Dedazo calderonista
Doble o nada
Francisco Garduño
El anuncio de los amigos de Cordero no fue muy bien recibido entre el resto de los que aspiran a hacerse de la candidatura, y el mismo líder panista, Gustavo Madero, reprobó que “Unidos con Ernesto” se haya adelantado a los tiempos internos.
Menuda sorpresa se llevaron los activos suspirantes a la candidatura presidencial blanquiazul, luego de que se diera a conocer la carta signada por 134 líderes panistas en la que expresan abiertamente su apoyo al secretario de Hacienda, Ernesto Cordero Arroyo, para que se convierta en el candidato de su partido en las elecciones de 2012.
Emulando a los “Amigos de Fox” y con la esperanza de poder repetir la hazaña de llevar a su favorito a la Presidencia, “Unidos con Ernesto” asegura que con Cordero se garantizarán las políticas de gobierno y la defensa de los programas de Acción Nacional en los últimos diez años.
Aunque en el seno calderonista se rasguen las vestiduras y griten a los cuatro vientos que no hay favoritismos, y que la competencia será equitativa y sin cargadas, no hay más que ver los nombres de los abajofirmantes para saber por dónde va la jugada.
“Unidos con Ernesto” esta conformado por cuatro gobernadores: Marcos Covarrubias, de Baja California Sur; Rafael Moreno Valle, de Puebla; José Guadalupe Osuna Millán, de Baja California, y Guillermo Padrés, de Sonora; además de legisladores, alcaldes y líderes del partido, especialmente gente cercana a Felipe Calderón, como son César Nava, Rogelio Carbajal, Max Cortázar, Priscila Vera, integrantes de su primer círculo operativo y algunos ex legisladores que fueron protagonistas para que el Presidente rindiera protesta ante el Congreso de la Unión en medio de un conflicto político-electoral por los resultados de la contienda de 2006.
Como en los viejos tiempos del priismo, al menos en apariencia, Calderón busca imponer su delfín; eso sí, al estilo Fox, lo que el Presidente conoce bien, pues formó parte del equipo que asesoró al guanajuatense en su campaña de 2000, y qué mejor manera que con una fórmula conocida.
La noche del jueves, una vez que se conoció esta agrupación, Calderón quiso ponerle antídoto al veneno y afirmó que las divisiones son “suicidas” y que hay decisiones difíciles, como es la definición de candidaturas.
El anuncio de los amigos de Cordero no fue muy bien recibido entre el resto de los que aspiran a hacerse de la candidatura, y el mismo líder panista, Gustavo Madero, reprobó que “Unidos con Ernesto” se haya adelantado a los tiempos internos.
Santiago Creel se manifestó contra cualquier intento de dedazo, mientras que Javier Lozano y Emilio González, retadores, aseguraban que ellos también tienen apoyos importantes.
Pero en las filas panistas no cayó nada bien el madruguete de los calderonistas y muchos de ellos, encabezados por el gobernador de Morelos, Marco Adame, calificaron la carta de “autoritaria”.
“La candidatura presidencial del PAN no se construye con cartitas de buenas intenciones, bufaladas trepidantes o charoleando con expresiones verticales, sino con reflexión, debate interno, en los tiempos y formas que la institución está definiendo”, dijo el mandatario morelense con la aprobación del panismo ortodoxo, que siempre se ha inclinado por las formas y que tantos dolores de cabeza le dio al mismísimo Vicente Fox.
Ilustración: Luis Miguel Morales
Emulando a los “Amigos de Fox” y con la esperanza de poder repetir la hazaña de llevar a su favorito a la Presidencia, “Unidos con Ernesto” asegura que con Cordero se garantizarán las políticas de gobierno y la defensa de los programas de Acción Nacional en los últimos diez años.
Aunque en el seno calderonista se rasguen las vestiduras y griten a los cuatro vientos que no hay favoritismos, y que la competencia será equitativa y sin cargadas, no hay más que ver los nombres de los abajofirmantes para saber por dónde va la jugada.
“Unidos con Ernesto” esta conformado por cuatro gobernadores: Marcos Covarrubias, de Baja California Sur; Rafael Moreno Valle, de Puebla; José Guadalupe Osuna Millán, de Baja California, y Guillermo Padrés, de Sonora; además de legisladores, alcaldes y líderes del partido, especialmente gente cercana a Felipe Calderón, como son César Nava, Rogelio Carbajal, Max Cortázar, Priscila Vera, integrantes de su primer círculo operativo y algunos ex legisladores que fueron protagonistas para que el Presidente rindiera protesta ante el Congreso de la Unión en medio de un conflicto político-electoral por los resultados de la contienda de 2006.
