LIBIA: EL OPORTUNISMO ESTRATEGICO ¿Qué haremos si Gaddafi no se rinde y sigue instalado en el poder, aunque sea sólo en Trípoli? ¿Qué diremos cuando el régimen sirio masacre a todos los que se manifiesten contra él? ¿También alimentaremos una nueva resolución en la ONU y la subsiguiente acción militar? ¿Y si no, por qué los libios merecen nuestra protección y los sirios o iraníes no? | ||
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Por Rafael Bardají
Históricamente, las guerras se han librado por afán de rapiña, por el deseo de una mujer, para aumentar las riquezas, tierras o poder.
Recientemente también por el afán de justicia, la obligación de proteger a los indefensos y la promoción de la democracia. Con lo que estamos viendo en Libia, cabría añadir el puro oportunismo político.
Para empezar el de Nicolás Sarkozy, quien envió sus bombarderos no cuando más lo necesitaban los rebeldes libios, sino coincidiendo con su televisada rueda de prensa al final de la reunión con sus socios de aventura.
Necesitaba añadir dramatismo a su aparición para remontar su mala valoración pública, no para asustar a Gaddafi. Oportunismo también del secretario general de la OTAN, quien temeroso de que su organización quede otra vez al margen de los asuntos estratégicos no ha dudado en poner a disposición de una coalición que no ha contado con él sus instalaciones.
Libia como telón de fondo sobre el que fijar la relevancia de la OTAN. Y, desde luego, oportunismo rampante de Zapatero, que de amigo de Gaddafi y pacifista redomado ha pasado a convertirse en adalid de los ataques aéreos.
El martes, el Congreso de Diputados español secundó abrumadoramente la nueva política intervencionista del Gobierno, desgraciadamente sin entrar ni en el fondo ni en los detalles de la misma y de lo que está ocurriendo con Libia.
¿Qué haremos si Gaddafi no se rinde y sigue instalado en el poder, aunque sea sólo en Trípoli? ¿Qué diremos cuando el régimen sirio masacre a todos los que se manifiesten contra él? ¿También alimentaremos una nueva resolución en la ONU y la subsiguiente acción militar? ¿Y si no, por qué los libios merecen nuestra protección y los sirios o iraníes no?
La guerra es una realidad inseparable del devenir humano y los ejércitos existen para ser utilizados llegado el caso. Pero nunca estaré de acuerdo con que se ponga en peligro la vida de nuestros militares y aliados por un mero capricho político destinado a mejorar los índices de aprobación de tal o cual dirigente.
Y la realidad es que sobre esta guerra se han dicho muchas cosas, pero casi ninguna sensata. ¿Qué gana España con ella? ¿Y que perdería si no participase militarmente? Sigo sin saber cuál es el objetivo último de la intervención, por no hablar de la confusión sobre el mando y control de las fuerzas empleadas. Saber quién manda, sobre qué y para qué no son tonterías.
Además, ¿cómo y cuánto se piensa proteger a los civiles si Gaddafi se queda? ¿Cómo evitar el caos o la partición de Libia si se va? Nadie en el Congreso dio una respuesta porque nadie se hizo las preguntas. Cuando pase el mes que ha pedido el Gobierno, habrá una nueva oportunidad de planteárselo con responsabilidad.
LA GUERRA DEL CATEDRATICO
Por Charles Krauthammer | ||||||||||
El presidente Obama está orgulloso de la forma en que montó la operación libia. Un referente de la cooperación internacional. Todos los permisos necesarios. Respaldo de la Liga Árabe. Una resolución del Consejo de Seguridad. (Todo menos una resolución del Congreso de los Estados Unidos, un inconveniente sin importancia para un ciudadano del mundo). Es la guerra diseñada por un profesor universitario de las ocho antiguas. Muy bien, tardó tres semanas en montar esto, tiempo durante el cual Muammar Gaddafi pasó de ser el criminal acosado y delirante (recuerde aquellos jóvenes manifestantes colgados de "alucinógenos") que pierde apoyos a medida que pasa el tiempo -- a ser el tirano renacido que reorganizaba sus efectivos, los conducía a las puertas de Bengasi y ponía al responsable de la Inteligencia nacional estadounidense a predecir que "el régimen acabará sobreviviendo".
Pero, ¿qué son la iniciativa militar y la oportunidad en comparación con los permisos?
Bueno, vamos a ver qué tal le va a ese multilateralismo de papel. La Liga Árabe ya está retrocediendo, criticando el uso de la fuerza que acababa de autorizar. Amr Moussa, secretario general de la Liga Árabe, está atónito - ¡atónito! - al saber que están muriendo personas a causa de los ataques aliados. Esta reacción era considerada desconcertante por un tertuliano, nacido ayer al parecer y desconocedor por tanto de que la Liga Árabe siempre ha sido un atajo de dictaduras cínicas, enfrentadas e inconstantes de lealtad en permanente cambio. Una turba de hinchas británicos tiene más unidad y objetivo moral. Pero aun así Obama consideró un gran éxito diplomático que la Liga se dignase a permitir al resto luchar y morir por salvar a colegas árabes suyos por los que 19 de los 21 estados árabes no han movido un dedo aún.
¿Y qué decir de la brillante resolución de las Naciones Unidas?
- El ruso Vladimir Putin ya llama públicamente a la operación libia cruzada medieval.
- China pide la implantación de un alto el fuego -- que minaría por completo los esfuerzos aliados al dejar en el poder a Gadafi, con su pueblo a su merced y al país dividido y condenado a la guerra civil en marcha.
- Brasil se unía a China en ese llamamiento a un alto el fuego. Esto sucedía apenas horas después de que Obama pusiera fin a su visita de adulación a Brasil de dos días de duración. Otro triunfo de la diplomacia presidencial personal. ¿Y qué hay de la OTAN? Veamos. A fecha de estas líneas, Gran Bretaña quiere que la operación esté encabezada por la OTAN. Francia discrepa numantinamente, citando las sensibilidades árabes. Alemania no quiso tener ningún papel en nada, llegando a sacar cuatro de sus naves del mando de la OTAN en el Mediterráneo. Francia y Alemania abandonaban la reunión de la OTAN el lunes, mientras Noruega tenía aviones destacados en Creta preparados para acudir pero se negaba a dejarles despegar hasta tener alguna idea de quién demonios dirige la operación. Y Turquía, cuyo primer ministro aceptaba orgullosamente hace cuatro meses el Premio Internacional Gadafi a los Derechos Humanos, ha sido particularmente reacia a la operación de Libia desde el principio.
Y en cuanto a los Estados Unidos, Dios sabrá cuál es la política estadounidense. Funcionarios de la administración insisten en que no estamos tratando de deponer a Gadafi, al tiempo que el presidente insiste en que se tiene que marchar. Aunque el martes Obama sí añadía "a menos que cambie su enfoque". Ahora lo llaman enfoque.
En cualquier caso, para Obama, los objetivos militares pasan a segundo plano con respecto a las apariencias diplomáticas. El presidente está obsesionado con fingir que nosotros no dirigimos la operación -- una consternante expresión de la opinión de Obama de que su país está tan marcado por sus diversos pecados que carece de la legitimidad moral para... ¿qué? ¿Salvar a una población del Tercer Mundo de la masacre?
Obama parece igualmente obsesionado con delegar el papel rector. ¿Delegarlo en quién? ¿La OTAN? Enfrascada en enfrentamientos en medio de la oposición turca (véase arriba), la OTAN no puede ponerse de acuerdo en asumir el mando de la campaña de bombardeos, que es lo que ha mantenido con vida a los rebeldes libios.
Esta confusión es puramente resultado de la decisión de Obama de llevar a Estados Unidos a la guerra e inmediatamente renunciar al mando estadounidense a continuación. Nunca humilde consigo mismo, Obama es supinamente humilde con su país. América debe ser simplemente "uno de tantos socios", decía el lunes. No hay primus inter pares que valga para él. Hasta la administración Clinton hablaba de América como la nación indispensable. Y lo sigue siendo. Pero en un momento en que el mundo está impaciente porque América lidere -- nadie se aproxima a nuestra capacidad, nuestra experiencia y nuestros recursos -- América está liderada por un caballero decidido a que no lo haga. Un caballero que tiembla de indecisión por un pedazo de papel. Que inicia una guerra de la que quiere salir de inmediato. Madre de Dios. Si va a tomar Viena, se toma Viena. Si no está dispuesto a hacerlo, mejor que se quede en casa y que no haga nada. |
Descubren una red de policías-sicarios en Jalisco
Descubren una red de policías-sicarios en Jalisco
GUADALAJARA.- Un grupo de 11 individuos, presuntamente vinculados con un grupo delictivo, fueron detenidos en un operativo realizado por elementos de la Secretaría de Seguridad Pública de Jalisco, a través de la Policía Estatal.
Entre los detenidos se encuentra un individuo apodado el R-1, al que señalan como jefe de sicarios, además de policías de El Salto, estos últimos presuntamente coludidos con el grupo delincuencial referido.
Los hechos se registraron la víspera en la carretera a Chapala a la altura de San José del 15, municipio de El Salto, en donde fueron detenidos quienes dijeron llamarse Sandra Hernández Martínez, de 19 años, con domicilio en la calle Pablo Valdez, colonia San José del 15.
David Alejandro Ravelo Novoa, de 27 años, vecino de la misma calle y colonia que el anterior; David Josué Montaño, de 40 años, alias el R-1, domiciliado en la calle Santa María, colonia El Carmen.
Asimismo, Erika Silva Castañeda, de 28 años, quien dijo vivir en la calle 16 de Septiembre, colonia Obrera, esta última es elemento activo de la Policía Municipal de El Salto, misma que se encontraba en su día franco.
En el automotor en el que viajaban dichas personas se encontraron un arma corta escuadra calibre 40 con su respectivo cargador con 11 cartuchos al calibre; una escuadra calibre 45 marca Colt sin marca con su cargador abastecido con siete cartuchos al calibre.
Además, una escuadra calibre 45 marca Colt con su respectivo cargador abastecido con cuatro cartuchos a su calibre y revolver calibre 38 especial marca Derrinyer abastecido con dos cartuchos a su calibre, todas sin marca ni matrícula visible.
A dichos individuos también les aseguraron dos granadas de fragmentación una del tipo M-67 y MK-12.
Al momento de su captura la mujer de nombre Erika Silva Castañeda se identificó como policía de El Salto y reconoció que acompañaba a David Josué Trujillo, a quien apodan el R-1 y lo señaló como jefe de sicarios.
Declaró también que el R-1 presuntamente ha participado en la privación ilegal de la libertad de personas y presuntamente en homicidios de los mismos.
La mujer mencionó que participaba al igual que sus compañeros en darles información y protección a miembros de este grupo delictivo.
Los detenidos dijeron que transportaban las armas y las granadas porque iban a realizar “un trabajo y que de ello tenían conocimiento algunos policías de El Salto que estaban coludidos con ellos”.
Por ello, ante tales señalamientos los policías estatales, con la coordinación y cooperación de las autoridades del municipio, localizaron a otros siete uniformados señalados como coludidos con el grupo, con lo que se evitó que se cometieran otros ilícitos, posiblemente con homicidios.
Los policías detenidos para su investigación son Reynaldo López Legaspi, de 23 años; Juan Manuel Dávila López, de 31 años; Juan Hinojosa Velázquez, de 55 años; Juan Francisco Hinojosa Ceja, de 28 años; María Eustolia Yerevan Aguayo, de 39 años; Roberto Alejandro Magaña Gómez, de 27 y José Alberto López Luna, de 35.
Algunos de los elementos municipales reconocieron estar al servicio del grupo delincuencial referido, unos desde el área de cabina de la policía en donde distraían unidades para evitar la detención de gente ligada a dicha célula.
Otros servían de informantes según reconocieron y en algunos casos incluso en la transportación de armas y otros ilícitos graves que ya están siendo investigados.
Los detenidos y las armas serán puestos a disposición del Ministerio Público para que se les investigue pues podrían estar involucrados en hechos delictivos graves ocurridos en el municipio de El Salto.
Estaban coludidos con delincuentes dedicados al secuestro, Al momento de su detención llevaban granadas y armas exclusivas del Ejército
Levantan y ejecutan a conductor de Televisa Monterrey
Levantan y ejecutan a conductor de Televisa Monterrey, roban cuerpo y dejan narcomensaje para medios de comunicación locales
José Luis Cerda Meléndez, conocido como La Gata, conductor de Televisa Monterrey, fue levantado anoche a metros de las instalaciones televisivas donde laboraba, otros dos hombres que lo acompañaban también fueron levantados por varios hombres armados y con el rostro cubierto que se los llevaron con rumbo desconocido.
De inmediato autoridades del estado de Nuevo León comenzaron operaciones para encontrar a los tres hombres secuestrados, sin embargo nada se supo de ellos hasta la mañana del día de hoy.
Un hombre ejecutado, con visibles señas de haber sido torturado, amarrado de manos y pies, con los ojos vendados y vestido con ropa en color oscuro fue tirado en un terreno baldío ubicado en el Bulevar Miguel de la Madrid, frente al Hospital Materno Infantil, en el municipio de Guadalupe.
Elementos de la Policía Estatal, Policía Municipal y de la Agencia Estatal de Investigaciones llegaron al lugar de los hechos, ya que cientos de automovilistas pasaban por la zona y se percataron de la sanguinaria escena.
Medios de comunicación locales también llegaron al lugar, a los pocos minutos se confirmó que se trataba de La Gata, había sido ejecutado y dejado al lado de una barda en color blanco, en donde había sido marcada una narcopinta, un mensaje para las televisoras estaba plasmado.
El texto integro de la narcopinta decía:
“YA NO SIGAN COOPERANDO CON LOS ZETAS ATTE CDG SALUDOS ARQUITECTO EL NUMERO UNO”.
El Cártel del Golfo se había adjudicado la ejecución, y mandaba un mensaje claro a los medios de comunicación que según el grupo delictivo apoyan a Los Zetas, dejando un saludo a cierto comunicador noticioso de renombre en la localidad.
Simultáneamente se reportaba la aparición de dos ejecutados más, quienes fueron dejados sobre la Carretera Nacional, justo frente al parque Mundo de Adeveras. Elementos de la Policía Estatal, Policía Federal y de la Agencia Estatal de Investigaciones se dirigieron al lugar, junto con medios de comunicación quienes transmitían en vivo la situación.
Los hombres habían sido ejecutados en el lugar, presentaban varios impactos de arma de fuero en el cuerpo y en el sitio se hallaron varios casquillos percutidos. Se trataba de las dos personas que fueron levantadas ayer por la noche junto a La Gata.
Fueron identificados como Juan Roberto Gómez Meléndez, de 30 años, quien era primo de La Gata, y el reportero Luis Ruiz Ruiz, de 20 años, originario de Coahuila, quien viajó a la ciudad de Monterrey con el fin de realizar una entrevista al conductor Oscar Burgos, la mala suerte se hizo presente cuando le preguntó a La Gata si conocía un hotel económico para hospedarse, el comediante se ofreció a llevarlo a uno que conocía, minutos después fueron levantados.
Sin embargo la historia aun no terminaba, cuando los reporteros locales realizaban sus enlaces en vivo desde el lugar donde permanecía el cadáver de La Gata, de pronto comenzó a sentirse el nerviosismo, los policías que se encontraban en el lugar actuaban de manera sospechosa, hablando por celular se veían nerviosos. Fue así que sorpresivamente los agentes pidieron a los comunicadores que se retiraran del lugar, ya que un comando armado estaba por llegar para llevarse el cuerpo de José Luis Cerda.
Ante el desconcierto de la situación, los reporteros decidieron retirarse del lugar. El nutrido número de agentes que portaban armas largas y resguardaban la zona se apartaron del lugar, mientras que otros policías rápidamente quitaban las cintas que acordonaban el lugar donde permanecía el cuerpo del ejecutado.
La acción fue extraña, los oficiales estaban armados y no pretendían resguardar el cuerpo, se hicieron a un lado. A los pocos minutos un comando armado conformado por varios hombres llegó al lugar, se llevaron el cadáver. Cuando los agentes quitaron las cintas que impedían el paso al baldío, solo facilitaron la acción de los pistoleros.
Por la tarde el procurador de Justicia de Nuevo León dio a conocer que los ocho ministeriales que se encontraban en el lugar donde estaba el cadáver de La Gata, habían sido detenidos.
A continuación una secuencia de las acciones realizadas por parte de un policía, quien es el encargado de quitar la cinta de la zona acordonada en el lugar donde estaba el cuerpo de José Luis Cerda:
Sicarios prefirieron morir
Sicarios prefirieron morir que ser detenidos por militares
Minutos antes de las 00:00 horas de hoy, elementos del Ejército Mexicano se encontraban en el kilómetro 12 de la Carretera Nacional en Tamaulipas, cuando marcaron el alto al conductor de un tráiler procedente de Oklahoma, Estados Unidos.
El conductor del tractocamión de la empresa Transportación Frayre de Nuevo Laredo y su acompañante se detuvieron con los militares, sin embargo tres hombres que viajaban en la caja del tráiler comenzaron a realizar disparos, trascendió que se trataba de un cargamento de armas de fuego, granadas y municiones.
Fue así que los militares repelieron la agresión, sin embargo los pistoleros lograron disparar contra algunas granadas que transportaban, para poder provocar el incendio del tráiler, como si se tratara de kamikazes. De forma instantánea uno de los sicarios quedó muerto, mientras que los otros dos resultaron heridos por las esquirlas de la granada, sin embargo fueron abatidos por las fuerzas castrenses.
Los dos hombres sobrevivientes fueron detenidos para investigación, aunque señalan que sí accedieron a la petición de los militares cuando se les marcó el ato. A ellos les fueron decomisadas dos armas largas y dos armas cortas.
Mientras que los tres cuerpos de los delincuentes fueron trasladados al Servicio Médico Forense, y permanecen como no identificados.
Se desconoce la cantidad de armamento que fue afectado por el fuego, se espera que en próximas horas se den a conocer los detalles.
Atrapados en el dólar
Atrapados en el dólar
- Ante la airada queja, el secretario del Tesoro de Richard Nixon, John Connaly, respondía a los franceses: “Sí, es nuestra moneda; pero es vuestro problema”.
Ricardo MedinaHace unos días Martin Wolf hacía esta sugerente pregunta en las páginas de Financial Times: ¿Por qué China detesta tener que amar al dólar?
De forma ilustrativa, pero no concluyente, podría responderse: China detesta amar al dólar por las mismas razones por las que sólo había algo que Charles de Gaulle odiaba más que la supremacía del dólar estadunidense como moneda de reserva mundial, y eso era tener que resignarse a que así fuesen las cosas.
También hace poco salió a la luz un interesante libro del historiador Barry Eichengreen que desmenuza la historia de cómo llegó el dólar estadunidense a ser la moneda hegemónica. El largo título del libro de Eichengreen describe algo del asunto: Exorbitante privilegio: El auge y la caída del dólar y el futuro del sistema monetario internacional.
“Exorbitante privilegio”, como recuerda el mismo historiador, fueron las palabras con las que Valery Giscard D’Estaing, ministro de finanzas de De Gaulle en los años 60, expresaba su profundo disgusto ante dicha situación de dominio del dólar. Es una situación que le otorga a Estados Unidos un cúmulo de ventajas económicas (y también políticas) que, obviamente, irritaban y siguen irritando a muchos, no sólo al soberbio general De Gaulle.
Ante la airada queja, el secretario del Tesoro de Richard Nixon, John Connaly, respondía a los franceses: “Sí, es nuestra moneda; pero es vuestro problema”.
El gobierno chino, directamente o a través de sus emisarios disfrazados de académicos o de estudiosos del sistema financiero, lamenta con frecuencia tener invertida la mayor parte de sus cuantiosísimas reservas de divisas en valores denominados en dólares que hoy día, amén de producirle sólo una irrisoria y ruinosa tasa de interés, sirven para financiar los déficit gemelos de Estados Unidos: su estratosférico déficit fiscal y su abultado déficit en cuenta corriente. Esto significa, en breve, que millones de chinos trabajan muy arduamente por salarios muy bajos —y sin ninguna seguridad de permanencia laboral como la que estamos acostumbrados a tener en las “odiosas” economías libres— para que millones de consumidores estadunidenses tengan abundantes productos baratos fabricados en China y además tengan, “cortesía” principalmente de China vía sus reservas de divisas, el financiamiento barato para seguir comprando tales productos y poder “vivir por encima de sus medios”.
Lo lamentan de veras los chinos, pero no pueden hacer mucho para cambiar tal estado de cosas. Al menos, no pueden hacerlo en el corto plazo. No es tan sencillo salirse del dólar. Las alternativas para invertir sus reservas (si acaso pueden llamarse, en sentido estricto, alternativas) son peores: ¿yenes?, ¿euros?, ¿derechos especiales de giro?
Tampoco es tan sencillo que alguien —ni siquiera la Unión Europea a través del euro— entre al relevo del dólar estadunidense, como éste, el dólar, relevó a la libra esterlina en las primeras décadas del siglo XX. Europa primero tendría que poner en orden su casa, ardua y larga tarea que sólo Alemania, entre los socios grandes de la UE, parecería estar haciendo.
Moraleja: detrás de la paradoja de que el dólar siga siendo la moneda mundial de reserva y refugio, a pesar del terrorífico endeudamiento del gobierno y de los ciudadanos de Estados Unidos, está la gran fortaleza y flexibilidad que un sistema de libertades auténticas le ha dado a la economía de Estados Unidos a lo largo de su historia.
El optimismo vuela sobre Libia
El optimismo vuela sobre Libia
El presidente Obama corría el riesgo de quedarse solo en su postura timorata frente a la tiranía. Francia y Gran Bretaña aparecían mucho más decididos.
Pascal Beltrán del RíoComo si se tratara de una historia concebida por un guionista hollywoodense, la revuelta en Libia pasó de la inminente derrota del régimen de Muammar Gadhafi, a la despiadada contraofensiva de éste —que colocó contra las cuerdas a la oposición— y, finalmente, a la adopción de una resolución del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas que, de último minuto, salvó a Bengasi, el bastión rebelde, de caer bajo un baño de sangre.
Sin embargo, no fue una pluma la que determinó la tardanza en responder al genocidio del dictador libio sino la indecisión de Washington, cuyo peso sigue siendo determinante para orquestar cualquier acción internacional. La Casa Blanca no quería involucrarse en un nuevo conflicto armado en la región, donde aún carga con el lastre de las guerras de Irak y Afganistán, aunque finalmente cedió a la presión de no cargar con las consecuencias de la inacción.
El presidente Barack Obama corría el riesgo de quedarse solo en su postura timorata frente a la tiranía. Los gobiernos de Francia y Gran Bretaña aparecían mucho más decididos a frenar mediante la acción militar el avance de Gadhafi sobre las posiciones rebeldes, y la carnicería de civiles que se atravesaban en su camino.
La prensa europea se preguntaba si el mandatario estadunidense realmente creía en el mundo nuevo que proclamaba, mientras que versiones periodísticas en Estados Unidos daban cuenta del enojo de la secretaria de Estado, Hillary Clinton, quien aparentemente estaba decidida a dejar su cargo el año entrante porque estaba harta de “jugar con una bola de aficionados” como los asesores de Obama.
Es verdad que las dudas que generó la guerra de Irak —desatada ocho años atrás—obstruían el debate sobre la responsabilidad del mundo democrático respecto de la ola de cambios en el mundo árabe. La imagen de George W. Bush bajando de un avión caza sobre la cubierta de un portaaviones para proclamar su “misión cumplida” sigue pesando mucho a la hora de evaluar el papel de Estados Unidos en el concierto mundial.
Pero no menos cierto es que a Europa aún le pesa su mala conciencia por la indecisión que tuvo ante los actos de genocidio en los Balcanes y Ruanda. Y la opinión pública de ese continente fue determinante para empujar a sus gobiernos y frenar a Gadhafi, incluso mediante la exhibición de los tratos sucios que varios de ellos tuvieron con el dictador cuando éste buscaba a toda costa la reconstrucción de su imagen.
Mientras Gadhafi fue sólo ese personaje salido de una ópera cómica, conocido por sus uniformes ridículos y sus voluptuosas edecanes eslavas, los europeos podían reír ante sus apariciones. Pero cuando se supo que el precio de su reinserción en la comunidad internacional no fue un genuino arrepentimiento por su pasado terrorista sino la compra de espacios en instituciones como la London School of Economics, la conciencia crítica del viejo continente hizo luz sobre “las lecciones de Libia”.
El mundo árabe tampoco quiso quedarse atrás. En una región donde la cadena Al Jazeera arrebató a los poderosos la posibilidad de alterar la información mediante la propaganda, ninguno de los gobiernos quiso dar la apariencia de apoyar a Trípoli. El Consejo Militar de Egipto, que gobierna el país desde la caída de Hosni Mubarak, mantuvo abierta la frontera con Libia, por donde centenares de periodistas pudimos ingresar en ese último país para contar lo que estaba sucediendo. Y la Liga Árabe fue la primera organización internacional en apoyar la imposición de una zona de restricción de vuelo para impedir que Gadhafi siguiera utilizando su fuerza aérea para bombardear ciudades como Ras Lanuf.
No es que el presidente francés Nicolas Sarkozy y el primer ministro británico David Cameron tengan a la confrontación del mal como eje de su acción política. El gobierno francés fue humillado cuando se supo que su ministra de Relaciones Exteriores usó, durante sus vacaciones de fin de año, el avión privado de un empresario tunecino ligado con el régimen de ese país, que sería tumbado poco después por una revuelta popular. Y el premier británico también fue criticado por realizar en días recientes una gira por el golfo Pérsico para vender armas a los autócratas de la zona.
No obstante, Sarkozy y Cameron jugaron bien sus cartas y fundamentaron sus intenciones. A diferencia de lo que hizo la dupla Bush-Blair, que justificó con mentiras la necesidad de invadir Irak, aun en contra del sentimiento mayoritario en Naciones Unidas, los mandatarios de Francia y Reino Unido tejieron cuidadosamente las alianzas que llevaron a la aprobación de la Resolución 1973 del Consejo de Seguridad de la ONU.
Debe admitirse que esa resolución, que impone una zona de restricción de vuelo sobre Libia y permite realizar las acciones necesarias para proteger a la población civil, es apenas el principio de la solución.
Ya se vio que Gadhafi es un viejo y tramposo zorro, capaz de declarar un alto al fuego y decir que negociará con los rebeldes, cuando no tiene intención de hacer ninguna de esas cosas. La acción militar internacional, que estaba a punto de iniciarse al momento de escribir estas líneas, tendrá que tener cuidado de no sobrepasar el mandato de la ONU y del sentido común, sobre todo considerando la larga historia que tiene Libia en materia de intervenciones extranjeras.
Tampoco hay garantía de que la acción autorizada sea suficiente para tumbar a Gadhafi, como no lo fue, en 1992, para tirar a Saddam Hussein en Irak. La comunidad internacional tiene que tener un plan sobre qué hacer en caso de que la confrontación en Libia se estanque o si el dictador libio encuentra la manera de imponer su voluntad a pesar de la resolución. Debe entender que nada de lo que haga podrá sustituir la lucha de los propios libios que creen en la democracia y la ley, pues, de otro modo, sólo parecerá que no está protegiendo los derechos de la población civil sino tomando parte por uno de los bandos en la guerra civil.
Aun así, la Resolución 1973 envía las señales correctas. Ha creado una coalición internacional a la que se han integrado países con un historial de lucha a favor de la paz, como Canadá y Noruega, así como la corresponsabilidad de naciones árabes como Qatar. Permite que las revoluciones en el mundo árabe no choquen con la pared de la represión (los regímenes de Yemen y Siria, entre otros, deberían estar viendo con atención lo que ocurre). Y abre la puerta para la reconstrucción de la imagen de la ONU, tan deteriorada en los últimos años.
Por supuesto, uno siempre tiene que estar preparado para la decepción en estos casos. Existe la posibilidad de que las medidas previstas por la resolución sean insuficientes para lograr el efecto deseado o que los intereses económicos acaben imponiéndose sobre los principios democráticos.
Pero tampoco debemos permitirnos caer tan pronto en el cinismo. La inacción internacional hubiera llevado a un asalto de Bengasi, a sangre y fuego. Me tocó ver lo que hizo el ejército de Gadhafi en Ras Lanuf, una población aplanada por las bombas. Estoy seguro de que hubiera hecho lo mismo, de forma multiplicada, en Bengasi, el bastión de los rebeldes y una ciudad de un millón de habitantes donde se respira el hartazgo por cuatro décadas de dictadura.
Sin caer en la ingenuidad, prefiero pensar, de entrada, que la comunidad internacional ha hecho lo correcto; que lo que vuela hoy sobre Libia es el optimismo, y que la opinión pública mundial y las sociedades deseosas de democracia siempre estarán ahí para aplacar o al menos exhibir los excesos de Europa y/o Estados Unidos cuando éstos se den.
'La Alianza no pasará en el Estado de México'
'La Alianza no pasará en el Estado de México', advierte Eruviel Ávila, ya candidato priísta
"De Enrique Peña no, soy delfín del pueblo mexiquense", asegura. Pero acepta que en el madrugada de este sábado el propio gobernador participó en el proceso de su designación
El originario de Ecatepec de Morelos, aseguró que tomo la decisión de ser presentado como candidato y tras ello ‘solicité al Honorable Cabildo del Ayuntamiento la licencia... estoy muy agradecido ya que me otorgaron por unanimidad todos los votos para poder autorizar la licencia’.
Ávila Villegas fue claro al señalar ‘en la práctica reconozco que es una renuncia a mi cargo para poder contender por la gubernatura del estado’.
Agradeció a todos los representantes del cabildo de Ecatepec porque, no importando su tendencia política, ‘logramos cumplir con los 60 de los 74 compromisos firmados en mi periodo al frente de Ecatepec’.
En su lugar fue nombrado Indalecio Ríos Velázquez, como presidente municipal interino hasta por 15 días, tras lo cual el Gobernador Enrique Peña Nieto enviará una terna al Cabildo para elegir a un nuevo titular del ayuntamiento.
Por su parte la alcaldesa del municipio de Naucalpan, Azucena Olivares, anunció su declinación a favor de su homólogo de Ecatepec, Eruviel Ávila Villegas, para ser este último el candidato del Partido Revolucionario Institucional (PRI) a la gubernatura del Estado de México.
En conferencia de prensa, Olivares dijo que Ávila es la mejor opción para la unidad del partido y el triunfo, además de ser un candidato que representa a los priistas del Valle de México.
Detalló que su decisión de declinar es a favor de la unidad y que lo hace “por un priista que representa a los sectores y ciudadanos del Valle de México, en donde vive el 70 por ciento de la población”.
Reiteró que ella seguirá trabajando por y para los naucalpenses y en materia electoral brindará todo su apoyo a Eruviel Ávila, para dar resultados a la población, que seguramente los favorecerá con su voto en las urnas el próximo 3 de julio, día de los comicios en la entidad.
Hizo hincapié en que Eruviel Ávila ha demostrado en sus anteriores tareas de partido y servidor público que es el candidato ideal para ser la representación de la unidad priist diálogo.
Los asistentes analizarán además un documento político preparado por la secretaria técnica de la reunión ministerial y en el que se plantean opciones para la inversión en integración.
El documento contempla opciones de inversión en proyectos multi-país y grandes corredores de integración regional.
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