México, la clave de la transformación de EE.UU.
Análisis & Opinión
Luis Rubio
Presidente del Centro de Investigación para el Desarrollo (Cidac), una institución independiente dedicada a la investigación en temas de economía y política, en México. Fue miembro del Consejo de The Mexico Equity and Income Fund y del The Central European Value Fund, Inc., de la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal y de la Comisión Trilateral. Escribe una columna semanal en Reforma y es frecuente editorialista en The Washington Post, The Wall Street Journal y The Los Angeles Times. En 1993, recibió el Premio Dag Hammarksjold, y en 1998 el Premio Nacional de Periodismo.
- Lun, 08/22/2011 - 10:43
-
- 1 Comentarios
En su libro intitulado El Hombre Público, Glen Dealy describe el choque de culturas que vivió cuando encabezó un viaje con estudiantes latinoamericanos. Cada noche le informaba al grupo la hora en que debían estar listos para salir al día siguiente. Invariablemente, algunos llegaban a tiempo, pero otros nunca lo hacían. Dealy se jalaba los pelos pero, por más que les imploraba que llegaran puntualmente; la escena matutina se repetía día a día.
Desesperado, le preguntó a uno de los jóvenes por qué su amigo no se levantaba más temprano. La respuesta dejó boquiabierto al profesor: se despierta antes que todos, pero quiere ser el último. Dealy no podía comprender lo aparentemente absurdo de la situación. Hasta que escuchó el final del relato: el presidente nunca entra hasta que el gabinete está reunido. Todo depende de la perspectiva.
Un choque de perspectivas, casi cultural, parece estar teniendo lugar en México respecto a la situación económica. Habiendo aprendido la lección de 2007 en que el gobierno subestimó la gravedad del problema, hoy trabaja a marchas forzadas para blindar a la economía, intentando atajar cualquier golpe que pudiera presentarse. La percepción general es de un panorama potencialmente negro, esencialmente a partir del temor de que la economía estadounidense vuelva a contraerse y eso se traduzca en algo mucho peor para México: el fenómeno del catarro y la pulmonía de que tanto hemos escuchado. Así fue en 2008 y 2009, así que es difícil imaginar algo distinto.Por supuesto, mucho de lo que ocurra va a depender de lo que hagan los estadounidenses en su propia economía y de que eso funcione, circunstancias sobre las que seremos espectadores y no más. Pero el otro lado de la moneda es que, en lugar de esperar pasivamente, hay muchas cosas que deberíamos estar haciendo internamente para atenuar y hasta revertir el riesgo. Entre ellas, también quizá pudiéramos convencerlos a ellos de que hay soluciones que pudieran ser no sólo de beneficio mutuo sino parte integral del crecimiento futuro de la región.
Por lo que toca a EE.UU., el problema no es sólo técnico sino fundamentalmente político. Su sociedad está inmersa en un profundo conflicto que se traduce no sólo en diagnósticos encontrados, sino en lecturas radicalmente contrastantes de la naturaleza del problema. Para unos la crisis se reduce a una recesión que debe ser atacada con un estímulo gubernamental: el esquema keynesiano tradicional. Otros argumentan que el problema es de endeudamiento excesivo, del gobierno y de la sociedad, y que eso no se resuelve con gasto sino con un programa conscientemente dedicado a disminuir la deuda. Una versión intermedia afirma que el problema es que la sociedad estadounidense dejó de consumir con sus propios recursos y mantuvo el crecimiento gracias a la disponibilidad de deuda y que, por lo tanto, no hay solución convencional: ni la reducción del gasto o del endeudamiento resolverían el problema de fondo. Sea como fuere, el caso es que es improbable que su gobierno tenga capacidad de actuar al menos hasta el 2013, pasada la elección presidencial próxima, cuando los votantes confiadamente establezcan el rumbo de nuevo.
