miércoles, mayo 18, 2011

Nicaragua: Denuncian ruptura de la democracia en el Foro Economico Mundial – por Lucydalia Baca C.

Félix maradiaga y maría corina Machado, diputada y líder de la oposición de Venezuela, detallan el retroceso que viven las democracias en Nicaragua y Venezuela en el Foro Económico Mundial. LA PRENSA / CORTESÍA

La ruptura del orden democrático y de la institucionalidad en Nicaragua, más las violaciones a los derechos humanos a través de medidas cada vez más sofisticadas, fueron dos de los temas expuestos en la reunión anual del Foro Económico Mundial, celebrada en Río de Janeiro, Brasil, la semana pasada.

Para Félix Maradiaga, director fundador del Instituto de Liderazgo de la Sociedad Civil, el único panelista nicaragüense que participó en el foro, lo primordial es que la exposición sobre Nicaragua abrió las puertas para seguir explicando ante distintas instancias del mundo “la compleja situación que vive la tambaleante democracia nicaragüense, como consecuencia del intento reeleccionista del presidente Daniel Ortega”.

La nueva candidatura de Ortega viola dos prohibiciones de la Constitución del país, lo que ha quitado legitimidad al proceso electoral que concluirá en noviembre con las votaciones.

Ortega también comete reiteradas violaciones a los derechos humanos, denunció Maradiaga.

El académico explicó que no es nada fácil poner en la agenda de América Latina el tema de Nicaragua, ya que en la región los principales problemas siguen siendo la brecha entre ricos y pobres, que la convierten en la más desigual del mundo y dificulta que dé el gran salto a la modernidad.

Otros temas relevantes tocados en el foro fueron el reto demográfico y la criminalidad en ciudades como Caracas, la capital de Venezuela, o Ciudad Juárez, en el Estado de Chihuahua, México, que figuran entre las más peligrosas del mundo.

Sin embargo, Maradiaga considera que llamó la atención de los asistentes la presentación sobre el deterioro de la institucionalidad y la ruptura constitucional en Nicaragua, que está causando la candidatura del presidente Ortega.

Dijo que con su exposición logró que una serie de universidades de Estados Unidos lo invitaran a hacer una presentación similar en sus sedes.

A su criterio, de esta forma la problemática nicaragüense se va introduciendo en la agenda mundial.

Maradiaga también se refirió en el foro a las constantes violaciones a los derechos humanos en Nicaragua, desvinculando estos casos de las disputas políticas.

Violaciones sin evidencias

Dijo que a los asistentes les interesó conocer cómo en el país son cada vez más sofisticados los métodos para violar los derechos humanos.

“No solo en Nicaragua, sino también en los países en los que ocurren fenómenos similares, como Venezuela, Cuba y Ecuador, o en los que enfrentan situaciones de violencia como México y Honduras, las violaciones a los derechos humanos se han vuelto altamente sofisticadas”, aseguró.

Opina que “los regímenes violadores de los derechos humanos, de hoy, quizás no tienen uniformes ni botas, pero lo hacen a través de los sistemas judiciales… No dejan cadáveres en el camino, no dejan evidencias fáciles de rastrear; por lo tanto obligan a los activistas de derechos humanos a ser más meticulosos en las investigaciones y en la documentación de los casos”.

Maradiaga dice que estas afirmaciones llamaron mucho la atención de los asistentes, entre los que figuraba el secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), José Miguel Insulza; el secretario general de Amnistía Internacional, Salil Shetty; el presidente de República Dominicana, Leonel Fernández, y la diputada y líder de la oposición de Venezuela, María Corina Machado.

Según el expositor nicaragüense, muchos de ellos coincidieron en que lo más grave de estas violaciones es que no levantan tanta alarma internacional hasta que la sociedad civil de cada país tiene la oportunidad de documentar la situación.

“Pero una vez documentada y explicada con objetividad y precisión, aclarando que no es una lucha ideológica ni una oposición política al partido de gobierno, sino que como activistas de la sociedad civil nuestra preocupación es el deterioro de las libertades públicas, causa una gran alarma”, explicó.

