La trama de Europa para conquistar el mundo
Europa después de Lisboa / 2
(Imagen: Robert Terrell)
La Unión Europea, reforzada por la ratificación irlandesa del Tratado de Lisboa, puede estar en camino de convertirse en una superpotencia mundial. Gideon Rachman expone en Financial Times que el modo de lograr esta ambición es la nueva plataforma que ofrece el G20.
¡Por fin! Irlanda ha ratificado el Tratado de Lisboa y ahora la Unión Europea puede avanzar con su plan para dominar el mundo. Lo más probable es que en cuestión de meses la UE designe un presidente y un ministro de Exteriores. Tony Blair ya está calentado para saltar al terreno de juego y asumir este trabajo de alto nivel. Una serie de candidatos suecos, holandeses y belgas se dan empujones para ocupar el puesto de ministro de Exteriores. La Unión, fortalecida con sus nuevas estructuras de política exterior, reclama que se le considere seriamente una superpotencia mundial. David Miliband, ministro de Relaciones Exteriores de Gran Bretaña, comenta: “No debería existir un G2 integrado por Estados Unidos y China. Debería ser un G3 con la Unión Europea”.
Pero lo que ocurre en Bruselas, o incluso en tratados trilaterales entre Estados Unidos, China y Europa es un espectáculo secundario. La auténtica clave de las ambiciones globales de Europa se encuentra en el G20. Jean Monnet, el padre fundador de la UE, creía que la unidad europea “no era un fin en sí mismo, sino una fase del recorrido hasta llegar al mundo organizado del futuro”. Sus sucesores en Bruselas no mantienen en secreto el hecho de que consideran la marca de gobierno supranacional de la Unión como un modelo global.
El caballo de Troya de Europa
Hace unas semanas, en la última reunión del G20 en Pittsburgh, me sorprendí al darme cuenta de que el G20 es el Caballo de Troya de Europa. El entorno y el ambiente me resultaban extrañamente familiares. Y entonces lo entendí: había vuelto a Bruselas y esto era sólo una versión global de una cumbre de la Unión Europea. La misma ejecución y el mismo formato. La cena de los líderes la noche antes de la cumbre; un día entero negociando un comunicado incomprensible y repleto de tecnicismos; la creación de crípticos grupos de trabajo; las salas de prensa nacionales para las conferencias posteriores a la cumbre. Los líderes europeos están más que familiarizados con estos procedimientos, que resultan bastante novedosos a los líderes asiáticos y americanos, a los que los europeos están enredando cuidadosamente en esta nueva estructura. Al observar a un delegado indonesio deambulando, aparentemente despreocupado, por el centro de conferencias de Pittsburgh, sentí una punzada de lástima. “No sabe dónde se está metiendo”, pensé. “Va a malgastar el resto de su vida debatiendo sobre cuotas de pesca”. (O, al ser el G20, de cuotas de emisiones de carbono). Los europeos no sólo marcaron el tono en el G20, sino que además, dominaron las reuniones, ya que estaban extremadamente representados. Grandes países como Brasil, China, India y Estados Unidos estaban representados con un líder por país.
Los europeos se las ingeniaron para asegurar ocho puestos alrededor de la mesa de conferencia para Gran Bretaña, Francia, Alemania, Italia, España, Países Bajos, el presidente de la Comisión Europea y el presidente del Consejo Europeo. La mayoría de los principales funcionarios internacionales presentes también eran europeos: Dominique Strauss-Kahn, Director Gerente del Fondo Monetario Internacional; Pascal Lamy de la Organización Mundial de Comercio; Mario Draghi de la Junta de Estabilidad Financiera. El resultado era que los europeos parecían estar mucho más sintonizados con lo que estaba ocurriendo que algunas de las otras delegaciones. Estaba intentando comprender en las conclusiones de Pittsburgh los nuevos poderes que se le otorgaban al FMI para supervisar las políticas económicas nacionales, cuando me interrumpió una antigua colega de la Comisión Europea, que reconoció de inmediato el lenguaje. “Ah sí”, afirmó, “el método abierto de coordinación”. Pero ¿realmente todo esto importa? Después de todo, las cumbres y las declaraciones de la EU se han convertido en sinónimo de maquinaciones tortuosas e ineficaces que a menudo tienen poco efecto en el mundo real. El proceso que dio lugar al Tratado de Lisboa comenzó hace ocho años. Incluso tras la ratificación de Irlanda, los recalcitrantes gobiernos de la República Checa o Gran Bretaña podrían desbaratar todo el Tratado.
La saga de Lisboa
Sin embargo, la saga de Lisboa también puede interpretarse de otro modo. Una vez que la UE toma en sus garras un asunto, no lo deja escapar. Los procesos que comienzan en las cumbres de la UE, que a menudo parecen un ir y venir burocrático de papeles, resultan tener importantes implicaciones políticas años después. Se podría decir lo mismo de algunas de las decisiones tomadas en Pittsburgh, como el lenguaje sobre los paraísos fiscales y las bonificaciones a banqueros. Desde sus inicios, la UE avanzó dando pequeños pasos, aparentemente técnicos, centrándose en cuestiones económicas: el denominado “método Monnet”. El mismo Monnet creía que Europa se crearía con “la gestión común de problemas comunes”. ¿En qué se diferencia esta afirmación del reciente llamamiento del Presidente Barack Obama para buscar “soluciones globales a problemas globales”?
Por supuesto que sigue habiendo un gran abismo entre las capacidades de la UE actual y las del G20. No existe ningún ejército de funcionarios del G20 que pueda igualar a los burócratas de Bruselas. No hay ningún cuerpo de leyes del G20 ni ningún tribunal del G20 que vele por el cumplimiento de las decisiones del grupo. Tampoco hay muchas posibilidades inmediatas de que Estados Unidos o China, ambos celosos protectores de su soberanía, vayan a ceder ningún poder importante a un cuerpo legislativo del G20. Aún así, se ha creado la semilla de algo nuevo. Para comprender su potencial, merece la pena remontarse a la Declaración de Schuman de 1950, que comenzó el proceso de integración europea. “Europa”, decía, “no se creará de una sola vez ni según un único plan. Lo hará mediante logros concretos, que crean en primer lugar una solidaridad de facto”. El G20 ahora cuenta con algunos logros y un creciente sentimiento de solidaridad entre los miembros de este nuevo y exclusivo club. ¿Quién sabe lo que se avecina?
Diplomacia
La UE abre embajadas por todo el mundo
“Con las negociaciones confidenciales sobre cómo implementar el Tratado de Lisboa han surgido propuestas para que la UE negocie tratados e incluso abra embajadas por todo el mundo”. Así informa Bruno Waterfield, corresponsal en Bruselas de The Daily Telegraph, con respecto a una carta filtrada y divulgada por Países Bajos, Bélgica y Luxemburgo que “detalla la necesidad de cambios legales para establecer un Servicio Europeo de Acción Exterior (EEAS, por sus siglas en inglés), un servicio diplomático y externo de la UE de ‘ámbito geográfico mundial’”. Con esta decisión, que se tomó antes del referéndum irlandés de la pasada semana, se crearía un servicio diplomático europeo con más de 160 "representaciones de la UE" y embajadores por todo el mundo. Según el diario de Londres, las primeras embajadas piloto teóricamente se crearían en Nueva York, Kabul y Addis Abeba. Esto significa el fin de la Comunidad Europea, prosigue el Telegraph, “la organización a la cual se unieron los británicos mediante votación, en el único referéndum del país sobre Europa, hace 34 años”. Mark François, portavoz del Partido Conservador en Europa comentaba "Tal y como advertimos hace tiempo, el Tratado de Lisboa aumenta el poder de la UE a costa de los países de Europa".
Estados Unidos y Europa se hunden juntos
5 julio 2011 Financial Times Londres
Tanto la Unión Europea como Estados Unidos han luchado contra crisis económica, aunque cada uno de forma distinta. Según expone Gideon Rachman, se trata de un error garrafal, pues sus problemas son fundamentalmente los mismos.
En Washington debaten sobre un tope de endeudamiento, en Bruselas, observan el abismo de la deuda. Pero el problema básico es el mismo. Las finanzas públicas tanto de Estados Unidos como de la Unión Europea están descontroladas y ambos sistemas políticos son demasiado deficientes como para resolver el problema. Estados Unidos y Europa están en el mismo barco y éste se está hundiendo.
Los debates sobre la deuda que tienen lugar en Estados Unidos y en la Unión Europea son tan introspectivos y están tan alterados que lo sorprendente es que algunas personas lleguen a establecer la conexión. Pero los vínculos que hacen de esta crisis algo generalizado en el mundo occidental deberían ser obvios.
A ambos lados del Atlántico, ya ha quedado claro que gran parte del crecimiento económico de los años anteriores a la crisis estuvo impulsado por un auge insostenible y peligroso del crédito. En Estados Unidos, los propietarios de viviendas eran los que se encontraban en el centro de la crisis; en Europa, eran países enteros como Grecia e Italia los que se aprovechaban de los bajos tipos de interés para pedir préstamos de un modo insostenible.
Mercado laboral americano o bienestar europeo
La crisis financiera de 2008 y sus secuelas supusieron un duro golpe para las finanzas estatales, a medida que se disparaban las deudas públicas. Tanto en Europa como en Estados Unidos, este impacto excepcional se agrava por las presiones demográficas que aumentan a la vez que las presiones presupuestarias, al empezar a jubilarse los nacidos durante el 'baby boom'.
Por último, a ambos lados del Atlántico, la crisis económica divide a los políticos, por lo que resulta mucho más difícil encontrar soluciones racionales al problema de las deudas. Aumentan los movimientos populistas, tanto si se trata del Tea Party en Estados Unidos, como del Partido de la Libertad holandés o los Verdaderos Finlandeses en Europa.
La idea de que Europa y Estados Unidos representan dos caras de la misma crisis ha tardado en captarse porque, durante muchos años, las élites a ambos lados del Atlántico han resaltado las diferencias entre los modelos de Estados Unidos y de Europa. He perdido la cuenta del número de conferencias a las que he asistido en Europa en las que el debate se encontraba entre dos frentes: el que ansiaba adoptar los “mercados laborales flexibles” al estilo estadounidense y el que defendía con pasión el modelo social europeo que se definía en contraposición a Estados Unidos.
La deuda, punto común
El debate político en Europa era parecido. Había un grupo que quería que Bruselas imitara a Washington y se convirtiera en la capital de una auténtica unión federal; y luego estaban aquellos que insistían en que la creación de los Estados Unidos de Europa era imposible. Lo que tenían en común ambas partes era la convicción de que económicamente, políticamente y estratégicamente, Estados Unidos y Europa eran planetas distintos, “como Marte y Venus”, tal y como decía Robert Kagan, un académico estadounidense.
El debate político estadounidense sigue empleando el carácter distinto de “Europa” como punto de referencia. La acusación de que Barack Obama está importando el “socialismo al estilo europeo” se emplea para acusar al presidente de no defender los intereses de Estados Unidos. Algunas personas pertenecientes a la izquierda efectivamente consideran Europa como un lugar que hace las cosas de un modo distinto y mejor en algunos aspectos, como el acceso universal a la sanidad.
Sin embargo, las similitudes entre los dilemas de las dos regiones ahora son más llamativas que las diferencias. Los puntos en común son las deudas crecientes, una economía debilitada, un Estado del bienestar cada vez más costoso e irreformable, miedo al futuro y bloqueo político.
¿Un modelo para Europa?
La lucha en Estados Unidos por controlar el coste de la seguridad social y la asistencia médica les sonarán mucho a los líderes europeos, que también batallan por reducir el coste de las pensiones y la sanidad. Muchos europeos solían pensar que los políticos estadounidenses tenían una gran ventaja porque actuaban en un sistema realmente federal. Algunos aún defienden que la única forma de estabilizar el euro a largo plazo es avanzar hacia un “federalismo fiscal” que siga el modelo de Estados Unidos.
Sin embargo, de momento, la labor de los políticos de Washington es aún más deficiente que la de los que se encuentran en Bruselas. La aparente imposibilidad de mantener un debate serio sobre la deuda y el gasto (por no hablar de resolver realmente el problema) hace que resulte irrisoria la noción de que el sistema político estadounidense sea un modelo para Europa.
Por supuesto que siguen existiendo diferencias marcadas en los debates a ambos lados del Atlántico. El dólar cuenta con un historial sólido de credibilidad. El euro ha estado en circulación durante poco más de una década. La división política que tiene más responsabilidad en la paralización del sistema europeo se produce entre naciones.
Si la enfermedad occidental empeora...
Pero no existe nada que se pueda comparar en el debate de Estados Unidos con la profunda división entre griegos y alemanes. En Europa, la idea de que el aumento de los impuestos podría ser parte de la solución a las elevadas deudas no genera ninguna controversia. En Estados Unidos, la oposición republicana a la mera noción del aumento de impuestos constituye el núcleo de la discusión política.
Enfrascados en sus propios problemas y diferencias, los estadounidenses y los europeos han tardado en ver las conexiones entre sus crisis gemelas. Por eso los analistas del resto del mundo tienen más posibilidades de descubrir la tendencia común. Los líderes e intelectuales chinos últimamente suelen plantear que más les vale a los occidentales dejar de intentar “dar lecciones a China”, dada la profundidad de sus propios problemas políticos y económicos.
Los críticos de Occidente en China ven los dilemas de Europa y Estados Unidos con la cruel claridad que aporta la distancia. Sin embargo, con su orgullo y seguridad corren el riesgo de pasar por alto hasta qué punto el auge de China, India y el resto ha dependido de un Occidente próspero y seguro. Si la enfermedad occidental empeora, surgirá la tentación de probar curas nuevas y más radicales. Entre ellas puede que se incluya un giro hacia el proteccionismo y el control del capital. Si la globalización da marcha atrás, China podría sufrir su propia crisis económica y política.
Chávez desconoce consejo de transición de Libia: “No reconocemos la pantomima esa”
CARACAS (AP) — El presidente Hugo Chávez descartó el lunes que vaya a reconocer el Consejo Nacional Transicional de Libia que integran rebeldes de ese país, y dijo que esa decisión “destroza” las bases del derecho internacional y es un precedente “muy peligroso” para todos los países.
Chávez dijo, en cadena de radio y televisión, que las autoridades venezolanas “no reconocemos la pantomima esa de un consejo de transición” que aseguró que está integrado por un “grupo de terroristas”.
Al expresar su solidaridad con el líder libio Moamar Gadafi, quien le envió una misiva a través de unos delegados, el mandatario venezolano indicó que el reconocimiento del consejo de transición por parte de los países europeos y Estados Unidos “destroza las bases del derecho internacional. Esto es muy peligroso”.
“Mañana puede ser cualquiera de nosotros”, indicó Chávez al exhortar a la comunidad internacional a reflexionar sobre el reconocimiento del consejo de transición libio, acción que consideró como una “parafernalia farisea de estos países europeos y otros países”.
El mandatario aprovechó un encuentro con sus ministros para leer parte de la carta que le envió Gadafi para solicitarle su respaldo contra el consejo de transición libio.
“Yo lo respeto y lo quiero mucho a Moamar Gadafi”, dijo Chávez al saludar a su aliado norafricano al que le gritó vivas secundado por sus ministros.
“Donde quiera que estés, que Dios te cuide, que te dé salud y vida y al pueblo libio”, agregó.
“¿Quién iba a sospechar la celada europea-yanque que le tenían montada?; Y allá está resistiendo, sorprendiendo al mundo”, acotó.
Más temprano, Chávez informó, en una llamada telefónica a la televisora estatal, que la víspera arribaron a la capital unos enviados de Gadafi que esperaban reunirse con las autoridades locales para entregarle una carta del líder libio.
“Traen una carta para mí. Eso es bueno, el mundo tiene que saberlo”, agregó.
Chávez reiteró su condena a las acciones de la Otan en Libia, y exigió que se “respete a ese país”, donde desde principios de año se vienen registrando violentos enfrentamientos entre las autoridades y grupos civiles. Agregó que detrás de las agresiones contra la nación norafricana está el interés de algunas potencias mundiales por el petróleo libio y los depósitos de agua que habría en esa región.
Chávez, un crítico abierto de Washington, ha manifestado su respaldo a Gadafi, a quien considera su amigo.
A continuación, la carta completa:
El gobierno de la República Bolivariana de Venezuela recibió en Caracas, el día lunes 1 de agosto de 2011, al Secretario del Comité Popular General de Finanzas y Planificación de la Gran Yamahiriya Árabe Libia Popular Socialista, Abdul Hafid Al Zleitni, Enviado Especial del Líder de la Revolución Libia, Muammar Al Gaddafi, y portador de un mensaje para el Comandante Hugo Chávez.
Al Zleitni, quien viaja acompañado de Mohamed Zydan, Secretario del Comité Popular General de Comunicaciones y Transporte, sostuvo una reunión de trabajo con el Canciller Nicolás Maduro, durante la cual se analizaron los escenarios planteados por la guerra de agresión ilegal que conduce la OTAN contra el pueblo libio, ejemplo de heroísmo y resistencia para los pueblos libres del mundo.
El gobierno venezolano reiteró su apoyo incondicional a la causa legítima del pueblo libio y de su Líder, Muammar Al Gaddafi, única autoridad legalmente constituida y reconocida por la Comunidad Internacional, al tiempo que repudió los intentos de las potencias colonialistas de imponer por la fuerza a grupos sometidos a sus intereses.
El gobierno bolivariano, al ratificar su condena al intento de destrucción de la sociedad libia y al pillaje de sus riquezas por las potencias imperialistas, formuló votos por que se alcance una solución política y negociada al conflicto interno libio, que preserve su soberanía y su integridad territorial.
EE UU espera que Chávez le “recomiende” a Gadafi retirarse del poder
Washington, 1 ago (dpa) – Estados Unidos espera que el presidente venezolano, Hugo Chávez, aproveche su estrecha relación con su par libio Muamar al Gadafi para recomendarle que dimita de una vez y permita una “transición democrática” en su país, dijo hoy un alto funcionario en Washington.
“Espero que inste a Gadafi a dimitir y a permitir que tenga lugar una transición democrática”, dijo el portavoz del Departamento de Estado, Mark Toner, cuando un periodista le pidió un comentario sobre el anuncio de Chávez este lunes de que Gadafi le ha hecho llegar a través de un emisario una carta personal, cuyo contenido no reveló.
Es bien difícil, sin embargo, que los deseos de Washington se vean cumplidos, en vista de que al anunciar Chávez la misiva, a través de la estatal Venezolana de Televisión (VTV), el presidente venezolano animó hoy al líder libio a “resistir” la “agresión” de la OTAN y reiteró el “respeto” de su país al régimen de Trípoli.
Chávez reaparece en público con el pelo rapado: “Es my new look”
El mandatario venezolano Hugo Chávez reapareció este lunes en público con el pelo rapado en un acto en el que juramentó a varios ministros. Iris Varela no se encuentra en el Salón Simón Bolívar del Palacio de Miraflores pues tiene gripe, por lo que “no pasó la prueba médica”, infomó Chávez.
“Les pedí a estos compañeros más que asumir una cartera ministerial, asumir una responsabilidad con el pueblo”, declaró.
“Juramento a un grupo de compatriotas, amigos, camaradas que han aceptado esta tarea nada fácil. (…) Pero trabajamos por la historia que aquí nos trajo, a Miraflores, en la casa de batalla del pueblo y el epicentro de la Revolución Bolivariana”, expresó al juramentar a María Pilar Hernández como ministra del Poder Popular para la Juventud; Pedro Calzadilla en el despacho de Cultura y al general de Brigada Wilfredo Figueroa Chacín como comandante de la Brigada de Honor Presidencial.
Varela no fue juramentada porque no pasó la prueba médica
“Ibamos a juramentar a la camarada Iris Varela, pero no pasó la prueba médica, como tiene gripe no me puedo acercar mucho a ella”, detalló el mandatario, quien ha recibido quimioterapia para tratar el cáncer que le fue detectado en Cuba.
En varias oportunidades Chávez ha expresado que hay un “cerco sanitario” a su alrededor debido a que tiene las defensas bajas por el tratamiento.
“Te juramentaré cuando se te pase la gripe”, dijo el Presidente a Iris Varela quien, según informó. “El juramento es algo sagrado”, agregó.
Criticó a la “MUS” y presentó su pelo rapado: “my new look”
El mandatario explicó que “la quimioterapia es un tratamiento que ataca de manera genérica, el hecho de la caída del cabello es normal y además indica que el tratamiento esta siendo efectivo”.
En este orden de ideas criticó duramente a los opositores que han especulado sobre la gravedad de su enfermedad. A la Mesa de Unidad la llamó “Mesa de Ultraderecha” y “Mesa de los United States… la MUS”, asegurando que se encuentran muy mal asesorados cuando hacen afirmaciones sobre su enfermedad que no se encuentran soportadas por informes científicos.
