domingo, junio 12, 2011

Conmovedor homenaje

Conmovedor homenaje a Reina Luisa Tamayo

Decenas de exiliados cubanos y de otras nacionalidades dieron el sábado un afectuoso y emotivo homenaje de bienvenida a Reina Luisa Tamayo, madre del fallecido opositor Orlando Zapata Tamayo.
Pedro Portal | el Nuevo Herald

Decenas de exiliados cubanos y de otras nacionalidades dieron el sábado un afectuoso y emotivo homenaje de bienvenida a Reina Luisa Tamayo, madre del fallecido opositor Orlando Zapata Tamayo.

Vestida de blanco y sosteniendo el cofre con las cenizas de su hijo convertido en un símbolo de la lucha anticastrista, Tamayo fue recibida de pie por los asistentes en el teatro Manuel Artime, en Miami.

“Me siento bien y muy contenta con este recibimiento de todas estas almas de buena voluntad”, declaró Tamayo visiblemente emocionada.

Tamayo, su esposo, José Luis Mariano Ortiz, sus cuatro hijos y otros siete familiares llegaron a Miami hace tres días como refugiados políticos en el marco de una negociación entre las autoridades de la isla y la Iglesia Católica cubana.

“Traigo en mis manos las cenizas del mártir por la democracia en Cuba, luchador pacífico por los derechos humanos, que fue asesinado por los hermanos Castro”, agregó la mujer, de 62 años.

Zapata, un humilde boxeador y albañil, murió el 23 de febrero del 2010 tras una huelga de hambre de 85 días en reclamo de mejores condiciones carcelarias. Había sido condenado a 36 años en la prisión de Kilo 7, en la provincia de Camagüey. Su muerte provocó una ola de repulsa mundial sin precedentes contra el gobierno de Raúl Castro.

El homenaje fue organizado por grupos de activistas del sur de la Florida como los Municipios de Cuba en el Exilio, la Junta Patriótica Cubana y Exilio Unido ¡Ya! A la jornada acudieron personalidades de la vida pública y privada como el alcalde de Miami, Tomás Regalado, el ex congresista Lincoln Diaz-Balart, y el presidente de la Comisión del Condado Miami-Dade, Joe Martínez.

Tamayo, de humilde origen campesino del poblado oriental de Banes, a 850 kilómetros de La Habana, relató con sorprendente entereza los últimos días que vivió Zapata. Recordó los actos de hostigamiento y las agresiones físicas y verbales de que fue víctima al tratar de visitar la tumba de su hijo.

Tamayo fue arrestada en numerosas ocasiones y su hogar siempre estuvo vigilado por las autoridades.

“Ellos le retiraron el agua, su único alimento”, afirmó Tamayo mientras los asistentes gritaban ¡Zapata vive! y ¡Abajo los Castro, libertad! “Se me permitió pasarle una sola botellita de agua, y él, con todos sus dientes flojos, me decía: ‘Mamá, ni la mitad de un caramelo me traiga”, añadió.

En otro momento Tamayo instó a denunciar los atropellos del régimen cubano y salir en defensa de las libertades individuales. También hizo un llamado a las madres cubanas a luchar por la integridad de sus hijos, al tiempo que reclamó justicia por la muerte de Zapata.

“Los hermanos Castro son unos asesinos, unas ratas de alcantarilla, unos cobardes”, declaró Tamayo. “Me dijeron ‘vamos a acabar con este negro’ y es verdad que acabaron con él”.

Flanqueada por las banderas de Estados Unidos y Cuba y al lado de un busto de su hijo que fue decorado con rosas blancas y rojas, Tamayo recibió una placa del Condado Miami-Dade. La placa detalla la historia de Zapata y su actividad opositora a favor de la democracia.

En el discurso de bienvenida, Regalado subrayó la entereza de Tamayo y la valentía de Zapata hasta el final de sus días.

“Nuestra ciudad está conmovida porque nosotros vamos a ser los custodios de las cenizas de quien es un mártir”, apuntó Regalado. “Cuando se escriba la historia de Cuba, este cubano [Zapata], va a ser un personaje importante porque le clavó su muerte al régimen por los derechos humanos y la libertad de expresión”

El ex congresista Diaz-Balart también tuvo palabras de reconocimiento para Tamayo. Dijo que su presencia en Miami es un honor para toda la comunidad y transmite el recuerdo de un hombre que marcó “un antes y un después” en la lucha contra el régimen castrista.

“Es la madre del mártir”, indicó Diaz-Balart. “Hasta que Reina Luisa pueda ser recibida en Cuba como ella se merece, tiene y tendrá, aquí y en el exilio, nuestra absoluta y total devoción”.

En la cita se recabaron donaciones para Tamayo y su familia recién llegada de Cuba. En el sur de la Florida, el Comité de Rescate Internacional estará a cargo de asistirlos para su incorporación a la sociedad. La ayuda incluirá oportunidades de trabajo y vivienda, clases de inglés y comida, entre otros.

Candita Vasallo, una de las asistentes a la ceremonia de homenaje, dijo que Tamayo es una madre ejemplar que fortalece y une al exilio cubano.

“Por eso es importante darle apoyo”, afirmó Vasallo, de 70 años. “No podemos desampararla. Nosotros llevamos a todos esos presos y mártires en el corazón”.

No hay comentarios.: