miércoles, agosto 31, 2011

La Fed y los consumidores les lanzan tomates a los políticos de EE.UU.

KATHLEEN MADIGAN

NUEVA YORK (Dow Jones)--Memorandum a los políticos de Washington: ¡Basta!

Esto se puede concluir de dos importantes acontecimientos económicos el viernes: El discurso del presidente de la Reserva Federal, Ben Bernanke, en Jackson Hole, Wyoming, y la lectura de la percepción del consumidor en agosto.

Ambas incluyeron referencias al hecho que el prolongado debate sobre el límite de deuda federal y sus resultados tuvieron graves impactos negativos sobre la actividad económica.

Primero, en su discurso, Bernanke dijo que las negociaciones de deuda este verano "interrumpieron a los mercados financieros y probablemente también a la economía".

Reuters

El republicano John Boehner líder de la bancada mayoritaria de la Cámara de Representantes.

Por si fuera poco, agregó que "eventos similares en el futuro podrían, con el tiempo, poner en peligro la voluntad de los inversionistas en el mundo de mantener activos financieros estadounidenses o hacer inversiones directas en empresas estadounidenses, creadoras de empleos".

Traducción: Cualquier otra acción partidista estúpida podría causar mayores tasas de interés y un menor crecimiento del empleo.

En tanto, la percepción del consumidor, medida por Thomson Reuters y la University of Michigan, repuntó sólo levemente a fines de agosto tras desplomarse precipitadamente a principios de mes.

¿Qué hay tras esta disposición amarga?

"Los consumidores han pasado de estar optimistas sobre el potencial impacto de las políticas monetarias y fiscales a una sensación de desesperanza y pesimismo sobre el rol del gobierno", escribió Richard Curtin, economista jefe que supervisa el sondeo.

"Nunca antes en la historia de los sondeos los consumidores han mencionado tan espontáneamente los aspectos negativos del rol del gobierno en la economía, y nunca antes los consumidores calificaron de manera tan poco favorable las políticas económicas", agregó Curtin.

Las acciones tienen consecuencias. Y en el caso del debate de deuda, que llevó al Tesoro de Estados Unidos al borde de la cesación de pagos y causó una rebaja en la calificación de crédito de la nación, la consecuencia de las insensatas acciones partidistas es una carga grande sobre un proceso de recuperación que todavía tiene problemas para afianzarse.

La economía estadounidense creció a una tasa anual de sólo un 1% en el segundo trimestre, cifra revisada a la baja respecto al 1,3% previo. Para el primer semestre, el producto interno bruto real ascendió apenas un 0,7%. No es de extrañar que el crecimiento del empleo haya descendido durante el verano.

En lo que podrían ser las palabras a las que menos importancia se le dieron en su discurso, Bernanke dijo que "el país estaría bien atendido mediante un mejor proceso de toma de decisiones fiscales".

Ojalá que los políticos hayan escuchado.

No hay comentarios.: