Nuevo sismo de 7.4 grados Richter golpea Japón; hay alerta de tsunami
La agencia meteorológica alertó sobre olas de hasta dos metros que podrían alcanzar las costas japonesas afectadas hace casi un mes
EFE
El temblor se produjo a las 23.34, hora local (14.34 GMT), y el epicentro se localizó a 40 kilómetros de profundidad frente a la costa de la provincia de Miyagi, la más afectada por el terremoto de 9 grados de hace casi un mes.
El temblor pudo sentirse con mucha claridad en Tokio y se registró en Miyagi con grado 6 dentro de la escala de 7 japonesa, que se centra en el alcance más que en la intensidad.
La alerta de tsunami por olas de hasta dos metros afectó a la provincia de Miyagi, mientras que en Fukushima, Iwate, Aomori e Ibaraki se avisó de olas de hasta medio metro.
La Agencia de Seguridad Nuclear de Japón dijo que no se ha informado de daños en la central nuclear de Fukushima Daiichi, cuyos reactores se encuentran seriamente dañados y emiten radiación después del seísmo del 11 de marzo.
Asimismo, tampoco se detectaron datos anormales en la planta de Fukushima Daini que se encuentra en la costa este de Japón y a unos pocos kilómetros al sur de Daiichi.
La Policía de Miyagi informó de que, como medida de precaución, ha cerrado todas las autopistas que transitan por la provincia, según indicó la agencia local Kyodo.
Capturan al presunto asesino de Paco Stanley
Capturan al presunto asesino de Paco Stanley en Tijuana
Militares detienen al hombre que hace 12 años habría disparado contra el conductor de televisión, el 7 de junio de 1999
Jorge Ortiz HerasInformes militares aseguran que José Luis Salazar, alias El Bolas, perpetró el asesinato del conductor de Televisión Azteca, ocurrido la mañana del 7 de junio de 1999, en un restaurante de la zona sur de la Ciudad de México.
Mecánico sinaloense
El general Duarte Mújica dijo tener información oficial sobre la identidad de quien realizó los disparos que atentaron contra la vida de Paco Stanley, agresión donde también murieron el chofer del animador y un valet parking, mientras que los conductores Mario Bezares y Jorge Gil fueron resguardados en el establecimiento.
El jefe militar no profundizó sobre los datos relativos al nivel de culpabilidad de El Bolas en la muerte de Stanley.
Un operativo militar realizado la noche del martes pasado trajo consigo la detención de este hombre vinculado con el narcotráfico, cuyo expediente documenta que nació el 25 de octubre de 1975 en la ciudad de Culiacán, Sinaloa, y de oficio mecánico.
Salazar fue detenido en esta ciudad fronteriza por homicidio calificado, secuestro agravado, uso de documentos falsos y asociación delictuosa, de acuerdo con el expediente 47/02 del juzgado IV de lo Penal.
Operativo en La Mesa Una denuncia anónima alertó a las autoridades militares sobre la presencia de un hombre armado en una casa de la colonia Ampliación Guaycura, la cual fue cateada por soldados.
Ahí se logró el decomiso de cinco armas largas AK-47, un arma corta y más de mil 500 cartuchos, así como equipo táctico similar al que utilizan las corporaciones policiacas.
El detenido informó sobre la existencia de una casa de seguridad en la calle Monte Líbano, de la colonia Lomas de La Mesa, donde se encontraba un hombre en cautiverio.
Los militares catearon el domicilio, donde lograron la captura de Salazar y la liberación de un hombre.
En 2002, Salazar fue detenido por delincuencia organizada y declaró pertenecer a una célula de la organización de los Arellano Félix; dos años después, el 14 de abril de 2004, junto con otros cuatro reos, se fugó del Centro de Rehabilitación Social de Tijuana al ser rescatado por un comando.
Narcotráfico, violencia y debilidad
Narcotráfico, violencia y debilidad
Jorge Fernández Menéndez¿Es compatible decir que los cárteles mexicanos se están debilitando, como lo aseguraron el secretario de Seguridad Pública, Genaro García Luna, y el jefe de la policía de Colombia, Óscar Naranjo, en la cumbre de Cancún, con un incremento de la violencia causada por esos mismos grupos?, ¿es compatible decir que existen avances importantes en la lucha contra el narcotráfico, tantos que han llevado a la dispersión a la mayoría de esos cárteles, al mismo tiempo que se asegura que ellos están creando bases en otros países, sobre todo de Centroamérica?
Es contradictorio, pero cierto: los cárteles del narcotráfico están seriamente debilitados, sin embargo, precisamente eso los hace más violentos, más irracionales y los lleva a exacerbar sus propios enfrentamientos. La disputa ha pasado de ser por las grandes rutas de introducción de drogas a Estados Unidos para convertirse en la lucha por una esquina, una colonia, un punto de venta. Los que se matan entre sí y se confrontan con la sociedad y la agreden constantemente, ya no son sicarios con un cierto margen de profesionalismo criminal, sino cada vez más jóvenes pandilleros que hacen tanto despliegue de crueldad como de inexperiencia.
Le llamaba la atención a mi querido Héctor Aguilar Camín en estos días la disparidad de bajas que existen entre sicarios y elementos militares cada vez que se enfrentan, pero ello es la consecuencia lógica de la confrontación entre soldados entrenados y preparados para utilizar las armas contra jóvenes sin escrúpulos con armas y equipos poderosos, pero sin entrenamiento real alguno. Es verdad que distintos grupos criminales han recurrido a ex militares, mexicanos o extranjeros, para integrar o entrenar a sus grupos de sicarios, pero el hecho es que, con un número de bajas tan alto, resulta imposible que puedan formar “cuadros” y, por lo tanto, éstos son cada vez más jóvenes, extraídos de ambientes más marginales, y suplen su incapacidad con mayor violencia.
No es la fortaleza de los cárteles, sino su debilidad, lo hemos dicho muchas veces, la que explica la violencia que vivimos. El narcotráfico, como la enorme mayoría de las actividades del crimen organizado, para ser exitoso, requiere sólo un grado relativo de violencia. Cuando la misma es desmedida y se altera todo el tejido social y se pone en alerta a la sociedad y a las autoridades, los que se afectan son los negocios criminales.
No es verdad que, en términos relativos, los cárteles mexicanos o los colombianos sean los más poderosos del mundo: por su influencia y su penetración en grupos de poder y en negocios de la economía real, son más poderosos los grupos de la yakuza japonesa o las triadas chinas. Los primeros, involucrados profundamente en muchos grupos empresariales y, paradójicamente, trabajando hoy en tareas de solidaridad, casi como una ONG, luego del terremoto y el tsunami, para buscar parte de los contratos de reconstrucción del país. Los segundos, participando en un enorme espacio de negocios, sobre todo en el tráfico de gente, pero más aún en la producción de medicamentos, de precursores químicos, en la piratería de productos y patentes, en la venta y producción de ciertas drogas. Claro que ejercen la violencia, pero ésta termina siendo selectiva y con objetivos muy concretos, dentro y fuera de su respectivo país de origen. Algo similar ocurre con la mafia italiana, en sus tres grandes grupos: el siciliano, el napolitano y el calabrés, sobre todo luego de los altos picos de violencia que los llevaron a un fuerte deterioro después de los asesinatos de algunos funcionarios antidrogas, el más recordado, Giovanni Falcone.
Lo que estamos viviendo en México es exactamente lo mismo que ya vivieron desde el sur de Italia hasta Colombia, desde Miami hasta Jamaica: picos de violencia y de ataques a las autoridades y a la gente ocasionados por una resistencia feroz de grupos que han perdido espacios de impunidad y operación. Quizá falten, como decía ayer García Luna, algunos años más de violencia irracional, hasta entrar en un terreno de cierta normalidad y de reglas no escritas, aunque no se acabará ni con el narcotráfico ni con el crimen organizado, pero se olvida en muchas ocasiones que esa cierta normalidad y esas reglas (como ocurrió en todos los casos citados, desde Colombia a China, pasando por Estados Unidos) sólo pueden imponerse desde la fuerza del Estado. No puede haber pactos, aunque sean implícitos, sino normas impuestas por el Estado. Lo otro, es abandono. Y los grupos criminales utilizan la violencia para forzarlo.
Amnistía presiona con la investigación
Amnistía presiona con la investigación del hallazgo de los 59 cadáveres en Tamaulipas
El organismo internacional pide los detalles sobre el descubrimiento de una fosa común localizada en una de las rutas más utilizadas por grupos de migrantes que se dirigen hacia Estados Unidos
EFE"La fosa común demuestra otra vez que el Gobierno de México está fallando al enfrentarse a la crisis de seguridad pública que vive el país y en la reducción de la violencia criminal que ha dejado a muchas personas en situación de vulnerabilidad frente a los ataques, secuestros y asesinatos", afirmó el investigador de AI en México Rupert Knox en un comunicado.
Según Knox, "en demasiadas ocasiones, crímenes contra los derechos humanos como éstos han quedado impunes, dejando a las bandas criminales y los funcionarios que colaboraron con ellas libres para poder atacar a grupos vulnerables, como son los inmigrantes irregulares".
"El Gobierno mexicano debe tomar medidas urgentes para identificar a las víctimas de esta última masacre y llevar a los responsables ante la justicia", afirmó el investigador de la organización defensora de los derechos humanos.
"Además, resulta vital que las acciones que inicien las autoridades sean estrictamente legales y garanticen la protección de los derechos humanos. Ése es el único camino para proteger de forma efectiva a la población y asegurar la justicia en el país", añadió.
La organización recordó asimismo que en agosto de 2010 ya fueron encontrados los cuerpos de 72 inmigrantes irregulares en el mismo municipio de San Fernando.
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