Como en los viejos tiempos del priismo, al menos en apariencia, Calderón busca imponer su delfín; eso sí, al estilo Fox, lo que el Presidente conoce bien, pues formó parte del equipo que asesoró al guanajuatense en su campaña de 2000, y qué mejor manera que con una fórmula conocida.
La noche del jueves, una vez que se conoció esta agrupación, Calderón quiso ponerle antídoto al veneno y afirmó que las divisiones son “suicidas” y que hay decisiones difíciles, como es la definición de candidaturas.
El anuncio de los amigos de Cordero no fue muy bien recibido entre el resto de los que aspiran a hacerse de la candidatura, y el mismo líder panista, Gustavo Madero, reprobó que “Unidos con Ernesto” se haya adelantado a los tiempos internos.
Santiago Creel se manifestó contra cualquier intento de dedazo, mientras que Javier Lozano y Emilio González, retadores, aseguraban que ellos también tienen apoyos importantes.
Pero en las filas panistas no cayó nada bien el madruguete de los calderonistas y muchos de ellos, encabezados por el gobernador de Morelos, Marco Adame, calificaron la carta de “autoritaria”.
“La candidatura presidencial del PAN no se construye con cartitas de buenas intenciones, bufaladas trepidantes o charoleando con expresiones verticales, sino con reflexión, debate interno, en los tiempos y formas que la institución está definiendo”, dijo el mandatario morelense con la aprobación del panismo ortodoxo, que siempre se ha inclinado por las formas y que tantos dolores de cabeza le dio al mismísimo Vicente Fox.
El momento clave de Ciudad Juárez
El momento clave de Ciudad Juárez
Historias del más acá
Carlos Puig
Hace unos días el subdirector del Diario de Juárez dijo que algo estaba cambiando en la ciudad. Recibí mensajes sobre que la visita del Presidente había sido diferente. Hasta agradecimientos recibió. Y cifras del gobierno y de organizaciones coinciden en que se redujo la violencia. Algo sucedió en Juárez, sobre todo por el compromiso de su gente. Dejarlos solos sería criminal...
Momento de apretar. Mayo 2011. Foto: Especial
Estuve en Ciudad Juárez en febrero de 2010. Los días después de la masacre de Salvarcar y aquella visita del presidente Calderón y buena parte de su gabinete. La visita de los reclamos, de los jaloneos a Gómez Mont.
La semana pasada escuché al subdirector del Diario de Juárez decirle a Salvador Camarena en la radio que algo estaba cambiando en la ciudad. Recibí mensajes sobre que la visita del presidente Calderón el viernes pasado había sido diferente. Hasta agradecimientos había recibido. Un documento del gobierno acomoda las cifras para indicar que los homicidios en Juárez, la ciudad del país donde hasta hace poco más homicidios se cometían, habían bajado un 60 por ciento. Otras organizaciones, sin afanes propagandísticos, dan otras cifras, pero todos coinciden en que hay una reducción real e importante de la violencia en la ciudad.
En la semana hablé con media docena de ciudadanos de Juárez. Expertos, líderes sociales, fundadores de organizaciones no gubernamentales, activistas.
Cautos, alertas, pero todos se expresan en otra voz. Otro ánimo.
Gustavo de la Rosa: está teniendo éxito la estrategia muy específica, seguida por la Policía Federal, de golpear los cuadros medios de los cárteles, los ha golpeado sistemáticamente, y llevamos 4 mil 750 detenidos. Ha desangrado y debilitado esta parte de la estructura de los cárteles y además se da un conflicto serio en uno de los cárteles, que es el cártel del Chapo, y esto ha generado que les baje la capacidad de fuego.
Arturo Valenzuela: yo creo que ni el más pesimista de los analistas puede negar que ha habido avances, pero el más optimista de nosotros no puede negar que falta muchísimo trabajo y que hay todavía cosas que son muy graves, y que la ciudadanía aún no está a gusto; sí se palpa de octubre o noviembre para acá, sí se palpa una sensación distinta en la ciudad.
Clara Torres me dice que en programas para atender a niños después del horario de escuelas hay 17 mil 200, antes no había ni mil.
—¿No son números alegres, Clara?
—No, hay 50 escuelas de tiempo completo donde tenemos ahí 10 mil niños, hábitat trae 4 mil 200 niños que junto con Conarte, una organización nacional, se les está dando arte y música después de escuela, y se están atendiendo centros municipales de estancia infantil, programa que lo tiene ya el municipio, que tiene 2 mil niños, y más otros esfuerzos privados, si le sumas son 17 mil 200 niños.
Hablé también con Aleisha Serratos, que coordina el programa A Ganar!, en el que se capacita a cientos de jóvenes para el trabajo a través del futbol. Su entusiasmo es contagiante. Karen Álamo, de Arte en el Parque, me cuenta que en los últimos meses del año pasado la gente de Juárez empezó a colmar sus eventos —más de 4 mil juarenses en promedio. Este año ya tuvo un evento con 5 mil, apropiándose del espacio público con el pretexto del arte. Hablé con la Fundación Este País, que trabaja en Juárez con la organización Cohesión Comunitaria e Innovación Social; con los empresarios, muchas voces comparten la impresión que hay un cambio en Juárez. Frágil, incipiente, pero por primera vez en años es un movimiento para bien.
Los próximos meses, me dicen todos, son fundamentales para consolidar este inicio o para retroceder a “como estábamos el año pasado”.
Hoy —desde hace un año— no hay más policía en Juárez que la Policía Federal. Sus presupuestos, sus equipos, su capacitación, su acceso a inteligencia. ¿Quién, cómo y cuándo será sustitutida? Dice Arturo Valenzuela: “A nosotros lo que nos interesa mucho es que sea una policía de arraigo, que sea una policía local, que sean de Juárez los que se queden aquí, una policía municipal de acercamiento, yo creo que es el pilar que nos puede dar programas preventivos, necesitamos entonces una policía de arraigo independientemente del que mando este en Chihuahua o sea local”.
Dice Gustavo de la Rosa: “Los datos que nosotros tenemos es que tenemos un gran grupo de alrededor de 50 mil jóvenes que están en la edad en que pueden ser reclutados por el enemigo, por los delincuentes, y de ahí tenemos un grupo cerca de 20 mil jóvenes entre 9 y 18 años que no han optado por trabajar en la industria maquiladora, que han dejado la escuela, y es muy peligroso este grupo, porque están dedicados al trabajo informal.
“Y para este grupo de edades, y sobre todo de 13 a 18 años, se está articulando una serie de planes y programas desde la Procuraduría General de la República, desde el gobierno del estado, y desde la parte del municipio, del DIF, pero este es el momento de decirle a todas las organizaciones, decirle a Margarita Zavala, de decirle a la PGR, que este es el momento de que le entren en serio, a rescatar esta parte de la población, porque éstos son los reclutables”.
En ese mismo tono de urgencia me hablan mis otros entrevistados. Es momento de apretar.
Algo sucedió en Juárez. Sobre todo por el compromiso de sus ciudadanos. Dejar escapar la oportunidad, dejarlos solos sería, perdón la palabra, criminal.
Momento de apretar. Mayo 2011. Foto: Especial
Estuve en Ciudad Juárez en febrero de 2010. Los días después de la masacre de Salvarcar y aquella visita del presidente Calderón y buena parte de su gabinete. La visita de los reclamos, de los jaloneos a Gómez Mont.
La semana pasada escuché al subdirector del Diario de Juárez decirle a Salvador Camarena en la radio que algo estaba cambiando en la ciudad. Recibí mensajes sobre que la visita del presidente Calderón el viernes pasado había sido diferente. Hasta agradecimientos había recibido. Un documento del gobierno acomoda las cifras para indicar que los homicidios en Juárez, la ciudad del país donde hasta hace poco más homicidios se cometían, habían bajado un 60 por ciento. Otras organizaciones, sin afanes propagandísticos, dan otras cifras, pero todos coinciden en que hay una reducción real e importante de la violencia en la ciudad.
En la semana hablé con media docena de ciudadanos de Juárez. Expertos, líderes sociales, fundadores de organizaciones no gubernamentales, activistas.
Cautos, alertas, pero todos se expresan en otra voz. Otro ánimo.
Gustavo de la Rosa: está teniendo éxito la estrategia muy específica, seguida por la Policía Federal, de golpear los cuadros medios de los cárteles, los ha golpeado sistemáticamente, y llevamos 4 mil 750 detenidos. Ha desangrado y debilitado esta parte de la estructura de los cárteles y además se da un conflicto serio en uno de los cárteles, que es el cártel del Chapo, y esto ha generado que les baje la capacidad de fuego.
Arturo Valenzuela: yo creo que ni el más pesimista de los analistas puede negar que ha habido avances, pero el más optimista de nosotros no puede negar que falta muchísimo trabajo y que hay todavía cosas que son muy graves, y que la ciudadanía aún no está a gusto; sí se palpa de octubre o noviembre para acá, sí se palpa una sensación distinta en la ciudad.
Clara Torres me dice que en programas para atender a niños después del horario de escuelas hay 17 mil 200, antes no había ni mil.
—¿No son números alegres, Clara?
—No, hay 50 escuelas de tiempo completo donde tenemos ahí 10 mil niños, hábitat trae 4 mil 200 niños que junto con Conarte, una organización nacional, se les está dando arte y música después de escuela, y se están atendiendo centros municipales de estancia infantil, programa que lo tiene ya el municipio, que tiene 2 mil niños, y más otros esfuerzos privados, si le sumas son 17 mil 200 niños.
Hablé también con Aleisha Serratos, que coordina el programa A Ganar!, en el que se capacita a cientos de jóvenes para el trabajo a través del futbol. Su entusiasmo es contagiante. Karen Álamo, de Arte en el Parque, me cuenta que en los últimos meses del año pasado la gente de Juárez empezó a colmar sus eventos —más de 4 mil juarenses en promedio. Este año ya tuvo un evento con 5 mil, apropiándose del espacio público con el pretexto del arte. Hablé con la Fundación Este País, que trabaja en Juárez con la organización Cohesión Comunitaria e Innovación Social; con los empresarios, muchas voces comparten la impresión que hay un cambio en Juárez. Frágil, incipiente, pero por primera vez en años es un movimiento para bien.
Los próximos meses, me dicen todos, son fundamentales para consolidar este inicio o para retroceder a “como estábamos el año pasado”.
Hoy —desde hace un año— no hay más policía en Juárez que la Policía Federal. Sus presupuestos, sus equipos, su capacitación, su acceso a inteligencia. ¿Quién, cómo y cuándo será sustitutida? Dice Arturo Valenzuela: “A nosotros lo que nos interesa mucho es que sea una policía de arraigo, que sea una policía local, que sean de Juárez los que se queden aquí, una policía municipal de acercamiento, yo creo que es el pilar que nos puede dar programas preventivos, necesitamos entonces una policía de arraigo independientemente del que mando este en Chihuahua o sea local”.
Dice Gustavo de la Rosa: “Los datos que nosotros tenemos es que tenemos un gran grupo de alrededor de 50 mil jóvenes que están en la edad en que pueden ser reclutados por el enemigo, por los delincuentes, y de ahí tenemos un grupo cerca de 20 mil jóvenes entre 9 y 18 años que no han optado por trabajar en la industria maquiladora, que han dejado la escuela, y es muy peligroso este grupo, porque están dedicados al trabajo informal.
“Y para este grupo de edades, y sobre todo de 13 a 18 años, se está articulando una serie de planes y programas desde la Procuraduría General de la República, desde el gobierno del estado, y desde la parte del municipio, del DIF, pero este es el momento de decirle a todas las organizaciones, decirle a Margarita Zavala, de decirle a la PGR, que este es el momento de que le entren en serio, a rescatar esta parte de la población, porque éstos son los reclutables”.
En ese mismo tono de urgencia me hablan mis otros entrevistados. Es momento de apretar.
Algo sucedió en Juárez. Sobre todo por el compromiso de sus ciudadanos. Dejar escapar la oportunidad, dejarlos solos sería, perdón la palabra, criminal.
No bajar la guardia
No bajar la guardia
Paralaje
Liébano Sáenz
Los miembros del gabinete tienen derecho a aspirar a la candidatura presidencial. Es el curso normal. Por ello es fundamental separar el gobierno de la política partidista. En los regímenes parlamentarios, estos funcionarios son legisladores y miembros prominentes de sus partidos, y el gobierno funciona precisamente por esta separación entre administración pública y política.De siempre, en el quinto año de gobierno el ciclo político se altera por la presión del calendario electoral. Es explicable. En el pasado, en el último trimestre ocurría la definición del candidato presidencial y con ello se daba el inicio real o virtual a la campaña. Ahora las cosas son distintas, no hay una campaña presidencial, sino varias; las precampañas o competencia por las candidaturas están reguladas, existen reglas y prerrogativas que promueven la competencia y la alternancia es una expectativa normal en el horizonte.
Debe ser objetivo compartido de todas las fuerzas políticas y del conjunto de la sociedad que el relevo democrático de gobierno tenga lugar en condiciones de normalidad. Para esto, nada mejor que el cuidado de las responsabilidades que a cada quien atañen. El país no puede tener gobiernos sexenales de cuatro años y medio; tampoco que un largo periodo de 18 meses signifique una vida latente para las autoridades y los órganos de representación política. Es fundamental que desde el gobierno no se baje la guardia, que éste continúe en sus responsabilidades y que los embates de la oposición y el activismo de los prospectos de candidatos no conduzcan a la pérdida de ímpetu en el cumplimiento de las tareas que atañen al gobierno en turno.
Tampoco se debiera bajar la guardia en el Congreso; sin embargo, por su propia naturaleza es más proclive al entorno partidario y electoral; por esta misma consideración, las reformas de fondo debieron plantearse y formalizarse con mayor oportunidad. Además, el hecho que a finales de 2009 desde el mismo gobierno se promoviera la alianza opositora contra la primera fuerza parlamentaria en la Cámara de Diputados, complicó de manera significativa el diálogo y los acuerdos, así lo ha probado el tiempo. Un periodo de sesiones extraordinarias es necesario, especialmente, para una reforma correctiva mínima en materia electoral.
