Fox ataca de nuevo Jesús Cantú 2 de agosto de 2011 Vicente Fox, expresidente. A lo largo del todo el sexenio, las declaraciones del expresidente Vi
Vicente Fox, expresidente.
A lo largo del todo el sexenio, las declaraciones del expresidente Vicente Fox han colocado al presidente Felipe Calderón en posiciones incómodas, sea porque sugieren la falta de legitimidad de su elección, porque cuestionan sus decisiones y posturas, o porque restan posibilidades al PAN en los procesos electorales. Pero sus apariciones públicas también han confirmado sus obsesiones, limitaciones e ignorancia.
En su primera reaparición pública, el 12 de febrero de 2007 en la Sala de Conciertos del Centro Kennedy para las Artes, Fox se refirió a lo que llamó “mi propio problema con el alcalde de la Ciudad de México, Andrés Manuel López Obrador” (Proceso 1581), y reconoció haber intervenido en el proceso electoral al señalar: “…pero 18 meses después yo obtuve mi victoria. El día de la elección ganó el candidato de mi partido…”.
En esos primeros meses de gobierno, Calderón buscaba en particular formas de legitimarse, precisamente porque más de la tercera parte de la población mexicana cuestionaba la limpieza de las elecciones, y muchos lo hacían justamente en función de la intromisión presidencial de Fox en el proceso.
Al responder a una pregunta del corresponsal del periódico Reforma en Washington, Vicente Fox dejó claro, desde entonces, que no pensaba seguir lo que hasta entonces era una regla no escrita del sistema político mexicano: que los expresidentes se queden callados. Respondió que ese tipo de normas eran legado de un México no democrático.
La semana pasada, en la entrevista que difundió el diario puertorriqueño El Nuevo Día, al ser cuestionado por el reportero sobre esta regla, Fox abundó: “Independientemente de ser agradecido o no, lo importante para mí es ejercer mi libertad.
Es verdad que hay muchos panistas que dicen: ‘que ya se calle ese pinche Fox, que todo el día dice pendejadas’; pero para mí es fundamental el tema de la libertad, y si no empiezo conmigo mismo, a decir las tonterías que se me ocurran, a decir lo que pienso, si dejo que me callen desde la Presidencia o desde mi propio partido, estoy perdiendo mi libertad”.
El 25 de septiembre del 2010, hace poco menos de un año, Salvador García Soto publicó una entrevista en el periódico El Universal donde Fox ya manifestaba que en 2012 los priistas volverían a Los Pinos, y remataba: “por lo pronto los dados dicen eso; los dados y los datos”.
También expresó aquella vez su oposición a la estrategia de Calderón en su guerra contra el narcotráfico. El mismo diario consigna:
“Duro, el expresidente cuestiona la guerra desatada por Felipe Calderón contra las drogas, que tiene ‘costos ocultos’, daña la imagen de México y ‘estamos pagando un costo fenomenal’. Y advierte: “no puedes combatir el crimen violando los derechos humanos y el proceso jurídico”.
Dice que al narcotráfico no se le puede terminar, ‘se le administra’, y que ningún presidente en el mundo –ni Obama ni Zapatero– pretenden acabar con la droga. La prioridad para Calderón no debe ser esa, sino acabar con la violencia”.
El 8 de julio de 2010, unos días después de las elecciones en 12 entidades del país, le declaró a Excélsior que el PAN era culpable “de sus propias derrotas electorales”, y citó el caso de la gubernatura de Aguascalientes. Además, “sostuvo que las únicas victorias se deben a las alianzas formadas con otras instituciones políticas, porque el PRI sigue siendo la primera fuerza política del país”.
En la misma tónica, el 20 de junio de este año, en vísperas de las elecciones del Estado de México, declaró al periódico guanajuatense AM: “En el Estado de México marca un claro ganador: el candidato del PRI Eruviel Ávila, y el día de hoy, el aquí y el ahora, para la elección del 2012 marca un claro ganador también.
Pero una cosa es que estemos a dos semanas de distancia del Estado de México, y otra es que estemos a 12 meses de distancia en el caso de la elección presidencial; ya es la última llamada para el 2012”.
Un mes después, en Puerto Rico, pareciera que Fox dio por hecho que el PAN no atendió la última llamada, pues le expresó al diario El Nuevo Día: “Creo que el cambio en el régimen ha sido de fondo, y no va a haber una regresión aun con el triunfo del PRI.
Hoy los mexicanos entendemos y valoramos nuestra democracia. Si el PRI regresa al poder, como sinceramente creo que sucederá, será porque ha aprendido su lección. Hay una nueva generación de priistas cuyos miembros crecieron en un ambiente democrático.
Enrique Peña Nieto pertenece a esa generación. Asimismo, tenemos un poder judicial totalmente diferente al que teníamos, manipulado hasta antes del 2000 por el PRI. Hay un nuevo Poder Legislativo, con una fuerte presencia de los partidos de oposición, que no se va a dejar manipular”.
Particularmente esta respuesta es muy reveladora: primero, ya da por hecho el triunfo del priista Enrique Peña Nieto en la elección del 1 de julio de 2012; segundo, para efectos prácticos él da por agotada la transición a la democracia, pues considera que “el cambio en el régimen ha sido de fondo”; y tercero, asume que sí hay una transformación en el PRI y que Peña Nieto sí pertenece a una nueva generación de priistas.
Con respecto a lo anterior, es incuestionable que hoy las encuestas de preferencia electoral le dan una clara ventaja al aspirante tricolor, que ronda los 30 puntos de diferencia, cuando se incluyen candidatos y partidos, pero se reduce a 18 puntos cuando sólo se manifiestan las preferencias partidistas; en ambos casos, el porcentaje de los que no declaran preferencia electoral supera el 20% de los encuestados.
Por otra parte, la declaración de Fox ignora que, de acuerdo con las encuestas de Consulta Mitofsky, en un año (mayo 2010-junio 2011) la preferencia electoral por Peña Nieto ha disminuido poco más de siete puntos, mientras que la correspondiente a Andrés Manuel ha subido casi seis, y la manifestada por la panista Josefina Vázquez Mota, casi cuatro puntos.
Así, la tendencia indica que, conforme se acerque la jornada electoral y se inicien primero las precampañas y luego las campañas, Peña Nieto continuará perdiendo preferencias electorales y los opositores ganarán.
Esto no implica, por supuesto, que se revertirá el resultado, pero sí que todavía falta mucho camino por andar, y algunos de los contendientes son muy poco conocidos, como es el caso de Vázquez Mota, a la que únicamente la conoce el 53% de los encuestados, o el de Alonso Lujambio (27.7) y Ernesto Cordero (22.3), por lo cual todavía pueden sumar simpatizantes.
Pero lo verdaderamente asombroso son las otras opiniones mencionadas de Fox, pues hoy ya no se requieren más explicaciones para entender por qué todo quedó en una alternancia sin transición.
No podía haber transición, cuando quien debería ser el principal impulsor considera que ésta ya se dio, y menos todavía cuando muestra el total desconocimiento de sus interlocutores políticos, pues peca de ingenuidad (por decir lo menos) al considerar que Peña Nieto pertenece a una generación de priistas democráticos después de ver cómo gobernó en el Estado de México y tras conocer sus intenciones de introducir la cláusula de gobernabilidad, para asegurarse la mayoría en el Congreso de la Unión, por sólo citar dos ejemplos.
Pero seguramente Fox seguirá rebelándose y provocándole incomodidad a Calderón, pues jamás desaprovecha un micrófono.
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México, un infierno para los migrantes
La Comisión Interamericana de Derechos Humanos pide al Gobierno de Felipe Calderón que garantice la vida de los 'sin papeles' a su paso por el país
SALVADOR CAMARENA | México
El México de los migrantes es, según testimonios dados a conocer hoy por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), un país donde madres, esposas, hermanos y hermanas viven un calvario al buscar durante meses e incluso años "a sus seres queridos"; un territorio donde ocurren violaciones sexuales individuales y masivas; donde se perpetran secuestros con fines de extorsión y otros para explotar sexualmente a la víctima, y donde no se denuncian los ilícitos por miedo a "sufrir represalias de parte de la delincuencia organizada o de agentes estatales".
Por ello, y preocupada por la "grave situación de seguridad que viven los migrantes, tanto extranjeros como mexicanos, en su tránsito por México", la CIDH ha presentado hoy al Estado mexicano un pliego de 13 recomendaciones preliminares para que se "garantice de manera inmediata la vida y la integridad personales de los migrantes mediante acciones concretas que faciliten el tránsito seguro de todos". Entre las sugerencias del máximo organismo vigilante de los derechos humanos de América destacan la propuesta de convertir en una excepción los casos de detención de los indocumentados, otorgar un visado de 180 días a los migrantes y abrir las estaciones migratorias del Gobierno a la supervisión de la sociedad civil.
