lunes, diciembre 15, 2008

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LA MAGIA DEL GOBIERNO EN LOS MERCADOS

La falacia de que el gobierno crea empleos

por Daniel Mitchell

Dan Mitchell es académico titular del Cato Institute.

El Presidente-Electo Obama ha anunciado que quiere un gran paquete de “estímulo” para crear 2,5 millones de trabajos para el 2011. Muchos de los detalles no quedan claros, incluyendo cuánto más gasto público propone y cómo está midiendo la creación de trabajos. Los reportes de la prensa sugieren que la próxima administración está considerando un paquete de alrededor de $400.000-$500.000 millones a lo largo de los próximos dos años, pero el Washington Post reporta que los demócratas están hablando de hasta $700.000 millones durante ese mismo periodo.

No debería sorprender, por lo tanto, que el prospecto de todo este nuevo gasto (muy por encima de aumentos récord en el gasto público de los últimos ocho años) haya provocado una sensación de ansiedad entre los grupos de intereses especiales. Los constructores de viviendas, las empresas de automóviles, los constructores de carreteras, los gobiernos estatales y locales, el establishment educativo, el lobby por las estampillas para comida, el lobby verde, y las empresas de energía alternativa están entre los grupos que se están peleando por un lugar en el comedero público.

Sería fácil ignorar esta orgía de nuevo gasto como las ganancias de la guerra. Los demócratas ganaron las elecciones después de todo y ahora pretenden recompensar a los varios grupos de intereses especiales que los respaldaron. Pero eso no es una explicación completa. Algunos partidarios de este nuevo gasto parecen estar genuinamente convencidos de que el gobierno federal puede crear trabajos.

En parte, este es un debate acerca de la economía Keynesiana, la teoría de que la economía puede ser estimulada si el gobierno pide dinero prestado y luego se lo da a la gente para que lo gaste. Esto supuestamente “aplasta el acelerador” para que el dinero circula a través de la economía. La teoría Keynesiana suena bien y sería buena si tuviera sentido, pero tiene una falla lógica un tanto obvia. Ignora el hecho de que, en el mundo real, el gobierno no puede inyectar dinero a la economía sin antes retirarlo de ella. Más específicamente, la teoría solo observa la mitad de la ecuación –la parte en la cual el gobierno pone el dinero en el bolsillo derecho. Pero, ¿de dónde obtiene el gobierno ese dinero? Lo presta, lo cual significa que lo retira del bolsillo izquierdo. No hay un aumento en lo que los Keynesianos denominan como la demanda agregada. El Keynesianismo no aumenta el ingreso nacional. Simplemente lo redistribuye. El pastel es dividido de distinta manera, pero no ha crecido.

La evidencia del mundo real también demuestra que el Keynesianismo no funciona. Tanto Hoover como Roosevelt aumentaron dramáticamente el gasto y ninguno demostró aversión alguna a acumular grandes déficits, no obstante la economía estaba en terribles condiciones a lo largo la década de los treintas. Los esquemas de estímulos Keynesianos también fueron practicados por Geral Ford y George W. Bush y no tuvieron impacto alguno sobre la economía. El Keynesianismo también fracasó en Japón durante los noventas.

Para ser justos, la incapacidad del Keynesianismo de aumentar el crecimiento puede que no necesariamente signifique que el gasto público no crea trabajos. Además, el argumento de que el gobierno puede crear trabajos no depende de la economía Keynesiana. Los políticos de ambos partidos, por ejemplo, argumentaron a favor de leyes de transportación llenas de privilegios especiales a principios de esta década cuando la economía estaba disfrutando de un crecimiento sólido—y la creación de trabajos generalmente era su principal argumento.

Desafortunadamente, no importa cuán analizado sea el asunto, prácticamente no hay respaldo para la noción de que el gasto público crea trabajos, de hecho, el asunto más relevante es qué tanto un gobierno más grande destruye trabajos. Tanto la evidencia teórica como empírica argumentan en contra de la noción de que el gobierno aumenta la creación de trabajos. La teoría y la evidencia nos llevan a tres conclusiones inevitables:

La teoría de que la creación de trabajos estimulada por el gobierno ignora la pérdida de recursos disponibles al sector productivo de la economía. Frederic Bastiat, el gran economista francés (si, habían economistas franceses admirables, aunque todos vivieron en los 1800s), es muy conocido por muchas razones, incluyendo su explicación de lo “visible” y lo “invisible”. Si el gobierno decide construir un “Puente a ningún lado”, es muy fácil ver a los trabajadores que son empleados en ese proyecto. Esto es lo “visible”. Pero lo que es menos obvio es que los recursos para construir ese puente están siendo tomados del sector privado y por lo tanto ya no están disponibles para otros usos. Esto es lo “invisible”.

Los denominados paquetes de estímulo rinden poco. Aún si uno asume que el dinero fluye del cielo y no tenemos que preocuparnos de lo “invisible”, el gobierno nunca es una manera eficiente de lograr un objetivo. Basándonos en la cantidad de dinero que está siendo discutida y los supuestos de cuántos trabajos serán creados, el profesor de Harvard Greg Mankiw llenó los espacios en blanco y calculó que cada nuevo trabajo (asumiendo que de hecho se materializan) costará $280.000. Pero como el dinero no viene del cielo, este cálculo es solamente un costo parcial. En realidad, el costo de cada trabajo público debería reflejar cómo esos $280.000 hubieran sido gastados de manera más productiva en el sector privado.

Los trabajadores públicos son tremendamente compensados en exceso. Hay varias razones por las cuales cuesta tanto que el gobierno “cree” trabajos, incluyendo la inherente ineficiencia del sector público. Pero el factor dominante es la probabilidad de paquetes que remuneran excesivamente a los burócratas. De acuerdo a los datos del Bureau of Economic Analysis, el empleado promedio del gobierno federal ahora gana casi el doble que los trabajadores en el sector productivo de la economía.

A pesar de estos argumentos, es muy probable que los políticos en Washington pasen una ley llena de “estímulos”. Aunque puede que haya algunas personas ingenuas que creen que un gran aumento en el peso del gobierno de alguna manera es una receta para crear empleos, los políticos tienen un interés personal de moverse en esa dirección porque aumenta su poder y su influencia.
Ellos ganan y los contribuyentes pierden.

EN EL SALVADOR

El Salvador: Los ingresos reales y el salario mínimo

por Manuel Hinds

Manuel Hinds ex Ministro de Finanzas de El Salvador y autor de Playing Monopoly with the Devil: Dollarization and Domestic Currencies in Developing Countries (Council on Foreign Relations, 2006).

Las dramáticas disminuciones de los precios internacionales del petróleo desde su máximo de 147 dólares por barril en julio de este año, han recibido mucha atención por parte de los medios y de la ciudadanía en general. Los ciudadanos han estado viendo muy atentamente hasta qué punto y con qué velocidad las caídas en los precios internacionales se han ido traduciendo en caídas del precio local de la gasolina.

Esto es muy explicable porque el petróleo tiene una importancia enorme en el costo de la vida de la población, influyendo en prácticamente todas las actividades de la economía. Lo que no es muy explicable es por qué los medios y la ciudadanía no han seguido con igual atención las caídas de los precios internacionales de los otros productos primarios y en particular los de los alimentos. Los precios internacionales del arroz, el trigo, el maíz, el sorgo y el aceite de palma han experimentado caídas similares a las del petróleo. Pero nadie se ha preocupado de ver si estas disminuciones se han trasladado a los consumidores.

Esto es sumamente curioso, particularmente porque muchos políticos que dicen preocuparse por el poder adquisitivo de las masas —hasta el punto de proponer y aprobar aumentos en el salario mínimo— no mencionan este tema, que es fundamental en la determinación del poder adquisitivo. En términos de un aumento deseado del poder real adquisitivo del salario (lo que se puede comprar con el salario), es lo mismo un incremento de éste que una disminución de precios equivalente.

Uno de los problemas de forzar un aumento de los salarios, sin embargo, es que dichos aumentos tienden a resultar en aumentos de precios, con lo que el poder adquisitivo no aumenta en términos reales. Por otro lado, una disminución de precios no se ve acompañada por una disminución de sueldos porque no es legal hacerlo. Es decir, si lo que se quiere es aumentar el poder adquisitivo de los salarios, es más seguro que bajen los precios.

Esto por supuesto no quiere decir que el gobierno debe forzar bajas en los precios pero sí que debe velar porque, al igual que en la gasolina, si los precios de la comida bajan internacionalmente, la competencia trabaje domésticamente para que bajen aquí también. A octubre el arroz había bajado un 30 por ciento de su precio en julio; el trigo 32 por ciento; el maíz 37 por ciento; el sorgo 38 por ciento y el aceite de palma (representativo de todas las aceites) en un 43 por ciento. En noviembre todos estos precios siguieron bajando, igual que el petróleo. Por supuesto, los precios de muchos productos que se derivan de éstos también deberían de bajar.

Las magnitudes importantes de descenso en los precios serían importantes en cualquier circunstancia, pero lo son más aún en estos tiempos difíciles, con la economía constreñida por el miedo a los resultados de las elecciones y por la crisis mundial. Son terriblemente importantes para los presupuestos familiares y no hay justificación para que no bajen, porque cuando los precios internacionales estaban subiendo los precios en el mercado doméstico subieron al mismo tiempo. Si no bajaran a la velocidad con la que están bajando en los mercados internacionales, esto sería un síntoma de un problema de falta de competencia en el mercado.

Es en este problema al que deberían de enfocarse los políticos en vez de responder a todos los problemas con aumentos en el salario mínimo, que en vez de ser soluciones causan más y más graves problemas como el aumento del desempleo.

LIBERTAD A LAS AGENCIAS CALIFICADORAS

Desregulen las agencias de calificación

por Juan Ramón Rallo

Juan Ramón Rallo es Director del Observatorio de Coyuntura Económica del Instituto Juan de Mariana (España) y columnista de ElCato.org. Juan Ramón obtuvo el tercer lugar en nuestro primer concurso de ensayos, Voces de Libertad 2008.

La madre de todas las cumbres económicas, celebrada en Washington el pasado 15 de noviembre, terminó pariendo un documento poco concreto que permitirá a sus participantes cargarse el libre mercado al tiempo que proclaman estar defendiéndolo. No queda claro cómo va a implementarse un keynesiano estímulo fiscal en una época de crecientes déficits públicos ni tampoco cuáles serán los criterios que guiarán la masiva supervisión financiera internacional que preconizan.

Mucho podría hablarse de las turbias bases de este nuevo sistema capitalista que pretenden edificar, pero prefiero centrarme en un punto que resulta paradigmático de la confusión y pésimas propuestas del G-20: la mayor regulación a la que serán sometidas las agencias de calificación. En concreto, a medio plazo se pretende que “las agencias de calificación crediticia que asignen calificaciones públicas deben estar registradas”; registro que, se supone, obligará a las agencias a cumplir complicadísimos (y probablemente inútiles) requisitos de aptitud y que, por tanto, permitirá a las autoridades cribar a las agencias de rating “buenas” de las “malas”.

Desde luego, las agencias de calificación —esencialmente Moody’s, Standard and Poor’s y Fitch— han desempeñado un pésimo papel durante esta crisis. Tras conceder el máximo rating a numerosas hipotecas subprime y productos estructurados, se han visto forzados a degradar a estos productos en una cuantía superior al medio billón de dólares, conforme los impagos iban repuntando. No en vano, los modelos económicos que empleaban las agencias eran claramente erróneos y pasaban, en algunos casos, por suponer que el precio de la vivienda en EE.UU. nunca dejaría de aumentar .

Los políticos han atribuido este fracaso global a que son los emisores de deuda quienes pagan a las agencias de rating por sus servicios, un sistema con el que se favorece el soborno y la corrupción. En buena medida, razón no les falta, pero se equivocan en el modo de combatir este problema: no es más regulación, sino mucha menos, lo que necesitamos.

Hasta 1970, las agencias de calificación prestaban sus servicios a los inversores y no, como ahora, a los deudores. Quienes querían adquirir bonos empresariales acudían a alguna de las agencias y les preguntaban su opinión sobre la calidad de esos bonos; de esta manera, el inversor podía tener una idea aproximada del riesgo de la operación y decidir si el tipo de interés que ofrecían valía la pena.

Sin embargo, en 1970 se produjo la mayor quiebra empresarial de la historia de EEUU, la de la empresa de ferrocarriles Penn Central . Muchos brokers se habían apalancado enormemente para adquirir su deuda, con lo que la quiebra amplificó las pérdidas. La Security and Exchange Commission (SEC) respondió exigiendo a los brokers una mayor haircut para apalancarse contra deuda de mala calidad. La cuestión, sin embargo, era quién decidía qué es buena o mala calidad. Así, en 1975 la SEC aprobó la denominación de Agencia de Calificación con Reconocimiento Nacional (Nationally Recognized Statistical Rating Organization o NRSRO ) para diferenciar a las agencias de rating que podían prestar calificaciones reconocidas por la SEC de las que no.
El efecto de esta denominación ha sido que toda emisión de deuda debía contar, de antemano, con la calificación de una de las NRSRO, ya que en caso contrario los haircuts aplicados a brokers y bancos de inversión serían tan altos que desincentivarían su adquisición.

Tras la reforma de la SEC, hemos pasado de un modelo donde era el inversor quien pagaba a las agencias de rating a un modelo donde el deudor es presa de estas agencias, si es que quiere poder emitir deuda. En el primer modelo, el fracaso era necesariamente penalizado: si sus previsiones no se cumplían y el inversor perdía dinero, la reputación de esas agencias caía. En el segundo modelo, el fracaso resulta irrelevante, ya que en última instancia, las agencias son un cartel que expide licencias para emitir deuda. Los deudores han de pasar por ellas, sean de utilidad o no.

Sólo rompiendo este cartel oligopolístico el mercado logrará disciplinar a las agencias de calificación: premiando a las que adopten modelos de valoración realistas y de calidad y penalizando a las que concedan ratings absurdos. Pero esto es justamente la dirección opuesta a la que camina el G-20: más regulación y más exclusión de la competencia en los registros públicos.

Las agencias de calificación fallaron tanto o más que Arthur Andersen con su auditoría de Enron. Sólo cuatro días antes de quebrar, le mantuvieron el rating de “grado de inversión” a la empresa energética. Pero, a diferencia de Arthur Andersen, su error no las hizo desaparecer. Y es que la regulación estatal no obligaba al mercado a seguir utilizando los pésimos servicios de la auditoria pero, en cambio, sí lo hacía y lo sigue haciendo con los de las agencias de calificación.

ZP Y MARIANIN, UNA RELACION P'AYUDASE

LA DROGA EN PERU

Veronica Bowers, la CIA y la lucha contra el narcotráfico

Por Mary Anastasia O'Grady

Entre todas las víctimas que ha cobrado en América Latina la guerra estadounidense contra el narcotráfico, quizás ninguna capture mejor su falta de sentido e injusticia como el asesinato, perpetrado por la CIA, de la misionera cristiana Veronica Bowers y su hija Charity en Perú.

Nadie insinúa que la CIA haya matado intencionalmente a Bowers y su bebé. Fue un accidente. Pero según el republicano Pete Hoekstra, de la Cámara de Representantes de EE.UU., se trató de una catástrofe en ciernes, debido a la forma en que la CIA operó el plan de intercepción de drogas en Perú conocido como el Programa de Negación de Puente Aéreo. Hoekstra afirma que la evidencia que sustenta sus acusaciones se encuentra en un informe clasificado del inspector general de la CIA que él recibió en octubre.

El programa, iniciado por el presidente Bill Clinton, dejaba en manos de la CIA la responsabilidad de identificar a pequeños aviones civiles que podrían estar transportando cocaína sobre Perú en camino a Colombia, y avisarle a la Fuerza Aérea Peruana para que los obligara a aterrizar.

Se pusieron en marcha estrictos procedimientos para minimizar los riesgos para los inocentes. Pero luego de ver el informe del inspector general, Hoekstra —el miembro de mayor alto rango del Comité de Inteligencia de la Cámara de Representantes— afirma que es claro que tales procedimientos se habían dejado de implementar mucho antes de la tragedia del 20 de abril de 2001.

Ese día, la familia Bowers volaba en un monomotor sobre el Amazonas en dirección a su hogar en Iquitos. Veronica Bowers llevaba a la pequeña sobre su regazo cuando una bala disparada por la Fuerza Aérea Peruana, bajo dirección de la CIA, alcanzó la nave, atravesó el pecho de la mujer e impactó el cráneo de Charity. El avión aterrizó en el río Amazonas. El marido de Veronica, su pequeño hijo y el piloto sobrevivieron. Ni el avión ni sus pasajeros resultaron estar involucrados de forma alguna en el narcotráfico y los informes iniciales indicaron que el ataque fue un trágico error que no volvería a suceder.

El informe del inspector general examinó el Programa de Negación de Puente Aéreo desde su comienzo en 1995 hasta su fin en 2001 y demoró siete años en completarse. En declaraciones a la prensa, Hoekstra ha señalado que el informe demuestra que en cada una de las 15 oportunidades en las que se derribaron aviones y en las que participó la CIA a lo largo de la vida del programa presentó "violaciones de procedimientos requeridos". El legislador también afirmó que el informe "descubrió que funcionarios de la CIA sabían de las violaciones y las toleraron, fomentando un ambiente de negligencia e ignorancia de los procedimientos".

Igualmente perturbador, señala el congresista, es el hallazgo del inspector general de que luego de la tragedia hubo un intento por encubrir lo que había estado sucediendo en Perú. También ha dicho que el informe establece que hubieron "modificaciones no autorizadas" hechas a los "procedimientos de intercepción encomendados por el presidente por parte de personas que no tenían autoridad para hacerlo" y que "efectivamente no hubo supervisión legal del programa". Además, afirma que "hay evidencia de que funcionarios de la CIA hicieron declaraciones falsas o engañosas al Congreso" y que "la CIA le negó al Congreso, el Consejo de Seguridad Nacional y el Departamento de Justicia acceso a hallazgos clave de análisis internos que establecieron y documentaron las violaciones sostenidas y significativas de los procedimientos requeridos".

"Fue una operación deshonesta", me dijo el legislador por teléfono el martes. "Sabían que no estaban siguiendo las reglas y nunca hicieron nada al respecto. Fueron insensibles". Cuando le pedí que explicara más, dijo: "Mi opinión es que se obsesionaron con la misión".

La CIA afirma que el director Michael Hayden ha "reconocido la seriedad de los hallazgos [del informe]" y "se ha comprometido con un proceso que examine temas sistémicos y de responsabilidad que sea tan completo y justo como sea posible". La oficina del presidente del Comité de Inteligencia de la Cámara de Representantes, el demócrata de Texas Sylvester Reyes, no quiere hacer comentarios sobre el informe. Pero Hoekstra está pidiendo que se desclasifiquen más partes del informe y que el Departamento de Justicia analice "si amerita una mayor investigación criminal".

Aún se necesita una discusión más amplia en el Congreso sobre la política de EE.UU. contra el narcotráfico en la región para honrar la memoria de Bowers y su hija y salvar vidas inocentes en el futuro.

Considere el hecho de que la justificación de Clinton para el Programa de Negación de Puente Aéreo fue que el tráfico de drogas era una amenaza para la seguridad nacional de Perú. Por supuesto que lo era: la prohibición naturalmente produce poderosas redes criminales que socavan el imperio de la ley. Pero como lo estableció un informe de 2001 del Comité de Inteligencia del Senado, los narcotraficantes aprendieron a no ser detectados al cambiar sus rutas a través de Brasil. También señaló que mientras el negocio de la coca en Perú se hizo más pequeño, el de Colombia despegó.

Desde entonces, la prohibición de EE.UU. ha puesto presión sobre Colombia y ahora el problema está resurgiendo en Perú. Los últimos informes indican que carteles mexicanos se están asociando con vestigios la red terrorista de Sendero Luminoso para reconstruir el negocio, volviendo a probar la futilidad de un ataque a la fuente de origen como una forma de minimizar el uso de drogas en EE.UU.

MAS VICTIMAS DE MADOFF

Grupo Santander y Spielberg, entre las víctimas de un presunto fraude financiero

Por Peter Lattman y Aaron Lucchetti

Mientras los investigadores siguen revisando los documentos financieros de la firma de inversiones del veterano corredor de Nueva York, Bernard Madoff, aumentan las víctimas de su supuesto fraude de pirámide financiera. En la lista destacan el magnate inmobiliario y editorial Morton Zuckerman y la fundación del sobreviviente del Holocausto y Premio Nobel de la Paz Elie Weisel. Una organización benéfica ligada al director de cine Steven Spielberg también podría estar involucrada.

Las repercusiones del escándalo no tardaron en propagarse por el mundo. Los conglomerados financieros Grupo Santander SA de España y BNP Paribas de Francia, revelaron que sus clientes y accionistas enfrentan pérdidas de miles de millones de euros.

[Madoff] Associated Press

Bernard Madoff, en la oficina de Madoff Investment Securities el 30 de diciembre de 1999

La oficina de Madoff en Manhattam es vigilada las 24 horas del día mientras los investigadores de la Oficina Federal de Investigaciones (FBI), la Comisión de Bolsa y Valores (SEC) y la Autoridad Reguladora de la Industria Financiera (FINRA) tratan de identificar si quedan algunos activos, dijo una fuente cercana.

La oficina ha estado cerrada desde el jueves, cuando el corredor de 70 años fue arrestado. Según las autoridades, Madoff reconoció haber orquestado una pirámide financiera por un valor de US$50.000 millones. El historial de Madoff de retornos estables atrajo a clientes de alto perfil que estuvieron dispuestos a invertir miles de millones de dólares durante varias décadas.

Una de las grandes preguntas que enfrentan las autoridades, que pasaron por alto varias alarmas durante más de 20 años, es cómo Madoff pudo llevar a cabo un fraude de tal magnitud y por un tiempo tan prolongado. Las autoridades ampliaron su investigación para incluir a los contadores de la firma, añadió la fuente.

Gran parte de los activos de Madoff parece provenir de grandes bancos y firmas que asesoran a clientes sobre inversiones en fondos de cobertura, los cuales supuestamente deben investigar a las firmas donde invierten sus clientes.

Santander, el mayor banco europeo por valor de mercado, informó a sus clientes de que tiene una exposición de 2.330 millones de euros (unos US$3.100 millones) a los fondos de inversión de Madoff, principalmente a través de su fondo Optimal Stategic US Equity. Más de 2.000 millones de euros pertenecen a inversionistas institucionales y clientes internacionales de su negocio de banca privada, el cual provee servicios a clientes acaudalados. Los 320 millones de euros restantes pertenecen a clientes de banca privada en España.

BNP, el mayor banco francés por valor de mercado, divulgó que podría perder hasta 350 millones de euros como resultado del presunto fraude.

En el adinerado enclave de Palm Beach, en Florida, cuatro condominios multimillonarios en Tow Breakers Row, un complejo de color anaranjado justo al norte del icónico hotel Breakers, fueron puestos en venta por sus propietarios, que habían invertido con Madoff, dijo Nadine House, una destacada agente de bienes raíces de la zona. Madoff tiene una casa en Palm Beach y muchos de sus inversionistas fueron reclutados en el Club de Campo de Palm Beach.

Morton Zuckerman, presidente del grupo de bienes raíces Boston Properties y dueño del periódico New York Daily News y la revista de actualidad U.S. News y World Report, tiene una exposición significativa a las inversiones de Madoff, según una fuente cercana. Zuckerman no respondió a llamadas en busca de comentarios para este artículo.

The Wunderkinder Foundation, la organización benéfica de Spielberg, parece haber invertido una parte significativa de sus activos con Madoff, según documentos regulatorios.

En 2006, las ganancias de la firma de Madoff representaron cerca del 70% de los ingresos por interés y dividendos de la fundación, según los documentos. Spielberg no quiso hacer comentarios al respecto y es posible que el organismo haya retirado su dinero desde entonces.

Otro de los organismos afectados sería la Elie Weisel Foundation for Humanity, entidad vinculada al escritor y sobreviviente del Holocausto, según dos fuentes cercanas.

CUBA CINCO DECADAS MAS TARDE

Cincuenta años después, Cuba no tiene mucho que mostrar

Cincuenta años después de que Fidel Castro llegó al poder en Cuba, la gran pregunta sobre la revolución cubana no es si fue justificada, sino si valió la pena. Sobre la base de las evidencias disponibles, la respuesta es un claro no.

Un vistazo desapasionado sobre la Cuba de hoy demuestra que aunque el país ha erradicado los bolsones de pobreza extrema que existían durante la dictadura de Fulgencio Batista, la mayoría de la población tiene un estándar de vida más bajo y menos oportunidades de progreso personal que hace cinco décadas.

Los cubanos de hoy tienen un ingreso per cápita más bajo que gran parte de los países latinoamericanos. Tienen menos televisores, teléfonos, computadoras y automóviles en proporción con su población que la mayoría de los países de la región y figuran en el último lugar de América Latina en porcentaje de personas con acceso a internet, incluso por debajo de Haití.

Y aunque en algunos rubros Cuba sale bien parada, como en la alfabetización y la mortalidad infantil, en otros deja mucho que desear. Cuba, por ejemplo, tiene uno de los índices de suicidio más altos de las Américas.

Antes de hablar de mis impresiones de cuando viajaba con frecuencia a la isla a principios de la década de 1990, veamos las estadísticas concretas.

En el aspecto positivo, Cuba tiene un 99.8 por ciento de alfabetización entre los adultos, uno por ciento más que Trinidad y Tobago, y una tasa de mortalidad infantil de 6 por cada mil nacidos vivos, un poco más baja que la de Chile, según el Informe de Desarrollo Humano de las Naciones Unidas de 2008. Eso convierte a Cuba en el país con la mejor tasa de alfabetización de adultos y mortalidad infantil en la región.

Sin embargo, según el Anuario Estadístico de la ONU de 1957, Cuba ya estaba entre los cuatro países latinoamericanos con más alfabetizados y con mayor porcentaje de consumo calórico en ese año, así como el índice más bajo de mortalidad infantil de la región. En otras palabras, Cuba ha ascendido tres puestos en la clasificación de alfabetización y ha conservado su primer lugar en el índice de mortalidad infantil.

En lo que respecta al ingreso per cápita, el Informe de Desarrollo Humano de la ONU --la fuente estadística favorita del régimen cubano-- indica que el ingreso per cápita de la isla es $6,000 anuales, aunque la cifra está acompañada por un asterisco que indica que se trata de un cálculo del gobierno cubano y que ``procuramos generar un cálculo más preciso''.

De hecho, Cuba se niega a calcular su ingreso per cápita según las normas internacionales. Lo mismo ocurre con el índice de pobreza. Cuba emplea métodos estadísticos internacionales en los sectores que le conviene, como en algunos rubros de la salud y la educación, pero se niega a hacerlo en áreas en las que no sale bien parada. El informe sobre la ONU deja en blanco el casillero que corresponde a Cuba en el rubro del porcentaje de la población que vive en la pobreza.

''Ni las Naciones Unidas ni ninguna otra institución internacional tienen la menor idea de cuál es el ingreso per cápita o la tasa de pobreza en Cuba porque Fidel [Castro] ordenó que el país usara su propia metodología'', dice Carmelo Mesa Lago, profesor de Economía retirado de la Universidad de Pittsburgh, que desde hace tiempo es uno de los analistas más serios de la economía cubana.

''Las cifras del gobierno cubano no son creíbles, lo que hace que todo el mundo tenga que usarlas con un asterisco o no usarlas en absoluto'', añadió.

Lo que se puede constatar es que el salario promedio de los cubanos es de alrededor de $20 mensuales, según lo han reconocido los medios oficiales, lo que daría un ingreso promedio de $240 anuales.

Incluso si uno quiere darle al gobierno cubano el beneficio de la duda y aceptar su dudosa cifra de ingreso per cápita de $6,000 anuales --que supuestamente toma en cuenta los subsidios a los alimentos, la salud y la educación--, Cuba ocupa el puesto número 21 en Latinoamérica, muy por debajo de países como Argentina, México, y Brasil e incluso por debajo de la República Dominicana, Surinam y Belice, según el informe de la ONU.

Otras instituciones internacionales publican cifras que ofrecen un cuadro aún más sombrío de la Cuba actual.

Mientras que en 1959 Cuba ocupaba el primer lugar de Latinoamérica en el porcentaje de familias con televisores, hoy sólo el 70 por ciento de las familias cubanas tienen televisor, comparado con 97 por ciento en Argentina, 93 por ciento en México, 83 por ciento en El Salvador y 76 por ciento en la República Dominicana, según los Indicadores Mundiales de Desarrollo de 2008 del Banco Mundial.

En lo que corresponde a los teléfonos, sólo 9 por ciento de los cubanos tienen acceso a un teléfono de línea fija y apenas 1 por ciento de la población está suscrita a un servicio de telefonía móvil, según las cifras del Banco Mundial, uno de los porcentajes más bajos de la región, muy inferior al de Honduras.

Lo que es peor, sólo 2 por ciento de los cubanos tiene acceso a internet. En comparación, 27 por ciento de los costarricenses, 10 por ciento de los guatemaltecos y 7 por ciento de los haitianos tiene acceso a internet, según las cifras del Banco Mundial.

El gobierno cubano culpa de sus problemas económicos al embargo comercial de Estados Unidos. Pero aunque algunos creemos que el embargo en su forma actual es una política desacertada, tiene tantos agujeros que difícilmente se le puede culpar por el bajo nivel de vida en la isla. Estados Unidos es ya el principal exportador de productos alimenticios a la isla y muchos otros productos estadounidenses entran a Cuba a través de terceros países.

La vida en Cuba es sombría, según pude apreciar cuando viajaba a la isla y lo que cuentan los recién llegados.

La isla es como un enorme jardín de infantes, donde todos tienen garantizado un ingreso de susbsistencia pero el gobierno decide lo que uno puede estudiar, donde uno puede trabajar, que cosas uno puede comprar y si puede viajar al exterior. Es un buen lugar para subsistir si uno es un holgazán, o un inepto, pero puede ser muy exasperante para el que sea ambicioso o tenga opiniones propias.

Recuerdo una entrevista que le hice en La Habana al nieto del Che Guevara, Canek Sánchez Guevara, en 1991, cuando era un joven veinteañero y tocaba en una banda de rock heavy metal. Canek, quien más tarde emigró a México, era muy crítico --como muchos jóvenes cubanos-- de la revolución.

''Esta revolución está en ruinas'', me dijo. ``No hay comida, ni libertad... La gente dice que todo es culpa de la agresión yanqui, pero eso es un mito... un cuento infantil''.

La gente joven no tenía nada que hacer en Cuba, me dijo Canek. El estudiaba diseño gráfico en una escuela de arte pero consideraba que era una pérdida de tiempo.

''No hay papel, ni lápices, ni interés de parte de los profesores en hacer nada'', me dijo. ``Y si te gradúas, no hay trabajo en tu especialidad. Te van a pedir que vayas al campo para trabajar en la agricultura. Aquí no hay futuro''.

Cuando le pregunté que pensaría el Che Guevara de estas palabras si estuviera vivo, el nieto del héroe cubano dijo: ``Estaría orgulloso de mí. El Che Guevara era un rebelde. Jamás aprobaría en lo que ha terminado esta revolución''.

Y las cosas no han cambiado mucho desde entonces. No es sorprendente que cada periodista que viaja a la isla regrese contando lo mismo: es un país detenido en el tiempo, esperando --hasta el momento en vano-- que algo cambie.

La parte de la familia del Che Guevara que conocí en Cuba es un ejemplo típico de la división generacional que existe en la isla. Los abuelos tienden a apoyar la revolución --han invertido su vida en ella-- mientras los cubanos de mediana edad tienden a ser escépticos y la mayoría de los jóvenes son críticos. Como me dijo un joven en La Habana, ``esta revolución se ha convertido en una institución''.

La desesperanza que reina en la isla es posiblemente uno de los factores que inciden en el alto índice de suicidio, de 24.8 por cada 100,000 personas. A principios de esta década Cuba tenía el índice de suicidio más alto de Latinoamérica, pero este año ha descendido al cuarto puesto, detrás de Guyana, Uruguay y Trinidad y Tobago, según cifras de la Organización Mundial de la Salud.

Los funcionarios gubernamentales admiten que muchos cubanos se quejan de la falta de alimentos y oportunidades, pero alegan que la mayoría del país apoya a la revolución. Lo dudo mucho, por tres motivos fundamentales. Primero, porque he escuchado a muchos cubanos decir lo contrario --muchos con miedo a que los escuchen-- en la época en la que viajaba a la isla con frecuencia. Segundo, porque una encuesta realizada en Cuba este mismo año por el Instituto Internacional Republicano revela que casi el 70 por ciento de los cubanos de entre 19 y 49 años dijo que les gustaría tener un sistema democrático con elecciones multipartidistas y libertad de expresión.

Tercero, y más importante, porque el régimen cubano tiene una maquinaria de encuestas muy bien aceitada. Si el gobierno de Castro creyera que puede ganar en elecciones libres y que el pueblo cubano está tan orgulloso de los logros de la revolución, hubiera permitido elecciones libres hace mucho tiempo. Si no lo ha hecho es porque sabe que las perdería.

Entonces, ¿valió la pena mejorar algunos indicadores sociales al precio de bajar el estándar de vida general de la isla?

Definitivamente no. Otros países, como Chile y Costa Rica, han reducido la pobreza a un mínimo y con mucho menos trauma social.

En Cuba casi el 10 por ciento de la población huyó al exilio, cientos de miles de familias quedaron separadas, sin poder verse durante muchos años, y miles --decenas de miles, según algunos informes-- han muerto en el mar tratando de abandonar la isla. Millones de los que se quedaron fueron forzados al llamado trabajo voluntario, a cortando caña o destinados a otras ``tareas revolucionarias''.

Y todo eso sin tomar en cuenta a las víctimas de la violencia política. Un total de 2,077 cubanos murieron en las llamadas guerras internacionalistas de Cuba en Angola, Mozambique, Etiopía y otros países africanos, según cifras oficiales citadas por el autor Norberto Fuentes en su Autobiografía de Fidel Castro.

Además, el Archivo Cubano, con sede en Nueva Jersey, afirma que ha documentado 8,273 ejecuciones, asesinatos extrajudiciales y desapariciones en la isla desde 1959.

''Tenemos los nombres y las fuentes de todas esas muertes y están disponibles en internet'', dice María Werlau, directora del Archivo.

El precio que han pagado los cubanos en libertades básicas perdidas ha sido enorme. Hay más de 200 prisioneros políticos en la isla, entre ellos 29 periodistas arrestados en el 2003, según los grupos de derechos humanos. Adolfo Fernández Saínz, uno de esos 29 periodistas, cumple una condena de 15 años de cárcel por ''subvertir el orden interno de la nación''. En su juicio, el gobierno presentó ''pruebas'' de su delito confiscadas en el apartamento del periodista: una máquina de escribir y libros prohibidos, entre ellos 1984, de George Orwell.

Mi conclusión: la dictadura cubana ha mejorado algunos indicadores sociales, pero otros países latinoamericanos han hecho lo mismo sin sacrificar libertades básicas y a un costo muchísimo menor en sufrimiento humano. Para los cubanos, la revolución puede haber sido justificada, pero no valió la pena.

MATANZA EN BOLIVIA

Impugnan informe de Unasur sobre matanza en Bolivia

Oscar Ortiz, presidente del Senado boliviano.
Oscar Ortiz, presidente del Senado boliviano.

El presidente del Senado de Bolivia, Oscar Ortiz, solicitó ayer a los mandatarios que integran la Unasur que se reunirán esta semana en Brasil ''una nueva investigación con actores imparciales'' de la muerte en setiembre de al menos 20 campesinos, que el organismo calificó de ``masacre''.

En una carta abierta a la Unión de Naciones Sudamericanas (Unasur), Ortiz, alto dirigente de la oposición de derecha, rechazó el informe elaborado por una misión del bloque regional con el argumento de que ''ha sido claramente direccionado a sostener una hipótesis: la del Gobierno'' que responsibiliza de la masacre a sectores de derecha.

La misión encabezada por el jurista argentino Rodolfo Matarollo concluyó que la matanza de al menos 20 campesinos prooficialistas en la región de amazónica de Pando, el pasado 11 de setiembre, constituye ''masacre'' y ``crimen de lesa humanidad''.

Ortiz afirmó que el informe de Unasur es ''incompleto e insustancial'' y que padece de ''ausencia de equilibrio'', está plagado de ``contradicciones''.

También cuestiona la sugerencia de que el caso tenga un ''juzgamiento ordinario'' en contraposición al criterio de tribunales bolivianos que plantearon caso de corte para el ex prefecto de Pando, Leopoldo Fernández, acusado de genocidio por el Gobierno.

Ortiz hace una enumeración de las inconsistencias científicas de la pesquisa como la falta de ''investigación forense especializada'' y de ''valoración balística'' y ''la ausencia de perspectiva crítica de las entrevistas realizadas'' a familiares de víctimas y testigos.

Además cuestiona que Unasur concluya ''descartando toda responsibilidad del Gobierno Nacional y sus autoridades en los sucesos'' de Pando y ''responsabilice exclusivamente'' a personeros de la Prefectura de ese departamento.

El ex prefecto de Pando, Leopoldo Fernández, pertenece al mismo partido de derecha que Ortiz.

''La comisión de Unasur, ha obrado precariamente desde la perspectiva de una apropiada investigación penal, no ha desarrollado las labores mínimas requeridas para validar una investigación independiente y finalmente ha actuado con parcialidad en contra de las más elementales reglas del Derecho Internacional'', argumentó en la misiva.

Morales calificó la violencia política desatada en septiembre en cuatro regiones de Bolivia de ''golpe civil'' para derrocarlo. Los presidentes de Unasur se reunirán la próxima semana para evaluar el informe en Brasil.

EL REGRESO DE FIDEL

Crecen señales de que Fidel Castro retornó al poder

La última fotografía difundida de Castro, muestra al octogenario gobernante junto al presidente de China, Hu Jintao, durante una reunión en La Habana.
AP
La última fotografía difundida de Castro, muestra al octogenario gobernante junto al presidente de China, Hu Jintao, durante una reunión en La Habana.

La frase para caracterizar el ya agonizante 2008 en Cuba está circulando jocosamente tanto dentro de los organismos estatales como en la calle: "El Año en que Fidel Castro regresó al poder''.

Cuando el general Raúl Castro asumió oficialmente el mando del Estado cubano el pasado 24 de febrero, recibió la aprobación del Parlamento para consultarle al gobernante saliente Fidel Castro ‘‘las decisiones de especial trascendencia'' para el futuro del país, principalmente las relacionadas con la defensa, la política exterior y la economía nacional.

Pero las evidencias del acontecer político cubano, las declaraciones oficiales tras la debacle provocada por los huracanes Gustav e Ike, así como reportes filtrados por fuentes vinculadas a las esferas de poder, revelan que la participación del líder convaleciente en las decisiones gubernamentales ha sobrepasado la simple función consultiva.

"El hombre [Fidel Castro] está al mando de nuevo, como en los mejores tiempos'', afirmó a El Nuevo Herald un funcionario estatal que pidió anonimato. "A cada rato levanta el teléfono para controlar una reunión o saber de una discusión en el Consejo de Ministros''.

La primera confirmación pública de su retorno a la toma de decisiones fundamentales ocurrió a fines de abril, a raíz de la destitución del ministro de Educación, Luis Ignacio Gómez. Dos días después de la escueta nota oficial que informó la medida, fue Fidel Castro quien explicó la sustitución en una de sus "reflexiones''.

"En este especial e importante caso, aparte de mis apreciaciones personales, fui consultado e informado plenamente'', aseguró el ex gobernante. "Asumo, por tanto, la responsabilidad plena por esta decisión, sean cuáles fueren las reacciones y consecuencias''.

En ese artículo, Castro aprovechó para dejar claro que también había participado en los nombramientos al Consejo de Estado de los generales Leopoldo Cintra Frías, jefe del Ejército Occidental, y Alvaro López Miera, jefe del Estado Mayor General y viceministro de las FAR.

No es de extrañar, por tanto, que la repentina salida de Marta Lomas como titular del Ministerio para la Inversión Extranjera y la Colaboración Económica se atribuya a un rapto de Castro, incómodo por unas declaraciones de la funcionaria sobre el triunfo electoral de Barack Obama.

Tras la designación este año de Ricardo Cabrisas como ministro de Gobierno y vicepresidente del Consejo de Ministros, los rumores sobre el remplazo de Lomas comenzaron a circular en los organismos gubernamentales. Pero la decisión sobrevino bruscamente el 13 de noviembre, apenas dos días después de que Lomas se refiriera en términos elogiosos a Obama durante una feria internacional en La Habana.

Según fuentes vinculadas al Ministerio de Comercio Exterior, al parecer Castro montó en cólera tras ver reflejadas en la prensa extranjera las opiniones de Lomas como "la primera reacción oficial del gobierno cubano por el triunfo de Obama''. Hasta ese momento La Habana había guardado silencio sobre el tema.

"Lo que hemos oído es que el Comandante se enfureció con eso y preguntó quién le había autorizado a ella [Lomas] a hablar a nombre del gobierno'', aseguró un empleado estatal.

Tres días después, en una artículo dedicado a la reunión del G-20 en Washington, Castro emitió la primera opinión sobre la elección presidencial estadounidense en términos menos entusiastas: ‘‘Muchos sueñan que, con un simple cambio de mando en la jefatura del imperio, este sería más tolerante y menos belicoso (...) No se conoce todavía el pensamiento más íntimo del ciudadano que tomará el timón sobre el tema. Sería sumamente ingenuo creer que las buenas intenciones de una persona inteligente podrían cambiar lo que siglos de intereses y egoísmo han creado''.

Pero el capítulo que resulta más ilustrativo del protagonismo recuperado por Fidel Castro sobrevino ante la situación de crisis creada por el paso de dos devastadores huracanes, entre agosto y septiembre.

Fue Fidel Castro quien hizo los primeros pronunciamientos, caracterizó los destrozos y trazó las vías de recuperación tras los embates del huracán Gustav en el occidente del país, utilizando sus columnas periodísticas. Entre el 31 de agosto y el 16 de septiembre, el retirado gobernante publicó cuatro reflexiones sobre la debacle provocada por Gustav e Ike, así como una extensa carta dirigida al programa televisivo Mesa Redonda para anunciar que "vendrá ahora el análisis de los factores objetivos, el uso racional y óptimo de los recursos materiales y humanos; qué debe hacerse en cada lugar concreto, dónde debe o no invertirse..."

Hasta ese momento el gobernante Raúl Castro no había aparecido en público. No lo hizo hasta 17 días después de que Gustav arrasara la zona occidental de la isla.

"La impresión que dejó esta crisis es que Fidel Castro estaba tomando las decisiones importantes'', observó Philip Peters, vicepresidente del Instituto Lexington y asesor de asuntos cubanos en el Congreso. "Mientras Raúl Castro se mantenía en un perfil bajo, era Fidel Castro quien hacía comentarios y evaluaciones casi diarias sobre los huracanes''.

Al parecer, esa fue la misma percepción que tuvo el artista y diputado Alexis Leyva (Kcho) cuando llegó a la zona devastada de Isla de la Juventud y sintió la necesidad de comunicar la alarmante situación a los máximos niveles gubernamentales. Kcho le escribió de inmediato una carta a Fidel Castro con sus impresiones del lugar, que fue citada por el destinatario en su reflexión titulada Un golpe nuclear, el 2 de septiembre.

En sus recorridos por la zona occidental, a fines de septiembre, el propio Raúl Castro contribuyó a reforzar el papel rector de su hermano durante la etapa de recuperación. Según el gobernante, se crearían unas 80 brigadas para construir viviendas en los municipios más afectados del país.

"Estas brigadas fueron diseñadas por el compañero Fidel antes de su enfermedad y ahora se consultó con él la composición prevista y se hicieron los ajustes que él recomendó para garantizar su vitalidad en caso de roturas de los equipos esenciales'', explicó entonces Raúl Castro durante una reunión con el Consejo de Defensa en Pinar del Río.

La autoridad de Fidel Castro se hizo sentir también en el rechazo a los ofrecimientos de ayuda de Estados Unidos para los damnificados tras el golpe de los huracanes en la isla.

El gobierno estadounidense ofreció contribuciones de $5 y $6.3 millones para paliar los daños pero el régimen cubano rechazó ambas propuestas de manera tajante.

Fuentes en Washington aseguran que había indicios previos de que la propuesta de ayuda estadounidense podía recibirse en La Habana como un gesto de buena voluntad y sería finalmente aceptada.

"Había referencias confiables de que en las altas esferas del gobierno cubano había voluntad para aceptar la ayuda humanitaria sin condiciones'', expresó un funcionario estadounidense que pidió anonimato. "Lamentablemente, no sucedió así''.

En una iniciativa sin precedentes de la administración de George Bush, las notas con el ofrecimiento fueron entregadas personalmente por el subsecretario de Estado para Asuntos Hemisféricos, Thomas Shannon, a Jorge Bolaños, jefe de la sección de Intereses de Cuba en Washington. Pero todo quedó en el protocolo diplomático.

El 14 de septiembre, una nota verbal de respuesta de La Habana al Departamento de Estado pidió una moratoria de seis meses al embargo y advirtió que Cuba "no puede aceptar una donación del gobierno que nos bloquea''. Fidel Castro selló el caso dos días después con un artículo titulado El papel del bueno, ¿a costa de quién?

"Creo que no queda ninguna duda de que la palabra final de aprobación la tiene él [Fidel Castro], lo que de hecho lo convierte en una suerte de Gran Elector de Sajonia'', comentó el activista disidente Elizardo Sánchez Santacruz desde La Habana.

Los expertos consideran que luego de sus primeras intervenciones con promesas de transformaciones en las estructuras gubernamentales y la implementación de ciertas medidas liberalizadoras para la compra de teléfonos celulares y equipos electrodomésticos, Raúl Castro ha perdido acometividad en los cambios anunciados.

Incluso la reforma salarial --esgrimida como una tarea estratégica de su mandato-- ha tenido que ser aplazada hasta el año entrante.

Raúl Castro no ha mostrado reticencias para mostrar su lugar secundario respecto al hermano octogenario en asuntos gubernamentales.

El pasado noviembre, al describir el encuentro de dos horas entre el presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva con Fidel Castro, Raúl Castro reveló a los periodistas: "Yo sólo escuchaba, aprendiendo de los dos''.

En una reciente entrevista con Sean Penn, publicada por la revista The Nation, Raúl Castro le confesó al actor estadounidense que minutos antes del encuentro estuvo al habla con Fidel Castro. "Fidel me llamó hace un momento y quiere que lo llame después que nosotros hablemos. El quiere saber cada cosa de lo que nosotros conversemos aquí'', afirmó.

Agregó que él mantiene su antigua oficina para ejercer las tareas de gobierno, pues el despacho de Fidel Castro en el Consejo de Estado permanece intacto. También la silla presidencial de Fidel Castro en el Parlamento ha permanecido vacía en todas las sesiones celebradas desde el 2006.

El sábado, al arribar a Caracas en su primera gira internacional como gobernante, Raúl Castro expresó que trae a los venezolanos "un saludo y un abrazo del jefe de la revolución''.

Fidel Castro no ha aparecido en público desde que se enfermó en julio del 2006 y las últimas imágenes suyas en video se trasmitieron en junio pasado. En las fotos más recientes, difundidas en noviembre, se le ve extremadamente delgado y frágil, aunque las personas que han conversado con él dicen que está lúcido y en plena capacidad para tomar decisiones.

CHILE RECULA

Informe señala que Chile retrocede en libertad económica

La Nación de Buenos Aires, el 21 de noviembre pasado afirmó que sin libertad democrática puede haber economía de mercado, pero es muy difícil que haya transparencia gubernamental, como demostró el Chile de Pinochet. Efectivamente, es claro que durante los 90 fue cuando el modelo chileno se convirtió en uno de los más exitosos del mundo. Tal como afirmó el analista Raúl Ferro "Sin instituciones democráticas y sin libertades políticas el modelo chileno de libre mercado no hubiera podido levantar vuelo", pues como afirma este mismo autor, existen evidencias de que la consolidación del modelo no hubiera sido posible si la dictadura se perpetuaba en el poder, ya que -por ejemplo- países como Canadá y Finlandia, mostraban reticencias a participar en proyectos en Chile. Vale decir, el consumo de productos chilenos en el exterior habría sido muy vulnerable en asociación con un país sin libertades. Claro, Chile no es China.
¿Por qué cito este comentario? Porque si bien sabemos que los pilares para el desarrollo son varios, hay al menos tres que son fundamentales: Las libertades democráticas, la economía de mercado y la transparencia gubernamental, ya que ellos son los que favorecen el progreso político, económico y el institucional. Esa es la tesis que plantea el informe Democracia, Mercado y Transparencia en América Latina 2008, publicado por el Centro para la Apertura y el Desarrollo de América Latina (CADAL), con sede en Buenos Aires, el que cruzando el Indice Freedom of the World (Freedom House); el Índice de Libertad Económica (Heritage Foundation y Wall Street Journal) con el Índice de Percepción de la Corrupción (Transparency International), llega a la conclusión que si bien Chile sigue encabezando el ranking en América Latina y se ubica en el número 17 en el mundo (Nueva Zelanda esta 1 y Dinamarca 2), empeoró en libertad comercial, libertad de comercio internacional, libertad fiscal, tamaño del Estado, libertad laboral y libertad monetaria, aunque mejoró en libertad de inversión.
Un asunto para preocuparse, ya que, tal como se indica en el mismo informe: Sin transparencia gubernamental, las libertades democráticas y la economía de mercado corren el riesgo de descarrilarse, pero sin economía de mercado, las libertades democráticas y la transparencia gubernamental puedes ser devoradas por el Estado. En fin, para discutir.

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