viernes, agosto 05, 2011

Los motores de la economía mundial

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por Manuel Hinds

Manuel Hinds es ex Ministro de Finanzas de El Salvador y co-autor de Money, Markets and Sovereignty (Yale University Press, 2009).

Es muy común oír que el motor de la economía mundial es China, o que es un grupo de países emergentes a los que llaman los BRIC: Brasil, Rusia, India y China. La idea es que ellos son los que han estado manteniendo activa la economía mundial, generando actividad en todas partes, y mucha gente espera que sigan haciendo esto en el futuro, de tal forma que no importa si los países desarrollados se estancan, ya que los en desarrollo seguirán dando trabajo al mundo.

Pero la verdad es que ninguno de estos países es realmente un motor de la economía mundial. Si usted reflexiona un segundo, se dará cuenta de que para generar actividad en términos netos un país tiene que ser un comprador neto en los mercados internacionales, es decir, tiene que comprar más de que lo que vende en dichos mercados. Los motores son los compradores netos, los que importan más de lo que exportan, no los vendedores netos. Los primeros generan demanda insatisfecha en los mercados internacionales; los segundos la llenan.

Para 2008, el más grande de los motores, el que compraba el 40 por ciento de la demanda neta en los mercados internacionales antes de la crisis era EE.UU. Los otros motores: España, Italia, Francia, Grecia, Australia, Turquía y el Reino Unido, junto con EE.UU. representaron el 69 por ciento de la demanda insatisfecha en los mercados internacionales en 2008. China, Alemania, Japón, Saudi Arabia, Rusia y Noruega llenaron el 69 por ciento de esa demanda, casi igual a lo que demandaron los motores mencionados. Brasil y la India no aparecen en esta lista. Estos países compran más de lo que venden, por lo que podrían considerarse parte de los motores, pero lo hacen en unas cantidades que son demasiado pequeñas para ser significativas en la escena mundial.

Por supuesto, el ser motor no es necesariamente bueno. Varios de los países motores de 2008 se encuentran ahora en problemas muy serios de deuda, al menos EE.UU., España, Italia, el Reino Unido y Grecia.

De hecho, la caída en el comercio internacional de 2009, que transmitió la recesión al mundo entero, fue una de las consecuencias de la reducción en el déficit de EE.UU. y de varios otros de los países anteriormente mencionados. Al reducirse las importaciones de EE.UU., bajaron las exportaciones de China y varios de los otros países con superávit, y bajaron también las importaciones de estos países, lo que resultó en la caída en los precios de los productos primarios. La economía estadounidense se recuperó un poco en 2010, con lo que su déficit de exportaciones sobre importaciones se volvió a agrandar, las exportaciones chinas volvieron a subir, los precios de los productos primarios regresaron a su boom. Es decir, como había sido antes, el boom latinoamericano siguió dependiendo de la demanda de EE.UU., intermediada por China. Latinoamérica manda los productos primarios a China, allá los procesan y los convierten en bienes industriales, y se exportan a EE.UU. y al mundo entero. Por supuesto, si la demanda de EE.UU. cae, siendo tan grande en términos netos, el proceso se va a revertir y el boom latinoamericano se va a terminar. La pregunta es: ¿qué tanto pueden EE.UU. y otras economías grandes seguir importando mucho más de lo que exportan? La respuesta es no mucho tiempo. Cuando una economía importa más de lo que exporta la diferencia la paga con deuda. Estos países podrán seguir importando mucho más de lo que exportan mientras aguanten con una deuda creciente. Ya estos países no pueden aguantar mucha más deuda. Tendrán que estabilizarse. Y estabilizarse significa ya no tener un déficit tan grande entre importaciones y exportaciones, es decir, significa dejar de ser motor para el resto del mundo.

Esto plantea una segunda pregunta: ¿podrán los BRIC convertirse en motores ellos mismos, importando más de lo que exportan? La respuesta es que probablemente no, al menos no en la magnitud con la que los países motores lo hicieron en los últimos años, porque lo negativo de las consecuencias de hacerlo es obvio para todos. Al fin y al cabo, hace sólo unos años, al comienzo del siglo, la deuda de EE.UU. estaba en su nivel más bajo en muchas décadas y el gobierno estaba teniendo superávit fiscales. Lo mismo era cierto de España, Francia, Italia, el Reino Unido y muchos otros países, que en los siguientes años se dedicaron a endeudarse excesivamente. Hoy la carga de sus deudas es uno de los obstáculos más grandes que tienen para crecer en el futuro inmediato.

Bolivia: Un proyecto agotado

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por Oscar Ortiz Antelo

Oscar Ortiz Antelo es ex presidente del Senado de la República de Bolivia.

Todo proyecto político necesita tener una agenda, un programa, una fábrica de sueños y esperanzas que enamore a la gente. Es lo que tuvieron el gobierno y el partido de Evo Morales cuando ganaron las elecciones por primera vez. La constituyente, la nacionalización y los bonos ilusionaron a mucha gente, que confió en que serían el camino para el bienestar y la inclusión de una gran mayoría de bolivianos que vive en la pobreza. Sin embargo, hoy este proyecto no solo se ha agotado sino que ha fracasado en el cambio que ofreció.

Efectivamente, tanto en lo político como en lo económico y lo social, el proyecto del Movimiento al Socialismo se ha quedado sin ideas para ofrecer al país y lo poco que hizo en materia de reformas no logra dar resultados positivos para la vida social y económica de la ciudadanía. Lo peor de todo es que hoy ya solo queda la obsesión de seguir en el poder a como dé lugar y frente a la pérdida de apoyo popular la reacción para sobrevivir es gobernar por la fuerza y el temor.

En lo político, la principal propuesta, la Asamblea Constituyente ya pasó. Después de años de campaña vendiendo la promesa de que otra Constitución mejoraría la vida de la gente, hoy ni el MAS ni el pueblo hablan de la nueva Carta Magna. A la hora de la verdad el gobierno es quien más la viola, pues con todo sus defectos no deja de tener ciertos límites al poder que molestan a la visión autoritaria y centralista.

En lo social, el Movimiento al Socialismo no ha logrado desarrollar una real política social. Los bonos son interesantes y despiertan mucho apoyo pero son insuficientes para luchar contra la pobreza. La educación, la salud, el acceso a la vivienda y a los servicios básicos, siguen tan deficientes como antes y no se conoce una verdadera propuesta de política pública en cada una de estas áreas.

La inclusión se ha quedado en lo simbólico. El cada vez mayor alejamiento del gobierno de las organizaciones indígenas de los andes y del oriente, muestran la inconsistencia de un partido que durante veinte años en el poder les vendió una idea de participación en el manejo del Estado que no ha hecho realidad desde el poder y el poder que tienen los sindicatos cocaleros, que invaden los parques y territorios que corresponden a los pueblos indígenas.

En lo económico, la nacionalización y el comunitarismo no han desarrollado a Bolivia. La producción ha declinado en prácticamente todos los rubros. La industrialización no solo no ha avanzado sino que hoy Bolivia depende aun más de la exportación de las materias primas. La ilusión de crecimiento económico se basa en precios altos e ingresos ilegales por el narcotráfico. Las empresas estatales no invierten por ineficientes y las privadas por inseguridad. Resultado, el país importa lo que antes exportaba y no se crean los empleos necesarios para atender la demanda de una población joven y creciente.

No todo es malo. La pobreza y la falta de inclusión son una prioridad en la agenda nacional y deben ser la principal preocupación de todos. El modelo que les dé las mejores soluciones, sigue siendo una tarea pendiente.

Los carteles mexicanos se abren paso

Los carteles mexicanos se abren paso en el tráfico de metanfetaminas a EE.UU.

NICHOLAS CASEY

CIUDAD DE MÉXICO—Los carteles mexicanos de la droga ya controlan el grueso de la cocaína, la marihuana y la heroína que entran al mercado estadounidense. Ahora, se están transformando en los reyes de las metanfetaminas, la mortal droga sintética que está haciendo su regreso en Estados Unidos, dicen funcionarios tanto de este país como mexicanos.

Los militares mexicanos han descubierto 103 laboratorios clandestinos de metanfetaminas durante los primeros seis meses de este año, lo que equivale a un incremento de 25% respecto al mismo período de 2010. El año pasado, la cantidad récord de 5.588 kilos de esta droga fue descubierta en la frontera entre EE.UU. y México, cifra que implica un alza frente a los 3.602 kilos de 2009. Una cantidad casi igual ha sido incautada en lo que va de 2011.

Semar/European Pressphoto Agency

Un soldado mexicano vigila químicos confiscados usados en la producción de drogas sintéticas como las metanfetaminas en el puerto de Manzanillo en julio.

Hasta hace poco, gran parte de la producción de drogas sintéticas se realizaba en EE.UU. Pero aunque el número de laboratorios clandestinos de metanfetaminas en ese país ha crecido, sus tamaños se han reducido, lo que sugiere que ya no están compitiendo con México para producir droga a gran escala, dicen los expertos. El año pasado, más de 96% de las redadas en EE.UU. encontró laboratorios que solamente podían producir menos de dos onzas de metanfetaminas (cerca de 57 gramos), cifras que sugieren que la elaboración está destinada al uso personal, afirma el gobierno estadounidense.

En México, mientras tanto, los carteles está incrementando la producción llevándola a un nivel industrial. A fines de julio, el ejército mexicano descubrió un enorme depósito en la ciudad central de Querétaro con 839 toneladas de productos químicos utilizado para fabricar drogas sintéticas, incluyendo metanfetaminas y éxtasis.

Ese mismo mes, la DEA, la agencia federal estadounidense que combate el tráfico de drogas, anunció los resultados de una operación que se desarrolló durante 20 meses contra el cartel mexicano La Familia, que hasta el momento resultó en la incautación de casi 1.300 kilos de metanfetaminas que el grupo había introducido en EE.UU.

El valor en la calle de la droga varía mucho dependiendo de su pureza y su lugar de venta, pero un gramo de metanfetaminas puede valer US$100 o más, según la Organización de las Naciones Unidas, lo que sugiere que cientos de millones de dólares podrían estar en juego.

El crecimiento de las drogas sintéticas sugiere que se están transformando en una fuente de efectivo cada vez más importante para los carteles, en momentos en que libran sangrientas batallas por hacerse del control de diferentes regiones mexicanas que han provocado alrededor de 41.000 muertes desde 2006.

"El futuro de las drogas está en las sintéticas", dice Antonio Mazzitelli, de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito en México. El año pasado, esa oficina identificó 41 nuevas drogas sintéticas que circulan por el mundo, muchas de ellas producidas en México.

Las metanfetaminas son una de las drogas sintéticas más viejas, conocida desde hace más de un siglo. Pero su uso se extendió en EE.UU. luego de que los consumidores experimentales en los años 60 popularizaran el procesamiento de drogas legales para transformarlas en sustancias más poderosas. Hoy la metanfetamina es habitualmente fumada o aspirada, inyectada o tragada, con altas tasas de adicción y mortalidad.

Aunque hay poco interés por las metanfetaminas en México, la demanda se está incrementando nuevamente en EE.UU., luego de caer en 2006 cuando el gobierno estableció restricciones a los químicos utilizados para elaborarlas. Ahora, se calcula que hay medio millón de consumidores estadounidenses de metanfetaminas, de acuerdo con investigaciones del gobierno.

El ejército mexicano asegura que el incremento en el consumo de esta droga es una consecuencia de un aumento de la represión a la producción de drogas que en los últimos años se centró en la destrucción de cultivos de marihuana. Algunos productores se volcaron a las metanfetaminas, que pueden ser producidas más discretamente en laboratorios ubicados en el campo, en barrios residenciales o en depósitos.

El incremento de las incautaciones en laboratorios clandestinos para la producción de drogas sintéticas se debe al hecho de que pueden ser elaboradas en unas pocas horas con una rentabilidad más alta, a diferencia de lo que ocurre con la marihuana, cuya cosecha lleva meses y requiere más mano de obra, dijo un portavoz militar mexicano.

En 2005, el Congreso de EE.UU. impuso restricciones a la venta de pseudoefredina, la droga precursora de las metanfetaminas utilizada en medicamentos contra las alergias, lo que hizo más difícil la producción en gran escala. Oregón y Mississippi ahora piden una receta para que se pueda vender pseudoefredina, lo que ha provocado un declive en la cantidad de laboratorios en esos estados.

México ha intentando contener la producción con sus propias leyes, y fue un paso más allá que EE.UU. al prohibir en 2007 totalmente la pseudoefredina.

Sin embargo, un informe del Departamento de Justicia de EE.UU. que se filtró a los medios de comunicación el año pasado decía que las leyes habían sido poco útiles debido a que los traficantes de droga todavía podían "eludir al gobierno" para obtener la droga. Un portavoz del Departamento de Justicia no quiso hacer comentarios sobre el informe. El portavoz militar mexicano explicó que los traficantes aún se las ingeniaban para obtener sustancias, mayoritariamente provenientes de China.

Los funcionarios de las agencias del orden de EE.UU. y México también aseguran que los narcotraficantes han vuelto a las viejas técnicas de elaboración de la droga, utilizadas antes de que la producción de pseudoefredina fuera popular. Una forma de producir la droga se conoce como el método "P2P", que principalmente usa un químico llamado ácido fenilacético.

La droga resultante habitualmente no es tan poderosa, pero se puede producir con sustancias que son legales en México. Informes recientes sugieren que los mexicanos están mejorando la técnica. En el pasado, el método producía una mezcla de dos drogas en una proporción de 50-50, una potente llamada D-metanfetamina y otra conocida como L-metanfetamina, similar en fuerza a la codeína. Los expertos, no obstante, dicen que hoy en día los narcotraficantes mexicanos están produciendo la mezcla en una relación de 70-30, favoreciendo la droga más fuerte.

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