viernes, junio 20, 2008


Estado del Bienestar

El desastre de los derechos sociales

¿Derecho social? ¿Cómo se puede tener derecho al dinero de otro?

El Congreso nos está endeudando a marchas forzadas. Oímos hablar constantemente de los costes de las apropiaciones de gasto de los congresistas y de la guerra de Irak. Pero ¿qué hay de los "derechos sociales"? Ese es el irónico término que el Estado usa para denominar los programas que transfieren dinero de quienes se lo ganaron a quienes no lo hicieron. ¿Derecho social? ¿Cómo se puede tener derecho al dinero de otro? Para financiar estos programas, el Gobierno amenaza con la fuerza a los contribuyentes que aportan los fondos. ¿Por qué a la gente que prefiere la coacción se le llama humanitaria, mientras que quienes prefieren la libertad son tachados de codiciosos? Pero me estoy desviando de la cuestión. El mayor problema con los derechos sociales es que su proliferación pronto engullirá todo el presupuesto federal.

El mes pasado, la Oficina Presupuestaria del Congreso (CBO) analizaba el crecimiento del gasto público y de los déficits a instancias del representante Paul Ryan (republicano de Wisconsin), miembro raso del Comité de Presupuestos. El informe estimaba que el gasto en Medicare, Medicaid y la Seguridad Social, que en 2007 representaba cerca del 8% del PIB, se dispararía hasta llegar al 14,5% en 2030 y al 25,7 en 2082. No hay quien pueda pagarlo. Si a esto añadimos todo el gasto restante, incluyendo los intereses de la deuda, según la previsión de la Oficina Presupuestaria en 2084 el gasto federal engulliría por completo un sorprendente 75,4% del PIB.

Si los impuestos no corren parejos a los gastos, afirma la Oficina Presupuestaria, "el gasto adicional provocará que los déficits presupuestarios futuros lleguen a ser insostenibles". ¿Y si los impuestos fueran a la par? La Oficina dice que entonces "los tipos tendrían, al menos, que duplicarse". Una alternativa sería reducir otros gastos. Pero al nivel actual de crecimiento del gasto de la Seguridad Social, Medicare y Medicaid, el resto de las partidas tendría que reducirse a cero a partir de 2045. ¿Hasta qué punto es esto probable?

El representante Ryan está comprensiblemente alarmado. En 21 de mayo, publicó en el Wall Street Journal una proposición de ley que proporcionaría a los particulares incentivos fiscales con los que adquirir su propia cobertura médica en un mercado nacional competitivo, daría flexibilidad a los estados a la hora de gestionar Medicaid, repartiría dinero a los trabajadores de menos de 55 años para que adquirieran su propia cobertura médica en lugar de depender de Medicare al jubilarse, permitiría a los trabajadores más jóvenes invertir hasta un tercio de sus impuestos destinados a la Seguridad Social en cuentas privadas, elevaría la edad de jubilación y aplacaría el crecimiento de las prestaciones de la Seguridad Social.

No sé si será suficiente. Lo que en realidad necesitamos es una liberalización integral de la economía que incluya el sector sanitario y recortes masivos en el tamaño del Estado, tanto en gastos como en impuestos. Esto nos dotaría de la suficiente liquidez como para ocuparnos de nosotros mismos, confiando en la caridad privada para ayudar a los que no pueden salir adelante. Pero Ryan tiene buenas intenciones. Al menos él intenta que la opinión pública y sus colegas se centren en lo importante. Dice que pretende desempeñar el papel de "Paul Revere, haciendo sonar las alarmas de la insostenible trayectoria fiscal del Estado." Por desgracia, su propuesta ha sido prácticamente ignorada. El Wall Street Journal ni siquiera ha publicado cartas de los lectores sobre el asunto.

Al menos, Jim Nussle, director de la Oficina de Gestión y Presupuesto, afirma que le "resulta estimulante el liderazgo del congresista Ryan en sus esfuerzos por tratar este serio problema que continúa comiéndose el presupuesto y hundiendo nuestra economía". También el Comité Bipartidista para un Presupuesto Federal Responsable está de acuerdo en que "el hecho de que el congresista Ryan esté dispuesto a presentar un plan exhaustivo y detallado demuestra una enorme iniciativa y un gran valor". A este respecto, resulta asombrosamente agradable la reacción del izquierdista de toda la vida Milwaukee Sentinel, quien ha elogiado a Ryan por "presentar un plan" mientras los candidatos presidenciales "evitan la cuestión". Pero en general, el plan de Ryan está siendo ignorado, un desastre porque el problema presupuestario es enorme. Cuanto más tiempo tardemos en abordarlo, peor será.

La atrevida ignorancia de Obama

Los medios han logrado crear la impresión de que es el servicio militar la causa de suicidio entre las tropas norteamericanas, cuando los civiles de las mismas edades y similares características demográficas se están suicidando a un ritmo aún más alto.

Tras convertirse, para regocijo de los medios de comunicación nacionales y extranjeros, en el candidato de los demócratas a presidente de los Estados Unidos, el senador Obama envió una misiva al secretario de Defensa en un tono propio de alguien que ya es presidente y se dirige a uno de sus subordinados. La carta finaliza así: "Espero su rápida respuesta." Con dos guerras en curso en Irak y en Afganistán, un secretario de Defensa sin duda tiene mejores cosas que hacer que dar una "respuesta rápida" a un candidato político.

Lo que el senador Obama quiere que le responda inmediatamente el secretario de Defensa está relacionado con el dato profusamente publicitado de que el índice de suicidios entre las tropas americanas ha subido. Sus preguntas son estas:

  • ¿Qué cambios introducirá para proporcionar a nuestros soldados desplegados en el exterior acceso real a la atención psicológica?
  • ¿Qué entrenamiento ha proporcionado el Pentágono a nuestros profesionales médicos para detectar quién puede cometer suicidio?
  • ¿Qué asistencia está proporcionando a sus familias para reconocer los síntomas de riesgo de suicidio, de modo que puedan ayudar a nuestros efectivos a recibir la asistencia que necesitan?
  • ¿Qué programas ha puesto en práctica el Pentágono para ayudar a reducir el estigma asociado a la preocupación por la salud mental, de manera que los efectivos con mayor inclinación busquen la atención apropiada?

Todo esto suena muy bonito, como tantas otras cosas que dice el senador Obama y que suenan tan verosímiles. Pero, al igual que todas las demás, éstas tampoco se tienen en pie.

Lo que los medios han venido publicando de forma destacada es el aumento en el número de suicidios entre las tropas americanas. Sin embargo, lo que no han dicho es que esta tasa aún no ha alcanzado a la de suicidios entre los civiles de las mismas categorías demográficas. Nadie necesita que se le recuerde que el suicidio es un asunto serio, se produzca entre civiles o entre soldados. Pero los medios han logrado crear la impresión de que es el servicio militar en ultramar la causa de suicidio entre las tropas norteamericanas, cuando los civiles de las mismas edades y similares características demográficas que viven en el país se están suicidando a un ritmo aún más alto. Por otra parte, esta no es la primera vez que el despliegue de tropas en el extranjero ha sido retratado en los medios como la causa de problemas que son peores entre la población civil del país.

El New York Times encabezó la carga sacando en portada los homicidios cometidos por veteranos de permiso, achacando esto al "trauma del combate y la tensión del despliegue". Pero el New York Post demostró que el índice de homicidios entre los veteranos desmovilizados es una fracción de los homicidios cometidos por civiles comparables a efectos demográficos a los primeros. En otras palabras, si los veteranos del ejército no son totalmente inmunes a problemas que se dan entre los civiles residentes en el país, entonces los problemas de los veteranos han de achacarse al servicio militar. Al menos eso es lo que sostienen los medios de referencia.

¿Sabe el senador Obama a cuánto asciende el índice de suicidios o de homicidios entre los veteranos del ejército en comparación con el índice de suicidios o de homicidios entre sus homólogos civiles? ¿Le importan los hechos o sólo pretende anotarse un tanto político? Algo quizá aún más importante: ¿les preocupa a los medios si el senador Obama sabe o no de lo que habla? ¿O es el simbolismo del "primer presidente negro" algo tan crucial incluso si eso significa tener un presidente que combina la ignorancia con el atrevimiento en un momento de peligro nacional?

Los medios han sido fundamentales en toda la candidatura de Barack Obama, cuyos únicos méritos de alcance nacional en toda su carrera han sido logros mediáticos y retóricos. Tal vez el mayor de ellos haya sido proyectar una imagen como candidato completamente incompatible con lo que en realidad ha estado haciendo durante décadas. Este hombre que se supone nos va a "unir" ha estado íntimamente asociado, y ha proporcionado fondos propios y de los contribuyentes, a personas que han pretendido dividirnos de la forma más vilmente demagógica. A pesar de toda su preocupación expresa por la guerra en Irak, Obama no ha puesto el pie en ese país en los últimos dos años, los mismos durante los cuales la lucha contra el terrorismo ha progresado.

No hace falta conocer los hechos cuando uno combina la ignorancia con el atrevimiento y además cuenta con el respaldo de los medios.

Chávez amenaza a los países que apliquen la nueva directiva de inmigración europea

Venezuela revisará los contratos de los países que apliquen la directiva adoptada por el Parlamento Europeo sobre los inmigrantes irregulares. Así lo anunció solemnemente este el presidente golpista del país, Hugo Chávez, que atribuyó la medida al dominio de la “derecha”. Desde la UE, se ha tachado de “totalmente desproporcinada” la amenaza de Chávez.

LD (EFE) Chávez, en una rueda de prensa conjunta con el presidente electo de Paraguay, Fernando Lugo, calificó de "indignante" la iniciativa que llamó "directiva del bochorno" y dijo también que "no irá" el petróleo venezolano a los países que adopten la medida.
Expresó su esperanza en que "los gobiernos europeos se pronuncien en contra" de esa decisión y dijo que si la van a aplicar "¿para qué más cumbres con la Unión Europea?".
"Hay que rechazar con toda el alma esa llamada directiva del retorno (...) Ojalá todos nos pronunciemos en nombre de la dignidad de nuestros pueblos", dijo Chávez, quien achacó a la derecha europea que se haya aprobado en la Eurocámara la iniciativa.
"Sabemos que los movimientos de izquierda trataron de frenar esa directiva (...) Lamentablemente en Europa domina la derecha (...) y también la ultraderecha", manifestó, antes de añadir, en referencia a formaciones de ultraderecha, que no citó, "algunas cercanas al fascismo" .
Chávez destacó asimismo que "habrá que recordarle a Europa" que "aquí vinieron legiones de europeos" en el siglo XX, que "llegaban en barcazas (...) sin un centavo (...) pero ni uno de ellos fue maltratado ni retornado".
Consideró que con la directiva que aprobó esta semana, el Parlamento Europeo "violando todos los derechos humanos y el derecho internacional, se arroja el derecho de detener y llevar a prisión hasta por 18 meses a cualquier inmigrante de África, del Caribe... indocumentado".
Minutos antes, el presidente electo de Paraguay también expresó su rechazo a la directiva del Parlamento Europeo y afirmó que "la migración es un derecho internacional".
El Alto Representante de Política Exterior de la UE, Javier Solana, ha calificado este viernes de "totalmente desproporcionada" la advertencia de Chávez.
"Yo respeto lo que pueda decir el presidente Chávez, pero me parece que es una declaración, a mi juicio, totalmente desproporcionada", ha sentenciado Solana.

DEBATES EN LA LIBERTAD

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