Mueren cinco sicarios y un civil tras un enfrentamiento en Saltillo
La Fiscalía de Coahuila informó que los enfrentamientos iniciaron desde la mañana de este viernes cuando chocaron delincuentes y agentes
La Fiscalía General del Estado de Coahuila informó que los hechos se registraron a las 9: 40 horas de este viernes, luego de que sujetos armados a bordo de tres camionetas se enfrentaran a balazos con policías estatales en los Bulevares Venustiano Carranza y Jesús Valdés Sánchez.
La balacera y persecución culminó en Periférico Luís Echeverría y Boulevard Visto Alessio Robles.
De este enfrentamiento dos delincuentes fueron abatidos, cuatro policías resultaron lesionados, así mismo se aseguraron dos vehículos.
A las 10: 15 horas en el Boulevard Plan de Guadalupe y Díaz Ordaz, en la ciudad de Ramos Arizpe, Coahuila, los sicarios interceptaron a un elemento de la Policía Investigadora asesinándolo cobardemente.
Una hora más tarde en Boulevard Valdés Sánchez y Luís Echeverría se registró un nuevo enfrentamiento donde tres policías resultaron lesionados, tres sicarios cayeron muertos y una mujer que pasaba por el lugar falleció en el fuego cruzado.
En el operativo participaron las corporaciones de los tres niveles de gobierno y efectivos del Ejército Mexicano.
La normalidad se ha reestablecido por completo en la ciudad, sin embargo las corporaciones de seguridad pública continúan en alerta.
El comercio organizado de la ciudad cerro sus puertas al público, mientras que el palacio de gobierno permanece bajo vigilancia estricta.
Mueren siete personas y otras siete resultan heridas en varios enfrentamientos registrados hoy entre delincuentes y uniformados en Saltillo, capital del estado mexicano de Coahuila, informaron fuentes oficiales.
Por los enfrentamientos las principales avenidas de la ciudad fueron cerradas al paso de vehículos, lo que ocasionó caos vial en la capital de Coahuila, un estado que es escenario de una guerra entre los carteles de las drogas de Los Zetas y el Golfo, antes aliados y hoy acérrimos enemigos.
La Fiscalía de Coahuila informó que los enfrentamientos iniciaron desde la mañana de este viernes cuando chocaron delincuentes y agentes policiales, en tiroteos que se extendieron por varias calles.
Un comunicado de la Fiscalía precisa que en un primer choque a tiros perdieron la vida dos delincuentes y cuatro policías resultaron lesionados.
Minutos más tarde en Ramos Arizpe, que pertenece a la zona metropolitana de Saltillo, delincuentes a bordo de varios vehículos interceptaron a un agente de la Policía Investigadora y lo mataron "cobardemente", agrega el comunicado.
En otro choque, tres sicarios y una mujer atacada por los delincuentes murieron, y tres agentes resultaron lesionados.
En los enfrentamientos los delincuentes detonaron granadas de fragmentación y ante esos hechos la Fiscalía de Coahuila ordenó el desalojo de su personal en las oficinas del centro metropolitano y de la delegación sureste.
Directores de varias escuelas ordenaron que los alumnos permanecieran en sus salones de clase para evitar que fueran alcanzados por las balas.
Medios locales informaron a través de sus portales en Internet que los tiroteos dejaron al menos media docena de civiles heridos, lo cual aún no ha sido confirmado por las autoridades.
Proponen cooperarse entre pobladores para pagar a delincuentes y frenar la violencia
Proponen cooperarse entre pobladores para pagar a delincuentes y frenar la violencia
Habitantes del municipio de Chalco consideran darles 20 mil pesos diarios, ante falta de apoyo de autoridades municipales, estatales y federales; prácticamente estan cediendo ante los criminales
Rodolfo Dorantes LamadridViolaciones, asaltos a transeúntes y casa habitación, homicidios cometidos por la delincuencia organizada, ha provocado temor entre los habitantes de este poblado que hasta hace algunos años se consideraba tranquilo.
En conferencia de prensa, Emiliano Flores Martínez, presidente de la Asociación, dijo que no pueden hacer justicia por su propia mano en contra de la delincuencia por lo que se sienten vencidos por la falta de apoyo de las autoridades municipales, estatales y federales.
"Lo que vamos a hacer es dar un peso por habitante para pagarles por su cuidado, ya no mas asaltos, violaciones , muertos. Nos rendimos señores asaltantes, secuestradores, sicarios y demás. Si ustedes quieren venir a vigilarnos como nos dejaron en la cabeza ese mensaje, lo vamos a hacer. A lo mejor un peso por habitante para pagarles y solo de esa manera vamos a vivir seguros", mencionó Flores Martínez.
Puntualizó que los habitantes de Miraflores están en contra de cualquier tipo de agresión por lo que no pueden levantarse en armas: "Nosotros no podemos cargar un arma, un AK47 porque estaríamos delinquiendo, no podemos traer una pistola (…) No tenemos la sangre fría que ellos tienen".
Al evento asistió el subdirector de Seguridad Pública en el municipio de Chalco, José Angel Villa Morales, quien les pidió a los pobladores paciencia y evitar coludirse con la delincuencia.
'Economía básica para católicos'
NOVEDAD EDITORIAL
'Economía básica para católicos'
Por Samuel Gregg
Todos los años, muchas personas que realizan estudios de índole teológica, al igual que numerosos seminaristas protestantes, ortodoxos y católicos, emprenden en todo el mundo cursos de ética social en centros religiosos, seminarios y facultades de teología. |
Aunque el contenido de estos cursos experimenta lógicas variaciones, todas las clases tienen que hacer frente a preguntas que surgen de la realidad de fenómenos tales como la pobreza y el desempleo, por no mencionar asuntos más complejos, como pueden ser los niveles del salario justo (...) Es conveniente que los seminaristas estudien esta clase de temas. Aunque, últimamente, la Iglesia de Nuestro Señor Jesucristo ha mostrado un espíritu trascendental en su inspiración y en su realización, también (...) ha tenido que vivir profundas implicaciones en los asuntos terrenales. Las exigencias que nos hacen los Evangelios son de una naturaleza profundamente moral, pero la vida cristiana no está limitada a una ordenación de la vida moral de la persona. Como apunta Germain Grisez, esto tiene una dimensión social que no es menos importante, porque la vida de la sociedad nos presenta dilemas a los cuales hemos de responder con una actuación libre, de forma que nuestro comportamiento se muestre siempre de acuerdo con las demandas que se nos hacen en los Evangelios. La proclamación de que Jesucristo es Nuestro Señor no quiere decir que sus demandas hayan de limitarse únicamente a la vida privada de la persona. Pues si bien los Evangelios contienen importantes normas sobre la forma en que hemos de organizar nuestra vida personal, los mismos mandamientos incluyen una serie de implicaciones que hacen referencia a cómo hemos de tratar de organizar el mundo social y político en el que vivimos. Así pues, sea cual sea el amplio significado de la expresión separación de la Iglesia y el Estado, eso no quiere decir, como observa George Weigel, que los cristianos hayan de creer o de aceptar "la separación de la vida pública; o la proscripción de aquellos argumentos fundamentados religiosamente en lo que constituye la vida pública".
A pesar de la atención que se concede en los seminarios y en las facultades de Teología a los asuntos de la política social, resulta un hecho curioso que sean pocos los seminarios que traten de un tema tan importante como la economía. Como disciplina de índole intelectual, la economía juega, potencialmente, un significativo papel en el desarrollo del pensamiento social cristiano. El clero cristiano, del mismo modo que los teólogos y filósofos que se ocupan del estudio de lo que a menudo se describe como "la cuestión social", corre el riesgo de equivocarse a la hora de tratar la complejidad de los temas sociales si pierde de vista la auténtica comprensión de lo que constituye la economía. Pocos son los moralistas cristianos de hoy día que, a la hora de exponer sus ideas sobre la santidad de la vida, desde el momento de su concepción hasta el de la muerte, no hayan investigado la percepción científica, cada vez más acusada, referida al desarrollo de la persona desde su origen. Por ello, cuando se tocan temas tales como la economía política o el mundo empresarial, parece razonable esperar que el clero cristiano se sienta familiarizado, en alguna medida, con los principios económicos más básicos. Aunque una vida dedicada a la oración, al estudio de las Escrituras y a la práctica virtuosa represente el fundamento de la formación de todo cristiano, aquellos que deseen proporcionar una verdadera ayuda a los marginados y a los económicamente más débiles necesitarán, seguramente, un cierto conocimiento de lo que constituye la economía moderna. Por desgracia, son muchas las instituciones teológicas y los seminarios que no ofrecen cursos que puedan proporcionar a sus estudiantes este tipo de conocimientos.
Es verdad que la mayoría de los seminarios tratan de alertar a sus estudiantes sobre la realidad del mundo de los pobres y de los marginales pidiéndoles, por ejemplo, que empleen buena parte de su tiempo trabajando con los sin techo. Pero si bien este tipo de actividades suele poner a los seminaristas cara a cara con el submundo de la vida económica moderna, la capacidad para debatir de forma sistemática y filosófica los principios fundamentales de la economía suele constituir para ellos un tema un tanto extraño. Y, sin embargo, ¿cómo van a poder discernir adecuadamente estas personas la manera en la que los mecanismos de oferta y demanda afectan al mundo comercial si carecen de la debida preparación? Es necesario que el pensamiento justo (ortodoxia) preceda a la justa acción (ortopraxis).
Al decir esto no se pretende que todo aquel que desee prepararse para el sagrado ministerio haya de poseer un sofisticado conocimiento de lo que es el mundo de la economía. Y, por tanto, tampoco se ha de conceder a esta materia la misma importancia que requiere el estudio de las Escrituras o el de la teología moral. No obstante, es necesario que a menudo recordemos que la prioridad de la ética social cristiana no posee efectividad per se.
Afirma Stanley Hauerwas que, en lugar de "intentar hacer al mundo más justo y pacífico", la principal tarea ético-social de la Iglesia es "ser Iglesia". Y esto significa que la Iglesia ha de ser una referencia y un testimonio de la verdad de Dios. Por ello, aunque los cristianos deban ocuparse de los necesitados y de los pobres (que no han de ser sólo los materialmente pobres), deberían hacerlo de acuerdo con las prioridades características de la Iglesia, antes que con aquellas que afectan al mundo.
El dar auténtico sentido al mundo moderno puede constituir todo un desafío y un ejercicio frustrante. La pluralidad de los problemas que nos afectan –el desempleo, la explotación laboral, la cultura de marginación de la muerte– puede parecer, a veces, una tarea abrumadora. Y sin embargo, y a pesar de la complejidad que implica el término, los cristianos no pueden ignorarlo; sobre todo porque tienen importantes mensajes que han de trasladar a los habitantes de ese mundo. (...) el teólogo Carl Henry anima a los cristianos a que no se recluyan en un gueto sino que, por el contrario, asuman la responsabilidad de ser la luz del mundo y la sal de la tierra:
Aunque el movimiento cristiano necesite poner en tela de juicio el dogma de que los medios políticos van a resolver todos los problemas de la humanidad, es necesario que no se relegue la utilización de estos medios para lograr unos objetivos adecuados y legítimos. La Iglesia debe exponer la voluntad revelada por Dios ante la esfera política en no menor medida que ante otras esferas de la vida, ya que todas están sujetas y son responsables ante el juicio divino.
Así pues, si los cristianos deben manifestarse en el ámbito público, les será conveniente estar al tanto de las premisas fundamentales de la economía. (...) si bien el mandato que nos hace el Señor de amar y ayudar al pobre constituye, en definitiva, un encuentro entre los seres humanos, los cristianos no deben relegar la visión que los economistas pueden ofrecer con respecto a estos problemas. (...)
(...) la economía nos proporciona una visión limitada de la naturaleza de la condición humana. Quienes crean que puede explicar cuanto se refiere tanto a la persona como a la sociedad habrán caído en la trampa de convertir en dogma semejante visión. Este error, común a un sector de economistas profesionales, de confundir una verdad con toda la verdad no debe impedir, sin embargo, a los cristianos que traten de comprender lo que la ciencia económica puede decirnos sobre el mundo. Los cristianos no tenemos motivo para asustarnos de la verdad porque, en definitiva, creemos que toda verdad se basa en el Único que se describe a sí mismo como "el Camino, la Verdad y la Vida" (Juan 14:6).
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