lunes, junio 13, 2011

Las causas de la violencia.
José J. Castellanos

Un clamor creciente y generalizado recorre el país: “no más muertos” Es en muchos, el grito desgarrador de quienes han sufrido una pérdida; en otros un pretexto de desestabilización, y en algunos, lamentablemente, una manipulación política.

Sin duda es un grito justo,pero, como tal es, si no inutil, un tanto ingenuo. ¿Basta gritarlo para que se pare la violencia absurda de que, somos victimas como sociedad.? ¿Bastan las manifestaciones que hacen público el clamor con erradicar el crimen.? Está visto que no.

Se critica la estrategia gubernamental en el combate al crimen organizado, pero se conocen pocas propuestas para sustuirla y, cuando las hay, el enfoque siempre es hacia los efectos y no a las causas. Hemos visto que la detención o muerte de los cabecillas de algunas bandas, lejos de resolver el problema, parecieran acrecentarlo cuando de inmediato surge un sustituto.

Mueren y mueren jovenes sicarios y la violencia no cede. Se incrementan penas, se reforman leyes y con eso poco se avanza. ¿ Cual es la causa.? ¿ Bastarian los gritos y los ruegos para que los sicarios – cuyas acciones están llenas de saña – bajen el brazo asesino y guarden sus armas.? Sin duda siempre existe la posibilidad, si se tiene conciencia y un mínimo de respeto por la persona humana. Pero con sus actos demuestran que no tienen ni lo uno ni lo otro.

Pero no solo son las bandas de criminales quienes demuestran su poco aprecio por la dignidad de la persona y su falta de respeto por la vida humana. Hace unos unos días, el gobierno del DF, y el feminismo radical que lo acompaña, presumía ante al mundo, la muerte de 51 mil niños en el vientre materno en solo cuatro años de vigencia de la ley, que autoriza aniquilar en el vientre materno a quienes recien concebidos y hasta las 12 semanas, estorban “un proyecto de vida”, que se eliminan por un capricho de “hacer con mi cuerpo lo que yo quiera”, aún cuando eso signifique despreciar el derecho a la vida de un tercero.

Es oportuno recordar que el Beato Juan Pablo II, decia en Febrero de 1980. “No lo alvidemos : cuando se viola el derecho a la vida de una persona, se asesta un golpe al corazón mismo del orden moral y jurídico, que tiene como finalidad la tutela de los bienes inviolables del hombre”.

Cuando se rompe el orden moral, el derecho tampoco puede contener la ola de violencia, como estamos viendo y viviendo.
Sin bases morales, ni la ley ni los gritos sociales detendrán a quien menosprecia la dignidad de la persona humana, ya sea con una AK47 o con el bidturí de un médico en una clínica abortista. El mismo Beato Juan Pablo II establecia una consigna para cada una de las personas solícitas del verdadero bien social : “la de acoger la vida, defenderla, promoverla”. Acoger la vida como un don estimable, que hace más rica a toda la familia humana, trayéndole de parte de Dios una renovada invitación a la esperanza.

Defender la vida, especialmente del más débil e inerme, oponiéndose a todo ataque que intente humillarla, oprimirla, destruirla. A la colaboración generosa a toda iniciativa, que favorezca su elevación hacia metas más dignas de seres humanos, llamados en Cristo, a participar de la viada misma de Dios.

¿Acaso no podríamos equiparar a pandilleros que atentan contra la vida, con los legisladores que aprobaron y proponen expandir el aborto a toda la nación.? ¿Acaso no fueron igual de insensibles los ministros que, por una parte, reconocen la protección del derecho a la vida del recién concebido en la Constitución, pero al mismo tiempo consideran superior el derecho de la mujer a manipular su cuerpo, para dar o permitir que se diera muerte a su hijo:?

Una sociedad que se convierte jurídicamente en asesina, ¿Cómo puede clamar que no haya más muertes de un tipo mientras aplaude otras:? ¿Con qué autoridad moral o jurídica? Ya está visto que el Estado no la tiene. Pero, una sociedad ante la muerte de los más débiles tampoco la tendrá. Un derecho fundamental que brota de la ley natural, y que es un derecho humano primario, es la vida, a toda vida sin excepción, en todo momento y circunstancia.

Libertad y fuerza

Tontería económica

Libertad y fuerza

Carlos Rodríguez Braun

&quote&quoteDon Luis ignora el carácter esencialmente coactivo del Estado: para él lo malo es el "neoliberalismo desatado" de "la ley del más fuerte", sin que parezca percibir que nadie es más fuerte que quien es fuerte por ley.

Criticó Luis G. Montero a Esperanza Aguirre en Público: "habla de la libertad de los padres para llevar a sus hijos a los centros escolares que deseen. Conviene aclarar que esto no significa que los colegios para niños ricos vayan a ser obligados a recibir alumnos gratuitos". Pero no hay colegios sólo para ricos sino colegios más o menos caros, y en la sociedad libre no se puede obligar a la gente a que dé cosas gratis, salvo en una sola circunstancia clave, que el señor Montero ignora.
Para él, cuando los padres pueden elegir libremente a qué colegio llevan a sus hijos, en realidad no eligen libremente: "La trampa de confundir la libertad con la falta de regulación social sólo sirve para suprimir derechos. Todo huele a programa ideológico y a estrategia para financiar con dinero público a las élites sociales, siempre incómodas con la experiencia democrática". Es notable que la mayor libertad no sea para él un derecho, sino que lo sea la coacción. La libertad es algo ideológico (como si él no tuviera ideología) y siniestro que sirve para pagar con dinero público a la elites antidemocráticas, lo que es falso, porque a las elites les encanta la democracia, precisamente porque la utilizan para usurpar el dinero del pueblo: eso es lo que hacen las elites políticas, sindicales, intelectuales, mediáticas y empresariales. A quienes nadie pregunta si quieren pagar o no es a los ciudadanos.
Esta es la visión que tiene el señor Montero sobre la libertad ciudadana: "Esperanza Aguirre es coherente con su idea de la libertad: sálvese quien pueda en la ley del más fuerte. Frente a su neoliberalismo desatado, conviene recordar la dimensión social de la palabra libertad, sus orígenes cívicos en un contrato de convivencia. Es otra idea de libertad que tiene que ver con los espacios públicos capaces de asegurar el desarrollo justo de las posibilidades individuales".
Aquí tenemos la circunstancia clave que don Luis ignora: la libertad no es la ley del más fuerte, puesto que en la sociedad libre, en el mercado libre, podemos elegir qué cosa queremos comprar, y si no compramos, no pagamos y no pasa nada. ¿Cuándo se impone esa ley del más fuerte? ¿Cuándo los ciudadanos son efectivamente obligados a pagar contra su voluntad por unos bienes y servicios independientemente de que quieran hacerlo o no? ¿Quién puede obligar a los ciudadanos a pagar e incluso meterlos en la cárcel si no pagan? Sólo el Estado, claro.
Don Luis ignora el carácter esencialmente coactivo del Estado: para él lo malo es el "neoliberalismo desatado" de "la ley del más fuerte", sin que parezca percibir que nadie es más fuerte que quien es fuerte por ley. Por eso se pierde en vaguedades como "un contrato de convivencia", que remite al viejo contrato social, y que jamás ha podido resolver un problema que los contratos resuelven por definición: siempre es posible no firmarlos. Y al final concluye con esa deliciosa apelación a los "espacios públicos capaces de asegurar el desarrollo justo de las posibilidades individuales". Con consignas abnegadas de este tenor, el socialismo en todas sus variantes lleva aplicando la ley del más fuerte y quebrantando vidas, derechos, libertades y haciendas desde hace un siglo.

La Reserva Federal, sin oro

se lo vendió al tesoro en 1934

La Reserva Federal, sin oro

El balance de la FED muestra más de 11.000 millones de dólares en oro. Sin embargo, el banco central admite que no posee onzas, tan sólo "certificados".

Toni Mascaró
Durante una reciente sesión del Subcomité de Servicios Financieros de la Cámara de Representantes sobre la Política Monetaria Nacional, presidido por el congresista republicano Ron Paul, el Abogado General de la Reserva Federal de EEUU (FED), Scott Alvarez, ha admitido que la todopoderoso banco central no posee oro, aunque aparezcan "stocks de oro" en su balance.
Concretamente, el balance de la FED contabiliza más de 11.000 millones de dólares en oro, valorado a 42,22 dólares la onza. Una simple operación indica que esta cantidad equivale a algo más de un cuarto de millón de onzas o, lo que es lo mismo, más de 7.000 toneladas de oro. Una cifra muy parecida a la que supuestamente guarda el Banco de Nueva York de la Reserva Federal en su cámara subterránea o a la que se guarda en el Depósito de Lingotes de los Estados Unidos en Fort Knox.
Un problema bien conocido con esta operación es que esa valoración oficial del oro es 36 veces inferior al actual precio de mercado, que ronda los 1.500 dólares la onza. El segundo problema consiste en que hace más de medio siglo que no se audita el oro que guarda realmente la Reserva Federal. El propio Ron Paul se ha destacado en la campaña para auditar la Reserva Federal.
Pero, según ha admitido ahora la propia Reserva, a pesar de su nombre, no guarda reserva alguna en oro. Éste ha sido el intercambio (desde el minuto 1:37 a 3:55) mantenido entre Paul y Alvarez sobre esta cuestión:
Ron Paul: Durante la crisis, o durante cualquier momento del que usted sepa, ¿han participado la Reserva Federal o el Tesoro en operaciones de swaps de oro?
Scott Alvarez: Nosotros no... la Reserva Federal no posee oro en absoluto. Nosotros no hemos poseído oro desde 1934. Emm... Así que no hemos realizado ningún swap de oro.
Ron Paul: Pero en el balance de ustedes aparece que poseen oro.
Scott Alvarez: Lo que aparece en nuestro balance son certificados de oro. Cuando nosotros entregamos en... Antes de 1934 nosotros sí, la Reserva Federal sí que poseía oro. Nosotros lo entregamos, de acuerdo a la ley, al Tesoro y recibimos a cambio certificados de oro.
Ron Paul: Si el Tesoro entrase en..., porque según el Fondo de Estabilización de Cambios, yo me imagino que ellos tienen la autoridad legal para hacerlo, ¿entones ellos no podrían hacerlo porque ustedes tienen los títulos de, esencialmente, todo el oro?
Scott Alvarez: No, nosotros no tenemos ningún interés en el oro que posee el Tesoro. Nosotros tenemos, simplemente, un documento contable que se llama certificados de oro que representa el valor, a un tipo estatutario, del oro que dimos al Tesoro en 1934.
Ron Paul: Y siguen valorándolo a 42 dólares la onza...
Scott Alvarez: Así es.
Ron Paul: ...Lo cual no tiene ningún sentido. Pero, ¿sabe usted?, la opinión comúnmente aceptada hoy en día es que el oro no es realmente dinero; no queremos que sea dinero. Quiero decir, si estás a favor del patrón oro, es que te pasa algo. Y, sin embargo, guardamos el oro. Y, ¿sabe? Se ha sugerido que... y yo he animado la sugerencia de que si el oro no es dinero y es un activo y si ustedes ni siquiera lo usan porque está en su balance y ni siquiera lo usan a su valor real, ¿por qué...? ¿Acaso tendrían ustedes una posición sobre eso? ¿Por qué no debería vender el Tesoro el oro, devolvérselo a la gente? La gente lo tenía antes, dejen que la gente lo tenga. ¿Tendrían ustedes alguna objeción a eso? ¿Nos aconsejarían y nos dirían "no, eso no es bueno, debemos guardar el oro"? ¿Creen que guardar el oro es una buena idea o una mala idea?
Scott Alvarez: Yo no tengo ninguna posición al respecto en absoluto.
Ron Paul: ¡Ninguna posición! [riendo].
Scott Alvarez: Es asunto del Tesoro. No es de la incumbencia de la Reserva Federal.
Ron Paul: Señor Baxter, ¿tendría usted una opinión?
Baxter: Mi opinión es que estoy de acuerdo con el señor Alvarez.
En la sesión no participó ningún miembro de Tesoro que pudiese confirmar el oro que posee. Estas declaraciones se producen, precisamente, en un momento en el que diversos bancos centrales han ido aumentando muy significativamente sus reservas de oro, especialmente, desde el inicio de la crisis financiera internacional.
Durante el primer trimestre de este año, el Banco de Méjico aumentó sus reservas un 1.311%, de 7,1 a 100,2 toneladas. Durante el mismo periodo, Tailandia adquirió 9,3 toneladas, después de haber adquirido 15 en julio de 2010, acumulando así un total de 108,9. Rusia adquirió 22,5 y tiene la octava mayor reserva con 811,1 toneladas. China adquirió 454 toneladas en abril de 2009 situándose en el sexto lugar con 1.054,1 toneladas. La FED, sin embargo, no posee oro, tan sólo "certificados".

