Ndrangheta y Zetas, alianza para controlar la cocaína en Europa
Recientes investigaciones italianas confirman el accionar de Los Zetas y el cártel del Golfo en Europa, donde se enfrentan a la mafia serbia por un mercado de cocaína calculado en 34 mil millones de dólares anuales
BRUSELAS, Bel.- En 2007 el procurador de la región italiana de Reggio Calabria, Nicola Gratteri, alertó por primera vez sobre la participación de los cárteles mexicanos en el tráfico de drogas a Europa. Una serie de decomisos realizados ese año le “hacían suponer” que los narcos mexicanos estaban adquiriendo peso en el viejo continente gracias a los nexos con la mafia italiana ‘Ndrangheta, considerada la organización criminal más poderosa del mundo. En ese momento, sin embargo, no pudo probar la existencia de una relación directa entre ambos grupos delictivos; cuatro años después, una amplia investigación en la que él mismo participó probaría sus sospechas.
En Madrid, en 2009, durante la presentación de la reedición del libro Hermanos de Sangre. Historias de la ‘Ndrangheta, la mafia más poderosa, el propio Gratteri volvió a abordar la conexión entre mexicanos e italianos. Esta vez advertía sobre la revolución en materia criminal que causaría allá la presencia de los cárteles mexicanos. Gratteri estuvo acompañado en la capital española por Antonio Nicaso, coautor del libro, investigador y periodista italiano, quien alertó también sobre evidencias de que los cárteles mexicanos se habían puesto en contacto con la mafia italiana porque “aunque hoy tienen el monopolio del narcotráfico en Estados Unidos (EU), quieren entrar en el mercado europeo. Así que hoy hay relaciones entre Los Zetas, el brazo armado del cártel del Golfo y la mafia calabresa”, explicaba.
El mes pasado —dos años más tarde— las conjeturas de Gratteri y Nicaso se acreditaron. El 14 de julio la Procuraduría de Reggio Calabria informó sobre los resultados de un megaoperativo conocido como Crimine 3, que probó que la ‘Ndrangheta tiene el control absoluto del tráfico de cocaína en Europa. De acuerdo con los resultados de la amplia investigación internacional, en la que participaron policías de Italia, Holanda, EU y España, los capos italianos se apoyan en narcotraficantes colombianos que operan al interior del viejo continente y en Los Zetas, quienes lo hacen desde EU. El recién concluido Crimine 3 sustituyó al operativo Solare, que finalizó en septiembre de 2008 y logró delinear perfectamente la entonces nueva relación entre la ‘Ndrangheta y el cártel del Golfo. Durante los tres años de indagatorias, el Crimine 3 identificó que Los Zetas operaban en Nueva York y que desde ahí proveían cocaína suda- mericana al puerto de Gioia Tauro, al sur de Italia, como entrada al viejo continente.
NUEVO MERCADO
Hasta ahora, los cárteles mexicanos en Europa han sido considerados de segunda importancia, detrás de los colombianos. Como muchos países europeos, en su Informe Mundial sobre Drogas 2011 la Organización de las Naciones Unidas (ONU) subestima su participación en el continente. A su vez, la Policía Europea (Europol) mantuvo en los últimos años una discreta posición al respecto. Sin embargo, en abril de este año modificó su criterio al asegurar que los grupos criminales mexicanos han aumentado su participación en el tráfico de cocaína a Europa, y ha alertado sobre los “niveles de violencia ligados a sus actividades”.
En Europa el consumo de cocaína se duplicó en los últimos 10 años, hasta alcanzar entre 4.5 y cinco millones de consumidores, que dejan ganancias de 34 mil millones de dólares al año, según la ONU. “Esto ha hecho —según cuenta en entrevista telefónica con M Semanal desde Vermont, EU, el propio Antonio Nicaso— que el continente europeo sea el nuevo mercado; todos quieren tener un pie ahí”, dice. Tal como las conclusiones del Crimine 3, Nicaso asegura que la ‘Ndrangheta controla la distribución de la cocaína en el continente al tener “casi un monopolio”. Éste es el nuevo escenario en donde la célebre mafia Cosa Nostra fue desplazada, y en ese esfuerzo, “la ‘Ndrangheta está buscando controlar la cocaína mediante los mexicanos, y éstos están buscando el territorio europeo. El único problema es que son muy violentos para la mentalidad de la ‘Ndrangheta; (los calabreses) tienen un poco de miedo que puedan traer la violencia que usan en México”.