En la última etapa se ha hecho campaña partidista y de grupo bajo el argumento de las reformas. Debe quedar claro que éstas fueron saboteadas desde hace tiempo, lo que dio lugar a un conflicto entre la dirigencia del partido gobernante y el responsable de la política interior; el hecho de que no se haya podido transitar a las reformas de fondo es la consecuencia de haber anticipado las prioridades políticas y electorales sobre las sustantivas. Empero, los problemas y los retos que enfrenta el país demandan de sus autoridades y de los responsables de la política nacional un sentido de compromiso. Así, por ejemplo, es inaceptable que el nuevo modelo policial se haya entrampado en el Senado de la República de cara a la necesidad urgente de una nueva policía en todo el territorio nacional.
Los miembros del gabinete tienen derecho a aspirar a la candidatura presidencial. Es el curso normal de una carrera política; todos los presidentes de los últimos tiempos, con la excepción de Vicente Fox, tuvieron experiencia en el gabinete del gobierno federal. La cuestión es de tiempos y de modos. Queda claro que la oposición tiene prospectos mejor posicionados respecto a quienes integran el equipo de gobierno del presidente Calderón. No sólo eso, el senador Santiago Creel, la diputada Josefina Vázquez Mota y el defenestrado ex dirigente nacional Manuel Espino, dentro y fuera del PAN, tienen más respaldo o simpatía que cualquiera de los integrantes del gabinete. El problema es que el tiempo apremia y hacer política partidaria desde la investidura no sólo plantea un dilema de carácter ético y posiblemente legal, sino que afecta la calidad del gobierno. Por conveniencia de todos, lo más razonable es la separación del cargo.
Pero esto presenta otro problema: el tiempo de campañas y precampañas está regulado. Una persona que realiza proselitismo anticipado para obtener una candidatura violenta las reglas existentes y, por lo mismo, pone en riesgo su propio registro como precandidato o, eventualmente, como candidato. Las normas están mal porque restringen derechos políticos, porque un funcionario que ha cumplido a cabalidad, con lealtad y con la discreción propia del cargo, se ve impedido para competir en condiciones de equidad y propicia la simulación o las campañas encubiertas. Las malas reformas de 2007, así concebidas por mala fe o por ignorancia, dejan al descubierto un flanco más sobre la afectación a los derechos políticos.
Separar el gobierno de la política partidista es fundamental. En los regímenes parlamentarios, por regla, los integrantes del gabinete son legisladores y miembros prominentes de los partidos a que pertenecen. Sin embargo, hay una separación real del gobierno con lo partidario, ya que existe un régimen, un código y una tradición que le da autonomía al servidor público, fundado en una definición clara que separa al político del funcionario gubernamental. Así es el caso de gobiernos que no se integran por falta de mayoría en el parlamento o que por voto de censura son inestables; sin embargo, el gobierno funciona normalmente precisamente por esta separación entre administración pública y política.
El dirigente nacional del PAN se ha mostrado preocupado y molesto por las expresiones de simpatía al secretario de Hacienda, Ernesto Cordero. La única razón válida para su molestia es que el PAN haya conseguido de los demás competidores una forma de tregua para no anticipar los tiempos; con esta acción pública a favor del secretario, se abre el proceso de disputa por la candidatura. Queda claro que quienes están en mejores condiciones de competir son quienes no trabajan en gobierno, ya que cuentan con amplia libertad, mientras que los funcionarios de gobierno se ven afectados. En otras palabras, las acciones anticipadas dan lugar a una competencia que beneficia a quienes están en libertad y obstruye a quienes tienen responsabilidades de gobierno.
Lo importante para el país es que el gobierno marche. Son muchos los temas que demandan atención prioritaria. La economía, la política social, la laboral o la de educación exigen funcionarios capaces —que los hay— pero, también, de tiempo completo y de compromiso total a su cargo y hacia quien les depositó su confianza. Mucho más ahora, en el último tercio del ciclo político sexenal.
¿Quién dicta la política de EU en el Oriente Medio?
¿Quién dicta la política de EU en el Oriente Medio?
Al acecho
Juan Gelman
Las idas y regresos de Obama con respecto a Israel son un capítulo más de la peculiar relación que existe entre las dos naciones. En su discurso del 19 de mayo y en el encuentro que mantuvo con el primer ministro israelí Benjamin Netanyahu al día siguiente, el mandatario estadunidense lanzó la propuesta de un acuerdo de paz duradero basado en la formalización del Estado palestino según las fronteras de 1967, antes de que Tel Aviv ocupara los territorios del vecino. Pocas horas después del discurso, Netanyahu ironizó sobre la proposición y ratificó su rechazo tajante cara a cara en la reunión. Y existe el Comité estadunidense-israelí de asuntos públicos (AIPAC, por sus siglas en inglés). Este lobby pro Israel es el segundo de los más poderosos de EU.