Otras preocupaciones que tuvieron cabida en el foro estaban relacionadas al inadecuado desempeño de los sistemas de justicia, sistemas de control de la corrupción y las restricciones a las libertades de movilización y reunión, que son evidentes en varios países de la región.

“La percepción es que América Latina tiene avances muy importantes sobre estos temas en algunos de sus países. Sin embargo existen focos de preocupación en países como Venezuela, Ecuador, Cuba y Nicaragua; incluso otros casos preocupantes como el de México, en el caso de la criminalidad, y el de Honduras por la difícil situación que enfrentan los periodistas”, indicó Maradiaga.

Según el expositor, después de varios días de discusión se concluyó que algunos países de América Latina son altamente vulnerables a caer en vicios del pasado, como el autoritarismo y el populismo que afectan las libertades, y Nicaragua no es la excepción.

Maradiaga espera que después de esta exposición sobre el retroceso democrático en Nicaragua el tema quede en agenda en instancias internacionales que puedan ayudar a solucionar el problema.

Los comienzos de la II Guerra Mundial y España

SIGLO XX

Los comienzos de la II Guerra Mundial y España

Por Pío Moa

Aunque la contienda mundial comenzó en septiembre de 1939, en varios sentidos puede considerarse su inicio en el Pacto de Múnich, un año antes, entre Alemania por un lado y Francia e Inglaterra por otro, que permitió a Hitler hacerse con la región de los Sudetes y desmembrar Checoslovaquia.

Múnich fue presentado por Londres y París como la garantía de paz para una generación, aun si a costa de sacrificar a un país independiente. Francia, en particular, se condujo con auténtica brutalidad hacia los checos, con quienes tenía un tratado defensivo que conculcó sin remilgos. Pero Berlín lo consideró prueba de la fragilidad de las democracias, y Moscú lo entendió como un acuerdo básico entre las democracias y Hitler para orientar a este contra la URSS.

Por entonces, en plena Guerra Civil, Franco declaró por anticipado la neutralidad española en caso de conflicto armado entre Alemania y Francia e Inglaterra del otro, lo que molestó bastante en Roma y en Berlín. Quería evitar cualquier posibilidad de que el ejército francés, considerado por entonces el más poderoso del mundo y en cuya escuela se había educado el propio Franco, invadiese España en favor del bando rojo. Por la misma razón, Negrín y las izquierdas estaban ansiosos por el estallido de la guerra mundial, en la que cifraban todas sus esperanzas.

Pero Franco tenía otra razón. En declaraciones posteriores, que he recogido en Años de hierro, dijo que una nueva guerra europea sería "más terrible de lo que la imaginación alcanza". No era previsible que se impusiera fácilmente bando alguno, y el resultado sería una devastación en Europa de la que solo saldría beneficiada la URSS.

Los cálculos estratégicos de las distintas potencias podrían resumirse así: Francia e Inglaterra, las mayores beneficiarias de la expansión imperial anterior, querían ante todo mantener un statu quo del que obviamente eran beneficiarias. Alemania aspiraba a extenderse a costa de Rusia, pero quería asegurarse la neutralidad de las democracias, a fin de no tener que combatir en dos frentes. Y la URSS deseaba, ante todo, alejar la guerra de sus fronteras.

La posición soviética merece mayor explicación, por cuanto afectó a España. Según la doctrina leninista, era inevitable una nueva guerra entre las potencias imperialistas o capitalistas por el reparto del mundo. De ella podría salir la revolución en Europa Occidental, tal como de la anterior había nacido la Revolución Rusa.

Durante años, Stalin había intentado subvertir a todas las grandes potencias burguesas, incluida Alemania, al tiempo que ayudaba a esta a reforzar su poder militar, burlando el Tratado de Versalles. Pero al subir Hitler al poder, con su programa expansionista hacia el este, Moscú cambió su orientación principal, tratando de movilizar a las democracias y a los movimientos izquierdistas contra el fascismo, es decir, ante todo contra Alemania. De ahí su política de frentes populares, que alcanzó su máxima eficacia en España. Esa política se manifestó durante nuestra guerra civil en el doble intento, parcialmente contradictorio, de usar a España para provocar el choque de Francia e Inglaterra con Alemania, y de dominar al Frente Popular español, a fin de disponer de un aliado estratégicamente crucial a espaldas de Europa.

