Los cantos de sirena del Estado
Por Robert Higgs
El Salvador.com
El Estado es la más destructiva institución concebida por los humanos, un incendio que puede ser controlado por muy poco tiempo, antes que se propaguen las llamas por todas partes. Lo que promueve el crecimiento del Estado debilita la defensa de los individuos y nada promueve más el crecimiento del Estado que una emergencia nacional.
La actividad fundamental del Estado es el robo, aunque le dan otro nombre --impuestos--, bajo la excusa de que se trata de una obligación, inclusive moral.
Todos los gobiernos son oligarquías, ya que apenas un pequeño grupo de personas toman las riendas y deciden cómo usar el poder. Detrás de ellos, un grupo más grande constituye la coalición que los apoya. Ese otro grupo goza de privilegios legales, subsidios, cargos, concesiones exclusivas, licencias y transferencias de riqueza, a costa de las masas. Así utilizan la fuerza, incluyendo la policía y el ejército, para explotar a los demás, obligándolos a respetar las leyes que imponen.
A pesar del encanto ideológico que los altos funcionarios y los intelectuales estatistas utilizan para desplumar a la gente, a veces la gente se resiste y apoya a políticos que prometen aligerar las cargas, evaden impuestos y regulaciones, operan en la economía informal, violan las prohibiciones o emigran.
Casi cualquier guerra sirve el objetivo político porque une a la gente, al menos en el corto plazo, en apoyo a la bandera. Y como el gobierno siempre entona cantos de sirenas, esa constante propaganda cala, especialmente cuando se logra asustar a la gente y se utiliza a los medios de comunicación para lograrlo.
La llamada "guerra contra el terrorismo" ha disparado el crecimiento de ciertas industrias en Estados Unidos. Entre 1999 y 2006, el número de empresas contratistas del Departamento de Seguridad Nacional se disparó de nueve a 33.890 compañías. Y lo menos que los buitres quieren es que disminuya el miedo, lo cual terminaría con sus negocios que dependen totalmente del dinero proveniente de los impuestos.
Un Estado pacífico es una virtual imposibilidad. Cuando no pelea con extranjeros, pelea con su propia gente, para mantenerla bajo control. Nunca gozaremos de una paz duradera mientras nuestra lealtad sea a un rey, que en nuestro caso es ese conglomerado de explotadores institucionalizados que llamamos Estado.
Las cartas de Chávez
Por Sadio Garavini
El comandante-presidente Chávez ha escrito recientemente dos cartas, la primera al secretario general de la ONU, para apoyar el reconocimiento del Estado palestino. En esa carta, Chávez afirma que el sionismo es una forma de racismo y declara que la resolución 181 de la ONU de 1947, “era ominosa e ilegal” y que “violaba el derecho internacional”. En esa resolución, se aprobó la partición de Palestina en dos Estados, uno judío y otro árabe, con Jerusalén bajo administración internacional.
Esa resolución, por cierto, le daba a los palestinos mucho más territorio de lo que ahora presentan como su máxima aspiración, “id est”, las fronteras de 1967. La segunda carta fue leída por el canciller de Venezuela, Maduro, en la asamblea general de la ONU. Chávez refleja en esta carta su visión del mundo, su weltanshauung y recomiendo altamente su lectura.
En estas breves líneas, sólo analizaré algunos de sus temas. Según Chávez, la intervención en Libia, aprobada por la ONU es el inicio de un nuevo ciclo de guerras coloniales, impulsadas por el imperio norteamericano y su “brazo armado”, la Otan. El objetivo de la intervención fue el de “apoderarse de sus riquezas” y la misma se fundamenta “en el postulado maltusiano de que sobra la gente en el mundo y hay que eliminarla”. La ceguera ideológica y la disonancia cognitiva del yo, el supremo, le hacen rechazar los datos de la realidad, que no cuadran con su weltanshauung. El régimen de Gadafi, en sus últimos años, era absolutamente funcional para los intereses de las transnacionales occidentales, que controlaban la producción y la exportación del petróleo libio. De paso, EE. UU. es una de la potencias que menos interés tiene en Libia. Obama, ocupado y preocupado con la economía, con Irak, Afganistán, Irán, Corea del Norte y Palestina, era el menos interesado en invertir dinero y tiempo en otra acción bélica. Por eso, su intervención fue muy reticente y en un segundo plano. Fue la opinión pública, básicamente europea, movilizada por las masacres televisadas del pueblo libio, que indujo a Sarkozy a montarse en la ola popular, en vista también de su difícil reelección en el 2012.
Para Chávez, el concepto de soberanía es una especie de escudo para que los sátrapas del mundo, como Gadafy, Mugabe y Assad puedan cometer impunemente cualquier atrocidad contra sus propios pueblos. Efectivamente los más grandes defensores de la soberanía absoluta han sido siempre personajes de la calaña de Pinochet, Castro, Kim Il Sung, Trujillo e Idi Amin Dada. Finalmente hay un ataque directo a la propia ONU que, según Chávez, “sirve dócilmente al imperio”.
Al respecto, acusa al propio secretario general y al fiscal de la Corte Penal Internacional. Chávez en su megalomanía, decidió que la ONU está herida de muerte y hay que “refundarla”. Finalmente, es necesario destacar que Chávez concibe a Unasur y a la Comunidad de Estados Latinoamericanos y del Caribe como “alianzas regionales destinadas a la “ruptura del orden internacional imperante”.
PENDECONOMISTAS DE PELUQUERÍA
Ricardo Valenzuela
Decía Albert Camus; “aquellos que escriben claro, tienen lectores, y los que escriben confuso, tienen chismosos.” Hace unos meses un profesor de economía de una pequeña Universidad, Birmingham Southern College, en un examen les hizo a sus alumnos la siguiente pregunta: “Cuando la función económica se pone en manos del Estado, invariablemente la cooperación social reemplaza al interés individual como el principal motivador de la acción humana; “¿falso o verdadero?”
La respuesta correcta debería de ser, falso, porque redistribuyendo el control de la propiedad a través de la actuación draconiana del Estado, jamás podrá cambiar la verdadera naturaleza de los seres humanos. La ambición y el interés individual permanecen como los términos adecuados para describir la conducta humana, trátese de oficiales del gobierno, empresarios, empleados o quien sea. Si algo nos enseñó el fracaso del comunismo, es que fue incapaz de reconstruir la humanidad y tampoco fue capaz de crear ese “nuevo hombre”. El concepto de interés personal, ambición y la incomprendida mano invisible de Adam Smith, sigue siendo, como hace más de doscientos años, la base del buen funcionamiento y entendimiento en economía.
Sin embargo, la mayoría de los alumnos de esta Universidad contestaron; verdadero. Esto llevó al profesor Paul Cleveland a escribir un interesante artículo para exponer su asombro, de cómo alumnos de clases sociales altas respondieron dándole al Estado esa importancia que ha sido el espejismo con el que a través de los tiempos, acrecentando su poder sobre una sociedad cada día más ignorante en asuntos económicos. Lo más interesante del experimento fue que, del total de los alumnos, solo dos contestaron; falso, y ambos eran extranjeros.
Durante meses he estado leyendo los editoriales en diferentes periódicos del país, he también escuchado declaraciones de empresarios, de políticos, articulistas etc, emprendiendo de nuevo la jornada promotora para la intervención del Estado con el propósito de resolver los problemas de los productores agrícolas del país. Tristemente hemos visto cómo en los noticieros nacionales se reporta agricultores quemando sus cosechas, ganaderos derramando miles de litros de leche en las calles de las ciudades para exigir esa intervención del Estado y lograr mejores precios, o, más triste, exigiendo el cierre de la frontera a los productos con los que compiten.
Esta reflexión me ha llevado a acordar totalmente con una de las conclusiones del Prof. Cleveland: La magnífica labor que ha desarrollado el gobierno educando a la población en un sistema socializante que a esclavizado a los mexicanos, los ha hecho dependientes de las marañas estatistas y la corrupción que siempre ha caracterizado a nuestro gobierno. En este siglo XXI, en esta economía digital, en este mundo sin fronteras ¿que tiene que hacer el gobierno fijando precios de los productos agrícolas? O adquiriendo esos productos. En este nuevo mundo virtual, en este nuevo escenario de comercio libre e irrestricto liderado por el internet; ¿cómo es posible que pidamos el cierre de la frontera para productos más baratos y de mejor calidad que los nuestros?
Recuerdo cuando le pedí al maestro Art Laffer me definiera en sus palabras el libre comercio. Me respondió: “Imagina que Japón inventa un medicamento para curar el cáncer. Se acaban las muertes por cáncer en Japón. Los japoneses inician la venta de su medicamento en los EU, y se termina el cáncer en este país. Nosotros inventamos una vacuna para prevenir ataques cardiacos. Se terminan las muertes por ataques cardiacos en EU. Vamos a vender nuestra vacuna a Japón y no nos lo permiten por su proteccionismo. ¿Que vamos hacer? ¿No permitir que ellos vendan su medicamento para la cura del cáncer en nuestro país? Por supuesto que no, queremos curarnos de cáncer. Si los japoneses no quieren terminar con sus muertes por ataques cardiacos, problema de ellos.” “Mientras que los japoneses nos invadan con productos de mejor calidad y más baratos que los nuestros, Bienvenidos. Si ellos no quieren hacer los mismo con los nuestros, problema de ellos.”
En México todavía no entendemos el funcionamiento de esta nueva economía. Pero lo más grave, no únicamente no lo entienden los agricultores de Sinaloa, o los ganaderos de Sonora, no lo entienden nuestros líderes y, sobre todo, gente que hace opinión; periodistas, profesores, empresarios que se han convertido en economistas de peluquería.
A los agricultores de mi tierra y de otros estados. A los ganaderos de todo el país, a los empresarios, líderes políticos y sobre todo periodistas, entiendan; en esta nueva economía se acabó papá gobierno, ahora hay que competir. Estamos entrando a una verdadera economía regida por los mercados, no el estado. Una economía en la cual los precios los definirá el mercado, no Conasupo. En la cual si los productos extranjeros son más baratos y de mejor calidad, adelante y bienvenidos. Tienen que entender que el gobierno no tiene la fábrica de dinero. El sobre precio que exigen lo pagan el resto de los mexicanos. Finalmente tienen que entender que el Estado mexicano debe quedar fuera de su papel tradicional como agente económico repartidor, motivo por el cual nuestra estructura política se convirtió en el centro de corrupción más descarado del mundo.