Después de una visita de 10 días de una delegación integrada por cuatro personas -encabezada por el chileno Felipe González, relator de los trabajadores migratorios de la CIDH-, el organismo denunció que en México los sin papeles "son víctimas de asesinatos, desapariciones, secuestros y violaciones sexuales" y, en el caso de los extranjeros, también de discriminación.
La delegación de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos visitó cuatro Estados de la llamada "ruta del migrante" (Oaxaca, Chiapas, Veracruz y Tamaulipas), territorio donde miles de indocumentados se juegan la vida cada año en su intento por llegar a Estados Unidos. Se calcula que unas 400.000 personas transitan por suelo mexicano anualmente. De ellos, según cálculos de diversos organismos, incluida la oficina del Ombudsman de México, hasta 20.000 personas al año serían víctimas de secuestro por bandas criminales, particularmente de Los Zetas.
Al presentar sus recomendaciones preliminares, el relator González apuntó que se van con un sentimiento mixto. Ponderó que las autoridades mexicanas les mostraron una serie de iniciativas que denotan avances, pero que la realidad que pudieron palpar es dramática.
"Hay una serie de avances cuya efectividad está por demostrarse", apuntó González a la prensa. "La Relatoría manifiesta su preocupación en cuanto a que la Ley de Migración no incorpora el principio de la excepcionalidad de la detención", asentaron en el documento. Por ello exigieron a los legisladores mexicanos que al establecer el reglamento de dicha ley se especifique esa política.
El relator señaló además que dotar de un permiso de entrada a México a los migrantes extranjeros ayudaría a "lograr que la integridad personal y el derecho a la vida se respeten. Se trataría de un permiso de 180 días de duración para que al menos en México estén en situación de seguridad".
Entre las recomendaciones, la CIDH pide establecer centros de atención a migrantes, facilitar medios de transporte seguros, garantizar la seguridad en todas las terminales de transporte y en los albergues (donde muchas veces ocurren los secuestros), que cualquier organismo civil acreditado pueda visitar las estaciones migratorias para verificar la integridad de los ahí retenidos, proteger a los defensores de los derechos humanos de los migrantes y la protección de las víctimas y los testigos de delitos contra migrantes.
Aunque trabajarán en la formulación final de las recomendaciones, González fue claro al sentenciar que "este es el momento para que se produzcan estos cambios".
Las recomendaciones de la CIDH surgieron después de recibir cientos de testimonios de migrantes secuestrados que lograron escapar de grupos donde había centenares como ellos, y de otros que atestiguaron "matanzas de decenas de personas durante su cautiverio [...] así como de personas, como los integrantes de la caravana de centroamericanos Paso a Paso hacia la Paz, que buscan a sus familiares que intentaron emigrar y de los cuales no tienen noticia desde hace meses e incluso años".
¿No hay de otra? ¿A la rutina de siempre, con los de siempre? ¿Cambiará esto?
Lo visto en EU estas últimas semanas, pinta de manera clara la situación que enfrentamos todos; países ricos y pobres.
Ángel VerdugoCon toda seguridad usted ya sabe que el suspenso terminó; republicanos y demócratas encontraron —no obstante lo parcial y temporal del mismo— un acomodo en las propuestas de ambos para enfrentar el elevado endeudamiento de su gobierno, la lenta recuperación de la economía y los severos compromisos y problemas fiscales que como país enfrentan.
Si bien estos últimos problemas darán mucho de qué hablar en los próximos meses dada su gravedad y profundidad, así como la renuencia de los actores políticos clave para enfrentarlos y darles solución, en nuestro país donde la irresponsabilidad histórica de la clase política es proverbial —dice la Real Academia de este adjetivo: “Muy notorio, conocido de siempre, consabido de todos”—, lo único que vemos en el horizonte es la rutina de siempre con los mismos de siempre.
Lo visto en Estados Unidos estas últimas semanas, pinta de manera clara la situación que enfrentamos todos; países ricos y pobres por igual o si lo prefiere, avanzados y emergentes, no escapamos ni escaparemos de sus efectos. Utilice usted la clasificación que guste, la realidad será la misma: Los problemas de Estados Unidos afectarán a todos los países y a sus economías.