MEXICANOS VS. SERBIOS
El incremento de la demanda en el viejo continente es lo que ha hecho que la ‘Ndrangheta busque más cocaína. En sus investigaciones, Nicaso ha identificado dos grupos proveedores del alcaloide: los mexicanos y los serbios. Por un lado la estrategia de los mexicanos es llevar la droga directamente a Italia vía EU a bajo costo. Por el otro, los serbios ofrecen la cocaína “a las puertas de la mafia italiana” sin que ésta se moleste en ir a buscarla a América Latina o en transportarla a Europa. Sin embargo, “a los mexicanos no les gusta que los serbios busquen la droga en Latinoamérica para llevarla a Europa (...) Esto puede traer otro tipo de violencia”, agrega Nicaso. Incluso apunta enfrentamientos entre Zetas y serbios, pues de acuerdo con el también autor del libro ‘Ndrangheta le radici dell’odio, un grupo de serbios viajó recientemente a México con la intención de explorar oportunidades para sus negocios ilícitos. No obstante, miembros de Los Zetas los interceptaron y les quitaron la vida.
Según Nicaso, el reto de los narcos mexicanos está hoy en construir una alianza estratégica con la ‘Ndrangheta, “pero ¿quién va a firmar este acuerdo?”, se pregunta el investigador. “Ahora hay muchísimos cárteles en competencia unos con otros, hay muchísima violencia, cosa que no le agrada a los italianos, porque no les gusta hacer ruido”. Para Antonio Nicaso es claro que los mexicanos quieren estar en Europa. Incluso afirma, con base en fuentes de inteligencia, que efectivamente están ya en los Balcanes y que hay narcotraficantes mexicanos viviendo en el continente y tratando de generar alianzas con grupos, particularmente con los de Calabria: “Hasta ahora se encuentran a manera de exploración, más que de manera estratégica”, dice.
AMENAZA INTERNACIONAL
En breve conversación telefónica desde Italia, Nicola Gratteri dijo a este semanario que durante la sigilosa operación internacional Crimine 3 no se detuvo a ningún mexicano. Sin embargo, aseguró que los resultados del último operativo son de su anterior operación, Solare, en donde se dio a conocer que la familia italiana Schirripa había enviado a Calabria 80 kilos de cocaína comprada a los mexicanos Javier Guerrero y Christopher Anthony Chris Castellano en 2008. Éstos trabajaban en ese momento para el cártel del Golfo y la operación incrementó las sospechas de Gratteri sobre la colaboración entre delincuentes mexicanos e italianos.
A pesar de que el Crimine 3 se dio por terminado, el procurador adjunto de Reggio Calabria asegura no poder dar más datos, y tampoco descarta que las operaciones conjuntas se sigan dando. Gratteri indicó, además, que durante la operación no tuvieron ninguna cooperación del gobierno mexicano. No obstante, en una visita relámpago a Italia el pasado 28 de julio, la titular de la Procuraduría General de la República (PGR), Marisela Morales Ibáñez, y el recién nombrado ministro de Justicia de Italia, Nitto Francesco Palma, firmaron los Tratados de Extradición y Asistencia Jurídica entre ambos países que, en palabras de la funcionaria mexicana, “permitirán eficientar los mecanismos de investigación, intercambio de información y captura de sujetos vinculados a la delincuencia organizada”.
Hay voces de alerta sobre la actuación de Los Zetas en el escenario internacional. El pasado 25 de julio, el mismo presidente de EU, Barack Obama, incluyó a ese grupo delictivo en la lista de organizaciones criminales globales más peligrosas o violentas, junto con La Camorra italiana, La Yakuza japonesa o El Círculo de los Hermanos, de Rusia, convirtiendo al cártel mexicano en objetivo de las nuevas órdenes ejecutivas de Washington. El mandatario calificó a Los Zetas como una “inusual y extraordinaria amenaza a la estabilidad de los sistemas políticos y económicos internacionales”. Obama afirmó que “estas organizaciones se han convertido en entidades cada vez más sofisticadas y peligrosas para EU; están cada vez más arraigadas en las operaciones de gobiernos extranjeros y en el sistema financiero internacional, debilitando instituciones democráticas, degradando el Estado de Derecho y minando los mercados”, apuntó en la orden ejecutiva.
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