Los tratados de comercio no representan una amenaza a la soberanía de EE.UU.
por Daniel Griswold
Daniel T. Griswold es Director del Centro de Estudios de Política Comercial del Cato Institute.
Una de las muchas expectativas acerca de los nuevos representantes del Partido Republicano en el Congreso tiene que ver con cómo votarán en cuestiones relacionadas al libre comercio. Los miembros recién electos, en su mayoría vinculados al movimiento del Tea Party, podrían ser llamados a votar en los próximos meses sobre los acuerdos comerciales pendientes con Corea del Sur, Colombia y Panamá.
A primera vista, los creyentes en un gobierno limitado de este grupo de representantes deberían tener una disposición favorable a los acuerdos comerciales que reducen los aranceles, los cuales son, después de todo, impuestos del gobierno sobre las importaciones, impuestos dirigidos específicamente a disminuir la competencia en un mercado libre. El libre comercio es un principio básico de la economía de mercado que se remonta a Adam Smith.
Las primeras señales muestran que la mayoría del nuevo grupo de republicanos verdaderamente entiende sobre comercio. En contraste con la postura de los demócratas, la mayoría de los novatos republicanos se negaron a demonizar el comercio en sus campañas. Tres cuartas partes de los recién llegados –un total de 66 en el último recuento- firmaron la semana pasada una carta dirigida al presidente Obama expresando su firme apoyo a la expansión del comercio y su disposición de trabajar con él para aprobar los tres acuerdos “dentro de los próximos 6 meses”.
¿Por qué alrededor de un cuarto de los nuevos republicanos se niega a firmar una carta pública en apoyo a los acuerdos de libre comercio –acuerdos que eliminarían casi todas las barreras al comercio en esos tres países, abrirían los mercados a $11.000 millones adicionales al año de exportaciones estadounidenses y fortalecerían los vínculos de EE.UU. con Asia del Este y América Latina? Buena pregunta.
Aquellos que se negaron a firmar podrían haber sido persuadidos por el argumento de algunos en la derecha de que los acuerdos comerciales no son realmente para el libre comercio, sino para el comercio administrado, lo cual sería una violación de la Constitución y una entrega de la soberanía de EE.UU. a burócratas internacionales sin rostro. Si esa es la razón, esos miembros estarían sacrificando la libertad y oportunidad económicas de sus electores, en nombre de un falso entendimiento de cómo funcionan los tratados comerciales en el mundo real.
Primero, un acuerdo comercial no es “comercio administrado” de acuerdo a alguna definición generalmente aceptada. Para la mayoría de las personas familiarizadas con la política comercial, el comercio administrado significa el establecimiento de cuotas u objetivos específicos para importaciones y exportaciones. La presión en los ochentas de EE.UU. sobre Japón para que su gobierno limite “voluntariamente” la exportación de carros al mercado estadounidense fue comercio administrado. Las cuotas que EE.UU. impone al azúcar importado, las cuales virtualmente garantizan a los productores nacionales el 85 por ciento de nuestro mercado constituyen comercio administrado.
En contraste, los acuerdos comerciales eliminan aranceles, barreras y controles al comercio para que consumidores y productores en el mercado, no los Estados, determinen lo que importamos y exportamos.
En segundo lugar, los acuerdos comerciales son constitucionales según cualquier interpretación justa. El artículo 1 en la Sección 8 de la Constitución de EE.UU. autoriza al Congreso a “regular el comercio con naciones extranjeras”. Mientras la rama ejecutiva negocia acuerdos comerciales, es el Congreso quien debe votar para aprobar cualquier legislación de implementación. El presidente no puede cambiar un solo arancel sin una ley del Congreso que autorice el cambio.
Lo que hacen los acuerdos comerciales es involucrar en el proceso al Poder Ejecutivo, de tal manera que se maximicen las oportunidades de reducción de aranceles y se minimice el peligro de un proyecto de ley que unilateralmente aumente los aranceles. Esto es precisamente lo que sucedió en 1930 cuando el Congreso, actuando enteramente por cuenta propia, aumentó cientos de aranceles en un intento inútil de ayudar a la industria y a la agricultura estadounidenses. El resultado fue la Ley Arancelaria de 1930, mejor conocida como la Ley Arancelaria Smoot-Hawley, la cual no hizo nada para salvar puestos de trabajo pero si provocó represalias por parte de nuestros socios comerciales, lo que condujo a la estrepitosa caída de las exportaciones de EE.UU. y a una Gran Depresión mucho más profunda y prolongada.
En su nuevo y maravilloso libro, Peddling Protectionism: Smoot-Hawley and the Great Depression (Princeton University Press), el economista e historiador de Darthmouth College, Douglas A. Irwin, advierte que el Congreso, si se le permite conformar por cuenta propia la política comercial, será rápidamente capturado por intereses especiales. El problema con Smoot-Hawley “era que cada miembro del Congreso protegía los intereses particulares de productores en su respectivo distrito sin considerar el amplio interés nacional, particularmente aquellos que no estaban representados en el proceso legislativo”.
Para la década de los cincuenta, el Sr. Irwin señala que “ambos partidos respaldaron la idea de que la rama ejecutiva debía poder concluir acuerdos comerciales con otros países. Como resultado, la Ley de Aranceles resultó ser la última vez que el Congreso determinó aranceles específicos aplicados a importaciones de EE.UU.”.
A los que apoyan menos interferencia del gobierno en el comercio debería resultarles difícil cuestionar el éxito de la liberalización comercial negociada después de la Segunda Guerra Mundial. El Sr. Irwin dice: “Desde la Segunda Guerra Mundial, una serie de acuerdos comerciales multilaterales y bilaterales han reducido los aranceles a niveles que habrían conmocionado a Smoot y a Hawley”. El arancel promedio sobre las importaciones sujetas a impuestos era de 45 por ciento en 1930, frente a un 5 por ciento en 2010. ¿No es eso progreso de acuerdo a cualquier medida?
Finalmente a algunos conservadores les preocupa que los acuerdos comerciales comprometen la “soberanía” de EE.UU. En la práctica, los acuerdos comerciales son un ejercicio de soberanía. El gobierno estadounidense logra un acuerdo con otro gobierno para limitar cada uno sus aranceles hacia las exportaciones del otro, para el beneficio mutuo de sus ciudadanos.
El resultado de los acuerdos comerciales es que los ciudadanos disfrutan de mayor libertad y soberanía en sus decisiones diarias como consumidores y productores.
El euro, una moneda politizada
por Steve Hanke
Steve H. Hanke es profesor de economía aplicada en la Universidad Johns Hopkins y Senior Fellow del Cato Institute.
Desde su creación en junio de 1998, el Banco Central Europeo (BCE) ha sido proclive al error. Un defecto inicial y considerable en su diseño se mostró cuando el BCE se apegó a la moda del día: regímenes de metas de inflación. Como resultado de esto, el BCE ha mostrado una tendencia a apretar o relajar la política monetaria precisamente en los momentos equivocados.
Uno de esos episodios desfavorables ocurrió durante el verano de 2008, cuando el BCE elevó las tasas de interés. Al aferrarse ciegamente al régimen de metas de inflación, el BCE aumentó considerablemente las tasas de interés, a pesar de que Europa había estado en medio de una recesión por dos trimestres. Todavía peor es que la crisis financiera más grave desde la Gran Depresión se estaba gestando —un hecho que había salido a flote en el verano de 2007, cuando el mercado interbancario europeo se congeló.
En lugar de diagnosticar correctamente el mal funcionamiento del mercado interbancario europeo como un síntoma de bancos insolventes, el BCE y las élites políticas de Europa creyeron que el problema era “una deficiencia de liquidez”. Esto colocó al euro en el centro del escenario y desvió la atención del público de la fuente del problema: demasiada deuda e insolvencias asociadas. El corazón del problema lo conforman simplemente demasiados préstamos que nunca podrán ser cancelados bajo los términos acordados —no es un problema del euro en sí.
El mejor antídoto para el exceso del sobreendeudamiento es que los acreedores asuman una buena pérdida. esto no está dentro de las opciones políticamente tolerables. En cambio, el BCE se ha transformado en el “banco malo” de la Eurozona, asumiendo tantos créditos cuestionables como para hundir a un barco de combate.
El euro continúa siendo una criatura de la política, no de la economía y las finanzas. De hecho, gran parte de los argumentos económicos —tanto a favor como en contra— han sido, y continúan siendo, equivocados o irrelevantes. Las características de este proyecto han sido más politización, más centralización y más “harmonización”.
¿Qué le espera en el futuro al euro? Si la historia sirve de guía, los franceses proveerán la dirección y los alemanes pagarán la cuenta. Pero la historia no es una guía infalible. Todo depende de los políticos de Europa, cuyas prioridades son desconocidas. Hay buenas razones para que los escépticos sigan siendo, bueno, escépticos.
Bolivia: El ciclo populista
por Oscar Ortiz Antelo
Oscar Ortiz Antelo es ex presidente del Senado de la República de Bolivia.
El Ministro de Comunicación boliviano anuncio recientemente que el presidente Evo Morales guardaría reposo medico debido a una inflación en la rodilla. Más allá de las burlas que provocó la confusión de inflación por inflamación, este hecho refleja como la inflación esta enloqueciendo al gobierno del Movimiento Al Socialismo, cuya popularidad se diluye por los problemas económicos que sufre la población.
Este no es un proceso nuevo. Lo hemos vivido una y otra vez, los países que hemos sido gobernados por gobiernos populistas. Es lo que acertadamente, Sebastián Edwards, en su libro, Populismo o Mercado: El dilema de América Latina, define como el ciclo populista, el cual según este destacado economista chileno tiene cuatro etapas predecibles. Algunos extractos de su descripción:
En la primera fase el crecimiento, los salarios reales y el empleo se elevan, y sus políticas parecen ser muy exitosas. Los controles generalizados a los precios aseguran que la inflación no sea un problema, y las importaciones alivian los productos que escasean.
En la segunda fase, la economía enfrenta cuellos de botellas, en parte como consecuencia de la expansión de la demanda y en parte por la creciente falta de divisas para importar. La inflación aumenta en forma significativa, pero los salarios reales se mantienen gracias a los mecanismos de ajuste o los incrementos salariales por mandato del gobierno. El déficit presupuestal aumenta como resultado de subsidios generalizados a los productos básicos y al comercio exterior.
La tercera etapa es el preludio al colapso. Se caracteriza por una escasez generalizada de múltiples bienes, una extrema aceleración de la inflación y la fuga de capitales. El déficit presupuestal se deteriora gracias a descensos significativos en la recolección de impuestos y a un incremento en los costos de los subsidios. El gobierno intenta dominar la inflación y estabilizar la economía recortando los subsidios y devaluando la moneda. Los salarios ajustados a la inflación caen de forma estruendosa y las políticas se vuelven inestables.
La cuarta y última etapa es el proceso de poner la casa en orden después de ocurrido el desastre, normalmente bajo un nuevo gobierno. Generalmente cuando se llega a este punto los salarios ajustados a la inflación han disminuido sustancialmente lo que provoca un incontenible malestar social que termina provocando la caída del gobierno, con la aprobación de la inmensa mayoría de la ciudadanía que, desilusionada del populismo, no quiere seguir soportando los costos y las consecuencias de sus políticas.
La descripción de Edwards, nos recuerda a los bolivianos al periodo 1982–1985, durante el gobierno de la Unidad Democrática y Popular, que inició con grandes expectativas y término acortando su mandato en medio de la hiperinflación. Dos décadas después, con otras circunstancias y otros actores, el ciclo populista comienza a manifestarse. Quizás estemos por la segunda etapa, aunque ya hayamos adelantado partes de la tercera.
Los aliados unidos para construir un nuevo futuro
Los aliados unidos para construir un nuevo futuro sin Gadafi en Libia
LONDRES, 29 marzo 2011 (AFP) - Los aliados de la coalición internacional en Libia mostraron este martes en Londres un frente unido para construir un nuevo futuro en el país africano, en el que no hay lugar para el actual líder Muamar Gadafi.
Reunidos en Londres, los ministros de Relaciones Exteriores de 36 países y representantes de la ONU, la OTAN, la Liga Árabe, la Organización de la Conferencia Islámica (OCI) y la Unión Europea (UE) acordaron también establecer oficialmente un “Grupo de contacto” para dirigir políticamente la operación internacional, cuya primera reunión se celebrará “lo antes posible” en Qatar.
“Gadafi y su régimen han perdido totalmente su legitimidad y deberán rendir cuentas por sus acciones”, señala la declaración final de la conferencia, que el ministro anfitrión, William Hague, describió como “una presión internacional sumamente fuerte para que se vaya”.
“No hay futuro para Libia con Gadafi al mando, o tratando de aferrarse al poder”, agregó Hague en la rueda de prensa final, sin descartar del todo la posibilidad de un plan de exilio mencionada por varios ministros.
Hague reiteró que el líder libio debe rendir cuentas ante la Corte Penal Internacional (CPI) por sus crímenes e indicó que el Reino Unido no participaba en buscarle un destino, aunque agregó que “eso no impide que otros lo hagan”.
El jefe de la diplomacia italiana, uno de los primeros en mencionar la posibilidad de un exilio la semana pasada, indicó que el apoyo de los participantes a la partida de Gadafi fue “unánime”.
“No hay todavía una propuesta formal (para acogerlo), ningún país la ha formulado, ni siquiera los africanos que tal vez estén dispuestos a hacerlo”, agregó sin embargo cuando analistas en Londres mencionaban como posibles destinos Zimbabue, Burkina Fasso e incluso Venezuela.
Continuarán las operaciones militares
Aunque tampoco está previsto por las resoluciones de la ONU, Francia se declaró dispuesta a discutir con sus aliados una ayuda militar a los rebeldes, según dijo su ministro de Exteriores Alain Juppé.
Entre tanto, las potencias prometieron continuar sus operaciones militares hasta que Gadafi “cumpla plenamente” con las exigencias de la resolución 1973 del Consejo de Seguridad de la ONU, como dijo la secretaria de Estado norteamericana Hillary Clinton.
Esta resolución permitió el inicio el 19 de marzo de la intervención militar liderada por Estados Unidos, Francia y Gran Bretaña. Entre sus condiciones figuran el establecimiento de un alto el fuego inmediato, un cese de los ataques contra los civiles y un pleno acceso humanitario a los necesitados.
El gran objetivo de la reunión era “ayudar a la población libia a definir su futuro“. El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, destacó la necesidad de una “muy estrecha colaboración” de la comunidad internacional.
“La transición hacia un gobierno y una sociedad democrática requerirá tiempo y el apoyo de todos nosotros. Las Naciones Unidas están preparadas y dispuestas a ayudar al pueblo de Libia en esta transición”, dijo.
El nuevo Grupo de contacto se encargará de “proveer liderazgo y una dirección política global al esfuerzo internacional” en estrecha colaboración con la ONU, la Liga Arabe, la OIC y la Unión Africana, que brilló por su ausencia en la capital británica.
Consejo Nacional de Transición establece su visión de un Estado “moderno” y “unido”
El Consejo Noratlántico asumirá por su parte la “dirección política ejecutiva” de las operaciones de la OTAN y la ONU liderará “la coordinación de la ayuda humanitaria y la planificación para un apoyo de estabilización a largo plazo”.
Aunque el ministro británico de Relaciones Exteriores, William Hague, invitó a Londres a una delegación del Consejo Nacional de Transición (CNT), la autoridad provisional que representa a los rebeldes que luchan contra Gadafi, ésta no participa en la conferencia propiamente dicha.
Su responsable de Relaciones Exteriores, Mahmud Jibril, mantuvo sin embargo reuniones con los jefes de la diplomacia de Estados Unidos, Francia, Alemania y el Reino Unido.
El CNT estableció su visión de un Estado “moderno” y “unido”, y prometió trabajar con miras a unas elecciones libres.
“Hemos aprendido de las luchas del pasado durante los oscuros días de la dictadura que no hay alternativa a construir una sociedad libre y democrática”, declaró el CNTno vamos a permitir que conviertan a nuestros hijos en milicianos
MCM: no vamos a permitir que conviertan a nuestros hijos en milicianos (+video)
Ante la reforma de la Ley Orgánica de la Fuerza Armada Bolivariana y una Resolución especial del Ministerio para la Defensa, a través del cual se establece la creación de la materia Educación para la Defensa Integral obligatoria en las escuelas para conformar las denominadas “Milicias Estudiantiles Bolivarianas”, la diputada independiente María Corina Machado advirtió al Presidente de la República que “nuestros hijos están para defender al país, no para defenderlo a usted”.
Aseguró la Diputada que “las madres venezolanas formamos ciudadanos. Las madres que estamos aquí queremos decirle a usted, señor Presidente de la República, que no lo vamos a permitir. Nosotros estamos sembrando valores de paz, de convivencia y de amor. No toleramos armas en las escuelas, no queremos milicianos, queremos ciudadanos”.
Acusó al Ejecutivo nacional de “engañar” con esta reforma “porque usted -Hugo Chávez- está utilizando la Ley Habilitante, que era para una emergencia de lluvias, para convertir y fomentar la guerra. Para convertir a nuestros hijos a sus milicianos y a su servicio”.
Machado advirtió que en Venezuela quieren promover la confrontación “armando niños”.
La Diputada también se refirió al tema en la sesión ordinaria del Parlamento de este martes y cuestionó que para la implementación de este plan se pretenda utilizar a la Milicia. Señaló como inaceptable que el Ministerio y el Presidente pretendan “militarizar las escuelas”.
Solicitó que para la próxima sesión de la AN se discuta tanto la Reforma de la Ley Orgánica de la Fuerza Armada Bolivariana y la Resolución especial del Ministerio para la Defensa.
Chávez defiende su premio a la comunicación
Chávez defiende su premio a la comunicación: “no hemos cerrado ni un solo medio en Venezuela”
Buenos Aires, 29 mar (dpa) - El presidente de Venezuela, Hugo Chávez, celebró hoy a su arribo a Buenos Aires el premio Rodolfo Walsh a la Comunicación que le entregará la Universidad de La Plata, pese a las críticas sobre su política hacia los medios.
“Me siento honrado, pero he leído que el dictador Chávez no lo merece. No hemos cerrado ni un solo medio en Venezuela. Hay plena libertad de crítica y pensamiento”, aseguró el presidente venezolano, en el inicio esta madrugada de su gira latinoamericana por Argentina, Uruguay, Bolivia y Colombia.
Chávez recibirá el premio Rodolfo Walsh de la Facultad de Periodismo y Comunicación Social de la Universidad de La Plata “por su compromiso incuestionable y auténtico en afianzar la libertad de los pueblos”, según la fundamentación del galardón.
La Facultad de Periodismo creó la categoría especial “Presidentes latinoamericanos por la comunicación”, en la que Chávez será distinguido por “consolidar la unidad latinoamericana, defender los derechos humanos y ser consecuente con la verdad y los valores democráticos”.
Ante las críticas que generó este premio al mandatario venezolano, la decana de la facultad, Florencia Saintout, justificó la decisión por considerar “oportuno destacar la visión de Chávez en relación con el proceso de la comunicación popular, su postura de atacar la idea de una comunicación como mercancía y afianzar las posibilidades comunicativas del pueblo”.
Chávez se reunirá hoy con su homóloga de Argentina, Cristina Fernández de Kirchner, en la Casa Rosada. Luego visitará el astillero estatal Río Santiago y viajará a La Plata, 60 kilómetros al sur de Buenos Aires, para recibir el galardón.
Gobierno español aboga por facilitar el exilio de Gadafi
MADRID (AP) — El gobierno español dijo el martes que la coalición internacional debería facilitar la salida de Moamar Gadafi de Libia para favorecer un proceso de reconciliación y transición entre las partes.
“Una vez que Gadafi decida abandonar el poder, hay que facilitar las cosas para que se pueda ir a otro lugar”, dijo la canciller Trinidad Jiménez en una rueda de prensa en la Embajada española en Londres.
La canciller precisó que el exilio no sería “incompatible” con que sea juzgado por el Tribunal Penal Internacional de La Haya, si finalmente se presenta una acusación contra él por delitos de lesa humanidad.
Jiménez afirmó que los cancilleres de 40 países reunidos en Londres para abordar el conflicto de Libia acordaron intensificar la presión militar y política para lograr una solución al conflicto, pero aseguró que la coalición no contempla de momento armar a los rebeldes.
“El embargo de armas rige para las dos partes en conflicto”, afirmó. “Para esa eventualidad (la de armar a los rebeldes), que no se ha planteado en esta conferencia, tendría que aprobarse una nueva resolución de la ONU”.
Jiménez también descartó que entre los grupos que combaten a las tropas leales a Gadafi se encuentren elementos de al-Qaida.
“Si hay algún elemento (de al-Qaida) es un elemento completamente aislado y por tanto absolutamente irrelevante”, consideró.
España participa con varios aviones y barcos militares en la operación que desarrolla la coalición internacional en Libia.
Gobierno de Brasil marcaría distancia con Venezuela y se acercaría a EE UU
Miami (EE.UU.), 29 mar (EFE).- La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, quiere distanciarse del Gobierno venezolano y dar prioridad a las relaciones con otros países como EE.UU., dijo hoy el excanciller brasileño Luiz Felipe Lampreia.
“Dilma ha tratado sutilmente de distanciarse del presidente Hugo Chávez. Tanto (así) que cuando éste pidió ir a Brasil como parte de su próxima gira por Latinoamérica, la presidenta le dijo que no porque viajaría a Portugal”, aseguró.
Lampreia mencionó el tema durante la conferencia “Una perspectiva de Brasil: Retos y oportunidades del nuevo gobierno”, organizada por el Centro de Política Hemisférica de la Universidad de Miami.
Pronosticó que la relación será muy diferente a la que existía durante el mandato del exgobernante Luiz Inácio Lula da Silva, quien sentía “más empatía y afección” por Chávez.
Además, consideró que la influencia del gobernante venezolano disminuyó en Latinoamérica “y eso permite que haya cierto alejamiento”.
La reciente visita del presidente de Estados Unidos, Barack Obama, a Brasil al parecer corroboró las intenciones de ambos gobiernos de mejorar las relaciones entre los dos países, según el excanciller durante el gobierno de Fernando Henrique Cardoso (1995-2003).
“Hay que esperar para ver cómo avanzan, pero serán relaciones cordiales”, vaticinó Lampreia que es el director del Consejo de Asuntos Internacionales de la Federación de Industrias de Río de Janeiro.
Lampreia agregó que países como Argentina, Chile, Colombia y Perú, también son importantes en la política exterior actual del Gobierno brasileño.
El excanciller resaltó que “ahora Brasil es un país que cuenta” en la arena internacional y que nunca antes había tenido tanta influencia en el mundo, razón por la que sigue luchando por obtener un puesto permanente en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas.
En su disertación reconoció lo que calificó de desaciertos de la administración de Lula da Silva en política exterior como el desconocer al gobierno electo del presidente de Honduras, Porfirio Lobo, tras el derrocamiento de Manuel Zelaya en 2009.
Para Lampreia los desafíos que enfrenta Brasil no sólo son en su política exterior, sino también internos.
Entre los asuntos prioritarios, dijo, está el fortalecer la educación, la seguridad en los barrios de escasos recursos y bajar el tasa de inflación.
“Tenemos una inflación bastante alta producto de que la economía se calentó mucho el año pasado y tenemos un déficit externo. Estamos dependiendo mucho de China, tenemos muchas exportaciones de granos de soya y de mineral de hierro a este país y es un problema porque afecta el crecimiento del déficit”, precisó.
La administración de Rousseff está tratando de reducir los intereses y de disminuir los gastos gubernamentales para solventar este desbalance, agregó.
Según una proyección del Banco Central de Brasil, divulgada el pasado viernes, el gigante de Latinoamérica cerrará este año con un déficit récord en su cuenta corriente de 60.000 millones de dólares.
Lampreia se desempeñó como embajador de Brasil en Surinam (1983-1985) y Portugal (1992-1993), y como representante permanente de la Organización Mundial de Comercio (1993-1995).
EE UU: entre los rebeldes libios
EE UU: entre los rebeldes libios podría haber miembros de Al Qaida
Washington, 29 mar (dpa) - Entre los rebeldes libios podría haber miembros de la red Al Qaida y el movimiento chiita Hizbollah, según informes de inteligencia citados hoy por el comandante de la alianza militar transatlántica (OTAN) y almirante estadounidense James Stavridis.
“Vemos cosas diversas, pero por el momento no disponemos de suficientes detalles para decir que haya una presencia significativa de Al Qaida y otros terroristas”, dijo ante un comité legislativo en Washington.
Agregó que se observa a los rebeldes y se recolecta información sobre grupos opositores. Sin embargo, dijo que hasta ahora los datos señalan sobre todo que los rebeldes están compuestos de “hombres y mujeres responsables” que luchan contra el líder libio Muamar al Gadafi.
Humala: “yo no soy como Chávez”
Candidato peruano Humala: “yo no soy como Chávez”
LIMA, 29 marzo 2011 (AFP) - El candidato peruano Ollanta Humala, quien en 2006 expresó simpatías por el presidente de Venezuela, Hugo Chávez, zanjó el tema al afirmar este martes que si el mandatario venezolano gobierna al margen del Legislativo “está gobernando como un dictador”.
Humala, un nacionalista de izquierda que lidera las encuestas de cara a las elecciones del 10 de abril, subrayó que los gobiernos que son elegidos por sus pueblos “pueden adoptar actitudes dictatoriales”.
