Crónicas americanas
El presidente cautivo
A partir del próximo 20 de enero, las comunicaciones que establezca Obama serán propiedad del Estado, pero hasta el último momento ha batallado por preservar hábitos que lo conectan con la aldea global y lo mantienen informado 24 horas al día.
Gina MontanerFalta poco para la ceremonia de toma de posesión de Barack Obama y el nuevo presidente electo se enfrenta a un dilema hamletiano: vivir con o sin Blackberry. Ésa es la cuestión que le quita el sueño al ex senador por Illinois desde que se le ha comunicado que, debido a la ley de documentos presidenciales, una vez que llegue a la Casa Blanca tiene que renunciar a su teléfono móvil y su correo electrónico.
A partir del próximo 20 de enero, las comunicaciones que establezca Obama serán propiedad del Estado, pero hasta el último momento ha batallado por preservar hábitos que lo conectan con la aldea global y lo mantienen informado 24 horas al día. Barack Obama no se desprende de su Blackberry como el niño que se aferra a su oso de peluche y se niega a crecer, sin embargo, eventualmente tendrá que despojarse de ese aparato en el que constantemente está recibiendo y enviando mensajes a la vez que le entran las últimas informaciones por internet.
Obama, que es un hombre de su tiempo, está tan enviciado como el resto de los mortales con los cachivaches que en la era virtual nos quitan el tiempo para leer un libro, ojear un periódico o escuchar un CD. En la época de la inmediatez y promiscuidad de los mensajes de texto, MySpace, Facebook, YouTube o Twitter, la avalancha de noticias, imágenes, interconexiones personales y corrientes de opinión se mezclan con lo más íntimo de las personas, colocándolas en un escaparate que nunca duerme y a la vista de todos.
Con George W. Bush, las luces del dormitorio presidencial se apagan a las diez de la noche, durante su mandato apenas ha habido recepciones y su mayor distracción ha sido el golf o las escapadas a su rancho en Texas. Los socialites de Washington aguardan con impaciencia la llegada del joven matrimonio Obama, seguros de que con ellos revivirán el glamour y los eventos sociales. Por lo pronto, medio Hollywood se presentará en la capital política el día de la toma de posesión, para no perderse las fiestas que se celebrarán por todo lo alto como si se tratara de noche de los Oscars en Los Angeles.
Desde el principio de la campaña electoral, Barack Obama tuvo la habilidad de saber rodearse de los gurús de la nueva tecnología que los jóvenes de esta generación han incorporado a su vida diaria. Muy pronto el candidato demócrata se reveló como un experto en el lenguaje internáutico y de móvil a móvil porque él, como los demás, ya no sabe desenvolverse sin estas brújulas de la comunicación moderna.
Irónicamente, Obama está a punto de renunciar a los medios gracias a los cuales su imagen se fortaleció y logró ganar las elecciones. Los últimos dos años los ha apurado enganchado a la fiebre de los e-mails y a la singular criptografía que aparece en las pantallas de los celulares, pero el tiempo se le acaba. El presidente electo ya se siente cautivo y todavía no ha pasado la primera noche en la Casa Blanca.
Tontería económica de la semana
Tantas veces se ha repetido la consigna de la salvación del capitalismo que nadie pregunta nunca cómo fue la cosa, cómo fue que los capitalistas pidieron ser salvados, salvados de qué cosa, y qué opinaron cuando la supuesta salvación comportaba la limitación creciente de los dos ingredientes fundamentales del capitalismo: la propiedad privada y los contratos voluntarios. No digo que muchos capitalistas no sean intervencionistas: digo que lo son más ahora que antes, porque en los tiempos de Roosevelt fueron numerosos los que advirtieron que el presidente se estaba salvando a sí mismo y al poder político, no a las empresas. Eso es algo que silencia Samuelson y silencian todos los que han comprado esa mercancía averiada: que para salvar el capitalismo hay que socializarlo. Como ironiza Anthony de Jasay: el Estado salvó el capitalismo, pero por si acaso no preguntó nada.
Más que preguntas, en cambio, a doña Rebeca cabe felicitarla por su capacidad retórica, que genera, como debe hacer un periodista, gran inquietud en el lector: es que el agua, nada menos que el agua, está "a un paso de caer". Estas palabras sólo pueden indicar que una cosa muy grave está a punto de suceder. La expresión jamás se utiliza para dar una buena noticia. Y lo malo, lo terrible, es que el agua "caiga" en una empresa privatizada. A la señora Carranco no cabe importunarla con detalles, como que el agua está privatizada en países democráticos y hasta en lugares de España, y ello no representa ningún drama. Otro detalle menor es que en esta "privatización" el 51 % del capital será propiedad pública.
