Matan de nuevo a Fidel Castro
Se dijo de todo, que estaba en estado comatoso e incluso que había muerto.
La falta de información abierta proveniente de Cuba es quizás el combustible que aviva la llama de hechos no confirmados, rumores y especulaciones.
Ya sea por una política definida de información o incluso, la falta de ella, algunos gobiernos crean el escenario ideal para que, paradójicamente, la desinformación sea la protagonista en ciertos acontecimientos.
Los rumores, las especulaciones y la información sin confirmar o fragmentada son ingredientes que pueden causar cualquier cantidad de efectos: incertidumbre, temor e incluso inestabilidad política y económica.Por ejemplo, la semana pasada el gobierno de Estados Unidos -intentando cuidarse las espaldas- anunció que había "una amenaza creíble" de ataque durante el décimo aniversario de los atentados del 11 de septiembre.
Para ello se dieron ruedas de prensa y pidieron a la población "estar alerta". En este caso, un dato creíble, concreto pero no confirmado que salió de fuentes de inteligencia, puso a mover todo el aparato de seguridad nacional.
Otro caso, esta vez de información fragmentada, es la ola de especulaciones financieras acerca de un posible anuncio de cesación de pagos por parte del gobierno de Grecia.
Este lunes 12 de septiembre los índices bursátiles en los mercados financieros globales cayeron de nuevo ante el temor de que ese rumor esté a punto de convertirse en noticia real, sobre todo después de que el ministro de Economía de Alemania dijera el pasado fin de semana que una "cesación de pagos ordenada" de Grecia "no estaba descartada".
También es un tema para destacar en este blog la salud del presidente de Venezuela, Hugo Chávez.
Pese a que el mandatario finalmente reveló que padece cáncer, aún no cesan las especulaciones en torno a su estado de salud. Y aquí de nuevo la responsable es la información fragmentada. Hasta la fecha, el único portavoz de lo que pasa es el propio afectado.
Por lo general -y con esto no afirmamos que es una regla escrita- son los partes médicos los mejores vehículos para actualizar el estado de salud de una personalidad pública. El hecho de que un médico dé la cara es fundamental para evitar cualquier tipo de especulación.
¿Qué hace BBC Mundo con todo esto?
Informar con responsabilidad es siempre un reto, porque la información objetiva no existe. Por ello, tenemos ciertos límites que no traspasamos.
Por ejemplo, BBC Mundo no se hace eco de rumores. Con la salud de Castro hace unos días, el tema fue centro de especulaciones en blogs, páginas web e incluso algunos medios de comunicación.
Los periodistas creen que con decir "ojo, es una información no confirmada", protegen su credibilidad. En BBC Mundo la información no confirmada no es información.
Por supuesto, ciertos rumores activan la alarma en nuestra redacción, pero de allí a que salgan publicados es otra cosa.
En el caso de informaciones no confirmadas que manejan gobiernos, la actitud es publicarlas con responsabilidad. Fue el caso de la "amenaza creíble" de ataque en EE.UU. la semana pasada.
En esta situación, BBC Mundo informa con prudencia sin convertir el tema en un show mediático, sobre todo cuando es bastante probable que no vaya a ocurrir nada, como en este caso.
En situaciones de especulaciones financieras tratamos de hacer lo que alguna vez me enseñó un profesor de estilo y redacción: ejercer un periodismo de contención, es decir, que busca evitar el pánico, dando herramientas a los lectores en torno a qué decisiones tomar en momentos en que los mercados pudiesen afectarlos directamente con devaluaciones inesperadas, impactos en inversiones, bienes de consumo, propiedades inmobiliarias, etc.
Chávez en el palacio de Miraflores, tras la tercera ronda de quimioterapia.
Con el caso de la salud del presidente venezolano nos atenemos a lo que dice el propio Chávez sin especular y sin analizar sobre lo que puede estar detrás de su salud, porque en este caso, la única fuente confiable son los médicos que lo tratan y sólo ellos manejan con precisión de qué cáncer se trata, su esperanza de vida, si generó metástasis o si, por ejemplo, su ciclo de quimioterapia está dando resultados.
Esto no significa que estemos descalificando lo que dice el presidente venezolano. El problema es que no ha existido un parte médico que respalde la información que ha dado sobre su salud.
Lo que nos planteamos en nuestra redacción es que el periodismo debe ejercerse en todos estos casos con actitud activa, no ser simples repetidores de noticias de una forma desordenada y casi automática.
En momentos en que el ciberespacio está saturado de rumores e información no confirmada es cuando este oficio debe jugar su papel fundamental.Los que realmente tienen el poder en Libia
Con lo que queda de la influencia de Gadafi, restringida a algunos puestos de avanzada, las autoridades de transición libias se enfrentan ahora al reto de dirigir un país que sale de la guerra.
El Consejo de Transición Nacional, formado en la ciudad oriental de Bengasi para dirigir la revuelta que empezó a principio de año, se está estableciendo poco a poco en la capital, Trípoli, con planes ambiciosos.
Quiere formar un nuevo gobierno interino para finales de septiembre y celebrar elecciones legislativas en ocho meses. El congreso tendrá que redactar un borrador de constitución que pavimentará el camino para unos comicios en el que puedan participar diferentes partidos políticos.
Sin embargo, las estructuras de poder están fracturadas en Libia, lo que crea un potencial conflicto debido a que una gran variedad de grupos, intereses y lealtades presionan por poder.
El crédito por liberar Trípoli
El CTN tendrá que asegurar la cooperación de estos grupos si quiere lograr sus objetivos.
"Tienen muchos retos que superar antes de que las ruedas del gobierno rueden con suavidad", explica Ahmad Fawzi, portavoz del consejero especial de las Naciones Unidas para Libia, Ian Martin.
"Están conscientes del hecho de que necesitan que los vean dirigiendo el país desde la capital, cosa que todavía no han podido hacer", agrega.
En el corto plazo, esto puede ser una cuestión de imponerse a aquellos que acumularon poder en el terreno durante seis meses de conflicto.
El jefe del CNT, Mustafa Abdul Jalil, y el primer ministro interino Mahmoud Jibril, llegaron recientemente a Trípoli, pero las brigadas que llevaron a cabo la campaña militar llevan semanas allí.
El levantamiento dentro de Trípoli estuvo cuidadosamente planeado para que coincidiera con el asalto de fuerzas berebere de las montañas de Nafousa y Misrata, pero las brigadas de las diferentes regiones han empezado a competir por quedarse con el crédito de ser los liberadores de la capital.
No está claro cuándo serán desmanteladas las brigadas y algunas armas ya han desaparecido.
Se supone que las brigadas responden al Consejo Supremo de Seguridad (CSS), un nuevo cuerpo dirigido por el ministro interino de petróleo y finanzas, Ali Tarhouni, que también incluye a la policía, los ministerios de interior y defensa, así como los consejos vecinales.
No obstante, la estructura de seguridad está fragmentada, las ciudades llevan sus propios asuntos militares, y se cree que los soldados voluntarios se muestran renuentes a obedecer al ejército de liberación nacional. Además, en algunos barrios los consejos han empezado a competir entre ellos.
clic Lea: Trípoli, nuevas autoridades y rivalidades
También es posible que las facciones estén divididas. Según varios informes, el fin de semana pasado al menos 12 personas murieron cuando dos grupos de fuerzas anti Gadafi se enfrentaron durante una disputa por armamento pesado.
Las fuerzas de Misrata, que sufrieron un brutal y prolongado estado de sitio por las tropas de Gadafi, han empezado a retar a la autoridad del CNT, pues reportes indican que se rehúsan a regresar tanques abandonados.
Rivalidades regionales
En Misrata esperan reconocimiento por la reciente y terrible experiencia que pasaron, mientras que aquellos en el este y oeste buscan reconocimiento por tantos años de discriminación bajo el gobierno de Gadafi.
En el largo plazo, esto podría contribuir a rivalidades regionales, particularmente una vez que la economía petrolera de Libia se recupere y miles de millones de dólares empiecen a entrar al país.
La revuelta empezó en el este, y hasta ahora los orientales son los que tienen más representación en el CTN. Bengasi tiene nueve miembros frente a los cinco con los que cuenta Trípoli. Además, los residentes de la ciudad del este dominan el consejo del comité ejecutivo.