Para nosotros esta es una pésima noticia, pero no una razón para el pesimismo que parece dominar el ambiente. Dice un dicho que dos prisioneros veían hacia afuera a través de los barrotes de su celda: uno veía lodo, el otro estrellas. Todo depende de la perspectiva que decidamos adoptar.
El problema de México es que dependemos de las exportaciones hacia EE.UU. Si las exportaciones bajan, la derrama interna se colapsaría, afectando a todo el resto, tal y como ocurrió hace dos años. Uno de nuestros problemas radica en que hemos aceptado este binomio como obvio y, además pernicioso. Ha llevado a que muchos hablen de adoptar una nueva política industrial, que protejamos a la planta productiva y que intentemos, en una palabra, lo que supuestamente antes funcionaba. La verdad es que hace treinta años prácticamente no exportábamos nada fuera de materias primas y productos agrícolas. Las exportaciones industriales son el resultado de los cambios de estrategia económica que ocurrieron en los 80 en buena medida porque todo lo anterior no hacía sino mantenernos en recesión y con elevadísimos niveles de inflación.
Gracias a esos cambios hoy tenemos un formidable sector exportador que compite exitosamente. El problema es distinto al que comúnmente se aprecia: lo que mantiene deprimida a la economía es la planta productiva vieja que, gracias a un número de mecanismos explícitos o implícitos de protección, sigue sin ser competitiva. La caída de la actividad económica de 2009 exhibió la grave realidad de nuestro sector industrial tradicional. De no existir un sector exportador tan exitoso, el país estaría en depresión permanente.
La conclusión ineludible a la que tenemos que llegar es que lo que a México le urge es transformar su aparato productivo tradicional, tanto industrial como de servicios. En esencia, lo que urge es forzarlos a competir eliminando los mecanismos de protección de que gozan. Esos mecanismos incluyen aranceles, límites a la inversión, requisitos de mexicanidad y toda clase de barreras no arancelarias que tienen la consecuencia de impedir que se modernice la planta productiva o de que los consumidores, tanto personas como empresas, gocemos de precios competitivos en los servicios.
Como en la anécdota de los patrones culturales, muchos de los cambios que se requieren van contra los valores y percepciones que han dominado el discurso y la tradición económica en el país. Pero esa no es razón para mantener el statu quo. Una economía competitiva implica mayores oportunidades de inversión y más empleos mejor remunerados. Esto no es ciencia espacial y las últimas décadas lo han probado con creces: no es casualidad que el sector exportador cree más empleos y pague mejores sueldos. La evidencia es contundente.
El perfil de la economía mexicana es muy distinto al de la estadounidense. Hasta ahora, eso ha llevado a esquemas de división del trabajo entre empresas, pero no ha conducido a una estrategia de competitividad de la región en su conjunto. EE.UU. tiene que elevar su productividad y elevar dramáticamente sus exportaciones. México puede ser la clave para que ellos puedan ser exitosos en esa transformación. Eso será posible si ellos se comienzan a mover, pero sólo será exitoso como proyecto de desarrollo si nosotros resolvemos nuestros propios entuertos. En términos técnicos, en esto no hay disputa alguna. La pregunta es si tendremos la capacidad y, sobre todo, la disposición para hacerlo realidad.
Lo que todos deberían saber sobre la "crisis de la deuda" en EE.UU.
Análisis & Opinión
Mark Weisbrot
Mark Weisbrot es codirector del Center for Economic and Policy Research (CEPR), en Washington, D.C. Obtuvo un doctorado en economía por la Universidad de Michigan. Es coautor, junto con Dean Baker, del libro Social Security: The Phony Crisis (University of Chicago Press, 2000), y ha escrito numerosos informes de investigación sobre política económica. Es también presidente de la organización Just Foreign Policy.
Ya que la “crisis de la deuda” estadounidense se ha convertido en una gran noticia internacional, cabe aclarar lo que es real y qué no lo es. En primer lugar, el gobierno de EE.UU. no tiene una "crisis de la deuda." El gobierno de EE.UU. paga intereses netos de sólo el 1,4% del PIB por su deuda pública -esto no es mucho ante cualquier comparación histórica o internacional.
Actualmente, el déficit anual, que es relativamente grande (9,3% del PIB), es principalmente el resultado de la recesión y la débil recuperación. Las proyecciones del déficit a largo plazo se guían por los costos de la atención médica en el sector privado. Estos costos tienen efectos secundarios a los gastos públicos porque el gobierno de EE.UU. paga casi la mitad del gasto total de salud, a una tasa dos veces mayor que otros países desarrollados -y va en aumento rápidamente.
Nunca hubo ninguna posibilidad de que EE.UU. realmente incumpliera los pagos de su deuda. La supuesta "crisis" fue fabricada desde el principio, con los republicanos en la Cámara de Representantes utilizando un detalle técnico para ganar recortes impopulares que no podrían ganar en las urnas. La estrategia funcionó: realizaron un acuerdo que se compromete a grandes recortes del gasto sin ningún aumento en los impuestos para los ricos o los súper ricos de EE.UU., quienes han incrementado considerablemente su porción del ingreso nacional durante las últimas tres décadas.
La derecha ganó porque el presidente Obama decidió colaborar con ellos, tratando de aprovechar la "crisis" fabricada también para implementar los recortes que ofendieron y dolieron a la gente que votó por él. Por supuesto, él también quería aumentar los impuestos a los ricos, pero por haber aceptado la legitimidad de la extorsión de los republicanos, él lo perdió también.
La próxima vez que alguien se queje de que la mayor parte de América del Sur es gobernado por presidentes populistas de izquierda que luchan demasiado contra la élite tradicional de sus países, acuérdese que hay peores clases de liderazgo: la clase que comete suicidio político por el bien de "bipartidismo”.
El daño más grave de esta "arma de distracción masiva" -y la capitulación del presidente Obama a ella- es que el debate político en EE.UU. ha sido fuertemente alterado. La falsa "crisis de la deuda" es considerada como el principal problema, y aún más absurdamente, como una de las causas de la debilidad de la economía.
La economía de EE.UU. apenas creció en el primer semestre de este año, y hay 25 millones de personas o desempleadas, o trabajando involuntariamente a tiempo parcial, o que han abandonado la fuerza laboral. Hemos pasado por más de un tercio de la "década perdida", y el cambio en el debate político hacia la reducción del déficit incrementará la probabilidad de que experimentemos toda aquella década.
Si el presidente Obama pierde ambas cámaras del Congreso y/o la presidencia en las próximas elecciones, será el resultado de una economía débil y alto desempleo, y porque dejó que sus oponentes no sólo sabotearan la economía -algo que hicieron con mucho gusto-, sino también porque dejó que ellos redefinieran el debate económico para que en el futuro se le eche la culpa al presidente y su partido por el lío.
Así que la próxima vez que alguien se queje de que la mayor parte de América del Sur es gobernado por presidentes populistas de izquierda que luchan demasiado contra la élite tradicional de sus países, acuérdese que hay peores clases de liderazgo: la clase que comete suicidio político por el bien de "bipartidismo”.
*Esta columna fue publicada con anterioridad en Center for Economic and Policy Research.
Chile: por qué no ha sido suficiente lo hecho por Piñera
El gobierno de Sebastián Piñera en Chile afronta su peor crisis política -una que lo ha llevado a perder buena parte de su popularidad- y no parece haber solución en el horizonte, tras meses de protestas estudiantiles en Santiago, la capital de Chile, y otras ciudades del país.
Y este miércoles comienza un paro nacional de dos días.
Piñera ha tratado de aplacar el clic descontento estudiantil, que concentra los reclamos de la mayoría los sectores sociales chilenos, mediante el incremento de subsidios, ayudas y hasta clic cambios en el gabinete.
Pero la agitación continúa. ¿Por qué no ha sido suficiente lo hecho por Piñera?
"Las medidas del gobierno han tenido dos ejes. Primero de índole político, al incorporar parlamentarios al gabinete para darle mayor experiencia de negociación a sus miembros; y segundo de forma económica con la inyección de una gigantesca cantidad de recursos públicos", señaló a BBC Mundo el profesor de ciencias políticas de la Universidad Diego Portales, José Viacava.
"Pero la gente no está pidiendo mayor cobertura, o más recursos, lo que quiere es un cambio en el modelo. Que haya un rol público más potente. No quiere más becas o subsidios, está pidiendo la gratuidad de la educación. Eso el gobierno no lo ha querido entender", aseveró Viacava.
Y por ello no sólo ha pagado el actual gobierno, sino la oposición. Sondeos del Centros de Estudios de la Realidad Contemporánea han indicado que si bien la aceptación de Piñera se ha desplomado, también lo ha hecho la popularidad de la Concertación, la coalición que antes del actual presidente llevó las riendas del país por 20 años desde que el gobernante de facto Augusto Pinochet dejara el poder.
"La oposición también es parte del problema. Hay un descontento con las clases políticas, una ruptura, y los políticos deben tomar consciencia de ello y tender los puentes necesarios", afirma Viacava.
Diferencias
El paro de este miércoles y jueves fue convocado por la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), pero se adhirieron las principales agrupaciones laborales del país, como trabajadores del cobre y funcionarios públicos, además de los estudiantes que llevan meses de protestas.
El reclamo estudiantil -"educación sin lucro"-, afirman los analistas, es un ejemplo de las profundas críticas que hay sobre el modelo liberal político y económico de Chile, en el que el Estado tiene un rol mínimo y la estructura jurídica favorece ampliamente a la empresa privada.
En educación superior, por ejemplo, explica Claudia Sanhueza, titular del Instituto de Políticas Públicas de la Universidad Diego Portales, la liberalización se refleja en la ausencia de inversión pública en las universidades chilenas que actualmente dependen, en mayor o menor medida, de los ingresos por matrícula de estudiantes.
"Estamos perfectamente conscientes que nuestro país tienen muchas deudas pendientes, y muchos problemas que no han sido resueltos, muchos de ellos se arrastran desde hace décadas"
Sebastián Piñera, presidente de Chile
Según la Organización de Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE), que agrupa a las naciones más ricas del planeta, sólo Estados Unidos supera a Chile como el país en donde las familias deben desembolsar más dinero para sufragar la educación.
"En ninguna parte del mundo pueden las universidades sobrevivir, y dar una educación de calidad, sin la inyección de recursos del Estado", indicó la académico a BBC Mundo.
En salud los datos también son reveladores de porque Chile es una de las economías más pujantes de América Latina, pero con niveles de clic desigualdad similares a decenas de países más pobres.
La agrupación ciudadana Salud, Un Derecho, calcula que los aportes de las familias chilenas financian en un 40% el sector de salud, mientras que en los países de la OCDE el promedio es de 19%.
"Pero el gobierno tiene que entender que el problema es estructural, no es de educación, de salud o vivienda, el cuestionamiento de la sociedad civil se centra en el modelo económico y político", agregó.
Sin embargo, este martes, el presidente Piñera indicó que "estamos perfectamente conscientes de que nuestro país tienen muchas deudas pendientes, y muchos problemas que no han sido resueltos, muchos de ellos se arrastran desde hace décadas, nuestro gobierno es el primero en reconocer esta realidad".
Y, refiriéndose al paro de este miércoles, indicó que hay "una dolorosa contradicción, ya que mientras tantos chilenos, incluyendo el gobierno, se empeñan para que con esfuerzo, trabajo y voluntad Chile avance, otros lo hacen por lo contrario, por paralizar al país y hacerlo retroceder".
¿Salidas?
Camila Vallejo bajo protección
La presidenta de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile, y una de las caras más visibles de las protestas estudiantiles, Camila Vallejo, recibió protección policial ante recientes amenazas en su contra.
Así lo determinó la Corte Suprema del país, tras un pedido de los padres de la joven de 23 años.
Vallejo había recibido amenazas a través de Twitter (una decía "te vamos a matar perra") y un grupo creado en Facebook instaba a ir a apedrear su casa.
"Las autoridades (para tratar de salir de esta crisis) están apostando al diálogo, y en eso el movimiento social, hay que decirlo, no ha tenido voluntad para participar en una mesa de trabajo", señaló Viacava.
"Pero yo creo que para revisar las cuestiones de fondo que está reclamando la sociedad civil el gobierno deberá recurrir a una modificación constitucional mediante plebiscito, una asamblea constituyente o el establecimiento de medidas que permitan una mayor presencia del Estado en la estructura del país", afirmó.
Agrupaciones políticas, como el Partido Progresista (ni oficialista ni identificado con la Concertación), impulsan de hecho la convocatoria a la consulta popular para que sean los electores registrados quienes diriman temas como establecer constitucionalmente si el Estado debe garantizar la educación superior, si se aumentan los impuestos por explotación de recursos naturales o si se convoca a una asamblea constituyente.
No obstante, Chile es uno de los países con menor participación de los jóvenes en comicios con apenas 22%, a diferencia del 58% que se registra en promedio en el resto de América Latina (según el Latinobarómetro).
Para Sanhueza, reclamos como los del sector estudiantil tienen un costo. Según sus cálculos, el Estado tendría que elevar en 1,6% del producto interno bruto chileno -US$4.000 millones- el aporte que hace en educación.
"Pero para ello se requerirá de una reforma tributaria donde el poder público pueda obtener más ingresos", señaló.
Un objetivo de una reforma tributaria es el pulmón fiscal del país, la industria del clic cobre. Cálculos de Sanhueza estiman que en promedio las empresas internacionales que extraen, exportan y lucran con el mineral chileno pagan en promedio 5% de sus ganancias en impuestos al Tesoro.
"En el último año hay estimaciones de que las empresas extranjeras de cobre ganaron US$34.000 millones, lo que hubiese servido para ocho años de educación gratuita para los chilenos", aseveró.
El ministro de Hacienda de Chile, Felipe Larraín, reveló a principios de agosto que el tema de una reforma tributaria para incrementar los ingresos del Fisco ha sido discutida.
Aunque el tema polariza opiniones dentro del propio oficialismo.
Por ahora, en donde sí parece haber consenso, es que la crisis actual afecta a todo el país.
Y mientras se llega a una solución satisfactoria para todos los sectores, el gobierno afirma que el paro de dos días puede dejarle al país US$400 millones en pérdidas.
Lo que faltaba, Brasil también se enfría
La economía más grande de América Latina, Brasil, dio sus primeras señales de desaceleración económica de los últimos tres años, creando preocupación en algunos sectores sobre el efecto que pueda tener para el resto de la región.
El Banco Central brasileño dio a conocer las cifras de junio de actividad económica, que mostraron una caída del 0,26% respecto al mes anterior, el primer retroceso desde la crisis de 2008.
En tanto, algunas bancas de inversión recortaron su pronóstico de crecimiento para el país en este año. Morgan Stanley redujo sus previsiones del 4% al 3,7%, y Goldman Sachs revisó sus estimaciones del 4,5% al 3,7%.
Para algunos analistas, el enfriamiento de la economía brasileña es consecuencia de la crisis económica que atraviesan Estados Unidos y Europa, dos de sus principales socios comerciales.
La presidenta, Dilma Rousseff, reconoció hace poco que Brasil ya está sintiendo el impacto de esa crisis y se comprometió a evitar que el país entre en recesión por un efecto de contagio.
El economista Mauricio Claverí, de la consultora económica Abeceb.com, dijo a BBC Mundo que los problemas en Estados Unidos y Europa dificultan aún más la exportación de productos industriales de Brasil, que ya sufren una pérdida de competitividad por la fuerte apreciación de la moneda local, el real, frente al dólar y al euro.
Claverí señaló, además, que la misma crisis está llevando a que China amplíe su comercio con América Latina, quitándole a Brasil lugar en su principal mercado.
¿Efecto dominó?
Para el economista, cualquier impacto que sufra Brasil se sentirá en el resto de la región, porque el país es el principal motor económico de América Latina.
“Países que dependen más fuertemente de Brasil, como Argentina, sentirán el efecto contagio, pero otros más independientes, como Chile, no se verán afectados”, afirmó.
No obstante, el experto minimizó el deterioro que pueda causar la crisis de EE.UU. y Europa en Brasil y el resto de la región.
"Países que dependen más fuertemente de Brasil, como Argentina, sentirán el efecto contagio, pero otros más independientes, como Chile, no se verán afectados"
Mauricio Claverí, economista.
En el mismo sentido, Sebastián Brioso, analista para Brasil de Standard & Poor’s, destacó el peso relativo que tiene para Brasil sus exportaciones: representan apenas el 14% de su producto interno bruto (PIB).
Brioso dijo a BBC Mundo que si bien la incertidumbre por la situación económica mundial generó un cambio de expectativas con respecto al crecimiento de Brasil para este año, el enfriamiento de esa economía tiene más que ver con decisiones internas.
“El gobierno de Rousseff viene impulsando políticas para desacelerar la economía con la intención de que la inflación vuelva adentro del rango que ellos pretenden”, explicó.
La inflación anual del país es del 6,8%, pero las autoridades aspiran a una meta máxima del 6,5%.
Preparados
Si bien Standard & Poor’s prevé reducir el crecimiento de Brasil del 4% al 3,8%, Brioso destacó que el país está bien preparado para enfrentar una nueva crisis económica mundial.
“Cuando ocurrió la última crisis, en 2008, el Banco Central tenía reservas por US$220.000 millones. Ahora tiene US$350.000 millones”, señaló.
El economista también resaltó otra ventaja del gigante sudamericano:
“Hoy el gobierno de Brasil tiene los fondos en dólares que necesita para pagar la deuda externa hasta 2013. En el pasado el país se financiaba en gran parte de los mercados internacionales pero ahora puede evitarlos durante la época de mayor volatilidad”, resaltó.
En cuánto a los efectos que pueda tener el enfriamiento de la economía brasileña en el resto de la región, el experto consideró que “las modificaciones serán marginales y no generarán un cambio sustancial”.
Libia: ¿dónde puede estar Gadafi?
Los rebeldes toman su cuartel general y el coronel Gadafi responde que luchará hasta el fin y que su retirada es sólo táctica. Los rebeldes, naturalmente, no le creen, pero tampoco creen que habrá tranquilidad en Libia hasta que el líder y su entorno sean capturados. Pero, ¿dónde puede estar Gadafi?
"Creemos que está en Trípoli o muy cerca de Trípoli" -le dijo a la BBC Guma el-Gamaty, portavoz del Consejo Nacional para la Transición.
"Tarde o temprano, lo encontraremos, ya sea vivo y arrestado - y ése es el final que esperamos - o, si resiste, lo mataremos".
Cualquiera que sea el resultado, por el momento, el paradero exacto de Gadafi y su entorno es totalmente desconocido, y esto podría explicarse en virtud de una serie de túneles que- presuntamente- se extienden por Trípoli, y hacia las afueras de la capital.
El periódico británico The Daily Telegraph afirma que estos túneles fueron construidos a mediados de los '80, como parte de un vasto sistema de irrigación.
Según el mismo periódico, al menos los túneles construidos bajo Trípoli le son conocidos a la OTAN, ya que la mayoría de ellos fueron construidos por compañías occidentales.
El hotel Rixos
Anoche, entre las 8 y las 9, el enviado especial de la BBC a Trípoli, Rupert Twinfield-Haze presenció un nutrido intercambio de disparos entre los rebeldes y fuerzas leales a Gadafi, parapetadas en el bosque de detrás del el ex cuartel general de Bab al-Aziziya.
Mapa de los acontecimientos en Trípoli
Hoy, en la mañana, aviones de la OTAN dejaron caer sus bombas en distintos lugares de la capital libia, donde todavía hay resistencia.
Uno de esos lugares que aún resiste es el área donde se sitúa el Hotel Rixos.
El sector está todavía en manos de los partidarios de Gadafi, los que se encargaron de mantener a un grupo periodistas extranjeros detenidos en el interior. Sin embargo, los comunicadores ya fueron autorizados a abandonar el establecimiento.
El edificio presenta más de una particularidad. Según Rupert Twinfield-Haze, la televisión libia se mudó, hace unos meses, a uno de sus sótanos, que es de donde realizan sus transmisiones.
El periódico The Daily Telegraph, describió, en mayo pasado, una escalera al sótano que conducía, a través de un pasadizo de azulejos blancos, hasta una puerta metálica clausurada, a la que le faltaba la manija.
El periodista del Daily Telegraph había bajado a investigar luego de una extraña conferencia de prensa de Gadafi en el hotel, a la cual nadie lo vio entrar ni salir.
La teoría es que hay un búnker en el edificio capaz de acoger a Gadafi, familiares y guardia personal.
Sirte
Es la ciudad natal de Muamar Gadafi, y se encuentra hacia el este de Tripoli, una de las ciudades favorecidas por la asistencia económica del régimen del ex líder libio, es también uno de sus bastiones.
Los rebeldes llegaron a un acuerdo pacífico con sus habitantes y no penetraron en Sirte en ningún momento de la campaña.
Este podría ser un lugar de refugio obvio de Gadafi y la OTAN informó que se habían disparado misiles Scud contra la ciudad de Mizrata, desde las cercanías de Sirte.
Sabha
A algunos cientos de kilómetros al sur de Trípoli, en pleno desierto, se halla la ciudad de Sabha, la ciudad de los ancestros de Gadafi, como otro posible escondite.
Es una área donde Gadafi confía en tener mucho apoyo. Es una zona clave para la actividad petrolera, con sus oleoductos, pozos petroleros y refinerías, un territorio muy delicado para las perspectivas de un nuevo gobierno.
El posible escondite presenta dos características: primero, dejaría a Gadafi aislado del centro del conflicto y, segundo, la ubicación le permitiría la posibilidad de escapar por la frontera, hacia Chad o Níger.
En concreto
Lo cierto es que Gadafi no ha sido visto en público desde mayo, y una de sus últimas apariciones en la televisión fue a mediados de junio, mientras jugaba ajedrez con el presidente de la Federación Mundial, Kirsan Ilyumzhinov, con quien al parecer habló esta semana por teléfono.
Sudáfrica, país que ha dirigido los esfuerzos de la Unión Africana en busca de una solución a la crisis, tuvo que desmentir, el lunes, que había enviado aviones a Libia para ayudar a escapar al coronel Gadafi.
El Departamento de Defensa de Estados Unidos, el lunes, dijo creer que Gadafi no había abandonado Libia.
Mientras tanto, en Londres, el corresponsal de seguridad de la BBC, Gordon Corera, dice que el MI6, el servicio de inteligencia británico que opera en el extranjero, movilizará sus contactos y agentes en el terreno para tratar de hallarlo, mientras que el centro de escuchas en el ministerio de Defensa intentará interceptar cualquier comunicación.
Sin embargo, lo único cierto es que, en estos momentos, no se sabe dónde está el coronel Muamar Gadafi.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario