PAN: sólo quedan tres
Los azules aún no tienen un candidato visible ni un precandidato y menos un líder capaz de sacudir la modorra en la que Calderón parece haberlos metido.
Ricardo AlemánLuego de la paliza del domingo 3 de julio, los políticos profesionales del PAN parecen haber despertado y, por primera vez, se habrían percatado de que el tiempo se les vino encima.
Y es que está claro para todos que, justo cuando falta un año para la elección presidencial de julio de 2012, los azules aún no tienen un candidato visible, tampoco un precandidato y menos un líder capaz de sacudir la modorra en la que Felipe Calderón parece haber metido al PAN.
Pero resulta aún más preocupante el retraso del reloj electoral azul si se recuerda que, desde la candidatura presidencial del Maquío Clouthier —en 1988—, pasando por las de Diego Fernández de Cevallos, Vicente Fox y Felipe Calderón, nunca se había llegado al año previo a la elección sin un líder, un candidato puntero o por lo menos una dupla con capacidad de crecer.
A estas alturas, en 1988 ya era imparable el liderazgo de ese tractor de aspiraciones democráticas llamado Manuel J. Clouthier. En 1994, el liderazgo de Diego Fernández de Cevallos era aplastante, en tanto que desde julio de 1997, un locuaz Vicente Fox se proclamaba candidato presidencial y prácticamente le arrebató el partido y la candidatura a todos los aspirantes. En julio de 2005, a estas alturas, ya despuntaban como principales líderes los señores Santiago Creel y Felipe Calderón.
En pocas palabras, que el PAN vive una crisis político-electoral que va desde la descompostura de su calendario de comicios, acompañada con la aridez de su cantera de presidenciables, pues de los muchos que asoman la cabeza, ninguno tiene un origen verdaderamente panista. Y el asunto se complica más cuando se mira a partidos como el PRI, que tiene en sus filas al puntero absoluto, Enrique Peña Nieto; seguido por un nada despreciable segundo lugar que ocupa Manlio Fabio Beltrones. En el PRD no hay más que dos posibles candidatos: AMLO y Marcelo Ebrard. ¿Y en el PAN?
Los azules debieron ser aplastados y enviados al tercer lugar de las preferencias en el Estado de México, para que uno de los punteros, Santiago Creel, decidiera dar un primer paso para romper la inercia y la modorra que se apoderó de su partido. Sin embargo, “la fuga” que pretende Santiago Creel del pelotón de presidenciables azules no parece suficiente. ¿Por qué? Porque si bien es cierto que Creel es puntero entre los presidenciables, también es verdad que el ex senador se mueve fuera de “la burbuja” del presidente Calderón. ¿Y eso qué quiere decir?
Casi nada, que Santiago Creel se puede fugar todo lo que quiera, que puede avanzar todo lo necesario para sus aspiraciones presidenciales, pero sus movimientos no están en el radar de la casa presidencial. Es decir, que si bien es cierto que Creel tiene imagen, aceptación y popularidad entre la población en general, intramuros del partido azul son más los malquerientes que los activos a favor de Creel.
En todo caso, la apuesta de Santiago Creel parece estar destinada a la “tercería” en una contienda en que —paradojas de la política— no hay un primer lugar y menos un segundo puesto. Y no, no se trata de un galimatías. Lo que ocurre es que Creel ha sido por años el puntero presidencial del PAN —seguido muy de cerca por Josefina Vázquez Mota—, pero no el preferido por los panistas en el poder. En cambio, los preferidos de la casa presidencial —Ernesto Cordero, Alonso Lujambio y Javier Lozano— nomás no crecen en la conciencia colectiva de los potenciales electores.
Por eso, porque hace agua el proceso de sucesión presidencial entre los azules, en las próximas horas se llevará a cabo un acuerdo entre los poderes reales del partido azul, en donde se podría llegar a la conclusión de que sean tres los aspirantes. ¿Por qué tres? ¿Y quiénes serían los tres?
Resulta que la casa presidencial procesa un acuerdo entre aspirantes que se mueven en “la burbuja” presidencial, a fin de que sólo uno de ellos represente a ese grupo. Por eso, en cuestión de días Javier Lozano se retirará de la contienda para ratificar, como ya lo hizo público, su apoyo a Ernesto Cordero. En cuestión de semanas, se espera que Alonso Lujambio haga lo mismo —que se retire de la contienda—, en tanto que el gobernador de Jalisco podría renunciar a su cargo, para sumarse de lleno a una de las candidaturas que sobrevivan.
Así, en un par de meses veremos en abierta campaña a tres pretensos a la candidatura presidencial del PAN: Santiago Creel, Josefina Vázquez Mota y Ernesto Cordero. Al tiempo.
EN EL CAMINO
¡Sí, por el bien de todos, que renuncien los consejeros del IFE!
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