Calderón, Presidente enojado
Reconoció que los problemas son de los políticos, pero dijo que también de los ciudadanos que están fuera de las decisiones. Por eso invitó a quienes lo escuchaban a entrar a la política
Ricardo AlemánResulta difícil de entender que, en respuesta a la crítica severa —de un puñado de líderes sociales—, por las fallas y deficiencias de las instituciones del Estado, Felipe Calderón responda con el pobre, “si no les gusta, háganlo ustedes”.
Y es que no se recuerda otra declaración de hartazgo y desesperación de un gobernante —desde la fallida respuesta del entonces regente, Ramón Aguirre, quien a las críticas por su deficiente gestión en la capital, mandó a los críticos “a vivir en otro lado” — como la formulada por el Presidente ante “Los 300” líderes del país, organizada por la revista Líderes Mexicanos.
Calderón habló al final de las intervenciones de Alejandro Martí, Claudio X. González, Alejandro Ramírez, Federico Reyes Heroles y Eufrosina Cruz, quienes cuestionaron la violencia y la inseguridad, el obsoleto edificio institucional, la carencia de transparencia y el abandono a los más pobres.
Luego de una larga explicación de lo hecho por su gobierno, la respuesta central de Calderón dejó boquiabiertos a no pocos de los líderes convocados. El Presidente empezó por preguntar: “¿Y por qué México está así?” Para luego aventurar. “Quizá porque sus mejores líderes están mejor aquí y les puede ir mejor en términos de prestigio; no se mete nadie con ustedes en la prensa, y no tienen que pasar la prueba del ácido de ver el hambre de la que hablamos en los discursos y que nosotros tenemos que resolver”.
Reconoció que, en efecto, los problemas son de los políticos, pero dijo que también de los ciudadanos que están fuera de las decisiones. Por eso invitó a quienes lo escuchaban a entrar a la política “que es deleznable y del cocol”, pero les advirtió que, si en estas elecciones “no les gustan los partidos políticos, hagan un partido político; si no les gustan los candidatos a presidentes municipales, a gobernadores, a presidentes de la República, sean ustedes los candidatos y tomen ustedes, líderes de México, a México en sus manos”.
Luego reconoció que sí, que hay muchos malos políticos —y también los hay buenos—, pero aseguró que esa “no es sólo una bronca de los políticos”, sino de todos.
En términos generales, se puede decir que Calderón tiene razón. Es decir, que en tanto parte fundamental del Estado, los ciudadanos tienen la responsabilidad compartida del buen desempeño del Estado. Pero se le olvida al Presidente que la mexicana es una democracia representativa, en donde todos los ciudadanos —incluidos “Los 300”— votan para elegir a sus representantes populares —los diputados—, a los representantes del pacto federal —los senadores—, y que cada seis años eligen al mandatario federal o estatal, al que le encomiendan el mandato de los destinos del país o los del Estado.
Olvida el Presidente que los ciudadanos —incluidos “Los 300”— son los mandantes de Felipe Calderón. Es decir, que tienen todo el derecho de reclamarle las fallas de su gestión y de su gobierno, porque una mayoría de ciudadanos, de mandantes, le entregaron el mandato. Olvida que no puede responder como lo hizo; que no puede decir “si no les gusta, háganlo ustedes”, porque legalmente él, Calderón, fue nombrado mandatario, jefe del gobierno y del Estado para el periodo 2006-2012.
Olvida el Presidente que los partidos políticos, según la Constitución, son entidades de interés público, pero que, a pesar de ello, esos partidos se dieron un grosero candado que les garantiza el monopolio de las candidaturas a puestos de elección popular. También olvida el Presidente que, para construir un partido político, se establecieron reglas casi imposibles de cumplir en el caso de un ciudadano común. Olvida que el Congreso se ha negado a aprobar las llamadas “candidaturas independientes” y que, por tanto, es casi imposible que un mortal de a pie —incluidos “Los 300”— pueda crear un partido y ser candidato a diputado, senador, gobernador o a Presidente de la República.
En otras palabras, la respuesta de Felipe Calderón a la crítica de un puñado de “Los 300” es, quizá, la peor respuesta de su sexenio. No sabe que las leyes de la “opinión pública” son ésas, el aplauso o la censura al poder. Y, peor aún, se expone a que le respondan: “Sí, pero a usted nadie lo obligó a ser candidato y luego Presidente”.
EN EL CAMINO.Hace un par de semanas, el ex gobernador Arturo Montiel habría sido detenido, en Miami, luego de un escándalo en un hotel. Lo dejaron libre, pero continuó el desorden, hasta que le habrían retirado sus documentos migratorios.
¿No aprendió nada ni olvidó nada el PRI?
A los de la nueva generación los mueve más bien la sed de poder. No les tocó engullirse el trago amargo de perder la Presidencia por primera vez en su historia
Leo ZuckermannQué bueno que los políticos lean a los mejores editorialistas de México, como Soledad Loaeza. En noviembre de 2009, la profesora de El Colegio de México escribió en La Jornada: “De los priistas puede decirse lo mismo que dijo el príncipe de Talleyrand de los aristócratas franceses cuando volvieron del exilio adonde los mandó la Revolución: ‘Ils n’ont rien appris, ni rien oublié’. Así ellos, los priistas. No han aprendido nada ni tampoco han olvidado. No actúan como si la derrota no hubiera ocurrido, sino con la arrogancia del perdedor que sabe que el tiempo le dará la oportunidad de volver, aunque sea por las malas razones. Así que lo harán, pero con deseos de vengarse del partido que los venció, así como de los ciudadanos que les dieron la espalda. Su comportamiento en los gobiernos estatales y en el Congreso indica que su objetivo es la pura y simple restauración con un toque de venganza”.
Ahora fíjese usted lo que dijo Ernesto Cordero el domingo en su primer acto como precandidato del PAN a la Presidencia: “No es el PRI de antes el que me preocupa, sino el PRI de ahora, el PRI de la inmoralidad de [Mario] Marín, del autoritarismo de Ulises Ruiz, de la irresponsabilidad de [Humberto] Moreira. Al perder la Presidencial el PRI ni aprendió nada ni ha olvidado nada, no son un mal recuerdo, son una triste realidad”. Lo mismo que argumentaba Loaeza hace dos años, pero sin darle crédito a ella ni a Talleyrand.
Talleyrand se refería a la breve restauración monárquica en Francia cuando Napoleón fue derrotado y exiliado a Elba. Luis XVIII y la aristocracia regresaron al poder sin haber aprendido las lecciones de por qué había caído la monarquía después de la Revolución. Comenzaron a cometer los mismos errores que sus antecesores. Con una diferencia: no habían olvidado el terror revolucionario y tenían una sed de venganza. El resultado fue atroz. Con un puñado de hombres, Napoleón regresó a Francia y derrocó de nuevo a la monarquía. Pero las otras potencias europeas se encargaron de derrotar al emperador en cien días. La monarquía volvió a restaurarse, aunque no por mucho tiempo.
La pregunta es si el PRI efectivamente no ha aprendido nada ni olvidado nada. Hace dos años, Loaeza decía: “Sobre advertencia no hay engaño. ¿Cómo gobierna Ulises Ruiz en Oaxaca? ¿Qué promete el desvergonzado nepotismo del gobernador de Coahuila, Humberto Moreira? ¿Cuánto nos costaría a nivel federal el culto a la personalidad que sin pudor alguno promueve Fidel Herrera en Veracruz? ¿Estamos preparados para que el Diario Oficial sea desplazado por las revistas de celebridades como Quién y Caras en un futuro gobierno del encopetado Enrique Peña Nieto? ¿Qué nos espera de un partido cuya actuación en el Congreso está movida única y exclusivamente por intereses particulares, que no son ni siquiera los de los priistas, y cuyo potencial depende sólo de los errores del gobierno en turno?”
Si vemos estos hechos, el argumento de Loaeza es convincente. Sin embargo, creo que hay priistas que sí aprendieron de la derrota de 2000 y de la realidad de operar en una democracia. Saben, como lo atestiguaron en Oaxaca o Puebla, que si cometen abusos de poder, el electorado los castiga en las urnas. Marín, por ejemplo, no sólo tuvo una mala gestión de gobierno sino que se empeñó en imponer a un candidato a gobernador impopular que era su amigo y subordinado. Y el PRI perdió Puebla. Peña Nieto aprendió la lección. Un año después, en el Edomex, puso al candidato que maximizaba las oportunidades de ganar la elección y no a un amigo o pariente. Y el PRI ganó.
En cuanto al recuerdo y la sed de venganza, hay priistas que piensan así. Pero son los de la vieja guardia. A los de la nueva generación los mueve más bien la sed de poder. No les tocó engullirse el trago amargo de perder la Presidencia por primera vez en su historia. Más que estar irritados por eso, están pensando en el dulce sabor de una victoria futura.
En fin, que el tema es debatible. Lo más importante es que será uno de los asuntos centrales de la campaña presidencial. ¿Aprendieron algo los priistas en el “exilio” opositor? ¿Tienen una sed de venganza por haber estado 12 años fuera de Los Pinos? ¿Usted, qué piensa?
Declara el Gobierno Federal 'alerta general' en todo el país antes de la noche del Grito
Ordena poner especial atención en Nuevo León, Tamaulipas, Durango, Coahuila, Veracruz, Michoacán, Guerrero y Morelos. Mandatarios locales han informado sobre medidas de seguridad alternas
Aurora Vega- 1
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Festejos patrios
Funcionarios del gobierno federal explicaron que, con motivo de las fiestas patrias, todas las dependencias tendrán que estar atentas ante cualquier contingencia que se pueda presentar en todas las entidades de la República.
Ante la amenaza que representa el crimen organizado, mandatarios estatales han informado al gobierno federal sobre medidas de seguridad alternas con motivo de las fiestas patrias ante el temor de que cárteles de la droga pudieran llevar actos que pongan en riesgo a la población civil.
El gobierno federal ordenó que las Fuerzas Armadas y federales mantengan vigilancia permanente en ocho entidades donde se han registrado actos de violencia.
Tal es el caso de Nuevo León, Tamaulipas, Durango, Coahuila, Veracruz, Michoacán, Guerrero y Morelos, donde se han registrado enfrentamientos entre grupos delincuenciales. De acuerdo con funcionarios del gobierno de la República, en el caso del Distrito Federal, donde el presidente de Felipe Calderón dará el Grito de Independencia, se desplegarán alrededor de tres mil 500 elementos, de las fuerzas armadas y federales para mantener un clima de tranquilidad.
Las acciones de prevención por ataques de grupos del crimen organizado se derivan de los hechos ocurridos el 15 de septiembre del 2008, en Morelia, Michoacán, cuando integrantes del cártel de Los Zetas, lanzaron granadas de fragmentación en contra de la población civil, dejando un saldo de ocho personas muertas y por lo menos cien más heridas.
En el caso de Michoacán, elementos de la Policía Federal llevarán a cabo operativos de vigilancia e inspección para evitar que grupos delincuenciales pongan en riesgo a la población.
A pesar de la violencia que se vive en algunas entidades del país, como es el caso de Guerrero, Tamaulipas y Nuevo León, los gobernadores rechazaron cancelar las fiestas patrias, al considerar que no hay elementos que indiquen algún riesgo para la población.
Sin embargo, fuerzas armadas y federales reforzarán la seguridad en esas entidades.
A la fecha, el gobierno federal tiene información que por lo menos en 24 municipios de los Estados de San Luis Potosí, Tamaulipas, Durango, Coahuila, Zacatecas, y Guerrero se suspendieron los festejos por temor a algún acto violento del crimen organizado.
Las lecciones de México y Japón para China
¿Es China el próximo Japón o el próximo México?
Una preocupación para los inversionistas es que China siga la senda de Japón. Al igual que el gobierno nipón en el pasado, China procura darle alcance a Estados Unidos, con el crecimiento en la producción impulsado por altos niveles de inversión y exportaciones. Como también ocurrió en Japón, ese modelo de crecimiento ha llevado a la acumulación de puntos de tensión en la economía interna: una burbuja en el sector inmobiliario y préstamos incobrables en los bancos.
La diferencia crucial es el nivel de desarrollo. Si se toma 1990 como la fecha en que el crecimiento de Japón trastabilló, el producto interno bruto per cápita, medido en términos de paridad de poder adquisitivo, ya había llegado a más de 90% del nivel en EE.UU. La capacidad de crecer dando alcance a EE.UU. ya estaba agotada. La burbuja inmobiliaria estalló cuando la tasa de urbanización de Japón era superior a 60%. En una sociedad ya predominantemente urbana, la demanda fundamental no era lo suficientemente robusta como para remediar la situación.
¿Quién es el nuevo protegido de Warren Buffett?
Robert Weschler tiene un perfil tan bajo que hasta su contratación era casi un desconocido
JASON ZWEIG y MARY PILONEl segundo gerente de inversión que Berkshire Hathaway Inc. ha escogido como potencial sucesor de Warren Buffett es una persona a la que le gusta ir al grano y que comparte con el inversionista multimillonario inclinaciones filantrópicas y el gusto por los negocios sin grandes complicaciones.