Si uno de nuestros políticos de moda nos arenga gritando, “tenemos que recibir del estado los mismos apoyos que los agricultores de EU,” yo le respondo; solo el PIB de Texas es mayor que el de México. Yo le informaría a este Señor cómo la pobre infraestructura de comunicaciones del país encarece nuestros productos hasta en un 40%. Cómo los derechos de propiedad de los agricultores americanos son sagrados y nunca tuvieron que lidiar con la Reforma Agraria, por lo que han hecho las inversiones requeridas para lograr la productividad de la que hoy hacen gala. Cómo los agricultores americanos, en lugar de andar pidiendo la ayuda del gobierno, se han convertido en los mejores comercializadores del mundo, lo que los ha llevado a crear el mercado para sus productos más sofisticado del planeta en el Chicago Mercantile Exchange. En lugar de apoyo, ¿no necesitaremos otra clase de gobierno?
Dejemos de pedir devaluaciones para competir mientras arruinamos el resto del país. Dejemos de quemar cosechas, tirar la leche y pongámonos a reflexionar sobre los cambios que necesitamos promover para poder no solo sobrevivir, sino aprovechar la oportunidad que nos brinda esta nueva era económica. Reflexionemos que clase de país deseamos construir para que generaciones futuras no tengan que seguir mendigando al Estado. Para quitarles a los políticos mexicanos el poder de decidir quiénes son los ganadores y perdedores en el remedo de economía que hemos tenido. Pero lo más importante, actuemos para llevar a cabo esos cambios.
¿Virreyes o gobernadores?
¿Virreyes o gobernadores? |
Otto Granados |
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La diferencia básica es que esa constelación de hombres y mujeres fuertes se mueve sin tener como referencia fundamental al presidente en turno ni estar sometidos a su guillotina. A escala local, sus hábitos suenan más a hegemonía que a democracia. La observación apresurada suele ver en el activismo de los gobernadores una fuerza sobresaliente que está cambiando la forma de hacer política en el país. No está tan claro.
Ciertamente, tienen mayor presencia mediática, alta movilidad, amplios espacios de maniobra y manejo de los intereses locales, control de sus formaciones partidistas y una gigantesca bolsa presupuestal. Pero, al mismo tiempo, carecen de lo que pudiera llamarse una agenda nacional, sus relaciones con el gobierno federal son heterogéneas y con frecuencia responden a demandas individuales, deciden en función del corto plazo y, lo más sobresaliente, su noción de éxito tiene que ver básicamente con objetivos políticos y no con variables de desarrollo y bienestar.
Es decir, en una perspectiva nacional, el poder de los gobernadores no está generando un alto valor agregado en la producción de bienes como el crecimiento, la competitividad, la eficiencia de la gestión pública o la transparencia. Está creando, en cambio, incentivos para políticas públicas de bajo impacto y prácticas políticas que no contribuyen a mejorar la calidad de la democracia.
De la anemia a la obesidad
Si gobernar es presupuestar (Michel Rocard) la primera cuestión a revisar es el inédito volumen de recursos financieros de que disponen los gobernadores de hoy, eficiencia de gasto y gestión pública. Todos los gobernantes locales reclaman más dinero a la federación. Negocian, día con día, recursos y obras con la presidencia y el gabinete. Cabildean ante los diputados, muchos de los cuales, como en tiempos de don Porfirio, han sido impulsados por ellos, el aumento de fondos y transferencias. Emiten bonos para allegarse más recursos o contratan deuda con muy variados intermediarios financieros.
La lógica económica diría que ese volumen de recursos se traduce en inversión pública y ésta, a su vez, en un factor de crecimiento económico. Pero en la práctica no ocurre así.
Por ejemplo, entre 1990 y 2010 las participaciones fiscales federales a los estados pasaron de 20 mil 326 millones de pesos a 437 mil 300 millones de pesos. Las transferencias de recursos a los estados y municipios, bajo la forma de fondos etiquetados a gasto social, educación o salud, se elevaron de 24 mil 800 millones en 1993 a 579 mil 700 en 2010. Y los ingresos propios (impuestos locales, derechos, productos, aprovechamientos y contribución de mejoras) aumentaron de 48 mil 700 millones en 2000 a 115 mil 900 en 2009 (último año completo disponible).2
En suma, los recursos fiscales de origen federal que ahora ejercen los gobiernos subnacionales, llegan a un billón 17 mil millones de pesos, cifra inédita en la historia mexicana. A dicha bolsa hay que añadir las inversiones que ejecuta directamente la federación en los estados, las que éstos captan del sector privado bajo diversas modalidades de asociación o concesiones, y, desde luego, los recursos procedentes de la contratación estatal de deuda.
Gracias a este maná —cuyos defensores justifican diciendo que se trata de recursos generados en los estados que la federación simplemente devuelve, lo cual es sólo parcialmente cierto— el gasto público de estados y municipios creció, de 1990 a la fecha, 150% y 147%, respectivamente.3
Hay que señalar, por supuesto, que esta evolución deriva de un sistema fiscal que en sus orígenes castigaba en exceso a los estados o les daba manga ancha, dependiendo de las simpatías o antipatías del presidente y del gobierno federal. Se diría que con esa avalancha de recursos la economía de los estados crece a todo galope y aumenta a pasos acelerados su competitividad. Pero no es ésta la regla general.
Parte de la explicación está en la pérdida general de competitividad del país por falta de innovación, rigidez del mercado laboral, problemas institucionales y de inseguridad. Pero también es verdad que el gasto estatal no se tradujo en inversión productiva porque fue a parar a proyectos ineficientes, ejecutados sin planeación estratégica, en coyunturas electorales determinadas, bajo presión clientelar o simplemente por decisión personal de los gobernadores.
Los excesos y sus consecuencias
La abundancia de recursos ha creado incentivos negativos. Uno es que gobernadores y alcaldes se acostumbraron a no cobrar impuestos locales ni a mejorar su recaudación local, pues para eso tienen a la federación. La proporción de ingresos propios de los estados es en promedio de apenas el 9.4% de sus ingresos totales y de 20.3% en el caso de los municipios. Hay 21 estados cuyos ingresos propios representan aún menos: tan sólo entre 2% y 7% de sus ingresos totales.4 Esa anemia fiscal les facilita una cómoda situación pues no se ven obligadas a mejorar sus finanzas públicas, no irritan a las clientelas locales y trasladan los costos políticos a la federación.
Otro mal hábito es que, como pasa con los comedores compulsivos, para saciar el apetito de dinero no bastan los venidos de la federación, sino que se recurre al crédito. En 1994 los gobiernos de los estados tenían contratada deuda por 28 mil 300 millones de pesos. Para junio de 2011 la cantidad se había elevado a 316 mil 700 millones, 11 veces más, aunque, como sugiere el caso de Coahuila, es muy probable que exista un subregistro y el monto real sea mayor. En marzo de este año la Secretaría de Hacienda estimaba que era de 363 mil 400 millones.5
Esto provocó que la deuda estatal por habitante creciera en promedio nueve veces en ese periodo, pero hubo casos donde la compulsión crediticia llegó a niveles de verdadera adicción: entre 1994 y 2011 la deuda por habitante de San Luis creció 11 veces, la de Guanajuato 15, la de Tamaulipas 17, la del Distrito Federal 36, la de Michoacán 45, la de Veracruz 48 y la de Hidalgo 145. Otros estados tuvieron un comportamiento prudente y solo dos, Campeche y Tlaxcala, se desendeudaron.6
No están claros los indicadores de mejora obtenidos con esos créditos directos, adicionales a las participaciones y transferencias. La opacidad es la regla. Un ejemplo: en 2009, de los 373 municipios más grandes del país sólo 97 publicaban su presupuesto en internet y 135 más no tenían página o no funcionaba,7 de suerte que es casi imposible ver a detalle el ejercicio del gasto.
Un tercer incentivo negativo del gasto estatal es que como hay sectores que no lucen políticamente y que además paga la federación —educación, innovación, desarrollo tecnológico, investigación, entre otros— entonces los estados gastan sobre todo en rubros política y electoralmente lucrativos pero de baja rentabilidad social y productividad económica. Por ejemplo, a gasto corriente y salarios, con los cuales se pagan favores políticos y se ensanchan las clientelas corporativas, se destinaba en 2010, en promedio, 68% del gasto público estatal.
¿Y los resultados?
Suele aceptarse que en política lo único que cuenta son los resultados. De acuerdo, pero ¿cuáles? Veamos tres: el crecimiento económico, la competitividad en los estados y las cifras de pobreza.
Los informes más recientes sobre competitividad del Sistema de Cuentas Nacionales del INEGI ofrecen una radiografía del crecimiento y el desarrollo regionales. Los hallazgos son varios.
El primero es que en general las economías estatales de mayor peso siguen siendo las mismas que hace 15 o 20 años: Distrito Federal, Estado de México, Nuevo León y Jalisco, en ese orden, que representan el 40% de la economía nacional. De éstas, sólo Nuevo León y el Estado de México crecieron ligeramente en el periodo 2003-2009. En cambio, la aportación a la economía nacional del Distrito Federal bajó un punto: de 18.50% a 17.47%, y la de Jalisco de 6.5 a 6.3%. Otros 14 estados redujeron también su aportación al producto nacional, seis más no muestran variaciones relevantes y sólo ocho estados muestran crecimientos significativos.8
El segundo hallazgo es que, de acuerdo con los índices más trabajados,9 ninguno de los estados mexicanos es competitivo internacionalmente. Los que mejor aparecen —el Distrito Federal, Nuevo León o Querétaro— no alcanzan el nivel de algunos de los países menos competitivos de Europa Occidental como Grecia, Portugal e Irlanda, antes de sus respectivas crisis, desde luego. Y los menos competitivos, como Tabasco, Chiapas, Guerrero y Oaxaca andan en el nivel de El Salvador o Nicaragua.
De los seis estados mejor posicionados en los rankings de competitividad y que concentran el 65% de la inversión extranjera directa, 53% de las patentes, 49% de los investigadores, 31% de las grandes empresas y 30% del PIB, dos tienen una prolongada tradición competitiva (Distrito Federal y Nuevo León) y cuatro son relativamente más recientes (Querétaro, Coahuila, Aguascalientes o Colima). Pero ¿por qué los 26 estados restantes no registran variaciones significativas en competitividad a pesar de las enormes transferencias presupuestales, los flujos de inversión, los procesos de descentralización y la mayor autonomía política y capacidad de decisión que han adquirido?
El tercer hallazgo tiene que ver con los problemas de pobreza. El último informe de Coneval es revelador. La población en pobreza pasó, a nivel nacional, de 44.5% a 46.2%, un incremento de 48.8 a 52.0 millones de personas. Pero la revisión de las cifras por estado es sugerente.