“Yo no soy como Chávez”, respondió al canal de televisión ATV, que lo interrogó sobre su antigua simpatía por el mandatario venezolano.
Lo importante, añadió, es cómo se desenvuelven los diversos gobernantes ante sus electores.
Humala remarcó que en el caso de Venezuela si el presidente Chávez ha colocado al margen al Congreso de su país, “está gobernando como un dictador; así de simple”.
A raíz del sorprendente aumento en sus intenciones de voto, registrado por todas las encuestadoras, medios de prensa han recordado la cercanía que manifestó el candidato con el gobernante venezolano en 2006 cuando perdió las elecciones en segunda vuelta ante Alan García.
Fue precisamente el respaldo que le dio Chávez lo que precipitó su derrota.
En la actual campaña electoral el aspirante de la alianza Gana Perú ha tomado distancia del mandatario de Venezuela y pone como ejemplo de desarrollo al Brasil que dirigió Luiz Inacio Lula da Silva.
En diálogo con la televisora y con otros medios Humala fue preguntado insistentemente sobre su postura ante el mandatario venezolano.
“Ningún otro país debe inmiscuirse en esta campaña”, refirió y negó que tenga padrinos en el exterior. Y acusó a sus rivales de tratar de generar miedo en el electorado.
Las encuestas señalan que Humala ha registrado en las últimas semanas un aluvional ascenso que le ha permitido superar a quienes eran los candidatos punteros, el expresidente Alejandro Toledo, la congresista Keiko Fujimori y el ex alcalde de Lima Luis Castañeda.
CK y Chávez coinciden en criticar los “bombardeos”
CK y Chávez coinciden en criticar los “bombardeos” de EEUU y los aliados en Libia
BUENOS AIRES (AP) — Los presidentes de Argentina y Venezuela destacaron el martes la capacidad de los países de la región para resolver sus disputas con “derecho internacional en la mano” y no a los “bombazos”, en una crítica indirecta hacia los ataques aéreos liderados por Estados Unidos contra Libia.
“Si uno recorre lo que hemos hecho demostramos que los presuntos bárbaros pudimos resolver civilizadamente situaciones violentas y de gran conflictividad, y con el derecho internacional en la mano”, dijo la presidenta argentina Cristina Fernández tras un encuentro con su colega de Venezuela, Hugo Chávez, en la Casa de Gobierno.
“Utilizamos la diplomacia para resolver nuestros conflictos. Cuando uno ve al mundo resolviendo los problemas a bombazos me siento orgullosa a ser parte de esta región y de la Unasur (Unión de Naciones Suramericanas)”, agregó la gobernante en una declaración conjunta a la prensa.
En la misma línea, Chávez resaltó “el gran esfuerzo que hicimos hombres y mujeres de América del Sur para que todas las diferencias pudiéramos resolverlas en casa, con nuestros propios esfuerzos” y adelantó que “vamos a seguir abriendo nuevos espacios integradores, para consolidar definitivamente América del Sur como un territorio de paz, para enfrentar y solucionar nuestros conflictos sin enfrentamientos”.
En el ámbito del encuentro bilateral, ambos mandatarios se cuidaron de criticar abiertamente a los ataques aéreos internacionales de la OTAN contra las fuerzas militares leales al régimen de Moamar Gadafi.
Chávez -un aliado de Gadafi- sí se refirió a la cuestión a su llegada a Buenos Aires en la madrugada de martes.
“Estados Unidos y sus aliados de la OTAN y de Naciones Unidas se sienten con la más plena libertad de bombardear países y dicen que es para salvar los pueblos”, sostuvo el gobernante, quien denunció que el objetivo central de la misión militar es “el petróleo libio, que alimenta a Europa, porque Europa no tiene una gota de petróleo; ese es el objetivo. Por eso es que tenemos que unirnos”.
Chávez dice que CK seguirá siendo “la lideresa” de Argentina
Si bien Fernández se ha caracterizado por una retórica menos crítica hacia Estados Unidos que su colega venezolano, en las últimas semanas las relaciones de Buenos Aires con Washington se enfriaron a causa del incidente del material militar que llegó a bordo de un avión estadounidense y que fue retenido por las autoridades argentinas por supuestas irregularidades en la declaración a la aduana. Tampoco cayó bien la decisión del presidente Barack Obama de no incluir a Argentina en su gira por la región.
Por otra parte, Chávez vaticinó que Fernández será reelegida en las elecciones generales del 23 de octubre, aunque la mandataria todavía no anunció si se postulará a la presidencia.
“Seguirás siendo la lideresa de esta gran nación argentina”, afirmó Chávez, quien en 2007 pronosticó el triunfo de Fernández.
Un triunfo del oficialismo en Argentina le garantizaría al presidente venezolano mantener la misma sintonía en las relaciones bilaterales, lo cual no estaría garantizado con otros aspirantes de la oposición que cuestionan la cercanía de los Kirchner con Chávez.
“Unidos seremos inconquistables”, destacó Chávez.
En este contexto, Argentina y Venezuela reforzaron sus vínculos bilaterales con la firma de una serie de acuerdos económicos y comerciales en los sectores de alimentos, transporte y energía.
Argentina ayudará a Venezuela en el plan de construcción de dos millones de viviendas que el país vecino tiene en marcha.
Ambos países firmaron un contrato para la construcción de 16 barcazas tanques para la petrolera venezolana PDVSA, que estará a cargo del astillero estatal Tandanor, a cambio de 83 millones de dólares.
Durante la visita de Chávez, los dos países también firmaron un convenio para la cooperacion tecnológica y el desarrollo de proyectos en materia de ingeniería y otro de asesoría tecnológica que contempla la instalación en Venezuela de fábricas para el secado de cafe, tanques de enfriamiento de leche y procesamiento de cuero.
Además suscribieron un “acta de compromiso” para el alojamiento y engorde intensivo de ganado vacuno en el destinado a la producción lechera en Venezuela y un “memorandum de entendimiento” para el desarrollo de cultivos de maíz, sorgo, girasol y algodón en varias regiones venezolanasEU no se rendirá en su compromiso contra el narcotráfico, advierte Feeley
El encargado de negocios de la embajada de Washington, mencionado por Tony Garza como posible futuro embajador, refrenda el compromiso de su país en trabajar estrechamente con México
“Estamos haciendo mucho. Obviamente las dimensiones de la problemática son grandes, pero no nos vamos a rendir en términos de nuestro compromiso de seguir trabajando estrechamente con este gobierno y cualquier gobierno que venga en el futuro”, declaró.
El diplomático estadunidense fue mencionado en días pasados por Tony Garza, ex embajador de Estados Unidos en México, como posible sustituto de Carlos Pascual, quien dejó su cargo como representante diplomático de Washington el pasado día 19.
En entrevista con Notimex, expuso que con la renuncia del embajador Carlos Pascual "México ha perdido a un gran amigo", pero la relación bilateral continuará, al tiempo que respaldó la lucha del gobierno federal para combatir a la inseguridad.
Hizo hincapié en que la Iniciativa Mérida no es "ningún plan americano, es un plan compartido" a petición del presidente Felipe Calderón, quien ha decidido enfrentar "de manera valiente" a los grupos del crimen organizado.
Feeley sostuvo que su país ha sido corresponsable en la lucha contra ese flagelo, pues tan sólo en 2010 invirtió 10 mil millones de dólares para educar y reducir el consumo de estupefacientes.
Aunado a ello, agregó, está la lucha frontal contra cárteles mexicanos radicados en por lo menos 230 ciudades de Estados Unidos "que están distribuyendo la droga y envenenando a los jóvenes".
El diplomático estadunidense destacó que en los últimos dos otres años se han realizado operaciones como Coronado, mediante lacual se enfrenta a los cárteles de la misma forma que lo hacen los soldados, policías y marinos mexicanos.
Expuso que además en la lucha contra la inseguridad transnacional México realiza la parte que le corresponde, como en el caso de las acciones que ha asumido contra el combate a la trata de personas y para evitar violaciones a los derechos humanos de los migrantes.
Puso como ejemplo que tras la tragedia en un rancho de San Fernando, Tamaulipas, en agosto de 2010, cuando fueron asesinados 72 indocumentados centroamericanos, el gobierno del presidente Felipe Calderón actuó de manera rápida para combatir la trata de personas.
John Feeley planteó que la corresponsabilidad en torno al fenómeno migratorio "no puede ni debe olvidarse, debe ser un elemento que nos aglutine a todos, nos haga más coherentes con los países en los distintos esfuerzos que estamos realizando".
"El gobierno federal es consciente de las dificultades a las que se enfrentan las personas que van en busca de mejores condiciones de vida y está tratando de cumplir su parte de corresponsabilidad", finalizó, tras recordar que él es "producto de la migración".
La agenda bilateral se "narcotizó": Castañeda
En una entrevista por separado, el ex canciller mexicano Jorge Castañeda consideró necesario que se insista en el tema bilateral más importante para México, que es la migración, pues implica velar por casi 12 millones de mexicanos con y sin documentos.
El analista político opinó que se ha "desmigratizado" y "narcotizado" la agenda bilateral con la Unión Americana, pues se le ha dado más peso al problema del tráfico de enervantes que a la protección de los mexicanos que viven o trabajan en territorio estadunidense.
Castañeda Gutman también señaló la importancia de que además de México y Estados Unidos, el tema migratorio incluya a Canadá, Centroamérica y El Caribe.
"Si no nos ponemos a trabajar en una agenda muy ambiciosa en ese sentido, en un plan de toda la cuenca del Caribe, vamos a seguir padeciendo los problemas del narcotráfico, tráfico de personas y de armas", indicó.
El PAN ya tiene candidato en el Edomex
Fracasa la alianza. El PAN ya tiene candidato en el Edomex
Luis Felipe Mena Bravo buscará la gubernatura mexiquense por el PAN luego que fracasara la alianza con el PRD para ir juntos
En conferencia de prensa y acompañado por diputados y senadores, Madero explicó que Bravo Mena es la mejor opción del panismo para arrebatarle al PRI el territorio mexiquense.
“Luis Felipe Bravo Mena asumirá partir de hoy el enorme reto de presentarse como la carta fuerte y vigorosa del PAN para esta alianza ciudadana que hemos venido construyendo que sea capaz de vencer a una maquinaria vieja, rancia y escrupulosa que se dice invencible pero que es vulnerable en virtud de sus propios vicios.
"Pero sobre todo, el cambio viene impulsado por la renovada energía de los ciudadanos mexiquenses que desean cambiar de un solo partido que ha tenido el dominio”, refirió Madero al presentar al ex dirigente nacional del PAN.
Tras el anuncio, Bravo Mena tomó la palabra y manifestó: “A partir de este momento somos un solo equipo que asumimos la plenitud de compartir esta lucha para cambiar las cosas en el Estado de México”.
En el acto celebrado en la sede nacional del PAN, invitó a los ciudadanos mexiquenses a votar por el cambio en la entidad y confió en que el PRD seguirá adelante en los trabajos de una alianza partidista, que permita la alternancia en el Estado de México.
Por otra, parte, el líder del PAN, Gustavo Madero, calificó como absurdo el señalamiento de la secretaria general del PRD, Dolores Padierna, en el sentido de que las dirigencias del PAN y del PRD buscaron al ahora candidato del PRI, Eruviel Ávila, para que fuera el abanderado de la alianza.
Los panistas que declinaron a favor de Bravo Mena son José Luis Durán y Ulises Ramírez quienes se sumarán a la campaña de Bravo Mena en territorio mexiquense.
Peru: Humala no ha cambiado: su plan de gobierno es estatista y autoritario – por Cecilia Rosales Ferreyros
Declaraciones públicas del candidato de Gana Perú se contradicen con el documento que presentó el JNE.
El candidato Ollanta Humala intenta desde hace unas semanas acercarse al centro y mostrarse como un candidato más moderado, que no tiene reparos en dejar de lado su jean y polo blanco por un elegante terno y corbata, se reúne con empresarios y la Iglesia y transmite mensajes de tranquilidad.
Sin embargo, del análisis de su plan de gobierno difundido en la página web del Jurado Nacional de Elecciones (JNE) se puede afirmar que Humala sigue pretendiendo un cambio total del sistema de gobierno que se ha aplicado en las últimas dos décadas en el Perú, por lo que la etiqueta de ‘candidato antisistema’ todavía describe sus intenciones.
La diferencia está en que en el 2006 exhibía con más vehemencia –en su discurso político– su propuesta de un cambio radical. Hoy ha moderado ese discurso, al menos para la tribuna electoral.
Esto no ocurre con su plan de gobierno 2011-2016 titulado “La gran transformación”. En el texto se vuelven a observar algunos de los ejes fundamentales de su discurso político radical del 2006.
