Foto: AFP PHOTO / Pablo COZZAGLIO
“De terminar exitosamente este proceso (…) se desencadenará en Ecuador y toda nuestra América una serie de procesos similares, y será un gran paso para la liberación de nuestra América de uno de los más grandes e impunes poderes como ha sido el de la prensa corrupta”, dijo Correa en rueda de prensa.
El mandatario, que habló al margen de la audiencia final de casación en la suprema Corte Nacional de Justicia (CNJ), añadió que la demanda es “una prueba de fuego para la justicia ecuatoriana y de América”, frente a la cual “hay mucha expectativa porque en todos lados de Latinoamérica se sufre este mismo abuso y corrupción de cierta prensa”.
Correa denunció que la estrategia de la defensa es dilatar el proceso para que los tres jueces del tribunal penal de la CNJ no emitan una sentencia este miércoles, en torno a si ratifican o rechazan el fallo de segunda instancia.
“Quieren quemar tiempo para que la sentencia no se emita hoy y continuar esta incertidumbre”, indicó el gobernante, al justificar el llamado a sus simpatizantes a realizar una “vigilia para que se haga justicia”.
Asimismo, restó importancia al anunció del abogado del rotativo, Joffre Campaña, de que el caso será llevado a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), sin importar el fallo.
“¡Que lo lleven a dónde les dé la gana!”, afirmó Correa, quien además defendió a sus abogados frente a declaraciones de una jueza que conoció el caso, según las cuales la sentencia fue elaborada por la defensa del presidente.
“¿Por qué (la jueza) no lo dijo a su tiempo, cómo es que (la defensa del diario) tiene esos documentos? Están desesperados”, sostuvo el gobernante, y remarcó que ha actuado con “absoluta ética contratando a valiosos abogados” para defenderse de “las calumnias de cierta prensa corrupta”.
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