Egoísmo racional
Escrito por James Meyol
Los tres valores cardinales de la ética objetivista, que, en su conjunto, son el medio para realizar el valor supremo de una persona, es decir, su propia vida, y al mismo tiempo su realización, son: Razón, Propósito, Autoestima, con sus tres virtudes correspondientes: Racionalidad, Productividad, Orgullo.
El trabajo productivo es el propósito fundamental de la vida de un hombre racional, el valor central que integra y determina la jerarquía de todos sus valores. La razón es la fuente, la precondición de su trabajo productivo. El orgullo es el resultado. La virtud del egoísmo (pg. 44) – Ayn Rand
La búsqueda de la realización personal se hace a través de la satisfacción de los pequeños propósitos PERSONALES y propios de cada individuo, el egoísmo racional. No pensamos en el beneficio para los demás, sino en el propio y así nos acercamos a la realización de nuestro fin último: nuestra supervivencia y nuestra felicidad.
•Es un egoísmo basado en valores objetivos y que, por tanto, nunca tuviese siquiera la pretensión de violentar en modo alguno los derechos de los demás.
•Ayn Rand condenaba inequívocamente el egoísmo irracional de entregarse a los propios caprichos irracionales.
El altruísmo
La ética objetivista considera que el altruismo es un vicio, ya que condena a todos los hombres a satisfacer las necesidades de los demás, nunca las propias. Para el objetivismo, además, el altruismo coherente siempre termina en colectivismo, ya que para el altruista el egoísta racional es un delincuente moral, que ha de ser castigado por la sociedad.
El orgullo es una virtud
Si uno se esfuerza en llevar una vida racional y productiva, uno se gana el derecho a estar orgulloso de los valores morales y materiales que uno obtenga. No obstante, el objetivismo condena inequívocamente los orgullos irracionales. El orgullo de ser de determinado país, de pertenecer a una u otra raza o tribu, de tener grandes riquezas heredadas, de pertenecer a una familia con títulos nobiliarios… en ninguno de estos casos el individuo ha hecho nada para ganarse el derecho a estar orgulloso.
No existen los derechos positivos
- No existe el derecho de la mujer
- No existe el derecho de los ricos
- No existe el derecho de los gays
- No existe el derecho de los negros
- Y un infinito etcétera.
El objetivismo sostiene que los derechos positivos (derecho al trabajo, a la vivienda, a la atención sanitaria…) son lógicamente contradictorios en su sola enunciación, una contradictio in terminis, ya que generarían obligaciones que destruirían los derechos negativos (los únicos que hay) de terceros.
Los derechos son de la persona, no de un colectivo exclusivo. Y son estos tres: VIDA (a ganarse el propio sustento), LIBERTAD (a actuar libremente mientras no se dañe a otros ni se dañe uno mismo por causa de otros) Y JUSTICIA (proteger la propiedad privada, el esfuerzo de uno, la integridad física y psicológica).
Los del Orgullo Gay no se han ganado nada para estar orgullosos, las excusas son las mismas “miles de años de violencia y blablabla”. Pero a ver, los derechos no son exclusivos de un colectivo, si a una persona se le ha agredido por ser gay, claro que tiene el derecho de reclamar justicia, puesto que se le ha dañado su integridad física y psicológica pero NO ES EXCLUSIVA de un grupo minoritario.
Otro tanto para “los derechos de la mujer”. La igualdad no existe. Los individuos son todos diferentes pero tenemos los mismos derechos COMO PERSONAS.
La humildad es un vicio
Lo es ya que el humilde se considera a sí mismo como poco valor y no mejor que los demás. Para el objetivismo, el estar en este estado y considerarlo como bueno mata cualquier tipo de ambición moral en el individuo.
Ejemplo: “Yo crecí en una familia humilde, no he podido estudiar y me he conformado con lo que me ofrecían y ahora estoy en el paro y no sé cuando voy a salir de esta…” Dando por hecho que pudiera ser que no tuviera oportunidades para estudiar, ahora sí lo podría hacer. Dado que cobra el paro y dispone de tiempo, únicamente lo dedica para lamentarse y crearse así “una profecía autocumplida”.
También podría abrir una empresa en una sociedad verdaderamente libre (no en el país con más carga fiscal del Primer Mundo).
El extremismo es bueno
El objetivismo sostiene que si partiendo de premisas correctas y siguiendo una epistemología correcta uno identifica algo como bueno, lo moral es llevarlo hasta sus últimas consecuencias.
Se asocia “extremismo” con “nazismo” u otras clases de violencia o perversiones, cuando no es así, en el caso del nazismo sería precisamente el “altruismo”: ofrecer grandes ventajas y grandes promesas a una Nación mediante la creación de una raza aria, eliminar a los que “os quitan el pan”: los judíos.
Extremismo bueno: -Ejemplo: “Voy a esforzarme, creo en mí y en mi talento y voy a perseguir mis sueños aunque acabe en una cuneta muerto de hambre. Quiero ser guionista de cine y estoy escribiendo cada día un guión diferente y los voy a ir presentando en certámenes, concursos, a Hollywood… porque creo en mí y “quien la sigue la consigue”.
Extremismo malo, indeseable: -Ejemplo: “HAY QUE GANAR DINERO A TODA COSTA Y PISAR A QUIEN SEA”. Una frase propia de algún ejecutivo en plan Patrick Bateman en “American Psycho”. Ayn Rand lo dijo clara y llanamente: EL PSICÓPATA ANTISOCIAL no es el representante del capitalismo, pues desprecia las vidas de los demás (incluso la suya propia) y partiendo de premisas erróneas que identifica como buenas (pisar a quien sea, estafar, especular…). Es un ejemplo de extremismo que al no seguir una epistemología correcta, deriva en una psicopatía o trastorno mental.
El intercambio. Base fundamental del capitalismo
Sucede desde los fenicios. No es cosa nueva. Es natural, surge de la relación libre entre individuos, aunque suele tener lugar también en regímenes dictatoriales (de manera escondida o no oficial). Su principio se basa en las relaciones entre iguales independientes. No se debe esperar ser remunerado sino sólo por aquello que hemos logrado por esfuerzo propio. Va más allá de los bienes materiales y trasciende a los espirituales. La valoración de las virtudes ajenas es “pagada” con sentimientos como la amistad y el amor.
La sociedad ideal
Ayn Rand habla de una sociedad ideal conformada por individuos que actúan de manera:
- Libre
- Pacífica
- Próspera
- Benevolente
- Racional
Laissez-faire
El principio político de la ética objetivista: no se puede iniciar el uso de la fuerza física contra otros y ésta sólo puede ser usada en respuesta y sólo contra aquellos que iniciaron su uso. Sistema del capitalismo puro laissez-faire es el método concreto de aplicación de los principios éticos ya delimitados.
Dos ejes
Ayn Rand hace una clasificación de la sociedad en dos ejes más complejos que los que presento aquí (para abreviar). Veamos: MISTICISMO, ALTRUISMO Y COLECTIVISMO (asociados a todos los regímenes dictatoriales, socialistas, comunistas, estatistas) RAZÓN, INDIVIDUALISMO Y CAPITALISMO (donde la figura del Estado o se reduce al de la Justicia –seguridad, cumplimiento del deber, de la integridad física y psicológica y de la libertad).
Para objetivistas posteriores que abrazaron el anarquismo, la razón, individualismo y capitalismo por coherencia eliminan por completo el Estado y dan lugar a la anarquía de libre mercado.
Estos principios sólo serían totalmente aplicables en una economía libre y capitalista.
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