Y ahora todas las miradas a Siria
El derrumbe del coronel Muamar Gadafi en Libia a llevado a la comunidad internacional a pasar página y a encontrarse con que el siguiente capítulo en la primavera árabe parece ser Siria.
La represión del gobierno de Damasco ha sido una de las más duras de la clic primavera árabe. Según Naciones Unidas, en los más de cinco meses de ola de protestas han muerto más de 2.000 civiles.
La organización defensora de los derechos humanos clic Amnistía Internacional ha denunciado torturas por parte de las autoridades. AI calcula que 88 personas han muerto mientras permanecían detenidas. Además, al menos diez niños fueron sometidos a sesiones de golpes, quemaduras y golpes eléctricos entre otros abusos.
Con la crisis de Libia aparentemente acercándose a su final, parece que la clic comunidad internacional está dispuesta a actuar en Siria. Al menos, eso se desprende de los discursos de la conferencia de "Amigos de Libia en París".
La secretaria de Estado Hillary Clinton llamó a endurecer las sanciones a Siria. También el primer ministro británico, David Cameron, al igual que el presidente francés, Nicolás Sarkozy.
"Todo nuestro trabajo ahora se centrará en construir un consenso para imponer sanciones más duras y efectivas contra Siria"
Nicolas Sarkozy, presidente de Francia
"Estamos del lado del pueblo árabe en su aspiración de alcanzar la democracia y no cambiaremos nuestra política; todo nuestro trabajo ahora se centrará en construir un consenso para imponer sanciones más duras y efectivas contra Siria", dijo Sarkozy.
De momento, nadie ha llegado a hablar de una intervención militar, pero este viernes Cameron declaró que Libia y Siria "presentan similitudes".
Sube el tono
Hasta ahora, la comunidad internacional se venía limitando a expresar primero su disgusto y clic condena a la represión, y después su convicción de que el presidente Bashar al Assad debe abandonar el poder.
Declaraciones acompañadas de sanciones personales a miembros del entorno del mandatario.
La falta de cambio de rumbo en los acontecimientos llevó a Cameron a llamar a endurecer la posición con Damasco.
"Lo que está pasando en Siria es terrible. Creo que el mundo necesita hablar claro, necesitamos acciones más duras, más prohibiciones de viajar, más acciones congeladas, un claro mensaje al régimen de que lo que está haciendo es inaceptable".
El jefe del gobierno británico anunció que presionará en el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas para obtener resoluciones en ese sentido.
También Clinton mostró una posición más dura al llamar a que se pongan en el punto de mira las exportaciones de hidrocarburos sirios.
La Unión Europea no demoró en responder: este viernes estableció un embargo a las exportaciones de petróleo de Damasco.
"Lo que está pasando en Siria es terrible. Creo que el mundo necesita hablar claro, necesitamos acciones más duras, más prohibiciones de viajar, más acciones congeladas, un claro mensaje al régimen de que lo que está haciendo es inaceptable"
David Cameron, primer ministro de Reino Unido
Para el corresponsal de la BBC en Líbano, Owen Bennett-Jones, se trata de "un intento de las potencias occidentales de aparecer como si estuviesen haciendo algo para que haya un cambio en Siria".
"No hay nada que haga pensar que esas acciones debilitan al presidente Assad. Hay dos fuerzas fundamentales: la gente en la calle y el ejército y el aparato de seguridad. La pelea seguirá y eso es lo que determinará el futuro de Siria, no lo que se diga en la región o más allá ", considera el corresponsal.
"Sólo un loco"
Otro elemento en el que es inevitable pensar es en el de la intervención por parte de fuerzas extranjeras en soporte de la rebelión. De momento, ningún líder occidental lo ha dicho expresamente, pero son varios los ejemplos de los que han comenzado a hablar de ofrecer más apoyo a la oposición.
"Profundizaremos nuestros contactos con la oposición. No abandonaremos nuestros esfuerzos de terminar con la represión y asegurar un diálogo democrático", anunció el ministro de Exteriores francés, Alain Juppe.
El presidente del gobierno de España, José Luis Rodríguez Zapatero, también se sumó a las voces que llamaron a apoyar a la oposición siria después de lo que considera un éxito en Libia.
"Libia vive un momento histórico que abre el camino a la democracia. Este ejemplo debería extenderse a otros países como Siria, (donde el pueblo) pelea por la libertad y a quienes la comunidad internacional debería dar su apoyo incondicional".
Sin embargo, para el profesor George Joffé, experto en Medio Oriente de la Universidad de Cambridge (Reino Unido), una invervención en Siria no sólo es "imposible" sino algo que "sólo un loco apoyaría".
"Es demasiado peligroso entrar en una campaña a no ser que tengas una idea clara de cuáles iban a ser las consecuencias. En Libia, era fácil. En Siria no lo es", aseguró tajante Joffé.
El experto le explicó a BBC Mundo que la población siria es "mucho más compleja desde el punto de vista étnico" y además "la economía está ordenada de forma completa para soportar el régimen".
"Además, están en un entorno en que las consecuencias de una intervención son completamente imprevisibles".
Según Joffé, entre los peligros que traería una intervención está la fuerte relación de Siria con Irán pero además las consecuencias que tendría el asunto para la estabilidad en la región.
"No hay garantía de que el gobierno que emerja mantendría los equilibrios en su relación con Israel", opina el analista.
"Y también está la relación con los países del golfo Pérsico y sobre todo clic Arabia Saudita. Es simplemente inconcebible que alguien quiera poner un dedo en eso".
Para el analista, "a Sarkozy y Cameron se les ha subido a la cabeza lo que creen que es un éxito en Libia". "Se olvidan de lo cerca que estuvieron de clic fracasar".
El arsenal sirio
Otro elemento que no se puede dejar de lado en la ecuación de la intevención siria son las armas químicas y biológicas con las que se estima que cuenta.
"Siria es el país árabe que posee mayores capacidades químicas y biológicas, se supone que deben tener cientos de toneladas"
Christine Gosden, Universidad de Liverpool
"Sin duda, Siria es el país árabe que posee mayores capacidades en armas químicas y biológicas, se supone que deben tener cientos de toneladas", le dijo a la BBC Christine Gosden, profesora de Medicina Genética de la Universidad de Liverpool.
Pero además, Gosden apunta que se trata de hecho de un arsenal. "Probablemente están militarizadas, listas para usar en artillería".
Según Dan Plesch, de la Escuela de Estudios Orientales y Africanos (SOAS), "las armas químicas y biológicas son extremadamente peligrosas". "Tienen una vida muy corta y deben recibir mucho mantenimiento. Por eso son una seria amenaza si el Estado se está desmoronando".
Aunque el académico matiza el peligro sirio aclarando que los misiles del tipo Scud que componen el arsenal de Damasco, no son ya lo que eran cuando, en manos del entonces mandatario iraquí Sadam Hussein, ocupaban titulares de los diarios del mundo.
"Hace poco en Libia un caza de la OTAN derribó un misil Scud", apuntó. Además, "en términos diplomáticos, el elefante en la cacharrería es Israel, que no ha firmado el Tratado de No Proliferación y que, desde la perspectiva de Siria, es su comportamiento en la región lo que hay que equilibrar, con armamento".
Eso sí, sobre una hipotética capacidad atómica siria, aunque no hay noticias de algo así, Plesch señaló que "sorprendieron a EE.UU. e Israel al desarrollar un reactor nuclear con asistencia norcoreana".
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