Imágen aérea: terroristas de Hamás disparando con morteros hacia Israel desde el patio de una escuela en Gaza
El Socialismo Cubano está en Bancarrota
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Festeja la dirigencia cubana y sus simpatizantes en todo el mundo los 50 años de socialismo. Ante la aparente determinación del Presidente Chávez de conducir a Venezuela hacia el mismo destino que Cuba, a nosotros, los venezolanos, se nos hace imperativo evaluar los resultados del modelo económico que hoy impera en aquel país.
La economía cubana es cada vez más una economía parasitaria del capitalismo. Hacia adentro, el único sector que motoriza el funcionamiento económico del país es el turismo. En el año 2008, los 2,3 millones de turistas que visitaron la isla dejaron ingresos por un monto de 2.700 millones de dólares, el cual provino en un 70% de canadienses y europeos.
Otra fuente de ingresos la constituye la exportación de servicios médicos a Venezuela. Según fuentes oficiales cubanas los ingresos por este concepto ascendieron a US$ 6.000 millones en el 2008. Ese es el mayor monto de divisas con el que Cuba logra equilibrar su crónico déficit en el comercio de bienes. Pero, en relación a la dinámica interna, el turismo es la columna vertebral del sistema, pues el sector laboral ligado a él percibe remuneraciones en pesos convertibles a dólares (CUC) en cambio los trabajadores del resto del mercado laboral cobran en pesos corrientes que se cambian a razón de 24 pesos por un dólar. Situación que explica que en los hoteles para extranjeros se encuentren arquitectos trabajando de “cargamaleta”, médicos como taxistas o que a nadie le interese trabajar en la agricultura.
Esto último, dejando de lado las terribles carencias que padece el sector agrícola que a duras penas produce sólo un 10% de los alimentos que se consumen. Habiendo sido un país exportador de azúcar, la zafra cubana del año 2007 totalizó 1,1 millones de TM, la más baja en 100 años (1). En el año 2002 Fidel Castro hizo una campaña para reducir la zafra y mandó a cerrar un centenar de centrales azucareros; muchos fueron desmantelados y hoy son irrecuperables (2)
La bancarrota económica del socialismo cubano
De persistir los bajos precios de los hidrocarburos, con la consiguiente merma de la renta petrolera, marcaría el fin del denominado socialismo petrolero del Presidente Chávez y representaría un descalabro económico para Cuba. Este país no podría redireccionar la exportación de servicios médicos porque en el comercio internacional no existe demanda para un bien que se cotiza a “precios ideológicos”. Ningún país está interesado en importar técnicos en salud o en enfermería, como hace Venezuela, para subsidiar la economía cubana. Recientemente el Ministro de Salud, Jesús Mantilla, informó que el personal cubano en Venezuela incluye a 13.020 médicos, 2.938 odontólogos, 4.170 licenciados en enfermería y 9.168 técnicos en salud (3). Al respecto, estima el Prof. Carmelo Mesa Lago que las transferencias de Venezuela a Cuba por servicios médicos se traducen en un salario medio anual para el personal cubano de 144.000 euros (4).
Aspiran a que el capitalismo norteamericano sea su “salvavidas”
Ante las penurias económicas recientes y por venir, Cuba opta por exacerbar el parasitismo; pero ahora el “salvavidas” es el capitalismo norteamericano. El régimen ha puesto todas las esperanzas en que el Presidente Obama elimine ciertas restricciones de lo que queda del “embargo”: eliminar la prohibición a los norteamericanos de viajar a la isla; igual para los cubano-americanos (hoy pueden ir cada tres años); no fijar límites a los gastos de visitantes en Cuba, ni tampoco a las remesas que se envían a familiares y amigos. Cristina Xalma, especialista en economía cubana, estima que con “la entrada de turistas norteamericanos (Cuba) podría quintuplicar las cifras actuales” (5).Es decir, se calcula que el turismo norteamericano alcanzaría unos ocho millones de visitantes y -lo que no se dice- las entradas en divisas serían superiores a los US$ 10 mil millones.
El inicio de la construcción de 30 nuevos hoteles para el turismo internacional en 2008 sugiere que el gobierno cubano ya ha apostado por esta salida. En principio es un negocio redondo para los comandantes Castro. Sin mayores concesiones en el sistema político monolítico del PCC, obtendrían un financiamiento para el insoportable déficit de la Balanza Comercial que en 2008 escaló a US$ 10.721 millones al dispararse las importaciones en 43,8%. Como ya señalamos, la economía cubana no produce alimentos, importa el 90% de lo que consume. Con esta salida podría darse el lujo hasta de importar el 100% de su consumo de alimentos. Escenario posible si además se lograra que el Presidente Obama elimine las restricciones a las importaciones y permita el pago a crédito, no como ahora que es de contado, y el traslado de los alimentos en buques de bandera cubana, prohibido actualmente. Sin embargo, este rumbo terminará exacerbando las ya graves distorsiones que han echado raíces en la economía socialista cubana.
La bancarrota también es moral
Para mencionar la más importante de las distorsiones padecidas por el modelo económico cubano, apelemos al sociólogo norteamericano James Petras, ferviente defensor de la Revolución. En su ensayo Cuba: revolución permanente y contradicciones contemporáneas advertía que “los salarios de los empleos de poca o ninguna calificación relacionados con el turismo excedieron con mucho a los de científicos de elevada formación, médicos, trabajadores calificados y trabajadores agrícolas” (6). Que el turismo trajo como resultado “el crecimiento de un lumpenproletariado, las prostitutas y narcotraficantes”. Las Reflexiones del Prof. Petras, que, por supuesto, no se divulgaron en Cuba fueron descalificadas por el comandante Fidel Castro tildándole de neoliberal, el epíteto predilecto de los analfabetas económicos.
En resumen, el turismo proporciona un alivio a la pobreza al generar mayores ingresos que los que ofrece el fracasado sector estatal socialista en las demás actividades; sin embargo, propaga en la población el empleo precario, no calificado, desvinculado del mundo productivo y de la tecnología, así como también el empleo perverso. Es decir, los Comandantes Castro han conducido a la sociedad cubana no sólo al derrumbe económico, sino también al desmoronamiento moral.
El gran mito de la "desregulación" de Bush
Lo hemos escuchado en repetidas ocasiones: la crisis financiera fue provocada por la imprudente zambullida de la administración Bush en la desregulación.
Lo hemos escuchado en repetidas ocasiones: la crisis financiera fue provocada por la imprudente zambullida de la administración Bush en la desregulación.
La presidente de la Cámara Nancy Pelosi, por ejemplo, culpa del desastre a "los ocho años de políticas liberalizadoras fallidas de la administración Bush”. El inversor multimillonario George Soros afirma "la liberalización excesiva es la raíz de la actual crisis”. Nouriel Roubini, el cotizado economista de la Universidad de Nueva York, la achaca a "estos hipócritas de Bush, que durante años predicaron la gloria del liberalismo salvaje sin obstáculos del capitalismo”. Un editorial del New York Times declara el sistema financiero estadounidense "víctima de prácticas liberalizadoras y anti-fiscalización Republicanas”. El Presidente Jimmy Carter atribuye la crisis a "las atroces políticas económicas de la administración Bush," particularmente "la desregulación y... la retirada de la supervisión sobre Wall Street”.
Ésa es también la opinión de Barack Obama. "El mayor problema en este proceso entero fue la liberalización del sistema financiero," decía Obama el mes pasado. Declaraba los problemas actuales "el veredicto final a las fallidas políticas económicas de los ocho últimos años... que esencialmente afirmaban que debíamos retirar las regulaciones, las protecciones al consumo, dejar al mercado a su aire, y la prosperidad nos llovería a todos del cielo”.
Los partidarios de la desregulación sin duda causan estragos como culpables ostentosos. ¿Pero existen? ¿Debemos creernos seriamente la afirmación de que los ocho últimos años se han caracterizado por "dejar al mercado a su baile”?
De acuerdo, ha habido legislaciones significativas recientes que alivian las restricciones financieras. La mencionada con mayor frecuencia es la Ley Gramm-Lixivian-Bliley que, tal como la describía el lunes el New York Times, "Eliminó barreras entre bancos comerciales y bancos de inversión que se habían instituido para reducir el riesgo de catástrofes económicas”. Algunos sostienen que la ley, que permitía a bancos tradicionales y firmas de inversión asociarse bajo una única sociedad, ayudó a provocar el derrumbe crediticio. Incluso si es cierto, ¿en qué sentido es culpa de George W. Bush? La ley fue introducida en vigor por el Presidente Bill Clinton en 1999, tras ser aprobada por mayoría absoluta en ambas cámaras del Congreso.
Los principales auspiciadores de la Gramm-Lixiviar-Bliley eran Republicanos, pero los 34 senadores Demócratas que votaron a favor de la ley ciertamente no estaban planeando "dejar al mercado a su aire." Ídem para los 151 Demócratas -- la futura presidenta de la Cámara Nancy Pelosi entre ellos -- que votaron a favor de la legislación en la Cámara. El entonces Secretario del Tesoro (y actual consejero de Obama) Larry Summers no denunció la ley como "capitalismo liberalizador salvaje” -- la elogió por "promover la innovación financiera, costes más reducidos y mayor competitividad internacional”. Clinton en persona la defiende en la actualidad.
Ahora bien, esto no equivale a decir que Bush no ha sido responsable también de que la legislación haya tenido un impacto claro sobre el clima regulador del país. El 31 de julio de 2002, afirmando que el libre mercado no debe ser "una selva financiera guiada solamente por la avaricia," autorizaba la Ley Sarbanes-Oxley, una reforma masiva de las leyes corporativas contra el fraude, la especulación y la contabilidad. Entre sus muchos duros apartados, la ley crea una nueva agencia reguladora para supervisar las firmas de contabilidad pública y a los auditores, e imponía un abanico de exigencias nuevas a las auditorías corporativas y la información financiera. Se diga lo que se diga de la Sarbanes-Oxley, no era en absoluto una invitación a una bacanal capitalista desinhibida.
Como los cocodrilos que rondan las cloacas de Nueva York, el desmantelamiento regulador radical de Bush es sobre todo una leyenda urbana. Lejos de prescindir del reglamento, la administración lo ha expandido: desde que Bush fuera presidente, el Registro Federal -- el compendio anual del gobierno de regulaciones propuestas y concluidas -- ha añadido más de 74.000 páginas al año menos en un caso. Durante los años Clinton en contraste, el Registro alcanzó ese tamaño solamente en una ocasión.
De igual manera, la administración ha roto cualquier pauta de gasto en agentes reguladores. Según investigadores de las universidades de Washington y George Mason, las partidas económicas destinadas a funciones federales de regulación se han disparado durante los años Bush. Ajustado a la inflación, el presupuesto regulador ha pasado de 25.000 millones de dólares en el año fiscal de 2000 a alrededor de 43.000 millones de dólares en el 2009 -- un incremento del 70 por ciento. “En dólares absolutos," escribe James Freeman en el Wall Street Journal, “El presupuesto regulador Bush ha superado con creces los de los predecesores Clinton, Bush, Reagan, Carter, Nixon, y, sí, Lyndon Johnson”. La contratación también se ha disparado. Las agencias reguladoras daban trabajo a 175.000 personas en el 2000. Emplean a casi 264.000 personas hoy. (Parte de eso refleja el control de la vigilancia aeroportuaria asumido en 2003 por la Administración de Seguridad del Transporte.)
Entre la agitación y la tormenta de la crisis financiera, la "desregulación" se convierte en un villano conveniente. Pero los datos relatan una versión diferente: El lastre regulador de la nación no ha menguado, ha crecido acusadamente desde que Bush llegara a la Casa Blanca. Un gobierno demasiado pequeño no ha enfermado a la economía. Demasiado gobierno no va a hacer que mejore.
Hugo Chavez el antisemita
Venezuela: Hugo Chavez el antisemita - por Pedro Lastra
La abominable, la descarada hipocresía de Hugo Chávez, el antisemita, no tiene parangón. Sólo es comparable a la de aquellos que juran ante el altar de sus falsos dioses que el Holocausto no existió, que los nazis bajo las órdenes de Adolfo Hitler no gasificaron a seis millones de judíos y que el destierro, las persecuciones y pogromos contra polacos, rusos, checos, alemanes y el más gigantesco genocidio de la historia humana fue un invento de las víctimas.Hugo Chávez, el antisemita, acaba de quitarse la careta y mostrar su más feo rostro: el del fascista, el del fanático talibán, el anti judío. Era lo único que faltaba para completar su curriculum. Ya está allí de cuerpo entero: digno heredero de Hitler y de Mussolini y de quienes en América Latina, desde Juan Domingo Perón hasta Fidel Castro, no han negado su admiración por el carnicero austriaco.