Por ejemplo, parte de una satanización del modelo que, con algunas variantes, se aplica en el Perú desde hace 20 años.
Sin reconocer algún mérito a dicho modelo se señala que a su entender este ha generado mejores cifras pero no desarrollo. Es más, para el humalismo el Perú no ha mejorado sino que está peor. Su diagnóstico de la realidad nacional es más que pesimista.
En el 2006 el humalismo afirmaba: “El neoliberalismo ha provocado la desnacionalización salvaje de los recursos fundamentales del país y un deterioro casi irreversible del patrimonio natural y cultural que arruina el presente e hipoteca el futuro de todos los peruanos”. (Pág. 3)
El texto del plan del 2011 es similar pues afirma que el modelo que se aplica “acentúa la desigualdad social, depreda los recursos naturales violenta la legalidad y la democracia y no genera desarrollo”. (Pág. 7)
Luego de sustentar por qué en su opinión el modelo no funciona, plantea, al igual que el 2006 un cambio radical. Propone una economía nacional de mercado distinta al modelo de economía social de mercado(estipulado en el artículo 58 de la Constitución), que con distinto énfasis han aplicado los gobiernos sucesivos de Alberto Fujimori, Alejandro Toledo y Alan García.
Es por eso que Humala, al igual que en el 2006 plantea que para poder ejecutar “La gran transformación”– que advierte es de largo plazo sin precisar cuántos gobiernos requerirá para implementarla– es imprescindible un cambio constitucional.
Es ahí donde surgen conceptos que parecen extraídos del lenguaje marxista y velasquista de la década de los 70.
“El modelo neoliberal extremo y el Estado predatorio son hermanos mellizos alumbrados en el mismo parto. […] Para los pobres se entregan las migajas del banquete a través de un neopopulismo elemental: reducir la pobreza con dádivas”. (Pág. 31)
O también: “El Perú, como Estado democrático, requiere de un Estado soberano y autónomo –con respecto a las clases dominantes y a los poderes extranjeros– y al servicio de todos los peruanos. Ello requiere organizarlo sobre una vasta coalición democrática de los empresarios nacionales, las clases medias y las clases populares que le den sustento a la estabilidad”. (Pág. 24).
Como se observa, algunos de los recientemente visitados por el ‘nuevo Humala’– empresarios, exportadores, la Iglesia–son excluidos de esta suerte de “gran coalición” para la “gran transformación”.
LOAS A VELASCO
El plan también destaca la gestión del dictador Juan Velasco Alvarado (1968-1975) que instauró un Gobierno Revolucionario de las FF.AA.: “A través de profundas reformas estructurales, de las cuales la reforma agraria fue sin duda la más importante, el gobierno militar liquidó a la oligarquía y al gamonalismo, puso límites a la dominación norteamericana , organizó un bloque nacional-popular. Ofreció mejores condiciones de vida a las clases populares y reconoció a los indios y a los cholos”. (Pág. 31).
¿UN LOBO VESTIDO DE CORDERO?
Pero además de señalar que su plan del 2006 tiene los mismos ejes temáticos que el del 2011 –es el mismo Humala pero con saco y corbata–, se puede sostener que el líder nacionalista en su campaña electoral de cara al público está realizando afirmaciones que contradicen o suavizan lo que sustenta en su plan de gobierno.
Por ejemplo, ha asegurado que respetará los acuerdos firmados por el Estado. Sin embargo, de la lectura de sus propuestas no quedan dudas de que sus intenciones son otras. Afirma que la explotación de los recursos naturales del Perú “aprovechada generalmente por minorías económicas extranjeras no puede continuar”. (Pág. 32)
También se puede afirmar que el humalismo pretende regresar a un modelo estatista, a pesar de que ha sido negado por sus dirigentes con giros conceptuales que no convencen, puesto que plantean “la nacionalización de la actividades estratégicas” aunque hacen la salvedad que esto se hará “no necesariamente con estatizaciones”. (Pág. 79). El documento adelanta que la nueva Constitución “consagrará la participación empresarial del Estado en el sector energético y supeditará la libre disposición de los recursos energéticos a los intereses nacionales”. (Pág. 83)
Por último, advierten que el Perú “tendrá un Estado fuerte” (Pág.196), que, por ejemplo, “impedirá la reconcentración de tierras y la vuelta al latifundio”. (Pág. 127)
En realidad este es apenas un extracto de lo que puede significar la “Nueva República” que pretende instaurar Humala en el Perú. El plan de 198 páginas también postula renegociar los tratados de libre comercio, revisar todos los contratos de concesión de carreteras; renegociar contratos de explotación y exploración petrolera entre otras modificaciones de fondo para volver al Estado más fuerte. Y una última cita para cerrar: “Recuperaremos la infraestructura de Paita y Matarani de sus ilegales privatizaciones”. (Pág. 95).
Los significados de la visita del presidente Obama en América Latina
Análisis & Opinión
Los significados de la visita del presidente Obama en América Latina
César Alexandre Carvalho
Es formado en Ciencia Política de la Universidad de Brasilia y se especializó en Derecho constitucional. Actualmente está a cargo de la base de datos de CAC Consultoría en Brasil y socio gerente de la empresa. Actuó como analista del Instituto Brasilero de Estudios Políticos, donde era coordinador de la base de datos y de la aplicación periódica de cuestionaros junto a los congresistas, en el proceso de investigación permanente del Congreso mantenido por el Instituto.
Después de la crisis económica de 2008 y sus consecuencias, Estados Unidos sigue en la tentativa de recuperar espacio en el escenario económico mundial. Con todo, la inyección de recursos para salvar la economía estadounidense impulsó a los países productores de commodities, que acabaron por absorber el exceso de la moneda global. Brasil fue uno de los pocos países que pasó casi ileso por la crisis económica y, con eso, ganó mayor importancia en el escenario mundial.
La visita del presidente Obama a América latina señaliza un cambio de la postura de Estados Unidos en su relación con los países emergentes, como Brasil, que en otros tiempo, obedecía a la cartilla de la política internacional impuesta por la Casa Blanca y, en la actualidad, demuestra públicamente sus divergencias acerca de los temas sensibles, como por ejemplo, el programa nuclear iraní, o la intervención en la crisis política hondureña. Una visita de un mandatario estadounidense a un país latinoamericano, luego de una sucesión presidencial, demuestra una clara intensión bilateral de estrechar las relaciones comerciales y políticas.
