Ollanta Humala ahora es seguidor de Lula
REYNALDO MUÑOZ
AFP
LIMA -- Ollanta Humala, el nacionalista que asumirá en Perú este jueves, aplicará un modelo similar al del ex presidente brasileño Luiz Inacio Lula da Silva, según deja entrever su gabinete, descartando el modelo de confrontación del líder venezolano Hugo Chávez, señalan analistas.
Humala ha juntado personalidades liberales y de izquierda para integrar su primer gabinete a partir del 28 de julio y ha señalado que buscará un camino que respete el modelo económico que ha hecho crecer al país hasta casi 9% en 2010, al que agregará una política de inclusión social al estilo de Lula.
“Humala ha tratado de adoptar una estrategia similar a la que adoptó Lula en su primer gobierno dando señales fuertes de que en el manejo económico va a seguir con una política proinversión y proestabilidad macroeconómica con el economista liberal Miguel Castilla en Economía”, dijo a la AFP el analista David Sulmont, de la Universidad Católica.
“El resto del gabinete muestra un posicionamiento hacia el centroizquierda; es un gabinete que lo ubica en un camino más moderado de lo que se pensaba y que ha sido bien recibido por la clase política por ahora”, subrayó.
La inspiración en el modelo Lula es advertida además por Eduardo Toche, sociólogo del Centro de Promoción del Desarrollo, y por el historiador y maestro universitario Nelson Manrique.
Manrique coincide en que Humala ha seguido la norma de la izquierda latinoamericana en el poder para ver si replica el modelo Lula con “una mezcla de funcionarios de la empresa privada y la colocación de alguna gente de izquierda”.
En lo que los analistas coinciden es que se han disipado los temores -muy presentes durante la campaña electoral- de que el gobernante electo siga el modelo de Chávez en Venezuela.
Según Toche, “Chávez no está tan cerca como para que se convierta en un problema ni tan lejos como para que Perú ocasionalmente no pueda formular espacios de armonizaciones de buenas relaciones con Venezuela”.
“Hay una clara señal de que se busca un camino alternativo, distinto, propio, que asegure cierta continuidad en el crecimiento, en eso se acerca al modelo brasileño, aunque es obvio que Perú no es Brasil”, estimó Sulmont.
Humala, un ex militar de 49 años de orientación izquierdista, abandonó en la elección presidencial pasada las posturas radicales que lo caracterizaron en 2006 cuando fue derrotado por Alan García.
En esa época expresaba abiertas simpatías por Chávez, quien expresó claramente su apoyo a Humala, lo cual para muchos analistas le costó a éste su triunfo en esa elección.
Manrique hizo notar que, a pesar de querer seguir el modelo brasileño, existen diferencias y entre ellas menciona que Perú tiene una serie de conflictos sociales que heredará del gobierno saliente por lo que vislumbró un panorama de confrontación entre las posiciones liberal e izquierdista en el gabinete de Humala.
Según la defensoría del Pueblo, Humala heredará 217 conflictos sociales, de los cuales 139 están activos.
Al respecto Toche consideró que Humala, con un “pragmatismo muy claro, tiene espacio para manejar las probables tensiones en su gabinete originadas por la pugna entre un encuadre clásico y ortodoxo versus las posiciones que tienden al cambio”.
De acuerdo con Sulmont, Humala tendrá “pruebas de fuego” cuando se aborde el tema de imponer un impuesto a las sobreganancias de las mineras, una de sus promesas electorales, y cuando enfrente los primeros conflictos sociales“.
”Ahí se verá cuál es la muñeca de Humala y su relación con el gabinete“, anotó.
Una muestra de la influencia del modelo Lula se evidenció en la designación de la cantante afroperuana Susana Baca como Ministra de Cultura, un hecho que recordó el caso del cantante brasileño Gilberto Gil, a quien Lula nombró como ministro de Cultura a inicios de su gobierno.
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