Integración latinoamerica y lucha global contra el narco
El presidente de Chile, Sebastián Piñera, dijo ayer que es indispensable la integración latinoamericana por encima de las tentaciones socializantes que promueve el presidente Hugo Chávez, de Venezuela, que hay que dar la lucha global contra el narcotráfico atendiendo el consumo del mayor mercado del mundo, el lavado de dinero y el tráfico de armas, y crear nuevas políticas migratorias.
Piñeira, que cumple su primera visita oficial a nuestro país como presidente de un nuevo signo tras 20 años de gobiernos de concertación en Chile, habló del pacto tras la dictadura que permitió el surgimiento del nuevo Chile democrático y con gobiernos eficaces, de la necesidad de los acuerdos y la reconciliación nacional, dos de los grandes temas pendientes en la vida pública de México.
Señor Presidente, hay una relación muy intensa entre los dos países, entre los dos pueblos.
Siempre ha sido así, de hecho nacimos a la vida independiente con dos días de diferencia, el 16 de septiembre México, el 18 de septiembre Chile, de 1810, y desde entonces ha habido una comunión entre los dos pueblos, que se refleja en muchas cosas, en el cariño mutuo que se tienen los mexicanos y los chilenos.
A lo largo de los años ha habido una relación muy intensa, pero aquí se estrechó más aún cuando tras el golpe de Pinochet, aquel 11 de septiembre de 73, vino una oleada de asilados chilenos que se fundieron con el pueblo mexicano.
México fue muy generoso porque abrió sus puertas y recibió a muchos chilenos que tuvieron que dejar chile en forma obligatoria, eso es algo que nosotros agradecemos profundamente.
Dígame, ¿cómo han resuelto los chilenos este tránsito de la terrible noche de la dictadura a una democracia ejemplar?
Creo que lo hicimos bien, porque lo hicimos en base a acuerdos. Los países cuando transitan de gobiernos militares a democracias lo hacen en medio de la crisis política, la violencia social, el caos económico, esa ha sido la experiencia de muchos países.
En Chile no fue así. La sociedad chilena maduró para recuperar nuestra democracia, después de la recuperación de la democracia han sido años muy fecundos en que el país.
Yo registro que ha habido dos grandes pactos que han transitado de un sistema dictatorial a una democracia plena, España y Chile. En España se hicieron a un lado las diferencias y lograron hacer un gran acuerdo, en Chile ¿qué diferencias dejaron a un lado y en que coincidencias se amarraron?
El pasado significó el gobierno del presidente Allende. La diferencia entre el pasado y el futuro es una sola. El pasado ya esta escrito, podemos hablar de él días, semanas, años, pero no podemos cambiarle ni una sola palabra; en cambio, el futuro es un libro abierto. Los chilenos en el año 89, que fue el año de la transición, decidimos no minimizar ni olvidar las diferencias del pasado, pero unirnos en torno a un proyecto de futuro, en torno a tres grandes coincidencias, valorar la democracia como la forma más sabia, más profunda, más madura de ejercer la libertad política; valorar la economía social de mercado como la mejor forma de sacar lo mejor de la innovación, del talento, de la imaginación, de la creatividad de los chilenos y hacer un acuerdo por tener una sociedad más justa, más igualitaria, con menos pobreza, con mayor igualdad de oportunidades, esos fueron los tres ejes que nos han permitido hacer una transición exitosa.
Mire, es que yo creo que México tiene que aprender mucho de Chile, sobre todo en esta vertiente, en México ha sido imposible la reconciliación sin haber tenido una dictadura militar, un régimen de un sólo partido sí, pero no una dictadura militar, ha sido imposible la reconciliación nacional.
En Chile logramos la reconciliación, por supuesto que las heridas que dejan las violaciones a los derechos humanos son siempre muy profundas, pero usted tiene dos opciones cuando tiene una herida; uno, simplemente taparla, ignorarla, es posible que se infecte y que termine en una gangrena. Lo que usted debe hacer es abrirla, que es la verdad, limpiarla, que es la reparación, y nuevamente cubrirla, que es la reconciliación, eso fue lo que hicimos en Chile.
Otra cosa que deberíamos aprender aquí es la capacidad de hacer un gran acuerdo nacional, que tampoco se ha logrado.
Los países necesitan grandes acuerdos en las materias fundamentales, en Chile no teníamos esos acuerdos, algunos quería la democracia occidental, otros querían la democracia popular, unos querían una economía socialista estilizada, otros una economía liberal privada y esas dos fuerzas chocaban violentamente en la década de los 60 y 70, ahora logramos un acuerdo en base a estos tres pilares que ya le mencioné.