Entre 2008 y 2010, por ejemplo, las entidades federativas que mostraron los mayores aumentos en el número de personas en situación de pobreza fueron Veracruz (de 3.9 a 4.5 millones de personas pobres), Guanajuato (2.4 a 2.7 millones); Oaxaca (2.3 a 2.6 millones); Chihuahua y Tamaulipas, cada una con un incremento de 1.1 a 1.3 millones de personas pobres, y Baja California, donde aumentó de 800 mil a un millón el número de personas pobres.10
El ejemplo de Veracruz es ilustrativo. En lo que va de la actual administración federal, el gasto federal total transferido al estado se fue de 47 mil 500 millones de pesos en 2006 a 64 mil 400 en 2011. Su endeudamiento pasó en el mismo lapso de cinco mil 500 millones a 21 mil 300 millones. Pero sus indicadores más importantes no mejoraron.
Todo esto sugiere que, en muchos casos, los gobiernos estatales y municipales recibieron y gastaron más que nunca en su historia, eso no se tradujo en crecimiento económico relevante, en disminución de pobreza o en aumento de la competitividad. Llegamos al aspecto central de la discusión: no está claro cuál es el valor agregado del enorme poderío político y presupuestal que los gobernadores han alcanzado en el México de la alternancia democrática.
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Los nuevos reinos y la calidad de la democracia
¿Qué tiene que ver la buena o mala gestión pública con la calidad de la democracia? Mucho, sin duda.
Una de las paradojas que trajo la alternancia fue que mientras la normalidad democrática se asentó en los procesos electorales, muchas prácticas políticas regresaron a los hábitos del siglo pasado.
La primera característica ha sido el debilitamiento de la institución presidencial. El desembarco del PAN en la presidencia inició una era en la que una combinación de ánimo federalista, ingenuidad e ineficacia gubernativa, profundizaron de tal suerte la fragmentación del poder que el presidente acabó por no ser ya un mandatario genuinamente nacional sino una especie de jefe de gobierno, con verdadera autoridad sólo sobre una parte del gobierno, lo cual generó un cierto vacío que, naturalmente, fue llenado por otros actores.
Esa tendencia benefició directamente a gobernadores y alcaldes que, ante la evaporación del peso presidencial, convirtieron sus territorios en pequeños principados donde ellos mandan casi de cabo a rabo. Administran la educación y la salud públicas; deciden sobre buena parte de las regulaciones que afectan la vida económica; pactan alianzas con las elites del poder nacional sin intermediario federal alguno; manejan sus policías; ordenan casi íntegramente el desarrollo urbano y tripulan las principales fibras del tejido político local.
Este paisaje, a su vez, se ha convertido en un factor de corrosión no de la democracia formal sino de su calidad y efectividad, como lo muestran diversas encuestas.11 ¿Por qué, tras la alternancia, la insatisfacción con la democracia es palpable en México?
La explicación más inmediata es que la generación de expectativas por la alternancia fue tan elevada y los resultados económicos y sociales tan precarios que la sociedad atribuyó a la democracia la falta de logros como el bienestar colectivo, los ingresos crecientes o los empleos bien pagados, por ejemplo, bienes que la democracia no puede proveer sola porque dependen de otros factores, como regulaciones e instituciones eficaces, políticas públicas creativas, reformas de segunda generación o circunstancias internacionales favorables.
Pero este desencanto existe y ha producido una disonancia. Una cosa es que la democracia no provea de todo, y otra, muy diferente, que sea sólo una herramienta para organizar elecciones y formar gobiernos. Dicho de otra forma, no es el paraíso prometido pero tampoco un cascarón vacío. Y aquí surge una seria debilidad asociada a los hábitos políticos actuales. Si los únicos indicadores para medir la eficacia de los gobiernos son las políticas populistas o los controles corporativos de las clientelas y de las instituciones locales o el manejo mediático y las victorias electorales resultantes, entonces la esencia de la democracia empieza a perder sentido, se vacía de sustancia, se reduce a una “democracia mínima”, como afirma Marcel Gauchet,12 y “es presa de una suave autodestrucción, que deja su principio intacto pero que tiende a privarla de eficacia”.
Este fenómeno tiene por supuesto su contraparte en los grados de vigor ciudadano de suerte que nos pone en el imperativo de preguntarnos si lo que está hoy en construcción en México es una democracia de electores, una democracia de ciudadanos o una democracia sin ciudadanos que inhibe la cohesión comunitaria y la formación de capital social, que estimula el debilitamiento institucional y que fomenta no una democracia madura, con patrones representativos y de institucionalización desarrollados, sino una de tipo delegativo, de baja institucionalidad y escasa eficacia gubernamental.13
Por eso hoy hay que hablar de democracia de calidad, porque ya no es suficiente la mera arquitectura electoral que organiza la competencia política bajo reglas democráticas. Es indispensable dotar a la democracia de nuevos contenidos, de políticas públicas efectivas, mayores niveles de consenso y legitimidad, con una ciudadanía de alta intensidad, y una gestión gubernamental moderna, efectiva y responsable. En suma, se trata de una democracia sostenible.
Finalmente, ¿en todo este contexto el poder de los gobernadores es un avance o un retroceso? Por lo pronto es una realidad política. No sabemos si es un regreso para restaurar el viejo sistema o si es una etapa de transición que pasará con los años. Sabemos que para tener gobiernos a la vez profesionales y políticamente exitosos habrá que construir nuevos mecanismos institucionales y normativos que permitan ambos objetivos, hoy por hoy antitéticos.
Otto Granados. Director general del Instituto de Administración Pública del Tecnológico de Monterrey.
Feuderalismo y dinerocracia
Feuderalismo y dinerocracia |
Genaro Borrego |
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El presidente en turno ejerció el poder de jefe de Estado; jefe de gobierno; comandante supremo de las Fuerzas Armadas y jefe indiscutible del partido mayoritario, es decir, opinión prevaleciente en las decisiones más importantes del PRI, ya fuese en su plataforma programática sexenal como en la selección de los candidatos a cargos de elección popular.
El PRI y sus sectores apoyaban a su jefe y éste a las organizaciones gremiales y populares que lo respaldaban.Este poder, concentrado en la institución presidencial, fue la pieza clave de la llamada “dictadura perfecta” nombrada por Vargas Llosa, con todo el talante peyorativo y los excesos que en realidad la expresión implica.
Fueron variados y de muy distintos orígenes y genealogías, incluso contrapuestos, los movimientos políticos que actuaron en México para transitar hacia un régimen que cabalmente pudiese calificarse como democrático. Fueron décadas de luchas diversas, algunas relevantes incluso desde dentro del propio PRI, para alcanzar tal propósito. Asimismo, varios fueron los enfoques, las motivaciones subyacentes y las estrategias de dichas fuerzas políticas democratizadoras.
Aun cuando la más relevante de ellas fue, y con razón, modificar las reglas electorales y garantizar la no intromisión del gobierno en los procesos electorales, se dieron otras muy pertinentes batallas en otros frentes como el de la transparencia, los derechos humanos, el equilibrio de poderes y la rendición de cuentas.
Una característica de tales empeños fue que éstos, básicamente, se dedicaron a incidir en el ámbito nacional y en instituciones del orden federal de gobierno, incluido el Congreso de la Unión. Logros relevantes en la legislación electoral y en la rendición de cuentas de los recursos públicos se dieron a ese nivel. Fue así como la pluralidad se consolidó en la composición de las Cámaras legislativas federales de diputados y senadores, se avanzó en el fortalecimiento de su capacidad fiscalizadora y de control del ejercicio presupuestal federal.
Todos estos procesos hacia una transición política no se dieron acompasados en las entidades federativas, aun cuando en éstas se hayan manifestado las más claras evidencias de la voluntad popular por el cambio al perder el PRI las primeras gubernaturas.
Los órganos fiscalizadores del ejercicio presupuestal, para darle capacidad a los Congresos locales de cumplir con su función constitucional en este sentido, no se robustecieron ni en lo técnico ni en lo político. Por una parte, la dominancia mayoritaria del PRI en los Congresos locales y, por la otra, la baja exigencia opositora y ciudadana por fortalecer los órganos técnicos responsables de revisar las cuentas públicas, ha dado como resultado que éstos hayan quedado debilitados al darse la alternancia en la presidencia de la República, y con ella la dispersión del poder político, hasta entonces superconcentrado, el cual fue tomado en gran medida por los gobernadores.
Quien tuvo poder para tomar parte del poder que ejercía una sola entidad política —la presidencia de la República— lo hizo. Desde luego, uno de los destinos del poder otrora concentrado fueron los gobiernos de los estados.
Con más poder político los gobernadores han conseguido la canalización de más recursos a sus entidades, incluso los provenientes de la renta petrolera, sin tener a quién —en serio— rendir cuentas, ni siquiera a su ciudadanía electora, ya que no son ellos quienes le cobran los impuestos, sino el gobierno federal.
Más poder político, más recursos presupuestales para su ejercicio, aunado a la discrecionalidad para obtener créditos en montos elevados sin transparencia y rendición de cuentas verdadera, es una distorsión grave, consecuencia de la transición inacabada, la cual se ha querido circunscribir tan sólo al plano electoral, sin tomar en cuenta que para consolidarse es indispensable emprender las transformaciones al andamiaje institucional del Estado que no se corresponde con la nueva realidad de avance democrático.
El feuderalismo ha engendrado la dinerocracia propiciadora, a su vez, de corrupción e impunidad, que son la metástasis que corroe a la nación.
El yerno incómodo del presidente Raúl Castro
La pareja sentimental de Nilsa Castro, hija del mandatario cubano, está en prisión desde hace 4 meses por corrupción
Alexis Angulo“Él lleva muchos años en esa situación. El yerno de Raúl Castro ha ocupado altas responsabilidades, por lo tanto, creo que de alguna manera habrá descubierto que Garrandés traicionó o planeaba traicionar la cofradía de Castro”, dijo a Excélsior el activista cubano Guillermo Fariñas, quien ha realizado ya más de 20 huelgas de hambre en protesta al gobierno de Fidel y Raúl Castro.
María, la hermana de Díaz Garrandés, quien vive en Miami, dijo al Nuevo Herald que ellos hablaron por teléfono recientemente y que él ha negado estar detenido. “Él está bien”, añadió ella.
Sin embargo un cubano cercano al yerno del presidente Castro, que prefirió guardar el anonimato, afirmó que conoce a Díaz Garrandés de La Habana y Miami, y reveló: “Él está preso, de eso que no quepa la menor duda”. Agregó que se había enterado de la detención a través de contactos en altos puestos del gobierno cubano.
El hombre añadió que el novio estaba siendo investigado en un caso de corrupción vinculado con una compañía canadiense-española no identificada que ha estado haciendo negocios con el gobierno de Cuba.
Este hecho sucedió después de que Raúl Castro lanzara una campaña contra la corrupción tras reemplazar a su hermano en 2006, alegando que “el crimen estaba minando peligrosamente las raíces mismas del sistema comunista cubano”.
Una cadena de polémicas en las telecomunicaciones, la aviación y otros sectores de la isla, han provocado la dimisión y el encarcelamiento de muchos funcionarios de gobierno, entre los cuales se encuentran varios viceministros.
La noticia del arresto salió a la luz pública por medio de una crónica en la que Juan Juan Almeida, quien vivió durante un tiempo en casa de Raúl Castro y es hijo de Juan Almeida Bosque, uno de los más importantes revolucionarios cubanos en contra de la dictadura de Fulgencio Batista, relata aspectos sobre la vida de Garrandés, haciéndole quedar como un oportunista que si pudiera vender a su madre a cambio de una recompensa lo haría.
“Se me hace difícil creer que de manera espontánea alguien me escriba un email solicitando un comentario sobre Julio César Díaz Garrandés, un ojiazul, delgaducho, misterioso, solitario, y orgulloso de llevar nombre de emperador y apellido de barón”, escribió Almeida en su columna publicada en Martínoticias.
Según Almeida, Garrandés, de 50 años, obtuvo la felicidad al ser el concubino de Nilsa Castro Espín a quien describe como “sedienta de amor, soltera, delgaducha y sosa”.
Garrandés fue uno de los tantos inmigrantes que llegaron a Estados Unidos expresando su desacuerdo con el gobierno de Fidel Castro. Aunque en realidad fungía como espía del polémico grupo “Red Avispa” enviado a Estados Unidos para informar a Cuba sobre el gobierno estadunidense.
La “Red Avispa” estuvo conformada por 16 agentes cubanos, y su principal objetivo fue infiltrarse en las instalaciones militares de Estados Unidos, como el Comando Sur y el Comando Central en Tampa, Florida, y espiar a agencias oficiales.
Asimismo, sus miembros tenían que incorporarse a los grupos en contra de Castro en Florida para así manipular las actividades que realizaran. El grupo de espionaje terminó desintegrándose después de que el Buró Federal de Investigaciones (FBI) los descubriera y acusara de trabajar para Cuba y apropiarse de información de seguridad y defensa nacional.
Varios de los espías fueron sentenciados hasta con 15 años de cárcel, pero nunca se encontró entre ellos al yerno de Raúl Castro.
Según cuenta Almeida, Garrandés viajó como agente especial de Seguridad del Estado cubano a París, Bogotá, Miami y Nueva York, sirviendo como oficial de enlace entre miembros de la “Red Avispa”.
“Fue realmente impresionante escucharlo hacer historias con vivencias alucinantes que describían paseos en un Bentley descapotable bajo una fachada operativa como cirujano plástico, su apasionado romance con una esplendorosa artista que por vergüenza no menciono, y el chantaje a que tenía sometido a un ex oficial del G2 (agentes secretos o informantes reclutados por el Departamento de Estado de Cuba), hoy conductor de un conocido programa del canal Cubavisión después de ser sorprendido con un travesti en la cama de una habitación preparada para un contacto especial… En fin, quién sabe si esto es fantasía, payasada o realidad”, cuenta Almeida.
Uno de sus amigos describía a Garrandés como un “Artista por evasión y escritor a tiempo perdido, este fantoche creído siente excesivo desprecio por los hombres de talento que no rinden tributo a su deformado arte”.
Según la crónica de Almeida, Julio “conoció a Nilsa en el bar del Club Habana, se enamoró a primera vista y rápidamente decidió alternar su profesión de espía con el de enfermero curador de alcoholismo femenino. Limpió vómitos, recetó alka seltzer y sopa de pollo para matar la resaca, y después de 15 días montó a la novia en su corcel –Mercedes Benz E 320 de color verde botella– y terminó cumpliendo su ansiado sueño de hincarse frente al General”.
“Garrandés tiene que haber traicionado la cofradía de Raulito, de alguna manera porque para entrar al círculo familiar de Raúl Castro tiene que ser autorizado por la conferencia militar”, aseveró Fariñas.
Para entrar a la familia de Raúl Castro, las personas tienen que ser investigadas por la dirección de contrainteligencia militar, que en este caso lo representa Julio César Díaz Garrandés.
“Yo supongo que lo detuvieron para no estimular nuevas traiciones, estamos en una etapa en la que se está jugando los movimientos finales de un partido de derecha y ellos quieren morir en el poder, tanto Fidel como Raúl Castro, y una traición de una persona cercana puede precipitar más traiciones”, completó el activista.
Por su parte, la internacionalmente reconocida periodista cubana, Yoani Sánchez, concluyó en entrevista con este diario que “la información de lo que ocurre en el palacio no se publica normalmente en los medios nacionales. No me extrañaría que las purgas anticorrupción hayan conseguido toparse incluso a su misma familia. El nivel de corrupción, de desvío de fondos, de recursos, ha llegado al punto en el que las personas involucradas se encuentran cada vez más arriba en la pirámide del poder”.
Julio César Díaz Garrandés vivía en Miami donde se casó con una colombiana y regresó sólo a la isla en la década de los 90. Según el diario estadunidense el Nuevo Herald.
Nilsa y Julio han estado juntos por varios años sin contraer nupcias y viven en casas separadas. En tanto, María, hermana de Julio César y residente en Miami, niega que su hermano se encuentre detenido.
El cadáver de Gadafi, congelado en un centro comercial
Las disposiciones provisionales para el cuerpo reflejan la desorganización y confusión que han rodeado la muerte del ex líder libio
APMientras tanto, los habitantes hacían fila afuera con la esperanza de tener una oportunidad de echarle un último vistazo.
Las disposiciones provisionales para el cuerpo reflejan la desorganización y confusión que han rodeado la muerte de Gadafi. Las versiones sobre la manera en que falleció después de ser capturado por los combatientes revolucionarios seguían siendo contradictorias, y el principal funcionario de derechos humanos de las Naciones Unidas expresó su preocupación de que haya sido baleado estando bajo custodia.
Su entierro se había planeado para el viernes, de acuerdo con las tradiciones islámicas que exigen pronta sepultura. Sin embargo, el gobierno interino retrasó el proceso, al alegar que aún falta determinar las circunstancias de su muerte. El ministro de Información, Mahmud Shammam, también dijo que las autoridades "debaten en este momento cuál es el mejor sitio para enterrarlo".
Un corresponsal de The Associated Press vio el viernes el cadáver en el centro comercial en la ciudad costera de Misrata, donde se encuentran los combatientes que mataron al depuesto dictador la víspera en su ciudad natal de Sirte.
El cadáver, desnudo hasta la cintura y con pantalones color café claro, yacía en un colchón ensangrentado en el suelo del congelador industrial donde restaurantes y establecimientos del centro comercial mantienen sus alimentos.
El corresponsal vio el orificio de un balazo en la sien izquierda -con la bala aún allí, de acuerdo con el doctor a cargo- y otro en el centro del pecho y el estómago. En su cabeza y brazos había regueros secos de sangre.
Afuera del centro comercial, los habitantes aguardaban en fila su oportunidad de ingresar al congelador y tomarse una foto con el cuerpo de Gadafi. Se asignaron horas distintas de visita las mujeres y los niños, y para los hombres.
"Este es el fin esperado para un tirano", dijo Abdel-Atie al-Tabuli, uno de los guardias apostados afuera del congelador.
Bashir Alí, comandante de la sala de operaciones militares de Misrata, dijo que el entierro será en un lugar secreto con el fin de evitar ataques en represalia. "Gadafi lastimó a mucha gente y muchos querrán hallar su cuerpo para vengarse, así que tenemos que asegurarnos que no sea hallado", dijo.
Gadafi, de 69 años, fue capturado herido pero vivo, y ha habido versiones contradictorias sobre cómo y cuándo fue muerto. El viernes surgió un nuevo video en el que se ve al ex dictador ensangrentado mientras los combatientes revolucionarios se burlaban de él y lo golpeaban tras sacarlo de un túnel de drenaje después de los enfrentamientos en Sirte el jueves.
"Se requieren más detalles para asegurarse de si fue muerto en algún tipo de combate o fue ejecutado después de su captura", dijo Rupert Colville, portavoz del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, que consideró muy preocupantes las imágenes de los últimos momentos del ex gobernante.
La captura de Gadafi se produjo cuando los milicianos revolucionarios lo rodearon a él y a sus fuerzas leales en Sirte, asumiendo el control del último bastión importante del régimen. Los detalles exactos de sus últimas horas siguen siendo poco claros.
De acuerdo con la mayor parte de las versiones de los milicianos en el terreno y sus comandantes, Gadafi estaba en un convoy en el que intentaba huir, cuando ataques aéreos de la OTAN alcanzaron a dos de los vehículos. Entonces las fuerzas revolucionarias intervinieron y se enfrentaron varias horas con los leales al ex gobernante.
Gadafi y sus guardaespaldas huyeron en sus automóviles y se refugiaron en un túnel de drenaje cercano. Los revolucionarios los persiguieron y los enfrentaron, y después el ex dictador salió del túnel y fue capturado.
Nuevas imágenes colocadas en Facebook muestran los momentos en que los milicianos lo arrastraron colina arriba hasta sus vehículos. Los jóvenes que gritan "¡Moamar, perro!" golpean a un Gadafi de mirada confusa, que se seca la sangre del lado izquierdo de la cabeza, su cuello y el hombro izquierdo.
Gadafi hace un gesto para pedirles paciencia a los milicianos, y les dice: "¿Qué pasa?" mientras se seca la sangre de la sien y mira la palma de su mano. Luego se ve a un combatiente joven que trae una bota y grita: "¡Este es el zapato de Moamar! ¡Este es el zapato de Moamar! ¡Victoria! ¡Victoria!"
El siguiente punto en el que concuerdan la mayoría de las versiones es que Gadafi murió unos 30-40 minutos después cuando era trasladado a Misrata en una ambulancia. Un informe forense dijo que se desangró debido a un balazo en la cabeza, y también recibió tiros en el pecho y el estómago.
El último cigarro de Mutassim Gadafi; revelan video sobre su muerte
El quinto heredero del fallecido líder libio, aparece con la ropa ensangrentada y se muestra que había sido capturado con vida
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Mutassim, el quinto heredero de Muamar Gadafi
CIUDAD DE MÉXICO, 22 de octubre.- Tras la muerte del dictador Muamar Gadafi, fotografías y videos de Mutassim Gadafi fueron revelados en los que se le observa bebiendo agua y fumando el que fuera su último cigarrillo.
Sentado contra una pared, el quinto heredero del fallecido líder libio, aparece con la ropa ensangrentada, aunque parecía no estar herido gravemente.
Sin embargo, minutos más tarde fueron publicadas unas imágenes de Mutassim tendido en una camilla con un disparo en el cuello y pecho, sembrando dudas sobre las causas de su muerte.
Inicialmente, funcionarios libios, habían señalado que el hijo de Gadafi, de 34 años de edad, había sido asesinado en in tiroteo durante la ofensiva final en Sirte, mientras que otras versiones apuntaban que había sido capturado con vida, después de que intentó escapar de la ciudad junto a su padre.
Las imágenes, demuestra que efectivamente fue capturado con vida, sin embargo, los acontecimientos que conducen a su muerte sigue siendo poca clara.
Mutassim Gadafi era dirigente del Consejo de Seguridad Nacional, se le acusó de haber planeado un golpe de Estado en contra de su padre.
Escándalo sexual en Alemania involucra al Papa Benedicto XVI
Acusan al Papa de encubrir a un clérigo pedófilo mientras se desempeñó como Arzobispo de Alemania del Sur; recientemente la iglesia alemana enfrenta múltiples acusaciones de crímenes sexuales contra sus miembros
La ya popular depravación clerical ha llegado ahora hasta la más alta esfera del Vaticano a causa de un escándalo sexual desatado en Alemania que involucra acusaciones de pedofilia contra un padre de ese país. Al parecer cuando Benedicto XVI se desempeñaba como Arzobispo de la región sureña de Alemania, encubrió los crímenes sexuales de dicho clérigo y le asignó una nueva plaza en otra región.
Las acciones del ahora Papa trajeron graves consecuencias ya que no sólo impidió que la justicia castigara al padre pedófilo, sino que éste incurrió en crímenes similares desde su nueva posición. Este caso agudiza la precaria situación de la Iglesia Católica en Alemania, donde desde los últimos meses se han comenzado a revelar múltiples casos de abuso sexual perpetrados por sus miembros.
Hasta ahora el vocero oficial del Vaticano se ha negado a emitir cualquier declaración oficial al respecto. Este nuevo escándalo se suma a la denuncia de un círculo de prostitución homosexual que administraba desde la Santa Sede uno de los allegados al Papa Benedicto XVI .
Cura italiano tiene sexo con niños y les paga con cocaína
El Padre Riccardo Seppia, allegado al Papa, acostumbra conseguir niños de 14 años para tener sexo; posteriormente los premia con cocaína
Lamentablemente ya no es noticia el hecho de que un cura esté sexualmente ligado a menores de edad. En nuestros tiempos ya no es novedad ni la homosexualidad ni la pedofilia entre los ministros católicos. Sin embargo, el hecho de que el acusado sea un sacerdote cercano al Papa y, más aún, que a cambio de recibir favores sexuales por parte de niños les retribuya con cocaína, sigue siendo, por fortuna, de publicación urgente.
Investigadores examinaron conversaciones telefónicas entre el padre Riccardo Seppia y un traficante de drogas de origen marroquí, en las cuales se halló evidencia de encuentros sexuales concertados por el traficante para el “hombre de la iglesia” con niños menores, algunos de los cuales eran premiados con cocaína luego de sostener relaciones con Seppia. “No quiero chicos de 16 años, los quiero más jóvenes, los de 14 años están bien. Busca a niños necesitados que tengan problemas familiares”, son algunos de los requisitos planteados en esas patológicas conversaciones sostenidas entre ambos.
Seppia es un cura de la arquidiócesis de uno de los principales consejeros del Papa Benedicto XVI en materia de “reformas para responder a escándalos de párrocos pedófilos” (como una muestra más del cinismo implícito en la moral católica de nuestros días). Mientras tanto los investigadores han confiscado tres computadoras a las que Seppia tenía acceso ya que al parecer también utilizaba foros en línea para atraer a sus víctimas.
Su función era prevenir que pedófilos infiltraran la iglesia, en lugar de eso distribuía pornografía infantil
El cura británico Christopher Jarvis estaba encargado de evitar que posibles eclesiásticos pedófilos infiltraran la iglesia; pero en lugar de eso distribuía pornografía infantil.
En un aberrante caso más de putrefacción moral en torno a la Iglesia católica, el cura británico Christopher Jarvis ha aceptado la posesión de más de cuatro mil fotografías de pornografía infantil que distribuía entre colegas pedófilos. Pero lo anterior no sería ya, patéticamente, noticia, si no fuese porque la función de Jarvis era precisamente dar seguimiento a los escándalos sexuales protagonizados por eclesiásticos pervertidos que habían incurrido en este tipo de prácticas.
La labor que Jarvis supuestamente desempeñaba consistía en vigilar que ninguno de estos curas se acercase a los niños durante congregaciones organizadas por la iglesia en Plymouth, Inglaterra. Sin embargo, tras una investigación motivada por una denuncia anónima, la policía local confirmó que Jarvis tenía almacenado un considerable archivo de pornografía infantil en su computadora personal. Un vocero de la Diócesis de Plymouth, para la cual Jarvis trabajó nueve años, advirtió que este “fue suspendido en el momento en que nos enteramos que estaba siendo investigado desde marzo pasado”. Ahora Jarvis conocerá en un mes la sentencia que le impondrá una corte local.
Dictadores derrocados: ¿Quién será el siguiente en caer?
Los levantamientos en los países árabes ya se han cobrado tres grandes piezas: el tunecino Zinedine Ben Alí, el egipcio Hosni Mubarak, y, finalmente, el libio Moamar Gadafi. La pregunta ahora es ¿quién será el siguiente?.
En el escenario hay por lo menos cuatro figuras visibles: Bashar al Assad en Siria; Alí Abdulah Saleh en Yemen; Hamad bin Isa al Jalifa en Barein y la dinastía de los hermanos Castro en Cuba.
Bashar al Assad, jefe del Estado de Siria y secretario general del Partido único Baaz, ascendió al poder en el año 2000 tras la muerte de su padre Hafez el Asad quien estuviera en el poder por 40 años. Desde el mes de marzo manifestaciones y violentas represión se ha ido extendiendo a lo largo del país, por lo que se cree que la caída del régimen es sólo cuestión de tiempo.
- Aalí Abdala Saleh, militar de carrera, en el poder desde 1978 cuando gobernaba Yemen del Sur y era un país dividido, mantuvo el cargo tras la reunificación en 1990, y ha amagado con ofertas de renunciar al poder que no se han materializado. El poder de Saleh se tambalea desde el mes de febrero en medio de multitudinarias protestas. Es uno de los mandatarios que ha permanecido más tiempo en el poder.
- Hamad bin Isa al Jalifa, el rey bareiní, se mantiene al frente del país, pese a las protestas de miles de ciudadanos en demanda de reformas democráticas, que comenzaron el 14 de febrero y en las que han muerto más de una veintena de personas y miles más han resultado heridas o detenidas. La oposición bareiní exige la instauración de una monarquía parlamentaria, con una nueva Constitución que permita al pueblo elegir un gobierno y un Parlamento independientes.}
- Hermanos Castro. La de Cuba es considerada la última dictadura de América Latina, con más de 52 años en el poder muchos creen que el pueblo cubano no tardará en levantarse contra los tirano y exigir sus derechos para dar paso a la democracia.
Ellos son los dictadores y la dictaduras que han caido.
- Moamar Gadafi. Gobernó Libia con mano de hierro durante 42 años hasta que fue depuesto en una sangrienta rebelión. Gadafi es el primer gobernante que es muerto en la Primavera Arabe, una serie de levantamientos popular que recorrieron el Medio Oriente para pedir el fin de los regímenes autocráticos y el establecimiento de una mayor democracia.
- Hosni Mubarak. Sucedió al presidente interino Sufi Abu Taleb el 14 de octubre de 1981, tras el asesinato del anterior titular, Anwar el-Sadat. Tras gobernar el país por cerca de 30 años, Mubarak renunció a su cargo el 11 de febrero de 2011 tras una serie de protestas multitudinarias. En agosto de 2011 comenzó un juicio por los delitos de asesinato premeditado e intento de homicidio de manifestantes.
- Zine El Abidine Ben Ali. Fue presidente de la Túnez desde 1987. Abandonó el poder el 14 de enero de 2011 tras una revuelta popular que arrancó el 17 de diciembre de 2010 cuando un joven licenciado que trabajaba como vendedor ambulante se suicido prendiéndose fuego por su precaria situación.
Chávez en Ginebra
Por Sammy Eppel
Durante buena parte del 2010 y primeros meses de 2011 decenas de ONG’S de derechos humanos en Venezuela y el exterior, elaboraron informes detallados sobre las violaciones masivas a los derechos humanos por parte del régimen de Chávez.
Estos informes fueron entregados hace varios meses al gobierno por la ONU, para que preparara sus respuestas para el examen periódico en la sede de la comisión en Ginebra. El resultado fue otra bufonada donde los jerarcas de los diferentes poderes se “metieron” tremendo viaje a Europa con el propósito de montar un “show”, lo cual hicieron de manera magistral, no contestaron y no aceptaron recomendación alguna a menos que viniese de los países del ALBA o de los islámicos y demás estaría decir que todos estaban de acuerdo, lo único que hicieron los representantes del chavismo fue leer mensajes políticos preparados para la ocasión.
Desde el punto de vista propagandístico fue un éxito y desde la óptica de los derechos humanos fue una burla. El régimen demostró que la ética y la moral no tienen cabida en la revolución y también quedo demostrado lo que el dinero puede hacer para comprar conciencias.
El apoyo incondicional que Chávez les ha dado a los tiranos, santones, esclavistas y asesinos de sus propios pueblos ha sido recompensado en los discursos de estos alabando la gestión del centauro de sabaneta.
Ahora Chávez se une al líder espiritual de la revolución Islámica, el ayatollah Khamenei en la ayuda al movimiento anticapitalista conocido como “la ocupación de Wall Street” que hoy toma fuerza en varias ciudades de USA.
¿Que haría el comadantepresidente si los gringos hicieran lo mismo aquí? ¿llamaría a las armas para defender la revolución? El cinismo es otra gran cualidad de las dictaduras. Será!!!
El ocaso de Gaddafi
La "primavera árabe" registró el jueves pasado su acontecimiento más dramático con la muerte de Muammar Gaddafi. Aunque los rebeldes habían derrocado al régimen en agosto pasado, mientras Gaddafi y sus leales siguieran en acción no podía decretarse la victoria definitiva de la rebelión que se inició hace ocho meses. Y mientras ese triunfo no quedara sellado, otros dictadores, principalmente Bachar el Assad, en Siria, podían sentir que la presión sobre ellos había amainado o que el vendaval democratizador era reversible. Ahora, van tres dictaduras del Norte de Africa definitivamente derrotadas -las de Túnez, Egipto y Libia- y, aunque difícilmente puede hablarse de democracia en ninguno de esos lugares todavía, lo que sí existe es por lo menos un proceso de cambio sin precedentes históricos en esa región del mundo. La fuerza de este hecho es tal, que los dictadores que quedan en pie no podrán respirar tranquilos acaso nunca más incluso si sobreviven en el poder. Algo importante ha cambiado para ellos también.
A diferencia de Ben Ali, que huyó, y de Mubarak, que renunció, Gaddafi siguió peleando. Y hay que decir que lo hizo con coraje y consecuencia hasta su último suspiro. La importancia de su muerte en combate es enorme, porque la derrota militar envía a quienes han optado por resistir con violencia indiscriminada contra las rebeliones respectivas en la región la señal de que tienen los pies de barro. Con la muerte de Gaddafi esos gobiernos han quedado muy debilitados de cara a sus propios seguidores, a quienes habían convencido de que la derrota de las dictaduras tunecina y egipcia se debía a que Ben Ali y Mubarak no habían peleado. Gaddafi peleó y murió como un perro, como se lo ve en las fotos del teléfono celular que han dado la vuelta al mundo. Pelear, pues, tampoco le garantiza a un dictador el poder en este contexto.
Hasta ahora, los regímenes que resisten han usado distintos métodos. Arabia Saudita sobornó a la población con una masiva ayuda social, además de aplicar una represión preventiva contra potenciales focos de resistencia. Algo parecido hizo Omán. Yemen optó por una tortuosa negociación que todavía no se resuelve, con distintos momentos de calma chicha que podrían degenerar. Bahrein eligió la vía represiva (con ayuda militar saudita). Marruecos adoptó reformas tímidas que le han ganado tiempo al gobierno, combinadas con represión preventiva. Y Argelia endureció el control de la población, lo que no le costó mucho teniendo en cuenta que, al igual que en Marruecos, las manifestaciones de protesta no alcanzaron nunca dimensiones muy grandes. Entre los gobiernos autoritarios árabes que quedan en pie, Siria, como vemos a diario, dio la respuesta más sanguinaria de todas, matando a miles de civiles. La muerte de Gaddafi envalentonará a quienes pudieran haber sentido, mientras Gaddafi evadía su captura o la muerte, que el riesgo de perseverar en la lucha era excesivo.
Un factor separa a Libia, sin embargo, del resto de países del Medio Oriente y el Norte de Africa, donde se está desarrollando este conflicto desde hace meses: la intervención extranjera. Recordemos que los rebeldes libios estaban a punto de sucumbir en su bastión de Bengasi cuando la OTAN, mandatada por el Consejo de Seguridad, decidió atacar. Los británicos y los franceses cargaron con el grueso de la responsabilidad por los ataques aéreos que invirtieron los términos del conflicto en favor de los rebeldes, aunque la ayuda norteamericana, ascendente a unos dos mil millones de dólares, fue decisiva con el uso, al comienzo, de misiles Tomahawk y, luego, de ayuda logística, información de inteligencia y apoyo para surtir combustible a los aviones europeos.
Incluso en la muerte de Gaddafi la intervención de la OTAN ha sido muy importante. No es cierto, como se dijo a primera ahora el jueves, que fue un bombardeo lo que acabó con la vida del dictador. La muerte fue a manos de los rebeldes y las imágenes muestran a las claras que ellos lo tenían capturado con vida poco antes de su muerte. Pero sí es cierto que la OTAN no había parado de bombardear Sirte, la localidad donde se concentraba la resistencia de Gaddafi, en las últimas cuatro semanas. Ese bastión -y Beni Walid, que había sucumbido antes- fueron pulverizados por los bombardeos a medida que los rebeldes avanzaban. Sin esa presión, es improbable que los rebeldes hubieran podido llegar hasta Gaddafi.
El cálculo definitivo que tendrán que hacer los dictadores superstites de la zona árabe es si corren el riesgo real de una intervención de la OTAN parecida a la de Libia. Con unas democracias occidentales en serios problemas económicos y administrando penosamente sus tremendas desavenencias políticas en torno a la crisis europea, no es nada seguro que la OTAN tenga interés en involucrarse en otro conflicto. Eso, al menos, es lo que parece haber calculado Bachar el Assad en Siria, por ejemplo. Pero también es cierto que la OTAN se resistió mucho a intervenir en Libia y que sólo lo hizo cuando, en un contexto de masacres perpetradas por el régimen de Gaddafi contra la población civil, los rebeldes estuvieron en serios aprietos. Assad lleva meses atacando y masacrando a la población civil, pero Estados Unidos y Europa han parecido hasta ahora satisfechos con limitar su intervención a unas sanciones económicas y políticas. Con las manos más libres en Libia tras la muerte de Gaddafi, podrían sentir mayor presión para intervenir en Siria en caso de que Assad provocara una situación humanitaria que aumentase la presión internacional sobre Washington y Bruselas para hacer algo.
La era que se cierra en Libia duró más de cuatro décadas y se inició cuando un joven coronel de 27 años que había nacido en una tribu beduina desalojaba del poder al rey Idris. El país llevaba apenas dos décadas de existencia oficial desde su reconocimiento por la ONU tras la descolonización de aquella zona del desierto norafricano. No había nada: ni Estado, ni instituciones comunes a todos ni una economía funcional. Gaddafi -el coronel golpista de 27 años- inventó todo eso en base a una revolución nacionalista con toques de inspiración maoísta y al petróleo, que en los años 70, gracias a los "shocks" provocados por la Opep, pasó a generar grandes ingresos para el país. Gaddafi tenía el sueño panarabista de Nasser, el nacionalista egipcio que murió en 1970, pero nunca pudo generar la unidad árabe ni fusionar a su país con los vecinos. Optó entonces por expresar su nacionalismo árabe mediante el patrocinio del terrorismo internacional. Varios grupos islámicos o nacionalistas, desde la Yihad Islámica hasta el IRA, fueron financiados por él, lo que le valió un conflicto permanente durante los años 80 con Estados Unidos y Europa. Reagan ordenó un ataque aéreo contra Trípoli en 1986 por un atentado contra una discoteca de Berlín frecuentada por soldados estadounidenses que contó con la participación libia. La mano de Gaddafi volvió a quedar en evidencia en el atentado contra el avión de Pan Am en Escocia dos años después. Gaddafi pasó a ser el símbolo del terrorismo internacional.
Los años 90 vieron a Gaddafi seguir jugando ese rol pero de forma más disminuida, porque las sanciones lo golpearon seriamente y provocaron levantamientos internos que sofocó brutalmente. Su atención se concentró en el interior del país.
Hasta que llegaron los atentados contra las Torres Gemelas en 2001 y Gaddafi anunció una gran metamorfosis. Se declaró solidario de Occidente, inició la apertura al capitalismo y convirtió a su hijo Saif al islam en la cara amable, internacionalmente presentable, de la nueva Libia, donde todos querían invertir y que usaba el dinero del petróleo, a su vez, para comprar activos a través de un fondo soberano en medio mundo. Renunció, además, a las armas de destrucción masiva. Estados Unidos y Europa creyeron que se había convertido y abrazaron a su régimen con la misma convicción con que antes lo habían combatido. El Reino Unido llegó nada menos que a entregarle a Trípoli a uno de los sospechosos de los atentados contra el avión de Pan Am y la secretaria de Estado norteamericana, Condoleezza Rice, visitó Libia. Con esa visita la jefa de la diplomacia simbolizó una amistad sellada con la decisión de Washington de retirar a Libia de la lista de gobiernos terroristas.
Todo cambió cuando un segmento importante de la población libia, inspirada por los acontecimientos en otros lugares del Norte de Africa, se unió a la "primavera árabe". Gaddafi recobró su perfil revolucionario y violento, y hasta su hijo Saif al Islam sufrió una metamorfosis, desplegando desde entonces su lado negro. Otro de los hijos, Khamis, que controlaba la Brigada 32 y era el "policía malo" del régimen, dirigió la represión y el escarmiento contra la población civil de zonas cercanas a los rebeldes. Las democracias occidentales, que habían quedado en el más absoluto ridículo ante la evidencia de que su nuevo aliado era un dictador odiado por su pueblo, corrigieron tardíamente su error con la denuncia de la dictadura, primero, y la intervención de la OTAN después.
¿Qué sucederá en Libia? No está nada claro. Por lo pronto, ni siquiera es seguro que el Consejo Nacional de Transición pueda ejercer como gobierno estable en todo el territorio. Es interesante, en ese sentido, que el primer anuncio de la muerte de Gaddafi lo hiciera el gobierno regional de Misurata y no el Consejo Nacional de Transición. Diversos sectores controlan cuotas de poder y todos ellos están forcejeando por el dominio de los otros. A eso se añade un contexto tribal extremadamente complicado en un país donde la unidad nacional, como mencioné antes, es un invento reciente. Hay unos 140 clanes tribales. Algunos de los más fuertes, como Al-Margaha, tomaron partido por Gaddafi; otros, como los Tuareg, tenían viejas lealtades con él. Hay clanes, como el de Warfalla, acaso el más grande, que acabaron dividiéndose con motivo del levantamiento contra Trípoli. Todas estas especificidades locales y tribales fueron artificialmente amalgamadas por la tiranía durante las últimas cuatro décadas, pero en el nuevo escenario no es nada claro que sea posible mantener una cierta unidad.
Por si fuera poco, la legitimidad del propio Consejo Nacional de Transición está en cuestión. Han prometido elecciones, pero ya hemos visto, incluso en Egipto, donde los militares tienen el control efectivo del país, que las promesas democráticas suelen ser de lento y dudoso cumplimiento. Además, tanto el gobierno como el CNT repartieron muchas armas entre distintos grupos civiles en estos ocho meses. Sin una estructura nacional articulada y eficaz, no es fácil prever que resultará posible decretar el monopolio de la fuerza en manos del Estado.
Estas y otras cuestiones irán cobrando importancia en las semanas y meses venideros. Otras se les sumarán, incluyendo el destino de los 33 mil millones de dólares que están congelados en el extranjero y que el futuro gobierno libio reclamará para reconstruir el país. Pero por ahora los libios celebran, con todo derecho, el ocaso de uno de los hombres más aborrecibles del siglo pasado.
Comandante Omran al Oweib: "Yo soy el responsable" de la muerte de Gadafi
El comandante de las fuerzas de transición libias que capturaron a Muamar Gadafi en las afueras de la ciudad de Sirte hace dos días, Omran al Oweib, describió con lujo de detalles cómo fue la muerte del coronel que duró 42 años en el poder.
"Gaddafi murió en el frente de batalla. Yo soy el responsable de eso. Soy el comandante", dijo en entrevista exclusiva con la BBC el militar de 31 años.
Al mismo tiempo, en Misrata, el cuerpo de Gadafi continúa descomponiéndose en una nevera para carne, mientras decenas de personas hacen fila, armados con tapabocas, para ver el cadávar del exlíder.
"Traté de salvarle la vida"
Omran al Oweib indicó que cuando sus hombres intentaron sacar a Gadafi del desagüe en el que se encontraba, fueron atacados por tres frentes distintos, por lo que resulta imposible determinar con exactitud quién disparó la bala que mató al coronel.
Según reportó el corresponsal de la BBC Gabriel Gatehouse, esta declaración apoya la versión del Consejo Nacional de Transición de que el coronel murió en un combate, en vez de ser ejecutado por combatientes con ansias de venganza.
El comandante agregó que algunos de los hombres a su cargo querían matar a Gadafi en el momento en que lo encontraron, pero que él les pidió no hacerlo. Quería que quedara con vida.
"Traté de salvarle la vida, pero no pude. No pude hacer nada por él. Él es incluso mi enemigo", resaltó.
"Quería llevarlo vivo a Misrata para juzgarlo".
Al Oweib dijo que Gadafi ya estaba herido cuando lo sacaron del desagüe, y que logró tomar apenas unos diez pasos antes de colapsar, pues fue atacado por un furioso grupo de combatientes.
El comandante eventualmente logró llevarlo a una ambulancia para que fuera trasladado al hospital más cercano.
"Muchas, muchas veces me pidieron que me detuviera, pero no estuve de acuerdo. Le pedí al conductor que siguiera, que por favor no parara, que por favor se apurara. Intentamos ingresar al hospital, pero estaba muy lleno, había muchos, muchos heridos adentro".
"Decidí continuar hacia la ambulancia aérea, pero entonces el doctor me dijo que Gadafi había muerto", añadió.
clic Lea también: Libia se cuestiona qué hacer con el cuerpo de Gadafi
En Misrata
Mientras el comandante daba estas declaraciones a la BBC, en Misrata, decenas de personas hacen fila para ver el cuerpo sin vida de Gadafi, que se encuentra en un refrigerador para carnes y ya se está descomponiendo.
Y aunque parece que hubo un desacuerdo entre las diversas facciones que derrocaron a Gadafi sobre lo que se debe hacer con el cuerpo, al Oweib indicó que el cuerpo será entregado a miembros de su familia y de su tribu próximamente.
"Gaddafi murió en el frente de batalla. Yo soy el responsable de eso. Soy el comandante."
Omran al Oweib
Un vocero en Trípoli, Ahmed Gebreels, dijo que ya se le realizó un examen post-mortem al coronel, pero esto fue desmentido luego por el ministro de salud temporal.
Aún no es claro si será enterrado en Misrata, en Sirte -su ciudad natal-, o en otro lado.
Previamente, algunos funcionarios del Consejo Nacional de Transición habían dicho que llevarían a cabo el entierro en secreto e incluso se ha especulado que podrían arrojarlo al mar, como se hizo con Osama bin Laden. Esto con el objetivo de que su tumba se convierta en un altar.
clic Lea: Cómo murió Muamar Gadafi
El futuro
El Consejo Nacional de Transición de Libia anunció que este domingo anunciará en una ceremonia la liberación oficial del país.
Por su parte, la OTAN informó que concluirá su misión en Libia el 31 de octubre.
En una conferencia de prensa celebrada en Jordania, el primer ministro interino Mahmoud Jibril indicó que las primeras elecciones deberán realizarse a más tardar el próximo mes de junio.
"De acuerdo con lo que llamamos la declaración constitucional, las primeras elecciones desde la liberación del país... deberían ser dentro de un periodo de máximo ocho meses", dijo Jibril.
"Al Congreso Nacional de Libia...le fueron encomendadas dos tareas: la primera es preparar una constitución sobre la cual se hará un referendo; la segunda es formar un gobierno interino que debería durar hasta que se realicen las primeras elecciones presidenciales".
Juárez, Nuevo León: Proteger y servir... a Los Zetas
Este municipio neoleonés es claro ejemplo de una zona dominada por la banda de La última letra, organización que manda sobre la polícía local y controla los caminos.
A Juárez, Nuevo León, se llega desde Monterrey por la carretera libre a Reynosa. Allí se observa una finca rodeada por un alto muro de sillar, piedra ligera que se usa como material tradicional de construcción en la región. En esa finca capturaron el 16 de enero de 1996, en un vistoso operativo, a Juan García Ábrego, hasta entonces líder del cártel del Golfo.
Abandonada desde entonces, la barda continúa como recio guardián de la morada de quien antecedió a Osiel Cárdenas, y como recordatorio de que la presencia del crimen organizado en este municipio no es nueva. Hoy domina aquí el ex brazo armado y actual rival del cártel del Golfo, Los Zetas, quienes tienen bajo su mando a la policía local.
Así lo comprobaron los militares que llegaron al cuartel general de la Policía de Juárez la tarde del primero de octubre, siendo su intención llevarse a los elementos para someterlos a pruebas de evaluación de confianza, y de paso detener a aquellos de quienes se sospecha su participación con el crimen organizado. La revisión incluyó la lista de detenidos; dos de ellos no tenían delito alguno, y estaban allí porque una célula de Los Zetas los llevó a que se los guardaran. “Los policías que estaban a cargo de esta sección o de esta área de la Policía se encuentran arraigados”, detalló el vocero de Seguridad, Jorge Domene Zambrano. “Tengo entendido que son cuatro (uniformados), y se liberó a las personas que estaban ahí retenidas. Se dice que estaban al servicio de la banda delictiva de Los Zetas, es parte de la investigación”. Las identidades de los secuestrados se reservaron por la investigación, aunque trascendió que podría tratarse de halcones (como se le llama a los vigías del grupo criminal) o integrantes de menor rango castigados por fallar en su encomienda.
Abundan los testimonios de secuestros realizados por policías y agentes de Tránsito en Juárez. El más reciente es el de Luz María Durán Mota, madre de familia que vino desde Veracruz a denunciar que hace cuatro meses desapareció su hijo, cuatro compañeros de trabajo y la camioneta en la que entregaban plantas a viveros de la región. El joven tiene 15 años de edad y acompañaba a Israel Arenas Durán, de 17 años; a Adrián Nava Cid, de 23; a Javier García Álvarez, de 20 y a Reynaldo García Álvarez, quien reveló los hechos porque escapó del secuestro.
La mujer se trasladó a Juárez y pasó días indagando por los muchachos en la corporación. Los uniformados al principio la ignoraron, pero después aceptaron que los tenían detenidos y que los estaban golpeando por haberse portado mal. Fue entonces cuando Durán Mota pidió ayuda al Ejército. Una unidad militar detuvo al policía de tránsito Juan Eduardo de León junto a un presunto ladrón de vehículos, Carlos Ochoa Bautista, hoy consignados al Juez Mixto con sede en Cadereyta, Nuevo León. Los jardineros desaparecieron.
CUARTA INTERVENCIÓN
La colonia Real San José, en Juárez, se ubica en el distribuidor vial de la autopista a Monterrey-Reynosa y la carretera Juárez-Apodaca. El 31 de agosto de 2009 unidades de la policía le cerraron allí el paso a un convoy militar que horas antes detuvo al entonces cabecilla de Los Zetas en esa localidad. Los soldados enfrentaron a los uniformados quienes, superados, bajaron de sus unidades y huyeron rumbo a las calles del fraccionamiento. El incidente, ocurrido hace tres años, confirma que los procesos de depuración de las corporaciones son como Disneylandia: nunca están concluidos.
El mismo gobierno del estado reconoce la gravedad del caso en Juárez. Sólo en 2011 han realizado cuatro incursiones para detener o investigar a uniformados con nexos con la delincuencia organizada. “Hay que recordar que en Juárez no es la primera vez que hacemos una intervención: en este último operativo se retuvieron 17 personas de las cuales nueve están arraigadas y ocho son evaluadas; esto en adición a este caso específico”, dijo Domene Zambrano.
Ante todo esto, el edil de Juárez, Luis Alberto García Garza, se limitó a responder días después que desconocía el uso que sus uniformados daban a las celdas, así como que éstos estuvieran al servicio del crimen organizado; en una entrevista para un noticiario radiofónico justificó la tardanza en responder porque “estaba inaugurando una plaza y pavimentando una calle”. Además, la semana del incidente coincidió con el cumpleaños del munícipe, quien se festejó dos veces: una en un restaurante de carne asadas y cabrito, en Monterrey, lejos de su municipio, y la otra en una quinta, ésta sí en Juárez, con residentes de zonas populares.
En las primeras dos semanas después del incidente fuerzas federales, apoyadas por la Agencia Estatal de Investigaciones, realizaron operativos en los municipios de Santa Catarina, Juárez, Pesquería, Linares y Villaldama, donde han retenido a 307 policías. Durante 2011 han arraigado a 108 elementos de los municipios donde se han realizado operativos.
ES LA GEOGRAFÍA, ESTÚPIDO
La ubicación de Juárez, en la salida a la carretera y la autopista que lleva de Reynosa y Matamoros a la frontera, es una de las razones de la alta actividad delincuencial de Los Zetas, consideró el diputado local del Partido Revolucionario Institucional (PRI), César Garza Villarreal. “La ubicación estratégica, geográfica de Juárez lo pone en una situación comprometida, siempre ha sido así”, mencionó. De paso, el legislador justificó al alcalde, con quien comparte militancia en el PRI, en cuanto a sus declaraciones de ignorar lo que sus policías hacían. “Él tiene asignado un secretario de Seguridad, tiene asignado personal a cargo; él les delega la confianza, y si no le están respondiendo él tiene que sustituirlos por personas que sí cumplan”, expresó.
La zona de Juárez tiene grandes áreas agrestes donde abundan los ranchos para descanso y de uso agrícola. Muchas de éstas tienen años expropiadas por el grupo criminal para ser usadas como casas de seguridad. En una de ellas fueron enterrados 150 cuerpos en una fosa, la mayor que se ha descubierto en Nuevo León, donde de 2006 a la fecha se han localizado al menos otras 20 fosas.
En otra finca rupestre, el Ejército detuvo el cinco de diciembre de 2009 a Ricardo Almanza Morales, El Gori 1, jefe de plaza de Los Zetas en Monterrey, quien se refugiaba en Juárez, municipio donde los retenes del grupo criminal o de los policías a su servicio son frecuentes en las carreteras: son ellos quienes deciden si quienes circulan puede seguir su camino o merecen ser secuestrados.
Presentan a La Rana, número tres de Los Zetas
Personal del Ejército Mexicano detuvo el 12 de octubre pasado en Saltillo, Coahuila, a Carlos Oliva Castillo, La Rana, quien presuntamente ordenó a Francisco Medina Mejía, actualmente prófugo, que perpetrara el ataque al Casino Royale, el 25 de agosto pasado en Monterrey, Nuevo León, donde murieron 52 personas.
Durante la presentación del detenido, realizada el pasado 13 de octubre en la Ciudad de México, el vocero de la Secretaría de la Defensa Nacional, Ricardo Trevilla Trejo, indicó que este sujeto es el presunto encargado de Los Zetas en Coahuila, Nuevo León y Tamaulipas, y que debido a la afectación provocada al grupo delictivo por su captura, sus cómplices intentaron sin éxito atraer a las tropas del Ejército hacia otros puntos para llevar a cabo un posible rescate, lo que generó varias horas de balacera en distintos puntos de Saltillo. De acuerdo con las investigaciones, Oliva Castillo es considerado uno de los líderes más importantes de la mencionada organización delictiva, sólo por debajo de Heriberto Lazcano, El Lazca, y de Miguel Ángel Treviño Morales, también llamado El 40.
Trevilla Trejo precisó que Oliva Castillo fue detenido con su escolta, Juan Carlos Garza Rodríguez, así como con su pareja sentimental, Irasema López Garza.La guerra en video: marinos contra Zetas
La Marina Armada investiga cómo llegaron a YouTube varios de sus videos reservados para análisis interno, donde se muestran enfrentamientos entre infantes de Marina y Zetas, imágenes del frente de batalla de la guerra contra el narco.
En el fragor del combate contra un grupo de Zetas que lo emboscan, un infante de Marina se prepara para dispararles por segunda ocasión con un lanzagranadas de 40 milímetros. La cámara de combate de la Armada gira hacia la izquierda y lo capta con una rodilla frente a la pick up naval. Las luces alumbran su cara. El primer tiro no acierta. Pasa demasiado arriba. Apunta de nuevo, calculando la parábola del disparo que recorrerá unos 80 metros. Fuego.
Esta vez el proyectil da en el blanco. El impacto hace un ruido seco, un trueno de corta vida que sacude la camioneta de los narcotraficantes. El video muestra, minutos más adelante, a un marino enardecido revisando un cuerpo tendido en la tierra: “¡Ahí está! Chingue su madre. ¿Eso querías?, ¿eso querías?”.
Los Zetas reanudan el fuego sobre el personal naval desde dos o tres puntos entre la arboleda. El jefe de la escuadra trata de calmar al personal: “¡Sale, tranquilos… tranquilos!”, les ordena el comandante, pero la euforia los desborda. “¡¿Eso querías güey, eso querías?!”, vuelve a gritar el marino, mientras los compañeros cercanos cortan cartucho intentando destrabar sus fusiles M-16.
CÁMARAS DE COMBATE
Seis grabaciones hechas por personal de Infantería de Marina en Tamaulipas y probablemente en Nuevo León muestran, en unos cuantos minutos, parte de la crudeza del combate contra el narcotráfico. Estas grabaciones constituyen material clasificado, interno, que se obtiene con cámaras de combate utilizadas por la Marina, el Ejército, la Fuerza Aérea y la Policía Federal (PF) durante operativos reales o en el curso de entrenamientos con fuego real, y sirven estrictamente para su revisión en sesiones de trabajo y análisis, para corregir errores cometidos durante las operaciones que más tarde derivarán en incursiones más eficientes.
No es material que deba hacerse público pues esto permitiría a los grupos del crimen organizado conocer la estrategia y la táctica de combate de las instancias oficiales. Por ello sólo tienen acceso a él los comandantes de las unidades operativas, los mandos de Batallones y Brigadas, los comandantes de unidades especiales y los comandantes de Zonas y Sectores Navales.
En consecuencia la Armada de México investiga cómo es que se rompió el círculo de confidencialidad para que esas videograbaciones llegaran a YouTube desde hace por lo menos un mes. “Estamos revisando qué es lo que pasó, porque esos videos son confidenciales”, dice a M Semanal una alta fuente de la Marina, la cual adelanta que habrá sanciones para quienes hayan filtrado el material.
Desde helicópteros Mi-17 que rafaguean camionetas blindadas o en incursiones pie a tierra contra campamentos de sicarios, las cámaras de combate de la Marina graban fragmentos de operativos y enfrentamientos con grupos del crimen organizado en testimonios inéditos, captados por personal naval mediante cámaras montadas o adaptadas a sus fusiles de asalto: la adrenalina al máximo tras la aniquilación del enemigo, el avance y la zozobra de descubrirse emboscados, el descontrol, los gritos, las balas que pasan silbando y se estrellan sobre el blindaje naval.
La falta de municiones y de apoyo aéreo, el compañero lesionado entre dos pick ups a medio tiroteo, los gritos y las órdenes incesantes de los jefes para tranquilizar al personal, donde se mezclan veteranos de sangre fría que exhortan al avance y novatos que sólo atinan a mentar madres mientras forcejean con los fusiles que se traban una y otra vez. Nadie baja la guardia. No hay marcha atrás. Los marinos pasan a la ofensiva en medio de la lluvia de balas. Como sea, pero avanzan. Todo está allí, en menos de siete minutos de video que muestran una parte normalmente oculta del combate al narcotráfico.
“¿ESTÁS BIEN?, ¿TE DIERON?”
El cabo de marinería cruza frente a la cámara de video que un compañero lleva en su fusil M-16 mientras una nueva ráfaga de metralla sale de la arboleda y casi lo alcanza. Uno de los disparos revienta sobre la caja de la Cheyenne de la Armada. El marino se mueve entre la parte trasera de la pick up y los matorrales iluminados por los faros de la camioneta. Un segundo disparo zumba en el aire con sonido metálico y da en otra parte del vehículo, a unos 10 o 15 centímetros de la cámara que lo graba todo.
Nuevas ráfagas y tiros perdidos rompen el aire cerca, muy cerca de los infantes de Marina. “¡No pierdan la calma! ¡Tranquilos, no sabemos cuántos son!”, grita uno de los jefes de la escuadra que avanza primero hacia una casita y una arboleda donde se ocultan los sicarios. Oscurece y uno de los pelotones del 7° Batallón de Infantería de Marina trata de deshacer la emboscada en la que ha caído en un paraje cercano a San Fernando, en Tamaulipas. La voz de uno de los marinos intenta explicar lo que la cámara desnuda: “Estamos aquí, en un enfrentamiento contra Los Zetas…”. No hay más palabras. No hacen falta.
Esos 14 minutos de combate forman uno de dos paquetes de grabaciones realizadas en fechas y por unidades distintas. El primer paquete corresponde a dos videos de seis minutos cada uno, más otro de dos minutos, captados por al menos dos escuadras o pelotones del 7° Batallón que operaba en Tamaulipas. El segundo paquete es mucho más breve. Son tres grabaciones, dos de ellas hechas desde helicópteros Mi-17, y una tercera en tierra, con la aeronave como apoyo y revisando el objetivo alcanzado: una camioneta Jeep Cherokee blindada que intentaba ocultarse debajo de varios árboles, pero que al final es alcanzada por el fuego; uno de los marinos dispara con una ametralladora Barret calibre 50 milímetros, montada en un soporte y asegurada con una cinta estática a la puerta de la aeronave. Otro dispara con un fusil HK-21 junto al tirador de la Barret, mientras dos marinos completan el rafagueo con una M-16 y un fusil HK desde una de las ventanillas del aparato. Sólo salen de cuadro para recibir cargadores abastecidos por otros compañeros.
El ruido del rotor del Mi-17, su silbido metálico constante y cadencioso, se mezcla con los tiros cuando un marino le pide a gritos al piloto que descienda: “¡Baja… baja, Edy, baja!”. La nave comienza a circular sobre su objetivo pero no desciende: los marinos no dejan de disparar sobre las copas de los árboles, a un blanco que no alcanza a distinguirse.
EMBOSCADA
En cinco de los videos se captan los momentos más difíciles del combate. En uno se logra ver una camioneta inutilizada, con la puerta del conductor abierta y el cristal reventado, pero sin ocupantes. En ninguno se conoce cómo terminaron los enfrentamientos.
En los primeros registros los marinos avanzan y revisan la casa. A gritos advierten a los que vienen que tengan cuidado, que mejor se salgan del lugar. Cuando lo hacen son atacados por un nutrido fuego que los detiene y divide. Otro grupo de marinos contraataca por el flanco izquierdo, quedando emboscado. En los siguientes minutos recibe toda la descarga de Los Zetas, pero ningún elemento resulta herido. Se menciona a El Chino, por quien todos preguntan: “Se quedó atorado en la defensa de la pick up”, le dice un marino a sus compañeros.
Nerviosos, sorprendidos por las balas enemigas que zumban junto a ellos, algunos infantes se ocultan entre los arbustos. Con ellos está el que lleva la cámara de combate. De pie, unos 20 metros delante de ellos, se ve a cuatro o cinco de sus compañeros que avanzan disparando hacia otras casas. Los marinos que están junto a la cámara abren fuego, y uno de los jefes navales ordena detener el ataque: “¡Alto al fuego, alto al fuego! Hay gente avanzando, bestias!”.
“¡A ver 92, situación!”, se escucha en el equipo de radio de la Marina. “¡Vénganse para acá! ¡Vamos a hacer una línea de fuego!”, grita el jefe de una de las escuadras, pero Los Zetas atacan con lanzagranadas y nadie logra hacer nada. El jefe de la escuadra intenta reacomodar a su gente cuando una ráfaga de fusiles los sorprende por el flanco izquierdo.
“¡Acá de este lado, lo están emboscando! ¡Izquierda, a la izquierda!”, grita un marino. La cámara barre la escena. Las luces de las camionetas navales son una mancha luminosa. Los marinos que habían avanzado se tiran al suelo, otros corren, unos más abren fuego, casi sobre una de sus propias camionetas. Les disparan desde atrás. “¡Los del árbol, los del árbol para atrás!”, grita un jefe. Las sombras de los marinos retroceden, se agrupan junto a una de sus camionetas. Son cinco o seis infantes que habían estado expuestos a la emboscada. Ya reagrupados, responden con lanzagranadas y fuego continuo hacia el flanco izquierdo de la brecha. Recargan sus armas, cortan cartucho y escuchan las órdenes de su jefe, quien les recuerda no disparar en ráfaga, cuidar las municiones y esperar a que sean los enemigos quienes se acaben primero el parque: “¡Tranquilos, infantes de Marina, ahorren munición!”.
Mientras, en otro punto, alguien da más órdenes y organiza el avance de la marinería hacia Los Zetas, que retroceden pese a contar, aparentemente, con más municiones. “¡Avánceleeee! ¡Tranquilos… Relaxx… Gente, relax!”, insiste otro jefe mientras los marinos se reorganizan. “Escuadra, de aquel lado, avance... Nos vamos a cubrir con la casa, ¿eh? Yo cubro”.
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