Richard "Ted" Weschler, contratado el lunes para gestionar una porción de la amplia cartera de inversión de Berkshire, opera su firma Peninsula Capital Advisors, con activos de US$2.000 millones, desde una pequeña oficina que comparte con una recepcionista y un analista en un centro comercial peatonal en el centro de Charlottesville, en Virginia.
Matt Eich/LUCEO, para The Wall Street Journal
Ted Weschler
Weschler adopta un enfoque de "inmersión total" en el análisis de compañías, "informándose sobre toda la información pública disponible (de la empresa) y luego profundizando su investigación en la gerencia y connsultando a gente del sector", explica Jimmy Wheat, uno de los primeros inversionistas del fondo Peninsula.
Wheat, ex socio de la firma de compras apalancadas Riverfront Partners y actualmente inversionista privado en Virginia, agrega: "Hay muy poca emoción en sus decisiones de inversión, y no creo que trabajar para Warren Buffett se le vaya a subir a la cabeza".
Weschler ha cultivado tan cuidadosamente un perfil bajo que muchos inversionistas profesionales y consultores de fondos de cobertura nunca habían oído hablar de él hasta esta semana.
También comparte la predilección de Buffett por las operaciones sencillas. En 2001, cuando era ejecutivo de alto rango de la firma de capital privado Quad-C, Weschler presionó por la adquisición de Huddle House, una cadena de restaurantes familiares en el sudeste de Estados Unidos. Junto con Riverfront Partners, Quad-C pagó unos US$40 millones por Huddle House. Ambas firmas vendieron la cadena en 2006 por aproximadamente US$110 millones, recuerda Wheat.
El fondo de Weschler, que fue inaugurado en enero de 2000 cerca del apogeo de la burbuja de Internet, tenía al 30 de junio posiciones en nueve empresas, según CapitalIQ, proveedor de datos financieros. La mayor apuesta revelada de Peninsula era una participación en DirecTV Group Inc. La firma también tenía participaciones en Liberty Media Corp., la compañía de cupones Valassis Communications Inc., Cincinnati Bell Inc., FiberTower Corp., Cogent Communications Inc. y el proveedor de diálisis DaVita Inc.
Robert Johnson, director gerente del CFA Institute, una organización sin fines de lucro que agrupa a profesionales de las inversiones de todo el mundo, conoce a Weschler por medio de un grupo local de maratonistas.
"Cuando conoces a Ted, sabes inmediatamente que es una persona honesta en quien puedes confiar", dice Johnson. "Ted es también increíblemente trabajador y trabaja una cantidad de horas extraordinaria: 14 horas podría ser un jornada ligera. Poder entrenarse para una maratón mientras uno trabaja esa cantidad de horas muestra su disciplina. Creo que esa clase de dedicación y perseverancia se transmite a otras partes de su vida".
"Nunca he conocido a nadie en negocios con principios éticos tan firmes como Ted Weschler", dice Wheat, el inversionista. "Sin importar cuán legal pueda parecer algo, siempre lo somete a lo que él denomina 'la prueba del instinto'".
A diferencia de muchos inversionistas, cuya experiencia se limita a analizar acciones en el papel, Weschler también ha ayudado a operar negocios. El gestor de fondos oriundo de Pensilvania trabajó previamente como asistente de Peter Grace, el presidente ejecutivo de W.R. Grace & Co., conocido por su fuerte carácter y que murió en 1995. Atraído por los cuantiosos activos del conglomerado después de declararse en quiebra en 2001, el fondo de Weschler compró más de 5% de las acciones de W.R. Grace a un costo promedio de US$2 por acción, según Wheat y expedientes de la Comisión de Bolsa y Valores (SEC, por sus siglas en inglés). El martes cerró a US$36,37 por acción.
Weschler les ha dicho a los pocos socios del fondo que la mayoría de sus activos se distribuirán de manera prorrateada entre ellos para fin de año, dijo un inversionista que habló el lunes con él. Las personas familiarizadas con el asunto calculan que Weschler tiene de 30% a 40% de los activos del fondo y que ha reinvertido constantemente la mayoría de sus ganancias.
En una reciente carta a inversionistas, dice un socio del fondo, Weschler atribuyó a Buffett la inspiración de gran parte de su propio éxito de inversión.
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