Si bien el reciente periodo recesivo fue librado por unos países de mejor manera que otros y unos pocos recuperaron la senda del crecimiento en un tiempo menor que la mayoría, a los ojos de todos parece no haber duda de que lo vivido estos últimos tres años y medio, es el rompimiento con buena parte de las verdades que desde los años cincuenta del siglo pasado tuvimos por absolutas e inamovibles.
Hoy, lo queramos y aceptemos o no, estamos en el principio de una nueva época; lo que veremos en los próximos 50 años, lo estamos construyendo hoy. Así como las reglas y modelos que hasta hace unos meses estaban vigentes y eran tomados como el paradigma obligado en la política y la economía que la II Guerra Mundial produjo, esta recesión ha producido otro gran reacomodo mundial del cual nadie escapará.
Las economías llamadas “avanzadas”, ¿cómo serán identificadas mañana? ¿Y las que hoy llamamos eufemísticamente “emergentes”, qué adjetivo les endilgaremos en pocos años? ¿Acaso a las primeras les llamaremos “las que eran avanzadas” y a las segundas, “las que emergieron”? Por lo pronto, el primer problema a enfrentar será uno de nomenclatura, y parece que no será de fácil solución.
Dejemos —por unos momentos— esto último y preguntemos: ¿Cómo ve usted a México en cincuenta años? ¿Lo ve como una economía “que emergió” al igual que la china, la brasileña o la chilena? ¿Con qué expresión identificaremos a México en unos pocos años? ¿Acaso nos llamarán “el país del ya merito”, o “el país de las reformas siempre discutidas mas nunca aprobadas”?
La rutina a la que regresamos —con sus mezquindades y pequeñeces propias de gente pequeña—, ¿da para esperar un futuro de logros y una mejor calidad de vida para los mexicanos? Es más, ¿de aquí a medio siglo seremos un país peor al que somos, o para esas fechas nos habremos partido en dos?
Una de las enseñanzas de la historia de estos últimos 60 años, es la importancia de la oportunidad; de atreverse a tomar la decisión correcta, en el momento oportuno. Esto, nos pasó de noche; por eso, mientras el resto del mundo construye ya las bases de una nueva época, nosotros volvemos a la rutina de siempre con los mismos de siempre. Si le digo, estamos bien jodidos.
El búho no ha muerto; La Guerra y la Paz
Fue extraordinario que se sentaran a dialogar, aunque no se puede entender cómo echan a perder su primera carta de una manera tan simplista.
Pedro FerrizNos hemos perdido en el discurso. Luego de la reunión del Presidente con Javier Sicilia y sus primeros círculos, comenzó a sentirse en el ambiente, el profundo rencor de un sector de la sociedad que quiso endosarle al Presidente la responsabilidad y pena por los 40 mil muertos que llevamos desde que empezó esta GUERRA a la delincuencia en sus múltiples formas. Sicilia le exigía una disculpa por todas estas muertes y Julián Le Barón —mormón del municipio de Galeana, Chihuahua, donde fue asesinado su hermano Benjamín y su amigo Luis Whitman— le espetó en la cara “que la violencia no se acaba con violencia... puede usted ser recordado como el Presidente de los 40 mil muertos”.
Fue extraordinario que se sentaran a dialogar, aunque no se puede entender cómo echan a perder su primera carta de esa manera tan simplista. Felipe Calderón es responsable de esta GUERRA, mas resulta pueril tratar de hacerlo culpable.
Javier, a tu hijo lo mató un perro que encabezaba el cártel del Pacífico Sur. Julián, a tu hermano y amigo los mató un comando del grupo de sicarios de La Línea, dato que bien conoces. ¿Quieren que el Presidente se disculpe por esas muertes? ¿Debe pedir perdón por perseguir a los asesinos de sus seres queridos? ¿Los cárteles y grupos de sicarios son una generación espontánea que se materializó en el momento que se declaró la GUERRA?
