Militar de derecha Pérez favorito en Guatemala a dos meses de elecciones
Militar de derecha Pérez favorito en Guatemala a dos meses de elecciones
Por Edgar Calderón
GUATEMALA, 10 Jul 2011 (AFP) - A dos meses de las elecciones de Guatemala, el líder opositor Otto Pérez mantiene una holgada ventaja en los sondeos, mientras el oficialismo vive un calvario tratando que la justicia dé luz verde a la candidatura de su abanderada, la ex primera dama Sandra Torres.
Pérez, un general retirado del Ejército y líder del derechista Partido Patriota, ha basado su campaña en promesas de mano dura contra el crimen, en uno de los países más violentos del planeta, sacudido ahora por el asesinato del cantautor argentino Facundo Cabral en una emboscada callejera el sábado.
“Lamentamos que el escenario actual tenga de nuevo un telón negro que enluta a miles de guatemaltecos y ahora a la familia argentina”, declaró Pérez, que domina los sondeos entre 11 aspirantes presidenciales, incluida la Premio Nobel de la Paz y líder indígena Rigoberta Menchú, con tiene pocas opciones de ganar.
Pérez, de 60 años, cuenta con el apoyo de diversos sectores, incluidos ex paramilitares de derecha responsabilizados de matanzas durante la guerra civil (1960-1996).
Favorecidos por las dificultades que enfrenta la campaña del oficialismo, Pérez y su compañera de fórmula, la diputada Roxana Baldetti, programaron para este domingo mitines con sus partidarios en pueblos cercanos a la capital.
Los analistas estiman que Pérez ya tiene asegurado al menos el boleto a una eventual segunda ronda electoral, si es que no se adjudica la presidencia en la primera ronda el 11 de septiembre, pues en los sondeos tiene 27 puntos de ventaja sobre Torres, su más cercana rival, cuya candidatura sigue en duda.
“No hay discusión que Otto Pérez va a una segunda vuelta, si es que no gana en la primera”, dijo el politólogo Marco Antonio Barahona a la AFP.
Torres, quien ha manejado los planes de asistencia social de su ex marido, el actual presidente Álvaro Colom, un tema clave en un país con la mitad de la población en la pobreza, enfrenta un laberinto, sin lograr hasta ahora quedar formalmente inscrita como candidata a los comicios, en los que también se renovarán el Congreso y gobiernos locales.
El Tribunal Supremo Electoral (TSE) rechazó el 30 de junio su inscripción, al considerar que cometió un “fraude de ley” al divorciarse en abril de Colom con fines políticos.
La Constitución prohíbe postularse a la presidencia al cónyuge del mandatario saliente, y tampoco permite la reelección.
Torres, de 55 años, consiguió el jueves oxígeno para seguir batallando, cuando una corte de apelaciones suspendió provisionalmente el veto del TSE, pero este fallo fue revocado al día siguiente por la Corte de Constitucionalidad, máxima instancia judicial del país.
La última palabra todavía no está dicha y el oficialismo llevará la causa a la Corte Suprema, que puede revocar o validar el veto del TSE o incluso inhibirse de fallar. En este último caso, la decisión definitiva la tomará la Corte de Constitucionalidad, cuyo fallo es inapelable.
El ex canciller Jorge Briz cree que una fortaleza de Pérez es ser militar en un país que presenta una de las mayores tasas de homicidios del mundo, que han seguido subiendo en los casi cuatro años de gestión de Colom.
“Sin hablar de la persona e independientemente de quién sea el candidato, el Ejército ha hecho un buen papel en Guatemala y mucha gente está agradecida con el Ejército”, declaró Briz a la AFP.
Pérez, que inició su carrera militar en 1966, fue inspector general del Ejército y comandó el cuerpo de inteligencia y el Estado Mayor Presidencial, un batallón ahora desaparecido sindicado de participar en la represión en la guerra civil, pese a que debía limitarse a proteger al presidente.
Pasó a retiro como general en enero de 2000 y, aunque es señalado por grupos de derechos humanos comoresponsable de crímenes durante la guerra civil, nunca ha enfrentado cargos.
Pérez fue representante del Ejército en las negociaciones que pusieron fin a la guerra civil en 1996 y sufrió un atentado el 21 de febrero de 2001, cuando desconocidos dispararon contra el vehículo en que iba con su esposa y su hija, tres días antes de que fundara el Partido Patriota.
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