre todo, fondos de cobertura. Los bancos gastan mucho en sus propios sistemas de operaciones, para asegurarse de brindar a sus clientes sofisticadas formas de ejecutar transacciones, a menudo, intentando emular el éxito que ha tenido Barclays Capital. Además, invierten tiempo y dinero en asegurarse de que sus precios llegan antes a los sistemas de comercialización independientes y a una tasa más competitiva que la de otros bancos.
Pero los grandes bancos creen que los nuevos rivales pronto empezarán pensar que esta batalla es demasiado dura, particularmente cuando busquen destacar en todas las áreas. "Competir con los seis grandes es como montar una hamburguesería en frente de un McDonald's", dice un ejecutivo de una gran firma. "Usted podría hacer una hamburguesa mejor en esa calle, pero no competirá a escala global".
Los bancos más pequeños tendrán que empezar a mostrar los resultados de sus iniciativas en el próximo año. Si caen de bruces, podrían afincarse en nichos, como el de los productos estructurados, la especialización regional o tipos específicos de clientes.
Brasil superó a México
Brasil superó a México en ingreso per capita en 2010
Por Paul Kiernan
México, el segundo país más poblado de América Latina y la segunda economía de la región, siempre ha encontrado consuelo en contar un ingreso per cápita superior al de su primo mayor, Brasil.
Sin embargo, eso podría haber cambiado, según datos de la producción interna de ambos países publicados recientemente, debido a que Brasil está gozando de un crecimiento económico más acelerado y una moneda más fuerte.
La Oficina del Censo de Brasil informó el jueves que el PIB creció 7,5% en 2010 con respecto al año anterior, alcanzando un valor de mercado de 3.675 billones de reales (millones de millones), o US$2.089 billones al tipo de cambio promedio del año. El PIB per cápita es de US$10.814, según el banco central.
El PIB mexicano se expandió 5,5% en 2010, a 13.880 billones de pesos, informó la semana pasada el Instituto Nacional de Estadísticas. En términos de dólares, la producción nacional totalizó US$1.099 billones, según el tipo de cambio promedio de 2010, o unos US$9.812 per cápita, calculado usando los datos demográficos del censo del año pasado.
Brasil, un país considerablemente más grande que México, casi siempre ha tenido una economía mayor, excepto por unos cuantos años a principios de la década pasada cuando México experimentó un auge a raíz del Tratado de Libre Comercio de América del Norte y una crisis financiera en Brasil devaluó el real.
Sin embargo, la proximidad de México con EE.UU. y políticas estables lo convirtieron en un país más rico por décadas, según datos de PIB per cápita del Banco Mundial.
El Banco Mundial calcula que los dos países tenían básicamente el mismo nivel de ingreso por persona en 2009, cuando la economía de México se contrajo 6,1% en medio de una menguante demanda estadounidense. El PIB de Brasil, mientras tanto, se redujo sólo 0,6%.
Factores de tipo de cambio también influyeron. El real brasileño fue más fuerte el año pasado que en años anteriores, mientras que el peso mexicano se mantuvo considerablemente más débil.
Pero los economistas dicen que el cambio refleja tendencias en juego desde hace varios años. Mientras Brasil surge como una potencia económica global, México languidece con un ambiente político que ha resultado hostil a ciertas reformas económicas y una extenuante guerra con el narcotráfico.
"Otro factor que beneficia a Brasil es que su potencial tasa de crecimiento es mayor que la de México", dice Alfredo Coutino, director para América Latina de Moody's Analytics. "Diría que en los próximos años, la economía brasileña podría crecer fácilmente a una tasa promedio de 5% sin crear problemas, mientras que México se expandiría 3,5% como máximo".
En términos de dólares, el ingreso per cápita de Brasil lo coloca entre los cuatro países más ricos de la región, junto a Chile, México y Uruguay, según el Banco Central.
A Brasil se le considera la octava economía más grande del mundo, resalta Coutino, y muchos esperan que ascienda al quinto lugar en los próximos años, superando a Italia, el Reino Unido y Francia, a medida que el crecimiento económico en los mercados emergentes supera el de los países desarrollados.
A pesar de su menor inflación y política fiscal más disciplinada, la economía de México se ha quedado rezagada frente a la brasileña en años recientes y podría continuar así a medida que estructuras monopolísticas ahogan al sector privado, la violencia relacionada al narcotráfico desanima la inversión y los políticos se alejan de reformas laborales, fiscales y energéticas políticamente sensibles.
"Cabe aclarar que ninguna de estas cosas son perfectas en Brasil", dice Neil Shearing, un economista senior de Capital Economics de Londres. "De todos modos, se espera que Brasil se aleje aún más".
La carrera política del hijo de Gadafi
La carrera política del hijo de Gadafi, arruinada por una jaima
Mutasim, el gran aspirante a suceder a su padre, cae en desgracia porque no consigue el permiso para colocar la jaima de su progrenitor durante una visita a Nueva York
FRANCISCO PEREGIL - Madrid -
Mutasim llegó a ser el hijo predilecto de Muamar el Gadafi, el hombre destinado a sucederle en Libia hasta que topó con la burocracia de Estados Unidos. Era "violento y sediento de sangre", según escribieron los diplomáticos estadounidenses en los cables filtrados por Wikileaks. Pero su padre lo nombró en 2008 Consejero Nacional de Seguridad y comenzó a promoverlo en el exterior. Mutasim se había formado militarmente en Rusia. A diferencia de su hermano Saif el Islam, él no se prodigaba en comparecencias públicas; los seis millones y medio de habitantes del país apenas lo conocían. Pero eso no le impedía luchar por su cuota de poder en Trípoli. No dudaba a la hora de encarcelar y amenazar de muerte a los amigos de su hermano Saif el Islam, su más directo rival en la sucesión.
Su carrera iba en ascenso hasta que en septiembre de 2009 topó con la legislación neoyorquina. Ocurrió durante el viaje que Gadafi emprendió para asistir a la Asamblea de Naciones Unidas. A pesar de su empeño, Mutasim no consiguió autorización para que el padre instalara su jaima en las propiedades de la embajada libia en Nueva Jersey, ni en Central Park, ni tampoco en la casa del multimillonario Donald Trump en Nueva York. El 22 de septiembre un grupo de funcionarios libios ya estaban levantando la tienda en los jardines de Trump, cuando los funcionarios neoyorquinos les obligaron a parar.
La razón de su caída en desgracia puede parecer demasiado arbitraria, incluso proviniendo de un personaje tan excéntrico como Muamar el Gadafi. Pero los diplomáticos de Estados Unidos en Libia tenían muy buenas fuentes cuando escribieron que el padre se había sentido "decepcionado" a raíz de aquella gestión. En una entrevista celebrada en noviembre de 2009 entre el embajador Gene A. Cretz y Mutasim este le plantea seis quejas respecto a las relaciones con Estados Unidos. Pero el embajador se detiene en la quinta y concluye que esa era la que más le dolía a Mutasim: "La quinta estaba relacionada con su fracaso a la hora de instalar la tienda de su padre durante la visita de septiembre a Nueva York, incluidas sus restricciones de movimientos. Dijo que los libios no podían creer la reacción que había tenido Estados Unidos hacia la tienda, porque no suponía ninguna amenaza de seguridad".
El embajador concluyó en su informe: "Su objetivo durante el encuentro parecía estar centrado en su lista de quejas -particularmente el tema de la tienda, quizás debido a que es una cuestión donde él personalmente tuvo que acarrear con la culpa por parte de su padre".
Los 52 países de América... ¿o eso es de África?"
Cuatro semanas después, el embajador se entrevistó con Saif el Islam Gadafi, el hijo a quien Gadafi designaría sucesor en detrimento de Mutasim. Saif le hizo saber que la cuestión de la tienda y la prohibición de visitar la Zona Cero en Nueva York "humillaron" a Gadafi. "Hasta los turistas pueden visitar la Zona Cero, ¿pero no puede hacerlo un jefe de Estado?", recriminó Saif al Islam al embajador. Ese mismo noviembre de 2009 el diplomático redactó otro cable en el que la cuestión de la tienda había afectado a la carrera política de Mutasim, aunque este seguía esforzándose por conseguir un encuentro entre su padre y Barack Obama y eso podía ser indicativo de que "seguía compitiendo en el juego de la sucesión".
