jueves, agosto 18, 2011

Los temores económicos hunden de nuevo al Ibex

Las fuertes pérdidas con las que ha abierto la sesión Wall Street han provocado una caída en picado del selectivo español, que se hunde en torno al 6% y ha llegado a perder la cota de los 8.200 puntos.

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Las ventas se recrudecen en las principales bolsas de Europa. Las caídas aceleran el paso y van camino de otra fuerte corrección. El Ibex registra los mayores recortes, con un un descenso en torno al 6%, lo que ha provocado que casi de un plumazo pase de perder los 8.600 puntos a luchar por no perder los 8.200 puntos.

En el resto de plazas europeas la situación es similar. El DAX alemán es el segundo indicador más afectado por la ola bajista, que se lleva un 5% de la Bolsa de Berlín a media sesión. El CAC 40 francés pierde un 4,2% y el FTSE 100 de Londres registra una pérdida del 3,8%. El EuroStoxx (-4,5%) y el MIB italiano (-4,9%) también registran fuertes ventas.

Hoy Nueva York tampoco ayuda. Tras conocerse los datos macroeconómicos del día en EEUU la situación de las bolsas ha empeorado a ambos lados del Atlántico. Contagiado de la presión vendedora que recorre Europa, la apertura neoyorquina deja a los tres principales indicadores de Wall Street con pérdidas que superan el 4%.

Los temores económicos recobran fuerza en los parqués bursátiles, que cada vez sienten más de cerca el fantasma de la recesión económica. El mercado ha recibido hoy un informe negativo de Morgan Stanley, que además de rebajar sus previsiones para este año y el que viene, ahora espera que la economía global crezca en 2012 a un menor ritmo que en 2011.

Por si fuera poco, el informe del banco de inversión subraya que las economías de Estados Unidos y Europa se acercan "peligrosamente" a la recesión, mientras critica también la falta de decisión política en Estados Unidos y Europa. Ahora preve que estas dos economías crezcan sólo un 1,5% en este ejercicio y el siguiente.

Al igual que los mercados de valores, el precio del crudo también acelera su corrección a media sesión. El precio del barril Brent se negocia en los 109 dólares, al corregir un 1% su cotización de cierre de ayer. En cambio, el oro sigue con su ritmo alcista y vuelve a ver muy de cerca la cota de los 1.800 dólares.

El principal dato de la agenda macroeconómica europea ha sido la cifra de ventas al por menor del Reino Unido, que marcó una subida del 0,2%, aunque los economistas esperaban un ritmo mayor del 0,3%. Ante estas dudas económicas, la batería de referencias macro que EEUU publicará a media tarde. Sobre la mesa pondrá el dato de inflación de julio, el ISM de Filadelfia, los indicadores económicos adelantados, las ventas de viviendas de segunda mano y el paro semanal. Una agenda cargada que podría agravar aún más las caídas o moderarlas.

Con los temores económicos también persisten las dudas en la eurozona. Las propuestas de Merkel y Sarkozy no han convencido a los mercados, ya que son concebidas como instrumentos a largo plazo y no para paliar en el inmediato la situación de desconfianza.

El euro cae hoy un 0,4% frente al dólar y cotiza en los 1,437 dólares, pese a que Standar & Poor's ha mostrado su confianza en que Francia mantenga la máxima calificación financiera, la 'AAA'. El mercado de deuda también ve como los inversores buscan refugio en el bono a diez años alemán que cotiza en mínimos, en el 2,06%. Con la caída del 'bund' y el ligero repunte del bono español, la prima de riesgo país de España ya enfila los 300 puntos, en una sesión que inició en los 271 puntos.

Hundimiento en la banca
La sangría en los mercados bursátiles se ceba con especial virulencia en los valores bancarios. Santander (-7%), Banco Popular (-6%), Banco Sabadell (-5%), Bankinter (-2%), BBVA (-7%) se tiñen de rojo. En Europa las caídas son similares, Societe Generale cae casi un 10%, Barclays un 10%, RBS un 10%, Lloyd's (-10%).

Hoy se ha conocido que la Reserva Federal de Estados Unidos quiere vigilar muy de cerca a las filiales americanas de los bancos europeos y por eso está intensificando la supervisión de estas entidades ante el riesgo de que la crisis de deuda soberana en Europa afecte a su capacidad para actuar en EEUU.

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