El papel más caro de su vida
Mel Gibson y Arnold Schwarzenegger tienen que repartir con sus mujeres buena parte de sus fortunas tras sendas infidelidades
M. PORCEL - Madrid -
Son estrellas del cine con éxitos de taquilla y carreras que les han hecho conocidos para el gran público. Sin embargo en lo personal sus divorcios (acompañados de escándalos de hijos secretos, adicciones o peleas) les están saliendo caros. Arnold Schwarzenegger y Mel Gibson están firmando millonarios divorcios, que en parte pagarán con su retorno a las pantallas: Schwarzenegger unos 200 millones de euros, y Gibson más de 600.
Arnold Schwarzenegger, de 63 años, ha decidido volver a su antiguo oficio, el de hacer películas, tras su millonario divorcio con la que ha sido su esposa durante 25 años, Maria Shriver. El actor volverá a la gran pantalla para protagonizar una película del oeste -género en el que nunca se le ha visto actuar- que comenzará a rodar el mes de septiembre, y cuyo título provisional es The Last Stand. Además, el actor también espera retomar la saga de Terminator, que protagonizó con éxito hace décadas.
Sus honorarios podrán ayudarle a pagar un divorcio que se prevé multimillonario, entre otros motivos porque el austríaco ha dado a conocer que tuvo un hijo fuera del matrimonio con una de las mujeres que trabajaba en su casa. La separación podría costarle al actor la mitad de su fortuna, que está calculada entre 400 y 800 millones de dólares (285-570 millones de euros), por lo que podría tener que darle a su exesposa (que, según la página web TMZ.com, ha solicitado la custodia de sus dos hijos menores, Patrick, de 17 años, y Christopher, de 13) entre 140 y 280 millones. El exgobernador de California ya se había planteado volver al cine tras abandonar su carrera política (ya que en ningún caso podría presentarse a la carrera presidencial de EE UU al no haber nacido en ese país), pero ahora sus proyectos son parecen ser en firme.
Otro que se enfrenta a un divorcio de cifras espectaculares es Mel Gibson, de 55 años. Al protagonista de Arma Letal o Braveheart le van a salir caros sus tres décadas de matrimonio con su ya exmujer, Robyn, con la que tuvo siete hijos: le costarán nada menos que 900 millones de dólares (más de 630 millones de euros). Este sería uno de los divorcios más caros nunca conocidos, y que superaría los 300 millones que tuvo que pagar el golfista Tiger Woods a su esposa, la modelo sueca Elin Nordegren.
El actor ha tenido que vender algunas de sus obras de arte para poder pagar la factura de la separación. Pero para empezar a recuperarse económicamente se ha puesto manos a la obra y ha vuelto al mundo del cine. Desde 2004 su carrera ha estado muy parada, pero ha hecho sendas películas en 2010 y 2011, cuando ha estrenado El castor, dirigida por su amiga Jodie Foster. Y ya tiene dos filmes más pendientes de estreno para este año y el próximo.
Además, las peleas de Gibson con su pareja posterior, la música rusa Oksana Grigorieva (por la que dejó a su esposa y con la que tiene una hija de casi dos años), también le han traído problemas. El actor ha sido condenado a tres años de cárcel, que pasará en libertad condicional, así como a rehabilitarse en diversos tratamientos para tratar de controlar sus ataques de ira. Parece que sus problemas van más allá del dinero.
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