Internos del centro penitenciario sacaron al patio sus colchones y
les prendieron fuego luego de que afuera de las instalaciones sus
familiares protestaron contra el traslado de reos confrontando a fuerzas
estatales.
Foto: Monterrey.milenio.com
Apodaca • A dos días de la fuga masiva de reos y
masacre en el penal de Apodaca, Nuevo León, familiares de los reclusos
confrontaron a las fuerzas estatales durante una protesta en contra del
traslado de internos.
Durante el disturbio, en el interior del centro penitenciario se registraron dos columnas de humo y fuego además de presencia de fuerzas militares y federales.
Los primeros reportes señalan que la Policía Federal realizaba un operativo para trasladar reos a otros centros penitenciarios, ocasionando la molestia de unos 70 familiares de reclusos quienes desde el pasado domingo aguardan afuera de las instalaciones.
Los parientes de los reos comenzaron a lanzar piedras contra las instalaciones y contra la autoridad además de prender fuego a escombros afuera del penal. Los inconformes intentaron derrumbar la reja de la entrada principal; algunas mujeres treparon la malla ciclónica de dos metros.
Al lugar arribaron aproximadamente 500 elementos entre fuerzas estatales, federales y militares para restaurar el orden, en tanto que una columna de humo comenzó a divisarse desde el interior del centro penitenciario.
Elementos de Bomberos de Nuevo León ingresaron al interior del reclusorio mientras que una cuadrillas de apagafuegos extinguió las llamas provocadas por los familiares de los internos sobre la carretera Apodaca- Salinas Victoria.
Versiones extraoficiales indican que en el lugar se escucharon detonaciones de arma de fuego sin precisar si fue en el interior o en el exterior de las instalaciones ubicadas al norte del área metropolitana de Monterrey.
Paramédicos de Protección Civil del municipio de Apodaca arribaron al lugar para brindar atención a algunas mujeres.
Una segunda versión indica que en el interior del centro penitenciario las autoridades llevan a cabo un operativo para revisar cada una de las celdas.
Masacre y fuga
La madrugada del domingo 19 de febrero, miembros de la organización criminal “Los Zetas", recluidos en el Penal de Apodaca, atacaron a reclusos que pertenecían al cártel del Golfo con ayuda de algunos custodios.
El saldo fue de 44 muertos y 30 reos fugados, entre ellos Oscar Manuel Bernal Soriano, alias "La Araña", jefe de plaza de "Los Zetas" en Monterrey, Nuevo León, quien fue aprehendido en 2010.
Durante el disturbio, en el interior del centro penitenciario se registraron dos columnas de humo y fuego además de presencia de fuerzas militares y federales.
Los primeros reportes señalan que la Policía Federal realizaba un operativo para trasladar reos a otros centros penitenciarios, ocasionando la molestia de unos 70 familiares de reclusos quienes desde el pasado domingo aguardan afuera de las instalaciones.
Los parientes de los reos comenzaron a lanzar piedras contra las instalaciones y contra la autoridad además de prender fuego a escombros afuera del penal. Los inconformes intentaron derrumbar la reja de la entrada principal; algunas mujeres treparon la malla ciclónica de dos metros.
Al lugar arribaron aproximadamente 500 elementos entre fuerzas estatales, federales y militares para restaurar el orden, en tanto que una columna de humo comenzó a divisarse desde el interior del centro penitenciario.
Elementos de Bomberos de Nuevo León ingresaron al interior del reclusorio mientras que una cuadrillas de apagafuegos extinguió las llamas provocadas por los familiares de los internos sobre la carretera Apodaca- Salinas Victoria.
Versiones extraoficiales indican que en el lugar se escucharon detonaciones de arma de fuego sin precisar si fue en el interior o en el exterior de las instalaciones ubicadas al norte del área metropolitana de Monterrey.
Paramédicos de Protección Civil del municipio de Apodaca arribaron al lugar para brindar atención a algunas mujeres.
Una segunda versión indica que en el interior del centro penitenciario las autoridades llevan a cabo un operativo para revisar cada una de las celdas.
Masacre y fuga
La madrugada del domingo 19 de febrero, miembros de la organización criminal “Los Zetas", recluidos en el Penal de Apodaca, atacaron a reclusos que pertenecían al cártel del Golfo con ayuda de algunos custodios.
El saldo fue de 44 muertos y 30 reos fugados, entre ellos Oscar Manuel Bernal Soriano, alias "La Araña", jefe de plaza de "Los Zetas" en Monterrey, Nuevo León, quien fue aprehendido en 2010.
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