La extorsión, secuestro, robo en cualquiera de sus formas, piratería, contrabando, asesinato, delitos sexuales y toda una enorme gama de formas delincuenciales de las que padecemos. Para ser precisos, 60% de todo lo que les narro todos los días, tiene que ver con el orden que debiera ser impuesto por gobernadores y presidentes municipales. ¿Debemos felicitarlos, por haber pospuesto por cuatro años y medio la GUERRA en contra de toda esa gama delincuencial que padecemos?... ¿El operativo de Conago 1 es una “violencia” diferente a la GUERRA de Calderón? Cuando los gobernadores finalmente se pusieron de acuerdo para echar a andar su megaestrategia nacional contra el delito y una semana después decidieron hacerla permanente —esperando un aplauso— les recriminé —lejos de felicitarlos— por haber pospuesto indolentemente lo que debió haberse hecho desde hace décadas. Marcelo Ebrard sale todas las mañanas a dar resultados de la lucha que encabezan... y su batalla parece estar perfecta a los ojos de los disidentes del esfuerzo federal. Las tácticas de Conago 1 son inapelables y las del Presidente, sujetas al escarnio. Si el Presidente persigue a delincuentes, está mal. Si lo hacen Marcelo y “los muchachos”, entonces la estrategia es la adecuada. Recordemos que es muy probable que uno de ellos tenga que encabezar la GUERRA contra los cárteles, a partir del 1 de diciembre de 2012. Compromiso hecho por nuestros legisladores en Washington, en la última Reunión Binacional.
Sicilia y su grupo protestante hacen bien al buscar los reflectores para llamar la atención sobre lo que sufre la sociedad, pero mal en las salidas que proponen. “Que se vaya Genaro García Luna”, dicen. ¿Quieren en su lugar a un ombudsman de sicarios? ¿A un predicador? ¿A alguien de Greenpeace? ¡O de plano a uno de los hermanos Almada!...
El entendimiento meramente crítico, carente de grandeza, lo pincha todo, pero nada mueve. El diálogo es andamiaje de salidas, no de aporías. En un momento como éste, requerimos soluciones... no más división.
Tú tienes ideas.
Aprueban prisión vitalicia a secuestradores, en la Comisión de Seguridad Pública
El dictamen de los diputados reconoce que esta pena no resuelve por sí misma el problema de la criminalidad, pero garantiza condenas justas y proporcionales a delitos crueles e inhumanos
Roberto José PachecoLa sanción es una pena adecuada al fenómeno criminal y proporcional al daño causado, además de ser acorde con los derechos humanos de los inculpados, tal como lo confirmó la Suprema Corte de Justicia de la Nación, señala el dictamen.
En la sesión, los integrantes de dicha instancia legislativa, que encabeza el diputado panista José Luis Ovando Patrón, aprobaron diversas reformas a los artículos 25 del Código Penal Federal, y 10 y 11 de la Ley General para Prevenir y Sancionar los Delitos en materia de Secuestro.
"Debe reconocerse plenamente que la aplicación de la pena de prisión vitalicia no resuelve por sí misma el problema de la criminalidad; sin embargo, también es evidente que debe garantizarse a la víctima y a la sociedad condenas justas y proporcionales a los delitos tan crueles e inhumanos", se enfatiza en el documento.
Cabe señalar que datos del Centro de Estudios Sociales y de Opinión Pública de la Cámara de Diputados, establecen que el delito del secuestro en México ha aumentado en un 317 por ciento en los últimos cinco años promediando 3.72 casos por día.
Morelos es la entidad con una mayor tasa de crecimiento junto a Coahuila, Oaxaca y Puebla. Además entre 2007 y hasta junio de 2010, la tasa promedio de crecimiento de las denuncias de secuestro en el país fue del 23 por ciento cada año, se abunda.
Se indica que el delito de privación ilegal de la libertad, en su modalidad de secuestro, es uno de los crímenes que afectan a la sociedad de manera más profunda, ya que, además de que causa daños graves e irreparables a las víctimas y a sus familiares, crea un clima de inseguridad y temor en las comunidades.
Las características propias del secuestro, se añade, alientan a que los afectados no denuncien ni acudan a las autoridades.
Sobre el tema, el diputado priista Salvador Caro Cabrera, resaltó que su voto a favor se debe a que la medida persigue un fin disuasivo y su contenido para el momento actual es el idóneo.
A su vez el perredista Arturo Santana Alfaro puntualizó que el dictamen es correcto, pues la pena debe ser tan grande como la gravedad del hecho delictivo.
El diputado Jaime Fernando Cárdenas Gracia, del PT expresó que su voto en contra se debe a lo que se establece en el artículo 18 constitucional en el sentido de que la finalidad de la pena es la reinserción social o readaptación del delincuente, "yo me pregunto cómo lo vamos a hacer".
Víctor Hugo Cirigo Vásquez, del grupo parlamentario de Convergencia, destacó que el tema ya había sido analizado en el Senado de la República y fue desechada.
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