En agosto de 2009 una delegación de senadores encabezada por el republicano John McCain visitó a Gadafi en Trípoli. Mutasim recibió a los senadores en una tienda y empezó a hablar con ellos en inglés sobre compra y venta de armas, sobre todo helicópteros. Gadafi llegó a las once de la noche, "como si se levantara de una profunda siesta", el pelo "alborotado", los ojos "hinchados", "mangas cortas, pantalones arrugados y zapatillas". Gadafi hablaba poco y se servía de un intérprete. Pero el hijo, cuando hablaba, dejaba ver su falta de conocimientos en las relaciones estratégicas internacionales. Los diplomáticos reseñaron que en un momento dado hizo referencia "a los 52 países de América... ¿o eso es de África?".
El padre permaneció casi todo el tiempo callado, como si examinara al hijo. Pero el examen definitivo vendría un mes después, durante el viaje a Nueva York.
La visita del rey Juan Carlos a Libia sirvió para ahuyentar los amenazas de nacionalizar el petróleo
La visita que efectuó el rey Juan Carlos a Libia entre el 23 y el 24 de enero de 2009 sirvió para ahuyentar los amenazas sobre una posible nacionalización de la industria petrolera en Libia, según desvelan los cables del departamento de Estado filtrados por Wikileaks. En una "acción inusual", Gadafi invitó a 16 empresarios españoles para unirse al rey en uno de sus encuentros. Gadafi intentó quitarle importancia al anuncio que había hecho días antes sobre la posible nacionalización del sector y les dijo que las empresas españolas "no tenían nada que temer".
Los diplomáticos estadounidenses concluyeron: "Dado que en Libia los negocios son política y que Gadafi controla los dos, España se beneficiará, probablemente, de la cálida interacción entre el rey y Gadafi", concluyó el informe.
Un año antes, tras la primera visita de Gadafi a España, desde la embajada estadounidense en Madrid se redactó otro cable en el que se hablaba sobre las "importantes oportunidades" que se abrían para las intereses comerciales de España. El despacho señalaba: "Aparte de las críticas hechas por Izquierda Unida (IU) y, al inicio de la visita, el editorial negativo del influyente periódico El País, la mayoría de la prensa se mostró muy positiva al final de la visita. Sin embargo, el editorial de El País argumentaba: "La visita de Gadafi va contra los principios declarados por el Gobierno de lo que debe ser su política exterior. No importa cuán suculento pueda ser los acuerdos económicos que se alcancen; el efecto de esta contradicción para la democracia en África es devastador".
Al Qaeda pierde la calle árabe
Al Qaeda pierde la calle árabe
Por: Ramón Lobo
Las revueltas en el Magreb y Oriente Próximo solo tienen (de momento) un color: el de la libertad. Caen dictadores de derecha y de izquierda en el supuesto de que las dictaduras tengan alguna ideología. Nadie puede reclamar la paternidad de lo que sucede. Lo que sucede es demasiado grande para una sola mano meciendo la cuna. El que habla alto y sale en la foto, cae. El despertar popular ha sorprendido a los políticos occidentales (los locales se creían inmunes en el castillo del todo está atado y bien atado), a los empresarios que se fijan más en la cuenta de resultados que en la cuenta de derechos humanos y a los periodistas extranjeros que se excitan con la estrategia y no con las personas que cuentan historias.
También ha sorprendido a los islamistas, desbordados por una marea de jóvenes hartos de opresión y pobreza, que incluso empiezan a cuestionar los liderazgos de los partidos religiosos. Y ha sorprendido a Al Qaeda, que se ha quedado sin discurso.
Es la tesis de Robert Gates, jefe de Pentágono, quien añade al régimen iraní a la lista de perdedores. Esa partida está, por ahora, menos clara.
En Irán no son árabes, son persas, aunque las radios se empeñan en afirmar lo contrario. El régimen ha logrado aplastar su movimiento democrático de forma brutal. Fue en junio de 2009 y se mantuvo en los meses posteriores, quebrando a la oposición. En Irán hay magma social para un gran estallido. Los iraníes necesitan una segunda revolución para respirar.
