Lo que Sócrates quiso decir…
Resulta paradójico que el ex gobernador diga ahora que “antes” los gobiernos priistas mantenían la paz con los cárteles distribuyendo las rutas de la droga entre los mismos.
Jorge Fernández MenéndezLa política en muchas ocasiones no perdona: Sócrates Rizzo, un hombre que llegó con enormes expectativas al gobierno de Nuevo León, visto como uno de los políticos más cercanos al entonces presidente Carlos Salinas de Gortari, no pudo terminar su sexenio: debió renunciar luego de innumerables denuncias en contra de su administración por malos manejos (su representante en el DF, habrá que acordarse, era Napoleón Gómez Urrutia, quien entonces no recordaba que era minero), pero sobre todo por una crisis de seguridad. Unas semanas antes de la renuncia, en enero del 96, fue asesinado en un restaurante frente a Cintermex (el principal centro de convenciones y exposiciones de la ciudad de Monterrey) el abogado Leopoldo del Real Ibáñez mientras platicaba con el director de la Policía Judicial del estado, Fernando Garza Guzmán. El asesino, que supuestamente fue herido por los custodios del jefe policial, pudo escapar. Garza Guzmán siempre dijo que había recibido “órdenes superiores” para entrevistarse con Del Real Ibáñez, un personaje gansteril, presuntamente relacionado con el narcotráfico y con otros personajes tan oscuros como Guillermo González Calderoni, un ex jefe de la Policía Judicial muerto unos años después. Las relaciones de Del Real con funcionarios del gobierno de Sócrates Rizzo catalizaron las denuncias y si bien nunca se establecieron requerimientos legales en su contra, llevaron al gobernador, muy enfrentado con el entonces presidente Zedillo, a presentar su renuncia. Lo reemplazó el ahora diputado Benjamín Clariond.
Sócrates cayó por una crisis de seguridad que sería algo así como el huevo de la serpiente, desde donde se comenzó a generar la crisis de magnitudes mucho mayores que conocemos ahora. Por eso resulta por lo menos paradójico que el ex gobernador diga ahora que “antes” los gobiernos priistas mantenían la paz con los cárteles del narcotráfico distribuyendo las rutas de la droga entre los mismos. Luego Sócrates se desdijo y aseguró que había querido decir que había una mucho mayor coordinación entre las autoridades y los órganos de seguridad, pero la declaración ya no podía ser retirada.
En realidad, lo que hizo Rizzo fue repetir algo que se ha dicho hasta la saciedad y que creo que es parte más de la mitología política de la época del presidencialismo imperial, diría Krauze, que de la realidad. No deja de ser extraño que haya sido durante el periodo de Pablo Chapa Bezanilla en las investigaciones de los casos Colosio y Ruiz Massieu, cuando se impuso esa versión, que incluso daba cuenta de hechos casi alucinantes, como una reunión en el rancho Las Mendocinas, de Raúl Salinas de Gortari, donde supuestamente durante todo un día departieron alegremente todos los miembros del gabinete, algunos políticos de alto rango (incluido Sócrates Rizzo, que fue uno de los personajes sospechosos de aquellas tramas fantásticas de Chapa Bezanilla) y todos los jefes del narcotráfico de entonces. La reunión era inverosímil, entre otras razones porque desde aquella época los jefes del narcotráfico ya se estaban matando entre sí, porque ya existía una guerra entre los Arellano Félix y lo que era entonces el cártel de Amado Carrillo, sobre todo con los grupos de Joaquín El Chapo Guzmán y Héctor Luis El Güero Palma, mucho antes de que el primero adquiriera el peso que tuvo después.
A Sócrates Rizzo lo traicionó, como a muchos que añoran la restauración política del país, esa concepción, que nunca fue del todo cierta, de que el presidente priista del pasado podía arreglar todo, desde el nombramiento del último alcalde hasta la distribución de las rutas del narcotráfico. Y por supuesto que el poder de los mandatarios del partido “prácticamente único” era enorme comparado con el actual poder presidencial, pero existían límites, contrapoderes internos y externos que equilibraban la situación, sobre todo en el tema del narcotráfico, donde desde 1985, con el asesinato de Enrique Camarena y la certificación anual de lucha contra las drogas, los márgenes del gobierno estaban relativamente acotados.
Lo que había entonces, que no existe ahora, eran reglas, era una suerte de capacidad de operación ante los distintos cárteles, que se ha perdido.
Pero eso es por causas estructurales: no existía el consumo de drogas que hay hoy, no se lucha por las esquinas, las colonias y las escuelas ni remotamente existía el número de armas que hay ahora, pero la crueldad ya estaba allí: al Güero Palma sus rivales de Tijuana y Colombia le secuestraron y mataron a sus hijos y le enviaron por mensajería la cabeza de su mujer. Y estamos hablando de fines de los años 80.
El poder presidencial alcanzaba para mucho. Pero ahora alcanza y sobra para las fantasías y las añoranzas restauradoras.
Violencia, especulación, orgullo y heroísmo
Violencia, especulación, orgullo y heroísmo
Leo ZuckermannEl viernes estuve en Ciudad Juárez, Chihuahua. En el aeropuerto me recogieron dos reporteros de la estación radiofónica 860 Noticias que cumplía 18 años de estar al aire. En el trayecto a nuestro destino les pregunté qué fuente cubrían. Me respondieron que eran los reporteros viales. Ingenuo, les dije: “Pero si aquí en Juárez no hay tráfico que reportar”. “Efectivamente —me contestaron— pero informamos dónde están los tiroteos y los muertos para que la gente no pase por ahí”.
Así me recibieron y despidieron de Juárez: con las crónicas de la violencia que está viviendo esta ciudad. Parece que la vida ha perdido valor en este lugar. De hecho, ya inventaron el verbo “sicarear” que se usa con frecuencia. “Muchos jóvenes, por las faltas de oportunidades económicas que existen, prefieren irse un rato a sicarear. Les pagan cinco mil pesos por muerto”, expresó una persona que sabe del tema. “¿Cinco mil pesos? ¿Tan barato cuesta una ejecución?”, le dije, sorprendido. Con una lógica apabullante, replicó: “Pues sí, son mejor que nada, ¿o no?”
En Juárez la violencia ya no es una variable sino una constante. Es violencia gratuita. Un conductor de radio me contó, por ejemplo, que él solía caminar todos los días para ejercitarse. Un día, en su camino, se encontró a un buen hombre que había decidido vender carnitas en la calle para ganarse la vida. Muy amablemente, lo convenció de consumir su producto. Días después, el vendedor desapareció. Luego se supo que lo habían asesinado para mandar un mensaje a todo aquel que se atreviera a poner un negocio sin consentimiento y comisión para los delincuentes. Huelga decir que el conductor ya no se ejercita. De hecho, los juarenses sólo salen a la calle cuando es necesario. Y lo hacen con el Jesús en la boca. Me dicen que la convivencia social prácticamente ha desaparecido en la ciudad.
En Juárez todos se preguntan qué está pasando. ¿A qué se debe la explosión de la violencia? En medio del caos, muchos buscan teorías para darle sentido a lo que está ocurriendo. Escuché todo tipo de ellas. Algunas sensatas como que la violencia se debe a una guerra sin cuartel entre distintos cárteles por una plaza muy importante en el trasiego de las drogas a Estados Unidos. Otras como que esto es una especie de Revolución disfrazada: ante la falta de oportunidades económicas, y la descomposición social, muchos jóvenes están rebelándose violentamente por medio de los cárteles y las pandillas.
Como la violencia, las teorías sobran en Juárez. Alguien me dijo que todo esto se debe a que el Presidente está enojado con esta ciudad porque ahí le fue mal en su campaña de 2006. No faltó, desde luego, el que me indicó que todo esto es parte de un complot orquestado desde Washington para debilitar al vecino del sur. Lo claro es que los juarenses quieren entender qué demonios está pasando. Y como no acaban de entender y asimilar que su ciudad sea la más violenta del mundo, pues se la pasan especulando.
Con todas las penurias que tienen, los juarenses, por increíble que parezca, se sienten orgullosos de su ciudad. Si bien todos cuentan sus historias de violencia y especulan, también exigen que se reporten y escuchen las buenas historias de Juárez. “Somos gente trabajadora, honesta”. “Dígales ahí en México que aquí hay mucha más gente buena que mala”. “Durante muchos años recibimos mexicanos de todos los estados porque había empleo y lo hicimos de gusto”. “Nos sentimos muy orgullosos porque aquí comienza México y lo vamos a defender”. “Aquí nos vamos a quedar”.
Muchos, sin embargo, se han ido. Algunos se han cruzado a vivir a El Paso, Texas. Pero otros, la mayoría, siguen ahí, en Juárez, con la esperanza de que algún día esta ciudad se vaya a pacificar. Algo de heroísmo hay en estas personas quienes, orgullosas, en lugar de abandonar el barco, se quedan para sacarlo a flote.