la producción de petróleo ya no cubre la demanda

BP y 'The Economist': la producción de petróleo ya no cubre la demanda

Sólo en China, la demanda de crudo ha crecido en más de cuatro millones de barriles diarios en la última década.

Marcos Ferrer
El 26 de mayo de 2008, cuando el petróleo estaba a 135 dólares el barril ($/b), la Agencia Internacional de la Energía encargó una investigación sobre la posibilidad de que el mundo comenzara a no tener suficiente petróleo en cuatro años (es decir, en 2012), cuando la producción mundial alcanzara unos 95 millones de barriles de petróleo al día (mb/d). No ha sido necesario ni llegar al 2012 ni a los 95 mb/d. Ya en 2010, y con una producción inferior a los 85 mb/d, la demanda ha superado a la oferta en unos 5 mb/d.
The Economist: la producción de petróleo ya no cubre a la demanda
Los precios del petróleo se dispararon el 8 de junio (llegando el Brent a 118,59 $/b) después de que los representantes de la OPEP reunidos en Viena no fueran capaces de llegar a un acuerdo sobre sus cuotas de producción.
Muchos esperaban que un incremento en las cuotas de los miembros con capacidad excedentaria (liderados por Arabia Saudí) evitaría que el precio se disparara empujado por la demanda a largo plazo. Pero tal como indican los números del BP Statistical Review of World Energy (pdf de 7,47 Mb, ver página 12), la producción mundial de petróleo no está consiguiendo cubrir el reciente aumento de la demanda, especialmente en lo que respecta a Asia.
Sólo en China el consumo ha crecido en 4 mb/d durante la última década, una cantidad que supone 2/5 de todo el aumento mundial de la demanda en ese periodo de tiempo. Este hecho vuelve a avivar el debate sobre el peak oil.

El Bundesbank se distancia del BCE

Nueva guerra interna

El Bundesbank se distancia del BCE: "El euro resistiría la quiebra de Grecia"

El banco central germano señala que el euro aguantaría un default de Grecia, desmintiendo así las advertencias del organismo de Jean-Claude Trichet.