"Si hay una buena cantidad de gente de afuera (que forme parte del CTN), se puede crear mucho resentimiento, pues ellos tienden a ser relativamente ricos"
Mohamed El-Doufani, analista
Ellos han sido criticados por tardar mucho tiempo en llegar a Trípoli, a pesar de que esto se debe en parte a cuestiones de seguridad.
Jibril prometió que el este, oeste, "e incluso las ciudades que permanecen sitiadas, formarán parte del nuevo gobierno", y el CTN asegura que podría duplicar su tamaño a 100 miembros una vez que se logre la liberar totalmente al país.
Pero incluso el balance de las fuerzas podría causar tensiones. En los últimos días ha habido protestas en Bengasi por gente que dice estar preocupada porque buena parte del poder quede en la capital.
Se espera que las rivalidades regionales eclipsen cualquier división tribal, étnica o cultural.
Si bien las identidades tribales pueden ser socialmente importantes, muchos analistas y autoridades de la transición consideran que es poco probable que tengan un impacto político.
Un "pacto" de transición publicado en agosto promete en su primer artículo proteger los derechos del idioma y la cultura "Amazigh, Toubou y Tuareg, así como otros componentes de la sociedad libia".
Pero otra fuente de tensión es la división entre "los de adentro", que se quedaron en Libia durante la era Gadafi y el conflicto, y "los de afuera" que regresaron del exterior.
"Si hay una buena cantidad de gente de afuera, se puede crear mucho resentimiento, pues ellos tienden a ser relativamente ricos", señala Mohamed El-Doufani, analista de la BBC.
Para el experto, el hecho de que el mundo occidental haya estado tan involucrado en la campaña militar podría reforzar este resentimiento. "Habrá sospechas de que quizás estén hablando en nombre de otro país, o si están ahí por el interés nacional".
Islamistas y seculares
También puede haber una dimensión ideológica, con crecientes discusiones sobre una división entre tecnócratas seculares, que estudiaron y trabajaron en el exterior, e islamistas que se oponían al régimen de Gadafi desde dentro del país.
Una de las figuras más prominentes del los seculares es Jibril, quien estudió y enseñó en Estados Unidos y pasó buena parte del conflicto en el extranjero cabildeando para el CTN.
Los personajes más importantes entre los islamistas es Abdel Hakim Belhaj, ex líder del Grupo de Lucha Islamista de Libia, quien fue electo como jefe del Consejo Militar de Trípoli contra los deseos de Bangasi.
Jibril ha negado cualquier desavenencia con Balhaj, mientras que Belhaj ha hecho un llamado para trabajar por un "estado civil que respete los derechos y las leyes", y por que se entreguen las armas.
A pesar de todas las fallas posibles, observadores notan una abundancia de buena voluntad y el potencial de los libios para que ellos solos sean quienes lleven adelante la transición.
El portavoz de la ONU Ahmad Fawsi dijo que era "prudentemente optimista", por lo que no espera el tipo de violencia visto en Irak.
"Se le pidió a los escalones más altos del poder quedarse en casa", explica. Mientras que "aquellos que fueron responsables de serias violaciones a los derechos humanos han muerto o desaparecido".
A otros se les permitirá trabajar para el CTN en los objetivos electorales, de seguridad y justicia. "Es un acercamiento muy maduro a la revolución", concluye Fawsi.
Libia: el combate por la simbólica ciudad de Sirte
Sirte es uno de los últimos bastiones pro Gadafi. Pero a pesar de que se encuentra bajo el asedio de unas fuerzas cada vez mejor organizadas, se defiende ferozmente.
Es difícil saber exactamente cómo referirse a quienes una vez fueron considerados rebeldes, que emergieron de entre la gente y que ahora son el brazo armado del Consejo Nacional de Transición, reconocido por muchos países como el nuevo gobierno de Libia.
Pero ya sea que se les diga "ex rebeldes" o "combatientes del Consejo Nacional de Transición", siguen siendo los mismos abogados, ingenieros, conductores de camiones y tenderos que pusieron una pausa en su trabajo cotidiano para unirse a la revolución.
Pero, por lo que hemos logrado entender tras pasar sus controles de seguridad y reunirnos con sus comandantes en el largo y tedioso camino costero que va de Benghazi a Sirte, parecen haber aprendido mucho.
Quizá ha sido gracias a las tropas extranjeras, quienes a pesar de lo que digan los políticos, se encuentran en el terreno como "tutores", o ayudando a las fuerzas aéreas de la OTAN o a los combatientes libios a dar en el blanco.
Tampoco hay duda de que el conocimiento de aquellos que han desertado del ejército del Coronel Gadafi les ha ayudado a tener una mayor comprensión de táctica y estrategia y, por supuesto, también han aprendido de sus errores.
Ciudad simbólica
Últimos acontecimientos en Sirte
- Los combatientes del Consejo de Nacional de Transición y las fuerzas pro Gadafi mantienen este sábado una feroz batalla por el control de Sirte.
- Las tropas anti Gadafi aún se encuentran lejos de la puerta del este de la ciudad, pero han avanzado en el oeste y el sur.
- En Bani Walid los combatientes se retiraron para reagruparse tras sufrir fuertes bajas el viernes.
La batalla se está convirtiendo en una guerra más avanzada, una que aún no parece terminar en tanto Sirte se ve rodeada y las bajas en ambos bandos parecen incrementarse.
Conquistar Sirte es altamente simbólico y la especulación indica que quizá Gadafi esté aquí, en su lugar de nacimiento, decidido a pelear una última vez.
El lugar ofrece una ruta de escape hacia el mar o hacia el sur mirando al vasto desierto del Sahara.
El Consejo Nacional de Transición ha realizado declaraciones optimistas sobre la posibilidad de capturar pronto la ciudad.
Pero obtener información precisa en el terreno es difícil, sobre todo porque el lugar no cuenta con cobertura de telefonía celular y los radios están reservados para coordinar la artillería. Además, los teléfonos satelitales son caros y escasos.
Sólo podemos informar de lo que vemos y escuchamos de nuestras fuentes.
Un coronel me dijo que las fuerzas pro Consejo de Transición al oeste de Sirte lograron llegar a una estación de combustible a 3 kilómetros de la ciudad, pero tuvieron que replegarse al ser recibidos por artillería intensa.
No hay obstáculos naturales que impidan el avance a la ciudad, pero está defendida por soldados profesionales y se especula que el desierto está minado, por lo que cualquier avance puede ser costoso.
En el sur y en el este, las distancias son enormes. La puerta del este de Sirte se encuentra a 40 km del centro de la ciudad y hay muchas defensas naturales antes de que se pueda acercar a ella como el lecho de un río y una inusual franja de colinas desérticas, que le otorga a las fuerzas de Gadafi una línea de defensa.
Pero el esfuerzo militar del Consejo de Transición en el este está fuertemente respaldado y sus líneas están avanzando lentamente.
Los combates, que continúan todos los días, se dividen en dos frentes: un intercambio de fuego con cohetes a la distancia y lucha cuerpo a cuerpo en el frente de batalla.
Las tropas avanzan acompañadas de camionetas con metralletas a través del desierto para ganar espacio kilómetro a kilómetro.
"Mantener el momento"
Aquí están los riesgos más grandes de la batalla .
Las armas de fuego que se confiscan a las fuerzas leales a Gadafi son rusas y tienen un alcance de hasta 30 kilómetros.
Las coordenadas arriban por tierra o desde un avión de reconocimiento y un ingeniero mecánico que estudió inglés en el Reino Unido las traduce en ángulos y posiciones con ayuda de un compás antes de decidir hacia donde dirigir el próximo ataque.
"Los puntos desde los que disparamos están avanzando todos los días y tenemos municiones de sobra"
Combatiente del Consejo Nacional de Transición
"Los puntos desde los que disparamos están avanzando todos los días y tenemos municiones de sobra", dice con seguridad mientras se comunica por radio.
Más adelante, los tanques se usan para defenderse de cohetes, pero considerando las distancias y el hecho de que no tienen la ayuda de los satélites de la OTAN las fuerzas de asedio están convencidas de que las armas de Gadafi están disparando a ciegas.
La presión, sin embargo, no es sólo para los comandantes en el terreno, sino para la gente que vive en Sirte y que está sin agua y sin alimentos.
El dilema es no moverse rápidamente y arriesgar la vida de civiles o tratar de avanzar lo más pronto posible en forma arriesgada para "mantener el momento".
Las fuerzas pro Gadafi aún controlan la ciudad pero saber cuánto tiempo resistirán dependerá quizá de por qué o por quién están peleando y qué tan preparados están para resistir un sitio o pelear a muerte.
Una década
EU ya no es lo que era antes: el país se encuentra deprimido, en medio de una crisis económica, de deuda y de desempleo.
Ana Paula OrdoricaDebido a los atentados del 11-S que ocurrieron hace tres mil 653 días, aquí va una serie de mitos, verdades y preguntas:
1. EU ya no es lo que era antes: el país se encuentra deprimido, en medio de una crisis económica, de deuda y de desempleo. Los estadunidenses no confían en sus políticos ni en el rumbo que lleva el país. Así lo muestran las encuestas. Sólo 43% de los estadunidenses aprueba la labor de Obama; 12% aprueba la del Congreso y 19.5% siente que el país va en la dirección correcta. Son los números de un país de capa caída.
2. Aun así, en la reciente encuesta del Pew Research Center hecha a propósito de la década del 11-S, los estadunidenses se sienten seguros (76%) gracias a los esfuerzos que ha llevado a cabo el gobierno por evitar que ocurra otro ataque terrorista en suelo estadunidense.
3. Sin embargo, hoy, lo que George W. Bush usó como excusa para invadir Irak, se ha convertido en una realidad: el mundo es más antiestadunidense que antes del 11-S. Aunque, hay que anotar que el radicalismo islámico es menos popular también.
4. China viene pisándole los talones a EU: evidentemente es más fácil para una dictadura imponer mecanismos y políticas de crecimiento, pero lo cierto es que hace una década, China tenía una economía cinco veces menor que la de EU y hoy se ha convertido en la segunda mayor del mundo. Mientras EU ha estado ocupado invirtiendo y planeando dos guerras en Oriente Medio, China se ha dedicado a crecer.
5. En EU, la guerra en contra del terrorismo no ha generado una economía de guerra como la que se logró durante y después de la Primera y Segunda Guerra Mundial. En el New Yorker de esta semana, George Packer anota en la historia de un estadunidense que ha querido vender al gobierno Hummers especiales para Irak y Afganistán la razón de esta ausencia de economía de guerra: el gobierno de EU ha querido vender éstas como guerras de corto plazo. Guerras que obtendrán la Misión Cumplida muy rápido. Por ello, no se ha querido invertir en ellas como en otras. Aun cuando la de Afganistán ya es la guerra más larga en la historia de EU.
6. La democracia la vamos a llevar a Medio Oriente: ésa era la misión de George W. Bush. Tremendo fracaso, después de dos guerras que aún continúan y que succionan dinero de los contribuyentes. Hasta ahora, los costos de las guerras de Irak y Afganistán los estima el New York Times (que ayer tuvo una excelente cobertura de esta década) en 3.3 mil millones de millones de dólares, lo que implica que por cada dólar que se gastó Al-Qaeda en planear y ejecutar el ataque, EU ha gastado 7 millones de dólares.
7. Hoy, los países que viven la Primavera Árabe, exigen a sus presidentes, dictadores o monarcas mayor democracia. Pero son ellos quienes la exigen. No son las armas de Occidente ni nuestras estrategias las que alimentan en Egipto, Túnez, Siria y Libia sus sueños de libertad.
8. Una década después algo no ha cambiado. Los estadunidenses se preguntan aún ¿por qué?, ¿por qué nosotros?, ¿por qué nuestro país?
Menos política, más efectividad
Tenemos cada vez mejores diagnósticos de todas las fallas y vicios en nuestro proceso presupuestal y poco hacemos por remediarlos. También contamos con inventarios de mejores prácticas en el ejercicio, control y evaluación del gasto a nivel internacional. Pero no mostramos interés en emularlas.
Edna JaimeLa evidencia es abundante: la política de gasto en el país no está cumpliendo con sus objetivos. Por lo menos no los requeridos para sacar a México de la condición de atonía y mediocridad en la que está inmerso desde hace años.
Al actuar gubernamental, y al ejercicio del gasto en lo particular, le falta contundencia: incrementamos el gasto, ampliamos programas y la realidad poco se inmuta. Tenemos cada vez mejores diagnósticos de todas las fallas y vicios en nuestro proceso presupuestal y, sin embargo, poco hacemos por remediarlas. También contamos con inventarios de mejores prácticas en el ejercicio, control y evaluación del gasto a nivel internacional. Pero no mostramos interés en emularlas.
Para todo problema público suelen existir soluciones técnicas asequibles y al alcance de la mano. Son la política o los arreglos institucionales los que con frecuencia hacen inasequible lo que podría ejecutarse. La política importa y no hay expresión más viva de ella que la disputa por los recursos.
En México, esta disputa es dispareja. Al observar el uso y destino de los recursos resulta evidente que existen grupos de diverso origen que tienen capturada una porción grande de la bolsa del dinero público. Suelen ser grupos corporativos con enorme poder (las burocracias del sector salud o energético, por ejemplo) o clientelas a las que no se puede desamparar por razones electorales.
El hecho es que en nuestro sistema político hay representaciones de primera y de segunda y grupos enteros que no alcanzan a tener ni voz ni voto en las negociaciones presupuestales. Esa falla de origen en nuestro sistema de representación produce que se diluyan los efectos del gasto sobre el bienestar de las personas y sobre el crecimiento de la economía.
La pregunta es por qué se sostiene un statu quo que es tan dañino. Una respuesta puede estar asociada a la desinformación. Como ciudadanos podemos tener una percepción de derroche y de bajo rendimiento del gasto, pero hasta hace muy poco no teníamos la evidencia en las manos. En México los programas gubernamentales no se evaluaban. Hoy se evalúa una porción todavía muy minoritaria de ellos, lo que es un avance, hay que reconocerlo, pero todavía muy insuficiente para tener un gasto inteligente. La evaluación de las políticas gubernamentales debe ser una constante, la base con la cual decidir a dónde se deben destinar los recursos. Evaluar y transparentar los resultados de las acciones de gobierno serán eventualmente dos mecanismos potentes para transformar el estado de las cosas. Finalmente, el que se hayan abierto algunas rendijas de lo que antes era una inaccesible caja negra, es lo que hoy nos permite sacar algunas conclusiones iniciales de por qué gastamos como lo hacemos.
La transparencia es una condición sine qua non para mejorar la efectividad del gasto. A nivel federal se han hecho avances importantes en la publicación de informes y en el acceso a las cuentas gubernamentales. La Secretaría de Hacienda acaba de inaugurar un portal de finanzas públicas federales que es un ejemplo de ello. A nivel de estados y municipios, sin embargo, acceder a las cuentas de los erarios resulta todavía tan difícil como lo era en el México del pasado. Y en la opacidad resulta muy difícil evaluar. Mucho más el introducir los cambios requeridos para tener un gasto más efectivo. Además, los mecanismos formales de contrapeso en materia de asignación y ejercicio de recursos, así como los órganos superiores de fiscalización, son débiles, si no es que están a merced de los ejecutivos en esos niveles de gobierno. El problema es mayor porque cada vez más de nuestros recursos se ejercen en estos espacios y porque la intervención de estos gobiernos resulta fundamental para la consecución de objetivos que el gasto y la política pública se proponen.
La transparencia y la creación de mejores sistemas de control, fiscalización y evaluación del gasto en estados y municipios son enormes asignaturas pendientes que tendrán que ser resueltas por las dinámicas locales. En el México de hoy ya no hay soluciones que puedan ser impuestas desde arriba; ahora deben ser construidas a partir del trabajo de la sociedad, de organismos no gubernamentales, de medios de comunicación, vaya, de toda una red ciudadana que promueva la transparencia y la rendición de cuentas en el uso de los recursos.
Tenemos que elevar la calidad del gasto para que se convierta en el instrumento que está llamado a ser el que permite atenuar desigualdades, igualar oportunidades y promover condiciones para el crecimiento y el bienestar. Más vale que nos apuremos a construir los mecanismos que nos permitan hacerlo, porque la realidad nos está ganando la carrera.
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