Capitalismo y privatización
Eso es algo que silencia Samuelson y silencian todos los que han comprado esa mercancía averiada: que para salvar el capitalismo hay que socializarlo. Como ironiza Anthony de Jasay: el Estado salvó el capitalismo, pero por si acaso no preguntó nada.
Leo en El País al premio Nobel de Economía Paul Samuelson que afirma que Roosevelt con su New Deal "salvó el sistema capitalista". En el mismo diario escribió la periodista Rebeca Carranco en páginas de información: "El agua que beben y usan los ciudadanos de la Comunidad de Madrid está a un paso caso de caer en una empresa privatizada".Tantas veces se ha repetido la consigna de la salvación del capitalismo que nadie pregunta nunca cómo fue la cosa, cómo fue que los capitalistas pidieron ser salvados, salvados de qué cosa, y qué opinaron cuando la supuesta salvación comportaba la limitación creciente de los dos ingredientes fundamentales del capitalismo: la propiedad privada y los contratos voluntarios. No digo que muchos capitalistas no sean intervencionistas: digo que lo son más ahora que antes, porque en los tiempos de Roosevelt fueron numerosos los que advirtieron que el presidente se estaba salvando a sí mismo y al poder político, no a las empresas. Eso es algo que silencia Samuelson y silencian todos los que han comprado esa mercancía averiada: que para salvar el capitalismo hay que socializarlo. Como ironiza Anthony de Jasay: el Estado salvó el capitalismo, pero por si acaso no preguntó nada.
Más que preguntas, en cambio, a doña Rebeca cabe felicitarla por su capacidad retórica, que genera, como debe hacer un periodista, gran inquietud en el lector: es que el agua, nada menos que el agua, está "a un paso de caer". Estas palabras sólo pueden indicar que una cosa muy grave está a punto de suceder. La expresión jamás se utiliza para dar una buena noticia. Y lo malo, lo terrible, es que el agua "caiga" en una empresa privatizada. A la señora Carranco no cabe importunarla con detalles, como que el agua está privatizada en países democráticos y hasta en lugares de España, y ello no representa ningún drama. Otro detalle menor es que en esta "privatización" el 51 % del capital será propiedad pública.
Uruguay: Izquierda elige Guerrillero Tupamaro como candidato a la presidencia - por Danilo Arbilla
Uruguay: Izquierda elige Guerrillero Tupamaro como candidato a la presidencia - por Danilo Arbilla
El senador y ex guerrillero tupamaro José Alberto Mujica Cordano fue nominado por el Congreso del Frente Amplio (FA), por abrumadora mayoría, como candidato oficial a la presidencia de esa coalición de izquierda que hoy gobierna el Uruguay.La decisión es un triunfo de los sectores más ortodoxos del FA, con los ex tupamaros y el Partido Comunista a la cabeza, y de quienes claman por una “profundización” del socialismo. A la vez, fue una derrota para el presidente Tabaré Vázquez, el hombre que en el 2004 llevó a la izquierda al gobierno en Uruguay con el 50.4 por ciento del electorado, evitando una segunda vuelta, y ubicó a este pequeño país en el grupo de Brasil y Chile entre los gobiernos “progresistas” de América Latina, según lo ven muchos observadores y analistas políticos, en particular del exterior.
El candidato de Vázquez era el senador Danilo Astori, ministro de Economía hasta hace tres meses, acompañado sí por Mujica para vicepresidente. Pero el congreso dijo no —Astori quedó en tercer lugar— y aprobó un nuevo programa con algunas pautas concretas que contradicen expresamente lo hecho por Vázquez en el gobierno y el mismo Astori desde el ministerio. Se propone la despenalización del aborto —Vázquez vetó hace cinco semanas una ley votada por su partido que preveía ese cambio— , rechaza los TLC, que el presidente y Astori han defendido y fustigó a Colombia (“cabecera de puente del imperialismo”), país con el cual se negocia un tratado de comercio. El programa prevé mayores impuestos para el capital, en el marco de la reforma tributaria que llevó adelante Astori y es elocuente su definición del Estado: establece que “el Estado es el producto y la manifestación del carácter irreconciliable de las contradicciones de clase”, que repite textualmente la definición que plasmó Lenín en su libro El Estado y la revolución.
Lo resuelto por el congreso del FA no quiere decir que Mujica definitivamente sea el candidato presidencial en las elecciones que se realizarán el ultimo domingo de octubre del año próximo, y en las que unos 2.4 millones de uruguayos elegirán además del presidente y vice —con segunda vuelta si no se obtiene mas del 50 por ciento de los votos—, a 30 senadores y 99 diputados por un período de cinco años. Constitucionalmente cada partido —los tradicionales Blanco y Colorado, el Independiente y el FA— deben realizar elecciones internas en junio y recién de ahí surgen los candidatos oficiales.
En las internas del FA habrá competencia, Astori entre otros le disputará la primacía a Mujica, que cuenta con el aval de la dirigencia, pero que son sólo tres mil, mientras se supone que los que decidirán en junio serán más de 300 mil y ahí pesará lo que mayoritariamente dicen las encuestas y analistas, en el sentido de que Astori es el candidato que aseguraría la continuidad en el gobierno, pues captaría el voto de independientes y centristas que fue la gran conquista del carismático presidente Vázquez.
Mujica, que recibió las primeras felicitaciones de los gobiernos de Venezuela y Cuba, es también un hombre de carisma. Fue el senador más votado en las pasadas elecciones (29.2 por ciento del total del FA). Es un dirigente no reconocido como radical sino como de gran sentido común y pragmatismo. Utiliza un lenguaje muy popular, llama las cosas por su nombre y vive de forma muy humilde. A principios de la década 60 del siglo pasado fue fundador del Movimiento de Liberación Nacional (MLN) — tupamaros, guerrilla urbana que se alzó en armas contra el régimen constitucional y democrático—. Los tupamaros en el 73 fueron vencidos por los militares, quienes a partir de ahí se adueñaron del poder. Mujica, en su condición de tupamaro y entonces perdedor, estuvo 14 años preso y en 1985, tras la vuelta a la democracia, ley de amnistía mediante, recobró la libertad. Fundó el Movimiento de Participación Popular (MPP) al que lidera, fue diputado, senador y ministro de Ganadería de Vázquez. Tiene 74 años y está casado con la también senadora y ex tupamaro Lucía Topolansky.
Parecería que José Mujica es una prueba viviente de la validez del proceso dialéctico hegeliano-marxista, y que a la postre aquella violencia dio resultados y en definitiva lo “peor es lo mejor”. Hay quienes dentro de la misma izquierda temen, empero, que la ortodoxia que, más allá de su propia actuación, ahora representa Mujica ahuyente el voto de los uruguayos, de naturaleza moderados y prudente y hasta conservadores, y la dialéctica continúe su dinámica con la vuelta al llano de la izquierda uruguaya.
Ecuador: ¿Resucitará el sucre? - por Mauricio Pozo Crespo
Ecuador: ¿Resucitará el sucre? -
por Mauricio Pozo Crespo
No sé si llamar vergüenza ajena a lo que siento como ecuatoriano por la decisión del Gobierno al no pagar los intereses de la deuda externa amparada en los bonos Global. ¿Creerán en el exterior que los ecuatorianos somos todos iguales en cuanto a no honrar nuestros compromisos? Que no piensen que todos somos así, pues estimo que la mayoría de compatriotas responde por sus obligaciones y cumple con sus deudas.Que hemos pedido plata prestada y nos hemos gastado infructuosamente o los beneficios que se buscaban no llegaron es otro tema. Puede haber endeudamiento excesivo, inconveniente o hasta desvío de recursos. Pero de eso a no pagar hay una gran diferencia. ¿Qué les parecería que pidamos un préstamo a un banco para construir nuestra casa y luego de hacer la casa se daña la tubería y le decimos al banco que la deuda es ilegítima y por lo tanto que no vamos a pagar?
Todos los comentarios internacionales en cuanto a esta decisión de moratoria de la deuda ecuatoriana y todos los analistas, revistas especializadas, periódicos, etc., expresan la lamentable decisión ecuatoriana de no pagar, no porque no tiene la plata sino porque no quiere. Más aún, el Ecuador utiliza para "argumentar" el no pago un documento, también comentando internacionalmente, que es un agregado de calificativos y adjetivos, sin una base técnica mínima y absolutamente político y sesgado, elaborado por personas, todas ellas, ideológicamente contrarias al pago de la deuda. Es decir, se basan en una auditoría que es todo menos una auditoría.
Si se observa esta decisión aislada es un error de fondo, pero si se le ve en conjunto con otras decisiones aparece como un plan estructurado que le permite al "gobierno" salir de la dolarización echándole la culpa al entorno internacional, a los banqueros, a los "pelucones" que tienen la plata en el exterior, al precio del petróleo, al capitalismo salvaje, pero nada a sus propios errores. ¿Cómo se puede entender que en plena crisis internacional, que de por sí restringe los capitales, se decida una moratoria que cierra las pocas puertas que le quedaban al Ecuador para obtener financiamiento externo? ¿Quién entiende que con exportaciones a la baja, remesas decrecientes, precios del petróleo menores a los $30 el barril, se imponga un impuesto a la salida de capitales que termina siendo un impuesto a la entrada de capitales? Nadie entra al cine si sabe que no le van a dejar salir. Si iniciamos una crisis creerán que por el impuesto a los depósitos en el exterior la gente va a dejar de sacar su plata? ¿Inge
nuidad o acto deliberado? Todas las acciones van en la dirección de reducir la liquidez en dólares.
¿No será mejor que nos sinceremos y digan que lo que buscan es acabar con la dolarización? El año 2009 puede ser peor que 1999, año de muy ingrata recordación.
Argentina: Nestor Kirchner, "dictador" -
Argentina: Nestor Kirchner, "dictador" -
por Mariano Grondona
El domingo por la noche, cuando se le preguntó a Julio Cobos qué esperaba de los anuncios sobre el campo que haría la Presidenta el lunes por la mañana, se mostró escéptico.Esta afirmación llamó la atención porque parecía contrastar con el lenguaje cuidadoso y moderadamente positivo que suele utilizar el Vicepresidente cuando se refiere a su compañera de fórmula. Cobos debió fundar por lo tanto por qué en esta ocasión se estaba dejando invadir por el pesimismo. Entonces dijo que le era imposible ser optimista en este caso porque, antes de anunciar las medidas sobre el campo, Cristina Kirchner no las había "consensuado".
Con lo cual el Vicepresidente, aun sin proponérselo, asestó un golpe dialéctico de alcance general al estilo de los Kirchner, quienes al decidir lo hacen por las suyas, sin consensuar ni consultar. Es decir que, para ellos, gobernar es "dictar". Pero Cobos no se refería en verdad a la Presidenta sino al ex presidente que, como todos sabemos y él ya ni lo pretende disimular, es quien verdaderamente dicta las decisiones que su mujer se limita a anunciar, explicar y justificar.
¿Pero cómo llamaremos al que dicta por sí y ante sí las decisiones del Estado? ¿Lo llamaremos "dictador"? Esta es la conclusión que de inmediato extrajo la doctora Carrió. Su acusación tiene por lo pronto un fundamento etimológico, ya que "dictar" , como "dictador", proviene del indoeuropeo "deik", que significa "decir" pero desde una posición eminente como la de aquél que emite un "dictado" para que otro, el escribiente o el alumno, lo vierta fielmente en el papel.
La dictadura, como se sabe, era una institución de la República Romana en virtud de la cual en situaciones de emergencia el Senado otorgaba a un ciudadano el poder de "dictar" las decisiones que considerara necesarias por un período de seis meses. Pero Carrió agregó que al "dictador" del que ella estaba hablando nadie lo ha designado, ni el pueblo ni el Congreso. Kirchner, según ella, responde a un origen nada romano. Es, simplemente, un dictador "de facto".
¿Debe asombrar entonces que el lunes se cumpliera el pronóstico negativo que Cobos había formulado acerca de la repercusión de las medidas sobre el campo que se aprestaba a anunciar la Presidenta? Las medidas que estamos comentando, que no hicieron más que confirmar la discriminación contra un sector vital de nuestra produccción, no fueron previamente consensuadas ni consultadas. Las dictó "de facto" un ex presidente que ya no reviste el título de tal. De ahí que sólo recibieran el aplauso de los aplaudidores incondicionales que se reúnen en ocasiones como ésta mientras el campo y el interior las rechazaban enérgicamente. Cobos, después de todo, lo había anticipado.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario