El coqueteo ruso de Hugo Chávez
Por Mary Anastasia O'Grady
Mientras dos bombarderos rusos Tu-160 aterrizaban en Venezuela la semana pasada para una misión de entrenamiento, el presidente Hugo Chávez apareció en televisión para celebrar. Era la primera vez desde la Guerra Fría que aviones militares enviados desde Moscú tocaban tierra en el hemisferio occidental. "Se acabó la hegemonía yanqui", declaró Chávez.
¿Qué hacen los bombarderos rusos en Venezuela? Nuestra columnista Mary O'Grady habla al respecto con Kelsey Hubbard. (En inglés). |
Lo que el venezolano no mencionó fue el hecho de que, según un funcionario del Departamento de Estado, "la fuerza aérea de EE.UU. localizó a las aeronaves rusas al oeste de Noruega y las escoltó hasta Venezuela".
El que los cazas estadounidenses pudieran juguetear con los rusos enviados a mostrar solidaridad con Venezuela no es nada sorprendente. Vladimir Putin ha estado tratando de reconstruir su ejército, pero aún no es un reto para el poder estadounidense. Tampoco es creíble que Rusia espere retar seriamente a EE.UU. en el Caribe con la flotilla que dice que enviará el próximo mes para adelantar ejercicios conjuntos con Venezuela.
Sin embargo, 17 años después de lo que creíamos que era el fin de la Guerra Fría, Rusia está evocando recuerdos de la crisis de los misiles en Cuba de 1962 al jugar juegos de guerra con otro pretendiente a hombre fuerte latinoamericano. Es la forma de Putin de "sacarle la lengua" a George W. Bush por su propuesta de defensa con misiles en Europa y su resistencia a los recientes esfuerzos de Rusia por restaurar su antiguo imperio a la fuerza.
Chávez está feliz de ser usado de esta forma. Él cree que está recibiendo algo a cambio. Su Revolución Bolivariana, un esfuerzo diseñado para imponer el comunismo a lo largo de Latinoamérica, está en problemas y su popularidad se ha ido desvaneciendo, así como sus opciones para restaurar la confianza en su liderazgo. Sin embargo, aún está la práctica infalible de atacar a los yanquis. Siguiendo el ejemplo de Fidel Castro, Chávez parece creer que si el demonio extranjero es pintado como una amenaza inminente a la soberanía, el país cerrará filas entorno a él. Esta idea, compartida por el presidente boliviano Evo Morales, explica no sólo el turismo militar ruso en el Caribe sino también la expulsión de los embajadores de EE.UU. de Caracas y La Paz la semana pasada.
Chávez tiene problemas en casa, y en el resto de la región la resistencia a su Revolución Bolivariana está avanzando. La semana pasada alcanzó su punto de ebullición en Bolivia, en donde Morales, con el respaldo de Chávez, busca consolidar su poder a través de una reescritura de la constitución al estilo venezolano.
Los gobernadores y la población local de cuatro de los nueve departamentos de Bolivia han dicho que no aceptarán la ratificación de la nueva constitución por referendo popular. También han expresado un deseo de mayor autonomía de La Paz. Pero el 28 de agosto, Morales firmó un decreto que puso el referendo en marcha de todos modos.
Ese acto fue la chispa que causó el incendio, y en semanas recientes huelgas y bloqueos de carreteras diseñados para paralizar el país han causado violencia callejera. La semana pasada, ocho personas murieron en enfrentamientos civiles en la provincia de Pando.
Es verdad que Bolivia está viviendo una batalla entre regiones por el control de los recursos del país. Pero también estamos presenciando una pugna a muerte contra la ideología comunista que Morales —un admirador de Fidel Castro— quiere imponer. Ha admitido que Castro le asesoró sobre cómo usar la apariencia de democracia para alcanzar sus metas. Pero no ha sido entrenado sobre cómo encarar la resistencia. Su posición dura ha unificado y dado munición a sus críticos. Ahora ya no puede negociar con los gobernadores sin parecer débil.
Frustrado por estas derrotas, Morales decidió culpar a los yanquis. El 11 de septiembre, expulsó al embajador estadounidense Philip Goldberg, argumentando que EE.UU. estaba apoyando a los gobernadores disidentes. No se ofreció ninguna prueba. Chávez siguió el mismo curso el mismo día, expulsando al embajador estadounidense Patrick Duddy de Caracas en solidaridad con Morales y amenazando con interrumpir el suministro de petróleo si EE.UU. ataca Venezuela.
Claramente, el objetivo de ambos presidentes era arengar a sus bases, pero es dudoso que haya causado buena impresión en alguien más. Bolivia sigue siendo una pesadilla para Chávez, y no sólo porque una derrota de Morales perjudicaría sus propias aspiraciones imperiales. Un mayor problema es que la oposición a nivel local en Bolivia está conformada de líderes populares democráticamente elegidos que son vistos por sus electores como defensores del pueblo.
En Venezuela, la oposición a Chávez han sido relativamente débil. Pero podría aprender de los disidentes bolivianos cómo movilizar una oposición seria al chavismo.
Este es el panorama con el que se enfrenta Chávez antes de las elecciones gubernamentales del 23 de noviembre en 23 estados y el distrito de Caracas. Con la economía en jirones, la inflación cerca de 30% y la oposición empezando a unificarse, el mesías de Venezuela está sintiendo mucha presión. No es imposible, asumiendo que haya elecciones justas (algo que dista de ser algo seguro), que los candidatos de la oposición ganen al menos tres estados importantes y tal vez hasta seis. Para un hombre con ambiciones dictatoriales, esto es inaceptable. Por eso, se ha sacado al monstruo del Tío Sam a pasear, se llamó a los rusos y se ha mandado a casa a los embajadores de Washington.
Bank Of America compra a Merrill Lynch por US$50.000 millones
Por Matthew Karnitschnig, Carrick Mollenkamp y Dan FitzpatrickBank of America Corp. anunció que alcanzó un acuerdo para comprar Merrill Lynch & Co., en una transacción en acciones valorada en US$50.000 millones.
La operación, que se prevé se cerrará en el primer trimestre de 2009, fue aprobada por los directivos de ambas entidades y está sujeta a la votación de los accionistas de los dos bancos y al visto bueno de las autoridades reguladoras, informó Bank of America.
Según los términos de la transacción, tres directivos de Merrill Lynch se incorporarán al consejo de administración de Bank of America.
Bank of America espera generar ahorros de costos de alrededor de US$7.000 millones, que se lograrán en su totalidad en 2012, añadió.
El acuerdo muestra cómo la crisis crediticia ha creado oportunidades para compradores financieramente sólidos. A un monto de US$50.000 millones, Merrill se está vendiendo en torno a dos tercios del valor que tenía hace un año y a la mitad del valor récord que registraba a comienzos del 2007.
Bank of America indicó que canjeará 0,8595 de sus acciones comunes por cada acción común de Merrill Lynch, lo que avalúa a Merrill en US$29 por acción. Las acciones de Merrill se negociaban recientemente en US$22,395, lo que representa un ascenso del 31,35% respecto del cierre del viernes, luego de haber registrado un fuerte retroceso de cara a los problemas que afectaban a Lehman Brothers Holdings.
Merrill podría fortalecer a Bank of America alrededor del mundo, incluidos mercados emergentes como India. Además Merrill también es sólido en la colocación de activos financieros, área en la que Bank of America quiere ser más agresivo, según señaló en una conferencia con inversionistas la semana pasada.
En los últimos 15 meses, Merrill y Lehman han tenido decenas de miles de millones de dólares en activos riesgosos y difíciles de vender en sus balances, a los que se sumaron fuertes deudas. Cuando se inició la crisis crediticia a mediados del 2007, los activos siguieron deteriorándose en valor y no pudieron venderse con facilidad, lo que consumió las reservas de capital de ambas empresas. Hace poco, el balance de Lehman superaba los US$600.000 millones y el de Merrill, los US$900.000 millones.
Este tumultuoso año ha dejado en claro que los bancos de inversión como Lehman y Bear Stearns enfrentan vulnerabilidades a las que los bancos comerciales como J.P. Morgan y Bank of America están menos propensos. Los bancos de inversión tienen que recurrir constantemente a mercados de dinero a corto y mediano plazo para financiar sus operaciones, mientras que los bancos comerciales pueden contar con depósitos de consumo más estables.
Los mercados se derrumban por la crisis de Lehman y AIG
Dow Jones Newswires
NUEVA YORK (Dow Jones)--Los principales índices de acciones de Estados Unidos registraban pronunciados descensos el lunes por la mañana, a medida que se profundizaba la crisis financiera tras el derrumbe de Lehman Brothers.
A esto se sumaban las preocupaciones en torno a American International Group Inc. y Washington Mutual Inc.
El Promedio Industrial Dow Jones caía 262 puntos, o el 2,3%, a 11159, luego de caer más de 300 puntos.
El índice Standard & Poor's 500 cedía 25,4 puntos, o el 2,04%, a 1226 y el Índice Compuesto Nasdaq bajaba 31 puntos, o el 1,4%, a 2230.
Desde el desplome de Bear Stearns en marzo, el descenso en los valores hipotecarios ha llevado a varias instituciones, una vez vistas como invulnerables, hacia una crisis de liquidez.
El sistema financiero estadounidense fue sacudido luego que Lehman Brothers solicitara protección por bancarrota después de que Bank of America y Barclays PLC decidieran no cerrar un acuerdo con la firma de Wall Street.
En tanto, Merrill Lynch alcanzó un acuerdo durante el fin de semana para ser adquirida por Bank of America Corp., lo que evitó una posible corrida contra el banco.
La junta directiva de Merrill aprobó una oferta de Bank of America por US$29 la acción, lo que la valoraría en US$50.000 millones.
Las acciones de Merrill subían un 26,9% a US$21,6, mientras que las de Bank of America caían un 14,9% a US$28,6..
El gobierno estadounidense, que hace una semana rescató a los gigantes hipotecarios Fannie Mae y Freddie Mac y en marzo orquestó la venta de Bear Stearns Cos. a J.P. Morgan, marcó el terreno con Lehman. Se negó a ofrecer una garantía estatal a los interesados en Lehman. Sin tal respaldo, Barclays PLC y Bank of America, los dos postores más interesados, dieron marcha atrás. Bank of America volcó su atención a Merrill Lynch, con la cual llegó a un acuerdo.
Las acciones de Lehman Brothers se desplomaban un 94% a 20 centavos. La semana pasada, la acción ya había caído un 77%.
Las acciones de la gigante de seguros American International Group perdían el 42% a US$7, tras informar que está tratando de lograr un "préstamo puente" de US$40.000 millones de la Reserva Federal. El viernes, Standard & Poor's amenazó con rebajar su calificación crediticia de la empresa.
Lehman Brothers se acoge a la protección por bancarrota
Por la redacción
Lehman Brothers se acogió a las leyes de protección por bancarrota el lunes en Nueva York, reconociendo deudas por US$613.000 y nombró como acreedores no garantizados, a los cuales les debe cientos de millones de dólares, a bancos de Tokio, Hong Kong, Nueva York, Singapur y Taipei, entre otros.
Dennis Berman y Matthew Karnitschnig analizan los acontecimientos del fin de semana y dan una mirada a lo que se puede esperar durante el día. (En inglés). |
La solicitud de protección por bancarrota se produce después de un esfuerzo fallido por encontrar a un comprador o persuadir al gobierno estadounidense para que rescatara a la firma agobiada por las grandes pérdidas ligadas al mercado inmobiliario. La solicitud indica que los activos de Lehman tienen un valor de US$639.000 millones.
La firma dijo que ninguna de sus subsidiarias fueron incluidas en la solicitud de protección y que todos los corredores continuarán operando. Los clientes de Lehman Brothers, incluyendo los de su filial Neuberger Berman Holdings LLC, pueden continuar comerciando o tomando otras acciones con sus cuentas, dijo Lehman.
Doug Luzader de Fox News muestra cómo los empleados de Lehman se resignan a la liquidación. (En inglés). |
La junta de Lehman autorizó la petición del capítulo 11 para proteger sus activos y maximizar su valor, dijo la firma.
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