jueves, julio 14, 2011

Decapitados y goles

Decapitados y goles

Dos ejecutados cada sesenta minutos. Cuando el gol de Briseño volvía loco al país, la última cabeza era envuelta en el forense...

Martín Moreno

A la euforia futbolera, la violencia goleadora con más de cien muertos en las últimas horas. Dos ejecutados cada sesenta minutos. Fuera de control Monterrey, Torreón y un Chalco anegado en sangre y en aguas negras. Acapulco, de rodillas. Cuando el gol de Briseño volvía loco al país, la última cabeza era envuelta en el forense de la ciudad coahuilense.

Algo grave ocurre en Nuevo León, Coahuila y el Estado de México —gobernados por el PRI— y en Guerrero —por el PRD—, que la violencia indiscriminada ha rebasado ya a las autoridades locales. La ingobernabilidad es el centro delantero de la alineación. La impunidad, el portero imbatible. ¿Dónde está el gobernador? ¿Y el alcalde? Viendo el futbol.

Rodrigo Medina no pudo con el paquete. Creyó que con la recomendación de su impulsor, Enrique Peña Nieto, era suficiente para mantener la gobernabilidad. No basta. Por eso es cada vez más frecuente escuchar a los regios decir que su gobernador tiene miedo y que por eso no sale de la Casa de Gobierno.

Medina, rodeado de decenas de escoltas, mientras en el bar Sabino Gordo de Monterrey ejecutan, a sangre fría, a 20 personas. Seguridad Pública local aseguró que fue un ajuste de cuentas entre narcos, ya que “un día antes se recibió una amenaza que advertía que no siguieran con la venta de drogas”. Si sabían de un posible ataque, ¿por qué diablos no se reforzó la seguridad en el lugar? Varios difuntos eran civiles inocentes.

Torreón —uno de los diez municipios más violentos del país— es gobernado por el alcalde priista Eduardo Olmos Castro y los decapitados aparecen por todas partes. Humberto Moreira —líder nacional del PRI— deja una herencia de crimen organizado dueño de la plaza ya no digamos a su hermano Rubén, quien estará bien custodiado, sino a los coahuilenses que hoy viven en permanente estado de pánico.

En Chalco, la desgracia tiene varios rostros. A la irresponsabilidad del gobierno estatal por destinar más recursos a la campaña publicitaria del futuro candidato presidencial del PRI que a las obras del drenaje profundo, con inundaciones que hunden en mierda y basura a miles de mexiquenses —Neza y Ecatepec también en infortunio—, se suma la aparición de Los Caballeros Templarios que, de caballeros, no tienen nada: asesinan en su batalla contra Los Zetas sin que nadie se los impida.

Chalco, Neza y Ecatepec, triángulo controlado por la casi extinta Familia Michoacana. En Neza extorsionan desde a grandes salones de baile hasta humildes misceláneas. Se fueron El Chayo y El Chango, pero sobrevivió La Tuta, hoy buscado por casi dos mil federales. Seguro que caerá. Pero allí están al relevo Los Zetas para seguir con el negocio. O el cártel del Golfo o El Chapo o…

¿Dónde están Peña Nieto y Eruviel Ávila? Festejando el segundo gol de Casillas. ¡Campeones!

Guerrero fue otra herencia maldita, gobernada (¿?) por el perredista Zeferino Torreblanca, líder en pretextos y culpas ajenas. Llegó el priista envuelto en linaje amarillo-azul, Ángel Aguirre, y las cosas se acabaron de descomponer: siete muertos de manera violenta en Acapulco el domingo, entre ellos, una niña de dos años. Seguramente dirán que la pequeña era informante del narco.

¿Dónde está el gobernador Aguirre? Destapando a Marcelo Ebrard.

¿Cuántos de esos 100 muertos, desde la noche del viernes hasta el domingo, eran sicarios? ¿Cuántos, civiles inocentes? La mayoría, seguramente.

“Es una guerra absurda”, dice el vocero de (in)seguridad federal, Alejandro Poiré. Podrá tener fundamentos técnicos pero, para las familias que hoy están enterrando a su familiar, es una guerra cruel, despiadada, dolorosa.

Nadie propone otra estrategia. Y por eso se mantiene la única que hay.

ARCHIVOS CONFIDENCIALES

CAPUFE Y LA VIDA. ¿Cuánto cuesta la vida de un niño para Caminos y Puentes Federales (Capufe)?: 125 mil pesos. Eso fue lo que les dieron a los padres de Víctor Hugo y de Mauricio, quienes se ahogaron debido a la irresponsabilidad y negligencia de Capufe que, al no colocar señalamientos adecuados en una obra pública en el kilómetro 28.5 de la autopista México-Puebla, la convirtieron en una trampa de muerte.

ZEDILLO, PREMIADO. Té de tila a Carlos Salinas, pues su pesadilla, el ex presidente Ernesto Zedillo, recibió ayer un premio en España por su liderazgo ante la crisis mexicana de 1994. Dirán lo que quieran, pero mientras Zedillo es reconocido en el mundo, Salinas sigue hundido en el desprecio de la mayoría de sus compatriotas.

*HUGO ALBERTO. Ayer se cumplieron seis años del secuestro y el asesinato de Hugo Alberto Wallace Miranda, y de la lucha valiente e incansable de su madre, Isabel. Cada 11 de julio es momento de reflexionar sobre el país en el que nos hemos convertido, la clase de autoridades que tenemos y, sobre todo, el valor de una madre mexicana que, contra todas las adversidades, sigue intentando obtener justicia.

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