No está fácil. De regreso al aeropuerto nos tocaron diversos retenes de la Policía Federal. A lo lejos vimos unas ambulancias que, al parecer, recogían a algunas víctimas de la violencia. Ya en la terminal aérea venía llegando el vuelo de México que traía a miembros de la familia Reyes Salazar. Ese viernes por la mañana habían aparecido en el Valle de Juárez los cuerpos asesinados, y al parecer torturados, de María Magdalena Reyes Salazar, su hermano Elías y su esposa Luisa Ornelas Soto. Con ellos, ya sumaban cinco los muertos de esta familia. En noviembre de 2008, Julio César Reyes había sido asesinado en una fiesta. Su madre, Josefina, se dedicó desde entonces a luchar por castigar a los responsables. En enero de 2010 ella misma fue ejecutada. Sus hermanos tomaron la batuta de la protesta. Y ahora aparecían muertos cerca de Juárez.
Me tocó ver salir a los familiares de los Reyes Salazar, quienes venían a enterrar a sus muertos. Estaban deshechos. La gente congregada en el aeropuerto empezó a gritar “justicia” de manera espontánea. Se me hizo un nudo en la garganta. Así terminó mi visita a Ciudad Juárez, Chihuahua.
Se retracta Sócrates Rizzo
Se retracta Sócrates Rizzo sobre las acusaciones a gobiernos priístas
El ex gobernador de Nuevo León aseguraba que el PRI tenía “grandes acuerdos políticos” con el narcotráfico, declaración que lo enfrentó con el PAN
El político priísta manifestó que sus argumentos se referían a que existían grandes acuerdos político– nacionales en la que los gobernadores y alcaldes guardaban total lealtad y disciplina al Ejecutivo federal.
“Había una política nacional en el combate a la inseguridad. Ésta fortaleza política permitía blindar y proteger a los ciudadanos de los efectos colaterales del trasiego de la droga”, comentó.
Rizzo explicó que lo que controlaban los gobiernos priistas era que el narcotráfico no perturbara la paz social.
“De alguna manera se tenía resuelto que el tráfico de drogas no creara más problemas. En pocas palabras, se lograba un blindaje de seguridad para el ciudadano basada en la fuerza unificada de todos los órdenes de gobierno. No en acuerdos de la delincuencia”.
Insistió en que “los grandes acuerdos, quizá es ahí donde se distorsiona la cosa”, pues afirmó que estos acuerdos de la clase política y la sociedad sustentaban gobiernos presidenciales muy fuertes.
Cae en Jalisco una célula de La Resistencia
Cae en Jalisco una célula de La Resistencia; tenía lanzacohetes
Fueron arrestados 10 hombres con un arsenal; participaron en el ataque con granadas contra la casa del jefe de la policía de Chapala
NotimexEn un comunicado, señaló que se trata de 10 jóvenes de entre 18 y 32 años detenidos en el municipio de Chapala y que confesaron haber participado en el ataque con granadas contra el domicilio del director de Seguridad Pública de aquel municipio ribereño, así como en otros hechos delictivos recientes.
Indicó que según lo señalado por el titular de la Secretaría de Seguridad Pública del Estado, Luis Carlos Nájera Gutiérrez de Velasco, desde las agresiones ocurridas en días pasados en la colonia El Fresno, se desplegó personal de inteligencia.
Como resultado de las investigaciones fue la detención de estas personas luego de que en un primer hecho el pasado sábado se lograra la aprehensión de los tres primeros a bordo de un vehículo Mazda, en el que se encontraron granadas y armamento con la intención de atacar al director de Seguridad Pública de Chapala.
Posteriormente y en continuación a las investigaciones luego de un ataque al domicilio del funcionario el mismo sábado, se logró la detención del resto del grupo al arribar a una casa de seguridad, en donde policías estatales fueron recibidos con disparos de arma de fuego, pero finalmente sometieron a los agresores.
Se trata de Óscar Cárdenas Fuentes, alias ‘El Moreno’ o ‘El Ganso’ de 18 años y originario del Distrito Federal; Alberto Pérez Vázquez ó Édgar Adrián Joaquín Galán (quien también utiliza el alias de Adolfo López Galván Beltrán) alias 'El Gordo', de 21 años y nacido en Guadalajara.
Samuel Aguirre Chávez, de 21 años, originario de Apatzingán, Michoacán; Sergio Molina Francisco o Héctor Acosta García o Sergio Pérez Hernández, de 22 años, originario de Los Reyes, Michoacán; Diego Antonio Morales Sánchez alias 'El Guerillo', de 24 años, nacido en Peribán, Michacán.
Héctor Escalona Delgadillo, de 22 años, del Distrito Federal; Daniel Adrián Joaquín Madrigal o Jonathan Daniel Joaquín Galán, de 23 años, originario de Guadalajara, Jalisco; José Manuel Pérez Martínez, de 18 años, originario de Chapala, Jalisco.
Roberto Ismael Magdalena Olivares, de 32 años y apodado 'El Beto', de Tlaquepaque, Jalisco, y Sandra Guadalupe Baltasar Muñoz, de 24 años, originaria de Chapala, Jalisco.
Se les aseguró un vehículo Mazda CX7 placas JFB 3403, una camioneta Silverado 2009 con placas de circulación JP 66898, un Clío 2009 placas JHA 7384 y un Sentra 2005 JFA 7337 blindado, y una Ford Lobo modelo 98 con placas JD 38844.
Entre el armamento con que contaban se encuentran ocho granadas, un lanzacohetes M72, una pistola escuadra calibre .9 mm, un revolver calibre .357, una arma calibre 45, dos lanzagranadas calibre 40.
Así como seis AK-47, cinco R-15 calibre 223, seis armas MP5 calibre .9 mm, una subametralladora calibre .22, dos pistolas .9mm, una arma calibre .38 súper, una arma calibre .380, un fusil Vector calibre 223, ocho chalecos antibalas con doble placa.
Además, dos chalecos balísticos sin placa y siete chalecos tácticos, casi 4 mil cartuchos de diversos calibres, cinco silenciadores de diferentes calibres, tres básculas grameras, diferentes cantidades de polvo blanco al parecer cocaína, cristal así como vegetal verde.
A decir de uno de los detenidos de nombre Óscar Cárdenas Fuentes, estas personas tuvieron participación en los hechos ocurridos la semana pasada en la colonia El Fresno.
Así como también en los ataques contra el director de la Policía de Chapala el pasado sábado y un enfrentamiento ocurrido el 31 de diciembre de 2010 en la colonia El Sauz.
Por otro lado, se tiene conocimiento de que de los 10 detenidos en mención, Jonathan Daniel Joaquín Galán y Édgar Adrián Joaquín Galán son hermanos.
El primero con antecedentes registrados en 2010 por robo de vehículo y falsificación de y uso indebido de sellos y marcas; y el segundo por portación de arma de fuego y robo calificado en 2009 y 2010 respectivamente.
Sergio Molina Francisco o Héctor Acosta García o Sergio Pérez Hernández registra tres detenciones previas ante la PGR por delitos contra la salud (2007, 2009, y 2010) y por lo menos seis detenciones en barandilla en el municipio de Guadalajara desde 2002 a 2009 por daños a las cosas, robo a persona con violencia y alterar el orden en eventos y espectáculos.
Asimismo, estuvo bajo proceso penal por robo al interior de vehículo y robo a persona en 2004 y 2005 respectivamente.
Roberto Ismael Magdalena Olivares, quien es avecindado en la colonia El Sauz de Guadalajara, cuenta con más de una veintena de detenciones administrativas por riñas, alteración del orden, inhalación de tóxicos en la vía pública, robo a negocio, entre otros.
Diego Antonio Morales Sánchez tiene antecedentes penales por robo a vehículo en Chapala en 2008, así como Héctor Escalona Delgadillo quien fue procesado por delitos contra la salud en el Distrito Federal en 2010.
De igual forma, José Manuel Pérez Martínez cuenta con antecedentes por delito de portación de arma de fuego.
Los detenidos, las armas y los vehículos decomisados fueron remitidos a la autoridad competente para que continúe con las investigaciones.
Capturan a ‘El Papirrín’
Capturan a ‘El Papirrín’ identificado con La Resistencia
Víctor Manuel Torres o Edgar Mauricio Barrera perteneció al cuerpo de guardias de seguridad industrial y bancaria del Edomex
La dependencia precisó que el narcotraficante perteneció al cuerpo de guardias de seguridad industrial, bancaria y comercial en el Estado de México; se encontraba en el mencionado municipio para entrevistarse con algunos dirigentes de la organización criminal “La Familia michoacana”.
Junto con Víctor Manuel Torres García fueron detenidos Juan Antonio González González y María del Sol Rojo González, presunta pareja sentimental de El Papirrín.
En la operación se aseguró: un fusil de asalto AK-47 con dos cargadores abastecidos; una pistola Glock calibre 9mm con dos cargadores abastecidos, una pistola Glock calibre .380 con dos cargadores abastecidos, 278 cartuchos útiles calibre 7.62 x 39, 40 cartuchos útiles 9mm, 20 cartuchos útiles.
Una bolsa de plástico que contiene material con las características de la cocaína, una bolsa de plástico que contiene material con las características propias de la cocaína en piedra.
Los detenidos y lo asegurado serán puestos a disposición del Agente del Ministerio Público de la Federación adscrito a la Subprocuraduría de Investigación Especializada en Delincuencia Organizad
No hay comentarios.:
Publicar un comentario