Esa política fracasó en Munich, y Stalin buscó el acuerdo con Hitler, concluido en agosto de 1939 por el Pacto Ribbentrop-Mólotof, cuyo fruto casi inmediato fue el reparto de Polonia entre ambas potencias. De momento, el pacto beneficiaba a Hitler, porque la invasión de Polonia constituía su segundo paso después de la de Checoslovaquia. Para Stalin, en cambio, era un pacto muy peligroso, pues eliminaba la barrera polaca entre la URSS y Alemania; pero tenía como fruto inmediato el ansiado estallido de la guerra imperialista lejos de sus fronteras, como así fue. Quizá Hitler especuló a su vez con la probabilidad de que Francia e Inglaterra no interviniesen y le permitiesen luego preparar con calma el ataque a la URSS, su gran designio. En todo caso, se equivocó: Londres y París le declararon la guerra, aunque, sorprendentemente, no la declararon a la URSS.

El asombroso pacto germano-soviético conmocionó a toda Europa. A Franco le desconcertó, máxime cuando la víctima había sido un país católico. Declaró haber hecho lo posible por evitar la desaparición de Polonia, aunque reconocía su impotencia. Puestas así las cosas, interpretó (proféticamente) que aquel pacto facilitaría "la irrupción de Rusia en Europa", por lo que llamó a evitar por todos los medios la extensión de una contienda que preveía asoladora y declaró la estricta neutralidad de España. Desde luego simpatizaba más, en principio, con Alemania, que le había ayudado en la guerra civil, que con Francia e Inglaterra, que le habían perjudicado de muchos modos, y una de ellas mantenía una colonia en territorio español. Además, creía que la democracia liberal abría el camino al comunismo, y la consideraba en decadencia.

Aunque el ejército alemán estaba ya considerado entre los mejores y lo demostró en Polonia, el francés seguía siendo valorado como el más fuerte, y hay pocas dudas de que este y el inglés habrían desbaratado fácilmente a la Wehrmacht en el momento en que esta concentraba sus fuerzas en el frente polaco. Pero, en una nueva y sorprendente paradoja, después de declarar la guerra, ni Londres ni París hicieron nada práctico por socorrer a Polonia. Es más, Francia había presionado antes a los polacos para que no provocasen a Hitler con un pleno despliegue militar, lo que contribuyó a la victoria nazi. Y aún poco después la guerra pudo un giro decisivo al atacar la URSS a Finlandia, pero de ello hablaré en otro artículo.

El presidente de Yemen se aferra al poder y desaira a EE UU

El presidente de Yemen se aferra al poder y desaira a EE UU

La propuesta pactada con la oposición contemplaba la dimisión de Saleh en el plazo de 30 días a cambio de su inmunidad, y la celebración de elecciones 60 días después

AGENCIAS - Saná -

El presidente de Yemen, Ali Abdalá Saleh, ha vuelto a desairar a la comunidad internacional y a los países del Golfo al negarse hoy, en el último minuto, a firmar el acuerdo que su propio partido y la oposición habían pactado el 24 de abril para que abandone el poder en 30 días a cambio de inmunidad.

Alí Abdalá Saleh
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El presidente de Yemen, Alí Abdalá Saleh, ayer en Saná.- EFE

Es la segunda vez en menos de un mes que el presidente yemení se niega a firmar el plan de transición diseñado por el Consejo de Cooperación del Golfo (CCG) y apoyado por EE UU y Europa. En las otras dos ocasiones adujo un escollo formal para no ratificar el documento (pretendía firmar como líder del partido del Gobierno y no como presidente de la República), algo que se había modificado hoy. Aún así, se ha negado.

Saleh ha resistido a la presión internacional que le conminaba a firmar y que ha ido en aumento en las últimas semanas, sobre todo por parte de la vecina Arabia Saudí y EE UU. La Casa Blanca había apremiado al presidente yemení para que firmara a través de John Brenan, consejero del presidente Barack Obama, que ha llamado a Saleh por la mañana para pedirle que abandone el poder y para que el país pueda "avanzar de inmediato" con la reforma política. El jefe del grupo mediador del CCG, Abdulatif el Zayani, llevaba desde el sábado en Saná buscando el acuerdo, pero ha abandonado la capital con las manos vacías.

