Por qué el oro es la inversión que nunca defrauda
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Cada vez que el mercado duda sobre la recuperación económica o sobre la crisis de la Eurozona, el oro lo celebra incrementando su precio. Esto explica que, pese a que sigue marcando máximos históricos -hoy ha superado los 1600 dólares por onza-, cada vez sean más los analistas que defienden que su potencial todavía no se ha agotado.
La teoría de que todo lo que sube tiende luego a bajar no se cumple con el oro. El metal precioso no sólo es el único activo que ha cerrado año tras año durante la última década con rentabilidades positivas, sino que además, es de los pocos que consigue atractivas remuneraciones en este año tan convulso (gana un 11,2%). Por no mencionar que en el último mes ha cerrado 17 sesiones al alza, frente a las siete en la que ha registrado números rojos.
La principal razón que avala el impresionante rally que está teniendo el oro es la incertidumbre que genera la crisis de la deuda soberana europea. Pero no es la única. La volatilidad que genera en el mercado la posibilidad de que EEUU incurra en impago, si no aprueba elevar el techo de deuda antes del 2 de agosto, con las consecuentes advertencias de las agencias de calificación o los malos datos económicos que llegan desde el otro lado del Atlántico también ayudan a impulsar al metal. Una inversión que, además, cuenta ahora con una nueva muleta en la que apoyarse: que la Reserva Federal de EEUU (Fed) acabe recurriendo a más medidas cuantitativas (QE3), como apuntó la semana pasada su presidente Bernanke, aunque luego de desdijera, para evitar una nueva recesión.
Y es la sensación de que todas estas variables se mantendrán a corto plazo lo que explica que los analistas sigan defendiendo que la inversión en oro aún no ha agotado su potencial, a pesar de que hoy ha vuelto a marcar un nuevo máximo histórico al superar los 1.600 dólares por onza. "Los movimientos que hemos visto esta semana sugieren que el rally del oro se mantiene firme", afirman en FX Pro.
Las alternativas para beneficiarse de esta esperada escalada del oro son innumerables. La más recurrente, y a su vez la más sencilla, es la que se realiza a través del ETF. De hecho, según los datos de ETF Securities, la semana pasada se registró la mayor entrada en ETF de oro en un mes. Hay dos opciones: los que replican el comportamiento del metal ya sea de forma física - compran directamente lingotes de oro y los almacenan esperando su apreciación- o los que hacen la réplica a través de derivados. Dentro de este grupo, el ETF sin riesgo divisa que más está aprovechando este año el tirón del metal es UBS-IS - Gold (EUR) hedged ETF A, que gana en 2011 un 12,59%.
Otra opción es comprar fondos que inviertan en derivados. Su principal diferencia con respecto a los ETF son sus ventajas fiscales ya que a diferencia de los fondos cotizados, los tradiconales permiten traspasos sin tener que tributar a Hacienda. Y, también dentro de los fondos tradicionales, están aquellos que en vez de invertir en oro para beneficiarse de su apreciación, destinan su cartera a acciones de compañías mineras. Esta alternativa está ahora de capa caída debido a la corrección de las bolsas, pero en caso de rebote son estos productos y no los ETF los que mejor com- portamiento tienen. Según los datos de Morningstar es el fondo de Invesco, Gold & Precious Mtls A EUR Hgd, el que mejor rendimiento acumula en el año, aunque pierde un 0,61%. Eso sí, en el último año gana un 27,6%.
Más allá de los fondos
Además de los fondos de inversión, existen más alternativas para invertir en oro. Una de ellas son los warrants. Son similares a las opciones y, al igual que los ETF, cotizan en tiempo real. Sin embargo, en su cotización no sólo influye el precio del metal sino también la volatilidad que presente el mercado y el tiempo en el que se consigue el objetivo. Por ello, Marian Pérez Camino, responsable de productos cotizados de BNP Paribas, recomienda más los turbos. "Son más sencillos, ofrecen pérdidas limitadas, a diferencia de en los warrants no influye el plazo en el que consigues el objetivo y son más baratos". Su funcionamiento es sencillo: existen los call (alcistas) y los put (bajistas) y lo que cotiza es la barrera (stricke). De esta manera se pierde si el activo llega a alcanzar esa barrera y se gana si se aleja de ella. Por ejemplo, según explica Pérez Camino, desde el 1 de julio el oro ha subido un 7% y el turbo Call 1475, con un valor nominal de 0,6 euros, se ha revalorizado un 521% subiendo aproximadamente 0,01 euros por cada 1,5 dólares de la onza.
Similar funcionamiento presentan los CFD (contratos por diferencia), acuerdos donde se intercambia la diferencia de valor de un activo entre el momento de apertura y cierre del contrato. En este caso, sin embargo, tanto las pérdidas como las ganancias están apalancadas. Por último, conviene saber que Societé Générale comercializa el único certificado sobre oro del mercado español bajo el nombre Quanto Oro, más flexible en cuanto a vencimientos, pero con peores características fiscales que los ETF. Su principal ventaja respecto a otros productos es que "ofrece a los inversores la posibilidad de recibir íntegro el rendimiento del oro en dólares", según explica Adrián Juliá, director de productos cotizados de Societé Générale.
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