 
El presidnete del Bundesbank, Jens Weidmann | Archivo

M. Llamas
Surge una nueva guerra interna en el seno del Banco Central Europeo (BCE). Esta entidad ha dejado claro en los últimos días su total rechazo a cualquier tipo de reestructuración en la deuda pública griega. El Gobierno germano defiende aplazar siete años el vencimiento de los bonos griegos para que los acreedores privados también participen en el segundo plan de rescate. El aporte de los bancos oscilaría entre los 20.000 y 35.000 millones de euros, según publicaba la revista Der Spiegel.
La ampliación de plazos se haría a través de un canje de los bonos de deuda soberana por nuevos títulos con un plazo de vencimiento posterior, pero sin que cambiasen los intereses. Es decir, una especie de Plan Brady a la europea. De esa manera, los acreedores recibirían su dinero, aunque siete años más tarde, y Grecia tendría más tiempo para que los planes de ajuste dieran sus frutos.
El Bundestag (Parlamento germano) aprobó la semana pasada una resolución para apoyar nuevas ayudas a Atenas, pero sólo en caso de que participe el sector privado. Esta iniciativa está siendo ya barajada por Atenas. El Gobierno griego reconoció por primera vez el pasado viernes que estudia la posibilidad de una participación voluntaria de los acreedores privados. Al presentar el programa de nuevas medidas de 78.000 millones de euros, el ministro de Economía, Yorgos Papaconstantínu, declaró que Grecia se orienta a cubrir sus necesidades de pago con ayuda de privatizaciones por un valor de 50.000 millones de euros hasta 2015 y con la participación de los tenedores de bonos.
Según sus cálculos, Grecia necesitaría unos 90.000 millones de euros de capital hasta 2014. Una parte procedería de las nuevas medidas de austeridad, otra del nuevo plan de rescate y un tercer tramo de la participación de los acreedores. De este modo, se confirmaría la aplicación de la reestructuración "suave" avanzada por Bruselas.
Sin embargo, esta opción es rechazada por el BCE. El organismo teme que las agencias de calificación interpreten esta medida como un default (suspensión de pagos), con todo lo que ello podría suponer. El Banco Central Europeo (BCE) advirtió de que no aceptará los bonos griegos como garantía en sus operaciones de refinanciación en caso de que se produzca un impago. "No negociamos sobre ello con gobiernos, sino que aplicaremos nuestra normativa", ya que otro procedimiento dañaría la independencia del BCE, indicó el economista jefe de la entidad, Jürgen Stark.
El BCE tema la reestructuración
El presidente del organismo, Jean-Claude Trichet, dijo que "sería un enorme error aprobar una decisión que pudiera desencadenar un impago de la deuda griega". Trichet se sumó así a las alertas lanzadas por el consejero del BCE Christian Noyer, gobernador del Banco de Francia. La reestructuración, tal y como la plantea Berlín, no es una opción.
Y es que, más allá de los efectos que pudiera tener sobre Grecia y el resto de socios periféricos, cabe recordar que el BCE ha prestado mucho dinero al Gobierno griego: aunque lleva diez semanas consecutivas sin comprar deuda pública de la zona del euro, la entidad acumula en su balance bonos griegos por valor de unos 45.000 millones de euros y, además, aceptó títulos de deuda por valor superior a los 90.000 millones de euros en las operaciones de refinanciación de la banca comercial helena. Es decir, el BCE está muy expuesto a la deuda de Grecia.
Precisamente, esta compra directa de bonos soberanos, iniciada en mayo de 2010, ya fue criticada expresamente por el banco central alemán (Bundesbank), cuando estaba en manos de Axel Weber. Ahora, el Bundesbank vuelve a desmarcarse de la posición oficial del BCE. Su nuevo presidente, Jens Weidmann, desmiente a Trichet tras afirmar que el default de Grecia no desestabilizaría al euro.
Las perlas de Weidmann
Por un lado, apoya firmemente la participación de los bancos en el rescate heleno: "En principio, no tiene nada de malo que los acreedores privados compartan el coste. Por el contrario, sería conveniente porque de esa forma los acreedores asumirían la responsabilidad de sus decisiones de inversión y se reduciría la carga de los contribuyentes".
Así pues, según Weidmann, el problema no reside tanto en la participación de los acreedores sino en cómo se aplicará esta reestructuración. En este sentido, explica que una "extensión forzada del vencimiento de bonos conllevará más riesgos que oportunidades", ya que se podría disparar la desconfianza hacia otros socios comunitarios. Se decanta, pues, por una extensión voluntaria: "Una solución puramente voluntaria sería muy bienvenida".
Aún así, advierte de que los bancos griegos acumulan un gran volumen de bonos, y por eso "no debemos fijar nuestras expectativas demasiado altas". Además, insiste en que Grecia puede afrontar su crisis de deuda siempre y cuando cumpla estrictamente con las exigencias de austeridad, el programa de reformas y la privatización de activos.
En caso contrario, se anulará el paquete de ayuda a Grecia. "Esto sería decisión de Grecia, y el país tendría entonces que asumir, sin duda, las dramáticas consecuencias económicas de un default. Creo que no sería sensato y, seguramente, pondría en una situación difícil a otros socios comunitarios. Pero, incluso en este caso, el euro se mantendría estable".
De este modo, Weidmann lanza varios mensajes claros respecto a la posición que mantiene Alemania en la crisis de deuda pública: los acreedores privados de Atenas tienen que participar en el segundo rescate; lo ideal es que lo acepten voluntariamente pero, en caso contrario, lo tendrán que hacer de forma obligatoria; la quiebra pura y dura de Grecia dependerá en última instancia de Atenas; si vuelve a incumplir las condiciones impuestas se suspenderá la nueva ayuda y Grecia tendrá que afrontar las consecuencias (default); aún así, el euro resistirá.
Lo que en todo caso rechaza Weidmann es mantener el actual programa de compras de deuda pública por parte del BCE: "Rechazamos la participación de los bancos centrales en las cargas y los riesgos" de la crisis soberana. "Es decisivo que se mantenga inactivo. Ya no estamos comprando bonos soberanos".

