viernes, marzo 25, 2011

El gobernador de Chihuahua, César Duarte, propone tres años de servicio militar para 'ninis'

El mandatario de estatal dice que pedirá al gobierno federal que se aplique esa medida para evitar que ingresen al narco

Notimex

CIUDAD JUÁREZ, Chih., 25 de marzo.- El gobernador del estado, César Duarte Jáquez, dio a conocer que solicitará al gobierno federal que los jóvenes mayores de 18 años que no trabajen ni estudien ("ninis") presten el servicio militar por tres años.

En rueda de prensa, el mandatario estatal detalló que de esta manera se evitará que los jóvenes "ninis" puedan ingresar a las filas del narcotráfico y que después sean utilizados como "carne de cañón".

La petición incluirá que los muchachos reciban un apoyo económico por la presentación del servicio y de esa manera se diluya la probabilidad de que muchos de ellos se unan a la delincuencia organizada.

"Lo que buscamos es ayudar a los jóvenes para que en lugar de ingresar a las filas de la delincuencia hagan algo productivo y benéfico para la sociedad", puntualizó Duarte Jáquez.

Actualmente, el servicio militar es de un año y debe presentarse a partir de los 18 años, sin recibir a cambio una remuneración.

En tres meses, Rousseff ya no es Lula

En tres meses, Rousseff ya no es Lula

La presidenta de Brasil ha acallado las sospechas de estar subordinada al expresidente y logra la misma aprobación que él al principio de su mandato

JUAN ARIAS | Río de Janeiro

Han bastado los primeros tres meses de Gobierno, aniversario que se cumplirá la semana que viene, para poder afirmar que la presidenta Dilma Rousseff ya no es él. Dilma ya no es Lula da Silva. Esto no quiere decir que la alumna del carismático líder sindical, escogida por él para sucederle en la presidencia, se haya divorciado de su mentor. Pero Rousseff ha desmentido todos los análisis de la campaña electoral.

Se ha atrevido a criticar la política de salud pública de su antecesor

En el exterior, intenta recuperar la dañada relación con EE UU y Europa

Hoy, la ex guerrillera ya no es ante los brasileños un clon de Lula, ni su sombra. Es ella, con su personalidad propia, claramente diferente en tantos puntos de su antecesor, que el influyente diario O Globo zanjó la comparación entre ambos con el título "Tan cercanos y tan distantes". El mismo diario destaca numerosas diferencias entre ella y Lula. El carismático Lula da Silva salió de la presidencia de Brasil tras ocho años de mandato con una asombrosa aprobación popular del 80%. Pero su sucesora mantiene tras los primeros tres meses de presidencia una cifra de aprobación del 47%. La cifra es la misma que tenía Lula al principio de su presidencia. El analista político Merval Pereira, comparando ambas presidencias, ha escrito que la presidenta Dilma Rousseff "está acertando donde Lula había errado y quizás errando donde Lula había acertado". Se refiere, en los aciertos, a su "capacidad de ser objetiva sin dejarse llevar por politiqueos". Sin embargo, este analista advierte de que "sus aciertos en la política exterior, menos personalista y más pragmática, una conducción del Gobierno con sobriedad y un mayor rigor en sus posturas, podrían ser anulados por los problemas económicos", explica Pereira.

Nadie niega a Lula su habilidad política, que viniendo del sindicalismo y el Partido de los Trabajadores consiguió como presidente quitarse de encima el sambenito de izquierdista en el área económica. Lo consiguió con rigor fiscal y acento neoliberal, contradiciendo los postulados de una parte considerable de su partido. La incógnita de su sucesora es precisamente la economía. Ella no quiere renunciar a mantener y hasta ampliar las políticas sociales conseguidas con éxito por Lula, hasta el punto que su lema es "acabar con la miseria del país". Se trata de uno de los grandes éxitos del expresidente, reconocido hoy mundialmente por haber conseguido en sus dos mandatos sacar a decenas de millones de brasileños de la pobreza extrema. Sin embargo, Rousseff, desde sus tiempos de ministra de la Casa Civil, siempre abogó por un Estado fuerte y sus mayores preocupaciones no fueron precisamente el freno de la inflación o del gasto público.

La presidenta defiende con fuerza la apuesta de abrir las puertas del país a las empresas privadas extranjeras y afirma que no dejará flotar libremente la inflación. Pero, al mismo tiempo, le cuesta aceptar que la economía se está calentando y que necesitará hacer recortes drásticos en el gasto público y frenar el crédito y el consumo interno. Su problema es que la economía no crecerá los próximos años al espectacular ritmo del 8% que alcanzó en 2010. Lula le ha dejado una herencia difícil por el enorme gasto público de su último año de Gobierno, que ha obligado a la presidenta a hacer un recorte al presupuesto de este año de 23.000 millones de euros. Dilma ha dado un vuelco a la política exterior, menos condescendiente con los dictadores de turno. Ha jubilado el famoso eslogan de Lula: "Nadie antes en la Historia de este país" y reconoce, con mayor humildad, que Brasil ha mejorado, pero que aún le queda mucho camino por recorrer para acabar con una distribución de renta de las más injustas del mundo. Incluso se ha atrevido, hace dos días, a criticar la política de salud pública heredada de Lula, denunciando, por ejemplo, que la mitad de los aparatos de hacer mamografías están parados o averiados.

La presidenta se propone nombrar a Lula embajador para los asuntos africanos y ella se ha ha adjudicado la tarea de acercar Brasil a los Estados Unidos y a Europa, unas relaciones que con Lula se habían deteriorado. Rousseff es una presidenta que no tiene el carisma popular de su antecesor, que comunica mal con las gentes más pobres, ya que fue educada en una clase media alta, habla idiomas y es refinada culturalmente. Pero, curiosamente, son los de menor renta los que hoy, a los tres meses de Gobierno, más elogian su forma de gestionar, convencidos de que ensanchará aún las políticas sociales. En una cosa la ex guerrillera no ha cambiado: sigue dura con ministros y asesores a quienes les pide cuentas y resultados cada día. Eso le encanta a la gente de la calle, por lo que significa de su novedad en la idiosincrasia de gobernar de los políticos brasileños. Si consiguiese acertar también con la economía, ni los más críticos de entre los suyos dejarán de reconocer que Lula tuvo razón cuando puso los ojos en ella como sucesora.

El régimen sirio ahoga en sangre la protesta

El régimen sirio ahoga en sangre la protesta

Decenas de muertos al disparar las fuerzas de seguridad a la multitud - Las manifestaciones contra El Asad se extienden a Damasco y otras ciudades

ENRIC GONZÁLEZ | Jerusalén

Las fuerzas de seguridad sirias perpetraron ayer una nueva matanza de manifestantes. Ante el crecimiento de la revuelta en la ciudad sureña de Deraa y la extensión de las protestas a otras zonas del país, incluido Damasco, el régimen de Bachar el Asad olvidó las promesas de tolerancia formuladas la víspera y volvió a reprimir con la máxima brutalidad. Hubo al menos 20 muertos, según testimonios citados por Al Yazira. El furor de la multitud de Deraa y los ametrallamientos indiscriminados y ya casi cotidianos demostraron que la presidencia de El Asad estaba en serio peligro e intentaba ahogar la revuelta en un baño de sangre.

Gritos contra Irán y Hezbolá, los aliados chiíes del régimen, en las protestas

Buthayna Chaabane, consejera política de El Asad, apareció en televisión el jueves para prometer más libertad, menos corrupción y un aumento de sueldo para los funcionarios. Lo mismo que ya había prometido en 2005, sin que se cumpliera nada. El jueves aseguró que no habría nuevas matanzas y que serían investigados los posibles excesos cometidos por las fuerzas de seguridad. Esto último debió convencer a muy pocos, ya que los tiroteos sobre la multitud eran atribuidos a la Guardia Presidencial y a la Guardia Republicana, cuerpos de élite dirigidos por Maher el Asad, hermano menor del presidente.

En esta ocasión, las promesas duraron una sola noche. Lo que tardó en formarse una nueva manifestación en Deraa tras la oración del mediodía, convocada, a la manera egipcia, como Viernes de la Dignidad. Unas 20.000 personas, musulmanes de la mayoría suní, salieron de las mezquitas para gritar contra Bachar y Maher el Asad y contra el régimen, dictatorial y laico, dirigido por la minoría chií alauí. También hubo gritos contra Irán y Hezbolá, los aliados chiíes del régimen.

La marcha discurrió sin incidentes hasta que hacia las tres de la tarde un grupo de personas encendió una hoguera bajo una estatua de bronce del expresidente Hafez el Asad, muerto en 2000 y padre de Bachar el Asad. En ese momento volvieron a escucharse ametralladoras que disparaban desde las azoteas y se produjo un número de víctimas desconocido por ahora. Fuentes hospitalarias solo confirmaron la llegada de un cadáver. El Gobierno se ha justificado asegurando que los opositores contra los que ha abierto fuego iban armados, mientras EE UU, a través del portavoz de la Casa Blanca, Jay Carner, ha condenado "enérgicamente" los intentos de Damasco de "reprimir e intimidar a los manifestantes". El secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-moon, ha pedido la "máxima contención" a las autoridades sirias" y Amnistía Internacional ha denunciado la muerte de al menos 55 personas, sin contar los sucesos registrados en las últimas protestas.

Antes ya habían muerto unas 10 personas, según fuentes citadas por Al Yazira, en la cercana población de Sanamein, a unos 50 kilómetros de Deraa. Unos 500 ciudadanos de la localidad se habían concentrado en una plaza para viajar a Deraa y sumarse allí a las protestas, pero las fuerzas de seguridad abrieron fuego contra ellos.

También en Damasco se formó una pequeña marcha de apoyo a Deraa y de repulsa a El Asad a la salida de las mezquitas. Varios centenares de personas recorrieron las calles del distrito de Mouadamieh, en la capital. Mientras tanto, surgió otra manifestación (coreada por numerosas bocinas de automóviles) de apoyo al régimen. Ambos grupos se encontraron y se registraron enfrentamientos violentos. Más tarde, la policía disolvió la protesta contra El Asad. Según la agencia Reuters hubo disparos de las fuerzas de seguridad y al menos tres manifestantes muertos, además de docenas de detenidos. Decenas de personas fueron arrestadas en la capital siria, donde decenas de partidarios del Gobierno se acercaron a la sede de Al Yazira y amenazan con entrar en ella e incendiarla, según informó la propia cadena, que mostró la concentración en directo.

En Tel, cerca de Damasco, unas mil personas llamaron "ladrones" a los Asad. Incluso en Hama, al norte, hubo una manifestación. Eso resultó especialmente sintomático, porque Hama fue la capital de una rebelión de los Hermanos Musulmanes en 1982 y el régimen devastó la ciudad a cañonazos, para rematar a los supervivientes entre las ruinas; hubo entre 10.000 y 20.000 muertos, y desde entonces en Hama reinaba una calma absoluta.

Era imposible saber cuántos fueron ayer los muertos. La ausencia de periodistas extranjeros (no se conceden visados), la represión sobre los periodistas locales y el aislamiento completo de Deraa, acordonada por el Ejército y sin teléfonos móviles ni Internet, impedían hacer una estimación fiable. Entre el martes y el jueves hubo al menos 50, 100 según France Presse. Ayer fueron decenas, 20 o 30 según distintas estimaciones locales. La organización Amnistía Internacional ha asegurado que al menos 55 personas han muerto en la represión de las protestas desde el inicio de las mismas. Los datos provienen de "contactos y organizaciones creíbles", según ha explicado la ONG en un comunicado, y no contemplan a las víctimas mortales que se hayan producido en este Viernes de dignidad.

Tampoco se podía predecir si el régimen de El Asad sobreviviría a las tremendas convulsiones. Resultaba claro, en cualquier caso, que no era viable una revolución poco cruenta y tutelada por el Ejército, como en Túnez y Egipto. Las principales fuerzas militares sirias están dirigidas directamente por la familia El Asad y son inseparables del régimen.

Si las protestas se convirtieran en rebelión, habría que mirar más bien hacia el ejemplo de Libia. Eso podría disuadir a la gran mayoría de la población urbana, harta de la dictadura, la corrupción y la decadencia económica, pero muy poco interesada en una guerra interna o en sustituir el régimen de El Asad (que permite ciertas libertades privadas, siempre que no afecten a la política) por un régimen islamista.

Convocatorias en internet, sin éxito

Los alminares de Deraa han resonado con las llamadas de los imames para asistir a los funerales. La mayoría murieron cuando las fuerzas de seguridad dispararon el pasado miércoles contra los manifestantes en la ciudad, de mayoría suní. Pronto la indignación se difundió a través de las redes sociales en internet. Una página de Facebook llamada Syrian Revolution (Revolución Siria) convocó a reunirse este viernes en un Viernes de dignidad, tras los rezos, en "todas las mezquitas, en todas las provincias, en las plazas más grandes". Pero convocatorias como estas se han sucedido durante los últimos meses y ninguna ha logrado organizar marchas que amenacen el yugo de Asad, que sucedió a su padre, Hafez el-Asad, hace 11 años. Ambos pertenecen a un partido, el Baaz, que gobierna Siria desde 1963 (actualmente forma parte de una coalición con otros partido legales, mientras que la mayoría de la oposición no tiene reconocimiento legal).

El Gobierno jordano 'advierte' a la oposición

El Gobierno jordano 'advierte' a la oposición que 'dejen de jugar con fuego'

Un manifestante herido en Ammán, transportado por policías. | afp

Un manifestante herido en Ammán, transportado por policías. | afp

  • El primer ministro acusa a los Hermanos Musulmanes y su brazo político
  • Dice que el Frente de Acción Islámica recibe órdenes de Egipto y Siria
  • Las autoridades dicen que el muerto falleció por un fallo cardiaco

Efe | Ammán

El Gobierno de Jordania ha acusado a los grupos islamistas de incitar la protesta política que terminó este viernes con con un muerto y más de cien heridos y ha asegurado que la oposición "está jugando con fuego".

La advertencia fue hecha por el primer ministro, Maruf Bajit, el principal objetivo de las críticas en las manifestaciones que estallaron en las últimas semanas en Jordania, al calor de las revueltas de Túnez y Egipto y que se han vivido con menos intensidad en este país.

Los dardos de Bajit fueron dirigidos especialmente contra los Hermanos Musulmanes de Jordania y su brazo político, el Frente de Acción Islámica (FAI), la fuerza opositora mayor del país y la más organizada.

"Tenemos evidencias convincentes de que ellos son los organizadores de este acto, y les advierto ahora de que dejen de jugar con fuego", ha declarado Bajit en la televisión pública. También les ha acusado de "recibir instrucciones desde Egipto y Siria".

Disturbios graves

Las declaraciones del primer ministro llegaban al final de una jornada de intensas protestas en el país y que vienen precedidas de otras manifestaciones convocadas en viernes anteriores y otras fechas especiales. No obstante, los de hoy han sido los disturbios más graves vividos hasta ahora.

El escenario fue la plaza Gamal Abdel Nasser, en el centro de la capital Ammán, donde activistas de la oposición, bajo la bandera del recién creado 'Movimiento Juventud del 24 de Marzo', han instalado tiendas de campaña para seguir el ejemplo de otras ciudades de la región.

Anoche, los activistas fueron apedreados por desconocidos, supuestamente simpatizantes del Gobierno, y las pedradas se repitieron el viernes, antes de que intervinieran las fuerzas de seguridad.

Un fallecido

Según informó en una rueda de prensa el jefe del Departamento de Seguridad Pública, el general Husein Majali, la persona que murió no recibió heridas por la intervención policial, sino que perdió la vida por un ataque al corazón cuando quedó atrapado en medio de la refriega.

"La autopsia ha demostrado que la muerte se debió a un ataque al corazón y no hay señales de golpes en su cuerpo", insistió Majali, que identificó a la víctima mortal como Jairi Saad, de 55 años.

Y tampoco se trataba de un activista de la oposición, como se pensó en un principio, sino de un partidario del Gobierno que se había presentado en la mencionada plaza para expresar su lealtad al rey Abdalá II de Jordania, según dijo.

El general Majali agregó que, además, ocho personas fueron detenidas, seis de ellas pertenecientes al 'Movimiento Juventud del 24 de Marzo' y los otros dos, partidarios del gobierno.

Enfrentamientos dialécticos

En la misma rueda de prensa, el ministro del Interior dijo que las fuerzas de seguridad tuvieron que intervenir para evitar el cierre de ese punto clave de la capital jordana, "vital para el tráfico".

El ministro reveló que previamente había pedido la asistencia del secretario general del opositor FAI, Hamzeh Mansur, para asegurar que la manifestación en la plaza se disolviera pacíficamente. Sin embargo, "él se negó a cooperar diciendo que su partido no tenía control" sobre los manifestantes, agregó el ministro.

Las revueltas

Tanto el FAI como los Hermanos Musulmanes jordanos han desoído las últimas invitaciones oficiales para sumarse a una iniciativa del Gobierno con el fin de definir una serie de reformas política para superar la actual crisis política.

Las protestas busca presionar para que haya reformas constitucionales, se limiten los poderes del rey, quede disuelta la Cámara Baja del Parlamento (la única elegida por voto popular) y haya nuevos comicios parlamentarios.

Los grupos islámicos boicotearon un Comité de Diálogo Nacional formado por el primer ministro al considerar que Bajit no había incluido en la agenda las enmiendas constitucionales que está pidiendo la oposición.

Las sospechas sobre Bajit

El jefe del Departamento Político del FAI, Zaki Bani Ersheid, ha afirmado que la principal razón del rechazo de su grupo político al primer ministro Bajit es el hecho de que su gobierno fuera responsable de la "manipulación de las elecciones de 2007".

En 2007, el FAI y el movimiento Hermanos Musulmanes acusaron al Gobierno de Bajit de amañar las elecciones para reducir su influencia en el Parlamento y en la calle.

En estos comicios, el número de diputados del FAI, brazo político de los Hermanos Musulmanes, se redujo a seis de los 17 con los que contaba en la cámara anterior.

Tanto los Hermanos Musulmanes como el FAI boicotearon las elecciones parlamentarias del pasado 9 de noviembre.

Un manifestante herido en Ammán. | afp

Un manifestante herido en Ammán. | afp

Los aliados atacan los alrededores de Trípoli

LIBIA | Alcanzan enclaves militares y civiles, según los testigos

Los aliados atacan los alrededores de Trípoli

Soldados franceses en la base de Nancy-Ochey ante aviones de la operación.| afp

Soldados franceses en la base de Nancy-Ochey ante aviones de la operación.| afp

afp | Trípoli

Las fuerzas de la coalición internacional liderada por Estados Unidos, Francia y Reino Unido, que en la tarde de ayer se centraron en Ajdabiya, han lanzado, en la madrugada del viernes al sábado, varios ataques sobre las ciudades de Zliten (a unos 160 km al Este de la capital, libia, Trípoli), de Al-Wati (al Oeste de la misma) y también bombardearon un sitio militar en Tajoura (a 14 kilómetros al Este de Trípoli), según fuentes de la televisión libia.

"El barrio se ha visto sacudido por tres explosiones sucesivas. Los cristales de las ventanas se rompieron. El ataque fue dirigido sobre un radar militar, que todavía está en llamas", dijo un residente de Tajoura, cuya casa se encuentra 300 metros del radar.

Varios enclaves militares se encuentran en dicha zona, que es objeto de ataques diarios por parte de la coalición desde el comienzo de las operaciones, el pasado 19 de marzo. Este jueves, la televisión estatal libia aseguraba que "enclaves militares y civiles" en la región de Tajoura habían sido objeto de los ataques. El régimen libio denunció que un centenar de civiles había muerto en los ataques de los aliados.

Además, la televisión estatal libia ha informado de que instalaciones militares y civiles han sido blanco de bombardeos en Zliten, que se encuentra a alrededor de 50 kilómetros al Oeste de la ciudad rebelde de Misrata. Éste es el único feudo rebelde en el Oeste y donde se han producido los enfrentamientos más cruentos, con decenas de muertos.

Al-Wati, al Sur-Oeste de Trípoli, que alberga una base militar, fue también el objetivo de "misiles de largo alcance", según la televisión Al-Libia, que no especifica los objetivos afectados.

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