A pesar del esfuerzo político del presidente Obama, las posiciones de Brasil y Estados Unidos permanecen aún sensibles. Con sólo un viaje, el campo de las intensiones no representa la señalización de la evolución en el campo de las acciones y, por ahora, las relaciones bilaterales continúan basándose en la política de la buena vecindad, en problemas comunes, como la desvalorización del yuan frente al dólar o al real, y los ideales comerciales en común, como la exportación de petróleo brasileño para el mercado estadounidense. En cuanto a eso, las divergencias entre los dos países impedirán reales avances en la resolución de las demandas de ambos lados.
A pesar del esfuerzo político del presidente Obama, las posiciones de Brasil y Estados Unidos permanecen aún sensibles. Con sólo un viaje, el campo de las intensiones no representa la señalización de la evolución en el campo de las acciones y, por ahora, las relaciones bilaterales continúan basándose en la política de la buena vecindad.
En Chile, Obama se enfrentó a las críticas de la población chilena sobre el acuerdo nuclear firmado entre los gobiernos de Chile y EE.UU. La incertidumbre del 80% de los chilenos se justifica por el incidente en la planta nuclear en Fukushima, Japón, y el hecho de que el territorio chileno también está sujeto a terremotos y tsunamis. Sin embargo, las diferencias entre los dos países pararon ahí. Chile es un país que tiene una enorme cantidad de acuerdos de libre comercio e importa gran parte de lo que consume su economía.
Si el discurso de Obama, en Brasil, se centró en las relaciones entre los dos países, en Chile centró su discurso en los hispanoamericanos. La elección del país como base para un discurso en América Latina puede ser visto como un reconocimiento de la política de comercio exterior de Chile, que atrae incondicionalmente a EE.UU.
Por ahora, la gran demanda de fuentes de energía en Chile y la fuerte resistencia de la población del país, en relación a la exploración de energía nuclear, es más un problema del gobierno chileno que de los intereses económicos estadounidenses.
En El Salvador, la situación de los país de América Latina se limitaba a la discriminación que reciben los inmigrantes salvadoreños en los Estados Unidos. Simbólicamente, era un discurso dirigido a los países de América Latina que tienen una mayor dependencia económica y tienen gran ascendencia política por parte del gobierno de EE.UU.
Con un discurso específico para el principal país emergente de las Américas, otro dirigiéndose a América latina en su conjunto y un tercero preocupado con cuestiones que remeten mucho más allá de las reivindicaciones de países altamente dependientes de Estados Unidos, se puede inferir que la Casa Blanca ve en la región tres frentes de acción, de los cuáles el más delicado, en cuanto a las relaciones bilaterales, se da con Brasil.
Barack Obama en América Latina: mucha bulla por casi nada
Análisis & Opinión
Barack Obama en América Latina: mucha bulla por casi nada
Andre César
Sociólogo y politólogo, analista de CAC Consultoria, con sede en Brasilia. Es responsable de la cobertura del Congreso, mantiene contacto permanente con diputados y senadores, y otras fuentes calificadas. Es especialista en control presupuestario por la Escuela de Administración (ESAF). En 1992 y 1993 trabajó en el Centro de Estudios de Políticas Públicas en la Universidad de Campinas (Unicamp), en las áreas de sindicalismo y política de vivienda. Es graduado de la Escuela de Gobierno de São Paulo y miembro del Instituto de Encuestas y Estudios de Gobierno (Ipesg). Entre 1997 y 2007 fue consultor del Instituto Brasileño de Estudios Políticos (IBEP), donde dirigió un proceso de encuestas permanente.
La reciente visita del presidente estadounidense Barack Obama a países de América Latina, conforme a lo esperado, movilizó los sectores de gobierno, los grandes medios de comunicación, el empresariado y los intelectuales de los países visitados. A pesar de eso, los resultados de la presencia de la principal potencia del planeta pueden ser considerados poco expresivos. Veamos las razones de eso.
En primer lugar, encontramos una situación que no se podía predecir en la agenda de Obama, la crisis política en los países del norte de África y Medio Oriente, y el terremoto (inmediatamente seguido de un tsunami y de una crisis nuclear) en Japón.
En esos días, los ojos del mundo estaban enfocados en esos eventos, lo que redujo la exposición mediática de la visita del presidente estadounidense. Incluso, la intensificación de la crisis en Libia y la orden de ataque al régimen de Muammar Gadafi, dada por Obama directamente desde Brasilia, complicaron en gran medida los acontecimientos ocurridos en el continente sudamericano.
Aparte de eso, la visita también hizo poco para contener el poder de China sobre América Latina, un ascenso perjudicial para los negocios estadounidenses, que enfrentan una competencia mucho más dura en las economías que crecen rápidamente en la región.
En líneas generales, lo que se vio fueron discursos poco profundos y llenos de clichés, además de una fuerte exposición de la familia presidencial en eventos festivos.
Las protestas efectivas fueron escasas, y peor aún si se comparan con las iniciativas chinas, que ya pasaron a Estados Unidos como principal socio comercial de países como Brasil y Chile, justamente las dos importantes escalas que realizó Obama.
En el caso específico brasileño, el presidente estadounidense frustró algunas expectativas, como una discusión más efectiva en cuanto a las cuestiones de visas, algunas decisiones sobre problemas relativos a las barreras comerciales y, más importante, (del punto de vista del gobierno de Dilma Sousseff), alguna palabra sobre la inclusión de Brasil como miembro del consejo Permanente de Seguridad de la ONU. En líneas generales, lo que se vio fueron discursos poco profundos y llenos de clichés, además de una fuerte exposición de la familia presidencial en eventos festivos.
En el caos más amplio de América Latina, la situación se repite. La falta de evolución en el debate, con respecto a un acuerdo comercial entre Estados Unidos y Colombia, que hace tiempo está detenido; la relación con Cuba, las demandas bolivianas, ecuatorianas y peruanas, y un mayor enfriamiento en las relaciones con Argentina y conVenezuela, continúan reflejando los grandes impases que existen entre América Latina con el “Gran Hermano” del norte.
Claro está que la política, en su gran mayoría, está hecha de simbología y una cierta reaproximación de Estados Unidos, vía Barack Obama, con los países latinoamericanos, en especial con Brasil, es importante y puede generar frutos futuros. Para que esos frutos sean generados, son necesarias acciones concretas (por medio de acciones de acuerdos y fines) y, más todavía, una profundización real en las relaciones entre las partes, algo que el viaje no dejó claro.
Esperemos entonces que la visita de Obama, al final, no haya sido sólo conversa y poca respuesta concreta. En palabras de Shakespeare, que no sea mucha bulla por nada.
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