Voy a ser presidente de México: Ernesto Cordero


Voy a ser presidente de México: Ernesto Cordero

El Secretario de Hacienda pidió a panistas de León que lo apoyen para ser candidato del PAN en 2012, pues no tiene duda que ganara la presidencia
León, Guanajuato
Junio 12 de 2011. Domingo
El secretario de Hacienda y aspirante a la Presidencia de la República, Ernesto Cordero, pidió a 700 panistas de la entidad que "lo quieran" y que "lo impulsen" como el candidato para ganar en 2012.
"Yo no tengo duda de que voy a ser Presidente de México, pero necesito que me acompañen, necesito que me apoyen, necesito que me quieran, necesito que me impulsen, necesito que me vean como candidato del Partido Acción Nacional para ganar la Presidencia en el año 2012", dijo.
Cordero manifestó que será a través de la unidad como el Partido Acción Nacional saldrá adelante.
"Si vamos juntos y vamos en unidad como siempre ha ido el PAN en las cosas importantes, no tengan dudas que vamos a salir a reconquistar y a ganar el corazón de las familias en México, vamos a generar ilusiones en todos los mexicanos que nos ven como una alternativa de gobierno viable, real, efectiva y con resultados", enfatizó.
Enfatizó que en el PAN están convencidos y tienen los números para demostrar que en estos 10 años de gobiernos panistas han hecho más de lo que hicieron en 70 años los gobiernos priístas.
"No sólo hemos recogido el tiradero, sino que hemos avanzado y hemos conducido a México por la dirección correcta", enfatizó.
Cordero citó a Manuel Gómez Morín, fundador del PAN, al señalar que: "si el Partido Acción Nacional está en unidad no habrá PRI ni fuerza material alguna que pueda detener a esta gran comunidad de almas".

Los americanos padecerán bajo los nuevos mandatos de Obamacare

Los americanos padecerán bajo los nuevos mandatos de Obamacare

Ericka Andersen
Es fácil ver por qué crece sustancialmente la impopularidad de Obamacare con cada nuevo detalle que aparece. Como tristemente dijo la ex presidenta de la Cámara de Representantes Nancy Pelosi (D–CA), teníamos que aprobar la ley para descubrir lo que hay en ella. Bien, ahora ya sabemos.
Muchas empresas afectadas por Obamacare —aquellas que no son lo suficientemente afortunadas para recibir las codiciadas dispensas — ven ahora sus reducidas opciones de seguros médicos con extrema precaución.
Un nuevo e impactante estudio de McKinsey & Company concluye que el 30–50% de las empresas que actualmente proporcionan seguros médicos a sus empleados probablemente dejarán de hacerlo. Sí, es correcto. Incluso si a Ud. le gusta su seguro, no podrá conservarlo, como famosamente prometió con fruición el presidente Obama.
Obamacare ofrece subsidios para trabajadores de bajos y medianos ingresos que no tienen seguro médico a través del trabajo y a la vez que multa a las compañías que no ofrezcan cobertura. Pero para los empresarios, pagar la multa será mucho menos caro que continuar ofreciendo cobertura. Como destaca correctamente el informe McKinsey, esto será así incluso si los empresarios les pasan los ahorros (tras pagar las multas) a los empleados en forma de mayores salarios o con otros beneficios, como más días de vacaciones o mayores contribuciones a los planes de pensiones.
En un reciente trabajo, Paul Winfree y Brian Blase, de Heritage, escriben que “los subsidios fomentarán que los empresarios abandonen la cobertura, que se perpetúe un sistema tributario ya inequitativo y desamotivará trabajar y poder escalar socialmente”.
En esencia, los empresarios se están viendo obligados a abandonar la cobertura que dan a sus empleados para poder seguir siendo rentables. Así, muchos de sus empleados no tendrán otra elección para tener cobertura de atención médica que el sistema especializado de seguro médico de los estados.
Los pequeños negocios son la savia de la economía americana y los empresarios se ven ahora obligados a sacar cuentas por los nuevos mandatos de la ley de salud, sumado además a una serie de nuevas y costosas regulaciones en otras áreas. Toda esa regulación constituye una cara barrera que desestimulan el espíritu emprendedor y la creación de empleo.
Los efectos serán especialmente duros sobre los negocios que emplean fundamentalmente a trabajadores de bajos salarios, como restaurantes, tiendas minoristas, asilos de ancianos, hoteles, etc. Pero haciendo gala de la igualdad de oportunidades, los mandatos de Obamacare también destruyen a las pequeñas empresas. Cualquier negocio de más de 50 empleados debe proveer cobertura o pagar una multa. Cualquiera de las dos opciones probablemente perjudicará muchas de esas empresas porque sus beneficios no cubrirán ni el aumento del costo de la cobertura ni las nuevas sanciones.
Scott Womack, que posee once restaurantes IHOP en el Medio Oeste, está extremadamente preocupado con los costos de los mandatos que la ley impondrá en sus negocios.
“Creo que no se puede establecer un mandato sobre una empresa como la nuestra sin saber primero que la industria puede realmente pagarlo, e indudablemente esta industria no puede pagarlo”, dijo Womack en una entrevista exclusiva con la Fundación Heritage. “Esta legislación va a costar entre $7,000 y 10,000 por empleado. … Vamos a tener que tomar drásticas medidas para poder pagar esto, como recortar las horas laborales, los servicios, ver cómo reducir un montón de cosas por las que ahora pagamos”.
Está claro que los opresivos mandatos de Obamacare están estructurados de forma que perjudican el crecimiento de las empresas y los empleos en América — algo que justo ahora necesitamos mejorar desesperadamente. El índice de desempleo de la nación se incrementó de nuevo la semana pasada hasta alcanzar el 9.1%.
De las nuevas 204 excepciones que la administración Obama recién aprobó, 38 son para restaurantes, bares y hoteles en el distrito de Pelosi. Al mismo tiempo, el estado de Nevada, el del líder de la mayoría en el Senado, Harry Reid’s (D), recibió otra excepción a la ley para un requisito diferente de Obamacare —uno que se impone a las compañías de seguros médicos pero no a los planes de los empresarios— debido a la preocupación de que sin esa excepción las compañías de seguros dejarían de vender cobertura en el mercado de seguros individuales de Nevada. Si Obamacare era tan bueno para estos dos adalides de esa causa, ¿entonces por qué ahora no es suficientemente bueno para sus estados?
Los mandatos sobre los empresarios son simplemente demasiado onerosos. Como se ve, la mayoría de empresas quieren una forma de salir de ahí. Solo unos pocos, privilegiados y políticamente bien conectados tienen la oportunidad.
Como dijo el representante Mike Pence (R–IN), “Mayores impuestos y reglamentaciones gubernamentales tienen invariablemente un costo y casi siempre es un costo en empleos”.
Y eso es algo que América simplemente no se puede permitir.

La amenaza iraní que no se puede ignorar

La amenaza iraní que no se puede ignorar

Mike Brownfield


El líder de Irán, Mahmud Ahmadineyad, dijo una vez que Israel debe ser “borrado del mapa”. Y ahora Irán está decidido a tener el dedo en el disparador de un arma nuclear, sin embargo la administración Obama continúa prácticamente en silencio sobre la naciente amenaza mientras las nubes negras que se ciernen sobre Irán van camino de ser demasiado negras para ignorarlas.
Ayer, después de las noticias de que Irán tiene pensado triplicar su producción de uranio enriquecido, Estados Unidos, China, Rusia, Gran Bretaña, Francia y Alemania publicaron un comunicado conjunto pidiendo a Irán que dé más información sobre sus intenciones nucleares y que el ansia nuclear del país está provocando “profunda preocupación” a cierto número de potencias mundiales. Entre tanto, Estados Unidos sancionó al jefe de la policía de Irán y tres organizaciones gubernamentales que dice están implicadas en la brutal represión de ciudadanos iraníes.
Pero eso es sólo la punta del iceberg.
James Phillips, de Heritage, escribe que el programa de enriquecimiento de uranio de Irán se ha incrementado un 84% desde 2009, según un nuevo estudio del Nonproliferation Policy Education Center; y el autor Greg Jones estima que Irán podría producir suficiente uranio de grado militar para producir un arma nuclear en 62 días si se le antoja.
Según informes sin confirmar, la Guardia Revolucionaria Islámica de Irán ha adquirido dos ojivas para misiles que pueden equiparse con armas nucleares. Y un recién filtrado informe de Naciones Unidas describe lo que se cree son intercambios de tecnología de misiles balísticos entre Corea del Norte e Irán, pasando esa tecnología a través de un país vecino no nombrado, que varios diplomáticos de Naciones Unidas, bajo condición de guardar el anonimato, identificaron como China.
Aparte del intento de Irán de conseguir armas nucleares, el país está también fomentando la inestabilidad política en Oriente Medio. El experto de Heritage Peter Brookes escribió en marzo que las noticias de que fuerzas de la OTAN capturaron en abril 50 cohetes iraníes destinados a los talibanes en apoyo de la esperada ofensiva de primavera. Las armas se podrían haber usado para atacar a las fuerzas de Estados Unidos y de la coalición o como medio para aterrorizar centros de población.
Luego está el plan de Irán de extirpar la libertad de expresión creando su propia versión de Internet — que es otro paso más en la represión de su pueblo.
Pero estas amenazas sobre otras amenazas solo despertaron escasa atención en la audiencia de ayer en el Senado para la confirmación del nominado como secretario de Defensa, Leon Panetta que señaló que se referiría a las actividades nucleares de Irán a puerta cerrada, aunque admitió que “no hay duda de que continúan intentando desarrollar algún tipo de capacidad nuclear”.
No es la primera vez que un miembro de la administración Obama ha tocado el tema de pasada y eso viene desde la cabeza. En un importante discurso sobre Oriente Medio el pasado mes, el presidente Obama solo dijo: “Se conoce bien nuestra oposición a la intolerancia de Irán, como también a su programa nuclear ilícito y a su apoyo al terrorismo”. Sus suaves palabras distorsionan la seria naturaleza de la creciente amenaza de Irán.
Que el presidente se rehúse a confrontar honestamente la gravedad de la amenaza iraní — no digamos ya condenar las acciones del régimen — está en línea con su búsqueda de una nueva vía en Medio Oriente, una Doctrina Obama caracterizada por ser agradable con los enemigos en vez de reconocer las realidades del mundo. El experto de Heritage James Carafano escribe:
Cuando llegó a la Casa Blanca, el presidente Obama se centró con precisión láser en una “ofensiva de encanto” con Irán. Cuando se alzaron voces contra el régimen de Teherán a poco de las disputadas elecciones generales, Obama prácticamente no ofreció ningún apoyo a los gritos por la libertad. Sin embargo, la “iniciativa de caerle simpático” a Teherán no funcionó. Hoy, el régimen es más agresivo que nunca — respaldando un golpe terrorista sobre el gobierno del Líbano, burlándose de los negociadores nucleares occidentales y promocionando un programa islamista en toda la región.
Ahora y a pesar de todo, la ofensiva de encanto del presidente no está funcionando. Ya es hora no solo de reconocer el problema sino también de hacer retroceder a Teherán, contrarrestar su búsqueda del dominio regional, presionar para que se implementen activamente las sanciones existentes, luchar por sanciones más exhaustivas y concitar la condena internacional por los abusos de Irán contra los derechos humanos.

Lo que haga Panetta determinará la seguridad nacional

Lo que haga Panetta determinará la seguridad nacional

Mackenzie Eaglen



En su audiencia de confirmación ayer, el nominado al puesto de secretario de Defensa Leon Panetta sostuvo que la Guerra Fría del siglo XX había sido reemplazada por una avalancha de amenazas del siglo XXI. Señalando que “para nuestras tropas, no ha habido escasez de guerra”, Panetta probablemente se concentrará en reducir el compromiso americano en Irak y Afganistán, así como en completar una revisión exhaustiva de los roles y misiones militares para cumplir el objetivo declarado del presidente de recortar 400,000 millones de dólares en gastos de seguridad durante la próxima década.
No obstante, Panetta no respondió de dónde saldrían estos recortes y qué programas y capacidades podrían verse afectados.
Gran parte de su audiencia se centró en el conflicto en curso en Irak y Afganistán. En lo que respecta a Irak, Panetta habló de la posibilidad de una presencia sostenida de Estados Unidos después de 2011, fecha prescrita por el Acuerdo del Estatus de las Fuerzas (SOFA). Panetta sostuvo que el presidente debería “considerar seriamente” la continuación del despliegue de tropas estadounidenses si así lo solicita el gobierno iraquí.

Sobre Afganistán, Panetta sostuvo que se habían conseguido “frágiles y reversibles” avances en materia de seguridad, así como con la capacitación y el equipamiento de la policía local y las fuerzas militares. El verdadero problema radica en la lentitud de crear un gobierno justo y receptivo – un proceso que va a la zaga de la necesidad de mejorar la seguridad.
Teniendo en cuenta la fragilidad de lo ganado en Irak y Afganistán, Panetta haría bien prestando atención a su propio consejo de que pagaríamos muy caro fracasar en estas iniciativas. A lo largo de toda la sesión, Panetta se resistió a aceptar oficialmente estar de acuerdo con el saliente secretario de Defensa Robert Gates de que cualquier reducción de tropas en julio debe ser modesto, dejando abierta la posibilidad de una retirada más acelerada de lo que muchos planificadores militares habían previsto originalmente.
Panetta se comprometió a garantizar de que Estados Unidos tenga las fuerzas militares “mejor entrenadas y equipadas” del mundo; sin embargo, envió mensajes contradictorios sobre sus puntos de vista respecto a la reducción de gastos de defensa. Dijo que Estados Unidos necesita los “mejores” aviones de combate disponibles y rápidamente pasó a expresar su preocupación por los crecientes costos de los cazas F-35. Con la producción del F-22 llegando a su fin, el F-35 sigue siendo el único caza de quinta generación para reemplazar nuestros aviones de combate táctico envejeciendo a pasos agigantados y profusamente usados.
La pregunta central, a largo plazo y sin responder es el plan del presidente Obama para recortar $400,000 millones de los presupuestos de seguridad nacional. Panetta afirmó que estaban a la espera de un estudio oficial sobre el tema antes de determinar el ritmo, las zonas y el alcance de estos recortes, pero él presupone el resultado porque dijo que no creía que la revisión mostrara un riesgo adicional para los militares. Esa afirmación no cuadra completamente con sus comentarios de que vaciar el ejército sería un terrible error, al igual que lo serían los recortes generalizados de defensa – lo cual es cierto.
Por desgracia, no hace falta tener un “ejército hueco”, como el senador John McCain (R-AZ) lo denominó, para que la seguridad nacional salga perjudicada. Incluso recortes relativamente pequeños en defensa, si se aplica en la zona equivocada, pueden perjudicar la capacidad de Estados Unidos para proyectar poder en el extranjero, garantizar la defensa de nuestros aliados, o para cumplir con los compromisos internacionales.
Como el senador McCain dijo: “Los gastos de defensa no son los que están hundiendo al país en una crisis fiscal”. No está claro si las palabras de Panetta sobre la retirada dependiendo de las condiciones en Irak y Afganistán, o un análisis sobrio e imparcial sobre necesidades, capacidades y presupuestos militares, se traducirán en acciones que vayan a la par con lo que afirmó ahora.
Panetta tiene razón al apuntar que se viene una avalancha, pero es demasiado pronto para decir si esta enterrará al ejército.

El recurrente colapso keynesiano

El recurrente colapso keynesiano

David Weinberger


La política keynesiana de intentar incrementar la demanda total, o sea, la demanda “agregada” – bien mediante el gasto gubernamental, bien mediante reducciones de impuestos para dejar más dinero en los bolsillos de la gente en la esperanza de que se lo gastarán – para revivir la economía, nunca funciona. El último caso de fracaso keynesiano es la reducción de impuestos sobre la nómina.
Al igual que sus predecesores, como era de prever, este “estímulo”, que estaba dirigido a poner dinero en los bolsillos de la gente, fracasó. La economía no se vio afectada y de hecho parece estar frenándose de nuevo, como el informe de desempleo del día 4 subraya.
Esta no fue la primera vez que el estímulo keynesiano fracasó en su empeño de estimular la economía.
Recordemos que el keynesianismo también falló en revivir la economía en la época de la Gran Depresión, durante la cual el gasto del gobierno se incrementó en los años 30 pero el desempleo siguió en tasas de doble dígito; fracasó en 2001 cuando el presidente Bush intentó estimular la economía y sacarla de la recesión con unos descuentos fiscales; falló con el presidente Bush una segunda vez en 2008 cuando el gobierno gastó cientos de miles de millones de dólares; y fracasó en 2009 con el presidente Obama después de que gastáramos la mayor cantidad de dinero en nombre del keynesianismo –unos $800,000 millones– para revivir la economía. La única cosa que se puede decir del estímulo keynesiano es que es bipartito – fracasa con los republicanos tan eficazmente como con los demócratas..
A pesar de haber fallado siempre, nuestros solones acordaron intentar el método keynesiano otra vez más a finales de 2010. El acuerdo al que se llegó a mediados de diciembre fue que, a cambio de no subir los impuestos a los ricos, tendría lugar, empezando en enero de 2011, un “estímulo” de un año, un recorte de dos puntos en los impuestos sobre la nómina.
La extensión temporal de las reducciones de impuestos de Bush a los dos tramos superiores de ingresos no fue un estímulo tampoco. Ni era su intención. No se redujeron los tipos impositivos. Más bien, impedir que esos tipos aumentaran previno que una subida de impuestos debilitara aún más la economía.
[La Oficina de Análisis Económico (BEA)] informó de que su primera estimación para el crecimiento del PIB real del [primer trimestre de 2011] fue 1.8%. Esto representa una drástica bajada desde el crecimiento del 3.1% del cuarto trimestre de 2010 . . .. En el primer trimestre de 2011, este estímulo supuso unos $110,000 millones (anualizados), o cerca del 0.73% del PIB. Dada la creencia keynesiana en los “multiplicadores”, el resultado debería haber sido un incremento del PIB real del primer trimestre de 2011 significativamente superior al del cuarto trimestre de 2010. En vez de eso, el crecimiento real cayó, dando por tanto una prueba más del mundo real de que el estímulo keynesiano no funciona.
Esto no es sorprendente. La política del estímulo keynesiano se edifica sobre el supuesto de que el gasto gubernamental tiene un efecto multiplicador sobre la economía, lo que significa que $1 gastado por el gobierno añade más de $1 a los ingresos nacionales totales. El error está en ignorar el hecho de que para que el gobierno recaude dinero para gastarlo con déficit, primero debe retirar ese dinero de la economía privada a través del endeudamiento, resultando en un multiplicador reductor de igual magnitud. Los dos conjuntos de multiplicadores se cancelan entre sí. No hay incremento neto de la demanda total.
La misma lógica se aplica a las reducciones de impuestos de estilo keynesiano dirigidas a poner dinero en los bolsillos de la gente: si el gobierno no aumento el gasto pero reduce los impuestos, sigue teniendo que pedir prestado dinero de la economía privada para financiar sus niveles actuales de gasto. Así, quitar dinero de la economía para financiar los recortes deja la demanda total inalterada.
De todas maneras, aunque las reducciones de impuestos para elevar la demanda agregada son ineficaces como estímulo económico, las clases adecuadas de recortes pueden ser estimulativos. Las reducciones de impuestos con tal efecto deben reducir los tipos fiscales en la actividad económica marginal – el tipo impositivo en el último dólar ganado– ya que es esto sobre lo que los agentes económicos toman decisiones de inversión y esfuerzo laboral. Y los recortes deben ser permanentes.
Por ejemplo, si los ingresos de alguien son suficientemente altos como para que se vea incluido en el tramo del 35% (actualmente la más alta tasa impositiva individual), entonces pagará $35 de los siguientes $100 que gane. Si ese tipo tributario se recorta a, digamos, el 25%, entonces esa persona pagará $25 –y ganará $10 adicionales– por los siguientes $100 que gane. El incentivo es entonces mayor para crear $100 adicionales de riqueza.
Aunque las rebajas de impuestos de 2001 que tenían por objetivo elevar la demanda fracasaron en revivir la economía, se rebajó los tipos marginales para individuos. Originalmente, estas reducciones iban a entrar en vigor de forma gradual hasta 2010. Sin embargo, se aceleró el cambio en 2003 y se redujo también los tipos impositivos sobre dividendos y ganancias de capital. Es entonces cuando, no por coincidencia, la economía despegó.
Hoy, ejemplos de dónde este tipo de reducción de impuestos podría estimular la economía incluyen las tasas fiscales de los impuestos de sociedades y la renta personal, así como las tasas aplicables a las ganancias de capital y dividendos. Recortar cualquiera o todos esos tipos impulsaría el trabajo y la inversión, tal como hicieron en 2003. Por supuesto, dados los actuales déficits presupuestarios, reducir los impuestos es especialmente difícil, que es otra desafortunada consecuencia del masivo estímulo de Obama – ha hecho especialmente difícil promulgar estímulos efectivos. De hecho, la Oficina de Presupuesto del Congreso anunció recientemente que el estímulo de Obama subió en realidad el déficit en $840,000 millones, mucho más de lo originalmene proyectado.
Incluso la reducción de los tipos marginales en la nómina ayudarían, no debido a un aumento del flujo de caja de las familias, sino porque da a aquellos con la oportunidad más incentivos para trabajar y producir. Desafortunadamente, incluso este efecto se ha borrado en gran medida de la reducción de impuestos sobre la nómina que ha defendido el presidente Obama, ya que esta reducción fue temporal. El alivio fiscal temporal de casi cualquier clase produce pocos beneficios de crecimiento.
Los que propusieron la reciente medida responden que el keynesianismo no se ha intentado nunca con el vigor suficiente. Después de todo, además de argüir que el gasto del New Deal no fue suficientemente grande en los años 30, arguyen que el estímulo del presidente Obama no fue suficientemente grande. Esperen y verán cómo dicen que este último estímulo del recorte de impuestos sobre la nómina no fue suficientemente profundo tampoco.
¿En qué momento le cortaremos oficialmente la cabeza al argumento de Keynes y enterraremos el concepto del estímulo fiscal keynesiano? Probablemente no hasta la siguiente recesión que ocurra cuando haya una administración comprometida con el gasto público y asqueada con las reducciones de tipos.

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