La guerra de Irak derribó al régimen (suní) de Sadam Husein en 2003 y entregó el Gobierno de Bagdad a los chiíes, la población mayoritaria en el país. Los tres grandes partidos chiíes tienen algo más que lazos con diversos sectores del régimen iraní. Muqtada al Sáder, el más radical, se encuentra en la órbita de Mahmud Ahmadineyad. El primer ministro, Nuri el Maliki, tiene vínculos con los sectores más templados cercanos al expresidente Mohamed Jatamí. El tercer grupo es la Asamblea Suprema de la Revolución Islámica, que juega a todas las bandas.
Irán es el ganador estratégico de la guerra de Irak sin realizar un disparo. Para el escenario posdesastre en Afganistán, Teherán está bien colocado. Ha ganado influencia en dos direcciones. Es una superpotencia regional que aspira a tener armas nucleares. Su avance perjudica a Israel.
El dibujante iraní Nik Kowsar es como El Roto: el mejor analista. Lo demuestra en esta entrevista con The Washingon Post y en su dibujo.
Al Qaeda nace de los rescoldos de la guerra de Afganistán, la que mantuvieron los muyaidines subvencionados por EEUU con los soviéticos. Su objetivo es causar el mayor daño a Occidente con atentados como el del 11-S en Nueva York y Washingon. No está claro qué es Al Qaeda. El juez Baltasar Garzón definió la organización como una franquicia que utilizan grupos diversos y no siempre conectados. Al Qaeda sería la marca que genera prestigio y miedo en el enemigo. Al Qaeda llama a derribar los Gobiernos corruptos lacayos de Occidente. Su discurso parece retórico, sin otro plan para el día después que instaurar un emirato árabe bajo la Sharia (ley islámica).
Dicen que el agua hierve a 100º. El mundo suní hierve desde enero. Nadie se dio cuenta de lo que iba a pasar porque nadie se molestó en medir la temperatura del descontento. Al Qaeda, tampoco. Los discursos alumbrados en la plaza Tahrir de El Cairo nada tienen que ver con Al Qaeda; hablan de libertad, no de muerte. En ese mundo silencioso, de jóvenes apoyados en las paredes cerca de los cibercafés, aparentemente abúlico, se preparaba un estallido social que nadie vio.
Interesante Bruce Riedel que reflexiona sobre el impacto de las revueltas en la Yihad Global. Hay más artículos sobre el asunto: Keith Johnson en The Wall Street Journal; otro de la agencia AFP desde El Cairo y Deborah Haynes en The TImes y Sunday Times.
Otros perdedores, los palestinos, que pierden hasta los partidos que no juegan. A largo plazo podría beneficiarles que el sentir de la calle llegue a los Gobiernos árabes. También hay varias opiniones sobre este asunto. Esta de la BBC sostiene que los líderes palestinos tienen un problema de legitimidad; Alex Klane escribe en la web Modoweiss: Fantasía neocon: Palestina nada tiene que ver con las revueltas árabes; la web Real Clear World se pregunta si los palestinos se alzarán también, y la periodista Janessa Gans Wilder, del Christian Science Monitor, lo trata desde un ángulo interesante: ¿Está preparado Israel para enfrentarse a un movimiento pacífico?
La tentación occidental, sobre todo la europea, es que nada cambie en la zona de su negocio. Barack Obama mantuvo la calma durante la revuelta egipcia pese la velocidad de las noticias y a las presiones republicanas. En el seno de la Casa Blanca había dos bandos: el que defendía al antiguo régimen y no quería correr riesgos y el que sostenía que apoyar a los manifestantes era lo mejor para los intereses estadounidenses. Ganaron los dos bandos: los militares egipcios cumplen la función de garantizar lo primero sin dejar de cumplir lo segundo. Se llama arquitectura política.
No se puede predecir el curso de los acontecimientos: quién ganará las elecciones y qué cambios se producirán, si crecerán los islamistas o si se perderán poder. Tampoco sabemos si habrá cambios regionales significativos. La democracia es un somnífero, el sistema que mejor vuelve a introducir la impaciencia individual multiplicada en la botella de la paciencia colectiva. Funciona en Europa; funciona en EEUU... Al menos hasta que alguien se dé cuenta de que el rey está desnudo.