El director ejecutivo de AIPAC, Howard Kohr, reaccionó sin tardanza contra el discurso de Obama: advirtió al mandatario que no es posible “tratar de igual manera a Israel y a los palestinos” (www.haaretz.com, 23-5-11). Un ramillete de condenas emergió de las bocas de parlamentarios republicanos y aun demócratas. “El presidente Obama está premiando a los que le niegan a Israel el derecho a existir”, propinó el senador republicano Orrin Hatch (www.jpost.com, 22-5-11). Mitt Romney, ex gobernador de Massachusetts y precandidato presidencial republicano para las elecciones del año que viene, fue contundente: “El presidente Obama ha arrojado a Israel bajo un camión”. El representante demócrata Eliot Engel subrayó: “Las fronteras marcadas por el armisticio de 1967 son simplemente indefendibles y no se debe obligar a Israel a aceptarlas”.
Es curiosa esta actitud de políticos estadunidenses que, en vez de apoyar el designio de su gobierno, se inclinan ante el de un aliado o socio extranjero al que alimentan anualmente con miles de millones de dólares y armamentos de vanguardia. Lo cierto es que días después, ante la convención anual del AIPAC, Obama recortó su posición, reiteró “el compromiso blindado de Estados Unidos con la seguridad de Israel” y precisó su concepto acerca del retorno a las fronteras de 1967: sería “con un intercambio de terrenos mutuamente acordado” (www.nationaljournal.com, 22-5-11). Dicho de otra manera: los palestinos deben resignarse al despojo de más de 35 por ciento de su tierra, confiscada por Tel Aviv para instalar asentamientos ilegales de colonos israelíes, así como al sinuoso muro que divide en fragmentos a un improbable Estado palestino. Los asistentes a la convención del AIPAC aplaudieron calurosamente esta definición de Obama, estaba claro su alcance.
El premier Netanyahu fue acogido con firme asentimiento durante su presentación del martes pasado ante ambas cámaras del Congreso. Dijo que Israel estaba dispuesto a otorgar “dolorosas concesiones” a fin de lograr la paz con los palestinos, pero se ignora cuáles serían. Su proyecto desafía abiertamente al plan de Obama: considera innegociable una Jerusalén “eterna e indivisa” como capital del Estado israelí, reafirma la ocupación militar del Jordán, el noli me tangere de la mayoría de los asentamientos en los territorios ocupados, la prohibición de que los refugiados palestinos regresen a sus hogares (www.nytimes, 25-5-11). Menos mal que Netanyahu es más “moderado” que su ministro de Relaciones Exteriores, Avigdor Lieberman, quien durante la operación “Plomo fundido” que arrasó con Gaza declaró que sería más económico resolver el problema palestino “como Estados Unidos hizo con Japón”, es decir, con una atómica (www.huffingtonpost.com, 8-4-09). Para qué andar con menudencias.
Los parlamentarios estadunidenses ovacionaron 29 veces el discurso de Netanyahu y sólo 25 el mensaje sobre el estado de la Unión que Obama pronunció en enero de este año. ¿Habrá que creerle entonces a Pat Buchanan, ex asesor senior de Richard Nixon, Gerald Ford y Ronald Reagan y ex precandidato presidencial republicano para las elecciones de 1992 y 1996, quien afirmó que el Congreso de EU es “territorio ocupado por Israel” (www.urmea.com, 19-2-99)? La aseveración es fuerte y Buchanan fue objeto de un variopinto florilegio de insultos.
Distintas investigaciones periodísticas dan cuenta de que la comunidad judía de EU sólo aporta alrededor del 3 por ciento de votantes, pero se estima que sus donaciones a los candidatos, en particular demócratas, constituye el 25 por ciento de todas las contribuciones financieras a las campañas nacionales (//mondoweiss.net, 1-8-10). Es inimaginable que el AIPAC, un consistente canal de distribución de fondos para esos fines, los destine a políticos críticos de Israel. El dinero es una cuestión clave para cualquier candidato empeñado en ocupar una banca parlamentaria y no parece casual que Richard Keith Armey, líder de la mayoría republicana de representantes en el período 1995-2003, manifestara en 2002: “Mi prioridad en política exterior es proteger a Israel” (//hubpages.com).
El director ejecutivo de AIPAC, Howard Kohr, reaccionó sin tardanza contra el discurso de Obama: advirtió al mandatario que no es posible “tratar de igual manera a Israel y a los palestinos” (www.haaretz.com, 23-5-11). Un ramillete de condenas emergió de las bocas de parlamentarios republicanos y aun demócratas. “El presidente Obama está premiando a los que le niegan a Israel el derecho a existir”, propinó el senador republicano Orrin Hatch (www.jpost.com, 22-5-11). Mitt Romney, ex gobernador de Massachusetts y precandidato presidencial republicano para las elecciones del año que viene, fue contundente: “El presidente Obama ha arrojado a Israel bajo un camión”. El representante demócrata Eliot Engel subrayó: “Las fronteras marcadas por el armisticio de 1967 son simplemente indefendibles y no se debe obligar a Israel a aceptarlas”.
Es curiosa esta actitud de políticos estadunidenses que, en vez de apoyar el designio de su gobierno, se inclinan ante el de un aliado o socio extranjero al que alimentan anualmente con miles de millones de dólares y armamentos de vanguardia. Lo cierto es que días después, ante la convención anual del AIPAC, Obama recortó su posición, reiteró “el compromiso blindado de Estados Unidos con la seguridad de Israel” y precisó su concepto acerca del retorno a las fronteras de 1967: sería “con un intercambio de terrenos mutuamente acordado” (www.nationaljournal.com, 22-5-11). Dicho de otra manera: los palestinos deben resignarse al despojo de más de 35 por ciento de su tierra, confiscada por Tel Aviv para instalar asentamientos ilegales de colonos israelíes, así como al sinuoso muro que divide en fragmentos a un improbable Estado palestino. Los asistentes a la convención del AIPAC aplaudieron calurosamente esta definición de Obama, estaba claro su alcance.
El premier Netanyahu fue acogido con firme asentimiento durante su presentación del martes pasado ante ambas cámaras del Congreso. Dijo que Israel estaba dispuesto a otorgar “dolorosas concesiones” a fin de lograr la paz con los palestinos, pero se ignora cuáles serían. Su proyecto desafía abiertamente al plan de Obama: considera innegociable una Jerusalén “eterna e indivisa” como capital del Estado israelí, reafirma la ocupación militar del Jordán, el noli me tangere de la mayoría de los asentamientos en los territorios ocupados, la prohibición de que los refugiados palestinos regresen a sus hogares (www.nytimes, 25-5-11). Menos mal que Netanyahu es más “moderado” que su ministro de Relaciones Exteriores, Avigdor Lieberman, quien durante la operación “Plomo fundido” que arrasó con Gaza declaró que sería más económico resolver el problema palestino “como Estados Unidos hizo con Japón”, es decir, con una atómica (www.huffingtonpost.com, 8-4-09). Para qué andar con menudencias.
Los parlamentarios estadunidenses ovacionaron 29 veces el discurso de Netanyahu y sólo 25 el mensaje sobre el estado de la Unión que Obama pronunció en enero de este año. ¿Habrá que creerle entonces a Pat Buchanan, ex asesor senior de Richard Nixon, Gerald Ford y Ronald Reagan y ex precandidato presidencial republicano para las elecciones de 1992 y 1996, quien afirmó que el Congreso de EU es “territorio ocupado por Israel” (www.urmea.com, 19-2-99)? La aseveración es fuerte y Buchanan fue objeto de un variopinto florilegio de insultos.
Distintas investigaciones periodísticas dan cuenta de que la comunidad judía de EU sólo aporta alrededor del 3 por ciento de votantes, pero se estima que sus donaciones a los candidatos, en particular demócratas, constituye el 25 por ciento de todas las contribuciones financieras a las campañas nacionales (//mondoweiss.net, 1-8-10). Es inimaginable que el AIPAC, un consistente canal de distribución de fondos para esos fines, los destine a políticos críticos de Israel. El dinero es una cuestión clave para cualquier candidato empeñado en ocupar una banca parlamentaria y no parece casual que Richard Keith Armey, líder de la mayoría republicana de representantes en el período 1995-2003, manifestara en 2002: “Mi prioridad en política exterior es proteger a Israel” (//hubpages.com).
Niega la SCT a Telmex ofrecer televisión
Niega la SCT a Telmex ofrecer televisión; “no cumple los requisitos”
La dirección jurídica de la operadora asegura que la dependencia federal incumplió la resolución del tribunal colegiado de circuito.
La telefónica no está al corriente en las obligaciones fijadas en su título de concesión, según autoridades. Foto: René Soto
En relación a la solicitud presentada por la operadora y en cumplimiento a lo ordenado por el juez sexto de distrito en materia administrativa del Distrito Federal, “ha resuelto negar la petición al determinar que no se reúnen los requisitos previstos en el marco normativo, en particular en el Acuerdo de Convergencia”.
La dependencia, en un comunicado, aseguró que Telmex no está al corriente “en las obligaciones establecidas en sus títulos de concesión, como es la entrega de información suficiente a la autoridad y la provisión de calidad para lograr una eficiente interconexión a terceros”.
Javier Mondragón, director jurídico de Telmex, indicó que no es una decisión definitiva de la SCT, además de que la resolución de la autoridad no cumple con la sentencia que dictó el tribunal colegiado de circuito.
