jueves, julio 14, 2011

Van 14 curas asesinados en el sexenio

Van 14 curas asesinados en el sexenio; el DF, la zona más insegura para el clero

En lo que va de 2011, han sido victimados cuatro presbíteros, según estadísticas de la Agencia Fides; el número de homicidios contra religiosos supera al de los tres gobiernos anteriores

Laura Toribio y Juan Pablo Reyes

CIUDAD DE MÉXICO, 14 de julio.- En lo que va del sexenio en México han muerto de forma violenta 14 religiosos católicos, 12 de ellos sacerdotes y dos seminaristas, de acuerdo con datos de la Agencia Fides de la Congregación para la Evangelización de los Pueblos del Vaticano y de la organización civil mexicana Centro Católico Multimedial.

La cifra supera la suma de presbíteros asesinados durante los gobiernos de Carlos Salinas de Gortari (un homicidio, el del cardenal Juan Jesús Posadas Ocampo), de Ernesto Zedillo (tres crímenes) y de Vicente Fox (cuatro).

El año más violento ha sido 2011, pues a la fecha van cuatro religiosos asesinados. Tres ocurrieron en 2007, dos en 2008, tres en 2009, y dos en 2010.

El Distrito Federal es la entidad con mayor incidencia de crímenes contra presbíteros, seguido por Chihuahua y Guerrero.

Reportan 14 asesinatos de religiosos en 5 años

En lo que va del sexenio, 12 sacerdotes católicos y dos seminaristas han muerto de forma violenta. Tan sólo en 2011, cuatro presbíteros han sido asesinados, según datos del Vaticano.

El pasado 2 de julio, en Matamoros, Tamaulipas, el padre Marco Antonio Durán Romero murió en medio del fuego cruzado; 40 días antes, en Tijuana, Baja California, fue encontrado el cuerpo calcinado del sacerdote Salvador Ruiz Enciso, y en abril, el párroco Francisco Sánchez Durán fue apuñalado y golpeado en la iglesia del Patrocinio de San José, en el sur de la Ciudad de México.

En febrero, en Puebla, fue asesinado el sacerdote Santos Sánchez Hernández dentro de la casa parroquial de la comunidad de Mecapalapa.

Parte de estas muertes violentas se explican por el anticlericalismo cada vez más marcado en México, afirmó el presidente del Colegio de Abogados Católicos, Armando Martínez.

“No hay respeto a la cuestión clerical y se les ve a los sacerdotes como un blanco fácil para la delincuencia, porque finalmente ellos viven solos en sus parroquias y los delincuentes los están viendo como un blanco más sencillo de atacar, sobre todo personas cercanas a ellos en las que se despiertan las ambiciones”, dijo.

De acuerdo con datos de la Agencia Fides, de la Congregación para la Evangelización de los Pueblos del Vaticano, entre 2007 y 2010 en México murieron violentamente diez religiosos.

Dos de esos casos datan de 2010; un párroco y dos seminaristas en 2009; dos clérigos en 2008 y tres en 2007. A ellos se suman los cuatro sacerdotes que han muerto en lo que va del año.

Mientras que la organización civil mexicana Centro Católico Multimedial documenta que de 1993 a 2006 se cometieron ocho crímenes contra ministros de culto: cuatro de ellos en el sexenio de Vicente Fox; tres en el de Ernesto Zedillo y el asesinato del cardenal Juan Jesús Posadas Ocampo durante la administración de Carlos Salinas.

El informe de la Agencia Fides ubica al Distrito Federal como la región con mayor incidencia de crímenes contra presbíteros, seguido por Chihuahua, Guerrero, Jalisco, Oaxaca, Veracruz, Michoacán, Hidalgo, Aguascalientes, Coahuila y Puebla.

México está catalogado como el tercer país más peligroso para el sacerdocio; comparte ese sitio con Irak y China, según ese medio.

Cinco de los 14 ataques contra presbíteros en lo que va del sexenio han sido perpetrados dentro de los templos, agrega.

Cada semana, en promedio, 26 recintos católicos son asaltados, y ésta es una de las razones por las que el abogado Armando Martínez consideró que los asesinatos contra sacerdotes han ido en aumento.

Otra, dijo, es porque en la violencia que se vive, ellos también corren el riesgo de ser de las llamadas víctimas colaterales de la lucha anticrimen.

En 2009, el sacerdote Habacuc Benítez, de 39 años, y los seminaristas Silvestre González, de 21, y Eduardo Benítez, de 19, fueron asesinados cuando se dirigían a una reunión de pastoral vocacional; recibieron varios impactos de bala por parte de hombres que viajaban a bordo de una furgoneta.

Dudas y casos resueltos

Uno de los casos que más ha llamado la atención de la Arquidiócesis Primada de México es el del sacerdote Ricardo Junious, quien efectuaba labores pastorales en la capital del país contra giros negros, tráfico de drogas y venta de bebidas alcohólicas a menores de edad.

La Procuraduría General de Justicia capitalina determinó que se trató de un suicidio; sin embargo, el director de comunicación social de la Arquidiócesis de México, Hugo Valdemar, no acepta esta versión.

“Estamos insatisfechos con las investigaciones, se ha dañado el prestigio del sacerdote y se ha ocultado a los verdaderos autores, en contubernio con las autoridades”, acusó.

Mientras, los últimos dos asesinatos cometidos en el Distrito Federal han sido resueltos: los homicidas del padre José Luis Parra Puerto, quien era vicario de la iglesia del Sagrario Metropolitano de la Catedral, y el de Francisco Sánchez Durán, párroco de la iglesia del Patrocinio de San José en Coyoacán, están tras las rejas.

Desde el año pasado, la Conferencia del Episcopado Mexicano permitió que en las zonas del país más afectadas por la violencia se suspendieran celebraciones religiosas como medida precautoria.

Apenas este mes, Marco Antonio Durán, quien cumplió 11 años como sacerdote, falleció durante un tiroteo en el municipio de Matamoros.

“Cuando asesinan a un sacerdote se lastima a la comunidad, se lastima a la Iglesia y se lastima a la sociedad porque es un líder que está al servicio de la gente”, dijo Alan Camargo, vocero de la diócesis de Matamoros.

Registran a 51 nuevas asociaciones religiosas

El subsecretario de Población, Migración y Asuntos Religiosos de la Secretaría de Gobernación (Segob), René Zenteno Quintero, afirmó que los ministros de culto están sujetos a un régimen jurídico especial, lo que les permite gozar plenamente de los derechos que les son reconocidos, pero a la vez los obliga a que cumplan cabalmente con sus obligaciones.

Ayer, el funcionario entregó 51 certificados a nuevas Asociaciones Religiosas, las cuales se suman a las siete mil 565 ya registradas.

“Bajo esta premisa, también es pertinente recordar que los ministros de culto en nuestro país están sujetos a un régimen jurídico especial, previsto por la propia Constitución Política mexicana.

“Y debo resaltar que ellos no son los únicos, también los servidores públicos, los militares, entre otros, estamos sujetos a regímenes especiales, si bien es cierto, diferentes a los de los ministros”, enfatizó.

Dijo que la Segob ha cumplido y seguirá cumpliendo con su obligación legal e institucional de garantizar la vigencia del Artículo 130 constitucional y de la Ley de Asociaciones Religiosas y Culto Público,

Sin embargo, reconoció que aún quedan acciones pendientes para garantizar la libertad religiosa en México.

Reiteró el compromiso de la Secretaría de Gobernación para mantener una relación abierta, franca, de colaboración y con estricto apego a la ley con todas las agrupaciones y Asociaciones Religiosas.

Víctimas

Éstos son los 14 religiosos asesinados durante el sexenio:

2007

Humberto Macías Rosales, de 52 años, párroco de Nuestra Señora de la Luz, recibió tres balazos, cerca de su casa en Aguascalientes.

Fernando Sánchez Durán, párroco de Santiago Tlaltepoxco, en el estado de Hidalgo; fue secuestrado y asesinado el 22 de julio. Destacaba por su apoyo jóvenes drogadictos.

Ricardo Junious, de 70 años y originario de Estados Unidos, fue encontrado el 29 de julio en la parroquia Nuestra Señora de Guadalupe, en el DF, con las manos y los pies atados, y con evidentes signos de tortura.

2008

Julio César Mendoza Acuma, de 33 años, murió tras la agresión sufrida en su casa parroquial en el DF. Estaba atado de manos.

Gerardo Manuel Miranda Ávalos, de 45 años, fue asesinado de un disparo en el pecho cuando entraba en el instituto Fray Juan de San Miguel, en Michoacán.

2009

Habacuc Benítez Hernández, de 39 años, y los jóvenes seminaristas Eduardo Benítez, de 19, y Silvestre González Cambrón, 21, fueron asesinados en el municipio de Arcelia, Guerrero.

2010

José Luis Parra Puerto, 50 años, fue asesinado en el Estado de México después de que le robaran la camioneta en la que viajaba.

Carlos Salvador Wotto, de 83 años, párroco de Nuestra Señora de las Nieves, en Oaxaca, fue encontrado muerto en el templo amordazado y atado.

2011

Santos Sánchez Hernández, fue asesinado a machetazos en la casa parroquial de Mecapalapa, Puebla.

Francisco Sánchez Durán, fue hallado muerto en la iglesia del Patrocinio de San José, DF.

Salvador Ruiz Enciso, párroco de Divino Rostro de Jesús, secuestrado y asesinado en Tijuana.

Marco Antonio Durán Romero, asesinado en un tiroteo en Matamoros, Tamaulipas.

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