La historia se pone a galopar
La historia se pone a galopar en el mundo árabe
JAVIER VALENZUELA
En su discurso televisado de la noche del 1 de febrero de 2011, Barack Obama demostró haber comprendido perfectamente que la historia, si la entendemos como el progreso de la humanidad hacia mayores cotas de libertad y justicia, se ha puesto súbitamente a galopar en el mundo árabe. Dijo Obama: “En los últimos días, la pasión y la dignidad que han demostrado los ciudadanos de Egipto han sido una inspiración para todos los pueblos del mundo, incluido el de Estados Unidos, y para todos los que creen en que la libertad humana es inevitable”. Aludía a las repetidas concentraciones de cientos de miles de egipcios en la céntrica plaza cairota de Tahrir para reclamar la salida del dictador Mubarak y la llegada de la democracia al valle del Nilo.
El inmenso Tahrir se había convertido ese 1 de febrero en el corazón palpitante de una lucha por el pan, la libertad y la dignidad en el mundo árabe comenzada semanas atrás con la inmolación del joven tunecino Mohamed Bouazizi, al que la policía había incautado el carrito de verduras con el que se buscaba la vida. La revolución del jazmín tunecina ya había conseguido derrocar al dictador Ben Ali y abrir en ese país una transición a la democracia. Y pronto, muy pronto, el fuego encendido por Bouazizi había prendido en un norte de África reseco de despotismo, corrupción, escaso desarrollo económico y tremendas desigualdades sociales. Las llamas cercaban al egipcio Mubarak, que, para intentar apagarlas, anunciaba ese día que no volvería a presentarse a las elecciones tras más de treinta años de monopolizar el poder.
Para sorpresa de todos aquellos que apostaban por la inmovilidad fatal de la “umma” árabe, Argelia, Yemen, Jordania eran asimismo escenarios de protestas, y sus gobernantes se apresuraban, atemorizados, a cambiar gabinetes y prometer reformas.
Desde el Atlántico al Golfo Pérsico, el mundo árabe es, sin duda, muy complejo y plural. Y no obstante, como señala Eugene Rogan, ese universo sorprende por la existencia de profundos elementos de identidad común. No solo relacionados con la historia, la lengua, la cultura o la religión, sino de palpitante actualidad.
Al fracaso generalizado de sus elites políticas y económicas para incorporar sus países a la modernidad, se añade la existencia en todos ellos de poblaciones masivamente juveniles. Niños, adolescentes y chavales constituyen la mitad o hasta las dos terceras partes de sus habitantes. Ya habitan en ciudades, ya tienen algún tipo de estudios y, sobre todo, saben lo que pasa en el mundo gracias a la televisión, los teléfonos móviles e Internet. Su vitalismo, sus ganas de tener lo mínimo de lo que disponen las gentes de la ribera septentrional del Mediterráneo, contrasta explosivamente con la frustración de sus tristes existencias.
El polvorín tenía que estallar tarde o temprano. Lo está haciendo en 2011 y en un sentido más próximo a lo que ocurrió en los años ochenta en la Europa del Este que a cualquier otra cosa. Hastiadas del falso dilema entre autocracia y teocracia en el que quieren encerrarlas tantos sus gobernantes como el cinismo de la realpolitik occidental, esas juventudes quieren democracia.
Una cosa es que los intereses geopolíticos estadounidenses tal vez no le permitan a Obama apostar tan a fondo como él quisiera por esta revolución democrática árabe que se entronca en la tradición de la norteamericana y la francesa. Y otra, muy distinta, es que no sepa que estamos ante un nuevo reparto de cartas en el norte de África y Oriente Próximo. Lo dejó claro el 1 de febrero al afirmar: “Defendemos los valores universales, incluidos los derechos del pueblo egipcio a la libertad de reunión, la libertad de expresión y la libertad de acceso a la información”. Donde Obama dijo “egipcio” podía haber dicho “árabe”.
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