“Lo que tenemos que hacer es presentar un escrito donde se exponga que la autoridad no está cumpliendo, y el tribunal determine que tiene que proceder, para que se cumpla su resolución”, explicó Mondragón.
En su opinión, el tribunal lo que ordenó fue que se diera la modificación, porque Telmex ya cumplió con las cuatro condiciones del acuerdo de convergencia, portabilidad, interconexión e interoperabilidad, contraprestación y cumplimiento de condiciones del título.
En portabilidad se invirtió 70 millones de dólares para ponerla en todo el país; en interconexión, también se ha cumplido, pues sin este elemento hoy no podrían ofrecer este servicio todos, tal como lo hacen, indicó.
Respecto al cumplimiento del título, precisó que se envió a Cofetel la copia de una transcripción del documento en la cual se explica su observancia, y en materia de contraprestación, la misma comisión emitió un reglamento donde argumentó que no hay elemento, para exigir un pago por su modificación.
“No se puede pagar algo que no se ha fijado. Ahora debemos informar que la SCT no cumplió su parte, para lo cual tenemos una semana, y el juez puede tardar dos a tres días en responder”, comentó Mondragón.
Con esta respuesta los principales afectados son los usuarios, pero también la infraestructura del sector, pues los industriales de cable no van a invertir, pues desde hace siete años pidieron tiempo para hacerlo y poder competir, y ahora piden más tiempo.
Por su parte Alejandro Puente, presidente de la industria de tv por cable sostuvo que Telmex no ha cumplido.
“Considero que (Telmex) quiso aprovechar una falla de la autoridad administrativa para que modificaran su título de concesión, no ha cumplido nunca, le han dado la contraprestación y tiene detenido el convenio marco de interconexión, además de todos los desacuerdos que sostiene en tribunales”, precisó Puente”.
Resuelven seis desacuerdos de interconexión
El pleno de la Comisión Federal de Telecomunicaciones resolvió seis desacuerdos de interconexión entre Alestra, Iusacell/Unefon, Nextel, Telefónica, Alestra, Telmex y Avantel/Axtel.
En un comunicado la comisión informó que por unanimidad, se determinó que la tarifa de interconexión en las redes móviles de Telefónica y de Iusacel/ Unefon para el periodo comprendido entre el 1 de enero y el 31 de diciembre de 2011, será de 0.3912 pesos por minuto y se reiteró que los pagos por concepto de interconexión deberán realizarse contabilizando únicamente la duración real de las llamadas, sin redondear la siguiente.
También resolvió la tarifa de interconexión aplicable entre dichos operadores por concepto de terminación conmutada en redes fijas para el año 2011, fijando un pago de 0.03951 pesos por minuto.
La comisión afirma que las tarifas resueltas son consistentes con la política de reducción gradual que ha impulsado la Secretaría de Comunicaciones y Transportes y la Cofetel.
Para Telmex y Telnor, determinó tarifas de interconexión por niveles de jerarquía interurbano de 0.03951 pesos por minuto, y la aplicable a la entrega de tráfico en un punto que requiere de facilidades de transmisión adicionales deberá aplicarse un cobro de 0.04530. (México. Susana Mendieta)
Regreso de Zelaya
Regreso de Zelaya, “una gran victoria del pueblo hondureño”: Chávez
El presidente de Venezuela dio a conocer, a través de Twitter, su postura respecto al retorno del hondureño a su país, después de haber sido derrocado por un golpe de Estado y expulsado de su país en junio de 2009.
Caracas.- El presidente de Venezuela, Hugo Chávez, dijo hoy que el regreso del ex mandatario de Honduras Manuel Zelaya a su país es "una gran victoria del pueblo hondureño"."Volvió Mel (Manuel) Zelaya a su Patria Hondureña! Es una gran victoria del pueblo Hondureño! Abajo Las dictaduras! Viva El Poder Popular! Viva La Democracia Real", escribió Chávez en su cuenta de Twitter @chavezcandanga.
Zelaya llegó hoy a Honduras después de haber sido derrocado por un golpe de Estado y expulsado de su país en junio de 2009.
En unas breves declaraciones a periodistas, Zelaya agradeció por la gestión de dicho acuerdo a los presidentes de Honduras, Porfirio Lobo; de Venezuela, Hugo Chávez, y de Colombia, Juan Manuel Santos.
El ex gobernante hondureño viajó acompañado por su esposa, Xiomara Castro; dos de sus hijas, varios de sus exfuncionarios, además del canciller venezolano, Nicolás Maduro; el ex presidente panameño Martín Torrijos, y la ex senadora colombiana Piedad Córdoba.
El regreso de Zelaya se concreta gracias al acuerdo que él firmó con Lobo el domingo pasado en la ciudad colombiana de Cartagena, con la mediación de los Gobiernos de Colombia y Venezuela.
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