lunes, julio 11, 2011

El ataque de los mercados

Prima de riesgo

El ataque de los mercados

Juan Ramón Rallo

&quote&quoteLos mercados no atacan, se defienden: se defienden de unos políticos que todavía exhiben enormes descuadres en sus cuentas y que no está claro que prefieran reducirlos lo suficiente a quebrar.

Ataque, acoso, ofensiva... Son términos que estamos oyendo desde hace meses para referirse al incremento de los tipos de interés de la deuda pública europea. Malvados especuladores, ésos que quieren abocar a la bancarrota a las economías nacionales y que les obligan a adoptar inaceptables recortes sociales.

Mas lo atacantes no son "los mercados", sino unos Estados hiperdespilfarradores que no se están tomando en serio sus obligaciones externas. Cada año, los famosos PIIGS están pidiendo prestados a "los mercados" más de 200.000 millones de euros (el 16% de todos sus ingresos fiscales), sin que se les vea demasiado comprometidos con devolver los más de 3.000.000 millones que todavía adeudan. Si hoy por hoy continúan gastando más de lo que ingresan, ¿cómo no estremecerse?

No, "los mercados" –léase los ahorradores que les prestan su capital a los Estados periféricos para que este año puedan continuar gastando por encima de sus posibilidades– no atacan, se defienden. Se defienden de unos políticos que todavía exhiben enormes descuadres en sus cuentas y que no está claro que prefieran reducirlos lo suficiente a quebrar. A más riesgo, más interés para cubrirse del mismo.

El pillaje no es de los mercados a los Estados; más bien se teme que vaya a ser a la inversa. Que nuestros gobernantes muestren creíblemente que van a amortizar con puntualidad su deuda –esto es, a no expropiar a sus acreedores– y ya veremos cómo los defensivos ataques cesan. El problema es que no están dispuestos a ello porque, sin entender sus consecuencias, la mayoría de la población de los PIIGS ve con mejores ojos la bancarrota al ajuste presupuestario. Y luego nos extrañamos de que los tipos de interés se disparen ante la más mínima incertidumbre. Lo raro sería que no lo hicieran, lo raro sería que los ahorradores extranjeros se dejaran robar con una estúpida sonrisa en la cara.

Juan Ramón Rallo es doctor en Economía, jefe de opinión de Libertad Digital y profesor en el centro de estudios Isead. Puede seguirlo en Twitter o en su página web personal. Su último libro es Crónicas de la Gran Recesión (2007-2009).

No hay comentarios.: