Denuncian nuevos asesinatos en Siria y la cifra de muertos supera ya los 2.000
Libaneses con pancartas en las que se acusa al régimen sirio de asesino en Beirut | Efe
- El Gobierno sirio dice que se ha retirado de Hama, aunque no se ha confirmado
- Turquía se suma a la condena internacional a las acciones de Asad
- Los tanques han entrado en Binnish, ciudad petrolera a 15 kilómetros de Turquía
Agencias | El Cairo
La situación en Siria no mejora. Pese a que este lunes varios países del Golfo alzaron sus voces por primera vez contra la brutal represión ejercida por el régimen de Bashar Asad sobre la población que exige reformas democráticas, continúa la violencia en diversos puntos del país.
Y es que el ejército sirio sigue avanzando. Este martes ha entrado con los tanques en la ciudad petrolífera de Binnish a 15 kilómetros de la frontera turca.
Además, al menos 22 civiles han muerto este martes por los tiros de las fuerzas de seguridad en Deir Ezzor, ciudad al este de Siria, según un informe del Observatorio sirio de los derechos del Hombre (OSDH).
"Al menos 15 personas han muerto en diferentes barrios de Deiz Ezzor, donde tanques y carros blindados" han asediado la ciudad. Otras dos personas fallecieron este martes a primeras horas de la mañana, según ha confirmado el OSDH.
"Los cadáveres están en las calles. Los carros blindados están en la plaza de al-Hourriya, centro de enormes manifestaciones" en estas últimas semanas, según confirma la misma fuente, que habla además de "muchas detenciones", en esta ciudad situada a 430 kilómetros al noreste de la capital.
Sigue la matanza en Hama
Asimismo, las fuerzas sirias mataron al menos a cinco civiles durante una incursión en pueblos de los alrededores de la asediada ciudad de Hama el martes, extendiendo la ofensiva de 10 días a las zonas rurales cercanas a la localidad, dijeron activistas locales.
La Unión de Coordinación de la Revolución Siria informó que se habían trasladado cinco cadáveres al hospital Jwash de la ciudad del Tibet al-Imam, al norte de Hama, entre ellos los de dos niñas de la misma familia: Afra Mahmud al-Kanas, de seis años, y Sana Ahmad al-Kanas, de 11.
El Gobierno sirio informó el pasado lunes de que se había retirado de Hama aunque aún no ha sido confirmado, han muerto este martes dos personas. Aunque en los últimos días se estima que han fallecido decenas de personas tras varias jornadas de asedio y bombardeos.
Durante la jornada del pasado lunes se sucedieron las acciones militares a lo largo del país. El OSDH confirmó la muerte de tres civiles en Deraa, al sur del país, entre ellos el activista Maan Awdat. Las tres personas fueron disparadas por la artillería pesada.
Además, el pasado lunes en Deir Ezzor, Deraa y en el barrio Kafar Batna de las afueras de Damasco, se sucedieron las detenciones. Mientras los tanques rodearon la ciudad de Idlib para cortar sus accesos a la población.
La red opositora Shams también señaló que la ciudad de Haula, en la provincia de Homs en el centro, continuaba asediada por las tropas.
El Observatorio Sirio para los Derechos Humanos calcula que han fallecido al menos 1.693 civiles y 401 efectivos de las fuerzas de seguridad desde el inicio de la revuelta popular el pasado marzo.
Turquía se suma a la condena
De poco parece hacer servido para calmar las ansias de cambios de los sirios el que Asad nombrara al general Daud Ragha, antiguo jefe del Estado Mayor, como nuevo ministro de Defensa.
Por su parte, el Ministro de Exteriores turco, Ahmet Davutoglu, se trasladó este martes hasta Siria, en donde ha instado a Asad a frenar la represión. Turquía considera el conflicto sirio como un problema propio por su proximidad territorial ya que comparten casi 850 kilómetros de frontera y ya han huido hacia Turquía más de 10.000 sirios.
Erdogan, últimamente muy próximo al dirigente sirio, se ha mostrado, sin embargo, muy alarmado por el gran número de muertos que está dejando esta ola de violencia. Por ello, está intentando ejercer presión para que el mandatario sirio cambie sus métodos de negociación con los manifestantes.
Respecto a estas manifestaciones verbales políticas, un asesor de Asad, dijo el fin de semana que Siria no aceptará que nadie entre en sus asuntos internos y criticó a Turquía por ignorar el papel que cumplen los grupos armados que están detrás de los disturbios de Damasco.
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