El FMI advierte a los países emergentes....

El FMI advierte a los países emergentes de que su rápido crecimiento puede perjudicarles

  • Dice que se exponen a un 'sobrecalentamiento' de sus economías
  • Asegura que sus márgenes de exceso de capacidad se han agotado
  • La recuperación económica mundia se está realizando en dos direcciones

Las economías de mercados emergentes, que potenciaron en primer momento la recuperación de la economía global, pueden estar creciendo muy rápido para su propio beneficio, al tiempo que crean presiones inflacionarias a nivel mundial, explicó el lunes un importante funcionario del Fondo Monetario Internacional (FMI).

China, Brasil y otros mercados de rápido crecimiento han luchado para contener la inflación y controlar los ingresos de grandes flujos de inversión.

A pesar de que el FMI ha advertido durante meses sobre las presiones de precios, los comentarios del primer director gerente del fondo, John Lipsky, sugieren que hay cada vez más preocupaciones en el organismo.

"Para las economías emergentes, que crecen a un ritmo de un 6,5% a 7 %, sus márgenes de exceso de capacidad ha sido largamente agotados, y como resultado estamos comenzado a ver signos incipientes de sobrecalentamiento", dijo Lipsky en una entrevista con Reuters Insider.

Después de la crisis económica global de 2008 y 2009, la recuperación ha tomado caminos dispares, con los mercados emergentes mostrando signos positivos, mientras que las economías desarrolladas han quedado rezagadas.

Con tasas de crecimiento y de intereses aún inusualmente bajas en el mundo desarrollado, los inversores han acudido a los mercados emergentes, llevando el necesario capital pero también el riesgo de inflación.

La presión del crudo y los alimentos

El alza de los precios del petróleo ha agravado el problema de la inflación, pero Lipsky dijo que el FMI no ha recortado sus pronósticos de inflación porque cree que el alza en los precios del petróleo será temporal.

Para Lipsky, el alza del crudo antes de la crisis en Libia reflejó una mejora en el panorama económico. Sin embargo, las últimas preocupaciones sobre interrupciones de suministro crearon un "factor miedo" que llevó al petróleo por encima de los 100 dólares el barril lo que, si termina siendo sostenido, plantearía una mayor amenaza sobre el crecimiento.

La escalada de los precios de los alimentos también representa una preocupación, particularmente para los países más pobres donde los alimentos absorben un gran porcentaje del presupuesto de los hogares, aseguró.

"Tenemos que estar preocupados incluso en lugares donde no hay agitación política", aseguró Lipsky. "Las tensiones sociales y las dificultades reales para los residentes pobres en muchas economías es algo que tiene que ser atendido", dijo el Lipsky.

Cómo actuar

Para los mercados emergentes, enfriar el crecimiento sin imponer demasiado daño a la economía global requerirá algunas maniobras delicadas.

Frenar la inflación es la principal prioridad para China este año. Su ministro de Finanzas dijo el lunes que China se asegurará de que los gastos en prioridades sociales no aumenten los indicadores inflacionarios.

Brasil y algunos otros países emergentes han aumentado impuestos sobre los inversores extranjeros o elevado los requerimientos de reservas de los bancos para intentar desacelerar la entrada de flujos de inversión y resguardarse de las presiones inflacionarias.

Lipsky, sin embargo, ofreció sólo un tibio apoyo a tales movimientos, conocidos como control de capitales. Aseguró que las medidas podrían ser necesarias y útiles a veces, pero aquellos casos eran "pocos y distantes entre sí" y otros métodos como ajustar los tipos de cambio y las políticas monetarias o fiscales deben tener prioridad.

El FMI se encuentra en medio de su propio debate interno sobre cuándo y cómo deberían utilizarse los controles de capital.

"En vez de dejar que cada país decida cómo va a reaccionar, es mejor comenzar a hablar sobre algunas potenciales guías o reglas de tránsito, reglas del juego, sobre cuál es la mejor forma de proceder para que un país, que pareciera que actúa en su propio interés, no está creando problemas para la economía global o sus vecinos", agregó el funcionario

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