Hablando de estas dos posiciones que siempre se debaten , más que los pueblos, los gobiernos, los políticos, hay dos corrientes, está el grupo bolivariano y el no bolivariano, vamos a llamarlo así; hay que tomar una decisión ante esta disyuntiva, es una disyuntiva. ¿Usted tiene algún punto de vista sobre cuál sí y cuál no?
Yo creo que todos apreciamos a Bolívar como uno de los grandes libertadores de nuestra América Latina. Si hay dos posiciones, una es la que encabeza Chávez en Venezuela, Castro en Cuba y que sigue en cierta forma Nicaragua, tal vez Bolivia.
Otra es una visión que compartimos México, Brasil, Colombia, Perú y Chile. Yo siento de verdad que es legítimo que los países escojan su propio camino, pero yo creo que una de esas dos visiones no conduce a ninguna parte, creo que la otra visión, que es la que cree en la democracia, es vital, autentica con alternancia en el poder, con libertad de expresión plena, con partidos políticos libres, con separación de poderes, la que crea una economía basada en la iniciativa y el emprendimiento de las personas. Lo estamos viendo, les está yendo mejor a los países que están siguiendo el camino de la libertad.
La enfermedad Hugo Chávez. ¿Cree usted que modifique en algo, no quiero hablar de la conducción de Venezuela, ese es un asunto interno de los venezolanos, sino este proyecto que él ha llamado bolivariano?
Lamento mucho la enfermedad de Chávez, pero no estoy seguro que eso afecte su posibilidad de seguir conduciendo su modelo. Estoy convencido que el camino que está siguiendo Chile, que es el de una democracia verdadera, es el mejor.
México tiene un problema muy grave que es el crimen organizado, en la vertiente, entre otras, del narcotráfico, ¿Chile tiene algún tipo de problemas con el crimen organizado?
No tenemos un problema de narcotráfico o de crimen organizado de la magnitud de México, pero si tenemos un problema de delincuencia y de consumo de drogas. Yo pienso que el crimen organizado y el narcotráfico son enemigos muy poderosos, con muchos recursos, por tanto hay que combatirlos con toda la fuerza del mundo, sin ninguna contemplación y dentro de la ley. Yo apoyo ciento por ciento a México, al presidente Calderón. Muchos creen que es una batalla que nunca la vamos a ganar, yo no estoy de acuerdo, yo pienso que sí la podemos ganar, va a tomar tiempo, va a significar muchas víctimas, va requerir una perseverancia y sobre todo un coraje muy grande del presidente y del pueblo mexicano.
Básicamente hay que interpretar que en el principio elemental del mercado, de la regla del mercado, si hay demanda habrá oferta, siempre esa es la regla de oro, la gran demanda está en Estados Unidos y aquí nos da la impresión de que ellos no hacen lo que estamos haciendo los demás pueblos, en este caso América Latina para combatir este flagelo.
Este es un problema que tiene dos caras, la demanda y la oferta, si no hubiera demanda no habría oferta y por tanto esta es una tarea que Estados Unidos tiene que luchar en los dos frentes, no solamente tratar de controlar la producción y el tráfico de drogas, sino más importante aún, es tratar de controlar el consumo en su país.
El tráfico de armas...
Ahí tenemos que hacer una cosa mucho más integrada. Por eso uno de los temas importantes que vamos a conversar con el presidente Felipe Calderón es estrechar la colaboración entre nuestros países para ser más fuertes en el combate al crimen organizado, al tráfico de armas y al narcotráfico.
Otro de los temas, otro de los signos de este principio del siglo es la migración, la migración es un problema en europa lo vemos a través de la migración africana rumbo a España que es la puerta de entrada, pero nosotros la estámos viviendo en dos vertientes, la migración que viene de Centroamérica a México para pasar a Estados Unidos, y la migración que va de mexicanos hacia EU, es un escenario que esta fuera de control.
Es un problema complejo porque es natural que las personas busque ir dónde creen que tienen más oportunidades, y por tanto muchos centroamericanos vienen a México, muchos mexicanos van a Estados Unidos, y en eso es muy importante tener reglas más transparentes porque debiéramos tratar de ponernos de acuerdo, qué migración es la que podemos acordar, porque la migración ilegal genera muchos problemas pero el tema de las migraciones va a ser el gran tema o uno de los grandes desafíos de este siglo XXI.
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