¿Cómo entender las lágrimas de cocodrilo del teniente coronel ante los niños muertos en la franja de Gaza, un hecho que todos los seres humanos, en Israel y fuera de Israel, hubieran deseado que no ocurriera, cuando ha callado durante más de 3.650 días con sus noches toda palabra de indignación y consuelo por los niños venezolanos asesinados en enfrentamientos entre bandas? ¿Por qué no ha mostrado su indignación contra los asesinos que amparados en la promiscuidad policial del régimen hacen de las suyas en nuestros barrios pobres convirtiendo en cientos de franjas de Gaza los barrios pobres de Petare, El Valle, Coche, Antímano y Caricuao?
Quinientos muertos han costado las acciones de Israel en la Franja de Gaza. 150 mil muertos ha costado el inclemente bombardeo del hampa rojo rojita sobre nuestros niños y muchachos, sobre nuestras mujeres y ancianos, sobre nuestros modestos trabajadores. Ni una palabra de condena contra los asesinos, ni una palabra de aliento para esas ciento cincuenta mil madres, ni un minuto de reproche y de esperanza entre los millones de minutos dedicados a ensalzar la violencia, a soliviantar a los asesinos, a alebrestar a los homicidas. A honrar a los talibanes. A odiar a los israelitas.
No son las autoridades israelitas las asesinas. Asesino es el régimen que usted ha instaurado y que ha alcahueteado la más nefasta y siniestra proliferación del crimen y del hamponato entre nosotros, los venezolanos. No tiene usted autoridad moral para condenar los sucesos de Gaza. Lo tendrá el día que despierte de sus delirios de grandeza y en lugar de traicionar a su patria echándose en brazos del integrismo musulmán recuerde que nació en tierra venezolana, de vientre venezolano.
Mientras ello no suceda, no será usted más que un traidor a su patria, una vergüenza para Venezuela.
Paraguay: ¿El pueblo del Che Guevara?
Paraguay: ¿El pueblo del Che Guevara? - por Eduardo Quintana
El pueblo son todos menos yo, la sociedad la hacen todos menos yo, la mayoría son todos menos yo. ¿Qué es el pueblo realmente sino un conjunto de individuos que interactúan de acuerdo a sus intereses y en el cual la barrera es perjudicial para su desenvolvimiento? ¿Por qué abanderar a unos cuantos? ¿Quién decide qué es bueno y malo para "todos"? ¿El Gobierno, el partido político mayoritario, la ideología dominante? ¿Quién? ¿Por qué las autoridades tienen que decidir qué deben hacer los individuos? La razón de estado se limita solo a la seguridad y mínimo bienestar de sus habitantes.Muchos desconocemos siquiera cómo se corre el rally y a varios, en realidad, nos tiene sin cuidado. ¿Por qué prohibir entonces? En un mundo donde florecen las seudociencias, más que las propias flores, es fácil decir (con un cargo en el hombro): "afecta al calentamiento global", "altera el ecosistema", "atenta contra las poblaciones indígenas", ¿pero cuáles son los argumentos racionalmente comprobados para dar esos datos? ¿En qué se basa el principio de prohibición? Podemos estar en contra o a favor, pero no prohibir por simple caprichos.
El ecologismo, en su máxima expresión dogmática, nació luego de la desmembración de la Unión Soviética, porque los marxistas tenían que buscar un espacio en donde poder despotricar contra el sistema capitalista. Y no encontraron mejor opción que encuadrar el desequilibrio ambiental en "las acciones de los hombres". Lo mismo que el comunismo, esta religión secular, pretendió y sigue luchando, por un mundo "sin capitalismo, ni contaminación, ni opresión". No nos debe extrañar entonces que varios ecologistas se opongan a la realización del evento deportivo.
Los grupos sociales tienen amplia libertad de expresión y de acción, ¿con qué atentan los rallistas? Ellos no atentan contra la vida, ni contra la libertad ni propiedad de nadie. ¿El problema parte de otra premisa? ¿Se les cercena porque son ricos? La lucha de clases ya está abolida, el odio como método nunca logró estabilizar a las naciones y jamás trajo progreso y desarrollo. Si los guevaristas promueven el odio, el rencor y el asco hacia los que "tienen más", por simplemente "tener más", tienen que saber que con el sentimiento de culpa a los otros y el rencor encajonado no podrán combatir el hambre, la pobreza y la ignorancia de miles de paraguayos.
No hace falta dividir a la gente para conseguir mejor bienestar, para producir más y concretar la estabilidad. No necesitamos de más Che Guevara, que potencien el odio al ser humano; la lucha armada como método para reformar el país, o que pretendan imponer el igualitarismo, apartar a la razón y destruir la libertad de las personas. La gente dijo no a los proyectos chavistas en las elecciones de este año en Paraguay, ¿para qué insistir entonces? ¿Por creerse simplemente los salvadores de la República?
Muchos apostaron a Camilo Soares para lograr una banca y conseguir más racionalidad dentro del Parlamento, pero no supusieron que el comunismo, por más valores intelectuales que tenga dentro de la corriente refutada, es el mismo que mató a millones en la Unión Soviética, el mismo que exilió a miles por pensar distinto, el mismo que prohíbe la libertad de prensa e ideológica a los cubanos, y el mismo que deja morir de hambre a los norcoreanos.
El comunismo es el mismo, en forma y fin. Hay que felicitar a Soares por ser coherente con sus principios socialistas, pero no nos sirve de nada tener un ministro que desea dividir a la población y que quiera implantar una ideología que acabó con el pensamiento libertario, al igual que el nazismo y el fascismo.
En la era del conocimiento, ser socialista es ser insistente en la seudociencia y defender al Che, es simplemente adorar una religión, en la cual el mito se quiere anteponer a la realidad, siendo que esta es objetiva.
Preguntas a Hillary Clinton
Carlos Alberto Montaner
La página editorial de The New York Times, en su edición del 13 de enero de 2009 solicitó a diez expertos que le formularan a Hillary Clinton las preguntas que debería hacerle el Comité de Relaciones Exteriores del Senado durante el proceso de confirmación. A Carlos Alberto Montaner le pidieron que redactara las preguntas sobre Cuba. Estas dos fueron las recogidas en el cuestionario:
1. Durante los ocho años de la administración Clinton y los ocho de
George W. Bush hubo muestras claras de solidaridad con los demócratas disidentes de la oposición interna y externa: ¿Va a mantener el gobierno de Obama el respaldo a estos grupos y personas? Las transmisiones de Radio Martí, por ejemplo, son la fuente de información más confiable con que cuentan los cubanos: ¿Continuará apoyando esas
transmisiones el gobierno del presidente Obama?
2. Es posible que, tras la muerte de Fidel, el gobierno de Raúl Castro
intente un cambio hacia el modelo chino de capitalismo salvaje y
partido único: ¿Colaboraría la administración de Obama con esa
transición o insistiría en el establecimiento en Cuba de una
democracia liberal con respeto por los derechos humanos y las
libertades civiles?
— CARLOS A. MONTANER, author de “Fidel Castro y la revolución cubana”
El déficit sitúa a 44 estados norteamericanos al borde del precipicio presupuestario
EL AGUJERO FISCAL ALCANZARÁ EL 14% EN 2011
El déficit sitúa a 44 estados norteamericanos al borde del precipicio presupuestario
Un total de 44 estados de EEUU dispararán su déficit público. Once están en riesgo de bancarrota, según Goldman Sachs. California no es una excepción. El desequilibrio acumulado podría alcanzar los 370.000 millones en 2011.
Las cuentas públicas de los diferentes estados de los EEUU atraviesan malos tiempos. La situación crítica de California es un claro ejemplo de la deriva que han tomado algunos territorios norteamericanos.Sin embargo, California no es una excepción. Según recoge el blog globaleconomicanalyses, el Centro de Políticas Presupuestarias lleva tiempo acumulando informes de numerosos estados que afrontan una "gran crisis fiscal". Según este centro, la suma del déficit presupuestario de 44 estados registrado desde finales de 2009 más los dos años siguientes superará los 350.000 millones de dólares.
El problema es que la mayoría de estos presupuestos ya se han desequilibrado y presentando déficit. Un desequilibrio que se suma a los 48.000 millones de déficit que contemplaban los presupuestos aprobados para 2008. En total, el déficit para 2011 podría suponer casi el 14% de los presupuestos conjuntos de los estados del país.
| Sólo para 2009, el déficit total de EEUU (sin contar el del Gobierno federal) alcanzaría el 8,6%. Como se observa en el mapa, el único estado significativamente poblado que no registra déficit es Texas. En cambio, los estados más castigados son los más poblados de EEUU, como California. Recientemente, su gobernador, Arnold Swartzenegger, ha señalado que el estado se quedará sin dinero en unas semanas. Tal y como adelantó LD, sucederá en febrero, pese a los últimos planes aprobados para aumentar los impuestos y la lotería. Conociendo esta evolución, la estimación para el próximo ejercicio fiscal es que el déficit presupuestario subiría de los 80.000 millones de dólares previstos a 145.000 dólares y para 2011 de 180.000 dólares, por lo que, de aquí a dos años, el déficit presupuestario podría superar los 350.000 millones. Goldman Sachs señala directamente a 11 estados Este análisis no deja de ser demasiado "optimista" para algunos analistas. Otros, en cambio, afinan en sus predicciones. Goldman Sachs ya ha apostado que once estados norteamericanos van a incurrir en el impago su deuda. Se trata de Nueva Jersey, Ohio, California, Florida, Nevada, Wisconsin, Michigan, Illinois, Massachussets, Connectitcut y Hawai. Precisamente, algunos funcionarios de Nueva Jersey, Wisconsin o California ya han manifestado su malestar contra esta empresa, que es uno de los cinco principales suscriptores de bonos municipales en EEUU. Una de las últimas operaciones de Goldman Sachs ha sido recomendar a los inversores que apostaran en contra de estos once estados en el mercado de credit default swaps (CDS), en donde se negocian seguros para protegerse del impago de todo tipo de deuda, pública y privada. |
Solbes claudica
Solbes claudica: El PIB caerá un 1,6% en 2009 y el paro sube al 15% hasta 2011
Solbes claudica y revisa el cuadro de previsiones económicas del Gobierno, ya que estaban a años luz de la realidad. La economía caerá un 1,6% en 2009 y el déficit se disparará hasta el 5,8% del PIB. El Gobierno admite que el paro superará el 15%, como mínimo, hasta 2011.
Del aquí no pasa nada a una crisis muy grave. El nuevo cuadro macroeconómico del Gobierno implica un cambio radical de perspectiva en el discurso negacionista de la crisis que hasta ahora mantenía el Gobierno. El nuevo cuadro elaborado por Solbes no deja lugar a dudas: El PIB caerá un 1,6% en 2009, el paro se disparará hasta el 16% y el déficit público será del 5,8%. De hecho, según los datos del vicepresidente, España no verá la luz, como mínimo, hasta 2011.
Sus previsiones de desempleo se elevan sustancialmente ante los últimos repuntes del paro, al estimar que la tasa al cierre de 2008 alcanzará el 11,1%, frente al 10,4% previsto anteriormente. En 2009, la situación empeorará y el paro se elevará hasta el 15,9%, frente al 12,5% previsto en el mes de julio. De hecho, el Gobierno estima ahora que el desempleo superará el 15% hasta 2011. En concreto, calcula una tasa de paro del 15,7% para 2010 y del 14,9% en 2011.
En cuanto a la creación de empleo, el Ejecutivo estima que el 2008 cerró con una caída del 0,4%, frente al incremento del 0,2% que había previsto en la última revisión, mientras que en 2009 continuará el ajuste y la destrucción de empleo se elevará hasta el -3,6%.
La deuda pública, en máximos
En cuanto a la deuda pública, Solbes estima que se disparará desde el 38, 8% actual hasta un nivel próximo al 54% del PIB en 2011, rozando el límite que impone la UE (60% del PIB). Para 2009, esta tasa alcanzará el 47%, y para 2010 el 51% del PIB.
La falta de previsión, la minimización de los efectos de la explosión de la burbuja inmobiliaria, la creencia de que la crisis internacional que estalló con la crisis de las hipotecas de alto riesgo (subprime) en EEUU no llegaría a España y la propaganda electoral de los pasados comicios de marzo generaron unas previsiones económicas oficiales a años luz de la realidad.
Tras presentar unos Presupuestos Generales del Estado para 2009, que confiaban en un crecimiento económico del 1% para el año en curso, todos los organismos nacionales e internacionales avisaron de la “irrealidad” de estas estimaciones. Los datos del mercado anticipaban la recesión en España, mientras que el Gobierno defendía que el PIB subiría otro año más.
El vicepresidente segundo del Gobierno, pasó de negar la crisis, a admitir la “desaceleración”, para después admitir que España estaba en la antesala de la recesión, una vez que los datos del Banco de España y del Instituto Nacional de Estadística (INE) ya no se podían ocultar a la opinión pública.
Después dijo que los Presupuestos estaban desactualizados y, seis meses después de la anterior revisión de las previsiones, Solbes rebaja sus pretensiones iniciales. La economía caerá un 1,6% en 2009 y el déficit se disparará hasta el 5,8% del PIB. Frente al crecimiento del 1% y un déficit equivalente al 0,34% del PIB.
A años luz de las previsiones electorales
Esta previsión de crecimiento que ahora defiende Solbes choca frontalmente con el diagnóstico que hacía el vicepresidente antes de las elecciones del pasado marzo. Entonces, el Gobierno aseguraba que la economía española crecería un 3,1%.
Pero tras los comicios, el 25 de abril, el Ministerio de Economía volvió a rebajar esta estimación, dejándola en el 2,3%. En aquellos tiempos, Moncloa defendía sin contemplaciones que España no iba a verse afectada por la tormenta subprime, el sector inmobiliario iba a seguir aportando fondos a la economía, y la economía estaba en la “Champions League”.
Más tarde, el 24 de julio, Solbes presentó la enésima revisión de sus predicciones, esta vez de cara a la elaboración de los Presupuestos para 2009. El vicepresidente apuntaba a un crecimiento del 1% para 2009. Es decir, tres veces menos que lo previsto antes de las elecciones.
Con estas cifras, todos los organismos nacionales e internacionales, como el Fondo Monetario Internacional (FMI), la OCDE, la Fundación de las cajas de ahorro (Funcas), el Instituto de Estudios Económicos (IEE) y la Comisión Europea (CE), entre otros, avisaron al Gobierno de que sus cálculos eran erráticos y que ponían paños calientes sobre una crisis que afectaría más a España que a otros países.
Solbes no quiso variar sus estimaciones y llevó los Presupuestos al Congreso, donde fueron aprobados, previo pago, gracias a los apoyos de los partidos nacionalistas. Por ello, obtuvo el rechazo del Senado, pero el Gobierno no tuvo problemas para sacarlos adelante en el Congreso, una vez que fueron devueltos por la Cámara Alta. Lo curioso es que el crecimiento que registrará España en 2008 será un 90% inferior al calculado inicialmente por Solbes. ¿Acertará en sus previsiones para 2009?
LIGA ENTRE OPORTUNIDAD ECONOMICA Y PROSPERIDAD
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For over a decade, The Wall Street Journal and The Heritage Foundation, Washington's preeminent think tank, have tracked the march of economic freedom around the world with the influential Index of Economic Freedom.
What is economic freedom?
The highest form of economic freedom provides an absolute right of property ownership, fully realized freedoms of movement for labor, capital, and goods, and an absolute absence of coercion or constraint of economic liberty beyond the extent necessary for citizens to protect and maintain liberty itself. In other words, individuals are free to work, produce, consume, and invest in any way they please, and that freedom is both protected by the state and unconstrained by the state. (See Chapter 4, the Methodology.)
How do you measure economic freedom?
We measure 10 specific factors, and average them equally into a total score. Each one of the 10 freedoms is graded using a scale from 0 to 100, where 100 represents the maximum freedom. A score of 100 signifies an economic environment or set of policies that is most conducive to economic freedom.
The 2009 Index also has our traditional country pages, so that each freedom in every economy is explained in detail. Every country page includes new charts highlighting the strengths and weaknesses of each economy.
The Top 10
Rank | Country | Overall | Change |
---|---|---|---|
1 | Hong Kong | 90.0 | +0.3 |
2 | Singapore | 87.1 | -0.2 |
3 | Australia | 82.6 | +0.4 |
4 | Ireland | 82.2 | -0.3 |
5 | New Zealand | 82.0 | +1.2 |
6 | United States | 80.7 | -0.3 |
7 | Canada | 80.5 | +0.3 |
8 | Denmark | 80.0 | +0.4 |
9 | Switzerland | 79.4 | -0.1 |
10 | United Kingdom | 79.0 | -0.5 |
The Rise and Fall
Quedarse por todo el Siglo XXI
Quedarse por todo el Siglo XXI
por Manuel Hinds
Manuel Hinds es ex Ministro de Finanzas de El Salvador y autor de Playing Monopoly with the Devil: Dollarization and Domestic Currencies in Developing Countries (Council on Foreign Relations, 2006).
Pocas expresiones han sido tan auto-condenatorias como las palabras que Marx escribió en su ensayo "La Ideología Germánica", sobre la necesidad de darse cuenta de lo que alguien es no a través de lo que dice de sí misma sino por lo que hace. En este ensayo Marx, que despreciaba a los tenderos, escribió que "Mientras que en la vida ordinaria cualquier tendero es muy capaz de distinguir entre lo que alguien profesa ser y lo que es en realidad, nuestros historiadores todavía no han podido adquirir esta trivial habilidad. Toman cada época por su palabra y creen que todo lo que ella dice e imagina sobre sí misma es cierto".
Estas palabras regresaron como bumerán a Marx, que dedicó su vida a promover apasionadamente el comunismo, una ideología con enormes contradicciones entre lo que decía de sí misma y lo que produjo en la realidad —no sólo atraso económico sino también tiranías tan terribles que sólo pueden compararse con las del nazismo—. Esta reflexión de Marx puede también aplicarse al famoso "Socialismo del Siglo XXI", que nunca ha sido definido en forma coherente por su creador, el presidente Hugo Chávez de Venezuela. Para determinar lo que es, es necesario ver los frutos que ha producido.
En primer lugar es fácil definir lo que el "Socialismo del Siglo XXI" no es: no es ni socialismo ni es del Siglo XXI. Los regímenes socialistas modernos, como los de los países nórdicos, se distinguen por dos cosas: la libertad económica que existe en ellos (están entre los países con las economías más libres del mundo) y por la plenitud y calidad de los servicios sociales disponibles para la población. El presidente Chávez ya ha estado por suficiente tiempo en el poder y ha tenido disponible suficiente plata como para ya haber orientado a Venezuela en este sentido, combatiendo la pobreza con educación y salud. No lo ha hecho. Se ha gastado el dinero del petróleo en comprar voluntades para llenar sus ambiciones de poder a nivel latinoamericano. Hasta el tendero de Marx se da cuenta de que lo que le importa a Chávez es en lo que gasta su dinero —no los pobres sino el poder a nivel continental.
El "Socialismo del Siglo XXI" tampoco es sobre el cambio. Hace unos días publiqué un artículo en el que señalaba que todos los asociados y predecesores del "Socialismo del Siglo XXI" han tendido a matar el cambio ya una vez en el poder —instalándose en él para nunca más permitir un cambio—. En el artículo noté que esto ha sido una constante en todos estos regímenes, incluyendo la Unión Soviética, Cuba, China, los otros países europeos que estaban detrás de lo que se llamaba la Cortina de Hierro, Corea del Norte, Nicaragua, Venezuela y los otros países latinoamericanos que son aliados del presidente Hugo Chávez.
El mismo día que apareció el artículo salió una noticia sobre un discurso de Evo Morales en el que había dicho que su partido se va a quedar para siempre en el poder. Igual que Chávez ya hizo y sigue haciendo, él está promoviendo reformas electorales que le permitan perpetuarse en la presidencia. El presidente Correa de Ecuador, otro aliado del "Socialismo del Siglo XXI", está en el mismo proceso —asegurarse que, como los dictadores de antaño, pueda quedarse en la silla presidencial como dijo Evo Morales, para siempre.
Internacionalmente nadie puede decir que las políticas del presidente Chávez sean del Siglo XXI. En realidad sus alianzas son con países y grupos que todavía viven en la Edad Media, tales como Irán, una teocracia que todavía cree en que la iglesia mahometana debe concentrar en sí misma el poder terreno y el poder celestial, y que debe concentrarlos no sólo en Irán sino en todo el mundo. El aliado de Chávez, el presidente de Irán, ha expresado su admiración por los nazis —junto con el comunismo, las fuerzas más negras que vivieron en el Siglo XX—. Nadie puede decir que esto es moderno o socialista democrático. Nadie puede decir que es inteligente para los latinoamericanos aliarse con movimientos que nos llaman "los infieles" y que piensan que a los infieles hay que convertirlos a su religión o dominarlos. No es inteligente ni moderno ni socialista traer a los ayatolas. Es la Edad Media otra vez.
Por supuesto, lo que los caudillos del Socialismo del Siglo XXI dicen es que necesitan quedarse para siempre en el poder para poder volver realidad lo que ellos dicen que es su ambición: poner su ideología en práctica. Sus actos, sin embargo, hacen evidente que necesitan hablar de esa ideología para poder justificar frente al pueblo lo que es su real ambición: quedarse en el poder por todo el Siglo XXI.
Que no le apliquen a usted la reflexión de Marx. No importa lo que usted piense o diga de sí mismo, si escoge un rumbo tonto, si cree que el Socialismo del Siglo XXI traerá modernismo y progreso, hasta el tendero de Marx dirá que es una persona tonta. Y, como diría Marx, lo será.
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