“Los voceros de la MUD estarán buscando asesoría, tienen muy malos asesores además, ellos quieren oír lo que quieren y dirán que tengo el tumor aquí y allá, en la verruga, por eso me rasparon la cabeza, este es mi nuevo look… my new look”, bromeó el primer mandatario nacional.
Reiteró que no es cierto que padece cáncer en el colon, recto, vejiga o nariz. “Nada de eso es cierto, lo vuelvo a decir con absoluta transparencia. Se extrajo un tumor, se sigue en la vigilancia, no hay presencia -hasta ahora- de células cancerígenas en este cuerpo”. Destacó que la quimioterapia es un “ataque preventivo”.
El presidente ya había señalado esta mañana que anoche sintió que se le cayó un “pedazo” de pelo y decidió cortárselo todo. “Tuve que llamar al barbero y decirle: mira, se me está cayendo el pelo”.
En el transcurso del acto mostró una foto de su infancia en la que se le ve también con el pelo rapado, volvió a bromear diciendo que ha rejuvenecido con el corte de cabello.
Wall Street modera su caída
Wall Street modera su caída pese a las dudas por la recuperación económica
El peor índice de manufacturas en dos años y los recelos hacia el acuerdo in extremis entre demócratas y republicanos se han cernido sobre el parqué neoyorquino durante toda la jornada, que ha terminado cerrando con sendos descensos, del 0,09%, en el Dow Jones; 0.41% en el S&P y 0,43% en el Nasdaq
DOW JONES | -0.089 % | 22:03 |
Finalmente la caída no ha sido tan dura como se ha llegado a aventurar. Al cierre, el Dow Jones ha retrocedido un 0,09%, situándose en los 12.132 puntos. Los 500 del S&P han seguido la misma estela con un descenso del 0.41%, hasta los 1.286 puntos. Y los 100 tecnológicos del Nasdaq han bajado un 0,43%, instalándose en los 2.744 enteros.
La sesión partía del entusiasmo inicial por el anuncio, anoche, del esperado acuerdo sobre el techo de gasto. Sin embargo, apenas media hora después, la publicación del índice ISM ha sentado como un jarro de agua fría. Los datos revelan que la actividad de la industria manufacturera en EE UU ha caído hasta los 50,9 puntos, lejos de la cifra prevista en 54,4 y más todavía del dato del mes anterior, cuando se situó en los 55,3 enteros. Según los expertos, una cifra inferior a los 50 puntos significa técnicamente la entrada en recesión de la economía.
Así, los principales índices de la bolsa de Nueva York han pasado de abrir con un rebote por encima del medio punto a caer alrededor del 1% a mitad de sesión.
El entusiasmo inicial por el acuerdo entre demócratas y republicanos ha derivado finalmente en la percepción de que difícilmente sea la solución definitiva a los problemas estructurales. Así pues, la sombra de la rebaja del rating sigue sin alejarse del país. Después de una semana de duras negociaciones y votaciones frustradas, el plan consensuado finalmente proyecta elevar el techo de la deuda por un valor mínimo de 2,1 billones de dólares y una reducción del déficit de tres billones de dólares en los próximos 10 años.
En el continente europeo también se respiraba mayor tranquilidad al inicio de jornada, pero tras la apertura de Wall Street, los principales índices de los parqués europeos se han teñido de rojo. Al cierre, todas las plazas del viejo continente acumularon pérdidas contudentes. ElFTSE MIB italiano se dejó un 3,87%, el Dax alemán perdió un 2,86% y en nuestro país el Ibex 35 acabó la sesión con su peor caída en 13 meses.
Otro dato publicado hoy, pero que no ha podido contrarrestar el pesimismo ha sido el de gasto en construcción de viviendas del mes de junio. El índice aumentó un 0,2%, un décima más de los pronosticados por los analistas.
Empresas
Continúa la presentación de resultados trimestrales en EE UU. Hoy era el turno, entre otras, del grupo de servicios sanitarios Humana. Durante el segundo trimestre mejoró sus resultados y se adjudicó un beneficio de 535,9 millones de dólares, un 35% más que en el mismo periodo del año anterior. Sin embargo, el acuerdo sobre el recorte del déficit que se aprobará esta noche y que influye directamente sobre el sector sanitario hace que sus títulos pierdan un 2,90%.
También publicó su balance trimestral la compañía Loews.El holding empresarial ganó 252 millones de dólares, un 31% menos respecto el segundo trimestre del año 2010 en el que obutvo un beneficio de 366 millones. Su cotización en bolsa cae un 1,43%.
El consenso: un mal acuerdo que dañará la economía
El consenso: un mal acuerdo que dañará la economía
Un suspiro de alivio ha recorrido Europa tras el acuerdo entre demócratas y republicanos, que permitirá incrementar el techo de deuda. No obstante, los expertos no se muestran tan complacidos. El pacto supone apenas una tirita que permite ganar tiempo, pero que no corrige los desajustes estructurales ni evita una rebaja de las calificaciones. Es más, muchos aseguran que los empeora.
G. S. V. - Madrid - 01/08/2011
El primero en criticar el acuerdo ha sido Paul Krugman. El Premio Nobel de Economía en 2008 se mostró demoledor en las páginas del New York Times. Acusa a Obama de "rendirse", y asegura que el pacto "dañará seriamente una economía ya deprimida; probablemente hará peor el problema del déficit; y lo más importante: al demostrar que la extorsión pura y dura funciona y no tiene coste político alguno contribuirá a llevar a América a través del largo camino cuesta abajo por la carretera hacia el estatus de república bananera". Krugman asegura por último que "recortar el gasto mientras la economía está deprimida no ayudará a la situación presupuestaria, sino que la empeorará".
El periódico en el que escribe, por su parte, también se muestra muy duro en su editorial. "Hay poco que agrade del acuerdo preliminar aparte del hecho de que se haya alcanzado", asegura el rotativo en un texto titulado muy gráficamente Para escapar del caos, un acuerdo terrible. "Dañará los programas para la clase media y los pobres y obstaculizará la recuperación económica", sentencia.
El diario Financial Times asegura en su columna Lex que el acuerdo firmado el domingo que el acuerdo "no resuelve los problemas fundamentales del Gobierno -el excesivo déficit fiscal (que se espera sea de un billón de dólares, o el 7,5% del PIB en 2012), y unos programas de bienestar social demasiado generosos". Afirma, además, que "si el objetivo era evitar el default en los próximos días, este acuerdo hace las veces. Si el objetivo era otro, es un fracaso.
Algo más comedido en sus expresiones (aunque igualmente duro en el fondo) ha sido Barclays. En un informe emitido esta mañana, el departamento de análisis del banco inglés asegura que el acuerdo "supone un progreso" pero no supone "una cambio en las reglas de juego, y mantendrá la posibilidad de una rebaja de calificaciones a corto plazo" y advierte que todos los recortes contemplados en el pacto pueden quedar en nada si el crecimiento del PIB sigue siendo más débil que lo contemplado en las líneas maestras fiscales que maneja el Gobierno.
Natialia Aguirre, de Renta 4, se muestra de acuerdo con esta afirmación. "Claro que es una noticia positiva", aseguró. "Pero tenemos que ver cómo se lo toman las agencias de calificación, dado que habían apuntado que a la economía de EE UU le hacía falta un plan de recortes de al menos cuatro billones de dólares, y el acuerdo apenas contempla 2,5 billones". Aguirre, como Barclays o el New York Times, ve probable una degradación del rating soberano y que pierda la triple A.
Moody's da la razón a la analista de Renta 4. En un informe emitido el pasado viernes (antes de los acuerdos, por lo tanto) aseguraba que "las limitadas magnitudes de las propuestas para la reducción del déficit sugieren que incluso un incremento temporal en el techo de gasto conducirá a una perspectiva negativa del riesgo soberano". Y esta perspectiva, ya se sabe, suele ser la antesala de una rebaja. Aguirre, de hecho, añade que los mercados han seguido un comportamiento similar al que se produjo cuando se cerró el paquete de rescate a Grecia: a una primera oleada de optimismo le siguió la desconfianza una vez se comenzó a leer la letra pequeña.
Sobre todo, después de que el viernes pasado se supiese que el PIB del país registró en el segundo trimestre de 2011 un crecimiento del 1,3% anualizado, un resultado que mejora el dato del primer trimestre (0,4%), pero no alcanza la cifra estimada del 1,8%. El fondo de capital riesgo BlackRock aseguró por su parte que el acuerdo era una buena noticia. No obstante, aseguró que habrá que esperar la "composición precisa y el calendario para determinar si esta propuesta da lugar a una reducción del déficit significativa y real".
Wall Street Journal asegura que si un buen acuerdo político es aquel que contiene algo por lo que todos lo odian, el de la pasada madrugada "es un triunfo". Eso sí, para el rotativo neoyorquino es un éxito del ultraconservador Tea Party y para el partido republicano, "lo que muestra hasta qué punto ha supuesto un vuelco en la política estadounidense la victoria republicana en las elecciones legislativa de noviembre".
Hugo Chávez aparece rapado por cáncer
Caracas.- El presidente venezolano, Hugo Chávez, quien batalla contra el cáncer tras ser operado de un tumor hace más de un mes, apareció este lunes en un acto público con el cabello rapado y aseguró que el tratamiento de quimioterapia al que se somete ya está haciendo efecto.
De buen humor, vestido con un traje oscuro y una vistosa corbata roja, Chávez encabezó un consejo de gabinete en el que juramentó a nuevos ministros. Con gafas, el presidente cantó y bromeó con sus ministros sobre su nuevo aspecto.
"Ahora estamos viendo, como se preveía, los efectos del tratamiento. La quimioterapia es un tratamiento que ataca todo el cuerpo y la caída del cabello es normal", declaró el mandatario al abrir la ceremonia.
"Y además indica que está siendo efectivo", complementó el presidente, explicando que la quimioterapia afecta a las células que experimentan rápido crecimiento "como las de los folículos capilares".
"Es 'my new look' (es mi nuevo aspecto)", bromeó el presidente, que a fines de junio fue operado de un tumor en la zona pélvica y ya recibió un primer ciclo de quimioterapia en Cuba.
Más temprano este lunes, el mandatario venezolano había adelantado que tuvo que llamar al barbero porque se le estaba cayendo el cabello y dijo que pronto se mostraría casi calvo.
Chávez ha seguido al frente del gobierno, incluso cuando viajó a La Habana para recibir quimioterapia durante una semana en julio, y poco a poco ha retomado el ritmo aunque nunca a la velocidad frenética anterior a la noticia del cáncer.
Aunque continúa encabezando reuniones de ministros o firmando leyes, el presidente aparece menos en público que antes, pronuncia discursos más breves, no se relaciona directamente con la gente y ha cambiado sus horarios nocturnos por una saludable actividad matutina. Menos café y más yogurt y frutas, ha descrito el mandatario.
Pero Chávez se prepara para enfrentar más sesiones de quimioterapia que impidan la aparición de nuevas células malignas. Y este lunes, como lo ha hecho otras veces, reafirmó que avanza positivamente en la batalla contra la enfermedad.
"El tumor se extrajo, se sigue la vigilancia. No hay presencia y ojalá más nunca (haya presencia) de células cancerígenas en este cuerpo, pero se decidió aplicar la quimioterapia como prevención", dijo durante la ceremonia, que fue transmitida en cadena de radio y televisión.
"Con el amor del pueblo y esa fuerza mágica del amor, con la voluntad de vivir, seguiremos caminando por el escenario óptimo. Con el favor de Dios y ojalá que siga así", insistió Chávez, que acaba de cumplir 57 años y siempre se ha declarado muy católico.
Desde que se conoció la noticia de la enfermedad, Chávez ha evitado hablar de "muerte" y ha reemplzado el lema de "patria socialista o muerte" que solía utilizar en sus actos públicos por otro con menciones a la "vida".
"Propongo otros lemas, porque aquí no hay muerte, aquí hay vida", dijo Chávez la semana pasada.
En el poder desde 1999, Chávez aspira en 2012 a ganar las elecciones presidenciales para un tercer mandato de seis años. Su enfermedad abrió un debate sobre la necesidad de buscar un relevo a su enorme liderazgo, pero él mismo ha asegurado que seguirá al frente del gobierno por muchos años más.
Por estos días, incluso, aseguró que descarta retirar su candidatura, que defenderá ahora "con más fuerza que antes".
"Estamos trabajando en el programa de gobierno 2013-2019. Ese va a ser el programa del candidato Chávez", planteó este lunes el presidente confiado en que ganará las elecciones.
"Aquí seguirá gobernando el pueblo porque con Chávez gobierna el pueblo", aseguró.
"íTe gusta mi corte, verdad que sí? No salen piojos ni nada y no se le ven las canas a uno tampoco", dijo Chávez ante unos niños que lo visitaron después de la reunión con sus ministros.
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