Oposición ante gran oportunidad de derrotar a Chávez
ANTONIO MARIA DELGADO
El presidente venezolano Hugo Chávez y la oposición están empatados en popularidad, y si las venideras elecciones presidenciales fueran hoy el ganador emergería con una ventaja de dos o tres puntos porcentuales, indicaron encuestadoras que calificaron de buenas las probabilidades de que el chavismo salga derrotado el próximo año.
Pese a la existencia de discrepancias sobre el efecto del cáncer que Chávez padece en las preferencias del electorado, los encuestadores consultados por El Nuevo Herald dijeron que el mandatario sigue siendo la mejor opción del oficialismo de cara a las elecciones presidenciales del 2012.
No obstante, esto no quiere decir que el gobierno tendría la batalla ganada si Chávez es su candidato.
El mandatario actualmente se encuentra empatado con su más cercano contendiente, el gobernador del estado Miranda, Henrique Capriles Radonski, quien encabeza las preferencias electorales entre los diferentes aspirantes presidenciales de la oposición, comentó José Antonio Gil Yepes, presidente de la encuestadora Datanálisis, en Caracas.
“Hay un empate técnico en la inclinación de los votos a favor de Chávez y Henrique Capriles”, dijo Gil Yepes en una entrevista telefónica. “Chávez tiene 32, y Capriles 31 por ciento de los votos, lo cual está dentro del error muestral”.
Esa relación de 32 a 31 por ciento se traduce a una diferencia en la intención de voto de entre 50.79 y 49.21 por ciento (a favor de Chávez) en el conteo de los votos válidos, si se excluye la tasa de abstención de 37 por ciento recogida por la última encuesta de la firma, elaborada en junio.
Esos números no están muy lejos de los recogidos por la firma Alfredo Keller y Asociados -de 49 a 52 por ciento- que le da la ventaja a la oposición.
Según Gil Yepes, otros indicadores claves también muestran el deterioro en la popularidad del presidente.
Una de ellas es su evaluación de gestión, medición que en elecciones pasadas ha coincidido con la proporción de votos recibidos. Actualmente se mantiene en cerca de 50 por ciento, descendiendo desde el nivel de 75 por ciento que mostraba a mediados del 2006.
Por otro lado, los sondeos también muestran una disminución en el número de electores que se consideran chavistas, tendencia que se produce simultáneamente con un incremento de las personas que ahora se sienten identificadas con la oposición y un aumento en los niveles de aprobación de la gestión de los partidos adversos al gobierno, dijo Gil Yepes.
“Esto converge y explica cómo un candidato de la oposición […] cuenta con cierta oportunidad de ganar. Hay un sustento de varias variables que explican el que la oposición esté en buena posición para la ronda electoral del año que viene”, comentó Gil Yepes.
Entre los aspirantes presidenciales de la oposición, Capriles es el que muestra la mayor fortaleza, pero no es el único a los ojos del electorado.
El ex alcalde del municipio de Chacao, Leopoldo López, se encuentra en el segundo lugar con una intención de voto frente a Chávez de 25 por ciento, seguido por el gobernador del Estado Zulia, Pablo Pérez, con 18 por ciento. En cuarto lugar está el ex candidato presidencial Manuel Rosales, con 12 por ciento; y en quinto la diputada María Corina Machado, con 4 por ciento.
Según Gil Yepes, el anuncio formulado por Chávez de que padece de cáncer no lo favorece, ya que genera la percepción de que es débil y atenta contra la imagen de líder fuerte que ha estado proyectando a lo largo de los últimos años.
No obstante, esa percepción no es compartida por todos los encuestadores, algunos de los cuales han detectado que la enfermedad le ha generado a Chávez cierta empatía entre los electores.
Alfredo Keller, presidente de la encuestadora que lleva su nombre, dijo que la “manipulación oficial” en torno a la enfermedad, junto con la promesa del gobierno de construir dos millones de viviendas para el 2017, han ayudado a frenar la gradual caída en popularidad que venía sufriendo en los últimos años.
“Sin embargo, en términos electorales, esto [la enfermedad de Chávez] no se traduce en votos porque lo que ha ocurrido es que lo que hay es una lectura de gran confusión en el país. Aquí lo que hay es una duda sobre si el presidente será capaz de mantener su candidatura”, señaló.
Y las posibilidades de colocar al hermano del mandatario, Adán Chávez, como reemplazo en las elecciones del 2012 no dejarían al gobierno muy bien parado, dijo Keller.
“Si el presidente no está, entonces la victoria de la oposición es indudable. Sería de más de 20 puntos de ventaja”, comentó Keller.
Bajo ese escenario, Chávez podría salir en campaña a favor de su hermano, pero la transferencia de votos sería muy baja, lo cual le daría a Adán en el mejor de los casos cerca de un 80 por ciento del total de votos que obtendría el presidente directamente, y en el peor, cerca de un 65 por ciento, dijo.
Chávez reiteró el fin de semana que será el candidato del oficialismo.
Carlos Romero, profesor de Ciencias Políticas de la Universidad Central de Venezuela, dijo que el trabajo que los partidos de la oposición tienen por delante sigue siendo el mismo, independientemente de que Chávez sea el contendiente a derrotar en las próximas elecciones.
“La oposición debe apostar a ganar las elecciones, sea o no sea Chávez, y no puede estar dependiendo de esa decisión”, dijo Romero. “Y el trabajo sigue siendo el mismo, ganar la confianza de los electores, tratar de morder el espacio oficialista, aprovechar las divergencias que hay entre las promesas y la realidad venezolana. Es decir, seguir haciendo lo mismo”.
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